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APUNTES DE DERECHO PROCESAL PENAL

LA COMPETENCIA EN MATERIA PROCESAL PENAL

En nuestro país rige plenamente el nuevo proceso penal y se aplican en esta materia las
normas del C.O.T, artículos 157, 159, 164, 167, 169, 171, 173 y 174, y las normas del
C.P.P. Además se aplican los artículos 108, 109, 110, 111, 112 y 113 del C.O.T.

Reglas generales de la competencia en materia penal

1. Regla de la radicación.

Esta regla se encuentra establecida en el artículo 109 del C.O.T, en virtud del cual
"radicado
con arreglo a la ley el conocimiento de un negocio ante tribunal competente, no se alterará
esta competencia por causa sobreviniente".

Los elementos que deben concurrir para que estemos frente a ella son los siguientes:

a) La existencia de un tribunal o juez.


b) La intervención de ese juez o tribunal en un determinado asunto.
c) Que la intervención se haya producido de oficio o a petición de parte.
d) d) Que esa intervención se efectúe en forma legal.

¿Desde cuándo se entiende radicado el asunto en materia procesal penal? Siguiendo al


profesor Maturana, la radicación se debe producir en el momento en que se formaliza la
investigación, sin perjuicio que se reclame con posterioridad la incompetencia del tribunal.
Nuestra legislación procesal penal ha definido la formalización de la investigación como la
comunicación que el fiscal efectúa al imputado, en presencia del juez de garantía, de que
desarrolla actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos
determinados.

¿Existe alguna excepción a la regla de la radicación en materia procesal penal? En el


nuevo proceso penal no es procedente la acumulación de autos o expedientes ante un
mismo tribunal, en atención a lo ya señalado: la investigación penal está entregada en
forma exclusiva al ministerio público. Por lo tanto, el artículo 159 del C.O.T señala que si
en el ejercicio de las facultades que el C.P.P confiere al Ministerio Público, éste decidiere
investigar en forma conjunta hechos constitutivos de delitos en los cuales correspondiere
intervenir a más de un juez de garantía, continuará conociendo de las gestiones relativas a
dichos procedimientos el juez de garantía del lugar de comisión del primero de los hechos
investigados. Para estos efectos el fiscal deberá comunicar su decisión en cada uno de los
procedimientos que se seguirán en forma conjunta y citará a una audiencia ante el juez de
garantía de todos los intervinientes en ellos.

2. Regla del grado o jerarquía.

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Se encuentra reglamentada en el artículo 110 del C.O.T, en virtud del cual una vez fijada
con
arreglo a la ley la competencia de un juez inferior para conocer en primera instancia de un
determinado asunto, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe conocer del
mismo asunto en segunda instancia.

En el C.P.P, los conceptos de instancia y recurso de apelación han sido limitados a los
jueces de garantía, en los casos especialmente señalados por el legislador (artículo 370). No
procede el recurso de apelación respecto a los tribunales del juicio oral en lo penal (artículo
364).

3. Regla de la extensión.

Su reglamentación está señalada en el artículo 111 del C.O.T, en virtud del cual el tribunal
que es competente para conocer de un asunto lo es igualmente competente para conocer de
todas las incidencias que en él se promuevan.

Podemos definir esta regla señalando que el juez o tribunal que es competente para conocer
del asunto principal lo es también para conocer de todas las cuestiones accesorias que se
promuevan ante él.

El juez de garantía y tribunal del juicio oral en lo penal deben en virtud de esta regla,
conocer, entre otras materias, de los siguientes asuntos:

a) Juez de Garantía.

⁃ Audiencia de formalización de la investigación.


⁃ Audiencia de preparación del juicio oral.
⁃ Audiencia de suspensión condicional del procedimiento.
⁃ Audiencia de acuerdos reparatorios.
⁃ Audiencia de sobreseimiento temporal o definitivo.
⁃ Audiencia de comunicación por parte del fiscal de no perseverar en el procedimiento.
⁃ Audiencia de solicitud de prisión preventiva.
⁃ Audiencia de control de detención.
⁃ Procedimiento abreviado.
⁃ Procedimiento simplificado y procedimiento monitorio.

b) Tribunal del Juicio Oral en lo Penal.

⁃ Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito, salvo que corresponda a los
juzgados de garantía; del Juicio Oral que comprende las alegaciones y argumentaciones
de las partes, las declaraciones del acusado, la recepción de las pruebas y en general
toda intervención de quienes participan en ella y la dictación del fallo o sentencia.

⁃ Resolver todos los incidentes que se promuevan durante el juicio oral.

⁃ Resolver sobre la libertad o prisión preventiva de los acusados puestos a su disposición.


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⁃ Conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal les encomiende.

c) Respecto a las acciones civiles, la regla de la extensión también tiene aplicación.

⁃ De la acción civil restitutoria (restitución de la cosa) deberá intentarse siempre durante


el respectivo procedimiento penal ante el juez penal.

⁃ Dicho tribunal conocerá también de todas las restantes acciones civiles que la víctima
deduzca respecto del imputado para perseguir las responsabilidades civiles derivadas
del hecho punible y que no interponga en sede civil.

⁃ Las acciones civiles, encaminadas a obtener la reparación de las consecuencias del


hecho punible, que interpusieran personas distintas de la víctima o se dirigieren contra
personas diferentes del imputado, sólo podrá interponerse ante el Tribunal Civil que
fuere competente de acuerdo a las reglas generales.

Será competente para conocer de la ejecución de la decisión civil de las sentencias


definitivas
dictadas por los jueces con competencia penal, el tribunal civil competente.

d) Respecto a las cuestiones prejudiciales civiles.

Si en el juicio criminal se suscita una cuestión sobre un hecho de carácter civil que sea uno
de los elementos que la ley penal estime para definir el delito que se persigue o para
agravar o disminuir la pena o para no estimar culpable al autor, el tribunal con competencia
en lo criminal se pronunciará sobre tal hecho.

Pero las cuestiones sobre validez de matrimonio y sobre cuentas fiscales serán juzgadas
previamente por el Tribunal a quien la ley tiene encomendado el conocimiento de ellos.

Esto también se aplica a las cuestiones sobre estado civil cuya resolución deba servir de
antecedente necesario para el fallo de la acción penal persecutoria de los delitos de
usurpación, ocultación o supresión del estado civil.

Si contra la acción penal se opusieren excepciones de carácter civil concernientes al


dominio u otro derecho real sobre inmuebles podrá suspenderse el juicio criminal cuando
dichas excepciones aparecieren revestidas de fundamento plausible y de su aceptación por
la sentencia que sobre ella recaiga, hubiere de desaparecer el delito. El conocimiento de
estas excepciones corresponde al tribunal en lo civil.

En todo caso la prueba y decisión de las cuestiones civiles que es llamado a juzgar el
tribunal que conoce de los juicios criminales se sujetarán a las disposiciones del derecho
civil.

En todo caso la suspensión no impedirá que se verifiquen actuaciones urgentes y


estrictamente necesarias para conferir protección a la víctima o a testigos o para establecer
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circunstancias que comprobaren los hechos o la participación del imputado y que pudieren
desaparecer.

Cuando se tratare de un delito de acción penal publica, el Ministerio Público deberá


promover la iniciación de la causa civil previa e intervendrá en ella hasta su término,
instando por su pronta conclusión.

4. Regla de la inexcusabilidad y prevención.

Esta materia está regulada en el artículo 112 del C.O.T, el cual establece que siempre que
según la ley fueren competentes para conocer de un mismo asunto dos o más tribunales,
ninguno de ellos podrá excusarse de su conocimiento bajo el pretexto de haber otros
tribunales que pueden conocer del mismo asunto, pero el que haya prevenido en el
conocimiento excluye a los demás, los cuales cesan desde entonces de ser competentes.

Esta materia se encuentra reglada en el artículo 59 del C.P.P, respecto a la acción civil: la
acción civil que tuviere por objeto únicamente la restitución de la cosa, deberá interponerse
siempre durante el respectivo procedimiento penal de conformidad a lo previsto en el
artículo 189.

Asimismo, durante la tramitación del procedimiento penal la víctima podrá deducir


respecto del imputado, con arreglo a las prescripciones de este Código, todas las restantes
acciones que tuvieren por objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho
punible. La víctima podrá también ejercer esas acciones civiles ante el tribunal civil
correspondiente. Con todo, admitida a tramitación la demanda civil en el procedimiento
penal, no se podrá deducir nuevamente ante un tribunal civil.

Con la sola excepción indicada en el inciso primero, las otras acciones encaminadas a
obtener la reparación de las consecuencias civiles del hecho punible que interpusieren
personas distintas de la víctima, o se dirigieren contra personas diferentes del imputado,
deberán plantearse ante el tribunal civil que fuere competente de acuerdo a las reglas
generales.

5. Regla de la ejecución.

Esta regla se encuentra establecida en el artículo 113 del C.O.T, que señala expresamente
que la ejecución de las resoluciones judiciales corresponde a los tribunales que las hubieren
pronunciado en primera o en única instancia.

Sin embargo, en materia procesal penal esta regla establece expresamente dos excepciones
en el mismo artículo 113 del cuerpo legal citado:

1) Las ejecuciones de las sentencias penales dictadas por los jueces de garantía o por el
tribunal del juicio oral en lo penal y de las medidas de seguridad previstas en la ley
procesal penal serán de competencia del juzgado de garantía que hubiere intervenido en
el respectivo procedimiento penal. La excepción se da en el caso en que la sentencia
haya sido dictada por el tribunal oral.
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2) La ejecución de las sentencias civiles dictadas por los jueces de garantía o por el
tribunal del juicio oral en lo penal es de competencia del juez de letras en lo civil: la
ejecución deberá materializarse a través del juicio ejecutivo por obligación de dar.
Reglas especiales de la competencia en materia penal

Son aquellas reglas que nos permiten determinar qué tribunal penal dentro de la escala
jerárquica es el competente para conocer de un asunto.

Por lo tanto, una vez que hemos determinado que el asunto debe ser conocido por un
tribunal
ordinario, cuál de todos ellos es competente para conocer del conflicto jurídico.

Aquí se distingue entre reglas de la competencia absoluta, que determinan el tribunal que es
competente dentro de la escala jerárquica (Corte Suprema, Cortes de Apelaciones,
Tribunales Unipersonales de excepción, Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, Jueces de
Letras o Jueces
de Garantía), y reglas de la competencia relativa, que determinan que tribunal dentro de una
misma jerarquía es el competente para conocer de un asunto (ejemplo: cuál de todos los
jueces de letras, cuál de todos los jueces de garantía o cuál de todas las Cortes de
Apelaciones, etc.).

1. Reglas de la competencia absoluta.

a) Regla de la cuantía. En esta materia hay que aplicar el artículo 115 del C.O.T que
señala en su parte pertinente que la cuantía "en los asuntos criminales se determina por
la pena que el delito lleva consigo".

⁃ Faltas: conoce el juez de garantía.

⁃ Simples delitos: conoce el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, salvo que estemos
frente a un procedimiento abreviado en que el fiscal hubiese solicitado la imposición de
una pena privativa de libertad no superior a 5 años de presidio o reclusión menores en
su grado máximo. En este caso conoce el juez de garantía. Si el simple delito merece
una pena, según la fiscalía, que no exceda de presidio o reclusión menor en su grado
mínimo (61 a 540 días), también conoce el juez de garantía a través del procedimiento
simplificado.

⁃ Crímenes: conoce el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, salvo que estemos frente a un
procedimiento abreviado en que el fiscal hubiese solicitado la imposición de una pena
privativa de libertad no superior a 5 años de presidio o reclusión menores en su grado
máximo. En este caso conoce el juez de garantía.

b) Regla de la materia. La materia es la naturaleza del asunto controvertido. En materia


procesal penal esta regla no tiene mucha aplicación. Podemos encontrar casos en los
siguientes artículos:

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⁃ Artículo 52 N° 2 del C.O.T, que entrega a un Ministro de la Corte Suprema el
conocimiento en primera instancia de los delitos de jurisdicción de los tribunales
chilenos, cuando puedan afectar las relaciones internacionales de la República con otro
Estado.

⁃ Artículo 52 N° 3 del C.O.T, que entrega a un Ministro de la Corte Suprema el


conocimiento en primera instancia de la extradición pasiva.

⁃ Artículo 376 del C.P.P, que entrega la competencia a la Corte Suprema para conocer del
recurso de nulidad cuando la causal sea la del artículo 373 Letra a). También conoce la
Corte Suprema cuando la causal invocada es la del artículo 373 Letra b y respecto de la
materia de derecho objeto del recurso existieren distintas interpretaciones sostenidas en
diversos fallos emanados de los tribunales superiores.

⁃ Del mismo modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por aplicación de las
reglas contempladas correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte
Suprema, ésta se pronunciará sobre todas. Lo mismo sucederá si se dedujeren distintos
recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que lo fundaren hubiere una
respecto de la cual correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema.

⁃ Artículo 473 del C.P.P, que entrega competencia a la Corte Suprema de la revisión de
las sentencias firmes y el artículo 95 del C.P.P, respecto al amparo ante el Juez de
Garantía.

c) Regla del fuero. En materia procesal penal, no tiene aplicación el fuero de las partes,
según las reformas que se introdujeron a los artículos 50, 51 y 53 del C.O.T. Sólo
encontramos una norma relacionada con esta materia en el artículo 169 del C.O.T, que
señala que si siendo muchos los responsables de un delito hubiere entre ellos individuos
sometidos a los tribunales militares y otros que no lo estén, el tribunal competente para
juzgar a los que gozan de fuero juzgará también a todos los demás.

2. Regla de la competencia relativa.

Regla del territorio. De acuerdo al artículo 157 del C.O.T será competente para conocer de
un delito el tribunal en cuyo territorio se hubiere cometido el hecho que da motivo el juicio.
El delito se considera cometido en el lugar donde se hubiere dado comienzo a la ejecución.

El juzgado de garantía del lugar de comisión del hecho investigado conocerá de las
gestiones a que diere lugar el proceso previo al juicio oral.

Si hay que efectuar gestiones por existir diligencias urgentes, se puede solicitar
autorización al juzgado de garantía del territorio donde deben realizarse dichas diligencias,
aun cuando no es competente según lo señalado.

Las competencias propias de los jueces de garantía y de los Tribunales Orales en lo Penal
respecto de los delitos perpetrados fuera del territorio nacional que fueren de conocimiento
de los tribunales chilenos, serán ejercidas, respectivamente, por los Tribunales de Garantía
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y Orales en lo Penal de la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Santiago, conforme al
turno que dicho tribunal fije a través de un auto acordado.

Incompetencia de los tribunales penales

Esta materia está regulada en los artículos 163, 264 y 374 letra a.

Artículo 163. Nulidad de oficio. Si el tribunal estimare haberse producido un acto viciado y
la nulidad no se hubiere saneado aún, lo pondrá en conocimiento del interviniente en el
procedimiento a quien estimare que la nulidad le ocasiona un perjuicio, a fin de que
proceda como creyere conveniente a sus derechos, a menos de que se tratare de una nulidad
de las previstas en el artículo 160, caso en el cual podrá declararla de oficio.

De acuerdo al artículo 264 que regula las excepciones de previo y especial


pronunciamiento, el acusado podrá oponer como excepciones de previo y especial
pronunciamiento entre otras la de incompetencia del juez de garantía.

Artículo 374. Motivos absolutos de nulidad. El juicio y la sentencia serán siempre


anulados:

a) Cuando la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal incompetente, o no


integrado por los jueces designados por la ley; cuando hubiere sido pronunciada por un
juez de garantía o con la concurrencia de un juez de tribunal de juicio oral en lo penal
legalmente implicado, o cuya recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada
por tribunal competente; y cuando hubiere sido acordada por un menor número de votos
o pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley, o con
concurrencia de jueces que no hubieren asistido al juicio.

Distribución de causas

a) Jueces de Garantía. El artículo 15 del C.O.T nos señala que la distribución de causas
entre los jueces de los juzgados de garantía se realizará de acuerdo a un procedimiento
objetivo y general que deberá ser anualmente aprobado por el comité de jueces del
juzgado a propuesta del juez presidente o solo por este último, según corresponda.

b) Tribunal del Juicio Oral en lo Penal. El artículo 17 del C.O.T nos señala que la
distribución de causas entre las diversas salas se hará de acuerdo a un procedimiento
objetivo y general que deberá ser anualmente aprobado por el comité de jueces del
tribunal, a propuesta del juez presidente.

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DE LAS DISPOSICIONES COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO EN EL CODIGO
PROCESAL PENAL

Los plazos (artículos 14 y siguientes del C.P.P)

Para el Código Procesal Penal todos los días y horas son hábiles para las actuaciones del
procedimiento penal y no se suspenden los plazos por existir días feriados. En todo caso,
cuando un plazo de días concedido a los intervinientes vence en día feriado, se considera
ampliado hasta las 24 horas del día siguiente que no fuere feriado.

Respecto a norma podemos señalar:

⁃ Que el legislador ha establecido plazos de días y horas.


⁃ Que estos plazos de días y horas son siempre hábiles.
⁃ Que por ser hábiles se puede efectuar cualquier actuación del procedimiento penal.
⁃ Y que por ser hábiles no se toma en consideración que el día, según calendario, sea o no
feriado.

Excepcionalmente, si el plazo vence un día feriado, sus efectos se prorrogan para el día
siguiente hábil hasta las 24 horas.

Además, los plazos de horas establecidos en el Código comienzan a correr inmediatamente


después de ocurrido el hecho que fijare su iniciación sin interrupción.

Los plazos señalados en el Código son fatales e improrrogables, a menos que se indicare
expresamente lo contrario.

El articulo 17 nos señala que puede el tribunal establecer un nuevo plazo en un


procedimiento Penal. Ocurre esto, cuando un interviniente, que se ha visto impedido de
ejercer un derecho o desarrollar una actividad dentro de un determinado plazo, solicita al
juez de garantía o al tribunal de juicio oral en lo penal que le conceda un nuevo plazo por el
mismo periodo en virtud de haber ocurrido alguna de las siguientes causales: a) por un
hecho que no le fuera imputable; b) por defecto en la notificacion: y e) por fuerza mayor o
caso fortuito. En estos casos puede el interviniente solicitarlo dentro de un plazo de 5 días
siguientes a la cesación del impedimento.

Las comunicaciones (artículo 19 y siguientes del C.P.P)

El articulo 21 señala una regla general y es que las comunicaciones pueden realizarse por
cualquier medio idóneo, sin perjuicio del posterior envio de la documentación que fuere
pertinente.
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Requerimientos de la información

Todas las autoridades y órganos del Estado deben realizar las diligencias y proporcionar,
sin demora, la información que les requirieren el ministerio público y los tribunales con
competencia en lo penal.
El requerimiento debe contener la fecha y lugar de expedición, los antecedentes necesarios
para su cumplimiento, el plazo que se otorgare para que se llevare a efecto, y la
determinación del fiscal o tribunal requirente.

Tratándose de informaciones o documentos que en virtud de la ley tuvieren carácter


secreto, el requerimiento se atiende observando las prescripciones de la ley respectiva, si
las hubiere, y, en caso contrario, adoptándose las precauciones que aseguren que la
información no será divulgada.

Si la autoridad requerida retarda el envío de los antecedentes solicitados o se niega a


enviarlos, a pretexto de su carácter secreto o reservado, y el fiscal estima indispensable la
realización de la actuación, remite los antecedentes al Fiscal Regional, quien, si
compartiere esa apreciación, solicita a la Corte de Apelaciones respectiva que, previo
informe de la autoridad que se tratare, recabado por la vía que considerare más rápida,
resuelva la controversia. La Corte adopta esta decisión en cuenta. Si fuere el tribunal el que
requiriere la información, formula dicha solicitud directamente ante la Corte de
Apelaciones.

Si la razón invocada por la autoridad requerida para no enviar los antecedentes solicitados
fuere que su publicidad pudiere afectar la seguridad nacional, la cuestión debe ser resuelta
por la Corte Suprema.

Aun cuando la Corte llamada a resolver la controversia rechace el requerimiento del fiscal,
por compartir el juicio de la autoridad a la que se hubieren requerido los antecedentes,
puede ordenar que se suministren al ministerio público o al tribunal los datos que le
parecieren necesarios para la adopción de decisiones relativas a la investigación o para el
pronunciamiento de resoluciones iudiciales.

Las resoluciones que los ministros de Corte pronunciaren para resolver estas materias no
los inhabilitarán para conocer, en su caso, los recursos que se dedujeren en la causa de que
se tratare.

Solicitudes ante tribunales

Cuando un tribunal debe requerir de otro la realización de una diligencia dentro del
territorio jurisdiccional de éste, le dirige directamente la solicitud, sin más menciones que
la indicación de los antecedentes necesarios para la cabal comprensión de la solicitud.

Si el tribunal requerido rechaza el cumplimiento del trámite o diligencia indicado en la


solicitud, o si transcurriere el plazo fijado para su cumplimiento sin que éste se produjere,

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el tribunal requirente puede dirigirse directamente al superior jerárquico del primero para
ordene, agilice o gestione directamente la petición.

Solicitudes de asistencia internacional

Cuando las solicitudes provengan de autoridades competentes extranjeras (de país


extranjero) para que se practiquen en Chile deben ser remitidas directamente al Ministerio
Público, el que debe solicitar la intervención del juez de garantía, cuando sea necesario, del
lugar en que debe practicarse dicha diligencia.

Comunicaciones y citaciones del Ministerio Público (artículos 22 y siguientes del C.P.P).

