La Responsabilidad Social Como Factor Principal en La Reducción de Accidentes de Tránsito en Colombia (Edward Cortés)

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EN ACCIDENTES DE TRÁNSITO
La Responsabilidad Social Como Factor Principal en la Reducción de Accidentes
de Tránsito en Colombia
Edward Antonio Cortés Payán
Diplomado en Legislación de Tránsito y Transporte
Facultad de Derecho - Universidad Santiago de Cali
Agosto de 2020
Nota del Autor
El presente ensayo fue realizado bajo la supervisión del coordinador de Diplomado Dr.
Germán de Jesús Castaño Rodríguez, con la corrección de estilo de la profesora Paola Andrea
Castaño. Universidad Santiago de Cali. Seccional Cali.
La correspondencia relacionada con este documento podrá ser enviada al correo
electrónico: educopava@hotmail.com
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La Responsabilidad Social Como Factor Principal en la Reducción de
Accidentes de Tránsito en Colombia
Con el presente ensayo se pretende establecer que, para la reducción de los accidentes
de tránsito en Colombia, juega un papel fundamental la Responsabilidad Social, de acuerdo a
lo ordenando en la normatividad- Ley 769 de 2002 (Código Nacional de Tránsito Terrestre) y
Ley 1503 de 2011, en concordancia con la Constitución Política Colombiana en su artículo 67,
inciso 2°, artículo 70, inciso 1°, artículo 95, numeral 2 y la Ley 1702 de 2013.
Los accidentes de tránsito ocurridos cada año en el territorio Nacional, representan un
enorme impacto en la sociedad y llegan a suscitar enormes pérdidas tanto personales
como materiales, no obstante a esto, no se encuentra una explicación precisa para
comprender la falta de conciencia y de reacción por parte del Estado y de la sociedad
en general para evitar y reducir de manera concreta y concertada dicho problema; en un
estado social de derecho, garantista de los mismo, puede decirse que en cabeza del
Estado recae toda la responsabilidad social para crear las medidas de protección que
regulen los actos de las personas que transitan en las vías, sin embargo, esto no es un
función exclusiva, sino que los ciudadanos cumplen un rol fundamental en el control de
las acciones de sus conciudadanos para salva guardar vidas en mayor medida, y los
bienes materiales que resulten afectados de siniestros viales en menor medida.
Es de señalar que cuando se aumentan los accidentes viales, el Estado Colombiano
como garantista de derechos fundamentales, resulta directa e indirectamente afectado
económicamente ante los elevados costos en la atención asistencial y hospitalaria de
los lesionados, puesto que al ser solidario con sus ciudadanos debe hacerse cargo de
los individuos afectados en siniestros viales que llegaren a presentar la reducción y/o
perdida de la capacidad laboral.

