Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En nuestro país rige plenamente el nuevo proceso penal y se aplican en esta materia las
normas del C.O.T, artículos 157, 159, 164, 167, 169, 171, 173 y 174, y las normas del
C.P.P. Además se aplican los artículos 108, 109, 110, 111, 112 y 113 del C.O.T.
1. Regla de la radicación.
Esta regla se encuentra establecida en el artículo 109 del C.O.T, en virtud del cual
"radicado
con arreglo a la ley el conocimiento de un negocio ante tribunal competente, no se alterará
esta competencia por causa sobreviniente".
Los elementos que deben concurrir para que estemos frente a ella son los siguientes:
1
Se encuentra reglamentada en el artículo 110 del C.O.T, en virtud del cual una vez fijada
con
arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para conocer en primera instancia de un
determinado asunto, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe conocer del
mismo asunto en segunda instancia.
En el C.P.P, los conceptos de instancia y recurso de apelación han sido limitados a los
jueces de garantía, en los casos especialmente señalados por el legislador (artículo 370). No
procede el recurso de apelación respecto a los tribunales del juicio oral en lo penal (artículo
364).
3. Regla de la extensión.
Su reglamentación está señalada en el artículo 111 del C.O.T, en virtud del cual el tribunal
que es competente para conocer de un asunto lo es igualmente competente para conocer de
todas las incidencias que en él se promuevan.
Podemos definir esta regla señalando que el juez o tribunal que es competente para conocer
del asunto principal lo es también para conocer de todas las cuestiones accesorias que se
promuevan ante él.
El juez de garantía y tribunal del juicio oral en lo penal deben en virtud de esta regla,
conocer, entre otras materias, de los siguientes asuntos:
a) Juez de Garantía.
⁃ Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito, salvo que corresponda a los
juzgados de garantía; del Juicio Oral que comprende las alegaciones y argumentaciones
de las partes, las declaraciones del acusado, la recepción de las pruebas y en general
toda intervención de quienes participan en ella y la dictación del fallo o sentencia.
⁃ Dicho tribunal conocerá también de todas las restantes acciones civiles que la víctima
deduzca respecto del imputado para perseguir las responsabilidades civiles derivadas
del hecho punible y que no interponga en sede civil.
Si en el juicio criminal se suscita una cuestión sobre un hecho de carácter civil que sea uno
de los elementos que la ley penal estime para definir el delito que se persigue o para
agravar o disminuir la pena o para no estimar culpable al autor, el tribunal con competencia
en lo criminal se pronunciará sobre tal hecho.
Pero las cuestiones sobre validez de matrimonio y sobre cuentas fiscales serán juzgadas
previamente por el Tribunal a quien la ley tiene encomendado el conocimiento de ellos.
Esto también se aplica a las cuestiones sobre estado civil cuya resolución deba servir de
antecedente necesario para el fallo de la acción penal persecutoria de los delitos de
usurpación, ocultación o supresión del estado civil.
En todo caso la prueba y decisión de las cuestiones civiles que es llamado a juzgar el
tribunal que conoce de los juicios criminales se sujetarán a las disposiciones del derecho
civil.
Esta materia está regulada en el artículo 112 del C.O.T, el cual establece que siempre que
según la ley fueren competentes para conocer de un mismo asunto dos o más tribunales,
ninguno de ellos podrá excusarse de su conocimiento bajo el pretexto de haber otros
tribunales que pueden conocer del mismo asunto, pero el que haya prevenido en el
conocimiento excluye a los demás, los cuales cesan desde entonces de ser competentes.
Esta materia se encuentra reglada en el artículo 59 del C.P.P, respecto a la acción civil: la
acción civil que tuviere por objeto únicamente la restitución de la cosa, deberá interponerse
siempre durante el respectivo procedimiento penal de conformidad a lo previsto en el
artículo 189.
Con la sola excepción indicada en el inciso primero, las otras acciones encaminadas a
obtener la reparación de las consecuencias civiles del hecho punible que interpusieren
personas distintas de la víctima, o se dirigieren contra personas diferentes del imputado,
deberán plantearse ante el tribunal civil que fuere competente de acuerdo a las reglas
generales.
5. Regla de la ejecución.
Esta regla se encuentra establecida en el artículo 113 del C.O.T, que señala expresamente
que la ejecución de las resoluciones judiciales corresponde a los tribunales que las hubieren
pronunciado en primera o en única instancia.
Sin embargo, en materia procesal penal esta regla establece expresamente dos excepciones
en el mismo artículo 113 del cuerpo legal citado:
1) Las ejecuciones de las sentencias penales dictadas por los jueces de garantía o por el
tribunal del juicio oral en lo penal y de las medidas de seguridad previstas en la ley
procesal penal serán de competencia del juzgado de garantía que hubiere intervenido en
el respectivo procedimiento penal. La excepción se da en el caso en que la sentencia
haya sido dictada por el tribunal oral.
4
2) La ejecución de las sentencias civiles dictadas por los jueces de garantía o por el
tribunal del juicio oral en lo penal es de competencia del juez de letras en lo civil: la
ejecución deberá materializarse a través del juicio ejecutivo por obligación de dar.
Reglas especiales de la competencia en materia penal
Son aquellas reglas que nos permiten determinar qué tribunal penal dentro de la escala
jerárquica es el competente para conocer de un asunto.
Por lo tanto, una vez que hemos determinado que el asunto debe ser conocido por un
tribunal
ordinario, cuál de todos ellos es competente para conocer del conflicto jurídico.
Aquí se distingue entre reglas de la competencia absoluta, que determinan el tribunal que es
competente dentro de la escala jerárquica (Corte Suprema, Cortes de Apelaciones,
Tribunales Unipersonales de excepción, Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, Jueces de
Letras o Jueces
de Garantía), y reglas de la competencia relativa, que determinan que tribunal dentro de una
misma jerarquía es el competente para conocer de un asunto (ejemplo: cuál de todos los
jueces de letras, cuál de todos los jueces de garantía o cuál de todas las Cortes de
Apelaciones, etc.).
a) Regla de la cuantía. En esta materia hay que aplicar el artículo 115 del C.O.T que
señala en su parte pertinente que la cuantía "en los asuntos criminales se determina por
la pena que el delito lleva consigo".
⁃ Simples delitos: conoce el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, salvo que estemos
frente a un procedimiento abreviado en que el fiscal hubiese solicitado la imposición de
una pena privativa de libertad no superior a 5 años de presidio o reclusión menores en
su grado máximo. En este caso conoce el juez de garantía. Si el simple delito merece
una pena, según la fiscalía, que no exceda de presidio o reclusión menor en su grado
mínimo (61 a 540 días), también conoce el juez de garantía a través del procedimiento
simplificado.
⁃ Crímenes: conoce el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, salvo que estemos frente a un
procedimiento abreviado en que el fiscal hubiese solicitado la imposición de una pena
privativa de libertad no superior a 5 años de presidio o reclusión menores en su grado
máximo. En este caso conoce el juez de garantía.
5
⁃ Artículo 52 N° 2 del C.O.T, que entrega a un Ministro de la Corte Suprema el
conocimiento en primera instancia de los delitos de jurisdicción de los tribunales
chilenos, cuando puedan afectar las relaciones internacionales de la República con otro
Estado.
⁃ Artículo 376 del C.P.P, que entrega la competencia a la Corte Suprema para conocer del
recurso de nulidad cuando la causal sea la del artículo 373 Letra a). También conoce la
Corte Suprema cuando la causal invocada es la del artículo 373 Letra b y respecto de la
materia de derecho objeto del recurso existieren distintas interpretaciones sostenidas en
diversos fallos emanados de los tribunales superiores.
⁃ Del mismo modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por aplicación de las
reglas contempladas correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte
Suprema, ésta se pronunciará sobre todas. Lo mismo sucederá si se dedujeren distintos
recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que lo fundaren hubiere una
respecto de la cual correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema.
⁃ Artículo 473 del C.P.P, que entrega competencia a la Corte Suprema de la revisión de
las sentencias firmes y el artículo 95 del C.P.P, respecto al amparo ante el Juez de
Garantía.
c) Regla del fuero. En materia procesal penal, no tiene aplicación el fuero de las partes,
según las reformas que se introdujeron a los artículos 50, 51 y 53 del C.O.T. Sólo
encontramos una norma relacionada con esta materia en el artículo 169 del C.O.T, que
señala que si siendo muchos los responsables de un delito hubiere entre ellos individuos
sometidos a los tribunales militares y otros que no lo estén, el tribunal competente para
juzgar a los que gozan de fuero juzgará también a todos los demás.
Regla del territorio. De acuerdo al artículo 157 del C.O.T será competente para conocer de
un delito el tribunal en cuyo territorio se hubiere cometido el hecho que da motivo el juicio.
El delito se considera cometido en el lugar donde se hubiere dado comienzo a la ejecución.
El juzgado de garantía del lugar de comisión del hecho investigado conocerá de las
gestiones a que diere lugar el proceso previo al juicio oral.
Si hay que efectuar gestiones por existir diligencias urgentes, se puede solicitar
autorización al juzgado de garantía del territorio donde deben realizarse dichas diligencias,
aun cuando no es competente según lo señalado.
Las competencias propias de los jueces de garantía y de los Tribunales Orales en lo Penal
respecto de los delitos perpetrados fuera del territorio nacional que fueren de conocimiento
de los tribunales chilenos, serán ejercidas, respectivamente, por los Tribunales de Garantía
6
y Orales en lo Penal de la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Santiago, conforme al
turno que dicho tribunal fije a través de un auto acordado.
Esta materia está regulada en los artículos 163, 264 y 374 letra a.
Artículo 163. Nulidad de oficio. Si el tribunal estimare haberse producido un acto viciado y
la nulidad no se hubiere saneado aún, lo pondrá en conocimiento del interviniente en el
procedimiento a quien estimare que la nulidad le ocasiona un perjuicio, a fin de que
proceda como creyere conveniente a sus derechos, a menos de que se tratare de una nulidad
de las previstas en el artículo 160, caso en el cual podrá declararla de oficio.
Distribución de causas
a) Jueces de Garantía. El artículo 15 del C.O.T nos señala que la distribución de causas
entre los jueces de los juzgados de garantía se realizará de acuerdo a un procedimiento
objetivo y general que deberá ser anualmente aprobado por el comité de jueces del
juzgado a propuesta del juez presidente o solo por este último, según corresponda.
b) Tribunal del Juicio Oral en lo Penal. El artículo 17 del C.O.T nos señala que la
distribución de causas entre las diversas salas se hará de acuerdo a un procedimiento
objetivo y general que deberá ser anualmente aprobado por el comité de jueces del
tribunal, a propuesta del juez presidente.
7
DE LAS DISPOSICIONES COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO EN EL CODIGO
PROCESAL PENAL
Para el Código Procesal Penal todos los días y horas son hábiles para las actuaciones del
procedimiento penal y no se suspenden los plazos por existir días feriados. En todo caso,
cuando un plazo de días concedido a los intervinientes vence en día feriado, se considera
ampliado hasta las 24 horas del día siguiente que no fuere feriado.
Excepcionalmente, si el plazo vence un día feriado, sus efectos se prorrogan para el día
siguiente hábil hasta las 24 horas.
Los plazos señalados en el Código son fatales e improrrogables, a menos que se indicare
expresamente lo contrario.
El articulo 21 señala una regla general y es que las comunicaciones pueden realizarse por
cualquier medio idóneo, sin perjuicio del posterior envio de la documentación que fuere
pertinente.
8
Requerimientos de la información
Todas las autoridades y órganos del Estado deben realizar las diligencias y proporcionar,
sin demora, la información que les requirieren el ministerio público y los tribunales con
competencia en lo penal.
El requerimiento debe contener la fecha y lugar de expedición, los antecedentes necesarios
para su cumplimiento, el plazo que se otorgare para que se llevare a efecto, y la
determinación del fiscal o tribunal requirente.
Si la razón invocada por la autoridad requerida para no enviar los antecedentes solicitados
fuere que su publicidad pudiere afectar la seguridad nacional, la cuestión debe ser resuelta
por la Corte Suprema.
Aun cuando la Corte llamada a resolver la controversia rechace el requerimiento del fiscal,
por compartir el juicio de la autoridad a la que se hubieren requerido los antecedentes,
puede ordenar que se suministren al ministerio público o al tribunal los datos que le
parecieren necesarios para la adopción de decisiones relativas a la investigación o para el
pronunciamiento de resoluciones iudiciales.
Las resoluciones que los ministros de Corte pronunciaren para resolver estas materias no
los inhabilitarán para conocer, en su caso, los recursos que se dedujeren en la causa de que
se tratare.
Cuando un tribunal debe requerir de otro la realización de una diligencia dentro del
territorio jurisdiccional de éste, le dirige directamente la solicitud, sin más menciones que
la indicación de los antecedentes necesarios para la cabal comprensión de la solicitud.
9
el tribunal requirente puede dirigirse directamente al superior jerárquico del primero para
ordene, agilice o gestione directamente la petición.
Si la persona citada no comparece, el fiscal puede ocurrir ante el juez de garantía para que
lo autorice a conducirla compulsivamente a su presencia. Eso sí, el fiscal no puede recabar
directamente la comparecencia personal de las personas o autoridades a que se refiere el
artículo 300 del C.P.P. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere necesaria,
procede siempre previa autorización del juez de garantía y las interroga en el lugar en que
ejercieren sus funciones o en sus domicilios.
El mismo apercibimiento se formula al imputado que fuere puesto en libertad, a menos que
ello fuere consecuencia de un sobreseimiento definitivo o de una sentencia absolutoria
ejecutoriados.
El ministerio público es notificado en sus oficinas, para lo cual debe indicar su domicilio
dentro de los límites urbanos de la ciudad en que funcionare el tribunal e informar a éste de
cualquier cambio del mismo.
Al efecto, el tribunal puede remitir dichas resoluciones, así como cualquier otro antecedente
que considerare relevante, por cualquier medio de comunicación idóneo, tales como fax,
correo electrónico u otro.
11
Las resoluciones pronunciadas durante las audiencias judiciales se entienden notificadas a
los intervinientes en el procedimiento que hubieren asistido o debido asistir a las mismas.
Los interesados pueden pedir copias de los registros en que constaren estas resoluciones, las
que se expedirán sin demora.
Citaciones judiciales
Cuando es necesario citar a alguna persona para llevar a cabo una actuación ante el tribunal
se le notifica la resolución que ordena su comparecencia. Se hace saber a los citados el
tribunal ante el cual debieren comparecer. su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la
identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su comparecencia. Al mismo
tiempo se debe advertir que la no comparecencia injustificada da lugar a que sean
conducidos por medio de la fuerza pública, que quedan obligados al pago de las costas que
causen y que pueden imponérseles sanciones.
Tratándose de los testigos, peritos u otras personas cuya presencia se requiriere, pueden ser
arrestados hasta la realización de la actuación por un máximo de 24 horas e imponérseles,
además, una multa de hasta 15 unidades tributarias mensuales.
Las cuestiones debatidas en una audiencia deben ser resueltas en la misma audiencia.
Por su parte, las presentaciones escritas son resueltas por el tribual antes de las 24 horas
siguientes a su recepción.
Fundamentación
Es obligación del tribunal fundamentar las resoluciones que dictare, con excepción de
aquellas que se pronunciaren sobre cuestiones de mero trámite. La fundamentación de las
resoluciones judiciales obedece a principios de claridad, transparencia y de socialización de
aquellas. Además en virtud del principio de congruencia debe haber concordancia entre lo
pedido y lo resuelto en la resolución judicial.
Las resoluciones son suscritas por el juez o por todos los miembros del tribunal que las
dicte.
Si alguno de los jueces no puede firmar se deja constancia del impedimento. No obstante lo
anterior, basta el registro de la audiencia respecto de las resoluciones que se dictaren en
ella.
Ejecución
De las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía, el Tribunal del Juicio Oral en lo
Penal, las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema se levanta un registro.
En todo caso, las sentencias y demás resoluciones que pronunciare el tribunal deben ser
registradas en su integridad.
13
El registro se efectúa por cualquier medio apto para producir fe, que permita garantizar la
conservación y la reproducción de su contenido. Por ejemplo, alguna grabación a través de
cintas.
Registro de actuaciones
Las actuaciones ante los tribunales con competencia en lo penal, deben registrarse, en
forma integra, mediante cualquier medio que asegure su fidelidad; sea audio digital, video u
otro medio o soporte tecnológico equivalente.
El registro del juicio oral demostrará el modo en que se hubiere desarrollado la audiencia,
la observancia de las formalidades previstas para ella, las personas que hubieren
intervenido, y los actos que se hubieren llevado a efecto.
La omisión de formalidades del registro sólo lo priva de valor cuando ellas no pudieren ser
suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros
antecedentes confiables que dieren testimonio de lo ocurrido en la audiencia.