Cuando el Ministerio Público estuviere obligado a comunicar formalmente alguna


actuación a los demás intervinientes en el procedimiento, debe hacerlo, bajo su
responsabilidad, por cualquier medio razonable que resultare eficaz.

Es de cargo del Ministerio Público acreditar la circunstancia de haber efectuado la


comunicación.

Si un interviniente prueba que por la deficiencia de la comunicación se hubiese encontrado


impedido de ejercer oportunamente un derecho o desarrollar alguna actividad dentro del
plazo establecido por la ley, puede solicitar un nuevo plazo, el que le es concedido bajo las
condiciones y circunstancias previstas en el artículo 17 del C.P.P.

Citación del Ministerio Público

Cuando en el desarrollo de su actividad de investigación el fiscal requiriere la


comparecencia de una persona, puede citarla por cualquier medio idóneo.

Si la persona citada no comparece, el fiscal puede ocurrir ante el juez de garantía para que
lo autorice a conducirla compulsivamente a su presencia. Eso sí, el fiscal no puede recabar
directamente la comparecencia personal de las personas o autoridades a que se refiere el
artículo 300 del C.P.P. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere necesaria,
procede siempre previa autorización del juez de garantía y las interroga en el lugar en que
ejercieren sus funciones o en sus domicilios.

Las notificaciones (artículo 24 y siguientes del C.P.P).

Señalamiento de domicilio de los intervinientes en el procedimiento

En su primera intervención en el procedimiento los intervinientes deben ser conminados


por el Juez de Garantía, por el Ministerio Público, o por el funcionario público que
practicare la
primera notificación, a indicar un domicilio dentro de los limites urbanos de la ciudad en
que
Funciona el tribunal respectivo y en el cual puedan practicárseles las notificaciones
posteriores. Asimismo, deben comunicar cualquier cambio de su domicilio.
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En caso de omisión del señalamiento del domicilio o de la comunicación de sus cambios; o
de cualquier inexactitud del mismo o de la inexistencia del domicilio indicado, las
resoluciones que se dictaren se notificaran por el estado diario. Para tal efecto, los
intervinientes en el procedimiento deben ser advertidos de esta circunstancia, lo que se hará
constar en el acta que se levantare.

El mismo apercibimiento se formula al imputado que fuere puesto en libertad, a menos que
ello fuere consecuencia de un sobreseimiento definitivo o de una sentencia absolutoria
ejecutoriados.

Notificación al Ministerio Público

El ministerio público es notificado en sus oficinas, para lo cual debe indicar su domicilio
dentro de los límites urbanos de la ciudad en que funcionare el tribunal e informar a éste de
cualquier cambio del mismo.

Notificación a otros intervinientes

Cuando un interviniente en el procedimiento contare con defensor o mandatario constituido


en él, las notificaciones deben ser hechas solamente a éste, salvo que la ley o el tribunal
dispusieren que también se notifique directamente a la parte o mandante.

Notificación al imputado privado de libertad

Las notificaciones que deban realizarse al imputado privado de libertad se le hacen en


persona en el establecimiento o recinto en que permaneciere, aunque éste se hallare fuera
del territorio jurisdiccional del tribunal, mediante la entrega, por un funcionario del
establecimiento y bajo la responsabilidad del jefe mismo, del texto de la resolución
respectiva.

Al efecto, el tribunal puede remitir dichas resoluciones, así como cualquier otro antecedente
que considerare relevante, por cualquier medio de comunicación idóneo, tales como fax,
correo electrónico u otro.

Si la persona a quien se debe notificar no supiere o no pudiere leer, la resolución es leída


por
el funcionario encargado de modificarla.

No obstante, el tribunal puede disponer, por resolución fundada y de manera excepcional,


que la notificación de determinadas resoluciones al imputado privado de libertad se
practique
en el recinto en que funcione.

Notificaciones de las resoluciones en las audiencias judiciales

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Las resoluciones pronunciadas durante las audiencias judiciales se entienden notificadas a
los intervinientes en el procedimiento que hubieren asistido o debido asistir a las mismas.

De estas notificaciones se deja constancia en el estado diario, pero su omisión no invalida la


notificación.

Los interesados pueden pedir copias de los registros en que constaren estas resoluciones, las
que se expedirán sin demora.

Otras formas de notificación


Cualquier interviniente en el procedimiento puede proponer para sí otras formas de
notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su opinión, resultaren suficientemente
eficaces y no causaren indefensión de la persona. Esto ocurre generalmente con la
utilización del correo electrónico como medio de conocimiento de las resoluciones dictadas
por el tribunal.

Normas aplicables a las notificaciones

En lo no previsto por el C.P.P, las notificaciones que se practiquen a los intervinientes en el


procedimiento penal se rigen por las normas contempladas en el Título VI del Libro I del
C.P.C.

Citaciones judiciales

Cuando es necesario citar a alguna persona para llevar a cabo una actuación ante el tribunal
se le notifica la resolución que ordena su comparecencia. Se hace saber a los citados el
tribunal ante el cual debieren comparecer. su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la
identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su comparecencia. Al mismo
tiempo se debe advertir que la no comparecencia injustificada da lugar a que sean
conducidos por medio de la fuerza pública, que quedan obligados al pago de las costas que
causen y que pueden imponérseles sanciones.

También se les debe indicar que, en caso de impedimento, deberán comunicarlo y


justificarlo ante el tribunal, con anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible.

El tribunal debe ordenar que el imputado que no compareciere injustificadamente sea


detenido o sometido a prisión preventiva hasta la realización de la actuación respectiva.

Tratándose de los testigos, peritos u otras personas cuya presencia se requiriere, pueden ser
arrestados hasta la realización de la actuación por un máximo de 24 horas e imponérseles,
además, una multa de hasta 15 unidades tributarias mensuales.

Si quien no concurriere injustificadamente fuere el defensor o el fiscal; se les aplica lo


dispuesto en el artículo 287 del C.P.P, es decir, se les sanciona con suspensión del ejercicio
de la profesión, hasta por 2 meses. Esta sanción la debe imponer el tribunal respectivo
después de haber oido al afectado y de recibir las pruebas que ofreciere si las estima
pertinentes.
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Las resoluciones judiciales (artículo 34 y siguientes del C.P.P)

Plazos generales para dictar las resoluciones judiciales

Las cuestiones debatidas en una audiencia deben ser resueltas en la misma audiencia.

Por su parte, las presentaciones escritas son resueltas por el tribual antes de las 24 horas
siguientes a su recepción.

Fundamentación

Es obligación del tribunal fundamentar las resoluciones que dictare, con excepción de
aquellas que se pronunciaren sobre cuestiones de mero trámite. La fundamentación de las
resoluciones judiciales obedece a principios de claridad, transparencia y de socialización de
aquellas. Además en virtud del principio de congruencia debe haber concordancia entre lo
pedido y lo resuelto en la resolución judicial.

La fundamentación expresa sucintamente, pero con precisión, los motivos de hecho y de


derecho en que se basaren las decisiones tomadas.

La simple relación de los documentos del procedimiento o la mención de los medios de


prueba o solicitudes de los intervinientes no sustituye en caso alguno la fundamentación.

Firma de las resoluciones judiciales

Las resoluciones son suscritas por el juez o por todos los miembros del tribunal que las
dicte.
Si alguno de los jueces no puede firmar se deja constancia del impedimento. No obstante lo
anterior, basta el registro de la audiencia respecto de las resoluciones que se dictaren en
ella.

Ejecución

En el ejercicio de sus funciones, el tribunal puede ordenar directamente la intervención de


la
fuerza pública y disponer todas las medidas necesarias para el cumplimiento de las
actuaciones que ordenare y la ejecución de las resoluciones que dictare.

Los registros (artículos 39 y siguientes del C.P.P)

De las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía, el Tribunal del Juicio Oral en lo
Penal, las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema se levanta un registro.

En todo caso, las sentencias y demás resoluciones que pronunciare el tribunal deben ser
registradas en su integridad.

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El registro se efectúa por cualquier medio apto para producir fe, que permita garantizar la
conservación y la reproducción de su contenido. Por ejemplo, alguna grabación a través de
cintas.

Registro de actuaciones

Las actuaciones ante los tribunales con competencia en lo penal, deben registrarse, en
forma integra, mediante cualquier medio que asegure su fidelidad; sea audio digital, video u
otro medio o soporte tecnológico equivalente.

El registro del juicio oral demostrará el modo en que se hubiere desarrollado la audiencia,
la observancia de las formalidades previstas para ella, las personas que hubieren
intervenido, y los actos que se hubieren llevado a efecto.
La omisión de formalidades del registro sólo lo priva de valor cuando ellas no pudieren ser
suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros
antecedentes confiables que dieren testimonio de lo ocurrido en la audiencia.

Conservación de los registros

Mientras dure la invenstigación o el respectivo proceso, la conservación de los registros


está
a cargo del juzgado de Garantia y del Tribunal de Juicio Oral en lo penal respectivo.

Extravío

Cuando, por cualquier causa, se viere dañado el soporte material del registro afectando su
contenido, el juzgado o tribunal ordena reemplazarlo en todo o parte por una copia fiel, que
obtiene de quien la tuviere, si no dispusiere de ella directamente.

Si no existiere copia fiel, las resoluciones se dictan nuevamente, para lo cual el tribunal
reúne los antecedentes que le permitan fundamentar su preexistencia y contenido, y las
actuaciones se repiten con las formalidades previstas para cada caso.

En todo caso, no es necesario volver a dictar las resoluciones o repetir las actuaciones que
sean el antecedente de resoluciones conocidas o en etapa de cumplimiento o ejecución.

Acceso a los registros

Salvo las excepciones expresamente previstas en la ley, los intervinientes siempre tienen
acceso al contenido de los registros. Los registros pueden también ser consultados por
terceros cuando dieren cuenta de actuaciones que fueren públicas de acuerdo con la ley, a
menos que, durante la investigación o la tramitación de la causa, el tribunal restringiere el
acceso para evitar que se afecte su normal substanciación o el principio de inocencia.

En todo caso, los registros son públicos transcurridos 5 años desde la realización de las
actuaciones consignadas en ellos.

14
A petición de un interviniente o de cualquier persona, el funcionario competente del
tribunal
debe expedir las copias fieles de los registros o de la parte de ellos que fuere pertinente.
Además dicho funcionario certifica si se hubieren deducido recursos en contra de la
sentencia
definitiva.

Las costas (artículo 45 y siguientes del C.P.P)

Pronunciamiento sobre costas. Toda resolucion que pusiere término al proceso o decidiere
un incidente debe pronunciarse sobre el pago de las costas del procedimiento.

Contenido. Las costas del proceso penal comprenden tanto las procesales como las
personales.

Condena. Las costas son de cargo del condenado.


Costas en las acciones civiles

La víctima que abandona la acción civil soporta las costas que su intervención como parte
civil hubiere causado. También las soporta el querellante que abandona la querella. No
obstante lo dispuesto, el tribunal, por razones fundadas que expresa determinadamente,
puede eximir total o parcialmente del pago de las costas, a quien debe soportarlas.

Costas que debe pagar el Ministerio Público

Cuando el imputado fuere absuelto o sobreseído definitivamente, el Ministerio Público


debe
ser condenado en costas.

Excepción: que hubiere formulado la acusación en cumplimiento de la orden judicial a que


se refiere el inciso segundo del artículo 462 del C.P.P o bien cuando el tribunal estimare
razonable eximirle por razones fundadas. El artículo 462 se refiere al caso del imputado
enajenado mental, que de existir, el fiscal deberá presentar un requerimiento de medida de
seguridad, si al finalizar la investigación creyere que concurre la causal del N° 1 del
artículo 10 del C.P (eximentes de responsabilidad). En este caso el juez de garantía
dispondrá que el querellante formule acusación si es que se hubiere opuesto al
requerimiento.

En dicho evento es también condenado el querellante, salvo que el tribunal lo eximiere del
pago, total o parcialmente, por razones fundadas que expresa determinadamente.

Distribución de costas

Cuando son varios los intervinientes condenados al pago de las costas, el tribunal fija la
parte o proporción que corresponde soportar a cada uno de ellos.

15
Los fiscales, los abogados y los mandatarios de los intervinientes en el procedimiento no
pueden ser condenados personalmente al pago de las costas, salvo los casos de notorio
desconocimiento del derecho o de grave negligencia en el desempeño de sus funciones, en
los cuales se les puede imponer, por resolución fundada, el pago total o parcial de las
costas.

Gastos

Cuando es necesario efectuar un gasto cuyo pago corresponda a los intervinientes, el


tribunal estima su monto y dispone su consignación anticipada. En todo caso, el Estado
soporta los gastos de los intervinientes que gozan del privilegio de pobreza.

De las nulidades procesales (artículos 159 y siguientes del C.P.P).

Oportunidad para solicitar la nulidad

La declaración de nulidad procesal se debe impetrar en forma fundada, por escrito,


incidentalmente y dentro de los 5 días siguientes a aquel en que el perjudicado hubiere
tomado conocimiento fehaciente del acto cuya invalidación persiguiere, a menos que el
vicio se hubiere producido en una actuación verificada en una audiencia, pues en tal caso
debe impetrarse verbalmente antes del termino de la misma audiencia.

En todo caso, no puede reclamarse la nulidad de actuaciones verificadas durante la etapa de


investigación despues de la audiencia de preparación del juicio oral.

La solicitud de nulidad presentada extemporáneamente debe ser declarada inadmisible.

Titulares de la solicitud de declaración de nulidad. Sólo puede solicitar la declaración de


nulidad el interviniente en el procedimiento perjudicado por el vicio y que no hubiere
concurrido a causarlo.

Nulidad de oficio

Si el tribunal estima haberse producido un acto viciado y la nulidad no se hubiere saneado


aun, lo pone en conocimiento del interviniente en el procedimiento a quien estimare que la
nulidad le ocasiona un perjuicio, a fin de que proceda como creyera conveniente a sus
derechos, a menos que se tratare de una nulidad de las previstas en el articulo 160 del
C.P.P,
caso en el cual puede declararla de oficio.

El artículo 160 establece una presunción de derecho respecto al perjuicio si la infracción


hubiera impedido:

⁃ El pleno ejercicio de las garantías y de los derechos reconocidos en la Constitución.


⁃ El pleno ejercicio de las garantías y derechos reconocidos en las demás leyes de la
República

16
Saneamiento de la nulidad

Las nulidades quedan subsanadas si el interviniente en el procedimiento perjudicado no


impetrare su declaración oportunamente, o si aceptare expresa o tácitamente los efectos del
acto, o cuando, a pesar del vicio, el acto cumpliere su finalidad respecto de todos los
interesados, salvo en los casos previstos en el artículo 160 ya señalado.

Efectos de la declaración de nulidad

La declaración de nulidad del acto conlleva la de los actos consecutivos que de él emanaren
o dependieren. El tribunal, al declarar la nulidad, determina concretamente cuáles son los
actos a los que ella se extendiere y, siendo posible, ordena que se renueven, rectifiquen o
ratifiquen.

Con todo, la declaración de nulidad no puede retrotraer el procedimiento a etapas


anteriores, a pretexto de repetición del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto
omitido, salvo en los casos en que ello correspondiere de acuerdo con las normas del
recurso de nulidad.

Si durante la audiencia de preparación del juicio oral se declara la nulidad de actuaciones


judiciales realizadas durante la etapa de investigación, el tribunal no puede ordenar la
reapertura de ésta. Asimismo, las nulidades declaradas durante el desarrollo de la audiencia
del juicio oral no retrotraen el procedimiento a la etapa de investigación o la audiencia de
preparación del juicio oral.

La solicitud de nulidad constituye preparación suficiente del recurso de nulidad para el caso
que el tribunal no resuelva la cuestión de conformidad a lo solicitado.

Nulidad de las actuaciones delegadas. La delegación de funciones en empleados


subalternos para realizar actuaciones en que las leyes requirieren la intervención del juez
producen la nulidad de las mismas.

17
LAS ACCIONES PROCESALES PENALES

La acción es el mecanismo procesal que otorga el legislador para ejercer y solicitar al


órgano jurisdiccional un concreto objeto que puede ser de contenido patrimonial,
extrapatrimonial o bien de contenido penal.

Clases de acciones

En nuestra legislación penal existen las acciones penales y civiles.

La acción penal es pública o privada. Existe además la acción pública previa instancia de
particular.

Las acciones civiles derivadas de un hecho delictuoso, a su vez se clasifican en acciones


civiles indemnizatorias, reparatorias y restitutorias.

1. Acciones penales.

- Acción penal pública.

La acción penal pública para la persecución de todo delito que no esté sometido a regla
especial debe ser ejercida de oficio por el ministerio público. Puede ser ejercida, además,
por otras personas que determine la ley, con arreglo a las disposiciones del Código
Procesal.

Se concede siempre acción penal pública para la persecución de los delitos cometidos
contra menores de edad.

18
- Acción penal pública previa instancia particular.

En los delitos de acción pública previa instancia particular no puede procederse de oficio
sin que, a lo menos, el ofendido por el delito hubiere denunciado el hecho a la justicia, al
ministerio público o a la policía.

Tales delitos son:

a) Las lesiones previstas en los artículos 399 y 494 Nº 5 del C.P.


b) La violación de domicilio.
c) La violación de secretos prevista en los artículos 231 y 247 inciso segundo del C.P.
d) Las amenazas previstas en los artículos 296 y 297 del C.P.
e) Los previstos en la Ley Nº 19.039, que establece normas aplicables a los privilegios
industriales y protección de los derechos de propiedad industrial.
f) La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado hubiere
estado o estuviere empleado.
g) Los demás casos que señalen las leyes.

A falta del ofendido por el delito, pueden denunciar el hecho las personas indicadas en el
inciso segundo del artículo 108, de conformidad a lo previsto en esa disposición: el
cónyuge y los hijos, los ascendientes, el conviviente, los hermanos, el adoptado o
adoptante.

Cuando el ofendido se encontrare imposibilitado de realizar libremente la denuncia, o


cuando quienes pudieren formularla por él se encontraren imposibilitados de hacerlo o
aparecieren implicados en el hecho, el ministerio público puede proceder de oficio.

Iniciado el procedimiento, éste se tramita de acuerdo con las normas generales relativas a
los delitos de acción pública.

- Acción penal privada.

La acción penal privada sólo puede ser ejercida por la víctima del delito. El procedimiento
comienza sólo con la interposición de la querella respectiva ante el juez de garantía.

No puede ser ejercida por otra persona que la víctima.

Las acciones que nacen de los siguientes delitos son de acción privada:

a) La calumnia y la injuria.
b) La falta descrita en el Nº 11 del artículo 496 del C.P (injurias leves).
c) La provocación a duelo y el denuesto o descrédito público por no haberlo aceptado.
d) El matrimonio del menor llevado a efecto sin el consentimiento de las personas
designadas por la ley y celebrado de acuerdo con el funcionario llamado a autorizarlo.
e) Aunque no lo señala el Código, es también un delito de acción penal privada el giro
doloso de cheques.

19
Renuncia de las acciones penales

La acción penal pública no se extingue por la renuncia de la persona ofendida. Pero se


extinguen por esa renuncia la acción penal privada y la civil derivada de cualquier clase de
delitos.

Si el delito es de aquellos que no pueden ser perseguidos sin previa instancia particular, la
renuncia de la víctima a denunciarlo extinguirá la acción penal, salvo que se tratare de
delito perpetrado contra menores de edad.

Esta renuncia no la puede realizar el ministerio público.

Respecto a la renuncia de la acción penal sólo afectará al renunciante y a sus sucesores, y


no a otras personas a quienes también correspondiere la acción (efectos relativos de la
renuncia).

La acción penal, sea pública o privada, no puede entablarse sino contra las personas
responsables del delito.

La responsabilidad penal sólo puede hacerse efectiva en las personas naturales.


Por las personas jurídicas responden los que hubieren intervenido en el acto punible, sin
perjuicio de la responsabilidad civil que le afectare a la persona jurídica.

2. Acciones civiles.

Tipos de acciones civiles

La acción civil que se haga valer en un proceso penal o como consecuencia de un delito
puede ser restitutoria1, reparatoria o indemnizatoria2.

La acción civil que tuviere por objeto únicamente la restitución de la cosa, debe
interponerse siempre durante el respectivo procedimiento penal, ante el juez de garantía, de
conformidad a lo previsto en el artículo 189 del Código.

La resolución que falla el incidente, se limita a declarar el derecho del reclamante sobre
dichos objetos, pero no se efectúa la devolución de éstos sino hasta después de concluido el
procedimiento, a menos que el tribunal considere innecesaria su conservación.

Por excepción, tratándose de cosas hurtadas, robadas o estafadas, ellas se entregarán al


dueño en cualquier estado del procedimiento, una vez comprobado su dominio por
cualquier medio y establecido su valor, dejándose constancia mediante fotografías u otros
medios que resultaren convenientes de las especies restituidas o devueltas (artículo 189).

1
Es aquella acción civil que tiene por finalidad la restitución de la o las cosas objeto material de los delitos
respectivos o los instrumentos destinados a cometerlos.
2
Es aquella que tiene por objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible.

20
Asimismo, durante la tramitación del procedimiento penal la víctima puede deducir
respecto del imputado, con arreglo a las prescripciones del Código, todas las restantes
acciones que tuvieren por objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho
punible.

La víctima puede también ejercer esas acciones civiles ante el juez de letras en lo civil
correspondiente.