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En otro aspecto también en el daño que se puede llegar a ocasionar a las diferentes
estructuras que comprende la malla vial, y no siendo de menor importancia, colocar a
todo el aparato judicial a dirimir los conflictos económicos derivados de los accidentes
de tránsito.
Siguiendo el contexto de cómo influye la responsabilidad social en la seguridad vial para
reducir los accidentes de tránsito, se puede afirmar que, es un problema complejo, libre
de ser resuelto con medidas coercitivas emanadas de organismos gubernamentales,
estas deben ser puestas en consideración y socializadas con todos los actores viales.
De la Responsabilidad Social y la Seguridad Vial en la Normatividad Vigente
En vista de que en el artículo 55 del Código Nacional de Tránsito Terrestre nos señala
algunas conductas puntuales en cuanto al comportamiento del conductor, pasajero o peatón,
norma la cual se expresa de la siguiente forma:
Toda persona que tome parte en el tránsito como conductor, pasajero o peatón, debe
comportarse en forma que no obstaculice, perjudique o ponga en riesgo a las demás y
debe conocer y cumplir las normas y señales de tránsito que le sean aplicables, así
como obedecer las indicaciones que les den las autoridades de tránsito (Ley 769 de
2002).
De este modo podemos decir que, adoptando buenos hábitos y conductas en la vía, se
contribuye a la reducción de los índices elevados de lesionados y fallecidos en accidentes de
tránsito, bajo la premisa fundamental de respeto por la vida.
Conforme a los estipulado en el artículo 56 sobre quienes son las entidades encargadas
de proporcionar la obligatoriedad de enseñanza, artículo que a su vez fue modificado por el
artículo 9 de la Ley 1503 de 2011, el cual expresa “se establecerá como obligación en la
educación Preescolar, Básica Primaria, Básica Secundaria y Medía Vocacional, impartir los
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cursos de tránsito y seguridad vial previamente diseñados por el Gobierno Nacional” (Ley 769
de 2002).
Con respecto a esto, es menester indicar definiciones inherentes a lo que concierne a la
seguridad vial y sus actores en las vías, los cuales se encuentran señalados en el artículo 2°
del Código Nacional de Tránsito Terrestre del siguiente modo:
Accidente de tránsito: Acontecimiento involuntario donde por lo general se encuentra
involucrados un vehículo en movimiento, que afecta la integridad física de personas y causa
daños materiales a otros, impidiendo la libre circulación de otros actores viales que se
desplazan por la zona de la ocurrencia del hecho.
Autopista: Vía de comunicación para automóviles con una estructura que permite
rapidez, seguridad y comodidad en la circulación, generalmente con doble calzada en ambos
sentidos; cruces sustituidos por pasos a distinto nivel, curvas de gran radio, pendientes suaves.
Choque o colisión: Encuentro fuerte de manera imprevista entre dos (2) o más
vehículos o entre un vehículo y un objeto fijo.
Conductor: Es el individuo que ha realizado y aprobado una capacitación práctica-
teórica, la cual le confiere las habilidades suficientes para operar un automotor.
Infracción: Desobediencia a las normas de tránsito, esta a su vez se de dividen en dos
tipos de infracciones: simple y compleja. Será simple cuando se trate de violación a la mera
norma. Será compleja si se produce un daño material.
Multa: Sanción pecuniaria. Para efectos del presente código y salvo disposición en
contrario, la multa debe entenderse en salarios mínimos diarios legales vigentes.
Peatón: Individuo que hace uso de la malla vial circulando generalmente a pie
Seguridad vial: se refiere al conjunto de acciones, mecanismos, estrategias y medidas
orientadas a la prevención de accidentes de tránsito, o a anular o disminuir los efectos de los
mismos, con el objetivo de proteger la vida de los usuarios de las vías.

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Vehículo: Medio de transporte el cual permite el traslado desde un punto a otro de
personas, animales o cosas sobre una vía, la cual está diseñada para su tránsito.
Vía: Zona de uso público o privado, abierta al público, destinada al tránsito de vehículos,
personas y animales (Ley 769 de 2002, art. 2°).
De igual modo el artículo 1, define los lineamientos generales en educación,
responsabilidad empresarial y acciones estatales y comunitarias para promover en las
personas la formación de hábitos, comportamientos y conductas seguros en la vía y, en
consecuencia, la formación de criterios autónomos, solidarios y prudentes para la toma de
decisiones en situaciones de desplazamiento o de uso de la vía pública, de tal manera que:
a) Se contribuya a que la educación en seguridad vial y la responsabilidad como actores
de la vía sean asuntos de interés público y objeto de debate entre los ciudadanos; b) Se
impulsen y apoyen campañas formativas e informativas de los proyectos de
investigación y de desarrollo sobre seguridad vial; c) Se concientice a peatones,
pasajeros y conductores sobre la necesidad de lograr una movilidad racional y
sostenible; d) Se concientice a autoridades, entidades, organizaciones y ciudadanos de
que la educación vial no se basa solo en el conocimiento de normas y
reglamentaciones, sino también en hábitos, comportamientos y conductas; e) Se
establezca una relación e identidad entre el conocimiento teórico sobre las normas de
tránsito y el comportamiento en la vía. (Ley 1503 de 2011).
Considerando que la democracia se fundamenta en la garantía de derechos y su
protección, el derecho a la seguridad vial se encuentra fijamente relacionado con la vida, la
salud, la integridad personal y la educación, conllevando esto a que cada individuo de la
sociedad deba asumir su rol de protección a los mismo, la cual sólo se logra si existe un grado
elevado de conciencia y responsabilidad de parte de los actores viales, toda vez que al cumplir
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con los preceptos para que se garantice la seguridad vial, de manera indirecta se están
garantizando estos.
En lo que respecta a la Constitución Política en su desarrollo en cuanto a la
responsabilidad social como una conducta necesaria para el desarrollo de la sociedad y un
deber como persona y ciudadano colombiano, se encuentra que en el artículo 67, en su inciso
2°, de manera explícita nos indica, la educación como un derecho fundamental, encargada de
formar ciudadanos los cuales lleguen a comprender la importancia de cómo sus acciones
positivas logran impactar de manera determinante en su entorno. De este modo el artículo 67
de la Constitución Política Colombiana expresa:
La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a
la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural,
científico, tecnológico y para la protección del ambiente (Constitución Política de
Colombia, 1991).
La educación estando enmarcada en el cuadro de los derechos sociales, económicos y
culturales, siendo un derecho universal y que en cualquier estado social de derecho que lo
reconoce como un fin esencial, debe ser la herramienta más eficiente para lograr formar
ciudadanos comprometidos socialmente para el beneficio general.
En este mismo sentido y profundizando en la relevancia que tiene la educación para
cada persona de manera individual, en cuanto el mejoramiento constante de sus habilidades
cognitivas y su relación inherente con el comportamiento en su entorno, la Constitución Política
Colombiana en su artículo 70, inciso 1° proclama:
El Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los
colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación permanente y la
enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de
creación de la identidad nacional (Constitución Política de Colombia, 1991).