Extravío
Cuando, por cualquier causa, se viere dañado el soporte material del registro afectando su
contenido, el juzgado o tribunal ordena reemplazarlo en todo o parte por una copia fiel, que
obtiene de quien la tuviere, si no dispusiere de ella directamente.
Si no existiere copia fiel, las resoluciones se dictan nuevamente, para lo cual el tribunal
reúne los antecedentes que le permitan fundamentar su preexistencia y contenido, y las
actuaciones se repiten con las formalidades previstas para cada caso.
En todo caso, no es necesario volver a dictar las resoluciones o repetir las actuaciones que
sean el antecedente de resoluciones conocidas o en etapa de cumplimiento o ejecución.
Salvo las excepciones expresamente previstas en la ley, los intervinientes siempre tienen
acceso al contenido de los registros. Los registros pueden también ser consultados por
terceros cuando dieren cuenta de actuaciones que fueren públicas de acuerdo con la ley, a
menos que, durante la investigación o la tramitación de la causa, el tribunal restringiere el
acceso para evitar que se afecte su normal substanciación o el principio de inocencia.
En todo caso, los registros son públicos transcurridos 5 años desde la realización de las
actuaciones consignadas en ellos.
14
A petición de un interviniente o de cualquier persona, el funcionario competente del
tribunal
debe expedir las copias fieles de los registros o de la parte de ellos que fuere pertinente.
Además dicho funcionario certifica si se hubieren deducido recursos en contra de la
sentencia
definitiva.
Pronunciamiento sobre costas. Toda resolucion que pusiere término al proceso o decidiere
un incidente debe pronunciarse sobre el pago de las costas del procedimiento.
Contenido. Las costas del proceso penal comprenden tanto las procesales como las
personales.
La víctima que abandona la acción civil soporta las costas que su intervención como parte
civil hubiere causado. También las soporta el querellante que abandona la querella. No
obstante lo dispuesto, el tribunal, por razones fundadas que expresa determinadamente,
puede eximir total o parcialmente del pago de las costas, a quien debe soportarlas.
En dicho evento es también condenado el querellante, salvo que el tribunal lo eximiere del
pago, total o parcialmente, por razones fundadas que expresa determinadamente.
Distribución de costas
Cuando son varios los intervinientes condenados al pago de las costas, el tribunal fija la
parte o proporción que corresponde soportar a cada uno de ellos.
15
Los fiscales, los abogados y los mandatarios de los intervinientes en el procedimiento no
pueden ser condenados personalmente al pago de las costas, salvo los casos de notorio
desconocimiento del derecho o de grave negligencia en el desempeño de sus funciones, en
los cuales se les puede imponer, por resolución fundada, el pago total o parcial de las
costas.
Gastos
Nulidad de oficio
16
Saneamiento de la nulidad
La declaración de nulidad del acto conlleva la de los actos consecutivos que de él emanaren
o dependieren. El tribunal, al declarar la nulidad, determina concretamente cuáles son los
actos a los que ella se extendiere y, siendo posible, ordena que se renueven, rectifiquen o
ratifiquen.
La solicitud de nulidad constituye preparación suficiente del recurso de nulidad para el caso
que el tribunal no resuelva la cuestión de conformidad a lo solicitado.
17
LAS ACCIONES PROCESALES PENALES
Clases de acciones
La acción penal es pública o privada. Existe además la acción pública previa instancia de
particular.
1. Acciones penales.
La acción penal pública para la persecución de todo delito que no esté sometido a regla
especial debe ser ejercida de oficio por el ministerio público. Puede ser ejercida, además,
por otras personas que determine la ley, con arreglo a las disposiciones del Código
Procesal.
Se concede siempre acción penal pública para la persecución de los delitos cometidos
contra menores de edad.
18
- Acción penal pública previa instancia particular.
En los delitos de acción pública previa instancia particular no puede procederse de oficio
sin que, a lo menos, el ofendido por el delito hubiere denunciado el hecho a la justicia, al
ministerio público o a la policía.
A falta del ofendido por el delito, pueden denunciar el hecho las personas indicadas en el
inciso segundo del artículo 108, de conformidad a lo previsto en esa disposición: el
cónyuge y los hijos, los ascendientes, el conviviente, los hermanos, el adoptado o
adoptante.
Iniciado el procedimiento, éste se tramita de acuerdo con las normas generales relativas a
los delitos de acción pública.
La acción penal privada sólo puede ser ejercida por la víctima del delito. El procedimiento
comienza sólo con la interposición de la querella respectiva ante el juez de garantía.
Las acciones que nacen de los siguientes delitos son de acción privada:
a) La calumnia y la injuria.
b) La falta descrita en el Nº 11 del artículo 496 del C.P (injurias leves).
c) La provocación a duelo y el denuesto o descrédito público por no haberlo aceptado.
d) El matrimonio del menor llevado a efecto sin el consentimiento de las personas
designadas por la ley y celebrado de acuerdo con el funcionario llamado a autorizarlo.
e) Aunque no lo señala el Código, es también un delito de acción penal privada el giro
doloso de cheques.
19
Renuncia de las acciones penales
Si el delito es de aquellos que no pueden ser perseguidos sin previa instancia particular, la
renuncia de la víctima a denunciarlo extinguirá la acción penal, salvo que se tratare de
delito perpetrado contra menores de edad.
La acción penal, sea pública o privada, no puede entablarse sino contra las personas
responsables del delito.
2. Acciones civiles.
La acción civil que se haga valer en un proceso penal o como consecuencia de un delito
puede ser restitutoria1, reparatoria o indemnizatoria2.
La acción civil que tuviere por objeto únicamente la restitución de la cosa, debe
interponerse siempre durante el respectivo procedimiento penal, ante el juez de garantía, de
conformidad a lo previsto en el artículo 189 del Código.
La resolución que falla el incidente, se limita a declarar el derecho del reclamante sobre
dichos objetos, pero no se efectúa la devolución de éstos sino hasta después de concluido el
procedimiento, a menos que el tribunal considere innecesaria su conservación.
1
Es aquella acción civil que tiene por finalidad la restitución de la o las cosas objeto material de los delitos
respectivos o los instrumentos destinados a cometerlos.
2
Es aquella que tiene por objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible.
20
Asimismo, durante la tramitación del procedimiento penal la víctima puede deducir
respecto del imputado, con arreglo a las prescripciones del Código, todas las restantes
acciones que tuvieren por objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho
punible.
La víctima puede también ejercer esas acciones civiles ante el juez de letras en lo civil
correspondiente.
Con la sola excepción de la acción restitutoria, las otras acciones encaminadas a obtener la
reparación de las consecuencias civiles del hecho punible (delito) que interpusieren
personas distintas de la víctima, o se dirigieren contra personas diferentes del imputado,
deberán plantearse ante el tribunal civil que fuere competente de acuerdo a las reglas
generales3.
La demanda civil del querellante debe deducirse conjuntamente con su escrito de adhesión
o acusación. De lo expuesto, se desprende que pueden presentar demanda civil la víctima y
el querellante.
La demanda civil debe contener la indicación de los medios de prueba, si se ofreciere rendir
prueba de testigos, debe presentar una lista, individualizándolos con nombres, apellidos,
profesión y domicilio y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de recaer las
declaraciones. Si solicita peritaje debe indicar en el mismo escrito al perito o peritos cuya
comparecencia solicitare, indicando sus títulos o calidades.
Asimismo, se puede cautelar la demanda civil, solicitando alguna de las medidas cautelares
reales, a saber: prohibición de celebrar actos y contratos, retención de bienes determinados,
3
No cabe la posibilidad de demandar a los llamados terceros civilmente responsables en sede penal.
21
nombramiento de uno o más interventores o secuestro de la cosa que es objeto de la
demanda.
El imputado debe oponer las excepciones que corresponda y contestar la demanda civil en
la oportunidad señalada en el artículo 263. Puede, asimismo, señalar los vicios formales de
que adoleciere la demanda civil, requiriendo su corrección. En su contestación, debe indicar
cuáles son los medios probatorios de que piensa valerse, del modo previsto en el artículo
259.
Extinguida la acción civil no se entiende extinguida la acción penal para la persecución del
hecho punible (artículo 65).
Cuando sólo se ejerciere la acción civil respecto de un hecho punible de acción privada se
considera extinguida, por esa circunstancia, la acción penal. Para estos efectos no
constituye ejercicio de la acción civil la solicitud de diligencias destinadas a preparar la
demanda civil o a asegurar su resultado, que se formulare en el procedimiento penal.
Cuando se tratare de un delito de acción penal pública, el ministerio público debe promover
la iniciación de la causa civil previa e intervendrá en ella hasta su término, instando por su
pronta conclusión.
Regulados en los artículos 69 y siguientes del C.P.P; artículos 14 y siguientes del C.O.T;
Ley N°19.640, Orgánica Constitucional del Ministerio Público, y Ley N° 19.718 de la
Defensoría
Penal Pública.
1. El Tribunal.
Juzgado de Garantía.
23
Son tribunales unipersonales, letrados, de derecho, permanentes, que ejercen sus funciones
en una comuna o agrupación de comunas, y cuya competencia es solamente penal y
excepcionalmente civil, y están conformados por uno o más jueces.
Funciones
⁃ Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que este Código y la ley procesal
penal les encomienden.
⁃ Conocer y resolver de todas las cuestiones y asuntos que la ley de responsabilidad penal
juvenil les encomiende (Ley N° 20.084).
La distribución de las causas entre los jueces de los juzgados de garantía se realiza de
acuerdo a un procedimiento objetivo y general, que debe ser anualmente aprobado por el
comité de jueces del juzgado a propuesta del juez presidente; o solo por este último, según
corresponda.
Competencia territorial
Existe un juzgado de garantía con asiento en cada comuna del territorio de la República,
con el número de jueces y con la competencia que en cada caso se indican por el artículo 16
del C.O.T.
Esta regla no se aplica tratándose de detenciones que emanen de los jueces de garantía de la
Región Metropolitana y se practicare dentro de la región. En este caso la audiencia judicial
debe realizarse ante el juzgado naturalmente competente.
Principales audiencias
Son tribunales colegiados, letrados de derecho, permanentes, cuya función se realiza en una
comuna o agrupación de comunas y que su competencia es penal y funcionan en una o más
salas integradas por tres de sus miembros.
Sin perjuicio de lo anterior pueden integrar también cada sala otros jueces en calidad de
alternos, con el solo propósito de subrogar, si fuere necesario, a los miembros que se vieron
impedidos de continuar participando en el desarrollo del juicio oral.
Cada sala es dirigida por un juez presidente de sala, quien tiene las atribuciones a que alude
el artículo 92 del C.O.T y las demás de orden que la ley procesal penal indique.
La integración de las salas de estos tribunales, incluyendo a los jueces alternos de cada una,
se determina mediante sorteo anual que se efectúa durante el mes de enero de cada año.
La distribución de las causas entre las diversas salas se hace de acuerdo a un procedimiento
objetivo y general que debe ser anualmente aprobado por el comité de jueces del tribunal, a
propuesta del juez presidente.
25
Funciones
- Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito, salvo aquellas relativas a
simples delitos cuyo conocimiento y fallo corresponda a un juez de garantía.
- Conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal penal les encomiende.
- Conocer y resolver de todas las cuestiones y asuntos que la ley de responsabilidad penal
juvenil les encomiende.
Las decisiones de los tribunales orales en lo penal se rigen, en lo que no resulte contrario a
las normas de este párrafo, por las reglas sobre acuerdos en las Cortes de Apelaciones
contenidas en los artículos 72, 81, 83, 84 y 89 del C.O.T.
Competencia territorial
Existe un tribunal del juicio oral en lo penal en aquellas comunas del territorio de la
República, con el número de jueces y con la competencia que en cada caso se indican por el
artículo 21 del C.O.T.
Constitución de los Tribunales del Juicio Oral en lo Penal fuera de su lugar de asiento
Tratándose de delitos cometidos fuera del territorio nacional (articulo 6 del C.O.T), son
competentes los jueces de garantia y tribunales del juicio oral en lo penal de la jurisdiccion
de la Corte de Apelaciones de Santiago, conforme al turno que la propia Corte señale
mediante auto acordado (artículo 167 del C.O.T).
Comité de jueces en los Juzgados de Garantía y en los Tribunales del Juicio Oral en lo
Penal
En los juzgados de garantía en los que sirvan tres o más jueces y en cada tribunal del juicio
oral en lo penal, existe un comité de jueces que está integrado en la forma siguiente:
Organización administrativa.
Los juzgados de garantía y los tribunales del juicio oral en lo penal se organizan en
unidades administrativas para el cumplimiento eficaz y eficiente de las siguientes
funciones:
c) Servicios, que reúne las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado
o tribunal, de contabilidad y de apoyo a la actividad administrativa del juzgado o
tribunal, y la coordinación y abastecimiento de todas las necesidades físicas y
materiales para la realización de las audiencias.
Organización
El Ministerio Público se organiza en una Fiscalía Nacional (que tiene su sede en la ciudad
de Santiago) y en Fiscalías Regionales (que regulan las distintas regiones del país) y éstas, a
su
vez, se dividen en Fiscalías Locales (dirigidas por los fiscales adjuntos).
El Fiscal Nacional.
Es el jefe superior del Ministerio Público, dura 8 años en su cargo sin posibilidad de asumir
nuevamente para el período siguiente y es responsable del funcionamiento del organismo.
Los requisitos para ser nombrado Fiscal Nacional son los siguientes:
Requisitos:
28
Duran 8 años en sus cargos, sin derecho a ser designado para un período posterior, tienen su
competencia en la región o extensión geográfica de la región que corresponda a la fiscalía
regional a su cargo.
En cada región hay un fiscal regional, con la salvedad de la Región Metropolitana en donde
hay 4 fiscales.
Están a cargo de las fiscalías locales. Cada fiscalía local cuenta con los fiscales adjuntos
que determine la Fiscalía Nacional. El fiscal adjunto que esté a cargo de la fiscalía local se
denomina fiscal jefe.
Los requisitos para ser nombrado Fiscal Adjunto son los siguientes:
Estos fiscales son designados por el Fiscal Nacional a propuesta en terna del Fiscal
Regional respectivo.
El Fiscal Regional debe conocer y resolver las reclamaciones que cualquier interviniente,
efectúe por escrito, en un procedimiento, formulare respecto de la actuación de un fiscal
adjunto.
Los Fiscales Adjuntos ejercen directamente las funciones del Ministerio Público en los
casos que se les asignen. Deben dirigir la investigación de los hechos constitutivos de
delitos, dirigir la actuación de la policía y además cuando proceda ejercer las atribuciones
que la ley les entregue.
29
Los fiscales deben ejercer y sustentar la acción penal pública en la forma prevista por la
ley. Deben, además, adoptar las medidas o solicitarlas, en su caso, para proteger a la
víctima de un delito, entregarle información acerca del curso y resultado del procedimiento,
de sus derechos y de las actividades que debiera realizar para ejercerlos, informarle sobre
su eventual derecho a indemnización y la forma de accionar. Deben escuchar a la víctima
antes de solicitar o resolver sobre la terminación del procedimiento por cualquier causa.
Abogado asistente del Fiscal. El Tribunal Constitucional ha sentenciado que "el abogado
asistente del fiscal", a que se refiere la Ley N° 20.253, debe ser funcionario del Ministerio
Público y sus actuaciones deben ceñirse a las facultades que en cada caso específico se le
hayan otorgado por el fiscal, las cuales han de constar fehacientemente.
La Policía
Carabineros de Chile también detenta el carácter de auxiliar del ministerio público, y debe
desempeñar las funciones señaladas, cuando el fiscal a cargo del caso así lo dispusiere.
Los funcionarios señalados que, en cada caso, cumplieren funciones previstas en el C.P.P,
ejecutan sus tareas bajo la dirección y responsabilidad de los fiscales y de acuerdo a las
instrucciones que éstos les impartieren para los efectos de la investigación, sin perjuicio de
su dependencia de las autoridades de la institución a la que pertenecieren. También deben
cumplir las órdenes que les dirigieren los jueces para la tramitación del procedimiento.
Los funcionarios antes mencionados deben cumplir de inmediato y sin más trámite las
órdenes que les impartieren los fiscales y los jueces, cuya procedencia, conveniencia y
oportunidad no pueden calificar, sin perjuicio de requerir la exhibición de la autorización
judicial previa, cuando correspondiere.
Las comunicaciones que los fiscales y la policía deban dirigirse en relación con las
actividades de investigación de un caso particular se realizan en la forma y por los medios
más expeditos posibles.
30
El funcionario de la policía que, por cualquier causa, se encontrare impedido de cumplir
una orden que hubiere recibido del ministerio público o de la autoridad judicial, debe poner
inmediatamente esta circunstancia en conocimiento de quien la hubiere emitido y de su
superior jerárquico en la institución a que perteneciere.