Admitida a tramitación la demanda civil en el procedimiento penal, no se puede deducir


nuevamente ante un tribunal civil.

Con la sola excepción de la acción restitutoria, las otras acciones encaminadas a obtener la
reparación de las consecuencias civiles del hecho punible (delito) que interpusieren
personas distintas de la víctima, o se dirigieren contra personas diferentes del imputado,
deberán plantearse ante el tribunal civil que fuere competente de acuerdo a las reglas
generales3.

Oportunidad para interponer la demanda civil

La demanda civil en el procedimiento penal debe interponerse en la oportunidad prevista en


el artículo 261 del C.P.P, esto es hasta 15 días antes de la audiencia de preparación del
juicio oral, por escrito y cumpliendo con los requisitos exigidos por el artículo 254 del
C.P.C (requisitos de la demanda).

La demanda civil del querellante debe deducirse conjuntamente con su escrito de adhesión
o acusación. De lo expuesto, se desprende que pueden presentar demanda civil la víctima y
el querellante.

La demanda civil debe contener la indicación de los medios de prueba, si se ofreciere rendir
prueba de testigos, debe presentar una lista, individualizándolos con nombres, apellidos,
profesión y domicilio y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de recaer las
declaraciones. Si solicita peritaje debe indicar en el mismo escrito al perito o peritos cuya
comparecencia solicitare, indicando sus títulos o calidades.

Preparación de la demanda civil

Sin perjuicio de lo señalado, con posterioridad a la formalización de la investigación la


víctima puede preparar la demanda civil solicitando la práctica de diligencias que
considerare necesarias para esclarecer los hechos que serán objeto de su demanda. Puede
solicitar al Fiscal todas aquellas diligencias que considere pertinentes y útiles para el
esclarecimiento de los hechos y participar asistiendo a las actuaciones o diligencias que se
deban practicar.

Asimismo, se puede cautelar la demanda civil, solicitando alguna de las medidas cautelares
reales, a saber: prohibición de celebrar actos y contratos, retención de bienes determinados,

3
No cabe la posibilidad de demandar a los llamados terceros civilmente responsables en sede penal.

21
nombramiento de uno o más interventores o secuestro de la cosa que es objeto de la
demanda.

La preparación de la demanda civil interrumpe la prescripción

La regla general es que la interposición de la demanda civil interrumpa la prescripción


extintiva; no obstante, si no se dedujere demanda en la oportunidad que hemos dicho, la
prescripción se considerará como no interrumpida.

Actuaciones del demandado

El imputado debe oponer las excepciones que corresponda y contestar la demanda civil en
la oportunidad señalada en el artículo 263. Puede, asimismo, señalar los vicios formales de
que adoleciere la demanda civil, requiriendo su corrección. En su contestación, debe indicar
cuáles son los medios probatorios de que piensa valerse, del modo previsto en el artículo
259.

Todos los incidentes y excepciones deducidos con ocasión de la interposición o


contestación de la demanda deben resolverse durante la audiencia de preparación del juicio
oral, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 270.

Desistimiento y abandono de la acción civil

La víctima puede desistirse de su acción en cualquier estado del procedimiento.

Se considera abandonada la acción civil interpuesta en el procedimiento penal, cuando la


víctima no compareciere, sin justificación, a la audiencia de preparación del juicio oral o a
la audiencia del juicio oral.

Extinción de la acción civil

Extinguida la acción civil no se entiende extinguida la acción penal para la persecución del
hecho punible (artículo 65).

Ejercicio exclusivo de la acción civil

Cuando sólo se ejerciere la acción civil respecto de un hecho punible de acción privada se
considera extinguida, por esa circunstancia, la acción penal. Para estos efectos no
constituye ejercicio de la acción civil la solicitud de diligencias destinadas a preparar la
demanda civil o a asegurar su resultado, que se formulare en el procedimiento penal.

Independencia de la acción civil a la acción penal

La circunstancia de dictarse sentencia absolutoria en materia penal no impide que se dé


lugar a la acción civil, si fuere legamente procedente.

Cuestiones prejudiciales civiles


22
Siempre que para el juzgamiento criminal se requiere la resolución previa de una cuestión
civil de que deba conocer, conforme a la ley, un tribunal que no ejerciere jurisdicción en lo
penal, se suspenderá el procedimiento criminal hasta que dicha cuestión se resolviere por
sentencia firme.

Esta suspensión no impide que se verifiquen actuaciones urgentes y estrictamente


necesarias para conferir protección a la víctima o a testigos o para establecer circunstancias
que comprobaren los hechos o la participación del imputado y que pudieren desaparecer.

Cuando se tratare de un delito de acción penal pública, el ministerio público debe promover
la iniciación de la causa civil previa e intervendrá en ella hasta su término, instando por su
pronta conclusión.

LOS SUJETOS PROCESALES PENALES

Regulados en los artículos 69 y siguientes del C.P.P; artículos 14 y siguientes del C.O.T;
Ley N°19.640, Orgánica Constitucional del Ministerio Público, y Ley N° 19.718 de la
Defensoría
Penal Pública.

El Código señala que son sujetos procesales los siguientes:

⁃ El tribunal u órgano jurisdiccional.


⁃ El ministerio público.
⁃ La policía.
⁃ El imputado.
⁃ La defensa.
⁃ La víctima.
⁃ El querellante.

1. El Tribunal.

 Juzgado de Garantía.

23
Son tribunales unipersonales, letrados, de derecho, permanentes, que ejercen sus funciones
en una comuna o agrupación de comunas, y cuya competencia es solamente penal y
excepcionalmente civil, y están conformados por uno o más jueces.

Funciones

Corresponde a los jueces de garantía:

⁃ Asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes en el proceso penal de


acuerdo al C.P.P.

⁃ Dirigir personalmente las audiencias que procedan, de conformidad a la ley procesal


penal.

⁃ Dictar sentencia, cuando corresponda, en el procedimiento abreviado que contemple la


ley procesal penal.

⁃ Conocer y fallar las faltas penales de conformidad con el procedimiento contenido en la


ley procesal penal.

⁃ Conocer y fallar, conforme a los procedimientos simplificado y monitorio, las faltas e


infracciones contempladas en la Ley de Alcoholes, cualquiera sea la pena que ella les
asigne.

⁃ Hacer ejecutar las condenas criminales y las medidas de seguridad.

⁃ Resolver las solicitudes y reclamos relativos a dicha ejecución, de conformidad a la ley


procesal penal.

⁃ Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que este Código y la ley procesal
penal les encomienden.

⁃ Conocer y resolver de todas las cuestiones y asuntos que la ley de responsabilidad penal
juvenil les encomiende (Ley N° 20.084).

La distribución de las causas entre los jueces de los juzgados de garantía se realiza de
acuerdo a un procedimiento objetivo y general, que debe ser anualmente aprobado por el
comité de jueces del juzgado a propuesta del juez presidente; o solo por este último, según
corresponda.

Competencia territorial

Existe un juzgado de garantía con asiento en cada comuna del territorio de la República,
con el número de jueces y con la competencia que en cada caso se indican por el artículo 16
del C.O.T.

Juez de garantía competente


24
El juez de garantía llamado por la ley a conocer las gestiones a que dé lugar el respectivo
procedimiento se debe pronunciar sobre las autorizaciones judiciales previas que solicitare
el ministerio público para realizar actuaciones que privaren, restringieren o perturbaren el
ejercicio de derechos asegurados por la Constitución.

Si la detención se practica en un lugar que se encuentra fuera del territorio jurisdiccional


del juez que hubiere emitido la orden, es también competente para conocer de la audiencia
judicial del detenido, el juez de garantía del lugar donde se hubiere practicado la detención,
cuando la orden hubiere emanado de un juez con competencia en una ciudad asiento de
Corte de Apelaciones.

Esta regla no se aplica tratándose de detenciones que emanen de los jueces de garantía de la
Región Metropolitana y se practicare dentro de la región. En este caso la audiencia judicial
debe realizarse ante el juzgado naturalmente competente.

Principales audiencias

⁃ Para la declaración del imputado.


⁃ Para examinar la legalidad de la privación de libertad (amparo)
⁃ Audiencia de formalización de la investigación.
⁃ Audiencia para decidir sobre medidas cautelares provisionales.
⁃ Audiencia para disponer medidas de protección a los testigos.
⁃ Audiencia para decidir la suspensión provisional del procedimiento.
⁃ Audiencia para aprobación de acuerdos reparatorios.
⁃ Audiencia para resolver el sobreseimiento.
⁃ Audiencia de preparación del juicio oral.
 Tribunales de Juicio Oral en lo Penal.

Son tribunales colegiados, letrados de derecho, permanentes, cuya función se realiza en una
comuna o agrupación de comunas y que su competencia es penal y funcionan en una o más
salas integradas por tres de sus miembros.

Sin perjuicio de lo anterior pueden integrar también cada sala otros jueces en calidad de
alternos, con el solo propósito de subrogar, si fuere necesario, a los miembros que se vieron
impedidos de continuar participando en el desarrollo del juicio oral.

Cada sala es dirigida por un juez presidente de sala, quien tiene las atribuciones a que alude
el artículo 92 del C.O.T y las demás de orden que la ley procesal penal indique.

La integración de las salas de estos tribunales, incluyendo a los jueces alternos de cada una,
se determina mediante sorteo anual que se efectúa durante el mes de enero de cada año.

La distribución de las causas entre las diversas salas se hace de acuerdo a un procedimiento
objetivo y general que debe ser anualmente aprobado por el comité de jueces del tribunal, a
propuesta del juez presidente.

25
Funciones

- Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito, salvo aquellas relativas a
simples delitos cuyo conocimiento y fallo corresponda a un juez de garantía.

- Resolver, en su caso, sobre la libertad o prisión preventiva de los acusados puestos a su


disposición.

- Resolver todos los incidentes que se promuevan durante el juicio oral.

- Conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal penal les encomiende.

- Conocer y resolver de todas las cuestiones y asuntos que la ley de responsabilidad penal
juvenil les encomiende.

Las decisiones de los tribunales orales en lo penal se rigen, en lo que no resulte contrario a
las normas de este párrafo, por las reglas sobre acuerdos en las Cortes de Apelaciones
contenidas en los artículos 72, 81, 83, 84 y 89 del C.O.T.

Competencia territorial

Existe un tribunal del juicio oral en lo penal en aquellas comunas del territorio de la
República, con el número de jueces y con la competencia que en cada caso se indican por el
artículo 21 del C.O.T.

Constitución de los Tribunales del Juicio Oral en lo Penal fuera de su lugar de asiento

Cuando sea necesario para facilitar la aplicación oportuna de la justicia penal, de


conformidad a criterios de distancia, acceso físico y dificultades de traslado de quienes
intervienen en el proceso, los tribunales orales en lo penal se pueden constituir y funcionar
en localidades situadas fuera de su lugar de asiento.

Competencia por delitos cometidos en el extranjero

Tratándose de delitos cometidos fuera del territorio nacional (articulo 6 del C.O.T), son
competentes los jueces de garantia y tribunales del juicio oral en lo penal de la jurisdiccion
de la Corte de Apelaciones de Santiago, conforme al turno que la propia Corte señale
mediante auto acordado (artículo 167 del C.O.T).

Comité de jueces en los Juzgados de Garantía y en los Tribunales del Juicio Oral en lo
Penal

En los juzgados de garantía en los que sirvan tres o más jueces y en cada tribunal del juicio
oral en lo penal, existe un comité de jueces que está integrado en la forma siguiente:

⁃ En aquellos juzgados o tribunales compuestos por cincos jueces o menos, el comité de


jueces se conforma por todos ellos.
26
⁃ En aquellos juzgados o tribunales conformados por más de cinco jueces, el comité lo
componen los cinco jueces que sean elegidos por la mayoría del tribunal, cada dos años.

Organización administrativa.

Los juzgados de garantía y los tribunales del juicio oral en lo penal se organizan en
unidades administrativas para el cumplimiento eficaz y eficiente de las siguientes
funciones:

a) Sala, que consiste en la organización y asistencia a la realización de las audiencias.

b) Atención de público, destinada a otorgar una adecuada atención, orientación e


información al público que concurra al juzgado o tribunal, especialmente a la víctima,
al defensor y al imputado, recibir la información que éstos entreguen y manejar la
correspondencia del juzgado o tribunal.

c) Servicios, que reúne las labores de soporte técnico de la red computacional del juzgado
o tribunal, de contabilidad y de apoyo a la actividad administrativa del juzgado o
tribunal, y la coordinación y abastecimiento de todas las necesidades físicas y
materiales para la realización de las audiencias.

d) Administración de causas, que consiste en desarrollar toda la labor relativa al manejo de


causas y registros del proceso penal en el juzgado o tribunal, incluidas las relativas al
manejo de las fechas y salas para las audiencias; al archivo judicial básico, al ingreso y
numero de rol de las causas nuevas; a la primera audiencia judicial de los detenidos; a la
actualización diaria de la base de datos que contenga las causas del juzgado o tribunal, y
a las estadísticas básicas del juzgado o tribunal.

e) Apoyo a testigos y peritos, destinada a brindar adecuada y rápida atención, información


y orientación a los testigos y peritos citados a declarar en el transcurso de un juicio oral.
Esta función existe solamente en los tribunales orales en lo penal.

El C.P.P en su artículo 69 establece una regla de prevención en la cual, salvo que se


disponga expresamente lo contrario, cada vez que en el C.P.P se hace referencia al juez), se
entiende que se alude al juez de garantía; si la referencia fuere al tribunal de juicio oral en
lo penal, debe entenderse hecha al tribunal colegiado encargado de conocer el juicio
mencionado. Por su parte, la mención de los jueces se entiende hecha a los jueces de
garantía, a los jueces del tribunal de juicio oral en lo penal o a todos ellos, según resulte del
contexto de la disposición en que se utilice. De igual manera se entiende la alusión al
tribunal, que puede corresponde al juez de garantía, al tribunal de juicio oral en lo penal, a
la Corte de Apelaciones o a la Corte Suprema.

2. Ministerio Público o Fiscalía.

El primer interviniente, según el artículo 12, es el Ministerio Público. La Ley N° 19.640


nos señala que el Ministerio Público es un organismo autónomo (del Poder Judicial) y
27
jerarquizado, cuya función principal es dirigir en forma exclusiva la investigación de los
hechos constitutivos de delitos, de la determinación de la participación punible y de la
acreditación de inocencia del imputado. Es por regla general el titular de la acción penal
pública.

La C.P.R en su Capítulo VII regula al Ministerio Público y los artículos 83 a 91


reglamentan esta institución.

Organización

El Ministerio Público se organiza en una Fiscalía Nacional (que tiene su sede en la ciudad
de Santiago) y en Fiscalías Regionales (que regulan las distintas regiones del país) y éstas, a
su
vez, se dividen en Fiscalías Locales (dirigidas por los fiscales adjuntos).

 El Fiscal Nacional.

Es el jefe superior del Ministerio Público, dura 8 años en su cargo sin posibilidad de asumir
nuevamente para el período siguiente y es responsable del funcionamiento del organismo.

Los requisitos para ser nombrado Fiscal Nacional son los siguientes:

⁃ Ser ciudadano con derecho a sufragio.


⁃ Tener a lo menos 10 años el título de abogado.
⁃ Haber cumplido 40 años de edad.
⁃ No encontrarse sujeto a alguna de las incapacidades e incompatibilidades previstas
en la ley.

El nombramiento del Fiscal Nacional corresponde a tres instituciones: a la Corte Suprema,


en pleno, que elabora una quina (5 personas) acordadas por la mayoría absoluta de sus
miembros en ejercicio, luego esta quina es entregada al Presidente de la República quien
elige a uno solo, el cual es propuesto al Senado, que debe dar su acuerdo por a lo menos los
dos tercios de sus miembros en ejercicio.

 Los Fiscales Regionales.

Requisitos:

⁃ Ser ciudadano con derecho a sufragio.


⁃ Tener a lo menos 5 años el título de abogado.
⁃ Haber cumplido 30 años de edad.
⁃ No encontrarse sujeto a alguna de las incapacidades e incompatibilidades previstas
en la ley.

28
Duran 8 años en sus cargos, sin derecho a ser designado para un período posterior, tienen su
competencia en la región o extensión geográfica de la región que corresponda a la fiscalía
regional a su cargo.

En cada región hay un fiscal regional, con la salvedad de la Región Metropolitana en donde
hay 4 fiscales.

Son nombrados por el Fiscal Nacional, a propuesta en terna (3 personas) de la Corte de


Apelaciones de la respectiva región por mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio en
pleno.

 Los Fiscales Adjuntos.

Están a cargo de las fiscalías locales. Cada fiscalía local cuenta con los fiscales adjuntos
que determine la Fiscalía Nacional. El fiscal adjunto que esté a cargo de la fiscalía local se
denomina fiscal jefe.

Los requisitos para ser nombrado Fiscal Adjunto son los siguientes:

⁃ Ser ciudadano con derecho a sufragio.


⁃ Tener el título de abogado.
⁃ Reunir los requisitos de experiencia y formación especializada adecuadas para el
cargo.
⁃ No encontrarse sujeto a alguna de las incapacidades e incompatibilidades previstas
en la ley.

Estos fiscales son designados por el Fiscal Nacional a propuesta en terna del Fiscal
Regional respectivo.

Intervención de los fiscales en el nuevo proceso

El Fiscal Nacional debe asumir de oficio y de manera excepcional la dirección de la


investigación, el ejercicio de la acción penal pública y la protección de las víctimas o
testigos respecto de determinados hechos que se estimaren constitutivos de delitos, cuando
la investidura de las personas involucradas como imputadas o víctimas lo hicieren necesario
para garantizar que dichas tareas se cumplirán con absoluta independencia y autonomía.

El Fiscal Regional debe conocer y resolver las reclamaciones que cualquier interviniente,
efectúe por escrito, en un procedimiento, formulare respecto de la actuación de un fiscal
adjunto.

Los Fiscales Adjuntos ejercen directamente las funciones del Ministerio Público en los
casos que se les asignen. Deben dirigir la investigación de los hechos constitutivos de
delitos, dirigir la actuación de la policía y además cuando proceda ejercer las atribuciones
que la ley les entregue.

29
Los fiscales deben ejercer y sustentar la acción penal pública en la forma prevista por la
ley. Deben, además, adoptar las medidas o solicitarlas, en su caso, para proteger a la
víctima de un delito, entregarle información acerca del curso y resultado del procedimiento,
de sus derechos y de las actividades que debiera realizar para ejercerlos, informarle sobre
su eventual derecho a indemnización y la forma de accionar. Deben escuchar a la víctima
antes de solicitar o resolver sobre la terminación del procedimiento por cualquier causa.

Abogado asistente del Fiscal. El Tribunal Constitucional ha sentenciado que "el abogado
asistente del fiscal", a que se refiere la Ley N° 20.253, debe ser funcionario del Ministerio
Público y sus actuaciones deben ceñirse a las facultades que en cada caso específico se le
hayan otorgado por el fiscal, las cuales han de constar fehacientemente.

Información de la Policía al Ministerio Público

La Policía

La Policía de Investigaciones de Chile es el auxiliar del ministerio público en las tareas de


investigación y debe llevar a cabo las diligencias necesarias para cumplir los fines previstos
en el C.P.P, en especial en los artículos 180, 181 y 187, de conformidad a las instrucciones
que le dirigieren los fiscales.

Tratándose de delitos que dependieren de instancia privada se estará a lo dispuesto en los


artículos 54 y 400 de este Código. Asimismo, le corresponderá ejecutar las medidas de
coerción que se decretaren.

Carabineros de Chile también detenta el carácter de auxiliar del ministerio público, y debe
desempeñar las funciones señaladas, cuando el fiscal a cargo del caso así lo dispusiere.

Sin perjuicio de lo anterior, tratándose de la investigación de hechos cometidos en el


interior de establecimientos penales, el ministerio público también puede impartir
instrucciones a Gendarmería de Chile.

Los funcionarios señalados que, en cada caso, cumplieren funciones previstas en el C.P.P,
ejecutan sus tareas bajo la dirección y responsabilidad de los fiscales y de acuerdo a las
instrucciones que éstos les impartieren para los efectos de la investigación, sin perjuicio de
su dependencia de las autoridades de la institución a la que pertenecieren. También deben
cumplir las órdenes que les dirigieren los jueces para la tramitación del procedimiento.

Los funcionarios antes mencionados deben cumplir de inmediato y sin más trámite las
órdenes que les impartieren los fiscales y los jueces, cuya procedencia, conveniencia y
oportunidad no pueden calificar, sin perjuicio de requerir la exhibición de la autorización
judicial previa, cuando correspondiere.

Las comunicaciones que los fiscales y la policía deban dirigirse en relación con las
actividades de investigación de un caso particular se realizan en la forma y por los medios
más expeditos posibles.

30
El funcionario de la policía que, por cualquier causa, se encontrare impedido de cumplir
una orden que hubiere recibido del ministerio público o de la autoridad judicial, debe poner
inmediatamente esta circunstancia en conocimiento de quien la hubiere emitido y de su
superior jerárquico en la institución a que perteneciere.

El fiscal o el juez que hubiere emitido la orden podrá sugerir o disponer las modificaciones
que estimare convenientes para su debido cumplimiento, o reiterar la orden, si en su
concepto
no existiere imposibilidad.