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Al fomentarse el acceso a la educación sin restricciones, discriminaciones, ni
excepciones a todos los individuos en la sociedad colombiana, el Estado promueve el
desarrollo del conocimiento de sus ciudadanos y les permite generar mayores expectativas de
progreso general, entendiéndose que uno de los fines esenciales del Estado consagrado en la
Constitución es, el acceso a la educación como una necesidad básica de todo ser humano, no
es menos importante en el sentido que los todos los actores viales, tanto conductores como
peatones tengan un compromiso manifiesto en pro de lograr conciencia para la reducción de
los siniestros viales, dado que no es única y exclusivamente una obligación del Estado y los
entes encargados de regular y/o generar normas que regulen la conducta de las personas para
evitar que sea causantes de accidentes de tránsito.
En lo concerniente a la importancia de la educación como una herramienta necesaria
para mejorar las conductas de los actores viales, la ley 1503 de 2011 define La educación vial
como:
Acciones individuales y colectivas encaminadas a fomentar, mantener y proporcionar a
los actores viales herramientas tanto cognitivas, como de conductas, que le permitan tener una
perfecta armonía con su entorno, evitando de esta manera ocasionar daños tanto a la
integridad de las personas, como daños materiales (art.3).
Cumpliendo a cabalidad con los lineamientos aquí mencionados los actores viales
podrán ser solución constante para reducir los accidentes de tránsito en Colombia, la creación
de conciencia constante por medio de los mecanismos implementados para disminuir siniestros
viales, contribuirá de manera directa para evitar lesionados y sobre todo para salvar vidas.
Con relación a lo anteriormente mencionado, se puede decir que, el fin último de la
educación vial es el logro de una óptima seguridad vial. Por ello, la educación vial debe:
a) Ser permanente, acompañando el desarrollo de la persona en todas sus etapas de
crecimiento. b) Ser integral, transmitiendo conocimientos, habilidades y