El fiscal o el juez que hubiere emitido la orden podrá sugerir o disponer las modificaciones
que estimare convenientes para su debido cumplimiento, o reiterar la orden, si en su
concepto
no existiere imposibilidad.
c) Resguardar el sitio del suceso. Para este efecto, impedirán el acceso a toda persona
ajena a la investigación y procederá a su clausura, si se tratare de local cerrado, o a su
aislamiento, si se tratare de lugar abierto; y evitarán que se alteren o borren de cualquier
forma los rastros o vestigios del hecho o se remuevan los instrumentos usados para
llevarlo a cabo, mientras no interviniere personal experto de la policía que el ministerio
público designare.
El personal policial experto debe recoger, identificar y conservar bajo sellos los objetos
documentos o instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido a la
comisión del hecho investigado, sus efectos o los que pudieren ser utilizados como
medios de prueba, para ser remitidos a quien correspondiere, dejando constancia, en el
registro que se levantare, de la individualización completa del o los funcionarios
policiales que llevaron a cabo esta diligencia.
En aquellos casos en que en la localidad donde ocurrieren los hechos no exista personal
policial experto y la evidencia pueda desaparecer, el personal policial que hubiese
llegado al sitio del suceso debe recogerla y guardarla en los términos indicados y hacer
entrega de ella al Ministerio Público, a la mayor brevedad posible.
Fuera de los casos anteriores, los funcionarios policiales deberan consignar siempre las
declaraciones que voluntariamente presten testigos sobre la comisión de un delito o de
31
sus partícipes o sobre cualquier otro antecedente que resulte útil para el esclarecimiento
de un delito y la determinación de sus autores y partícipes, debiendo comunicar o
remitir a la brevedad dicha información al Ministerio Público, todo lo anterior de
acuerdo con las instrucciones generales que dice el Fiscal Nacional según lo dispuesto
en el artículo 87.
f) Efectuar las demás actuaciones que dispusieren otros cuerpos legales. Recibida una
denuncia, la policía informa inmediatamente y por el medio más expedito al ministerio
público. Sin perjuicio de ello, procede, cuando corresponda, a realizar las actuaciones
previstas, respecto de las cuales se aplica, asimismo, la obligación de información
inmediata.
También, la policía puede realizar una serie de diligencia cuando los fiscales le entreguen
órdenes de investigar, tales como, conservar las huellas del hecho investigado y hacerlas
constar, recoger los instrumentos usados para llevar a cabo el hecho; hacer constar el estado
de las personas, cosas o lugares; identificar testigos del hecho y proceder a la citación del
imputado a presencia del ministerio público.
Los datos contenidos en el registro o banco estarán exentos de la obligación a que se refiere
el artículo 22 de la Ley N° 19.628, y podrán contener como antecedentes fotografias,
huellas
dactilares o características físicas de las personas cuya detención se encuentra pendiente.
Una vez ejecutada la detención de las personas, sus datos serán inmediatamente eliminados
del registro. Lo mismo ocurrirá respecto de personas con órdenes de detención pendientes
por delitos cuya acción penal haya sido declarada prescrita. Toda persona podrá solicitar a
las policías certificado de dicho registro, el cual contendrá todos los antecedentes que
constaren respecto al solicitante. Un reglamento del ministerio del cual dependan las
policías regulará la administración y funcionamiento de este banco de datos.
Sin perjuicio de las instrucciones particulares que el fiscal imparte en cada caso, el
ministerio público regula mediante instrucciones generales la forma en que la policía debe
cumplir las funciones previstas en los artículos 83 y 85 del C.P.P., así como la forma de
proceder frente a hechos de los que tomare conocimiento y respecto de los cuales los datos
obtenidos fueren insuficientes para estimar si son constitutivos de delito. También imparte
32
instrucciones generales relativas a la realización de diligencias inmediatas para la
investigación de determinados delitos.
Otro interviniente, según el artículo 12, son los defensores. La Ley N° 19.718 creo la
Defensoría Penal Pública, señalando en su artículo 1, que se crea un servicio público,
descentralizado funcionalmente y desconcentrado territorialmente, denominado Defensoría
Penal Pública, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, sometido a la
supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de Justicia.
La Defensoria tiene por finalidad proporcionar defensa penal a los imputados o acusados
por
un crimen, simple delito o falta que sea de competencia de un juzgado de garantía o de un
tribunal de juicio oral en lo penal y de las respectivas Cortes, en su caso, y que carezcan de
abogado, asegurando de esta manera el derecho a defensa por un letrado y el debido
proceso en el juicio penal.
- Defensoría Regional.
Existe una Defensoria Regional en cada una de las regiones del pais, con excepción de la
Región Metropolitana de Santiago, en la que hay dos.
33
La Defensoría Regional está a cargo de un Defensor Regional que es nombrado por el
Defensor Nacional, previo concurso público de oposición y antecedentes. Dura 5 años en el
cargo y puede ser designado sucesivamente, a través de concurso público, cada vez que
postule a un nuevo período.
- Defensorías Locales.
Son unidades operativas en las que se desempeñan los defensores locales de la región. Si la
Defensoría Local cuenta con dos o más defensores locales, se nombra un defensor jefe.
Puede haber hasta 80 Defensorías Locales en el país, las que son distribuidas conforme a
criterios de carga de trabajo, extensión territorial, facilidades de comunicaciones y
eficiencia
en el uso de los recursos.
Los defensores locales pueden ejercer funciones directivas o de jefaturas en las Defensorías
Locales en que se desempeñen. Asumirán la defensa de los imputados que carezcan de
abogado en la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra y, en todo caso,
con anterioridad a la realización de la primera audiencia judicial a que fuere citado.
Asimismo, la asumen siempre que, de conformidad al C.P.P, falte abogado defensor, por
cualquier causa, en cualquiera etapa del procedimiento.
Mantienen la defensa hasta que la asuma el defensor que designe el imputado o acusado,
salvo que éste fuere autorizado por el tribunal para defenderse personalmente.
Son todos los imputados o acusados que carezcan de abogado y requieran de un defensor.
La
defensa penal pública es siempre gratuita. De manera excepcional, la Defensoría puede
cobrar, total o parcialmente, la defensa que preste a los beneficiarios que dispongan de
recursos para financiarla en forma privada. Para estos efectos considera, al menos, su nivel
de ingreso, capacidad de pago y el número de personas del grupo familiar que de ellos
dependan, en conformidad con lo que señale el reglamento. Siempre que correspondiere
cobrar a algún beneficiario por la prestación del servicio de la defensa penal, se le debe
34
informar de ello en cuanto se dé inicio a las gestiones en su favor, entregándole copia del
arancel existente y de las modalidades de pago del servicio. Para el caso indicado, la
Defensoría debe elaborar anualmente el arancel de los servicios que preste.
Como se ha dicho en los párrafos anteriores, la defensoria sólo puede ser ejercida por
abogados; es decir, por personas que han estudiado la carrera que les otorga la licenciatura
en Ciencias Jurídicas y que detentan el título por la Corte Suprema y no se encuentren
suspendidos de su ejercicio.
Los defensores locales asumen la defensa de los imputados que carezcan de abogado en la
primera actuación del procedimiento dirigido en su contra y, en todo caso, con anterioridad
a la realización de la primera audiencia judicial a que fuere citado. Asimismo, la asumen
siempre que, de conformidad al C.P.P, falte abogado defensor, por cualquier causa, en
cualquiera etapa del procedimiento. Designado, el defensor penal público no puede
excusarse
de asumir la representación del imputado o acusado.
El abogado disponible que hubiere sido elegido queda designado como defensor del
imputado o acusado.
35
Protección legal a fiscales y defensores
Los delitos cometidos contra Fiscales del Ministerio Público o contra los Defensores de la
Defensoría Penal Pública, en el ejercicio de sus funciones, están regulados en la Ley N°
20.236, por el cual se sancionan los atentados y amenazas contra fiscales del Ministerio
Público y Defensores Penales Públicos (artículos 268 ter, 268 quáter y 268 quinquies del
C.P.).
Estos tipos penales pueden ser matar, herir, golpear, maltratar y/o amenazar a un fiscal del
Ministerio Público o a un Defensor Penal Público.
4. El imputado.
El imputado es aquel interviniente del proceso penal, en contra del cual se dirige, en
principio, la pretensión punitiva del Estado. Existen indicios de que una persona o grupo de
personas ha cometido un delito o varios delitos. Estas personas son imputados para nuestro
derecho procesal penal. Imputado no es sinónimo de acusado, y menos de condenado. El
imputado es el sujeto pasivo inicial del proceso penal.
El Tribunal Constitucional en sentencia ha señalado que: "en primer lugar, se debe precisar
que el artículo 7 del C.P.P no define al imputado, sino que se refiere a la calidad de
imputado, describiéndosele como la persona a quien se atribuyere participación en un
hecho punible desde la primera actuación del procedimiento en su contra”.
De la redacción del citado artículo 7 se desprende nítidamente y sin lugar a dudas que
cuando
imputa el Ministerio Público, lo hace o para iniciar la investigación extrajudicial de los
hechos, o bien, cuando exista mérito suficiente, accionar ante el tribunal competente, para
que abra un proceso jurisdiccional.
Actualmente, en los procesos que se tramitan de acuerdo a los procedimientos del C.P.P,
actúa en forma exclusiva en esta primera fase de carácter investigativo y extrajudicial el
Ministerio Público, de acuerdo a lo previsto en los artículos 83 de la C.P.R y 166 inciso 2
de
dicho Código.
36
En concordancia con el citado artículo de la C.P.R, esta imputación es la que le permite
iniciar
la investigación no jurisdiccional del hecho ocurrido y luego, si corresponde, encausarla
ante
el tribunal competente. Sin embargo, hace excepción a esta regla general el enjuiciamiento
de los parlamentarios, toda vez que le corresponde privativa y previamente a la Corte de
Apelaciones respectiva decidir si se hace o no lugar a la formación de causa en contra y
sólo cuando la solicitud de desafuero sea acogida mediante resolución firme se cumplirá
con los presupuestos procesales para emplazarlo y forzarlo a comparecer ante el tribunal
como sujeto pasivo del proceso penal.
Todo imputado puede hacer valer, hasta la formalización del proceso, los derechos y
garantias que le confieren las leyes. En especial tiene derecho a (articulo 93 del C.P.P):
a) Que se le informe de manera especifica y clara acerca de los hechos que se le imputaren
y los derechos que le otorgan la Constitución y las leyes.
d) Solicitar directamente al juez que cite a una audiencia, a la cual podrá concurrir con su
abogado o sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia de la
investigación.
i) No ser juzgado en ausencia, sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren
de la situación de rebeldía.
4
Se entiende por primera actuación del procedimiento cualquiera diligencia o gestión, sea de investigación,
de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante de un tribunal con competencia en lo
criminal, el ministerio público o la policía, en la que se atribuyere a una persona responsabilidad en un hecho
punible
37
Imputado privado de libertad
c) A ser conducido sin demora ante el tribunal que hubiere ordenado su detención.
e) A que el encargado de la guardia del recinto policial al cual fuere conducido informe,
en su presencia, al familiar o a la persona que le indicare, que ha sido detenido o preso,
el motivo de la detención o prisión y el lugar donde se encontrare.
h) A recibir visitas y comunicarse por escrito o por cualquier otro medio, salvo lo
dispuesto en el artículo 151.
Imputado rebelde
La rebeldía produce diversos efectos, como se desprende de los artículo 99, 100 y 101,
entre
los que cabe mencionar que las resoluciones que se dicten en el procedimiento se tienen por
notificadas personalmente al rebelde en la fecha que se pronuncian.
Esta norma permite que el abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o
cualquier persona en su nombre puedan concurrir al juez que conociere del caso o aquél del
lugar donde aquella se encontrare para solicitar que se ordene que sea conducida, la persona
privada de libertad, a su presencia y se adopten las facultades establecidas, es decir, ordene
la libertad del afectado o adopte las medidas que fueren procedentes, sin perjuicio de
examinar las condiciones en que se encontrare el privado de libertad.
Esta acción de amparo especial puede ser intentado ante cualquier juez de garantía, sea
competente o incompetente (pudiera llevar a equívocos el título del artículo 95 que señala
expresamente amparo ante el juez de garantía, no obstante, la misma norma se encarga de
establecer que dicha acción se puede intentar ante cualquier órgano jurisdiccional).
También puede ejercerse ante el tribunal del juicio oral o incluso ante el juez con
competencia en lo criminal del lugar donde se encuentre la persona, siempre que no exista
un órgano jurisdiccional del nuevo sistema procesal penal.
Esta acción tiene por objeto únicamente la conducción del detenido ante el juez para
verificar
las condiciones y legalidad de su detención y para ordenar la libertad del afectado o adoptar
las medidas para subsanar los defectos de su privación de libertad.
Como el articulo no hace distinción alguna, esta acción puede referirse a cualquier tipo de
privación de libertad; sea que provenga de los propios tribunales, instituciones policiales o
inclusive de particulares en el caso de delito flagrante. La única excepción a esta norma la
constituye el propio inciso tercero que se refiere al caso en que la privación de libertad
provenga de una resolución judicial en cuyo caso no procede este amparo especial 5.
Respecto a su interposición, puede hacerse por cualquier medio, sea por escrito u oral, sin
que exista alguna restricción al respecto, no existe formalidad alguna. Orellana señala que
tampoco es necesario, en el evento que se haga por escrito, que se constituya abogado
patrocinante y/o mandatario judicial.
39
La acción de amparo procesal y el recurso de amparo constitucional
5. La defensa.
40
Intervención del defensor
En todo caso, la designación del defensor debe tener lugar antes de la realización de la
primera audiencia a que fuere citado el imputado.
En efecto, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 286 del Código, la presencia del
defensor
del acusado durante toda la audiencia del juicio oral es un requisito de validez del mismo,
de acuerdo a lo previsto en el artículo 103.
El defensor puede ejercer todos los derechos y facultades que la ley reconoce al imputado, a
menos que expresamente se reservare su ejercicio a este último en forma personal.
La renuncia formal del defensor no lo libera de su deber de realizar todos los actos
inmediatos y urgentes que fueren necesarios para impedir la indefensión del imputado. En
el caso de renuncia del defensor o en cualquier situación de abandono de hecho de la
defensa, el tribunal
41
debe designar de oficio un defensor penal público que la asuma, a menos que el imputado
se
procurare antes un defensor de su confianza. Con todo, tan pronto este defensor hubiere
aceptado el cargo, cesa en sus funciones el designado por el tribunal.
6. La víctima y el querellante.
- Víctima.
Para los efectos de nuestra materia en estudio, se considera víctima al ofendido por el
delito.
En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido y en los casos en que éste no
pudiere ejercer los derechos que en este Código se le otorgan, se considera víctima:
Derechos de la víctima
La víctima puede intervenir en el procedimiento penal y tiene, entre otros, los siguientes
derechos:
42
a) Solicitar medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o
atentados en contra suya o de su familia.
b) Presentar querella.
d) Ser oída, si lo solicitare, por el fiscal antes de que éste pidiere o se resolviere la
suspensión del procedimiento o su terminación anticipada.
e) Ser oída, si lo solicitare, por el tribunal antes de pronunciarse acerca del sobreseimiento
temporal o definitivo u otra resolución que pusiere término a la causa.
Los derechos precedentemente señalados no pueden ser ejercidos por quien fuere imputado
del delito respectivo, sin perjuicio de los derechos que le correspondieren en esa calidad.
- Querellante.
43
Ser oido antes de decretar la suspensión condicional del procedimiento y apelar de la
resolución que la establece (artículo 237).
Titulares de la querella
44
LAS MEDIDAS CAUTELARES
Las medidas cautelares se encuentran reguladas en los artículos 122 y siguientes del C.P.P.
El profesor López Masle señala que el punto de partida para entender las medidas
cautelares, en el ámbito civil y penal, es la necesidad de que un proceso requiere tiempo.
Para evitar el riesgo que presupone todo juicio largo o lato nacen estas medidas cautelares,
que constituyen medidas de aseguramiento para garantizar la eficacia de una eventual
sentencia que acoja la pretensión.
Este punto demuestra el carácter excepcional de las medidas cautelares personales, para que
procedan requieren de dos requisitos:
1. La citación.
45
determinadas faltas o delitos que no tienen como sanción una pena privativa o restrictiva de
libertad.
Cuando es necesaria la presencia del imputado ante el tribunal, éste dispone su citación.
Esta citación debe efectuarse por el tribunal ordenando la notificación de la resolución
respectiva.
Cuando la imputación se refiere a faltas, o delitos que la ley no sancionare con penas
privativas ni restrictivas de libertad, no se pueden ordenar medidas cautelares que recaigan
sobre la libertad del imputado.
Quien fuere sorprendido por la policía in fraganti cometiendo un hecho de los señalados en
el artículo 124 del C.P.P, debe ser citado a la presencia del fiscal, previa comprobación de
su domicilio.
La policía puede registrar las vestimentas, el equipaje o el vehículo de la persona que será
citada y puede conducir al imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación.