Corresponde a los funcionarios de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones


de
Chile realizar las siguientes actuaciones, sin necesidad de recibir previamente instrucciones
particulares de los fiscales:

a) Prestar auxilio a la víctima.

b) Practicar la detención en los casos de flagrancia, conforme a la ley.

c) Resguardar el sitio del suceso. Para este efecto, impedirán el acceso a toda persona
ajena a la investigación y procederá a su clausura, si se tratare de local cerrado, o a su
aislamiento, si se tratare de lugar abierto; y evitarán que se alteren o borren de cualquier
forma los rastros o vestigios del hecho o se remuevan los instrumentos usados para
llevarlo a cabo, mientras no interviniere personal experto de la policía que el ministerio
público designare.

El personal policial experto debe recoger, identificar y conservar bajo sellos los objetos
documentos o instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido a la
comisión del hecho investigado, sus efectos o los que pudieren ser utilizados como
medios de prueba, para ser remitidos a quien correspondiere, dejando constancia, en el
registro que se levantare, de la individualización completa del o los funcionarios
policiales que llevaron a cabo esta diligencia.

En aquellos casos en que en la localidad donde ocurrieren los hechos no exista personal
policial experto y la evidencia pueda desaparecer, el personal policial que hubiese
llegado al sitio del suceso debe recogerla y guardarla en los términos indicados y hacer
entrega de ella al Ministerio Público, a la mayor brevedad posible.

En el caso de delitos flagrantes cometidos en zonas rurales o de difícil acceso, la policía


debe practicar de inmediato las primeras diligencias de investigación pertinentes, dando
cuenta al fiscal que corresponda de lo hecho, a la mayor brevedad.

d) Identificar a los testigos y consignar las declaraciones que éstos prestaren


voluntariamente, tratándose de los casos a que se señaló en las letras b y c precedentes.

Fuera de los casos anteriores, los funcionarios policiales deberan consignar siempre las
declaraciones que voluntariamente presten testigos sobre la comisión de un delito o de
31
sus partícipes o sobre cualquier otro antecedente que resulte útil para el esclarecimiento
de un delito y la determinación de sus autores y partícipes, debiendo comunicar o
remitir a la brevedad dicha información al Ministerio Público, todo lo anterior de
acuerdo con las instrucciones generales que dice el Fiscal Nacional según lo dispuesto
en el artículo 87.

e) Recibir las denuncias del público.

f) Efectuar las demás actuaciones que dispusieren otros cuerpos legales. Recibida una
denuncia, la policía informa inmediatamente y por el medio más expedito al ministerio
público. Sin perjuicio de ello, procede, cuando corresponda, a realizar las actuaciones
previstas, respecto de las cuales se aplica, asimismo, la obligación de información
inmediata.

También, la policía puede realizar una serie de diligencia cuando los fiscales le entreguen
órdenes de investigar, tales como, conservar las huellas del hecho investigado y hacerlas
constar, recoger los instrumentos usados para llevar a cabo el hecho; hacer constar el estado
de las personas, cosas o lugares; identificar testigos del hecho y proceder a la citación del
imputado a presencia del ministerio público.

Banco de datos unificados

De conformidad al artículo 3 de la Ley N° 20.253, Carabineros de Chile y la Policía de


Investigaciones de Chile deberán mantener un banco de datos unificado y actualizado de
personas respecto de las cuales exista orden de detención pendiente. Dicho registro o banco
de datos es de uso exclusivo de las policías para efecto de lo dispuesto en el artículo 85 del
C.P.P, y sus datos sólo serán comunicados al Ministerio Público y a los tribunales, en el
marco de una investigación o proceso judicial.

Los datos contenidos en el registro o banco estarán exentos de la obligación a que se refiere
el artículo 22 de la Ley N° 19.628, y podrán contener como antecedentes fotografias,
huellas
dactilares o características físicas de las personas cuya detención se encuentra pendiente.
Una vez ejecutada la detención de las personas, sus datos serán inmediatamente eliminados
del registro. Lo mismo ocurrirá respecto de personas con órdenes de detención pendientes
por delitos cuya acción penal haya sido declarada prescrita. Toda persona podrá solicitar a
las policías certificado de dicho registro, el cual contendrá todos los antecedentes que
constaren respecto al solicitante. Un reglamento del ministerio del cual dependan las
policías regulará la administración y funcionamiento de este banco de datos.

Instrucciones generales del Ministerio Público

Sin perjuicio de las instrucciones particulares que el fiscal imparte en cada caso, el
ministerio público regula mediante instrucciones generales la forma en que la policía debe
cumplir las funciones previstas en los artículos 83 y 85 del C.P.P., así como la forma de
proceder frente a hechos de los que tomare conocimiento y respecto de los cuales los datos
obtenidos fueren insuficientes para estimar si son constitutivos de delito. También imparte
32
instrucciones generales relativas a la realización de diligencias inmediatas para la
investigación de determinados delitos.

3. Defensoria Penal Pública.

Otro interviniente, según el artículo 12, son los defensores. La Ley N° 19.718 creo la
Defensoría Penal Pública, señalando en su artículo 1, que se crea un servicio público,
descentralizado funcionalmente y desconcentrado territorialmente, denominado Defensoría
Penal Pública, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, sometido a la
supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de Justicia.

La Defensoria tiene por finalidad proporcionar defensa penal a los imputados o acusados
por
un crimen, simple delito o falta que sea de competencia de un juzgado de garantía o de un
tribunal de juicio oral en lo penal y de las respectivas Cortes, en su caso, y que carezcan de
abogado, asegurando de esta manera el derecho a defensa por un letrado y el debido
proceso en el juicio penal.

El servicio (Defensoría Nacional) tiene su domicilio y sede en Santiago.

Organización. Respecto a la organización, la Defensoría se agrupa en una Defensoría


Nacional y en Defensorías Regionales.

Las Defensorías Regionales se organizan respecto al trabajo a través de las Defensorías


Locales y de los abogados y personas jurídicas con quienes se convenga la prestación del
servicio de la defensa penal.

El Defensor Nacional es el jefe superior del servicio.

- Defensoría Regional.

Es la encargada de la administración de los medios y recursos necesarios para la prestación


de la defensa penal pública en la región, o en la extensión geográfica que corresponda si en
la región hubiere más de una, a los imputados o acusados por un crimen, simple delito o
falta
que sea de competencia de un juzgado de garantía o de un tribunal de juicio oral en lo penal
y de las respectivas Cortes, en su caso, y que carezcan de abogado.

Existe una Defensoria Regional en cada una de las regiones del pais, con excepción de la
Región Metropolitana de Santiago, en la que hay dos.

Las Defensorias Regionales tienen su sede en la capital regional respectiva.

En la Región Metropolitana de Santiago, la sede y la distribución territorial son


determinadas por el Defensor Nacional.

33
La Defensoría Regional está a cargo de un Defensor Regional que es nombrado por el
Defensor Nacional, previo concurso público de oposición y antecedentes. Dura 5 años en el
cargo y puede ser designado sucesivamente, a través de concurso público, cada vez que
postule a un nuevo período.

- Defensorías Locales.

Son unidades operativas en las que se desempeñan los defensores locales de la región. Si la
Defensoría Local cuenta con dos o más defensores locales, se nombra un defensor jefe.

La ubicación de las Defensorías Locales en el territorio de cada Defensoría Regional es


determinada por el Defensor Nacional, a propuesta del respectivo Defensor Regional.

Puede haber hasta 80 Defensorías Locales en el país, las que son distribuidas conforme a
criterios de carga de trabajo, extensión territorial, facilidades de comunicaciones y
eficiencia
en el uso de los recursos.

Los defensores locales pueden ejercer funciones directivas o de jefaturas en las Defensorías
Locales en que se desempeñen. Asumirán la defensa de los imputados que carezcan de
abogado en la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra y, en todo caso,
con anterioridad a la realización de la primera audiencia judicial a que fuere citado.

Asimismo, la asumen siempre que, de conformidad al C.P.P, falte abogado defensor, por
cualquier causa, en cualquiera etapa del procedimiento.

Mantienen la defensa hasta que la asuma el defensor que designe el imputado o acusado,
salvo que éste fuere autorizado por el tribunal para defenderse personalmente.

Para ser defensor local, se requiere:

 Ser ciudadano con derecho a sufragio.


 Tener título de abogado.
 No encontrarse sujeto a alguna de las incapacidades e incompatibilidades para el
ingreso a la administración pública.

Los beneficiarios de la Defensoría Penal Pública

Son todos los imputados o acusados que carezcan de abogado y requieran de un defensor.
La
defensa penal pública es siempre gratuita. De manera excepcional, la Defensoría puede
cobrar, total o parcialmente, la defensa que preste a los beneficiarios que dispongan de
recursos para financiarla en forma privada. Para estos efectos considera, al menos, su nivel
de ingreso, capacidad de pago y el número de personas del grupo familiar que de ellos
dependan, en conformidad con lo que señale el reglamento. Siempre que correspondiere
cobrar a algún beneficiario por la prestación del servicio de la defensa penal, se le debe

34
informar de ello en cuanto se dé inicio a las gestiones en su favor, entregándole copia del
arancel existente y de las modalidades de pago del servicio. Para el caso indicado, la
Defensoría debe elaborar anualmente el arancel de los servicios que preste.

La Defensoría Regional determinará el monto que el beneficiario debe pagar por el


servicio, en el momento en que se ponga término a la defensa penal pública. El imputado o
acusado que no se conforme con esa determinación puede siempre reclamar al Defensor
Regional, y, en última instancia, al juez o tribunal que conozca o hubiere conocido las
gestiones relativas al procedimiento, en forma incidental.

Intervención de los defensores en el nuevo proceso

Como se ha dicho en los párrafos anteriores, la defensoria sólo puede ser ejercida por
abogados; es decir, por personas que han estudiado la carrera que les otorga la licenciatura
en Ciencias Jurídicas y que detentan el título por la Corte Suprema y no se encuentren
suspendidos de su ejercicio.

Los defensores locales asumen la defensa de los imputados que carezcan de abogado en la
primera actuación del procedimiento dirigido en su contra y, en todo caso, con anterioridad
a la realización de la primera audiencia judicial a que fuere citado. Asimismo, la asumen
siempre que, de conformidad al C.P.P, falte abogado defensor, por cualquier causa, en
cualquiera etapa del procedimiento. Designado, el defensor penal público no puede
excusarse
de asumir la representación del imputado o acusado.

Estos abogados estarán sujetos, en el cumplimiento de sus deberes, a las responsabilidades


propias del ejercicio de la profesión y, además, a las que se regulan en esta ley.

Los defensores penales públicos ejercen su función con transparencia, de manera de


permitir a los defendidos el conocimiento de los derechos que les confiere esta ley, así
como de los procedimientos, contenidos y fundamentos de las actividades que emprendan
en el cumplimiento de sus funciones.

El imputado o acusado elegirá de la nómina a que se refiere el artículo anterior al abogado


que, estando disponible, asumirá su defensa.

El abogado disponible que hubiere sido elegido queda designado como defensor del
imputado o acusado.

El imputado o acusado tiene derecho a solicitar en cualquier momento, con fundamento


plausible, el cambio de su defensor penal público, petición sobre la cual se pronunciará el
Defensor Regional. El reemplazante es designado por el imputado o acusado.
Se entiende, por el solo ministerio de la ley, que el abogado designado tiene patrocinio y
poder suficiente para actuar en favor del beneficiario, en los términos que señala el inciso
primero del artículo 7 del C.P.C., debiendo comparecer inmediatamente para entrevistarse
con él e iniciar su labor de defensa.

35
Protección legal a fiscales y defensores

Los delitos cometidos contra Fiscales del Ministerio Público o contra los Defensores de la
Defensoría Penal Pública, en el ejercicio de sus funciones, están regulados en la Ley N°
20.236, por el cual se sancionan los atentados y amenazas contra fiscales del Ministerio
Público y Defensores Penales Públicos (artículos 268 ter, 268 quáter y 268 quinquies del
C.P.).

Estos tipos penales pueden ser matar, herir, golpear, maltratar y/o amenazar a un fiscal del
Ministerio Público o a un Defensor Penal Público.

4. El imputado.

El imputado es aquel interviniente del proceso penal, en contra del cual se dirige, en
principio, la pretensión punitiva del Estado. Existen indicios de que una persona o grupo de
personas ha cometido un delito o varios delitos. Estas personas son imputados para nuestro
derecho procesal penal. Imputado no es sinónimo de acusado, y menos de condenado. El
imputado es el sujeto pasivo inicial del proceso penal.

El Tribunal Constitucional en sentencia ha señalado que: "en primer lugar, se debe precisar
que el artículo 7 del C.P.P no define al imputado, sino que se refiere a la calidad de
imputado, describiéndosele como la persona a quien se atribuyere participación en un
hecho punible desde la primera actuación del procedimiento en su contra”.

De la redacción del citado artículo 7 se desprende nítidamente y sin lugar a dudas que
cuando
imputa el Ministerio Público, lo hace o para iniciar la investigación extrajudicial de los
hechos, o bien, cuando exista mérito suficiente, accionar ante el tribunal competente, para
que abra un proceso jurisdiccional.

Que, no obstante que el C.P.P se refiere al imputado fundamentalmente para reconocerle


sus
derechos y garantías en los artículos 93 a 107, no lo define en cuanto sujeto procesal, por lo
que resulta necesario acudir a la doctrina para precisar su identificación jurídica.

Para el Derecho Procesal Penal, el concepto de imputado surge nítidamente cuando se


examina la formación de la convicción del juez en torno a la existencia del hecho punible y
de los participantes en su comisión. En la actualidad, también puede lograrla el Ministerio
Público en su investigación extrajudicial. En este ámbito, el imputado, también denominado
simple imputado, es aquel que aparece o es sindicado como simple sospechoso de haber
participado en la comisión de un hecho punible".

Actualmente, en los procesos que se tramitan de acuerdo a los procedimientos del C.P.P,
actúa en forma exclusiva en esta primera fase de carácter investigativo y extrajudicial el
Ministerio Público, de acuerdo a lo previsto en los artículos 83 de la C.P.R y 166 inciso 2
de
dicho Código.
36
En concordancia con el citado artículo de la C.P.R, esta imputación es la que le permite
iniciar
la investigación no jurisdiccional del hecho ocurrido y luego, si corresponde, encausarla
ante
el tribunal competente. Sin embargo, hace excepción a esta regla general el enjuiciamiento
de los parlamentarios, toda vez que le corresponde privativa y previamente a la Corte de
Apelaciones respectiva decidir si se hace o no lugar a la formación de causa en contra y
sólo cuando la solicitud de desafuero sea acogida mediante resolución firme se cumplirá
con los presupuestos procesales para emplazarlo y forzarlo a comparecer ante el tribunal
como sujeto pasivo del proceso penal.

Derechos y garantías del imputado

Todo imputado puede hacer valer, hasta la formalización del proceso, los derechos y
garantias que le confieren las leyes. En especial tiene derecho a (articulo 93 del C.P.P):

a) Que se le informe de manera especifica y clara acerca de los hechos que se le imputaren
y los derechos que le otorgan la Constitución y las leyes.

b) Ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación4

c) Solicitar de los fiscales diligencias de investigación destinadas a desvirtuar las


imputaciones que se le formularen.

d) Solicitar directamente al juez que cite a una audiencia, a la cual podrá concurrir con su
abogado o sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia de la
investigación.

e) Solicitar que se active la investigación y conocer su contenido, salvo en los casos en


que alguna parte de ella hubiere sido declarada secreta y sólo por el tiempo que esa
declaración se prolongare.

f) Solicitar el sobreseimiento definitivo de la causa y recurrir contra la resolución que lo


rechazare.

g) Guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo


juramento.

h) No ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.

i) No ser juzgado en ausencia, sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren
de la situación de rebeldía.
4
Se entiende por primera actuación del procedimiento cualquiera diligencia o gestión, sea de investigación,
de carácter cautelar o de otra especie, que se realizare por o ante de un tribunal con competencia en lo
criminal, el ministerio público o la policía, en la que se atribuyere a una persona responsabilidad en un hecho
punible

37
Imputado privado de libertad

El imputado privado de libertad tiene, ademas, las siguientes garantías y derechos:

a) A que se le exprese específica y claramente el motivo de su privación de libertad y,


salvo el caso de delito flagrante, a que se le exhiba la orden que la dispusiere.

b) A que el funcionario a cargo del procedimiento de detención o de aprehensión le


informe de los derechos a que se refiere el inciso 2 del artículo 135.

c) A ser conducido sin demora ante el tribunal que hubiere ordenado su detención.

d) A solicitar del tribunal que le conceda la libertad.

e) A que el encargado de la guardia del recinto policial al cual fuere conducido informe,
en su presencia, al familiar o a la persona que le indicare, que ha sido detenido o preso,
el motivo de la detención o prisión y el lugar donde se encontrare.

f) A entrevistarse privadamente con su abogado de acuerdo al régimen del establecimiento


de detención, el que sólo contemplará las restricciones necesarias para el mantenimiento
del orden y la seguridad del recinto.

g) A tener, a sus expensas, las comodidades y ocupaciones compatibles con la seguridad


del recinto en que se encontrare.

h) A recibir visitas y comunicarse por escrito o por cualquier otro medio, salvo lo
dispuesto en el artículo 151.

Imputado rebelde

El imputado debe ser declarado rebelde en los siguientes casos:

a) Cuando, decretada judicialmente su detención o prisión preventiva, no es habido.

b) Cuando, habiéndose formalizado la investigación en contra del que está en el


extranjero, no es posible obtener su extradición.

La respectiva declaración de rebeldía, la debe efectuar el tribunal ante el cual el imputado


debía comparecer.

La rebeldía produce diversos efectos, como se desprende de los artículo 99, 100 y 101,
entre
los que cabe mencionar que las resoluciones que se dicten en el procedimiento se tienen por
notificadas personalmente al rebelde en la fecha que se pronuncian.

Amparo ante el juez de garantía


38
El artículo 95 se encuentra reglamentado en el Libro I, Titulo IV, que se refiere a los
derechos y garantías del imputado.

Esta norma permite que el abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o
cualquier persona en su nombre puedan concurrir al juez que conociere del caso o aquél del
lugar donde aquella se encontrare para solicitar que se ordene que sea conducida, la persona
privada de libertad, a su presencia y se adopten las facultades establecidas, es decir, ordene
la libertad del afectado o adopte las medidas que fueren procedentes, sin perjuicio de
examinar las condiciones en que se encontrare el privado de libertad.

Esta acción de amparo especial puede ser intentado ante cualquier juez de garantía, sea
competente o incompetente (pudiera llevar a equívocos el título del artículo 95 que señala
expresamente amparo ante el juez de garantía, no obstante, la misma norma se encarga de
establecer que dicha acción se puede intentar ante cualquier órgano jurisdiccional).
También puede ejercerse ante el tribunal del juicio oral o incluso ante el juez con
competencia en lo criminal del lugar donde se encuentre la persona, siempre que no exista
un órgano jurisdiccional del nuevo sistema procesal penal.

Esta acción tiene por objeto únicamente la conducción del detenido ante el juez para
verificar
las condiciones y legalidad de su detención y para ordenar la libertad del afectado o adoptar
las medidas para subsanar los defectos de su privación de libertad.

Como el articulo no hace distinción alguna, esta acción puede referirse a cualquier tipo de
privación de libertad; sea que provenga de los propios tribunales, instituciones policiales o
inclusive de particulares en el caso de delito flagrante. La única excepción a esta norma la
constituye el propio inciso tercero que se refiere al caso en que la privación de libertad
provenga de una resolución judicial en cuyo caso no procede este amparo especial 5.
Respecto a su interposición, puede hacerse por cualquier medio, sea por escrito u oral, sin
que exista alguna restricción al respecto, no existe formalidad alguna. Orellana señala que
tampoco es necesario, en el evento que se haga por escrito, que se constituya abogado
patrocinante y/o mandatario judicial.

Respecto al tribunal competente para conocer de esta acción de amparo, es en términos


generales el Juez de Garantía, sea competente o no sea competente; pero nada obsta, según
se señaló más arriba, que el tribunal competente sea otro tribunal con competencia en lo
criminal. Las resoluciones que pronuncie el juez de garantía al conocer del amparo del
artículo 95, son inapelables por regla general, salvo el caso del artículo 370 del C.P.P que
expresamente señala que "las resoluciones dictadas por el juez de garantía serán apelables
en los siguientes casos: a) cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su
prosecución o la suspendieren por más de treinta días". El profesor Rail Tavolari ha
señalado
que la competencia del juez de garantía es siempre en única instancia.
5
En este caso, su legalidad sólo puede impugnarse por los medios procesales que correspondan ante el
tribunal que la haya dictado, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 21 de la C.P.R, es decir, de la acción
constitucional de amparo.

39
La acción de amparo procesal y el recurso de amparo constitucional

Sin perjuicio que ambas instituciones se asimilan en cuanto a su nombre “acción de


amparo"
se diferencian en diversas materias a saber:

 El amparo constitucional tiene un doble carácter; preventivo y correctivo; el amparo del


C.P.P es simplemente correctivo.

 El amparo constitucional procede cualquiera sea el origen de la privación o amenaza; el


amparo del C.P.P no procede cuando la privación haya sido ordenada por resolución
judicial.

 El amparo constitucional es de competencia en primera instancia de la Corte de


Apelaciones y en segunda instancia de la Corte Suprema; el amparo del C.P.P por regla
general es de competencia del juez de garantía y en única instancia.

 El amparo constitucional está reglamentado en el artículo 21 de la C.P.R y en el Auto


Acordado de la Corte Suprema; el amparo del C.P.P está reglamentado solamente en el
artículo 95 del Código citado.