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comportamientos positivos. c) Estar basada en valores fundamentales, como lo son la
solidaridad, el respeto mutuo, la tolerancia, la justicia, etc. d) Lograr la convivencia en
paz entre todos los actores de la vía. (art. 3).
Desde el punto de vista de lo que deben ser los parámetros a seguir para lograr el fin
esencial que se persigue con la educación en lo que respecta a la seguridad vial, el cual es
logar una óptima seguridad, se puede decir que son acciones netamente voluntarias con un
altísimo grado de preservar la vida de los actores viales.
A todo esto, desde la institucionalidad y los entes educativos en el artículo 13 se puede
llegar a inferir que:
En cada una de las etapas del crecimiento de las personas intervienen para su
desarrollo, se deben promover espacios amplios dentro de sus organigramas
educativos para potencializar el conocimiento y la importancia del comportamiento en
las vías y el cumplimiento de sus deberes y obligaciones, al generar conciencia desde
las bases de la educación, se logrará mejorar las conductas de los ciudadanos del
futuro (Ley 1503 de 2011).
En conexidad con esta prerrogativa, se logra observar la importancia que tiene cada
ciudadano colombiano al ser receptor de derechos reconocidos constitucionalmente, los cuales
de manera implícita también le confiere deberes y obligación que resultan de imperativo
cumplimiento.
La constitución profundizando en el concepto de los deberes y obligaciones dice al
respecto en el artículo 95, numeral 2:
La calidad de colombiano enaltece a todos los miembros de la comunidad nacional.
Todos están en el deber de engrandecerla y dignificarla. El ejercicio de los derechos y
libertades reconocidos en esta Constitución implica responsabilidades (Constitución
Política de Colombia, 1991).

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De otro modo, el ser colombiano implica, que se debe obrar conforme al principio de
solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que pongan en
peligro la vida o la salud de las personas (Constitución Política de Colombia, 1991).
Por lo tanto, cada individuo de la sociedad colombiana es garante de los derechos de
los demás.
De la Agencia Nacional de Seguridad Vial
La creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial se da en el año 2013 mediante la
ley 1702 precisa la definición de seguridad vial, al decir que:
Entiéndase por seguridad vial el conjunto de acciones y políticas dirigidas a prevenir,
controlar y disminuir el riesgo de muerte o de lesión de las personas en sus
desplazamientos ya sea en medios motorizados o no motorizados (art. 5°).
De el mismo modo en el artículo 9°, enumera cada una de las funciones indispensables
que mencionado organismo ejercerá:
La Agencia Nacional de Seguridad Vial se encargará de regular, controlar, direccionar,
concientizar, coordinar entre otras funciones, encaminadas a generar en todos los entes
gubernamentales y no gubernamentales, instituciones académicas, el sector privado y
la sociedad en general una armonización en las disposiciones en cuanto el
comportamiento en las vías y su entorno (Ley 1702 de 2013).
Dichas funciones no deben ser simplemente literatura muerta, sino que, deben ser
fuente de constante evaluación por parte de todos los actores viales, para lograr así una
constante retroalimentación, que garantice que todos los individuos que hacen uso de las vías
tengan una mayor percepción de seguridad.
De modo que debe involucrar a la sociedad en general, y permitiéndoles una
participación activa en la proposición, creación, evaluación y ejecución de las políticas de
seguridad vial, estimular a los ciudadanos a que se sienta parte fundamental en los
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mecanismos y acciones que se implementan para salvaguardarlos en las vías, conlleva a que
estos estén más comprometidos en transitar las vías con responsabilidad social, reduciendo de
manera considerable los accidentes de tránsito. (Ley 1702 de 2013)
Para resaltar la importancia de implementar acciones concluyentes, se puede observar
el informe anual de Medicina Legal, el cual consolida las cifras del año 2019, donde se logra
evidenciar que el año pasado se logró reducir en un porcentaje importante el número de
fallecidos y lesionados por siniestros viales en comparación al año 2018.
Conforme a la reducción del porcentaje de fallecidos y lesionados en accidentes de
tránsito manifiesta la Ministra de Transporte Ángela María Orozco:
Este resultado nos impone el reto de seguir trabajando en el desarrollo e
implementación de estrategias que nos ayuden a salvar más vidas en la vía. Por eso el
trabajo en conjunto con todos los actores involucrados es tan importante, pues la
seguridad vial es una responsabilidad de todos, todos debemos poner nuestro grano de
arena (ANSV, 2020).
Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Luis Lota
destacó que:
Es la segunda ocasión que el país logra reducir sus cifras de siniestralidad vial en la
última década. Este importante logro fue posible gracias una estrategia de gobierno que
implica generar sinergias con las autoridades locales, los gremios, el sector privado, las
autoridades de control y la misma ciudadanía (ANSV, 2020).
De esta manera queda demostrado que, cuando se aúnan esfuerzo de manera
mancomunada los resultados positivos se logran evidenciar de forma inmediata.
Conforme a el alto porcentaje de accidentalidad y sus graves consecuencias, organismo
como la OMS (Organización Mundial de la Salud) dice que:

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Cada día alrededor de 3.500 personas fallecen en las carreteras, decenas de millones
de personas sufren heridas o discapacidades cada año. Los niños, los peatones, los
ciclistas y los ancianos son los usuarios más vulnerables de la vía pública (OMS, 2020).
Las cifras son alarmantes y van aumentando con velocidad, los accidentes se dan a
causa de distracciones, estrés o actos irresponsables. Es triste saber que son una de las
principales causas de mortalidad en el mundo, todos como ciudadanos conscientes podemos
ayudar a reducir sustancialmente los factores de riesgo en los accidentes, cuidando nuestras
vidas y la de otras personas para propiciar un entorno más seguro.
Para lograr evitar los siniestros viales, se deben adoptar hábitos de atención y
prudencia al conducir e informarse sobre las normas de tránsito y procurar cumplir las
siguientes recomendaciones son básicas al conducir: a) Respetar las velocidades
máximas. b) No consumir alcohol antes de conducir. c) Usar siempre cinturón de
seguridad. d) Usar casco, en caso de conducir conduce motocicleta. e) No utilizar
aparatos electrónicos mientras maneja (OMS, 2020).
La adopción de medidas simples y racionales, y que en una sociedad responsable de
sus acciones deben ser promovidas con recomendaciones constantes a cada actor vial, se
convierte en la herramienta más efectiva para la reducción de los accidentes viales.
No obstante, no bastará sólo con promover dichas medidas, sino llevarlas a un campo
de acción de cumplimiento más amplio, el cual logre arrojar resultados que sea relevantes en
relación con el fin que cumplen las normas de seguridad vial.
Los hábitos responsables que desarrollen los actores viales, estarán íntimamente
ligados, a las conductas que van adquiriendo desde sus primeros años de educación, y
formación como ciudadanos, en los cuales cumplirán un rol importante la familiar en primer
lugar, por ser el entorno constante, las instituciones educativas en segundo lugar, por ser el
ambiente donde un individuo en formación académica desarrolla su capacidad cognitiva

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generalmente y finalmente su entorno externo, donde éste tiene contacto con las demás
situaciones que forman parte de la vida como ciudadano.
Con respecto a los hábitos y acciones que los actores viales deberían procurar como
normas de comportamiento y deberían cumplir, con el fin de evitar o reducir de manera
significativa los siniestros viales encontramos las siguientes:
Evitar infringir los límites de velocidad en las zonas de la vía donde existan señales que
así lo indiquen.
En este aspecto y desde la normatividad con relación a esto dice “En vías urbanas las
velocidades máximas serán de sesenta (60) kilómetros por hora excepto cuando las
autoridades competentes por medio de señales indiquen velocidades distintas”. (Art
106, ley 769 de 2002), teniendo en cuenta dicha recomendación existirá una reducción
evidente de los accidentes viales en zonas urbanas.
La sentencia C-219 de 2011 hace una aclaración al respecto de los límites de velocidad
en zonas urbanas:
En vías urbanas y en las carreteras municipales o distritales las velocidades máximas y
mínimas para vehículos de servicio público o particular será determinada y debidamente
señalizada por la autoridad de Tránsito competente en el Distrito o Municipio respectivo.
En ningún caso podrá sobrepasar los 60 kilómetros por hora. La velocidad en zonas
escolares y en zonas residenciales será hasta de treinta (30) kilómetros por hora
(Decreto 015 de 2011).
En este mismo sentido y sobre la máxima velocidad permitida en carreteras nacionales
y departamentales dice el artículo 107 del Código Nacional de Transito:
La velocidad máxima permitida en zonas rurales será de ochenta (80) Kilómetros por
hora. En los trayectos de las autopistas y vías arterias en que las especificaciones de
diseño y las condiciones así lo permitan, las autoridades podrán autorizar velocidades
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máximas hasta de (100) kilómetros por hora por medio de señales adecuadas (Ley 769
de 2012).
Estimando que la velocidad se aumenta de manera considerable en vías nacionales y
departamentales la Corte Constitucional buscando unificar criterios puntualizó ciertos aspectos.
En este sentido la sentencia C-219 de 2011 puntualiza la velocidad máxima permitida al
respecto de los límites de velocidad en zonas rurales:
En las carreteras nacionales y departamentales la velocidad máxima permitida posible
será de cien (100) kilómetros por hora. Para el servicio público, de carga y de transporte
escolar la velocidad máxima permitida posible será de ochenta (80) kilómetros por hora
(Decreto 015 de 2011).
De esto se puede inferir que en las carreteras nacionales y departamentales los
vehículos podrán circular de manera más rápida siempre y cuando así lo permita la autoridad
de tránsito.
En lo relativo a un hábito que es totalmente nefasto para los actores viales, en la
búsqueda de reducir los accidentes de tránsito, encontramos la ingesta de alcohol o de
sustancias alucinógenas antes de conducir, como la conducta que más genera pérdidas
personales y materiales irreversibles.
En este sentido y con relación a la importancia de preservar la vida ante todo de los
actores viales el artículo 151 del Código de Transito dice:
Quien cause lesiones u homicidios en accidente de tránsito y se demuestre que actuó
bajo cualquiera de los estados de embriaguez de que trata este código, o que
injustificadamente abandone el lugar de los hechos, a más de las sanciones previstas
en el Código Penal, se hará acreedor a la suspensión de su licencia por el término de
cinco (5) años (Ley 769 de 2002).