Si se hubiere procedido a la detención del imputado, informado de ese hecho el fiscal debe
otorgar al detenido su libertad en el más breve plazo, dando previamente cumplimiento a lo
dispuesto en el artículo 25 del C.P.P.
2. La detención.
La detención es una medida cautelar personal por la cual se priva a una persona de su
libertad por imputársele la comisión de un delito determinado. Esta detención es de carácter
breve y su finalidad es poner a disposición del juez de garantía al detenido.
46
Ninguna persona puede ser detenida sino por orden de funcionario público
expresamente facultado por la ley y después que dicha orden le fuere intimada en
formal legal, a menos que fuere sorprendida en delito flagrante y, en este caso, para el
único objeto de ser conducida ante la autoridad que correspondiere.
El imputado contra quien se hubiere emitido orden de detención por cualquier autoridad
competente puede concurrir siempre ante el juez que correspondiere a solicitar un
pronunciamiento sobre su procedencia o la de cualquier otra medida cautelar.
- La detención judicial.
Esta detención es aquella que, por lo general, emana del juez de garantía pues,
excepcionalmente, puede decretarla el tribunal del juicio oral en lo penal que conoce del
juicio.
El tribunal, a solicitud del ministerio público, puede ordenar la detención del imputado para
ser conducido a su presencia, sin previa citación, cuando de otra manera la comparecencia
pudiera verse demorada o dificultada (detención imputativa).
También se decreta la detención del imputado cuya presencia en una audiencia judicial
fuere condición de ésta y que, legalmente citado, no compareciere sin causa justificada.
Además, podrá decretarse la detención del imputado por un hecho al que la ley asigne una
pena privativa de libertad de crimen y tratándose de hechos a los que la ley asigne las penas
de crimen o simple delito, el juez podrá considerar como razón suficiente para ordenar la
detención la circunstancia de que el imputado haya concurrido voluntariamente ante el
fiscal o la policía, y reconocido voluntariamente su participación en ellos.
47
El imputado contra quien se haya emitido una orden de detención, tiene siempre la
posibilidad de concurrir al juez que corresponda a solicitar un pronunciamiento sobre la
procedencia de la detención o la de cualquiera otra medida cautelar.
De que ella hubiere cometido o intentando cometer un crimen, simple delito o falta.
De que se dispusiere a cometerlo.
De que pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen,
simple delito o falta.
En el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular
su identidad.
El funcionario policial debe otorgar a la persona facilidades para encontrar y exhibir los
instrumentos.
Durante este procedimiento, sin necesidad de nuevos indicios, la policía puede proceder al
registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la persona cuya identidad se controla, y
cotejar la existencia de las órdenes de detención que pudieren afectarle.
Para practicar el examen de vestimentas, se comisionará a personas del mismo sexo del
imputado y se guardarán todas las consideraciones compatibles con la correcta ejecución de
la diligencia (artículo 89).
48
La policía puede proceder a la detención, sin necesidad de orden judicial y en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 129 (flagrancia), de quienes se sorprenda, a propósito del
registro, en alguna de las hipótesis del artículo 130 (situaciones de flagrancia), así como de
quienes al momento del cotejo registren orden de detención pendiente.
En dicha unidad se le darán facilidades para procurar una identificación satisfactoria por
otros medios distintos de los ya mencionados, dejándola en libertad en caso de obtenerse
dicho resultado, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención que pudieren
afectarle.
Si no le hubiere sido posible acreditar su identidad, se le dan en ese lugar facilidades para
procurar una identificación satisfactoria por otros medios distintos de los ya mencionados.
Si esto último no resultare posible, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención
que pudieren afectarle, se ofrece a la persona ponerla en libertad de inmediato si autorizare
por escrito que se le tomen huellas digitales, las que sólo podrán ser utilizadas para fines de
identificación y cumplido dicho propósito serán destruidas.
El agente policial debe informar de inmediato al fiscal, el cual puede dejar sin efecto u
ordenar que el detenido sea puesto a disposición del juez de garantía dentro de un plazo de
24 horas como máximo. Si el fiscal nada dice, debe la policía presentar al detenido ante la
autoridad judicial en el plazo máximo de 24 horas.
Derechos de la persona sujeta a control de identidad. En cualquier caso que hubiere sido
necesario conducir a la unidad policial a la persona cuya identidad se tratare de averiguar
en virtud de lo señalado precedente, el funcionario que practicare el traslado debe
informarle verbalmente de su derecho a que se comunique a su familia o a la persona que
indicare, de su permanencia en el cuartel policial. El afectado no puede ser ingresado a
celdas o calabozos, ni mantenido en contacto con personas detenidas.
49
- Control preventivo de identidad (artículo 12 de la Ley Nº 20.931).
Establece la ley que el procedimiento debe limitarse al tiempo estrictamente necesario para
los fines señalados y que en ningún caso podrá extenderse más allá de una hora. Además,
en los casos en que no fuere posible verificar la identidad de la persona en el mismo lugar
en que se encontrare, el funcionario policial debe poner término de manera inmediata al
procedimiento.
Finalmente, en caso que la persona sometida a este control preventivo de identidad tuviere
una orden de detención pendiente, la policía debe proceder a su detención en conformidad a
lo establecido en el artículo 129 del C.P.P.
Cualquier persona puede detener a quien sorprendiere en delito flagrante, debiendo entregar
inmediatamente al aprehendido a la policía, al ministerio público o a la autoridad judicial
más próxima.
c) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra
persona como autor o cómplice.
Para los efectos de lo establecido en las letras d, e y f se entiende por tiempo inmediato
todo aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la captura del imputado, siempre
que no hayan transcurrido más de 12 horas.
Plazos de la detención
Si no fuere posible ponerlo a presencia del juez, por no ser hora de despacho, el detenido
puede permanecer en el recinto policial o de detención hasta el momento de la primera
audiencia judicial, por un período que en caso alguno excederá las 24 horas.
El fiscal puede dejar sin efecto la detención u ordenar que el detenido sea conducido ante el
juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado desde que la detención se
hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la policía debe presentar el detenido ante
el juez en el plazo indicado (artículo 131). Cuando el fiscal ordena poner al detenido a
disposición del juez debe dar conocimiento al abogado de confianza del detenido o a la
defensoría penal pública.
51
Comparecencia judicial (audiencia de control de detención)
A la primera audiencia judicial del detenido debe concurrir el fiscal o el abogado asistente
del fiscal. La ausencia de éstos da lugar a la liberación del detenido.
Tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391,
433, 436 y 440 del C.P, y los de la Ley Nº 20.000 que tengan pena de crimen, la resolución
que declare la ilegalidad de la detención es apelable por el fiscal o el abogado asistente del
fiscal, en el solo efecto devolutivo. En los demás casos no es apelable. Lo anterior no obsta
que los demás intervinientes en el proceso penal puedan ejercer el mismo derecho.
Se deja constancia en el libro de guardia del recinto policial del hecho de haberse
proporcionado la información, de la forma en que ello se hubiere realizado, del funcionario
que la hubiere entregado y de las personas que lo hubieren presenciado.
El C.P.P reconoce que en nuestro derecho existen personas que gozan de fuero. Esto
significa, entre otras, que estas personas aforadas no pueden ser citadas, bajo amenaza de
arresto o detenidas sin antes haber sido desaforadas.
El artículo 19 Nº 7 del C.P.R establece que las personas tienen derecho a la libertad
personal y, en el caso de parlamentarios, amparados por el artículo 61 de la misma
Constitución, no pueden ser privados de ella ni restringidos en su libertad personal, sino en
los casos determinados por la Constitución y las leyes. De acuerdo al artículo 61 de la
Constitución, basta una molestia, una dificultad en el ejercicio de la libertad personal para
que opere la vigencia de la Constitución por sobre el C.P.P. Por tanto, un parlamentario no
puede ser citado, menos bajo apercibimiento, ni detenido ni quedar a disposición de un juez
de garantía para realizar actuaciones ante él que impliquen la comparecencia del
53
parlamentario sin que se haya cumplido estrictamente lo señalado en el artículo 61 de la
Constitución, esto es, que se le haya desaforada previamente.
Lo dicho con anterioridad debe aplicarse también a los jueces, fiscales judiciales, fiscales
del ministerio público, intendentes y gobernadores.
Todos ellos antes de proceder criminalmente en su contra debe ser sometidos a los
antejuicios o procesos especiales de Querella de Capítulos o Desafuero.
3. La prisión preventiva.
Una vez formalizada la investigación, el tribunal, a petición del Ministerio Público o del
querellante, puede decretar la prisión preventiva del imputado siempre que el solicitante
acreditare que se cumplen los siguientes requisitos:
a) Que existen antecedentes que justificaren la existencia del delito que se investigare.
54
Se debe decretar también la prisión preventiva del imputado que no asistiere a la audiencia
del juicio oral, resolución que se dicta en la misma audiencia, a petición del fiscal o
querellante.
Cuando pudiere inducir a coimputados, testigos, peritos o terceros para que informen
falsamente o se comporten de manera desleal o reticente.
Los delitos imputados tengan asignada pena de crimen en la ley que los consagra.
El imputado hubiere sido condenado con anterioridad por delito al que la ley señale
igual o mayor pena, sea que la hubiere cumplido efectivamente o no.
55
c) Cuando el imputado se encontrare cumpliendo efectivamente una pena privativa de
libertad.
Si la prisión preventiva hubiere sido rechazada, ella puede ser decretada con posterioridad
en una audiencia, cuando existieren otros antecedentes que, a juicio del tribunal,
justificaren discutir nuevamente su procedencia (artículo 144).
56
Substitución de la prisión preventiva y revisión de oficio
En todo caso tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365
bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del C.P, y los de la Ley Nº 20.000, que tengan pena de
crimen, el imputado no puede ser puesto en libertad mientras no se encuentre ejecutoriada
la resolución que negare o revocare la prisión preventiva, salvo el caso en que el imputado
no haya sido puesto a disposición del tribunal en calidad de detenido.
El listado es el siguiente:
57
El recurso de apelación contra esta resolución debe interponerse en la misma audiencia,
goza de preferencia para su vista y fallo y es agregado extraordinariamente a la tabla del
mismo día de su ingreso al tribunal de alzada, o a más tardar a la del día siguiente hábil.
Cada Corte de Apelaciones debe establecer una sala de turno que conozca de estas
apelaciones en días feriados.
Por lo tanto, el tribunal de primera instancia en donde se interpone el recurso puede negarlo
(artículo 365 del C.P.P), ya que hará el examen de admisibilidad por los fundamentos y
peticiones que deben necesariamente contenerse.
En los casos en que no sea aplicable lo dicho (por no tratarse de los delitos referidos, sino
que de otros de menor gravedad), estando pendiente el recurso contra la resolución que
dispone la libertad, para impedir la posible fuga del imputado la Corte de Apelaciones
respectiva tiene la facultad de decretar una orden de no innovar, desde luego y sin esperar
la vista del recurso de apelación del fiscal o del querellante.
El imputado debe ser tratado en todo momento como inocente. La prisión preventiva se
cumple de manera tal que no adquiera las características de una pena, ni provoque otras
limitaciones que las necesarias para evitar la fuga y para garantizar la seguridad de los
demás internos y de las personas que cumplieren funciones o por cualquier motivo se
encontraren en el recinto.
El tribunal puede, a petición del fiscal, restringir o prohibir las comunicaciones del detenido
o preso hasta por un máximo de 10 días, cuando considerare que ello resulta necesario para
el exitoso desarrollo de la investigación. En todo caso esta facultad no podrá restringir el
acceso del imputado a su abogado, ni al propio tribunal.
El tribunal debe poner término a la prisión preventiva cuando dictare sentencia absolutoria
y cuando decretare sobreseimiento definitivo o temporal, aunque dichas resoluciones no se
encontraren ejecutoriadas. En estos casos indicados, se puede imponer alguna de las
medidas señaladas en el artículo 153 del C.P.P, cuando se consideraren necesarias para
asegurar la presencia del imputado.
Toda orden de prisión preventiva o de detención debe ser expedida por escrito por el
tribunal y contiene:
59
a) El nombre y apellidos de la persona que debe ser detenida o aprehendida o, en su
defecto, las circunstancias que la individualizaren o determinare.
De acuerdo al artículo 155 del C.P.P, para garantizar el éxito de las diligencias de
investigación o la seguridad de la sociedad, proteger al ofendido o asegurar la
comparecencia del imputado a las actuaciones del procedimiento o ejecución de la
sentencia, después de formalizada la investigación el tribunal, a petición del fiscal, del
querellante o la víctima, puede imponer al imputado una o más de las siguientes medidas:
El tribunal puede imponer una o más de estas medidas según resultare adecuado al caso y
ordenará las actuaciones y comunicaciones necesarias para garantizar su cumplimiento.
60
La procedencia, duración, impugnación y ejecución de estas medidas cautelares se rigen
por las disposiciones aplicables a la prisión preventiva, en cuanto no se opusieren a lo
previsto para ellas por el Código (artículo 155).
El tribunal puede dejar temporalmente sin efecto las medidas señaladas, a petición del
afectado por ellas, oyendo al fiscal y previa citación de los demás intervinientes que
hubieren participado en la audiencia en que se decretaron, cuando estimare que ello no
pone en peligro los objetivos que se tuvieron en vista al imponerlas.
Para estos efectos, de acuerdo con el artículo 156, el juez puede admitir las cauciones
previstas en el artículo 146 (cauciones para reemplazar la prisión preventiva).
El artículo 290 del C.P.C señala expresamente: “Para asegurar el resultado de la acción,
puede el demandante en cualquier estado del juicio, aun cuando no esté contestada la
demanda, pedir una o más de las siguientes medidas:
Con todo, concedida la medida, el plazo para presentar la demanda se extenderá hasta 15
días antes de la fecha fijada para la Audiencia de Preparación del Juicio Oral (artículos 157,
60 y 261).
Del mismo modo, al deducir la demanda civil, la víctima puede solicitar que se decrete una
o más de dichas medidas (artículo 157).
Las resoluciones que nieguen o den lugar a estas medidas son apelables (artículo 158).
61
INVESTIGACIÓN DEL HECHO DELICTIVO
Los delitos de acción pública son investigados con arreglo a las disposiciones establecidas
en el Libro II del C.P.P. Esto quiere decir que cuando la fiscalía toma conocimiento de la
existencia de un hecho que revistiere caracteres de delito, con el auxilio de la policía,
promueve la persecución penal, sin que pueda suspender, interrumpir o hacer cesar su
curso, salvo en los casos previstos por la ley.
Tratándose de delitos de acción pública previa instancia particular, no puede procederse sin
que, a lo menos, se hubiere denunciado el hecho con arreglo al artículo 54 del C.P.P, salvo
para realizar los actos urgentes de investigación o los absolutamente necesarios para
impedir o interrumpir la comisión del delito.
Estudiaremos, a continuación, tres instituciones del sistema procesal penal que permiten a
la fiscalía no continuar con la investigación de determinados hechos delictivos.
- Archivo provisional.
Nuestro C.P.P señala que, en tanto no se hubiere producido la intervención del juez de
garantía en el procedimiento, la fiscalía puede archivar provisionalmente aquellas
investigaciones en las que no aparecieren antecedentes que permitieren desarrollar
actividades conducentes al esclarecimiento de los hechos.
62
Si el delito mereciere pena aflictiva, el fiscal debe someter la decisión sobre archivo
provisional a la aprobación del Fiscal Regional.
Esta posibilidad de no continuar con la investigación necesita cumplir con los siguientes
requisitos:
Como han señalado algunos autores, existe esta institución para evitar un desgaste de la
labor de la Fiscalía en asuntos en que no aparecen antecedentes que permitan desarrollar
actividades conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Para que estemos frente a esta situación se deben cumplir los siguientes requisitos:
Esta decisión será siempre fundada y se somete a la aprobación del juez de garantía.
Según el artículo 170 del Código, en el archivo provisional y en la facultad para no iniciar
la investigación, la víctima puede provocar la intervención del juez de garantía deduciendo
la querella respectiva. Si el juez de garantía admite a tramitación la querella, el fiscal debe
seguir adelante la investigación.
- Principio de oportunidad.
63
De acuerdo al artículo 170 del C.P.P, esta facultad discrecional del Ministerio Público
permite a los fiscales no iniciar la persecución penal o abandonar la ya iniciada cuando se
cumpla el siguiente requisito:
El fiscal debe emitir una decisión motivada, la que comunica al juez de garantía. Esta
decisión debe ser notificada a los intervinientes del proceso, si los hubiere.
Dentro de los 10 días siguientes a la comunicación de la decisión del fiscal, el juez, de
oficio o a petición de cualquiera de los intervinientes, puede dejarla sin efecto cuando
considerare que aquél ha excedido sus atribuciones en cuanto la pena mínima prevista para
el hecho de que se tratare excediere la de presidio o reclusión menores en su grado mínimo,
o se tratare de un delito cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus
funciones.
También deja sin efecto la comunicación cuando, dentro del mismo plazo de 10 días, la
víctima manifestare de cualquier modo su interés en el inicio (mediante la interposición de
una querella) o en la continuación de la persecución penal.