5. La defensa.

El contenido del derecho a defensa en el Código puede resumirse en los siguientes


aspectos:

 El imputado tiene derecho a intervenir en el procedimiento desde que se inicia la


persecución penal (artículos 7 y 8).

 El imputado tiene derecho a conocer el contenido de la imputación (artículos 93 letra a


y 94 letra a).

 El imputado tiene derecho a contradecir las alegaciones de la acusación, tomada esta


palabra en un sentido amplio, tal como, alegación o actuación de la fiscalía en su contra,
durante la investigación, acceso a su abogado, etc.

 El imputado tiene derecho a formular sus alegaciones.

 El imputado tiene derecho a presentar sus pruebas.

 Existe la posibilidad de auto defensa.

 El imputado tiene derecho a un defensor técnico, lo que se manifiesta en el derecho a un


defensor de su confianza (artículo102); a un defensor penal público y a un defensor
penal gratuito.

40
Intervención del defensor

Desde la primera actuación del procedimiento y hasta la completa ejecución de la sentencia


que se dictare, el imputado tiene derecho a designar libremente uno o más defensores de su
confianza. Si no lo tuviere, el ministerio público debe solicitar que se le nombre un
defensor penal público, o bien el juez proceder a hacerlo, en los términos que señale la ley
respectiva.

En todo caso, la designación del defensor debe tener lugar antes de la realización de la
primera audiencia a que fuere citado el imputado.

Imputado privado de libertad

Si el imputado se encontrare privado de libertad, cualquier persona puede proponer para


aquél un defensor determinado, o bien solicitar que se le nombre uno. Conoce de esta
petición el juez de garantía competente o aquél correspondiente al lugar en que el imputado
se encontrare. El juez debe disponer la comparecencia del imputado a su presencia, con el
objeto de que acepte la designación del defensor.

Defensa personal del imputado

Si el imputado prefiriere defenderse personalmente; el tribunal lo autoriza sólo cuando ello


no perjudique la eficacia de la defensa; en caso contrario, le designa defensor letrado, sin
perjuicio del derecho del imputado a formular planteamientos y alegaciones por sí mismo.

Ausencia del defensor

La ausencia del defensor; en cualquier actuación en que la ley exija expresamente su


participación, produce la nulidad de la actuación sin perjuicio de lo contemplado respecto
del juicio oral (artículo 103).

En efecto, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 286 del Código, la presencia del
defensor
del acusado durante toda la audiencia del juicio oral es un requisito de validez del mismo,
de acuerdo a lo previsto en el artículo 103.

Derechos y facultades del defensor

El defensor puede ejercer todos los derechos y facultades que la ley reconoce al imputado, a
menos que expresamente se reservare su ejercicio a este último en forma personal.

Renuncia o abandono de la defensa

La renuncia formal del defensor no lo libera de su deber de realizar todos los actos
inmediatos y urgentes que fueren necesarios para impedir la indefensión del imputado. En
el caso de renuncia del defensor o en cualquier situación de abandono de hecho de la
defensa, el tribunal
41
debe designar de oficio un defensor penal público que la asuma, a menos que el imputado
se
procurare antes un defensor de su confianza. Con todo, tan pronto este defensor hubiere
aceptado el cargo, cesa en sus funciones el designado por el tribunal.

Designación posterior de otro defensor


La designación de un defensor penal público no afecta el derecho del imputado a elegir
posteriormente otro de su confianza; pero la sustitución no produce efectos hasta que el
defensor designado aceptare el mandato y fijare domicilio.

Defensa de varios imputados en un mismo proceso

La regla general es que se permite la defensa de varios coimputados en el mismo


procedimiento.

La excepción, radica en que exista incompatibilidad entre las defensas, y si el tribunal


advierte la incompatibilidad entre las defensas la hará presente a los afectados y les
otorgará un plazo para que la resuelvan o para que designen los defensores que requieran.

Si vence ese plazo y la situación de incompatibilidad no ha sido resuelta, el tribunal


determinará a los imputados que deban considerarse sin defensor y efectuará los
nombramientos que correspondan.

6. La víctima y el querellante.

- Víctima.

Para los efectos de nuestra materia en estudio, se considera víctima al ofendido por el
delito.

En los delitos cuya consecuencia fuere la muerte del ofendido y en los casos en que éste no
pudiere ejercer los derechos que en este Código se le otorgan, se considera víctima:

a) Al cónyuge y a los hijos.


b) A los ascendientes.
c) Al conviviente.
d) A los hermanos.
e) Al adoptado o adoptante.

Para los efectos de su intervención en el procedimiento, la enumeración precedente


constituye un orden de prelación, de manera que la intervención de una o más personas
pertenecientes a una categoría excluye a las comprendidas en las categorías siguientes.

Derechos de la víctima

La víctima puede intervenir en el procedimiento penal y tiene, entre otros, los siguientes
derechos:
42
a) Solicitar medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o
atentados en contra suya o de su familia.

b) Presentar querella.

c) Ejercer contra el imputado acciones tendientes a perseguir las responsabilidades civiles


provenientes del hecho punible.

d) Ser oída, si lo solicitare, por el fiscal antes de que éste pidiere o se resolviere la
suspensión del procedimiento o su terminación anticipada.

e) Ser oída, si lo solicitare, por el tribunal antes de pronunciarse acerca del sobreseimiento
temporal o definitivo u otra resolución que pusiere término a la causa.

f) Impugnar el sobreseimiento temporal o definitivo o la sentencia absolutoria, aun cuando


no hubiere intervenido en el procedimiento.

Los derechos precedentemente señalados no pueden ser ejercidos por quien fuere imputado
del delito respectivo, sin perjuicio de los derechos que le correspondieren en esa calidad.

- Querellante.

El querellante es el sujeto procesal o interviniente que interpone la querella en un proceso


penal.

El hecho de interponer querella confiere importantes facultades al querellante, pudiéndose


citar a las siguientes que no tiene la víctima:

 Adherirse a la acusación del Ministerio Público o acusar particularmente. Cuando se


acusa particularmente, existe la posibilidad de calificar jurídicamente los hechos en
forma distinta al fiscal; plantear otra forma de participación; solicitar otra pena o
ampliar la acusación del fiscal extendiéndola a imputados o hechos distintos, siempre
que hubieren sido objeto de la formalización de la investigación (artículo 261).

 Ejercer los demás derechos que señala el articulo 261.

 Oponerse al procedimiento abreviado (artículo 408).

 Formular acusación si el ministerio público ha ratificado la decisión del fiscal de la


causa de no interponerla, por haber solicitado el sobreseimiento (artículo 258).

 Ejercer la misma facultad anterior cuando el fiscal haya comunicado la decisión de no


perseverar en el procedimiento (artículos 258 inciso 4 y 248 letra c).

43
 Ser oido antes de decretar la suspensión condicional del procedimiento y apelar de la
resolución que la establece (artículo 237).

Titulares de la querella

La querella puede ser interpuesta por la víctima, su representante legal o su heredero


testamentario. También se puede querellar cualquier persona capaz de parecer en juicio
domiciliado en la provincia, respecto de hechos punibles cometidos en la misma que
constituyeren delitos terroristas, o delitos cometidos por un funcionario público que
afectaren derechos de las personas garantizados por la Constitución o contra la probidad
pública. Los órganos y servicios públicos pueden querellarse, solamente, cuando sus
respectivas leyes orgánicas les otorguen expresamente dicha potestad.

La titularidad de la querella es restringida, restricción aque se justifica en atención a los


derechos que se conceden a la víctima y a la existencia del Ministerio Público (artículo
111).

44
LAS MEDIDAS CAUTELARES

Las medidas cautelares se encuentran reguladas en los artículos 122 y siguientes del C.P.P.

El profesor López Masle señala que el punto de partida para entender las medidas
cautelares, en el ámbito civil y penal, es la necesidad de que un proceso requiere tiempo.
Para evitar el riesgo que presupone todo juicio largo o lato nacen estas medidas cautelares,
que constituyen medidas de aseguramiento para garantizar la eficacia de una eventual
sentencia que acoja la pretensión.

Las medidas cautelares se pueden clasificar desde dos puntos de vista:

a) Atendiendo su finalidad: en civiles y penales.


b) Atendiendo a su objeto: en personales (aseguran la persona del imputado o de otras
personas) y reales (aseguran sus bienes).

Por otra parte, la solicitud de medidas cautelares es siempre posterior a la formalización de


la investigación, de manera que el imputado sabe el contenido de los hechos punibles que
se le atribuyeren.

Medidas cautelares personales penales

Las medidas cautelares personales sólo se imponen cuando fueren absolutamente


indispensables para asegurar la realización de los fines del procedimiento y sólo duran
mientras subsistiere la necesidad de su aplicación, siempre son decretadas por medio de
resolución judicial fundada.

Este punto demuestra el carácter excepcional de las medidas cautelares personales, para que
procedan requieren de dos requisitos:

 Fumus boni iuris: apariencia (humo) de buen derecho.


 Periculum in mora: peligro en el retardo.

1. La citación.

La citación, como medida cautelar, es una orden de comparecencia emanada de las


autoridades jurisdiccionales y dirigida a la persona del imputado por haber cometido

45
determinadas faltas o delitos que no tienen como sanción una pena privativa o restrictiva de
libertad.

Cuando es necesaria la presencia del imputado ante el tribunal, éste dispone su citación.
Esta citación debe efectuarse por el tribunal ordenando la notificación de la resolución
respectiva.

Cuando la imputación se refiere a faltas, o delitos que la ley no sancionare con penas
privativas ni restrictivas de libertad, no se pueden ordenar medidas cautelares que recaigan
sobre la libertad del imputado.

No se aplica el punto anterior, cuando procediere el arresto (por falta de comparecencia), la


detención o la prisión preventiva (por falta de comparecencia injustificada). Tampoco tiene
aplicación cuando se refiera a determinadas faltas en que es procedente la detención:
artículo 494 Nº 4 (el que amenazare a otro con arma blanca o de fuego y el que riñendo con
otro las sacare sin motivo justo), 5 (el que causare lesiones leves) y 19 (el que ejecutare los
delitos de hurto, estafa e incendio siempre que el delito se refiera a valores que no excedan
de una unidad tributaria mensual); artículo 495 Nº 21 (el que intencionalmente o con
negligencia culpable cause daño que no exceda de una unidad tributaria mensual en bienes
públicos o de propiedad particular) y el artículo 496 Nº 5 (el que ocultare su verdadero
nombre y apellido a la autoridad o a personas que tengan derecho para exigir que los
manifieste, o se negare a manifestarlo o diere domicilio falso) y 6 (el que infringiere las
reglas de policía dirigidas a asegurar el abastecimiento de los pueblos), todos del C.P.

Citación en caso de flagrancia

Quien fuere sorprendido por la policía in fraganti cometiendo un hecho de los señalados en
el artículo 124 del C.P.P, debe ser citado a la presencia del fiscal, previa comprobación de
su domicilio.

La policía puede registrar las vestimentas, el equipaje o el vehículo de la persona que será
citada y puede conducir al imputado al recinto policial, para efectuar allí la citación.

Si se hubiere procedido a la detención del imputado, informado de ese hecho el fiscal debe
otorgar al detenido su libertad en el más breve plazo, dando previamente cumplimiento a lo
dispuesto en el artículo 25 del C.P.P.

El procedimiento indicado puede ser utilizado asimismo cuando, tratándose de un simple


delito y no siendo posible conducir al imputado inmediatamente ante el juez, el oficial a
cargo del recinto policial considerare que existen suficientes garantías de su oportuna
comparecencia.

2. La detención.

La detención es una medida cautelar personal por la cual se priva a una persona de su
libertad por imputársele la comisión de un delito determinado. Esta detención es de carácter
breve y su finalidad es poner a disposición del juez de garantía al detenido.
46
 Ninguna persona puede ser detenida sino por orden de funcionario público
expresamente facultado por la ley y después que dicha orden le fuere intimada en
formal legal, a menos que fuere sorprendida en delito flagrante y, en este caso, para el
único objeto de ser conducida ante la autoridad que correspondiere.

 El imputado contra quien se hubiere emitido orden de detención por cualquier autoridad
competente puede concurrir siempre ante el juez que correspondiere a solicitar un
pronunciamiento sobre su procedencia o la de cualquier otra medida cautelar.

El Código, asimismo, consagra varios tipos de detención atendida la autoridad o persona


que la decreta o realiza.

- La detención judicial.

Esta detención es aquella que, por lo general, emana del juez de garantía pues,
excepcionalmente, puede decretarla el tribunal del juicio oral en lo penal que conoce del
juicio.

La detención, como medida cautelar personal, es aquella en virtud de la cual se priva de


libertad a una persona a quien se le imputa la comisión de un delito, por un breve lapso, con
la exclusiva finalidad de ponerla a disposición del tribunal, con el objeto de asegurar su
comparecencia a algún acto del procedimiento.

El tribunal, a solicitud del ministerio público, puede ordenar la detención del imputado para
ser conducido a su presencia, sin previa citación, cuando de otra manera la comparecencia
pudiera verse demorada o dificultada (detención imputativa).

También se decreta la detención del imputado cuya presencia en una audiencia judicial
fuere condición de ésta y que, legalmente citado, no compareciere sin causa justificada.

Además, podrá decretarse la detención del imputado por un hecho al que la ley asigne una
pena privativa de libertad de crimen y tratándose de hechos a los que la ley asigne las penas
de crimen o simple delito, el juez podrá considerar como razón suficiente para ordenar la
detención la circunstancia de que el imputado haya concurrido voluntariamente ante el
fiscal o la policía, y reconocido voluntariamente su participación en ellos.

Esta forma de detención se caracteriza porque da lugar a un procedimiento específico que


es el control de la detención.

Si la detención se practica en un lugar que se encuentra fuera del territorio jurisdiccional


del juez que haya emitido la orden, es también competente para conocer de la audiencia
judicial del detenido el juez de garantía del lugar donde se haya practicado la detención,
cuando la orden respectiva haya emanado de un juez con competencia en una ciudad
asiento de Corte de Apelaciones diversa.

47
El imputado contra quien se haya emitido una orden de detención, tiene siempre la
posibilidad de concurrir al juez que corresponda a solicitar un pronunciamiento sobre la
procedencia de la detención o la de cualquiera otra medida cautelar.

- Detención en sala de despacho por cualquier tribunal.

Todo tribunal, aunque no ejerza jurisdicción en lo criminal, puede dictar órdenes de


detención contra las personas que, dentro de la sala de su despacho, cometan algún crimen
o simple delito, conformándose a las disposiciones del C.P.P.

- Detención en la residencia del imputado.


La detención del que se encuentra en los casos previstos en el párrafo segundo del Nº 6 del
artículo 10 del C.P (legítima defensa) se hace efectiva en su residencia. Si el detenido
tuviere su residencia fuera de la ciudad donde funciona el tribunal competente, la detención
se hace efectiva en la residencia que aquél señalare dentro de la ciudad en que se encuentra
el tribunal.

- Control de identidad (investigativo).

Los funcionarios policiales de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones


deben, sin orden previa de los fiscales, solicitar la identificación de cualquier persona en los
casos fundados, en que, según las circunstancias, estimaren que existen indicios:

 De que ella hubiere cometido o intentando cometer un crimen, simple delito o falta.
 De que se dispusiere a cometerlo.
 De que pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen,
simple delito o falta.
 En el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular
su identidad.

La identificación se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de


documentos de identificación expedidos por la autoridad pública, como cédula de
identidad, licencia de conducir o pasaporte.

El funcionario policial debe otorgar a la persona facilidades para encontrar y exhibir los
instrumentos.

Durante este procedimiento, sin necesidad de nuevos indicios, la policía puede proceder al
registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la persona cuya identidad se controla, y
cotejar la existencia de las órdenes de detención que pudieren afectarle.

Para practicar el examen de vestimentas, se comisionará a personas del mismo sexo del
imputado y se guardarán todas las consideraciones compatibles con la correcta ejecución de
la diligencia (artículo 89).

48
La policía puede proceder a la detención, sin necesidad de orden judicial y en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 129 (flagrancia), de quienes se sorprenda, a propósito del
registro, en alguna de las hipótesis del artículo 130 (situaciones de flagrancia), así como de
quienes al momento del cotejo registren orden de detención pendiente.

Negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades


del caso no le fuere posible hacerlo

En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las


facilidades del caso no le fuere posible hacerlo, la policía lo conduce a la unidad policial
más cercana para fines de identificación.

En dicha unidad se le darán facilidades para procurar una identificación satisfactoria por
otros medios distintos de los ya mencionados, dejándola en libertad en caso de obtenerse
dicho resultado, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención que pudieren
afectarle.

Si no le hubiere sido posible acreditar su identidad, se le dan en ese lugar facilidades para
procurar una identificación satisfactoria por otros medios distintos de los ya mencionados.
Si esto último no resultare posible, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención
que pudieren afectarle, se ofrece a la persona ponerla en libertad de inmediato si autorizare
por escrito que se le tomen huellas digitales, las que sólo podrán ser utilizadas para fines de
identificación y cumplido dicho propósito serán destruidas.

El conjunto de procedimiento señalados no debe extenderse por un plazo superior a 8 horas,


transcurridas las cuales la persona que ha estado sujeta a ellos deberá ser puesta en libertad,
salvo que existan indicios de que ha ocultado su verdadera identidad o ha proporcionado
una falsa de identidad.

Si la persona se niega a dar su identidad o da una falsa identidad, se procede a su detención


como autora de la falta de contemplada en el Nº 5 del artículo 496 del C.P.

El agente policial debe informar de inmediato al fiscal, el cual puede dejar sin efecto u
ordenar que el detenido sea puesto a disposición del juez de garantía dentro de un plazo de
24 horas como máximo. Si el fiscal nada dice, debe la policía presentar al detenido ante la
autoridad judicial en el plazo máximo de 24 horas.

Los procedimientos dirigidos a obtener la identidad de una persona deben realizarse en la


forma más expedita posible, y el abuso en su ejercicio podrá ser constitutivo del delito
previsto y sancionado en el artículo 255 del C.P.

Derechos de la persona sujeta a control de identidad. En cualquier caso que hubiere sido
necesario conducir a la unidad policial a la persona cuya identidad se tratare de averiguar
en virtud de lo señalado precedente, el funcionario que practicare el traslado debe
informarle verbalmente de su derecho a que se comunique a su familia o a la persona que
indicare, de su permanencia en el cuartel policial. El afectado no puede ser ingresado a
celdas o calabozos, ni mantenido en contacto con personas detenidas.
49
- Control preventivo de identidad (artículo 12 de la Ley Nº 20.931).

El control preventivo de identidad permite que, en cumplimiento de las funciones de


resguardo del orden y seguridad pública, los funcionarios policiales puedan verificar la
identidad de cualquier persona mayor de 18 años en vías públicas, en otros lugares públicos
y en lugares privados de acceso al público, por cualquier medio de identificación, tales
como cédula de identidad, licencia de conducir, pasaporte o tarjeta estudiantil, o utilizando
cualquier dispositivo tecnológico idóneo para tal efecto, debiendo siempre otorgarse las
facilidades necesarias para su adecuado cumplimiento.

Para efectuar este trámite, la policía no requiere de indicio.

La ley precisa que en caso de duda de si la persona es mayor o menor de 18 años se


entenderá siempre que es menor de edad (deben abstenerse de controlar su identidad).

Este control no permite el registro de vestimentas ni equipaje. El funcionario policial sólo


puede acreditar la identidad de la persona, sin ninguna otra facultad.

Establece la ley que el procedimiento debe limitarse al tiempo estrictamente necesario para
los fines señalados y que en ningún caso podrá extenderse más allá de una hora. Además,
en los casos en que no fuere posible verificar la identidad de la persona en el mismo lugar
en que se encontrare, el funcionario policial debe poner término de manera inmediata al
procedimiento.

Si la persona se niega a acreditar su identidad, oculta su verdadera o proporciona una falsa,


se le sanciona conforme a lo dispuesto en el artículo 496 Nº 5 del C.P. en relación con el
artículo 134 del C.P.P.

Finalmente, en caso que la persona sometida a este control preventivo de identidad tuviere
una orden de detención pendiente, la policía debe proceder a su detención en conformidad a
lo establecido en el artículo 129 del C.P.P.

- Detención en caso de delito flagrante.

Cualquier persona puede detener a quien sorprendiere en delito flagrante, debiendo entregar
inmediatamente al aprehendido a la policía, al ministerio público o a la autoridad judicial
más próxima.

Los agentes policiales están obligados a detener a quienes sorprendieren in fraganti en la


comisión de un delito.

La policía procede a la detención, sin necesidad de orden judicial y en conformidad a lo


dispuesto en el artículo 129 (flagrancia), de quienes se sorprenda, a propósito del registro,
en alguna de las hipótesis del artículo 130 (situaciones de flagrancia).

Se entiende que se encuentra en situación de flagrancia:


50
a) El que actualmente se encontrare cometiendo el delito.

b) El que acabare de cometerlo.

c) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra
persona como autor o cómplice.

d) El que, en un tiempo inmediato a la perpetración de un delito, fuere encontrado con


objetos procedentes de aquél o con señales, en sí mismo o en sus vestidos, que
permitieren sospechar su participación en él, o con las armas o instrumentos que
hubieren sido empleados para cometerlo.
e) El que las víctimas de un delito reclamen auxilio, o testigos presenciales señalaren
como autor o cómplice de un delito que se hubiere cometido en un tiempo inmediato.

f) El que aparezca en un registro audiovisual cometiendo un crimen o simple delito al cual


la policía tenga acceso en un tiempo inmediato (artículo 130).