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Debido a la conducta de total irresponsabilidad de parte del actor vial que conduce bajo
efectos de licor o sustancia que alteran su reacción normal, el legislador ha sido muy severo en
las sanciones y consecuencias que este debe asumir en caso de comprobarse el uso de las
mismas.
Entre otras medidas que se reputan sumamente relevantes, encontramos el uso del
cinturón de seguridad por parte de los ocupantes de un vehículo o el uso del casco por
parte de los conductores de motocicleta, al respecto de estos hábitos encontramos que
en el artículo 82 del Código Nacional de Tránsito Terrestre expresa: “Es obligatorio el
uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y de los pasajeros ubicados en los
asientos delanteros del vehículo en todas las vías del territorio nacional, incluyendo las
urbanas”. (Ley 769 de 2002)
El uso cinturón de seguridad como elemento de protección para los ocupantes de un
vehículo en movimiento, debe ser una condición que todo conductor debe exigir a los individuos
que viajan con él, dentro del automotor.
Con relación al uso del casco por parte de los motociclistas en el artículo 94 del Código
Nacional de Transito dice: “La no utilización del casco de seguridad cuando
corresponda dará lugar a la inmovilización del vehículo” (Ley 769 de 2002). En este
sentido, la persuasión de los entes de tránsito promoverá el uso de este elemento de
seguridad, enfocándose en mayor medida en el cuidado y protección del actor vial, más
que en la sanción que se le impondrá si no lo utiliza.
Otro de los aspectos y no menos importante en el que se debe hacer énfasis con
respecto a la responsabilidad social para reducir los accidentes de tránsito es, el cumplimiento
por parte de los conductores de mantener sus vehículos en buen estado técnico-mecánico para
seguridad de todos los pasajeros dentro del vehículo y/o conductores de motocicletas.
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En este sentido encontramos que el Código Nacional de Tránsito Terrestre, en su
artículo 50 expresa que: “Por razones de seguridad vial y de protección al ambiente, el
propietario o tenedor del vehículo de placas nacionales o extranjeras, que transite por el
territorio nacional, tendrá la obligación de mantenerlo en óptimas condiciones mecánicas y de
seguridad” (Ley 769 de 2002). Estado en el que cualquier vehículo genera confianza tanto al
que lo conduce de manera permanente, como a los que son pasajeros eventuales del mismo.
Un actor vial consciente del mantenimiento preventivo y oportuno de su medio de
transporte, es un ciudadano responsable de su actuar en la vía y es un ciudadano que
contribuye a reducir los accidentes de tránsito que se puedan llegar a ocasionar por un mal
estado de su vehículo.
En definitiva, la responsabilidad social como factor principal en la reducción de los
accidentes de tránsito encierra un conglomerado de elementos que se deben entrelazar entre
sí, que no sólo van a depender de las acciones, conductas, hábitos y actitudes que decidan
tener los actores viales, sino que, también es necesario que las autoridades gubernamentales
encargadas de crear, fomentar y ejecutar las normas, se mantengan en constante evaluación y
evolución para adoptar las medidas pertinentes según el desarrollo urbanístico y de movilidad
que presenta una sociedad como la colombiana.
Logrando crear un sentido de conciencia en el cual los actores viales se sientan
responsables de preservar y respetar las vidas de cada uno de los individuos que de alguna u
otra forman hacen parte y al mismo tiempo uso de las vías, factiblemente se podrá evidenciar
que, al mejorar en este aspecto, la reducción de los accidentes de tránsito en Colombia ira
descendiendo, de tal manera que este problema que afecta a toda la sociedad colombiana se
irá atenuando.
Es imprescindible para una sociedad como la colombiana no escatimar esfuerzos en pro
de exigir a sus gobernantes para que en su propuestas y planes de desarrollo social tenga
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como una de sus prioridades el generar espacios continuos de retroalimentación con los
actores viales, para que de este modo se promuevan acciones más efectivas en el asunto de
prevención vial, que permita reducir los accidentes de tránsito en todo el territorio nacional.
No obstante, a las recomendaciones que hace la OMS (Organización Mundial de la
Salud) año tras año para lograr disminuir la alta tasa de fatalidad que se presentan en los
siniestros viales, y a las sugerencias de las medidas que deben tomar los gobiernos para lograr
reducir y mitigar este flagelo, no se han podido lograr resultados que logren demostrar que, si
se está cumpliendo el objetivo de reducir los accidentes de tránsito y por consiguiente la
protección a las vidas de los actores viales y sus bienes, toda vez que al analizar el porcentaje
de fallecidos por siniestros viales este sigue en constante aumento, así como el daño material a
terceros.
La responsabilidad social como un factor principal para la reducción de accidentes de
tránsito es un compromiso de todos.