Una vez vencido el plazo de 10 días o rechazada por el juez la reclamación respectiva, los
intervinientes cuentan con un plazo de 10 días, más, para reclamar de la decisión del fiscal
ante las autoridades del ministerio público.
Conociendo de esta reclamación, las autoridades del ministerio público deben verificar si la
decisión del fiscal se ajusta a las políticas generales del servicio y a las normas que
hubieren sido dictadas al respecto.
Transcurridos los plazos sin que se hubiere formulados reclamación o rechazada ésta por
parte de las autoridades del ministerio público, se entiende extinguida la acción penal
respecto del hecho de que se tratare.
64
La investigación de un hecho que revistiere caracteres de delito podrá iniciarse de oficio
por el ministerio público, por denuncia o por querella.
- Denuncia.
Ministerio Público.
Carabineros de Chile.
Policía de Investigaciones.
Gendarmería de Chile respecto a los delitos cometidos en los recintos penitenciarios.
Tribunal con Competencia en lo Criminal.
Por otra parte, la denuncia puede ser verbal o escrita. Cuando la denuncia es verbal, se debe
levantar un registro en presencia del denunciante, quien lo firmará junto con el funcionario
que la reciba.
En los casos de denuncia escrita, ésta debe ser firmada por el denunciante.
b) Los miembros de las Fuerzas Armadas estarán también obligados a denunciar todos los
delitos de que tomaren conocimiento en el ejercicio de sus funciones.
65
c) Los fiscales y los demás empleados públicos, los delitos de que tomaren conocimiento
en el ejercicio de sus funciones y, especialmente, en su caso, los que notaren en la
conducta ministerial de sus subalternos.
Las personas señaladas deben hacer la denuncia dentro de las 24 horas siguientes al
momento en que tomaren conocimiento del hecho criminal. Respecto de los capitanes de
naves o de aeronaves, este plazo se cuenta desde que arribaren a cualquier puerto o
aeropuerto de la República.
Autodenuncia.
66
Quien hubiere sido imputado por otra persona de haber participado en la comisión de un
hecho ilícito, tiene el derecho de concurrir ante el ministerio público y solicitar se
investigue la imputación de que hubiere sido objeto. Si el fiscal respectivo se negare a
proceder, la persona imputada puede recurrir ante las autoridades superiores del ministerio
público, a efecto de que revisen tal decisión (artículo 179).
Cualquier persona que se considerare afectada por una investigación que no se hubiere
formalizado judicialmente, puede pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal adjunto
informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella.
También podrá el juez fijarle un plazo, al fiscal, para que formalice la investigación.
- Querella.
La querella, acción procesal de carácter penal, puede ser interpuesta por la víctima, su
representante legal o su heredero testamentario.
Asimismo, puede deducir querella cualquier persona capaz de parecer en juicio domiciliada
en la región, respecto de delitos cometidos en la misma que afectaren intereses sociales
relevantes o de la colectividad en su conjunto.
Toda querella criminal debe presentarse por escrito ante el juez de garantía y debe contener:
d) La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en
que se hubiere ejecutado, si se supieren.
Inadmisibilidad de la querella
La resolución que declarare inadmisible la querella es apelable, pero sin que pueda
disponerse la suspensión del procedimiento. La resolución que admitiere a tramitación la
querella es inapelable.
Prohibición de querellarse.
No podrán querellarse entre sí, sea por delitos de acción pública o privada:
a) Los cónyuges, a no ser por delito que uno hubiere cometido contra el otro o contra sus
hijos, o por el delito de bigamia.
68
b) Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el segundo
grado, a no ser por delitos cometidos por unos contra los otros, o contra su cónyuge o
hijos.
Querella rechazada.
Cuando no se diere curso a una querella en que se persiguiere un delito de acción pública o
previa instancia particular, por aplicación de alguna de las causales previstas en las letras a
(extemporánea) y b (subsanar los defectos de la querella) del artículo 114 del C.P.P, el juez
la pone en conocimiento del ministerio público para ser tenida como denuncia, siempre que
no le constare que la investigación del hecho hubiere sido iniciada de otro modo.
Desistimiento de la querella.
1. Es responsable de las costas propias y sobre las demás, quedará sujeto a la decisión que
el juez adopte en la materia una vez finalizado el procedimiento (artículo 118).
Con todo, una vez iniciado el juicio, no se dará lugar al desistimiento de la acción
privada, si el querellado se opone a él (artículo 401).
Abandono de la querella
6
Puede ser declarado por el juez de garantía o por el tribunal del juicio oral, dependiendo de la etapa del
procedimiento en que se produzca la causal.
69
b) Cuando no asistiere a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa debidamente
justificada.
Los fiscales del ministerio público son quienes dirigen la investigación y pueden realizar
por sí mismos o encomendar a la policía todas las diligencias de investigación que
consideren conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Los fiscales pueden exigir información de toda persona o funcionario público, los que no
podrán excusarse de proporcionarla, salvo en los casos expresamente exceptuados por la
ley.
Actividades de la investigación
Si el hecho hubiere dejado huellas, rastros o señales, se toma nota de ellos y se los
especifica detalladamente, se deja constancia de la descripción del lugar en que aquel se
hubiere cometido, del estado de los objetos que en él se encuentran y de todo otro dato
pertinente.
En estos casos, una vez verificada la operación se certifica el día, hogar y lugar en que ella
se hubiere realizado, el nombre, la dirección y la profesión u oficio de quienes hubieren
intervenido en ella, así como la individualización de la persona sometida a examen y la
descripción de la cosa, suceso o fenómeno que se reprodujere o explicare.
En todo caso, siempre se deben adoptar las medidas necesarias para evitar la alteración de
los originales objeto de la operación.
Las actuaciones de investigación realizadas por el ministerio público y por la policía son
secretas para los terceros ajenos al procedimiento. En este aspecto se mantiene la norma del
C.P.P de 1906, lo cual parece adecuado para lograr buenos resultados investigativos.
71
El fiscal puede disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean
mantenidas en secreto respecto del imputado o de los demás intervinientes, cuando lo
considerare necesario para la eficacia de la investigación.
En este caso debe identificar las piezas o actuaciones respectivas, de modo que no vulnere
la reserva y fijar un plazo no superior a 40 días para la mantención del secreto.
El imputado o cualquier otro interviniente puede solicitar del juez de garantía que ponga
término al secreto o que lo limite, en cuanto a su duración, a la piezas o actuaciones
abarcadas por él, o a las personas a quien afectare.
En todo caso los funcionarios que hubieren participado en la investigación y las demás
personas que, por cualquier motivo, tuvieren conocimiento de las actuaciones de la
investigación están obligados a guardar secreto respecto de ellas.
Esta norma se complementa con el artículo 64 de la Ley Orgánica del Ministerio Público
que señala la abstención a que están obligados los fiscales para emitir opiniones acerca de
los casos que tuvieren a su cargo.
Si el fiscal rechazare la solicitud, se puede reclamar ante las autoridades del ministerio
público, según lo dispone la ley orgánica constitucional respectiva, con el propósito de
obtener un pronunciamiento definitivo acerca de la procedencia de la diligencia. Esta ley
establece en su artículo 33 que las reclamaciones que los intervinientes en un
procedimiento formulen en contra de un fiscal adjunto deben ser presentadas por escrito al
fiscal regional, quien debe resolverlas por escrito dentro de un plazo de 5 días hábiles.
72
Durante la investigación, el fiscal adjunto puede permitir la asistencia del imputado o de los
demás intervinientes a las actuaciones o diligencias que debiere practicar, cuando lo
estimare útil.
El fiscal adjunto puede investigar separadamente cada delito de que conociere. No obstante,
puede desarrollar la investigación conjunta de dos o más delitos, cuando ello resultare
conveniente. Asimismo, en cualquier momento puede separar las investigaciones que se
llevaren en forma conjunta.
Cuando dos o más fiscales se encontraren investigando los mismos hechos y con motivo de
esta circunstancia se afectaren los derechos de la defensa del imputado, éste puede pedir al
superior jerárquico o al superior jerárquico común, en su caso, que resuelva cuál tendrá a su
cargo el caso.
Cualquier persona que se considerare afectada por una investigación que no se hubiere
formalizado judicialmente, puede pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal adjunto
informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella.
También puede el juez fijarle un plazo, al fiscal, para que formalice la investigación.
El legislador ha sido riguroso en señalar que queda absolutamente prohibido todo método
de investigación o de interrogación que menoscabe o coarte la libertad del imputado para
declarar. En consecuencia, no puede ser sometido a ninguna clase de coacción, amenaza o
promesa. Sólo se admite la promesa de una ventaja que estuviere expresamente prevista en
la ley penal o procesal penal.
Las prohibiciones señaladas rigen aun para el evento de que el imputado consintiere en la
utilización de alguno de los métodos vedados.
73
Entrada y registro en lugares de libre acceso público. Carabineros de Chile y la Policía de
Investigaciones de Chile pueden efectuar el registro de lugares y recintos de libre acceso
público, en búsqueda del imputado contra el cual se hubiere librado orden de detención, o
de rastros o huellas del hecho investigado o medios que pudieren servir a la comprobación
del mismo.
Entrada y registro en lugares cerrados. Cuando se presuma que el imputado, por los
medios de comprobación del hecho que se investiga, se encuentra en determinado edificio o
lugar cerrado, se puede entrar al mismo y proceder al registro, siempre que su propietario o
encargado consienta expresamente en la práctica de la diligencia.
En este caso, el funcionario que practica el registro debe individualizarse y cuidar que la
diligencia se realice causando el menor daño y las menores molestias posibles a los
ocupantes. Asimismo, entrega al propietario o encargado un certificado que acredite el
hecho del registro, la individualización de los funcionarios que lo hubieren practicado y de
aquel que lo hubiere ordenado.
En todo caso, el fiscal hace saber al juez las razones que el propietario o encargado hubiere
invocado para negar la entrada y registro.
Entrada y registro en lugares cerrados sin autorización judicial.
Tratándose del delito de abigeato7 la policía puede ingresar a los predios cuando existan
indicios o sospecha de que se está perpetrando un ilícito, siempre que las circunstancias
hagan temer que la demora en obtener la autorización del propietario o del juez en su caso
facilitará la concreción del delito o la impunidad de los autores y cómplices.
El registro debe hacerse en el tiempo que media entre las 6:00 y las 22:00 horas; pero puede
verificarse fuera de estas horas en lugares de libre acceso público y que se encontraren
abiertos durante la noche. Asimismo, procede en casos urgentes, cuando su ejecución no
7
El abigeato es el delito de robo o hurto de caballos, bestias de silla o carga, especies de ganado mayor,
menor o porcino.
74
admitiere demora. En este último evento, la resolución judicial que autorizare la entrada y
el registro debe señalar expresamente el motivo de la urgencia.
La orden tiene una vigencia máxima de 10 días, después de los cuales caduca, quedando sin
efecto de pleno derecho la autorización. Con todo, el juez que emitiere la orden puede
establecer un plazo de vigencia inferior.
Dicha comunicación debe ser remitida con al menos 48 horas de anticipación y contendrá
las señas de los que hubiere de ser objeto del registro, a menos que fuere de temer que por
dicho aviso pudiere frustrarse la diligencia. Debe indicarse, además, en ella las personas
que lo acompañan e invitar a la autoridad o persona a cargo del lugar, edificio o recinto a
presenciar la actuación o a nombrar a alguna persona que asista.
Mientras esté pendiente esa determinación, el fiscal dispone el sello y debido resguardo del
lugar que debiere ser objeto de la diligencia.
En casos urgentes y graves, puede el juez solicitar la autorización del jefe de misión
directamente o por intermedio del fiscal, quien certificará el hecho de haberse concedido.
Para la entrada y registro de los locales consulares o partes de ellos que se utilizaren
exclusivamente para el trabajo de la oficina consular, se debe recabar el consentimiento del
jefe de la oficina consular o de una persona que el designe, o del jefe de la misión
diplomática del mismo Estado.
En estos casos, al terminar el registro se cuida que los lugares queden cerrados, a objeto de
evitar el ingreso de otras personas en los mismos. Todo ello se hace constar por escrito.
76
El registro se practica en un solo acto, pero puede suspenderse cuando no fuere posible
continuarlo, debiendo reanudarse apenas cesare el impedimento.
Los objetos y documentos relacionados con el hecho investigado, los que pudieren ser
objeto de la pena de comiso y aquellos que pudieren servir como medios de prueba, son
incautados, previa orden judicial librada a petición del fiscal, cuando la persona en cuyo
poder se encontraren no los entregare voluntariamente, o si el requerimiento de entrega
voluntaria pudiere poner en peligro el éxito de la investigación.
Si los objetos y documentos se encontraren en poder de una persona distinta del imputado,
en lugar de ordenar la incautación, o bien con anterioridad a ello, el juez puede apercibirla
para que los entregue.
Rigen, en tal caso, los medios de coerción previstos para los testigos.
Sin embargo, dicho apercibimiento no puede ordenarse respecto de las personas a quienes
la ley reconoce la facultad de no prestar declaración.
Cuando existan antecedentes que permitan presumir suficientemente que los objetos y
documentos se encuentran en un lugar cerrado, se procede en la forma indicada más arriba.
A petición del fiscal, el juez puede autorizar, por resolución fundada, la retención de la
correspondiente postal, telegráfica o de otra clase y los envíos dirigidos al imputado o
remitidos por él, aun bajo nombre supuesto, o de aquellos de los cuales, por razón de
especiales circunstancias, se presumiere que emanan de él o de los que él pudiere ser el
destinatario, cuando por motivos fundados fuere previsible su utilidad para la investigación.
77
Del mismo modo, se puede disponer la obtención de copias o respaldos de la
correspondencia electrónica dirigida al imputado o emanada de éste.
El fiscal debe examinar la correspondencia o los envíos retenidos y conservar aquellos que
tuvieren relación con el hecho objeto de la investigación.
La correspondencia o los envíos que no tuvieren relación con el hecho investigado son
devueltos o, en su caso, entregados a su destinatario, a algún miembro de su familia o a su
mandatario o representante legal.
El juez de garantía puede autorizar, a petición del fiscal, que cualquier empresa de
comunicaciones facilite copias de las comunicaciones transmitidas o recibidas por ellas.
Del mismo modo, puede ordenar la entrega de las versiones que existieren de las
transmisiones de radio, televisión u otros medios.
Las limitaciones previstas sólo rigen cuando las comunicaciones, notas, objetos o
documentos se encontraren en poder de las personas a quienes la ley reconoce la facultad
de no prestar declaración; tratándose de las personas mencionadas en el artículo 303, la
limitación se extiende a las oficinas o establecimientos en los cuales ellas ejercieren su
profesión o actividad.
Asimismo, estas limitaciones no rigen cuando las personas facultadas para no prestar
testimonio fueren imputadas por el hecho investigado o cuando se tratare de objetos y
documentos que pudieren caer en comiso, por provenir de un hecho punible o haber
servido, en general, a la comisión de un hecho punible.
78
En caso de duda acerca de la procedencia de la incautación, el juez puede ordenarla por
resolución fundada.
Los objetos y documentos incautados son puestos a disposición del juez, sin previo examen
del fiscal o de la policía, quien decide, a la vista de ellos, acerca de la legalidad de la
medida.
Si el juez estimare que los objetos y documentos incautados se encuentran entre aquellos
mencionados en este artículo, ordenará su inmediata devolución a la persona respectiva. En
caso contrario, hará entrega de los mismos al fiscal, para los fines que éste estimare
convenientes.
Cuando existan fundadas sospechas, basadas en hechos determinados, de que una persona
hubiere cometido o participado en la preparación o comisión, o que ella preparare
actualmente la comisión o participación en un hecho punible que mereciere pena de crimen,
y la investigación lo hiciere imprescindible, el juez de garantía, a petición del ministerio
público, puede ordenar la interceptación y grabación de sus comunicaciones telefónicas o
de otras formas de telecomunicaciones.
La orden señalada sólo puede afectar al imputado o a personas respecto de las cuales
existieren sospechas fundadas, basadas en hechos determinados, de que ellas sirven de
intermediarias de dichas comunicaciones y, asimismo, de aquellas que facilitaren sus
medios de comunicación al imputado o sus intermediarios.
79
El juez puede prorrogar este plazo por períodos de hasta igual duración, para lo cual debe
examinar cada vez la concurrencia de los requisitos previstos.
Registro de la interceptación.
Sin perjuicio de ello, el ministerio público debe conservar los originales de la grabación.
En todo caso, pueden ser citados como testigos los encargados de practicar la diligencia.
80
Cuando el procedimiento tuviere por objeto la investigación de un hecho punible que
mereciere pena de crimen, el juez de garantía puede ordenar, a petición del ministerio
público, la fotografía, filmación u otros medios de reproducción de imágenes conducentes
al esclarecimiento de los hechos. Asimismo, puede disponer la grabación de
comunicaciones entre personas presentes.