Para los efectos de lo establecido en las letras d, e y f se entiende por tiempo inmediato
todo aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la captura del imputado, siempre
que no hayan transcurrido más de 12 horas.

Plazos de la detención

Cuando la detención se practica en cumplimiento de una orden judicial, los agentes


policiales que la hubieren realizado o el encargado del recinto de detención conducirán
inmediatamente al detenido a presencia del juez que hubiere expedido la orden.

Si no fuere posible ponerlo a presencia del juez, por no ser hora de despacho, el detenido
puede permanecer en el recinto policial o de detención hasta el momento de la primera
audiencia judicial, por un período que en caso alguno excederá las 24 horas.

Información al ministerio público

Cuando la detención se práctica en virtud de flagrancia, el agente policial que la hubiere


realizado o el encargado del recinto de detención debe informar de ella al ministerio
público dentro de un plazo máximo de doce horas.

Actuación del ministerio público

El fiscal puede dejar sin efecto la detención u ordenar que el detenido sea conducido ante el
juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado desde que la detención se
hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la policía debe presentar el detenido ante
el juez en el plazo indicado (artículo 131). Cuando el fiscal ordena poner al detenido a
disposición del juez debe dar conocimiento al abogado de confianza del detenido o a la
defensoría penal pública.

51
Comparecencia judicial (audiencia de control de detención)

A la primera audiencia judicial del detenido debe concurrir el fiscal o el abogado asistente
del fiscal. La ausencia de éstos da lugar a la liberación del detenido.

En esta audiencia, el juez de garantía controla la legalidad de la detención y el fiscal o el


abogado asistente del fiscal actuando expresamente facultado por éste, procede
directamente a formalizar la investigación y a solicitar las medidas cautelares que
procedieren, siempre que contare con los antecedentes necesarios y que se encontrare
presente el defensor del imputado.

En el caso de que no pudiere procederse de la manera indicada, el fiscal o el abogado


asistente del fiscal actuando en la forma señalada, puede solicitar una ampliación del plazo
de detención hasta por 3 días, con el fin de preparar su presentación. El juez accederá a la
ampliación del plazo de detención cuando estimare que los antecedentes justifican esa
medida (artículo 132).

En todo caso, la declaración de ilegalidad de la detención no impide que el fiscal o el


abogado asistente del fiscal pueda formalizar la investigación y solicitar las medidas
cautelares que sean procedentes, de conformidad con lo dicho anteriormente, pero no puede
solicitar la ampliación de la detención.

La declaración de ilegalidad de la detención no produce efecto de cosa juzgada en relación


con las solicitudes de exclusión de prueba que se hagan oportunamente, de conformidad
con lo previsto en el artículo 276 del C.P.P.

Apelación de la resolución que declara la ilegalidad de la detención

Tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391,
433, 436 y 440 del C.P, y los de la Ley Nº 20.000 que tengan pena de crimen, la resolución
que declare la ilegalidad de la detención es apelable por el fiscal o el abogado asistente del
fiscal, en el solo efecto devolutivo. En los demás casos no es apelable. Lo anterior no obsta
que los demás intervinientes en el proceso penal puedan ejercer el mismo derecho.

Ingreso de personas detenidas

Los encargados de los establecimientos penitenciarios no pueden aceptar el ingreso de


personas sino en virtud de órdenes judiciales.

Información del funcionario público al detenido

El funcionario público a cargo del procedimiento de detención debe informar al afectado


acerca del motivo de la detención, al momento de practicarla. Asimismo, le informará
acerca de los derechos establecidos en los artículos 93 letras a (se le debe indicar de manera
clara y específica acerca de los hechos que se le imputaren y los derechos que le otorgan la
Constitución y las leyes), b (de ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la
investigación) y g (guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no
52
hacerlo bajo juramento), y 94 letras f (entrevistarse privadamente con su abogado) y g
(tener a sus expensas, las comodidades y ocupaciones compatibles con la seguridad del
recinto en que se encontrare) del C.P.P. Con todo, si, por las circunstancias que rodearon la
detención, no fuere posible proporcionar inmediatamente al detenido la información
prevista, ella le es entregada por el encargado de la unidad policial a la cual fuere
conducido.

Se deja constancia en el libro de guardia del recinto policial del hecho de haberse
proporcionado la información, de la forma en que ello se hubiere realizado, del funcionario
que la hubiere entregado y de las personas que lo hubieren presenciado.

La información de derechos señalada anteriormente puede efectuarse en forma verbal o


bien por escrito, si el detenido manifestare saber leer y encontrarse en condiciones de
hacerlo. En este último caso, se le entrega al detenido un documento que contenga una
descripción clara de esos derechos, cuyo texto y formato determinará el ministerio público.

Fiscalización del cumplimiento del deber de información

El fiscal y, en su caso, el juez, deben cerciorarse del cumplimiento de lo previsto


precedentemente.

Si comprueban que ello no ha ocurrido, informarán de sus derechos al detenido y remitirán


oficio, con los antecedentes respectivos, a la autoridad competente, con el objeto de que
aplique las sanciones disciplinarias correspondientes o inicie las investigaciones penales
que procedieren (artículo 136).

Difusión de los derechos de los detenidos

En todo recinto de detención policial y casa de detención existe, en lugar destacado y


claramente visible al público, un cartel en el cual se consignan los derechos de los
detenidos y otro que describa los derechos de las víctimas de un delito. El texto y formato
de estos carteles son determinados por el ministerio público.

Detención o citación bajo apremio de personas aforadas

El C.P.P reconoce que en nuestro derecho existen personas que gozan de fuero. Esto
significa, entre otras, que estas personas aforadas no pueden ser citadas, bajo amenaza de
arresto o detenidas sin antes haber sido desaforadas.

El artículo 19 Nº 7 del C.P.R establece que las personas tienen derecho a la libertad
personal y, en el caso de parlamentarios, amparados por el artículo 61 de la misma
Constitución, no pueden ser privados de ella ni restringidos en su libertad personal, sino en
los casos determinados por la Constitución y las leyes. De acuerdo al artículo 61 de la
Constitución, basta una molestia, una dificultad en el ejercicio de la libertad personal para
que opere la vigencia de la Constitución por sobre el C.P.P. Por tanto, un parlamentario no
puede ser citado, menos bajo apercibimiento, ni detenido ni quedar a disposición de un juez
de garantía para realizar actuaciones ante él que impliquen la comparecencia del
53
parlamentario sin que se haya cumplido estrictamente lo señalado en el artículo 61 de la
Constitución, esto es, que se le haya desaforada previamente.

Un parlamentario no puede ser constreñido a comparecer a la audiencia de formalización


mediante el empleo de un medio coercitivo como el que contemplan los incisos segundo y
tercero del artículo 33 del mencionado Código, desde que en tal supuesto efectivamente se
estaría afectando su libertad personal, lo que no puede hacerse sin previo desafuero del
imputado; es decir sin que previamente la Corte de Apelaciones de la jurisdicción
respectiva, mediante resolución firme, declare haber lugar a la formación de causa por
algún hecho punible que se le impute.

Lo dicho con anterioridad debe aplicarse también a los jueces, fiscales judiciales, fiscales
del ministerio público, intendentes y gobernadores.

Todos ellos antes de proceder criminalmente en su contra debe ser sometidos a los
antejuicios o procesos especiales de Querella de Capítulos o Desafuero.

3. La prisión preventiva.

Es una medida cautelar personal, que consiste en la privación temporal, de la libertad


ambulatoria de una persona (imputado), mediante su ingreso a un centro penitenciario,
durante la sustanciación de un proceso penal en su contra.

Garantía de toda persona. Toda persona tiene derecho a la libertad personal y a la


seguridad individual.

Procedencia de la prisión preventiva. La prisión preventiva procede cuando las demás


medidas cautelares personales fueren estimadas por el juez como insuficientes para
asegurar las finalidades del procedimiento, la seguridad del ofendido o de la sociedad.

Requisitos para ordenar la prisión preventiva

Una vez formalizada la investigación, el tribunal, a petición del Ministerio Público o del
querellante, puede decretar la prisión preventiva del imputado siempre que el solicitante
acreditare que se cumplen los siguientes requisitos:

a) Que existen antecedentes que justificaren la existencia del delito que se investigare.

b) Que existen antecedentes que permitieren presumir fundadamente que el imputado ha


tenido participación en el delito como autor, cómplice o encubridor.

c) Que existen antecedentes calificados que permitieren al tribunal considerar que la


prisión preventiva es indispensable para el éxito de diligencias precisas y determinadas
de la investigación, o que la libertad del imputado es peligrosa para la seguridad de la
sociedad o del ofendido, o que existe peligro de que el imputado se dé a la fuga
(necesidad de cautela).

54
Se debe decretar también la prisión preventiva del imputado que no asistiere a la audiencia
del juicio oral, resolución que se dicta en la misma audiencia, a petición del fiscal o
querellante.

¿Cuándo es indispensable la prisión preventiva para el éxito de la investigación? Se


entiende especialmente necesaria cuando:

 Existe sospecha grave y fundada de que el imputado pudiere obstaculizar la


investigación mediante la destrucción, modificación, ocultación o falsificación de
elementos de prueba.

 Cuando pudiere inducir a coimputados, testigos, peritos o terceros para que informen
falsamente o se comporten de manera desleal o reticente.

¿Cuándo es peligrosa para la seguridad de la sociedad la libertad del imputado? Para


estimar si la libertad del imputado resulta o no peligrosa para la seguridad de la sociedad el
tribunal debe considerar especialmente alguna de las siguientes circunstancias:

 La gravedad de la pena asignada al delito.


 El número de delitos que se le imputare y el carácter de los mismos.
 La existencia de procesos pendientes.
 El hecho de haber actuado en grupo o pandilla.

Se entiende especialmente que la libertad del imputado constituye un peligro para la


seguridad de la sociedad, cuando:

 Los delitos imputados tengan asignada pena de crimen en la ley que los consagra.

 El imputado hubiere sido condenado con anterioridad por delito al que la ley señale
igual o mayor pena, sea que la hubiere cumplido efectivamente o no.

 Se encontrare sujeto a alguna medida cautelar personal, en libertad condicional o


gozando de alguno de los beneficios alternativos a la ejecución de las penas privativas o
restrictivas de libertad contemplados en la ley.

¿Cuándo es peligrosa para el ofendido la libertad del imputado? Se entiende que la


seguridad del ofendido se encuentra en peligro por la libertad del imputado cuando
existieren antecedentes calificados que permitieren presumir que éste realizará atentados en
contra de aquél, o en contra de su familia o de sus bienes.

No procede la prisión preventiva:

a) Cuando el delito imputado estuviere sancionado únicamente con penas pecuniarias o


privativas de derechos.

b) Cuando se tratare de delitos de acción privada.

55
c) Cuando el imputado se encontrare cumpliendo efectivamente una pena privativa de
libertad.

Puede decretarse, en todo caso, la prisión preventiva cuando el imputado hubiere


incumplido alguna de las medidas cautelares o el tribunal estimare que el imputado pudiere
incumplir su obligación de permanecer en el lugar del juicio hasta su término.

Oportunidad de la solicitud de prisión preventiva

La solicitud de prisión preventiva puede plantearse verbalmente en la audiencia de


formalización de la investigación, en la audiencia de preparación del juicio oral o en la
audiencia de juicio oral.

También puede solicitarse en cualquier etapa de la investigación, respecto del imputado


contra quien se hubiere formalizado ésta, caso en el cual el juez fijará una audiencia para la
resolución de la solicitud, citando a ella al imputado, su defensor y a los demás
intervinientes.

La presencia del imputado y su defensor constituye un requisito de validez de la audiencia


en que se resolviere la solicitud de prisión preventiva.

Tramitación de la solicitud de prisión preventiva.

Una vez decretada la audiencia y concurriendo los intervinientes y expuestos los


fundamentos de la solicitud por quien la hubiere formulado, el tribunal oye en todo caso al
defensor, a los demás intervinientes si estuvieren presentes y quisieren hacer uso de la
palabra y al imputado (artículo 142).

Resolución sobre la prisión preventiva.

Al concluir la audiencia el tribunal se pronuncia sobre la prisión preventiva por medio de


una resolución fundada, en la cual expresa claramente los antecedentes calificados que
justificaren la decisión (artículo 143).

Modificación y revocación de la resolución sobre la prisión preventiva

La resolución que ordenare o rechazare la prisión preventiva es modificable de oficio o a


petición de cualquiera de los intervinientes, en cualquier estado del procedimiento.

Cuando el imputado solicitare la revocación de la prisión preventiva el tribunal puede


rechazarla de plano. También puede citar a todos los intervinientes a una audiencia, con el
fin de abrir debate sobre la subsistencia de los requisitos que autorizan la medida.

Si la prisión preventiva hubiere sido rechazada, ella puede ser decretada con posterioridad
en una audiencia, cuando existieren otros antecedentes que, a juicio del tribunal,
justificaren discutir nuevamente su procedencia (artículo 144).
56
Substitución de la prisión preventiva y revisión de oficio

En cualquier momento del procedimiento el tribunal, de oficio o a petición de parte, puede


sustituir la prisión preventiva por alguna de las medidas cautelares personales especiales.

Transcurridos 6 meses desde que se hubiere ordenado la prisión preventiva o desde el


último debate oral en que ella se hubiere decidido, el tribunal cita de oficio a una audiencia,
con el fin de considerar su cesación o prolongación (artículo 145).

Caución para reemplazar la prisión preventiva.


Cuando la prisión preventiva hubiere sido o debiere ser impuesta únicamente para
garantizar la comparecencia del imputado al juicio y a la eventual ejecución de la pena, el
tribunal puede autorizar su reemplazo por una caución económica suficiente, cuyo monto
fijará. La caución puede consistir en el depósito por el imputado u otra persona de dinero o
valores, la constitución de prendas o hipotecas, o la fianza de una o más personas idóneas
calificadas por el tribunal (artículo 146).

Recursos relacionados con la medida de prisión preventiva

La resolución que ordenare, mantuviere, negare lugar o revocare la prisión preventiva es


apelable cuando hubiere sido dictada en una audiencia. No obsta a la procedencia del
recurso la circunstancia de haberse decretado alguna de las medidas cautelares del artículo
155, a petición de cualquiera de los intervinientes. En los demás casos no será susceptible
de recurso alguno (como, por ejemplo, cuando el tribunal rechaza de plano la revocación).

En todo caso tratándose de los delitos establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365
bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del C.P, y los de la Ley Nº 20.000, que tengan pena de
crimen, el imputado no puede ser puesto en libertad mientras no se encuentre ejecutoriada
la resolución que negare o revocare la prisión preventiva, salvo el caso en que el imputado
no haya sido puesto a disposición del tribunal en calidad de detenido.

El listado es el siguiente:

 Artículo 141: delito de secuestro.


 Artículo 142: delito de sustracción de menor de 18 años.
 Artículo 361: delito de violación.
 Artículo 362: delito de violación impropia.
 Artículo 365 bis: delito de abuso sexual con introducción de objetos o utilización de
animales.
 Artículo 390: delito de parricidio.
 Artículo 391: homicidio.
 Artículo 433: robo con violencia o intimidación.
 Artículo 436: robo por sorpresa.
 Artículo 440: robo en lugar habitado o destinado a la habitación.
 Delitos de la Ley Nº 20.000 que lleven aparejado pena de crimen.

57
El recurso de apelación contra esta resolución debe interponerse en la misma audiencia,
goza de preferencia para su vista y fallo y es agregado extraordinariamente a la tabla del
mismo día de su ingreso al tribunal de alzada, o a más tardar a la del día siguiente hábil.

Cada Corte de Apelaciones debe establecer una sala de turno que conozca de estas
apelaciones en días feriados.

En consecuencia, el recurso de apelación es verbal, y si se presentara con posterioridad y


por escrito, no es admisible; se interpone en la misma audiencia, pero no pueden omitirse
los requisitos del artículo 367, o sea, debe ser fundamentada y contener peticiones
concretas, de todo lo cual debe quedar constancia en el registro de la audiencia, de lo
contrario el defensor debe solicitar la inadmisibilidad del recurso.

Por lo tanto, el tribunal de primera instancia en donde se interpone el recurso puede negarlo
(artículo 365 del C.P.P), ya que hará el examen de admisibilidad por los fundamentos y
peticiones que deben necesariamente contenerse.

La concesión de la apelación especial de este artículo, se produce en ambos efectos,


apartándose de la regla general del artículo 368, lo que trae consigo que el imputado queda
detenido hasta que no se resuelva la apelación respectiva.

En los casos en que no sea aplicable lo dicho (por no tratarse de los delitos referidos, sino
que de otros de menor gravedad), estando pendiente el recurso contra la resolución que
dispone la libertad, para impedir la posible fuga del imputado la Corte de Apelaciones
respectiva tiene la facultad de decretar una orden de no innovar, desde luego y sin esperar
la vista del recurso de apelación del fiscal o del querellante.

Ejecución de la medida de prisión preventiva

El tribunal es el competente para supervisar la ejecución de la prisión preventiva que


ordenare en las causas de que conociere. A él le corresponde conocer de las solicitudes y
presentaciones realizadas con ocasión de la ejecución de la medida.

La prisión preventiva se ejecuta en establecimientos especiales, diferentes de los que se


utilizaren para los condenados o, al menos, en lugares absolutamente separados de los
destinados para estos últimos.

El imputado debe ser tratado en todo momento como inocente. La prisión preventiva se
cumple de manera tal que no adquiera las características de una pena, ni provoque otras
limitaciones que las necesarias para evitar la fuga y para garantizar la seguridad de los
demás internos y de las personas que cumplieren funciones o por cualquier motivo se
encontraren en el recinto.

El tribunal debe adoptar y disponer las medidas necesarias para la protección de la


integridad física del imputado, en especial aquellas destinadas a la separación de los
jóvenes y no reincidentes respecto de la población penitenciaria de mayor peligrosidad.
58
Excepcionalmente, el tribunal puede conceder al imputado permiso de salida durante el día
o por un período determinado, siempre que se asegure convenientemente que no se
vulnerarán los objetivos de la prisión preventiva. Con todo, tratándose de los delitos
establecidos en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del C.P,
y de los sancionados con pena de crimen en la Ley Nº 20.000, el tribunal no puede otorgar
el permiso señalado sino por resolución fundada y por el tiempo estrictamente necesario
para el cumplimiento de los fines del citado permiso.

Cualquier restricción que la autoridad penitenciaria impusiere al imputado debe ser


inmediatamente comunicada al tribunal, con sus fundamentos. Este puede dejarla sin efecto
si la considerare ilegal o abusiva, convocando, si lo estimare necesario, a una audiencia
para su examen (artículo 150).

El tribunal puede, a petición del fiscal, restringir o prohibir las comunicaciones del detenido
o preso hasta por un máximo de 10 días, cuando considerare que ello resulta necesario para
el exitoso desarrollo de la investigación. En todo caso esta facultad no podrá restringir el
acceso del imputado a su abogado, ni al propio tribunal.

Tampoco se puede restringir su acceso a una apropiada atención médica.

El tribunal debe instruir a la autoridad encargada del recinto en que el imputado se


encontrare acerca del modo de llevar a efecto la medida, el que en ningún caso podrá
consistir en el encierro en celdas de castigos.

Límites temporales de la prisión preventiva.

El tribunal, de oficio o a petición de cualquier de los intervinientes, decreta la terminación


de la prisión preventiva cuando no subsistieren los motivos que la hubieren justificado. En
todo caso, cuando la duración de la prisión preventiva hubiere alcanzado la mitad de la
pena privativa de libertad que se pudiere esperar en el evento de dictarse sentencia
condenatoria, o de la que se hubiere impuesto existiendo recursos pendientes, el tribunal
cita de oficio a una audiencia, con el fin de considerar su cesación o prolongación (artículo
152).

Término de la prisión preventiva por absolución o sobreseimiento.

El tribunal debe poner término a la prisión preventiva cuando dictare sentencia absolutoria
y cuando decretare sobreseimiento definitivo o temporal, aunque dichas resoluciones no se
encontraren ejecutoriadas. En estos casos indicados, se puede imponer alguna de las
medidas señaladas en el artículo 153 del C.P.P, cuando se consideraren necesarias para
asegurar la presencia del imputado.

Reglas comunes a las medidas cautelares personales

Toda orden de prisión preventiva o de detención debe ser expedida por escrito por el
tribunal y contiene:
59
a) El nombre y apellidos de la persona que debe ser detenida o aprehendida o, en su
defecto, las circunstancias que la individualizaren o determinare.

b) El motivo de la prisión o detención.

c) La indicación de ser conducido de inmediato ante el tribunal, al establecimiento


penitenciario o lugar público de prisión o detención que determina, o de permanecer en
su residencia, según corresponda.

4. Otras medidas cautelares personales.

De acuerdo al artículo 155 del C.P.P, para garantizar el éxito de las diligencias de
investigación o la seguridad de la sociedad, proteger al ofendido o asegurar la
comparecencia del imputado a las actuaciones del procedimiento o ejecución de la
sentencia, después de formalizada la investigación el tribunal, a petición del fiscal, del
querellante o la víctima, puede imponer al imputado una o más de las siguientes medidas:

a) La privación de libertad, total o parcial, en su casa o en la que el propio imputado


señalare, si aquélla se encontrare fuera de la ciudad asiento del tribunal.

b) La sujeción a la vigilancia de una persona o institución determinada, las que informarán


periódicamente al juez.

c) La obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la autoridad que él


designare.

d) La prohibición de salir del país, de la localidad en la cual residiere o del ámbito


territorial que fijare el tribunal.

e) La prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o espectáculos públicos, o


de visitar determinados lugares.

f) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afectare


el derecho a defensa.

g) La prohibición de aproximarse al ofendido o su familia y, en su caso, la obligación de


abandonar el hogar que compartiere con aquél.

h) La prohibición de poseer, tener o portar armas de fuego, municiones o cartuchos.

i) La obligación del imputado de abandonar un inmueble determinado.