17
Referencias
Constitución Política de la República de Colombia, Bogotá D.C., 20 de julio de
1991, art.67.
1991, art.70.
1991, art.97 numeral 2°.
Corte Constitucional. (30 de marzo de 2011), Sentencia C-219/11, M.P. Dr.
Jorge Ignacio Pretel Chaljub.
Decreto 015 DE 2011. Diario Oficial No.47.945 Bogotá D.C., Colombia, 7 de
enero de 2011.
https://ansv.gov.co/Detalle/336/siniestros/index.html. (2020). Recuperado 18 de
junio de 2020, de Agencia Nacional de Seguridad Vial website: https://ansv.gov.co/
https://www.responsabilidadsocial.net/prevencion-y-educacion-vial-nuestra-
responsabilidad/ Recuperado 30 de julio de 2020, website:
https://www.responsabilidadsocial.net/
Ley 769. Diario Oficial No. 44.932, Bogotá D.C., Colombia, 13 de septiembre de
2002.
Ley 1503. Diario Oficial No. 48.298, Bogotá D.C., Colombia, 30 de diciembre
2011.
Ley 1702. Diario Oficial No. 49.016, Bogotá D.C., Colombia, 27 de diciembre de
2013.
18
Ocampo D, Ospina G, Suarez R. 2018. Ensayo Concepto Y Estructura De La
Seguridad Vial Como Derecho Social Fundamental En Colombia. Universidad Libre,
Seccional Pereira.
Sánchez, C. (08 de febrero de 2019). Citas con más de 40 palabras. Normas
APA (7ma edición). https://normas-apa.org/citas/citas-con-mas-de-40-palabras/
Sánchez, C. (08 de febrero de 2019). Citas con menos de 40 palabras. Normas
APA (7ma edición). https://normas-apa.org/citas/citas-con-menos-de-40-palabras/

