Los argumentos que aquí se exponen tienen una intencionalidad fundamentalmente

crítica y ponen de manifiesto las dificultades para relacionar los aspectos normativos y los datos
empíricos de una política que se ha proyectado regionalmente y de cierto modo de manera global,
a través de una serie de recursos materiales para detallar y explicar el Estado Multipolar, de una
Venezuela en un nuevo orden mundial.

De acuerdo a lo expuesto, nos encontramos ante un modelo político que se sustenta en la

construcción de una visión del mundo en donde el enfoque es la construcción de un mundo
multipolar que implica la creación de nuevos polos buscando romper la hegemonía unipolar que
se había creado en el tiempo, con el fin de buscar la justicia social, la solidaridad y las garantías de
paz, bajo el diálogo fraterno entre los pueblos, su autodeterminación y el respeto a las libertades
de pensamiento.

En tal sentido podemos decir que la política exterior de Chávez dirigió su agenda de
Estado y Gobierno a la creación de un mundo multipolar para la variedad del comercio y una
política económica a través de la ampliación del mercado y la transferencia de tecnología y
conocimiento para el desarrollo económico y social, buscando mantener la soberanía,
democracia participativa, justicia social, afianzada en la solidaridad, cooperación y ayuda
humanitaria, respeto por el medio ambiente y los derechos humanos, avance en las relaciones
con China, Irán, Bielorrusia y otras naciones de África y Asia.

En este contexto la política exterior del Gobierno venezolano se mantiene

conforme al IV Objetivo Histórico del Plan de la Patria 2013-2019, concebido por el
Comandante Hugo Chávez, que busca “contribuir al desarrollo de una nueva
geopolítica internacional en la cual tome cuerpo el mundo multicéntrico y pluripolar
que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz en el planeta”.

Sin lugar a dudas, el Presidente Nicolás Maduro y el pueblo de Venezuela, están,

humildemente, en el epicentro de este nuevo orden mundial, que se ha prefigurado a partir de

la entrada en barrena de la economía norteamericana y la Unión Europea, Europa y Estados

Unidos, van rumbo al colapso económico; han quedado al descubierto y no les ha quedado

otra, que venir a reconocer a Nicolás Maduro y a este pueblo de Bolívar y Chávez, que con

gallardía y valentía, han soportado el más brutal y asesino bloqueo económico, comercial y

financiero.

Podemos agregar que, en estos 75 años, Venezuela, nuestra República Bolivariana,

aboga por un mundo multipolar, por un sistema de Naciones Unidas renovado, que haga

cumplir el derecho internacional, que proteja a los pueblos del mundo. Finalmente pese a las

sanciones ilegales y criminales aplicadas por el actual Gobierno imperialista contra los
venezolanos para tratar de arrodillarlos, Venezuela resiste y sigue de pie, defendiendo la

necesidad de construir un mundo multipolar de cooperación y hermandad.

En tal sentido, América Latina no ha estado al margen de estos procesos. A pesar de

tener un reducido peso político y económico a nivel global, pareciera que el nuevo orden
multipolar ha beneficiado la posición estratégica de la región, en la medida que este
escenario ha devuelto valor a los foros multilaterales globales, instancias claves en el
diseño de política exterior de los países del subcontinente. “Estamos ante un reto: o
construimos un mundo multipolar donde todos existamos y seamos respetados, un mundo de
equilibrio con el respeto pleno del Sistema de Naciones Unidas y del derecho internacional”,
Nicolás Maduro, podemos decir entonces que Venezuela está luchando contra toda esta guerra
hacia el país, para así lograr un mundo multipolar. En el futuro, la política exterior de
Venezuela esta orientarla en afianzar y consolidar la transformación económica, política y
social, y así ser integradora con alianzas con otros países iniciada por Chávez para lograr la
construcción del mundo multipolar.

Nucleo