El ministerio público debe dejar constancia de las actuaciones que realizare, tan pronto
tuvieren lugar, utilizando al efecto cualquier medio que permitiere garantizar la fidelidad e
integridad de la información, así como el acceso a la misma de aquellos que de acuerdo a la
ley tuvieren derecho a exigirlo.
La policía debe levantar un registro, en el que deja constancia inmediata de las diligencias
practicadas, con expresión del día, hora y lugar en que se hubieren realizado y de cualquier
circunstancia que pudiere resultar de utilidad para la investigación.
Se deja constancia en el registro de las instrucciones recibidas del fiscal y del juez.
Ahora bien, del análisis de las normas respectivas del Código, aparece que en la etapa de
investigación, es posible distinguir dos subetapas:
En este estado, la actividad del fiscal y de la policía se desarrolla sin apego a formalidades
y, por lo general, sin intervención del imputado, quien puede ni siquiera estar enterado del
hecho de existir una investigación en su contra. No hay plazo determinado para concluirla.
Esta subetapa tiene como ventaja la de proporcionar una mayor flexibilidad para los
órganos de persecución penal para llevar adelante la investigación de los delitos y el
carácter reservado que poseen habitualmente estas actividades; pero, el ministerio público
se encuentra imposibilitado para realizar diligencias o solicitar medidas que puedan afectar
los derechos constitucionales de las personas investigadas, en cuyo caso, requerirá
formalizar la investigación.
FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
Para estar frente a esta institución deben cumplirse los siguientes requisitos:
En la audiencia, el juez ofrece la palabra al Fiscal Adjunto para que exponga verbalmente
los cargos que presentare en contra del imputado y las solicitudes que efectuare al tribunal.
Entre las solicitudes que puede formular el fiscal figuran las medidas cautelares personales
o reales; la autorización para realizar una diligencia de investigación que pueda afectar
derechos garantizados en la Constitución; la anticipación de la prueba, etc.
83
Enseguida, el imputado puede manifestar lo que estimare conviniere.
A continuación el juez abre debate sobre las demás peticiones que los intervinientes
plantearen.
El imputado puede reclamar ante las autoridades del ministerio público, según lo disponga
la ley orgánica constitucional respectiva, de la formalización de la investigación realizada
en su contra, cuando considerare que ésta hubiere sido arbitraria.
El imputado, por su parte, puede realizar las alegaciones que correspondan y ofrecer, a su
turno, prueba.
Al término de la audiencia, el juez dicta auto de apertura del juicio oral. No obstante, puede
suspender la audiencia y postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no
menor de quince ni mayor de treinta días, dependiendo de la naturaleza del delito, para
plantear sus solicitudes de prueba.
Las resoluciones que el juez dictare no son susceptibles de recurso alguno (artículo 235).
84
ACUERDOS REPARATORIOS Y SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL
PROCEDIMIENTO (casos de término anticipado del proceso penal)
El fiscal, con acuerdo del imputado, puede solicitar al juez de garantía la suspensión
condicional del procedimiento. Esta institución es una de las salidas alternativas del
proceso penal. Se pone término anticipado al proceso.
El juez puede requerir del ministerio público los antecedentes que estimare necesarios para
resolver.
85
a) Si la pena que pudiere imponerse al imputado, en el evento de dictarse sentencia
condenatoria, no excediere de tres años de privación de libertad.
h) Otra condición que resulte adecuada en consideración con las circunstancias del caso
concreto de que se tratare y fuere propuesta, fundadamente por el ministerio público.
Durante el período de suspensión y oyendo en una audiencia a todos los intervinientes que
concurrieren a ella, el juez puede modificar una o más de las condiciones impuestas.
Transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado sin que la suspensión fuere revocada, se
extingue la acción penal, debiendo el tribunal dictar de oficio o a petición de parte el
sobreseimiento definitivo.
2. Acuerdos reparatorios.
87
Podemos definir los acuerdos reparatorios como salidas alternativas donde la víctima y el
imputado llegan a algún acuerdo para evitar un juicio, y en el que el segundo satisface las
pretensiones de la primera8.
El imputado y la víctima pueden convenir acuerdos reparatorios, los que el juez de garantía
aprueba, en una audiencia a la que cita a los intervinientes para escuchar sus
planteamientos, si verifica que los concurrentes al acuerdo hubieren prestado su
consentimiento en forma libre y con pleno conocimiento de sus derechos (artículos 241 a
244).
Por lo tanto, para que estemos frente a un acuerdo reparatorio deben concurrir los
siguientes requisitos:
b) Que los hechos delictivos afecten a bienes jurídicos disponibles: patrimoniales, lesiones
menores graves o delitos culposos.
Sólo pueden referirse a hechos investigados que afectaren bienes jurídicos disponibles de
carácter patrimonial, consistieren en lesiones menos graves o constituyeren delitos
culposos.
El juez de garantía puede de oficio o a petición del ministerio público negar aprobación a
los acuerdos reparatorios convenidos en procedimientos que versaren sobre hechos diversos
de los previstos, o si el consentimiento de los que lo hubieren celebrado no apareciere
libremente prestado, o si existiere un interés público prevalente en la continuación de la
persecución penal. Se entiende especialmente que concurre este interés si el imputado
hubiere incurrido reiteradamente en hechos como los que se investigaren en el caso
particular.
Efectos de los acuerdos reparatorios. Los acuerdos reparatorios producen efectos que
pueden clasificarse en penales, civiles y subjetivos.
Una vez cumplidas las obligaciones contraídas por el imputado en el acuerdo reparatorio o
garantizadas debidamente a satisfacción de la víctima, el tribunal dicta sobreseimiento
8
Mecanismos de composición entre la víctima y el imputado de los cuales surge una solución distinta a la
persecución estatal y la pena.
88
definitivo, total o parcial, en el proceso, con lo que se extingue total o parcialmente la
responsabilidad penal del imputado que lo hubiere celebrado.
El acuerdo reparatorio no puede ser dejado sin efecto por ninguna acción civil.
El ministerio público lleva un registro en el cual deja constancia de los casos en que se
decretare la suspensión condicional del procedimiento o se aprueba un acuerdo reparatorio.
El registro tiene por objeto verificar que el imputado cumpla las condiciones que el juez
impusiere al disponer la suspensión condicional del procedimiento, o reúna los requisitos
necesarios para acogerse, en su caso, a una nueva suspensión condicional o acuerdo
reparatorio. El registro es reservado, sin perjuicio del derecho de la víctima de conocer la
información relativa al imputado (artículo 246).
CONCLUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
(en especial del sobreseimiento)
89
El fiscal debe proceder a cerrar la investigación una vez transcurrido el plazo de 2 años (o
el plazo fijado por el juez de garantía) contados desde la fecha en que la investigación
hubiere sido formalizada.
Para estos efectos el juez cita a los intervinientes a una audiencia y, si el fiscal no
compareciere a la audiencia, el juez otorgará un plazo máximo de 2 días para que éste se
pronuncie, dando cuenta de ello al fiscal regional.
Transcurrido el plazo sin que el fiscal se pronuncie o si, compareciendo, se niega a declarar
cerrada la investigación, el juez decretará el sobreseimiento definitivo de la causa,
informando de ello al fiscal regional a fin de que éste aplique las sanciones disciplinarias
correspondientes. Esta resolución es apelable.
Transcurrido este plazo sin que se hubiere deducido la acusación, el juez, de oficio o a
petición de alguno de los intervinientes, cita a la audiencia de sobreseimiento y dicta
sobreseimiento definitivo en la causa. En este caso, informará de ello al fiscal regional, a
fin de que éste aplique las sanciones disciplinarias correspondientes.
Cierre de la investigación
Practicadas las diligencias necesarias para la averiguación del hecho punible y sus autores,
cómplices o encubridores, el fiscal declara cerrada la investigación y puede, dentro de los
10 días siguientes, pedir:
90
a) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa.
b) Formular acusación, cuando estimare que la investigación proporciona fundamento
serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la
misma.
c) Comunicar la decisión del ministerio público de no perseverar en el procedimiento, por
no haberse reunido durante la investigación los antecedentes suficientes para fundar una
acusación9.
d) Cuando se hubiere extinguido la responsabilidad penal del imputado por alguno de los
motivos establecidos en la ley.
e) Cuando sobreviniere un hecho que, con arreglo a la ley, pusiere fin a dicha
responsabilidad.
El juez no puede dictar sobreseimiento definitivo respecto de los delitos que, conforme a
los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean
9
No cabe confundir la decisión de no perseverar con el ejercicio del principio de oportunidad, porque
obedecen a fundamentos diferentes. Mientras la decisión de no perseverar en el procedimiento surge por una
investigación insuficiente y no extingue la acción penal; el principio de oportunidad, emana de la apreciación
de no haberse afectado gravemente el interés público y sí extingue la acción penal.
91
imprescriptibles o no puedan ser amnistiados, salvo en los casos de los Nº 1 (muerte del
responsable) y 2 (cumplimiento de la condena) del artículo 93 del C.P.
El sobreseimiento sólo es impugnable por la vía del recurso de apelación ante la Corte de
Apelaciones respectiva.
Como el Código no distingue debemos entender que ambos sobreseimientos son apelables
(artículo 253).
El sobreseimiento será total cuando se refiere a todos los delitos y a todos los imputados; y
parcial cuando se refiriere a algún delito o a algún imputado, de los varios a que se hubiere
extendido la investigación y que hubieren sido objeto de formalización. Si el
sobreseimiento fuere parcial, se continúa el procedimiento respecto de aquellos delitos o de
aquellos imputados a que no se extendiere aquél (artículo 255).
92
El juez de garantía, al término de la audiencia se pronuncia sobre la solicitud de
sobreseimiento planteada por el fiscal. Puede acogerla, sustituirla, decretar un
sobreseimiento distinto del requerido o rechazarla, si no la considerare procedente.
En el caso de rechazarla, deja a salvo las atribuciones del ministerio público para formular
acusación o de no perseverar en el procedimiento, contempladas en el artículo 248.
Reapertura de la investigación
Puede el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo.
En dicho evento, la acusación del ministerio público debe ser formulada dentro de los 10
días siguientes, de conformidad a las reglas generales.
Por el contrario, si el fiscal regional, dentro del plazo de 3 días de recibidos los
antecedentes, ratifica la decisión del fiscal a cargo del caso, el juez puede disponer que la
acusación correspondiente sea formulada por el querellante, quien la ha de sostener en lo
sucesivo en los mismos términos que el C.P.P lo establece para el ministerio público, o bien
procede a decretar el sobreseimiento correspondiente (artículo 258).
93
En caso de que el fiscal hubiere comunicado la decisión de no perseverar en el
procedimiento el querellante puede solicitar al juez que lo faculte para ejercer los derechos
señalados.
La resolución que negare lugar a una de las solicitudes que el querellante formulare en
estos casos es inapelable, sin perjuicio de los recursos que procedieren en contra de aquella
que pusiere término al procedimiento.
La acusación
Señalamos que una vez que la investigación se ha cerrado por el fiscal, dentro del plazo de
los 10 días siguientes, él debe solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;
formular acusación; o comunicar su decisión de no perseverar en el procedimiento (artículo
248).
Contenido de la acusación
Si el fiscal adjunto ofrece rendir prueba de testigos, debe presentar una lista,
individualizándolos con nombre, apellido, profesión y domicilio o residencia (salvo que la
individualización pública de su domicilio pudiere implicar peligro para él o para otra
persona), y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones.
En el mismo escrito debe individualizar, de igual modo, al perito o los peritos cuya
comparecencia solicitare, indicando sus títulos o calidades.
Citación a la audiencia
95
Presentada la acusación, el juez de garantía ordena su notificación a todos los
intervinientes. Cita, además, dentro de las 24 horas siguientes, a la audiencia de preparación
del juicio oral, la que debe tener lugar en un plazo no inferior a 25 ni superior a 35 días.
Hasta 15 días antes de la fecha fijada para la realización de la audiencia de preparación del
juicio oral, el querellante, por escrito, puede:
Si acusa particularmente, puede plantear una distinta calificación de los hechos, otras
formas de participación del acusado, solicitar otra pena o ampliar la acusación del
fiscal, extendiéndola a hechos o a imputados distintos, siempre que hubieren sido objeto
de la formalización de la investigación.
c) Ofrecer la prueba que estimare necesaria para sustentar su acusación, lo que debe
hacerse en los mismos términos previstos en el artículo 259 del C.P.P (en los mismos
términos ordenados para el fiscal); esto es, presentando lista de testigos debidamente
individualizados e individualizando al perito o los peritos.
d) Deducir demanda civil, cuando procediere, siempre que tenga la calidad de víctima de
acuerdo al artículo 108.
Plazo de notificación. Las actuaciones del querellante, las acusaciones particulares,
adhesiones y la demanda civil deben ser notificadas al acusado, a más tardar, 10 días antes
de la realización de la audiencia de preparación del juicio oral (artículo 262).
Hasta la víspera (es decir hasta el día que antecede inmediatamente a otro determinado) del
inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de dicha
audiencia, en forma verbal, el acusado puede:
96
b) Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento. Las excepciones de previo
y especial pronunciamiento son aquellas que tienden a corregir el procedimiento o a
enervar la acción penal.
c) Exponer los argumentos de defensa que considere necesarios y señalar los medios de
prueba cuyo examen en el juicio oral solicitare, en los mismos términos previstos en el
artículo 259 del C.P.P (en los mismos términos previstos para el fiscal).
a) Incompetencia del juez de garantía. Esta excepción dice relación con una de las
instituciones más importantes del derecho procesal: la competencia, es decir, la esfera u
órbita de atribuciones que tiene un juez para conocer y fallar un asunto. Los jueces, en
general, sólo pueden conocer de los asuntos que se produzcan dentro de su territorio
jurisdiccional y de los asuntos que la ley expresamente les señale.
b) Litispendencia, es decir la existencia de otro juicio penal pendiente entre las mismas
partes. Por lo tanto, para evitar la pluralidad de procesos se permite la interposición de
esta excepción.
La audiencia de preparación del juicio oral es dirigida por el juez de garantía, quien la
presenciará en su integridad, se desarrolla oralmente y durante su realización no se admite
la presentación de escritos (artículo 266).
Materias a discutir
2. Definir los hechos que serán objeto del debate a plantearse en el juicio oral, pues debe
existir congruencia entre la acusación y la formalización de la investigación y una
descripción suficiente, pues el fiscal debe exponer, con claridad y precisión, cuáles son
los hechos que serán materia del juicio (artículo 259).
Al inicio de la audiencia, el juez de garantía hace una exposición sintética, resumida de las
presentaciones que hubieren realizado los intervinientes (artículo 267).
Si el imputado no ejerce por escrito las facultades de señalar los vicios formales, deducir
excepciones o exponer los argumentos de defensa, el juez le otorga la oportunidad de
efectuarlo verbalmente en la audiencia (artículo 268).
98
La presencia del fiscal y del defensor del imputado durante la audiencia constituye un
requisito de validez de la misma.
La falta de comparecencia del fiscal debe ser subsanada de inmediato por el tribunal, quien
además pondrá este hecho en conocimiento del fiscal regional.
La audiencia o abandono injustificados de la audiencia por parte del defensor o del fiscal,
es sancionada con suspensión del ejercicio profesional hasta por 2 meses.
Cuando el juez de garantía considere que la acusación del fiscal, la del querellante o la
demanda civil, adolecen de vicios formales, ordena que los mismos sean subsanados, sin
suspender la audiencia, si ello fuere posible.
En caso contrario, ordena la suspensión de la misma manera por el período necesario para
la corrección del procedimiento, el que en ningún caso puede exceder de 5 días (artículo
270).
Transcurrido este plazo, si la acusación del querellante o la demanda civil no hubieren sido
rectificadas, se tienen por no presentadas.
Si no hubiere sido rectificada la acusación del fiscal, a petición de éste, el juez puede
conceder una prórroga hasta por otros 5 días, sin perjuicio de lo cual informa al fiscal
regional.
La falta de oportuna corrección de los vicios de su acusación importa, para todos los
efectos, una grave infracción a los deberes del fiscal.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral cada parte puede formular las
solicitudes, observaciones y planteamientos que estimare relevantes con relación a las
pruebas ofrecidas por las demás, para los fines de determinar si las pruebas testimonial y
documental producirán efectos puramente dilatorios, reducir el número de testigos que
99
declaren, o bien excluir aquellas pruebas que provienen de actuaciones o diligencia que
fueron declaradas nulas.
El juez debe llamar al querellante y al imputado a conciliación sobre las acciones civiles
que hubiere deducido el primero y proponerles bases de arreglo. Rigen a este respecto los
artículos 263 y 267 del C.P.C.