El tribunal puede imponer una o más de estas medidas según resultare adecuado al caso y
ordenará las actuaciones y comunicaciones necesarias para garantizar su cumplimiento.

60
La procedencia, duración, impugnación y ejecución de estas medidas cautelares se rigen
por las disposiciones aplicables a la prisión preventiva, en cuanto no se opusieren a lo
previsto para ellas por el Código (artículo 155).

El tribunal puede dejar temporalmente sin efecto las medidas señaladas, a petición del
afectado por ellas, oyendo al fiscal y previa citación de los demás intervinientes que
hubieren participado en la audiencia en que se decretaron, cuando estimare que ello no
pone en peligro los objetivos que se tuvieron en vista al imponerlas.

Para estos efectos, de acuerdo con el artículo 156, el juez puede admitir las cauciones
previstas en el artículo 146 (cauciones para reemplazar la prisión preventiva).

Medidas cautelares reales


Son aquellas medidas restrictivas de la libertad de administración y/o de disposición
patrimonial que puede adoptar el tribunal en contra del imputado en el proceso penal, con el
objeto de asegurar la realización de los fines civiles del proceso.

Durante la etapa de investigación, el ministerio público o la víctima pueden solicitar por


escrito, al juez de garantía, las medidas precautorias autorizadas en el Título V del Libro II
del C.P.C.

En estos casos, las solicitudes respectivas se substancian y rigen de acuerdo a lo previsto en


el Título IV del mismo Libro.

El artículo 290 del C.P.C señala expresamente: “Para asegurar el resultado de la acción,
puede el demandante en cualquier estado del juicio, aun cuando no esté contestada la
demanda, pedir una o más de las siguientes medidas:

- El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda.


- El nombramiento de uno o más interventores.
- La retención de bienes determinados.
- La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.

Con todo, concedida la medida, el plazo para presentar la demanda se extenderá hasta 15
días antes de la fecha fijada para la Audiencia de Preparación del Juicio Oral (artículos 157,
60 y 261).

Del mismo modo, al deducir la demanda civil, la víctima puede solicitar que se decrete una
o más de dichas medidas (artículo 157).

Las resoluciones que nieguen o den lugar a estas medidas son apelables (artículo 158).

61
INVESTIGACIÓN DEL HECHO DELICTIVO

Regulada en los artículos 166 y siguientes del C.P.P.

Los delitos de acción pública son investigados con arreglo a las disposiciones establecidas
en el Libro II del C.P.P. Esto quiere decir que cuando la fiscalía toma conocimiento de la
existencia de un hecho que revistiere caracteres de delito, con el auxilio de la policía,
promueve la persecución penal, sin que pueda suspender, interrumpir o hacer cesar su
curso, salvo en los casos previstos por la ley.

Tratándose de delitos de acción pública previa instancia particular, no puede procederse sin
que, a lo menos, se hubiere denunciado el hecho con arreglo al artículo 54 del C.P.P, salvo
para realizar los actos urgentes de investigación o los absolutamente necesarios para
impedir o interrumpir la comisión del delito.

De acuerdo a lo señalado podemos afirmar que el ministerio público tiene la exclusividad


de la investigación de los hechos constitutivos de delitos, debiendo iniciarla de inmediato,
sin paralizarla o suspenderla.

Siempre en la investigación, como ya lo dijimos, el ente auxiliar de la fiscalía será la


policía.

Casos de no continuar con la investigación de un hecho delictivo

Estudiaremos, a continuación, tres instituciones del sistema procesal penal que permiten a
la fiscalía no continuar con la investigación de determinados hechos delictivos.

- Archivo provisional.

Nuestro C.P.P señala que, en tanto no se hubiere producido la intervención del juez de
garantía en el procedimiento, la fiscalía puede archivar provisionalmente aquellas
investigaciones en las que no aparecieren antecedentes que permitieren desarrollar
actividades conducentes al esclarecimiento de los hechos.

62
Si el delito mereciere pena aflictiva, el fiscal debe someter la decisión sobre archivo
provisional a la aprobación del Fiscal Regional.

Esta posibilidad de no continuar con la investigación necesita cumplir con los siguientes
requisitos:

a) Se haya iniciado una investigación por parte de la Fiscalía.

b) Que en esa investigación no aparecieren antecedentes que permitan esclarecer los


hechos delictivos.

c) Que no se hubiere producido aún la intervención del Juez de Garantía.

La víctima puede solicitar al ministerio público la reapertura del procedimiento y la


realización de diligencias de investigación. Asimismo, y en el evento que exista denegación
a dicha solicitud, presentada por la parte afectada, puede reclamar de la denegación ante las
autoridades del ministerio público.

Como han señalado algunos autores, existe esta institución para evitar un desgaste de la
labor de la Fiscalía en asuntos en que no aparecen antecedentes que permitan desarrollar
actividades conducentes al esclarecimiento de los hechos.

- Facultad para no iniciar investigación.

Mientras no se hubiere producido la intervención del juez de garantía en el procedimiento,


el fiscal puede abstenerse de toda investigación, cuando los hechos relatados en la denuncia
no fueren constitutivos de delito o cuando los antecedentes y datos suministrados
permitieren establecer que se encuentran extinguida la responsabilidad penal del imputado.

Para que estemos frente a esta situación se deben cumplir los siguientes requisitos:

a) Se haya iniciado una investigación por parte de la Fiscalía.


b) No se hubiese producido intervención del Juez de Garantía.
c) Existencia de una denuncia que relate hechos no constitutivos de delitos o que los datos
suministrados permitan establecer la extinción de la responsabilidad penal.

Esta decisión será siempre fundada y se somete a la aprobación del juez de garantía.

Norma aplicable al archivo provisional y a la facultad para no iniciar investigación

Según el artículo 170 del Código, en el archivo provisional y en la facultad para no iniciar
la investigación, la víctima puede provocar la intervención del juez de garantía deduciendo
la querella respectiva. Si el juez de garantía admite a tramitación la querella, el fiscal debe
seguir adelante la investigación.

- Principio de oportunidad.
63
De acuerdo al artículo 170 del C.P.P, esta facultad discrecional del Ministerio Público
permite a los fiscales no iniciar la persecución penal o abandonar la ya iniciada cuando se
cumpla el siguiente requisito:

Se trate de un hecho que no comprometiere gravemente el interés público, a menos que la


pena mínima asignada al delito excediere la de presidio o reclusión menores en su grado
mínimo (61 a 540 días), o que se tratare de un delito cometido por un funcionario público
en el ejercicio de sus funciones.

Procedimiento a seguir en el principio de oportunidad

El fiscal debe emitir una decisión motivada, la que comunica al juez de garantía. Esta
decisión debe ser notificada a los intervinientes del proceso, si los hubiere.
Dentro de los 10 días siguientes a la comunicación de la decisión del fiscal, el juez, de
oficio o a petición de cualquiera de los intervinientes, puede dejarla sin efecto cuando
considerare que aquél ha excedido sus atribuciones en cuanto la pena mínima prevista para
el hecho de que se tratare excediere la de presidio o reclusión menores en su grado mínimo,
o se tratare de un delito cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus
funciones.

También deja sin efecto la comunicación cuando, dentro del mismo plazo de 10 días, la
víctima manifestare de cualquier modo su interés en el inicio (mediante la interposición de
una querella) o en la continuación de la persecución penal.

La decisión que el juez emitiere en conformidad a lo señalado obliga al fiscal a continuar


con la persecución penal.

Una vez vencido el plazo de 10 días o rechazada por el juez la reclamación respectiva, los
intervinientes cuentan con un plazo de 10 días, más, para reclamar de la decisión del fiscal
ante las autoridades del ministerio público.

Conociendo de esta reclamación, las autoridades del ministerio público deben verificar si la
decisión del fiscal se ajusta a las políticas generales del servicio y a las normas que
hubieren sido dictadas al respecto.

Transcurridos los plazos sin que se hubiere formulados reclamación o rechazada ésta por
parte de las autoridades del ministerio público, se entiende extinguida la acción penal
respecto del hecho de que se tratare.

La extinción de la acción penal de acuerdo a lo señalado no perjudica en modo alguno el


derecho a perseguir por la vía civil ordinaria las responsabilidades pecuniarias del mismo
hecho.

Formas de iniciar una investigación judicial

64
La investigación de un hecho que revistiere caracteres de delito podrá iniciarse de oficio
por el ministerio público, por denuncia o por querella.

- Denuncia.

Cualquier persona puede comunicar directamente al ministerio público el conocimiento que


tuviere de la comisión de un hecho que revistiere caracteres de delito.

También se puede formular la denuncia ante los funcionarios de Carabineros de Chile, de la


Policía de Investigaciones, de Gendarmería de Chile, en los casos de los delitos cometidos
dentro de los recintos penitenciarios; o ante cualquier tribunal con competencia criminal,
todos los cuales deben hacerla llegar de inmediato al ministerio público (artículo 173).

Por lo tanto, las personas naturales o jurídicas (debidamente representadas) pueden


denunciar ante los siguientes organismos:

 Ministerio Público.
 Carabineros de Chile.
 Policía de Investigaciones.
 Gendarmería de Chile respecto a los delitos cometidos en los recintos penitenciarios.
 Tribunal con Competencia en lo Criminal.

La denuncia puede formularse por cualquier medio, y debe contener:

 La identificación del denunciante y su domicilio.

 La narración circunstanciada del hecho, la designación de quienes lo hayan cometido y


de las personas que lo hayan presenciado o que tengan noticia de él, todo en cuanto le
conste al denunciante.

Por otra parte, la denuncia puede ser verbal o escrita. Cuando la denuncia es verbal, se debe
levantar un registro en presencia del denunciante, quien lo firmará junto con el funcionario
que la reciba.

En los casos de denuncia escrita, ésta debe ser firmada por el denunciante.

En ambos casos, si el denunciante no puede firmar, lo hará un tercero a su ruego.

Están obligados a denunciar (denuncia obligatoria):

a) Los miembros de Carabineros de Chile, de la Policía de Investigaciones de Chile y de


Gendarmería, todos los delitos que presenciaren o llegaren a su noticia.

b) Los miembros de las Fuerzas Armadas estarán también obligados a denunciar todos los
delitos de que tomaren conocimiento en el ejercicio de sus funciones.

65
c) Los fiscales y los demás empleados públicos, los delitos de que tomaren conocimiento
en el ejercicio de sus funciones y, especialmente, en su caso, los que notaren en la
conducta ministerial de sus subalternos.

d) Los jefes de puertos, aeropuertos, estaciones de trenes o buses o de otros medios de


locomoción o de carga, los capitanes de naves o de aeronaves comerciales que
naveguen en el mar territorial o en el espacio territorial, respectivamente, y los
conductores de los trenes, buses u otros medios de transporte o carga, los delitos que se
cometieren durante el viaje, en el recinto de una estación, puerto o aeropuerto o a bordo
del buque o aeronave.

e) Los jefes de establecimientos hospitalarios o de clínicas particulares y, en general, los


profesionales en medicina, odontología, química, farmacia y de otras ramas
relacionadas con la conservación o el restablecimiento de la salud, y los que ejercieren
prestaciones auxiliares de ellas, que notaren en una persona o en un cadáver señales de
envenenamiento o de otro delito.

f) Los directores, inspectores y profesores de establecimientos educacionales de todo


nivel, los delitos que afectaren a los alumnos o que hubieren tenido lugar en el
establecimiento.

La denuncia realizada por alguno de los obligados exime al resto.

Oportunidad procesal para efectuar la denuncia.

Las personas señaladas deben hacer la denuncia dentro de las 24 horas siguientes al
momento en que tomaren conocimiento del hecho criminal. Respecto de los capitanes de
naves o de aeronaves, este plazo se cuenta desde que arribaren a cualquier puerto o
aeropuerto de la República.

Incumplimiento de la obligación de denunciar. Las personas indicadas que omiten hacer la


denuncia obligatoria incurrirán en la pena prevista en el artículo 494 del C.P (pena de multa
de 1 a 4 UTM), o en la señalada en disposiciones especiales, en lo que correspondiere.
La pena señalada no es aplicable cuando apareciere que quien hubiere omitido formular la
denuncia arriesgaba la persecución penal propia, del cónyuge, de su conviviente o de
ascendientes, descendientes o hermanos.

Responsabilidad y derechos del denunciante.

El denunciante no contrae otra responsabilidad que la correspondiente a los delitos que


hubiere cometido por medio de la denuncia o con ocasión de ella. Tampoco adquiere el
derecho a intervenir posteriormente en el procedimiento, sin perjuicio de las facultades que
pudieren corresponderle en el caso de ser víctima del delito.

Autodenuncia.

66
Quien hubiere sido imputado por otra persona de haber participado en la comisión de un
hecho ilícito, tiene el derecho de concurrir ante el ministerio público y solicitar se
investigue la imputación de que hubiere sido objeto. Si el fiscal respectivo se negare a
proceder, la persona imputada puede recurrir ante las autoridades superiores del ministerio
público, a efecto de que revisen tal decisión (artículo 179).

Control judicial anterior a la formalización de la investigación.

Cualquier persona que se considerare afectada por una investigación que no se hubiere
formalizado judicialmente, puede pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal adjunto
informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella.

También podrá el juez fijarle un plazo, al fiscal, para que formalice la investigación.

- Querella.

La querella, acción procesal de carácter penal, puede ser interpuesta por la víctima, su
representante legal o su heredero testamentario.

También se puede querellar cualquier persona capaz de parecer en juicio domiciliada en la


provincia, respecto de hechos punibles cometidos en la misma que constituyeren delitos
terroristas, o de delitos cometidos por un funcionario público que afectaren derechos de las
personas garantizados por la Constitución o contra la probidad pública.

Asimismo, puede deducir querella cualquier persona capaz de parecer en juicio domiciliada
en la región, respecto de delitos cometidos en la misma que afectaren intereses sociales
relevantes o de la colectividad en su conjunto.

Oportunidad procesal para presentar la querella

La querella puede presentarse en cualquier momento, mientras el fiscal no declarare cerrada


la investigación y si la investigación es reabierta, la querella puede presentarse mientras no
se declare, nuevamente, cerrada.

Admitida a tramitación, el juez la remitirá al ministerio público y el querellante puede hacer


uso de los derechos que le confiere el artículo 261 del C.P.P: adherirse a la acusación,
acusar particularmente, señalar los vicios formales de que adolece el escrito de acusación
de la fiscalía, ofrecer pruebas que estime necesarias para sustentar su acusación y/o deducir
demanda civil.

Requisitos formales de la querella

Toda querella criminal debe presentarse por escrito ante el juez de garantía y debe contener:

a) La designación del tribunal ante el cual se entablare.

b) El nombre, apellido, profesión u oficio y domicilio del querellante.


67
c) El nombre, apellido, profesión u oficio y residencia del querellado, o una designación
clara de su persona, si el querellante ignorare aquellas circunstancias. Si se ignoraren
dichas determinaciones, siempre se puede deducir querella para que se proceda a la
investigación del delito y al castigo del o de los culpables.

d) La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar, año, mes, día y hora en
que se hubiere ejecutado, si se supieren.

e) La expresión de las diligencias cuya práctica se solicitare al ministerio público.

f) La firma del querellante o la de otra persona a su ruego, si no supiere o no pudiere


firmar.

Inadmisibilidad de la querella

La querella no será admitida a tramitación por el juez de garantía:

a) Cuando fuere presentada extemporáneamente, es decir, después de cerrada la


investigación por el fiscal.
b) Cuando, habiéndose otorgado por el juez de garantía un plazo de tres días para subsanar
los defectos que presentare por falta de alguno de los requisitos señalados en el acápite
anterior, el querellante no realizare las modificaciones pertinentes dentro de dicho
plazo.

c) Cuando los hechos expuestos en ella no fueren constitutivos de delito.

d) Cuando de los antecedentes contenidos en ella apareciere de manifiesto que la


responsabilidad penal del imputado se encuentra extinguida. En este caso, la
declaración de inadmisibilidad se realizará previa citación del ministerio público (pues
es éste quien tiene la facultad de investigar los delitos y no el tribunal).

e) Cuando se dedujere por persona no autorizada por la ley.

Apelación de la resolución que declara inadmisible la querella.

La resolución que declarare inadmisible la querella es apelable, pero sin que pueda
disponerse la suspensión del procedimiento. La resolución que admitiere a tramitación la
querella es inapelable.

Prohibición de querellarse.

No podrán querellarse entre sí, sea por delitos de acción pública o privada:

a) Los cónyuges, a no ser por delito que uno hubiere cometido contra el otro o contra sus
hijos, o por el delito de bigamia.

68
b) Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el segundo
grado, a no ser por delitos cometidos por unos contra los otros, o contra su cónyuge o
hijos.

Querella rechazada.

Cuando no se diere curso a una querella en que se persiguiere un delito de acción pública o
previa instancia particular, por aplicación de alguna de las causales previstas en las letras a
(extemporánea) y b (subsanar los defectos de la querella) del artículo 114 del C.P.P, el juez
la pone en conocimiento del ministerio público para ser tenida como denuncia, siempre que
no le constare que la investigación del hecho hubiere sido iniciada de otro modo.

Desistimiento de la querella.

El querellante puede desistirse de su querella en cualquier momento del procedimiento.

Los efectos que produce el desistimiento de la querella, son los siguientes:

1. Es responsable de las costas propias y sobre las demás, quedará sujeto a la decisión que
el juez adopte en la materia una vez finalizado el procedimiento (artículo 118).

2. Con relación a la continuación del procedimiento, si el delito es de acción privada, y el


querellante se desiste, se decreta el sobreseimiento definitivo en la causa y el
querellante será condenado al pago de las costas, salvo que el desistimiento obedezca a
un acuerdo con el querellado.

Con todo, una vez iniciado el juicio, no se dará lugar al desistimiento de la acción
privada, si el querellado se opone a él (artículo 401).

3. El desistimiento de la querella deja a salvo el derecho del querellado para ejercer, a su


vez, la acción penal o civil a que dieren lugar la querella o acusación calumniosa, y a
demandar los perjuicios que le hubiere causado en su persona o bienes y las costas. Se
exceptúa el caso en que el querellado hubiere aceptado expresamente el desistimiento
del querellante (artículo 119).

Abandono de la querella

El tribunal6, de oficio o a petición de cualquiera de los intervinientes, declara abandonada la


querella por quien la hubiere interpuesto:

a) Cuando no adhiriere a la acusación fiscal o no acusare particularmente en la


oportunidad que correspondiere.

6
Puede ser declarado por el juez de garantía o por el tribunal del juicio oral, dependiendo de la etapa del
procedimiento en que se produzca la causal.

69
b) Cuando no asistiere a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa debidamente
justificada.

c) Cuando no concurriere a la audiencia del juicio oral o se ausentare de ella sin


autorización del tribunal.

La resolución que declarare el abandono de la querella es apelable, sin que en la tramitación


del recurso pueda disponerse la suspensión del procedimiento.

La resolución que negare lugar al abandono es inapelable.

Efectos del abandono de la querella. La declaración del abandono de la querella impedirá


al querellante ejercer los derechos que en esa calidad le confiere el C.P.P.

ACTUACIONES Y REGISTRO DE INVESTIGACIÓN

Regulados en los artículos 180 y siguientes del C.P.P.

Investigación de los fiscales

Los fiscales del ministerio público son quienes dirigen la investigación y pueden realizar
por sí mismos o encomendar a la policía todas las diligencias de investigación que
consideren conducentes al esclarecimiento de los hechos.

Dentro de las 24 horas siguientes a que tomare conocimiento de la existencia de un hecho


que revistiere caracteres de delito de acción penal pública por alguno de los medios
previstos en la ley, el fiscal debe proceder a:

a) La práctica de todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y


averiguación del hecho delictivo.

b) La práctica de todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y


averiguación de las circunstancias relevantes para la aplicación de la ley penal.

c) La práctica de todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y


averiguación de los partícipes del hecho delictivo.

d) La práctica de todas aquellas diligencias pertinentes y útiles al esclarecimiento y


averiguación de las circunstancias que sirvieren para verificar su responsabilidad.
70
e) Debe impedir que el hecho denunciado produzca consecuencias ulteriores.

Los fiscales pueden exigir información de toda persona o funcionario público, los que no
podrán excusarse de proporcionarla, salvo en los casos expresamente exceptuados por la
ley.

Los notarios, archiveros, conservadores de bienes raíces y demás organismos y autoridades


y funcionarios públicos deben realizar actuaciones y diligencias y otorgar los informes,
antecedentes y copias de instrumentos que los fiscales les soliciten, en forma gratuita y
exentos de toda clase de derechos e impuestos.

Actividades de la investigación

La investigación se lleva a cabo de modo de consignar y asegurar todo cuanto condujere a


la comprobación del hecho y a la identificación de los partícipes en el mismo. Así, se debe
hacer constar el estado de las personas, cosas o lugares, se identificará a los testigos del
hecho investigado y se consignarán sus declaraciones.