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EN ACCIDENTES DE TRÁNSITO

La Responsabilidad Social Como Factor Principal en la Reducción de Accidentes

Edward Antonio Cortés Payán

Diplomado en Legislación de Tránsito y Transporte

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Nota del Autor

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La Responsabilidad Social Como Factor Principal en la Reducción de

Accidentes de Tránsito en Colombia

de tránsito en Colombia, juega un papel fundamental la Responsabilidad Social, de acuerdo a

lo ordenando en la normatividad- Ley 769 de 2002 (Código Nacional de Tránsito Terrestre) y

Los accidentes de tránsito ocurridos cada año en el territorio Nacional, representan un

enorme impacto en la sociedad y llegan a suscitar enormes pérdidas tanto personales

como materiales, no obstante a esto, no se encuentra una explicación precisa para

comprender la falta de conciencia y de reacción por parte del Estado y de la sociedad

en general para evitar y reducir de manera concreta y concertada dicho problema; en un

bienes materiales que resulten afectados de siniestros viales en menor medida.

Es de señalar que cuando se aumentan los accidentes viales, el Estado Colombiano

como garantista de derechos fundamentales, resulta directa e indirectamente afectado

económicamente ante los elevados costos en la atención asistencial y hospitalaria de

perdida de la capacidad laboral.

estructuras que comprende la malla vial, y no siendo de menor importancia, colocar a

Siguiendo el contexto de cómo influye la responsabilidad social en la seguridad vial para

de ser resuelto con medidas coercitivas emanadas de organismos gubernamentales,

De la Responsabilidad Social y la Seguridad Vial en la Normatividad Vigente

algunas conductas puntuales en cuanto al comportamiento del conductor, pasajero o peatón,

norma la cual se expresa de la siguiente forma:

comportarse en forma que no obstaculice, perjudique o ponga en riesgo a las demás y

contribuye a la reducción de los índices elevados de lesionados y fallecidos en accidentes de

tránsito, bajo la premisa fundamental de respeto por la vida.

de proporcionar la obligatoriedad de enseñanza, artículo que a su vez fue modificado por el

Con respecto a esto, es menester indicar definiciones inherentes a lo que concierne a la

del Código Nacional de Tránsito Terrestre del siguiente modo:

Accidente de tránsito: Acontecimiento involuntario donde por lo general se encuentra

involucrados un vehículo en movimiento, que afecta la integridad física de personas y causa

desplazan por la zona de la ocurrencia del hecho.

rapidez, seguridad y comodidad en la circulación, generalmente con doble calzada en ambos

vehículos o entre un vehículo y un objeto fijo.

Conductor: Es el individuo que ha realizado y aprobado una capacitación práctica-

teórica, la cual le confiere las habilidades suficientes para operar un automotor.

Infracción: Desobediencia a las normas de tránsito, esta a su vez se de dividen en dos

norma. Será compleja si se produce un daño material.

contrario, la multa debe entenderse en salarios mínimos diarios legales vigentes.

Seguridad vial: se refiere al conjunto de acciones, mecanismos, estrategias y medidas

orientadas a la prevención de accidentes de tránsito, o a anular o disminuir los efectos de los

mismos, con el objetivo de proteger la vida de los usuarios de las vías.

Vehículo: Medio de transporte el cual permite el traslado desde un punto a otro de

personas y animales (Ley 769 de 2002, art. 2°).

De igual modo el artículo 1, define los lineamientos generales en educación,

responsabilidad empresarial y acciones estatales y comunitarias para promover en las

personas la formación de hábitos, comportamientos y conductas seguros en la vía y, en

consecuencia, la formación de criterios autónomos, solidarios y prudentes para la toma de

decisiones en situaciones de desplazamiento o de uso de la vía pública, de tal manera que:

a) Se contribuya a que la educación en seguridad vial y la responsabilidad como actores

impulsen y apoyen campañas formativas e informativas de los proyectos de

investigación y de desarrollo sobre seguridad vial; c) Se concientice a peatones,

pasajeros y conductores sobre la necesidad de lograr una movilidad racional y

sostenible; d) Se concientice a autoridades, entidades, organizaciones y ciudadanos de

que la educación vial no se basa solo en el conocimiento de normas y

reglamentaciones, sino también en hábitos, comportamientos y conductas; e) Se