Procedimiento abreviado
El juez de garantía puede dictar autos de apertura del juicio oral separados, para distintos
hechos o diferentes imputados que estuvieren comprendidos en una misma acusación,
cuando, de ser conocida en un solo juicio oral, pudiere provocar graves dificultades en la
organización o el desarrollo del juicio o detrimento al derecho de defensa, y siempre que
ello no implicare el riesgo de provocar decisiones contradictorias.
Convenciones probatorias
Si la solicitud no mereciere reparos, por conformarse a las alegaciones que hubieren hecho
los intervinientes, el juez de garantía indica en el auto de apertura del juicio oral los hechos
que se dicten por acreditados, a los cuales debe estarse durante el juicio oral (artículo 275).
100
El juez de garantía, luego de examinar las pruebas ofrecidas y escuchar a los intervinientes
que hubieren comparecido a la audiencia, ordena fundadamente que se excluyan de ser
rendidas en el juicio oral los siguientes hechos:
Del mismo modo, el juez excluye las pruebas que provinieren de actuaciones o
diligencias que hubieren sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas
con inobservancia de garantías fundamentales10.
Las demás pruebas que se hubieren ofrecido en la audiencia son admitidas por el juez de
garantía al dictar el auto de apertura del juicio oral.
Si se excluyen, por resolución firme, pruebas de cargo que el Ministerio Público considera
esenciales para sustentar su acusación en el juicio oral respectivo, el fiscal puede solicitar el
sobreseimiento definitivo de la causa ante el juez competente, el que la decreta en audiencia
convocada al efecto.
Esta resolución debe cumplir con una serie de requisitos, los cuales indica el artículo 277:
10
La prueba es ilícita, o su utilización está prohibida, cuando se trate de prueba obtenida o producida con
infracción de derechos fundamentales o de garantías constitucionales de carácter procesal. La prueba es ilegal
cuando proviene de actuaciones o diligencias declaradas nulas.
101
b) La o las acusaciones que deberán ser objeto del juicio y las correcciones formales que
se hubieren realizado en ellas.
c) La demanda civil.
d) Los hechos que se dieren por acreditados, mediante las convenciones probatorias.
f) La individualización de quienes debieren ser citados a la audiencia del juicio oral, con
mención de los testigos a los que debiere pagarse anticipadamente sus gastos de
traslado y habitación y los montos respectivos.
Esta resolución judicial sólo es susceptible del recurso de apelación, cuando lo interpusiere
el ministerio público por la exclusión de pruebas decretada por el juez de garantía en
atención a excluirse las pruebas que proviene de actuaciones o diligencias que hubieren
sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales.
Este recurso es concedido en ambos efectos, es decir, suspende la competencia del tribunal
de primera instancia mientras se resuelve la apelación.
Prueba anticipada
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se puede solicitar la prueba
testimonial anticipada conforme a lo señalado en el artículo 191 del C.P.P. Además si con
posterioridad a la realización de la audiencia de preparación del juicio oral, sobreviniere,
respecto de los testigos, alguna de las circunstancias señaladas en el inciso 2 del artículo
191 o se tratare de la situación señalada en el artículo 191 bis (anticipación de prueba de
menores de edad), cualquiera de los intervinientes puede solicitar al juez de garantía, en
audiencia especial citada al efecto, la rendición de prueba anticipada.
En estos casos el juez de garantía cita a una audiencia especial para la recepción de la
prueba anticipada.
La prueba
102
Todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido
al proceso penal, pueden ser probados por cualquier medio producido e incorporado en
conformidad a la ley (artículo 295). La prueba que hubiere de servir de base a la sentencia
debe rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones expresamente
previstas en la ley (como sucede con la prueba anticipada).
Aquí encontramos el principio general en materia probatoria. La prueba debe rendirse ante
el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, permitiendo un encuentro directo entre las pruebas y
los sentenciadores.
Valoración de la prueba
Los tribunales aprecian la prueba con libertad, pero no pueden contradecir los principios de
la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.
La única prueba que puede ser valorada es la que se rinde en el juicio oral (artículos 296 y
340).
Se sujeta a las normas civiles en cuanto a la determinación de la parte que debe probar; y al
Código en cuanto a su procedencia, oportunidad, forma de rendirla y apreciación de su
fuerza probatoria (artículo 324).
Estas normas se contienen en los artículos 298 al 323, los cuales son de aplicación a
cualquier etapa del procedimiento.
103
- Medios de prueba no regulados expresamente.
Así, alude a las declaraciones del imputado quien tiene derecho del acusado a no prestar
declaración y consagra el carácter de medio de defensa de la declaración del acusado
(artículos 326, 327, 330, 331 letra b, 332 y 338).
La prueba de testigos es la prueba por excelencia del juicio oral, y como el sistema es de
libre valoración de la prueba, no existen testigos inhábiles y la institución de las tachas
desaparece. De esta forma, toda persona que tenga información sobre el caso, incluso la
víctima y el acusado, son hábiles para declarar. En el procedimiento penal no existen
testigos inhábiles.
El informe de peritos procede en los casos determinados por la ley y siempre que para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa sean necesarios o convenientes
conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio.
La inspección personal del tribunal fue eliminada durante la investigación, pues pierde
razón de ser en el nuevo procedimiento, en que los jueces solamente juzgan sobre la base
de las pruebas que les presentan el acusador y defensor.
Por ello, para que el tribunal del juicio oral pueda atribuirle alguna capacidad probatoria a
los documentos, instrumentos, objetos u otros medios (grabaciones, fotografías, etc.), deben
ser leídos, exhibidos, examinados o reproducidos en la audiencia.
EL JUICIO ORAL
105
El juez de garantía tiene que hacer llegar al auto de apertura del juicio oral al tribunal
competente, dentro de las 48 horas siguientes al momento en que quedare firme y debe
poner a disposición del tribunal de juicio oral en lo penal las personas sometidas a prisión
preventiva o a otras medidas cautelares personales.
Una vez que ha llegado la causa al tribunal y distribuida ésta, cuando procediere, el juez
presidente de la sala respectiva procede de inmediato a decretar la fecha para la celebración
de la audiencia del mismo, la que debe tener lugar no antes de 15 ni después de 60 días
desde la notificación del auto de apertura del juicio oral.
En su resolución, el juez presidente indica también el nombre de los jueces que integrarán
la sala.
Ordenará, por último, que se cite a la audiencia de todos quienes debieren concurrir a ella.
La audiencia del juicio oral es pública, pero el tribunal puede disponer, a petición de parte y
por resolución fundada, una o más de las siguientes medidas, cuando considerare que ellas
resultan necesarias para proteger la intimidad, el honor o la seguridad de cualquier persona
que debiere tomar parte en el juicio o para evitar la divulgación de un secreto protegido por
la ley:
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas
especificas.
106
Los medios de comunicación social pueden fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de
la audiencia que el tribunal determinare, salvo que las partes se opusieren a ello. Si sólo
alguno de los intervinientes se opusiere, el tribunal resuelve.
La audiencia del juicio se desarrolla en forma oral, tanto en lo relativo a las alegaciones y
argumentaciones de las partes como a las declaraciones del acusado, a la recepción de las
pruebas y, en general, a toda intervención de quienes participaren en ella.
El acusado sordo o que no pudiere entender el idioma castellano debe ser asistido por un
intérprete que le comunicará el contenido de los actos del juicio.
El tribunal puede suspender la audiencia hasta por dos veces solamente por razones de
absoluta necesidad y por el tiempo mínimo necesario de acuerdo con el motivo de la
suspensión.
Al reanudarla, debe efectuar un breve resumen de los actos realizados hasta ese momento.
El juicio se suspende, también, por las causas de sobreseimiento temporal. Con todo, el
juicio sigue adelante cuando la declaración de rebeldía se produjere respecto del imputado a
quien se le hubiere otorgado la posibilidad de prestar declaración en el juicio oral, siempre
que el tribunal estimare que su ulterior presencia no resulta indispensable para la
prosecución del juicio o cuando sólo faltare la dictación de la sentencia.
La suspensión de la audiencia o la interrupción del juicio oral por un período que excediere
de 10 días impedirá su continuación. En tal caso, el tribunal debe decretar la nulidad de lo
obrado en él y ordenar su reinicio.
107
Cuando es necesario suspender la audiencia, el tribunal comunica verbalmente la fecha y
hora de su continuación, lo que se tendrá como suficiente citación.
La audiencia del juicio oral se realiza con la presencia ininterrumpida de los jueces que
integraren el tribunal y del fiscal, salvo los casos en que no intervenga el ministerio público
en el juicio oral.
- Presencia del acusado, del defensor y del querellante en el juicio oral (artículos 285,
286, 287 y 288).
El acusado.
Debe estar presente durante toda la audiencia. El tribunal puede autorizar la salida de la sala
del acusado cuando éste lo solicitare, ordenando su permanencia en una sala próxima.
Asimismo, el tribunal puede disponer que el acusado abandone la sala de audiencia, cuando
su comportamiento perturbare el orden. En ambos casos, el tribunal adoptará las medidas
necesarias para asegurar la oportuna comparecencia del acusado. El presidente de la sala
debe informar al acusado de lo ocurrido en su ausencia, en cuanto éste reingresare a la sala
de audiencia.
El defensor.
La presencia del defensor del acusado durante toda la audiencia del juicio oral es un
requisito de validez del mismo (artículo 103). La no comparecencia del defensor a la
audiencia constituirá abandono de la defensa y obliga al tribunal a la designación de un
defensor penal público. No se puede suspender la audiencia por la falta de comparecencia
del defensor elegido por el acusado.
La ausencia injustificada del defensor o del respectivo fiscal a la audiencia del juicio oral o
a alguna de sus sesiones, si se desarrollare en varias, se sanciona con suspensión del
ejercicio de la profesión, hasta por 2 meses.
El querellante.
108
- Incidentes en la audiencia del juicio oral (artículo 290).
La audiencia está regulada por los artículos 325 y siguientes del C.P.P.
Deberes y facultades del juez presidente de la sala en la audiencia del juicio oral
Dirigir el debate.
Ordenar la rendición de las pruebas.
Exigir el cumplimiento de las solemnidades que correspondieren.
Moderar la discusión.
Puede impedir que las alegaciones se desvíen hacia aspectos no pertinentes o inadmisibles,
pero sin coartar el ejercicio de la acusación ni el derecho a defensa.
También puede limitar el tiempo del uso de la palabra a las partes que debieren intervenir
durante el juicio, fijando límites máximos igualitarios para todas ellas o interrumpiendo a
quien hiciere uso manifiestamente abusivo de su facultad.
Además, puede ejercer las facultades disciplinarias destinadas a mantener el orden y decoro
durante el debate, y, en general, a garantizar la eficaz realización del mismo.
En uso de estas facultades, el presidente de la sala puede ordenar la limitación del acceso de
público a un número determinado de personas.
109
No pueden llevar armas ni ningún elemento que pudiere perturbar el orden la audiencia. No
pueden adoptar un comportamiento intimidatorio, provocativo o contrario al decoro.
El tribunal puede expulsar a los infractores de la sala. En caso de que el expulsado fuere el
fiscal o el defensor, debe procederse a su reemplazo antes de continuar el juicio. Si lo fuere
el querellante, se procede en su ausencia y si lo fuere su abogado, debe ser reemplazado.
El día y hora fijados, el tribunal se constituye con la asistencia del fiscal, del acusado, de su
defensor y de los demás intervinientes. Asimismo, verifica la disponibilidad de los testigos,
peritos, intérpretes y demás personas que hubieren sido citadas a la audiencia, y declarará
iniciado el juicio.
El presidente de la sala señala las acusaciones que deben ser objeto del juicio contenidas en
el auto de apertura del juicio oral, advierte al acusado que debe estar atento a lo que oirá y
dispone que los peritos y los testigos hagan abandono de la sala de la audiencia.
Realizadas las exposiciones del fiscal y querellante, se le indica al acusado que tiene la
posibilidad de ejercer su defensa: esto es, tiene derecho a formular los planteamientos y
alegaciones que considere oportunos o guardar silencio.
Se le ofrece la palabra al abogado defensor, quien puede exponer los argumentos en que
fundare su defensa.
Asimismo, el acusado puede prestar declaración y, en tal caso, el juez presidente de la sala
le permite que manifieste libremente lo que creyere conveniente respecto de la o de las
acusaciones formuladas.
En cualquier estado del juicio, el acusado puede solicitar ser oído, con el fin de aclarar o
complementar sus dichos.
De esta forma, el juicio oral comienza con las exposiciones resumidas de sus argumentos,
que hacen los acusadores y la defensa y es posible que el acusado no declare y lo haga más
adelante en uso de la facultad que le concede el artículo 326.
110
Estas exposiciones sintéticas suelen denominarse alegatos de apertura, los que tienen una
importancia fundamental para todo litigante en el juicio oral, pues constituyen, junto con
los alegatos de cierre o de clausura, la oportunidad que tiene cada parte para exponer su
propia “teoría del caso”, es decir, la manera en que el abogado presenta el caso ante el
tribunal.
El acusado puede comunicarse libremente con su defensor durante el juicio, siempre que
ello no perturbare el orden de la audiencia. No obstante, no puede hacerlo mientras prestare
declaración.
Cada parte determina el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la
ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de la acusación y de la demanda civil y
luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido
deducidas en su contra (artículos 328).
Antes de declarar, los peritos y los testigos no pueden comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser
informados de lo que ocurriere en la audiencia. Durante la audiencia, los peritos y testigos
deben ser interrogados personalmente. Su declaración personal no puede ser sustituida por
la lectura de los registros en que constaren anteriores declaraciones o de otros documentos
que las contuvieren, con la excepción de la ayuda de memoria (artículo 329).
Si los testigos o peritos por algún motivo grave y difícil no pueden comparecer a la
audiencia pueden hacerlo a través de videoconferencia.
El juez presidente de la sala identifica al perito o testigo y ordena que preste juramento o
promesa de decir la verdad.
Las declaraciones de los testigos se sujetan al interrogatorio de las partes. Los peritos deben
exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación se
autoriza que sean interrogados por las partes. Los interrogatorios son realizados en primer
lugar por la parte que hubiere ofrecido la respectiva prueba y luego por las restantes.
Finalmente, los miembros del tribunal pueden formular preguntas al testigo o perito con el
fin de aclarar sus dichos.
Nuevos interrogatorios
Métodos de interrogación
111
En sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no puede
formular sus preguntas de tal manera que ellas sugirieren la respuesta.
Durante el contra interrogatorio, las partes pueden confrontar al perito o testigo con sus
propios dichos u otras versiones de los hechos presentadas en el juicio.
Puede darse lectura a los registros en que constaren anteriores declaraciones de testigos,
peritos o imputados, en los siguientes casos:
Sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se puede leer en el
interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal, el
abogado asistente del fiscal, en su caso o el juez de garantía, cuando fuere necesario para
ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar
contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes (artículo 331 y 332).
Con los mismos objetivos, se puede leer durante la declaración de un perito, parte del
informe que él hubiere elaborado.
112
Las grabaciones, los elementos de prueba audiovisuales, computacionales o cualquier otro
de carácter electrónico apto para producir fe, se reproducen en la audiencia por cualquier
medio idóneo para su percepción por los asistentes. El tribunal puede autorizar, con
acuerdo de las partes, la lectura o reproducción parcial o resumida de los medios de prueba
mencionados, cuando ello pareciere conveniente y se asegurare el conocimiento de su
contenido. Todos estos medios pueden ser exhibidos al acusado, a los peritos o testigos
durante sus declaraciones, para que los reconocieren o se refirieren a su conocimiento de
ellos.
Es prohibido dar lectura a los registros y demás documentos que den cuenta de diligencias
o actuaciones realizadas por la Policía o el Ministerio Público (artículo 334).
En ningún caso se puede invocar, dar lectura ni incorporar como medio de prueba al juicio
oral ningún antecedente que dijere relación con la proposición, discusión, aceptación,
procedencia, rechazo o revocación de una suspensión condicional del procedimiento, de un
acuerdo reparatorio o de la tramitación de un procedimiento abreviado (artículo 335).
A petición de alguna de las partes, el tribunal puede ordenar la recepción de pruebas que
ella no haya ofrecido oportunamente, cuando justifique no haber sabido de su existencia
sino hasta ese momento (artículo 336).
Al fiscal.
Al acusador particular.
Al actor civil.
Al defensor, para que expongan sus conclusiones.
El tribunal toma en consideración la extensión del juicio para determinar el tiempo que
concede al efecto.
Este es el llamado alegato final, el cual constituye una de las más importantes actuaciones
del abogado litigante, pues, es en éste acto y no antes, donde por primera y única vez el
abogado procurará darle total coherencia interna y unidad a su relato, a su “teoría del caso”,
a la forma como ha contado la historia que desea que el tribunal crea.
Por último, se otorga al acusado la palabra, para que manifestare lo que estimare
conveniente. A continuación se declara cerrado el debate (artículo 338).
113
Sentencia definitiva condenatoria o absolutoria
Las sentencias están reguladas por los artículos 339 y siguientes de C.P.P.
Inmediatamente después de clausurado el debate, los miembros del tribunal que hubieren
asistido a él pasan a deliberar en privado sobre la decisión del asunto penal.
Excepcionalmente, cuando la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de 2 días
y la complejidad del caso no permitiere pronunciar la decisión inmediatamente, el tribunal
puede prolongar su deliberación hasta por 24 horas, hecho que es dado a conocer a los
intervinientes en la misma audiencia, fijándose de inmediato la oportunidad en que la
decisión les será comunicada.
Nuestra legislación nos señala que nadie puede ser condenado por delito sino cuando el
tribunal que lo juzgare adquiriere más allá de toda duda razonable, la convicción de que
realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere
correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley.
El tribunal forma su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.
No se puede condenar a una persona con el solo mérito de su propia declaración, es decir
no se admite la confesión de parte como medio de prueba para acreditar la culpabilidad.
Eso sí, el tribunal puede dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella contenida
en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la
responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que advierta a los intervinientes durante
la audiencia.
Se ha fallado a su vez que cabe tener en cuenta que los hechos contemplados en la
formalización de la investigación son definitivos, en el sentido que después de realizados
no pueden ampliarse y, en consecuencia, la acusación debe contener la relación
circunstanciada de los hechos atribuidos y de su calificación jurídica, ya que sólo así puede
controlarse la congruencia antes aludida y permite al encausado preparar adecuadamente su
defensa sin temor a sorpresas ni sucesos extraños a la acusación. En otras palabras, los
cargos no pueden alterarse a base de nuevos hechos punibles atribuibles a los imputados.
Esta es la esfera del artículo 259 inciso final del C.P.P, al igual de lo que acontece con la
sentencia definitiva condenatoria que no puede exceder el contenido de la acusación,
conforme lo prescribe el artículo 341 del mismo texto, sin perjuicio que, tal como en el
evento anterior, el tribunal puede darle a los hechos una calificación jurídica diferente o
apreciar la concurrencia de elementos agravantes de la responsabilidad criminal no
incluidos en la acusación, siempre que se hubiere advertido a los intervinientes de esta
situación durante la audiencia.
Una vez concluida la deliberación privada de los jueces, la sentencia definitiva que recayere
en el juicio oral debe ser pronunciada en la audiencia respectiva, comunicándose la decisión
relativa a la absolución o condena del acusado por cada uno de los delitos que se le
imputaren, indicando respecto de cada uno de ellos los fundamentos principales tomados en
consideración para llegar a dichas conclusiones.
Cuando la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de 2 días y la complejidad
del caso no permitiere pronunciar la decisión inmediatamente, el tribunal dispondrá de un
plazo de 24 horas para deliberar, hecho que debe ser dado a conocer a los intervinientes en
la misma audiencia.
La omisión del pronunciamiento de la decisión produce la nulidad del juicio, el que deberá
repetirse en el más breve plazo posible. Si la decisión es de condena debe resolver sobre las
circunstancias modificatorias de responsabilidad penal.
Tratándose de circunstancias ajenas al hecho punible, y los demás factores relevantes para
la determinación y cumplimiento de la pena, el tribunal abre debate sobre tales
circunstancias y factores, inmediatamente después de pronunciada la decisión y en la
115
misma audiencia (en la práctica esta audiencia recibe el nombre de audiencia 343). Para
dichos efectos, el tribunal recibe los antecedentes que hagan valer los intervinientes para
fundamentar sus peticiones, dejando su resolución para la audiencia de lectura de sentencia.
Ahora bien, la decisión sobre absolución o condena se adoptar por simple mayoría, salvo
los casos en que ante la falta o inhabilidad de un juez integrante del tribunal oral en lo penal
que no ha podido ser reemplazado y quedan sólo 2 jueces que han asistido a todo el juicio,
la decisión se debe adoptar por unanimidad so pena de nulidad (artículos 76 inciso final y
284 inciso 2).
Si el juicio hubiere durado más de 5 días el tribunal dispondrá para la fijación de la fecha de
la audiencia para su comunicación, un día adicional por cada dos de exceso de duración del
juicio.
El transcurso de estos plazos sin que hubiere tenido lugar la audiencia de lectura del fallo
constituye falta grave, que debe ser sancionada disciplinariamente.
Sin perjuicio de ello, se debe citar a una nueva audiencia de lectura de la sentencia, la que
en caso alguno puede tener lugar después del segundo día contado desde la fecha fijada
para la primera.
Transcurrido este plazo adicional sin que se diere lectura a la sentencia se produce la
nulidad del juicio, a menos que la decisión hubiere sido de absolución del acusado.
Si, siendo varios los acusados, se hubiere absuelto a alguno de ellos, la repetición del juicio
sólo comprenderá a quienes hubieren sido condenados.
El vencimiento del plazo adicional mencionado sin que se diere a conocer el fallo, sea que
se produjere o no la nulidad del juicio, constituirá respecto de los jueces que integraren el
tribunal una nueva infracción que deberá ser sancionada disciplinariamente (artículo 344).
La sentencia es siempre redactada por uno de los miembros del tribunal colegiado,
designado por éste, en tanto la disidencia o prevención es redactada por su autor. La
sentencia señala el nombre de su redactor y el del que lo sea de la disidencia o prevención.
La sentencia definitiva pronunciada por el tribunal oral en lo penal debe contener las
menciones referidas en el artículo 342.
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que
se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la
valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo
con lo dispuesto en el artículo 297.
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de
los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo.
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno de
los delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la
responsabilidad civil de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que
hubiere lugar.
Una vez redactada la sentencia, se procede a darla a conocer y leerla en la audiencia fijada
al efecto, oportunidad a contar de la cual se entiende notificada a todas las partes, aun
cuando no asistieren a la misma (artículo 346).
Como se puede apreciar esta resolución judicial dictada por los jueces del tribunal del juicio
oral en lo penal, puede ser absolutoria o condenatoria.
Sentencia condenatoria.
La sentencia condenatoria fija las penas y se pronuncia sobre la eventual aplicación de
alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción de libertad previstas en la
Ley N°18.216.
117
La sentencia que condena a una pena temporal debe expresar con toda precisión el día
desde el cual empezará ésta a contarse y fijará el tiempo de detención, prisión preventiva y
privación de libertad impuesta en conformidad al artículo 155 (letra a) que deberá servir de
abono para su cumplimiento. Se abonará a la pena impuesta un día por cada día completo o
fracción igual o superior a 12 horas, de dichas medidas cautelares que hubiere cumplido el
condenado.
118
Regulados en el Libro III, artículos 352 y siguientes del C.P.P.
Disposiciones generales
Facultad de recurrir
Los recursos se deben hace valer dentro de los plazos legales que señala el Código, en todo
caso si el juicio oral hubiere sido conocido por un tribunal que se hubiese constituido y
funcionado en una localidad situada fuera de su lugar de asiento, los plazos legales
establecidos para la interposición de los recursos se aumentan conforme a la tabla de
emplazamiento que cada 5 años confecciona la Corte Suprema (artículo 353).
Los recursos pueden renunciarse expresamente, una vez notificada la resolución contra la
cual procedieren.
En todo caso, los efectos del desistimiento no se extienden a los demás recurrentes o a los
adherentes al recurso.
11
En el C.P.P, los intervinientes, además de los recursos para impugnar resoluciones judiciales, tienen
diversos mecanismos para reclamar de algunas decisiones de los fiscales.
119
Prohibición de suspender la vista de la causa por falta de integración del tribunal
No puede suspenderse la vista de un recurso penal por falta de jueces que puedan integrar la
sala y, si es necesario, se interrumpirá la vista de recursos civiles para que se integren a la
sala jueces no inhabilitados. En consecuencia, la audiencia sólo se suspende si no se
alcanza, con los jueces que conformaren ese día el tribunal, el mínimo de miembros no
inhabilitados que deban intervenir en ella (artículo 356).
En cualquier momento del debate, cualquier miembro del tribunal puede formular
preguntas a los representantes de las partes o pedirles que profundicen su argumentación o
hagan referencia a algún aspecto específico de la cuestión debatida.
La sentencia es redactada por el miembro del tribunal colegiado que éste designare y el
voto disidente o la prevención, por su autor (artículo 358).
El tribunal que conoce de un recurso sólo puede pronunciarse sobre las solicitudes
formuladas por los recurrentes, quedándole vedado extender el efecto de su decisión a
cuestiones no planteadas por ellos o más allá de los límites de lo solicitado, salvo en el caso
de la nulidad de oficio del artículo del C.P.P (artículo 379 inciso 2).
Si sólo uno de varios imputados por el mismo delito entablare el recurso contra la
resolución, la decisión favorable que se dictare aprovechará a los demás, a menos que los
fundamentos fueren exclusivamente personales del recurrente, debiendo el tribunal
declararlo así expresamente (por ejemplo, la minoría de edad).
Se prohíbe la reformatio in peius (reforma en perjuicio), pues, si la resolución judicial
hubiere sido objeto de recurso por un solo interviniente, la Corte no puede reformarla en
perjuicio del recurrente (artículo 360).
120
Aplicación supletoria
Los recursos se rigen por las normas de este Libro y, supletoriamente, son aplicables las
reglas del Título III del Libro II de este Código, es decir, las del juicio oral en el
procedimiento ordinario (artículo 361).
RECURSO DE REPOSICIÓN
Resoluciones judiciales que hacen procedente este recurso. Las sentencias interlocutorias,
los autos y los decretos.
El recurso debe interponerse dentro de 3° día y debe ser fundado. El tribunal se pronuncia
de plano, pero puede oír a los demás intervinientes si se hubiere deducido en un asunto
cuya complejidad así lo aconseje. Queda, por lo tanto, a criterio del juez determinar si le da
tramitación incidental o lo resuelve de plano.
Cuando la reposición se interponga respecto de una resolución que también sea susceptible
de apelación y no se dedujere a la vez este recurso para el caso de que la reposición sea
denegada, se entenderá que la parte renuncia a la apelación.
La reposición no tiene efecto suspensivo, salvo cuando contra la misma resolución proceda
también la apelación en este efecto (artículo 362).
RECURSO DE APELACIÓN
121
Es el acto jurídico procesal de la parte agraviada por una resolución judicial, por el cual se
solicita al tribunal que la dictó que eleve el conocimiento del asunto al tribunal superior
jerárquico, para que este enmiende conforme a derecho.
Características
Es un recurso ordinario.
Se interpone ante el tribunal inferior (juez de garantía) para que sea conocido por el
superior jerárquico (Corte de Apelaciones).
El recurso debe ser interpuesto por escrito, con indicación de sus fundamentos y de las
peticiones concretas que se formularen (artículo 367).
Por ende, el imputado privado de libertad que se le niegue la libertad, no puede apelar en
forma verbal.
122
Concedido el recurso, el juez remite al tribunal de alzada copia fiel de la resolución y de
todos los antecedentes que fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre el
recurso (artículo 371).
Resoluciones apelables. Las resoluciones dictadas por el juez de garantía son apelables en
los siguientes casos:
RECURSO DE HECHO
Este recurso de define como el acto jurídico procesal de parte, que se interpone
directamente ante el tribunal superior jerárquico, a fin de solicitarle que enmiende con
arreglo a derecho la resolución errónea del tribunal inferior, acerca del otorgamiento o
denegación de un recurso de apelación interpuesto ante este último. Es un recurso
extraordinario, que se deduce siempre ante el tribunal superior y que emana de las
facultades jurisdiccionales.
123
Presentado el recurso, el tribunal de alzada solicita, cuando corresponda, los antecedentes
señalados en el artículo 371 (copia fiel de la resolución y demás antecedentes pertinentes) y
luego lo falla en cuenta.
- Si acoge el recurso por haberse denegado la apelación, retiene los antecedentes o los
recaba, si no los ha pedido, para pronunciarse sobre la apelación (artículo 369).
- Si desecha el recurso, lo declara así.
RECURSO DE NULIDAD
El recurso de nulidad es un acto jurídico procesal que se concede para invalidar el juicio
oral y la sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales expresamente señaladas en
la ley.
- El juicio oral, por lo tanto, el vicio puede producirse en el fallo que pone término al
juicio oral o en la tramitación durante ese juicio, que fundamenta la sentencia (artículo
372).
a) Cuando la sentencia:
b) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las
personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los artículos 284
(jueces y ministerio público) y 286 (defensor del acusado).
c) Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga.
d) Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley
sobre publicidad y continuidad del juicio.
12
Infracción al principio de congruencia o inadvertencia sobre apreciación de agravantes o una nueva
calificación jurídica (artículo 341).
125
g) Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia criminal pasada
en autoridad de cosa juzgada.
Tribunal competente para conocer del recurso. El conocimiento del recurso que se fundare
en la causal prevista en el artículo 373 letra a) (garantías constitucionales), corresponderá a
la Corte Suprema.
Lo mismo sucede si se deducen distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las
causales que los fundaren hubiere una causal respecto de la cual correspondiere
pronunciarse a la Corte Suprema.
Si la infracción invocada como motivo del recurso se refiriere a una ley que regulare el
procedimiento, el recurso sólo será admisible cuando quien lo entablare hubiere reclamado
oportunamente del vicio o defecto (artículo 377).
126
El recurso puede fundarse en varias causales, caso en el cual se indicará si se invocan
conjunta o subsidiariamente. Cada motivo de nulidad debe ser fundado separadamente.
Cuando el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373 letra b), y el recurrente
sostuviere que su conocimiento correspondiere a la Corte Suprema, deberá, además, indicar
en forma precisa los fallos en que se hubieren sostenido las distintas interpretaciones que
invocare y acompañar copia de las sentencias o de las publicaciones que se hubieren
efectuado del texto íntegro de las mismas (artículo 378).
Además, interpuesto el recurso, no pueden invocarse nuevas causales. Con todo, la Corte,
de oficio, puede acoger el recurso que se ha deducido en favor del imputado por un motivo
distinto del invocado por el recurrente, siempre que aquél sea alguno de los motivos
absolutos señalados en el artículo 374 (artículo 379).
127
Ingresado el recurso a la Corte, se abre un plazo de 5 días para que las demás partes
solicitaren que se le declare inadmisible, se adhirieran a él o le formulen observaciones por
escrito.
La adhesión al recurso debe cumplir con todos los requisitos necesarios para interponerlo y
su admisibilidad se resuelve de plano por la Corte.
Hasta antes de la audiencia en que se conociere el recurso, el acusado puede solicitar la
designación de un defensor penal público con domicilio en la ciudad asiento de la Corte,
para que asuma su representación, cuando el juicio oral se hubiere desarrollado en una
ciudad distinta (artículo 382).
Lo declara inadmisible:
Sin embargo, si el recurso se hubiere deducido para ante la Corte Suprema, ella no se
pronuncia sobre su admisibilidad, sino que ordena que sea remitido junto con sus
antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva para que, si lo estima admisible, entre a
conocerlo y fallarlo, en los siguientes casos:
b) Si, respecto del recurso fundado en la causal del artículo 373 letra b), la Corte Suprema
estimare que no existen distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del
mismo o, aun existiendo, no fueren determinantes para la decisión de la causa.
c) Si en alguno de los casos previstos en el inciso final del artículo 376 (causales de
conocimiento de distintas Cortes o distintos recursos), la Corte Suprema estimare que
concurre respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las situaciones
previstas en las letras a y b de este artículo.
Prueba en la nulidad
128
En el recurso de nulidad puede producirse prueba sobre las circunstancias que constituyeren
la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del
recurso.
Esta prueba se recibe en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el
juicio oral. En caso alguno la circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba da lugar a
la suspensión de la audiencia.
La sentencia debe ser redactada por el miembro del tribunal colegiado que éste designe y el
voto disidente o la prevención, por su autor (artículo 358).
La Corte debe fallar el recurso dentro de los 20 días siguientes a la fecha en que hubiere
terminado de conocer de él (artículo 384).
El fallo del recurso de nulidad se debe dar a conocer en la audiencia respectiva, con la
lectura de su parte resolutiva o de una breve síntesis de la sentencia.
Nulidad de la sentencia
La Corte puede invalidar sólo la sentencia y dictar, sin nueva audiencia pero
separadamente, la sentencia de reemplazo que se conforme a la ley, si la causal de nulidad
no se refiere a formalidades del juicio ni a los hechos y circunstancias que se hubieren dado
por probados, sino se debiere a que el fallo hubiere calificado de delito un hecho que la ley
no considerare tal, aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o impuesto
una superior a la que legalmente correspondiente.
129
Salvo los casos señalados en el párrafo anterior 13, si la Corte acogiere el recurso anula la
sentencia y el juicio oral, determina el estado en que hubiere de quedar el procedimiento y
ordena la remisión de los autos al tribunal no inhabilitado que correspondiere, para que éste
disponga la realización de un nuevo juicio oral.
Improcedencia de recursos
13
La Corte debe anular el juicio oral y la sentencia, si la causal se refiere a las formalidades del juicio o a los
hechos y circunstancias que se hayan dado por probados.
130
131