Si el hecho hubiere dejado huellas, rastros o señales, se toma nota de ellos y se los
especifica detalladamente, se deja constancia de la descripción del lugar en que aquel se
hubiere cometido, del estado de los objetos que en él se encuentran y de todo otro dato
pertinente.

Para el cumplimiento de los fines de la investigación se puede disponer la práctica de


operaciones científicas, la toma de fotografías, filmación o grabación y, en general, la
reproducción de imágenes, voces o sonidos por los medios técnicos que resulten más
adecuados, requiriendo la intervención de los organismos especializados.

En estos casos, una vez verificada la operación se certifica el día, hogar y lugar en que ella
se hubiere realizado, el nombre, la dirección y la profesión u oficio de quienes hubieren
intervenido en ella, así como la individualización de la persona sometida a examen y la
descripción de la cosa, suceso o fenómeno que se reprodujere o explicare.

En todo caso, siempre se deben adoptar las medidas necesarias para evitar la alteración de
los originales objeto de la operación.

Secreto de las actuaciones de investigación

Las actuaciones de investigación realizadas por el ministerio público y por la policía son
secretas para los terceros ajenos al procedimiento. En este aspecto se mantiene la norma del
C.P.P de 1906, lo cual parece adecuado para lograr buenos resultados investigativos.

El imputado y los demás intervinientes en el procedimiento pueden examinar y obtener


copia de los registros y los documentos de la investigación fiscal, a su costa y podrán
examinar los registros de la investigación policial.

71
El fiscal puede disponer que determinadas actuaciones, registros o documentos sean
mantenidas en secreto respecto del imputado o de los demás intervinientes, cuando lo
considerare necesario para la eficacia de la investigación.

En este caso debe identificar las piezas o actuaciones respectivas, de modo que no vulnere
la reserva y fijar un plazo no superior a 40 días para la mantención del secreto.

Reclamo ante el juez de garantía por el secreto

El imputado o cualquier otro interviniente puede solicitar del juez de garantía que ponga
término al secreto o que lo limite, en cuanto a su duración, a la piezas o actuaciones
abarcadas por él, o a las personas a quien afectare.

Prohibición del secreto

No se puede decretar el secreto sobre las siguientes actuaciones:

- Declaración del imputado o cualquier otra actuación en que hubiere intervenido o ha


tenido derecho a intervenir.
- Las actuaciones en las que participare el tribunal.
- Ni los informes evacuados por peritos, respecto del propio imputado o de su defensor.

En todo caso los funcionarios que hubieren participado en la investigación y las demás
personas que, por cualquier motivo, tuvieren conocimiento de las actuaciones de la
investigación están obligados a guardar secreto respecto de ellas.

Esta norma se complementa con el artículo 64 de la Ley Orgánica del Ministerio Público
que señala la abstención a que están obligados los fiscales para emitir opiniones acerca de
los casos que tuvieren a su cargo.

Proposición de diligencias por parte de los intervinientes

Durante la investigación, tanto el imputado como los demás intervinientes en el


procedimiento pueden solicitar al fiscal todas aquellas diligencias que consideren
pertinentes y útiles para el esclarecimiento de los hechos. El fiscal ordena que se lleven a
efecto sólo aquellas que estimare conducentes.

Si el fiscal rechazare la solicitud, se puede reclamar ante las autoridades del ministerio
público, según lo dispone la ley orgánica constitucional respectiva, con el propósito de
obtener un pronunciamiento definitivo acerca de la procedencia de la diligencia. Esta ley
establece en su artículo 33 que las reclamaciones que los intervinientes en un
procedimiento formulen en contra de un fiscal adjunto deben ser presentadas por escrito al
fiscal regional, quien debe resolverlas por escrito dentro de un plazo de 5 días hábiles.

Asistencia a actuaciones o diligencias

72
Durante la investigación, el fiscal adjunto puede permitir la asistencia del imputado o de los
demás intervinientes a las actuaciones o diligencias que debiere practicar, cuando lo
estimare útil.

En todo caso, puede impartirles instrucciones obligatorias conducentes al adecuado


desarrollo de la actuación o diligencia y podrá excluirlos de la misma en cualquier
momento.

Agrupación y separación de investigaciones

El fiscal adjunto puede investigar separadamente cada delito de que conociere. No obstante,
puede desarrollar la investigación conjunta de dos o más delitos, cuando ello resultare
conveniente. Asimismo, en cualquier momento puede separar las investigaciones que se
llevaren en forma conjunta.

Cuando dos o más fiscales se encontraren investigando los mismos hechos y con motivo de
esta circunstancia se afectaren los derechos de la defensa del imputado, éste puede pedir al
superior jerárquico o al superior jerárquico común, en su caso, que resuelva cuál tendrá a su
cargo el caso.

Control judicial anterior a la formalización de la investigación

Cualquier persona que se considerare afectada por una investigación que no se hubiere
formalizado judicialmente, puede pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal adjunto
informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella.

También puede el juez fijarle un plazo, al fiscal, para que formalice la investigación.

Métodos prohibidos de investigación

El legislador ha sido riguroso en señalar que queda absolutamente prohibido todo método
de investigación o de interrogación que menoscabe o coarte la libertad del imputado para
declarar. En consecuencia, no puede ser sometido a ninguna clase de coacción, amenaza o
promesa. Sólo se admite la promesa de una ventaja que estuviere expresamente prevista en
la ley penal o procesal penal.

Se prohíbe, en consecuencia, todo método que afecte la memoria o la capacidad de


comprensión y de dirección de los actos del imputado, en especial cualquier forma de
maltrato, amenaza, violencia corporal o psíquica, tortura, engaño, o la administración de
psicofármacos y la hipnosis.

Las prohibiciones señaladas rigen aun para el evento de que el imputado consintiere en la
utilización de alguno de los métodos vedados.

Entrada y registro de lugares

73
Entrada y registro en lugares de libre acceso público. Carabineros de Chile y la Policía de
Investigaciones de Chile pueden efectuar el registro de lugares y recintos de libre acceso
público, en búsqueda del imputado contra el cual se hubiere librado orden de detención, o
de rastros o huellas del hecho investigado o medios que pudieren servir a la comprobación
del mismo.

Entrada y registro en lugares cerrados. Cuando se presuma que el imputado, por los
medios de comprobación del hecho que se investiga, se encuentra en determinado edificio o
lugar cerrado, se puede entrar al mismo y proceder al registro, siempre que su propietario o
encargado consienta expresamente en la práctica de la diligencia.

En este caso, el funcionario que practica el registro debe individualizarse y cuidar que la
diligencia se realice causando el menor daño y las menores molestias posibles a los
ocupantes. Asimismo, entrega al propietario o encargado un certificado que acredite el
hecho del registro, la individualización de los funcionarios que lo hubieren practicado y de
aquel que lo hubiere ordenado.

Si, por el contrario, el propietario o el encargado del edificio o lugar no permitiere la


entrada y registro, la policía adopta las medidas tendientes a evitar la posible fuga del
imputado y el fiscal solicita al juez de garantía la autorización para proceder a la diligencia.

En todo caso, el fiscal hace saber al juez las razones que el propietario o encargado hubiere
invocado para negar la entrada y registro.
Entrada y registro en lugares cerrados sin autorización judicial.

La policía puede entrar en un lugar cerrado y registrarlo, sin el consentimiento expreso de


su propietario o encargado ni autorización u orden previa, cuando las llamadas de auxilio
de personas que se encontraren en el interior u otros signos evidentes indicaren que en el
recinto se está cometiendo un delito. De este procedimiento debe darse comunicación al
fiscal inmediatamente terminado y levantarse un acta circunstanciada que es enviada a éste
dentro de las 12 horas siguientes. Copia de dicha acta se entrega al propietario o encargado
del lugar.

Tratándose del delito de abigeato7 la policía puede ingresar a los predios cuando existan
indicios o sospecha de que se está perpetrando un ilícito, siempre que las circunstancias
hagan temer que la demora en obtener la autorización del propietario o del juez en su caso
facilitará la concreción del delito o la impunidad de los autores y cómplices.

Horario para el registro.

El registro debe hacerse en el tiempo que media entre las 6:00 y las 22:00 horas; pero puede
verificarse fuera de estas horas en lugares de libre acceso público y que se encontraren
abiertos durante la noche. Asimismo, procede en casos urgentes, cuando su ejecución no

7
El abigeato es el delito de robo o hurto de caballos, bestias de silla o carga, especies de ganado mayor,
menor o porcino.

74
admitiere demora. En este último evento, la resolución judicial que autorizare la entrada y
el registro debe señalar expresamente el motivo de la urgencia.

Contenido de la orden de registro. La orden que autorizare la entrada y registro debe


señalar:

a) El o los edificios o lugares que hubieren de ser registrados.


b) El fiscal que lo hubiere solicitado.
c) La autoridad encargada de practicar el registro.
d) El motivo del registro y, en su caso, del ingreso nocturno.

La orden tiene una vigencia máxima de 10 días, después de los cuales caduca, quedando sin
efecto de pleno derecho la autorización. Con todo, el juez que emitiere la orden puede
establecer un plazo de vigencia inferior.

Entrada y registro en lugares especiales. Para proceder al examen y registro de lugares


religiosos, edificios en que funcionare alguna autoridad pública o recintos militares, el
fiscal debe oficiar previamente a la autoridad o persona a cuyo cargo estuvieren,
informando de la práctica de la actuación.

Dicha comunicación debe ser remitida con al menos 48 horas de anticipación y contendrá
las señas de los que hubiere de ser objeto del registro, a menos que fuere de temer que por
dicho aviso pudiere frustrarse la diligencia. Debe indicarse, además, en ella las personas
que lo acompañan e invitar a la autoridad o persona a cargo del lugar, edificio o recinto a
presenciar la actuación o a nombrar a alguna persona que asista.

Si la diligencia implicare el examen de documentos reservados o de lugares en que se


encontrare información o elementos de dicho carácter y cuyo conocimiento pudiere afectar
la seguridad nacional, la autoridad o persona cuyo cargo se encontrare el recinto, informa
de inmediato y fundadamente de este hecho al Ministerio de Estado correspondiente, a
través del conducto regular, quien, si lo estimare procedente, oficia al fiscal manifestando
su oposición a la práctica de la diligencia.

Tratándose de entidades con autonomía constitucional, dicha comunicación debe remitirse


a la autoridad superior correspondiente.

En este caso, si el fiscal estima indispensable la realización de la actuación, remite los


antecedentes al fiscal regional, quien, si compartiere esa apreciación, solicita a la Corte
Suprema que resuelva la controversia, decisión que se adoptará en cuenta.

Mientras esté pendiente esa determinación, el fiscal dispone el sello y debido resguardo del
lugar que debiere ser objeto de la diligencia.

Entrada y registro en lugares que gozan de inviolabilidad diplomática.

Para la entrada y registro de locales de embajadas, residencias de los agentes diplomáticos,


sedes de organizaciones y organismos internacionales y de naves y aeronaves que,
75
conforme al Derecho Internacional, gozaren de inviolabilidad, el juez pedirá su
consentimiento al respectivo jefe de misión por oficio, en el cual le solicitará que conteste
dentro de 24 horas. Este será remitido por conducto del Ministerio de Relaciones
Exteriores.

Si el jefe de misión niega su consentimiento o no contesta en el término indicado, el juez lo


comunicará al Ministerio de Relaciones Exteriores.

Mientras el Ministro no conteste manifestando el resultado de las gestiones que practicare,


el juez se abstendrá de ordenar la entrada en el lugar indicado. Sin perjuicio de ello, se
pueden adoptar medidas de vigilancia, conforme a las reglas generales.

En casos urgentes y graves, puede el juez solicitar la autorización del jefe de misión
directamente o por intermedio del fiscal, quien certificará el hecho de haberse concedido.

Entrada y registro en locales consulares.

Para la entrada y registro de los locales consulares o partes de ellos que se utilizaren
exclusivamente para el trabajo de la oficina consular, se debe recabar el consentimiento del
jefe de la oficina consular o de una persona que el designe, o del jefe de la misión
diplomática del mismo Estado.

Procedimiento para el registro de un lugar cerrado.

La resolución que autoriza la entrada y el registro de un lugar cerrado se notifica al dueño o


encargado, invitándosele a presenciar el acto, salvo que el juez de garantía autorizare la
omisión de estos trámites sobre la base de antecedentes que hicieren temer que ello pudiere
frustrar el éxito de la diligencia.

Si no fuere habida alguna de las personas expresadas, la notificación se hace a cualquier


persona mayor de edad que se hallare en el lugar o edificio, quien puede, asimismo,
presenciar la diligencia. Si no se hallare a nadie, se hace constar esta circunstancia en el
acta de la diligencia.

Realización de la entrada y registro.

Practicada la notificación a que se refiere el punto anterior, se procede a la entrada y


registro. Si se opusiere resistencia al ingreso, o nadie respondiere a los llamados, se puede
emplear la fuerza pública.

En estos casos, al terminar el registro se cuida que los lugares queden cerrados, a objeto de
evitar el ingreso de otras personas en los mismos. Todo ello se hace constar por escrito.

En los registros se procura no perjudicar ni molestar al interesado más de lo estrictamente


necesario.

76
El registro se practica en un solo acto, pero puede suspenderse cuando no fuere posible
continuarlo, debiendo reanudarse apenas cesare el impedimento.

Objetos y documentos no relacionados con el hecho investigado.

Si durante la práctica de la diligencia de registro se descubriere objetos o documentos que


permitieren sospechar la existencia de un hecho punible distinto del que constituyere la
materia del procedimiento en que la orden respectiva se hubiere librado, pueden proceder a
su incautación previa orden judicial. Dichos objetos o documentos serán conservados por el
fiscal.

Constancia de la diligencia. De todo lo obrado durante la diligencia de registro debe


dejarse constancia escrita y circunstanciada.
Los objetos y documentos que se incautaren son puestos en custodia y sellados,
entregándose un recibo detallado de los mismos al propietario o encargado del lugar.

Si en el lugar o edificio no se descubriere nada sospechoso, se da testimonio de ello al


interesado, si lo solicitare.

Incautación de objetos y documentos

Los objetos y documentos relacionados con el hecho investigado, los que pudieren ser
objeto de la pena de comiso y aquellos que pudieren servir como medios de prueba, son
incautados, previa orden judicial librada a petición del fiscal, cuando la persona en cuyo
poder se encontraren no los entregare voluntariamente, o si el requerimiento de entrega
voluntaria pudiere poner en peligro el éxito de la investigación.

Si los objetos y documentos se encontraren en poder de una persona distinta del imputado,
en lugar de ordenar la incautación, o bien con anterioridad a ello, el juez puede apercibirla
para que los entregue.

Rigen, en tal caso, los medios de coerción previstos para los testigos.

Sin embargo, dicho apercibimiento no puede ordenarse respecto de las personas a quienes
la ley reconoce la facultad de no prestar declaración.

Cuando existan antecedentes que permitan presumir suficientemente que los objetos y
documentos se encuentran en un lugar cerrado, se procede en la forma indicada más arriba.

Retención e incautación de correspondencia

A petición del fiscal, el juez puede autorizar, por resolución fundada, la retención de la
correspondiente postal, telegráfica o de otra clase y los envíos dirigidos al imputado o
remitidos por él, aun bajo nombre supuesto, o de aquellos de los cuales, por razón de
especiales circunstancias, se presumiere que emanan de él o de los que él pudiere ser el
destinatario, cuando por motivos fundados fuere previsible su utilidad para la investigación.

77
Del mismo modo, se puede disponer la obtención de copias o respaldos de la
correspondencia electrónica dirigida al imputado o emanada de éste.

El fiscal debe examinar la correspondencia o los envíos retenidos y conservar aquellos que
tuvieren relación con el hecho objeto de la investigación.

La correspondencia o los envíos que no tuvieren relación con el hecho investigado son
devueltos o, en su caso, entregados a su destinatario, a algún miembro de su familia o a su
mandatario o representante legal.

La correspondencia que hubiere sido obtenida de servicios de comunicaciones es devuelta a


ellos después de sellada, otorgando, en caso necesario, el certificado correspondiente.

Copias de comunicaciones o transmisiones

El juez de garantía puede autorizar, a petición del fiscal, que cualquier empresa de
comunicaciones facilite copias de las comunicaciones transmitidas o recibidas por ellas.
Del mismo modo, puede ordenar la entrega de las versiones que existieren de las
transmisiones de radio, televisión u otros medios.

Objetos y documentos no sometidos a incautación

No puede disponerse la incautación:

a) De las comunicaciones entre el imputado y las personas que pudieren abstenerse de


declarar como testigos por razón de parentesco o en virtud de lo prescrito en el artículo
303 (secreto profesional de abogados, médicos, confesor).
b) De las notas que hubieren tomado las personas mencionadas en la letra a precedente,
sobre comunicaciones confiadas por el imputado, o sobre cualquier circunstancia a la
que se extendiere la facultad de abstenerse de prestar declaración.

c) De otros objetos o documentos, incluso los resultados de exámenes o diagnósticos


relativos a la salud del imputado, a los cuales se extendiere naturalmente la facultad de
abstenerse de prestar declaración.

Las limitaciones previstas sólo rigen cuando las comunicaciones, notas, objetos o
documentos se encontraren en poder de las personas a quienes la ley reconoce la facultad
de no prestar declaración; tratándose de las personas mencionadas en el artículo 303, la
limitación se extiende a las oficinas o establecimientos en los cuales ellas ejercieren su
profesión o actividad.

Asimismo, estas limitaciones no rigen cuando las personas facultadas para no prestar
testimonio fueren imputadas por el hecho investigado o cuando se tratare de objetos y
documentos que pudieren caer en comiso, por provenir de un hecho punible o haber
servido, en general, a la comisión de un hecho punible.

78
En caso de duda acerca de la procedencia de la incautación, el juez puede ordenarla por
resolución fundada.

Los objetos y documentos incautados son puestos a disposición del juez, sin previo examen
del fiscal o de la policía, quien decide, a la vista de ellos, acerca de la legalidad de la
medida.

Si el juez estimare que los objetos y documentos incautados se encuentran entre aquellos
mencionados en este artículo, ordenará su inmediata devolución a la persona respectiva. En
caso contrario, hará entrega de los mismos al fiscal, para los fines que éste estimare
convenientes.

Si en cualquier momento del procedimiento se constatare que los objetos y documentos se


encuentran entre aquellos comprendidos en las letras a, b y c vistas anteriormente, ellos no
pueden ser valorados como medios de prueba en la etapa procesal correspondiente.

Inventario de los objetos incautados y custodia de ellos

De toda diligencia de incautación se levanta inventario, conforme a las reglas generales. El


encargado de la diligencia otorga al imputado o a la persona que los hubiere tenido en su
poder un recibo detallado de los objetos y documentos incautados. Los objetos y
documentos incautados son inventariados y sellados y se ponen bajo custodia del ministerio
público.

Interceptación de comunicaciones telefónicas

Cuando existan fundadas sospechas, basadas en hechos determinados, de que una persona
hubiere cometido o participado en la preparación o comisión, o que ella preparare
actualmente la comisión o participación en un hecho punible que mereciere pena de crimen,
y la investigación lo hiciere imprescindible, el juez de garantía, a petición del ministerio
público, puede ordenar la interceptación y grabación de sus comunicaciones telefónicas o
de otras formas de telecomunicaciones.

La orden señalada sólo puede afectar al imputado o a personas respecto de las cuales
existieren sospechas fundadas, basadas en hechos determinados, de que ellas sirven de
intermediarias de dichas comunicaciones y, asimismo, de aquellas que facilitaren sus
medios de comunicación al imputado o sus intermediarios.

No se pueden interceptar las comunicaciones entre el imputado y su abogado, a menos que


el juez de garantía lo ordene, por estimar fundadamente, sobre la base de antecedentes de
los que dejará constancia en la respectiva resolución, que el abogado pudiere tener
responsabilidad penal en los hechos investigados.

La orden que dispusiere la interceptación y grabación debe indicar circunstanciadamente el


nombre y dirección del afectado por la medida y señalar la forma de la interceptación y la
duración de la misma, que no podrá exceder de 60 días.

79
El juez puede prorrogar este plazo por períodos de hasta igual duración, para lo cual debe
examinar cada vez la concurrencia de los requisitos previstos.

Las empresas telefónicas y de comunicaciones deben dar cumplimiento a esta medida


proporcionando a los funcionarios policiales encargados de la diligencia, las facilidades
necesarias para que se lleve a cabo con la oportunidad con que se requiera.

La negativa o entorpecimiento a la práctica de la medida de interceptación y grabación es


constitutiva del delito de desacato.

Asimismo, los encargados de realizar la diligencia y los empleados de las empresas


mencionadas deben guardar secreto acerca de la misma, salvo que se les citare como
testigos al procedimiento.
Si las sospechas tenidas en consideración para ordenar la medida se disiparen o hubiere
transcurrido el plazo de duración fijado para la misma, ella debe ser interrumpida
inmediatamente.

Registro de la interceptación.

La interceptación telefónica es registrada mediante su grabación magnetofónica u otros


medios técnicos análogos que aseguraren la fidelidad del registro. La grabación es
entregada directamente al ministerio público, quien la conserva bajo sello y cuida que la
misma no sea conocida por terceras personas.

Cuando lo estimare conveniente, el ministerio público puede disponer la transcripción


escrita de la grabación, por un funcionario que actúa, en tal caso, como ministro de fe
acerca de la fidelidad de aquélla.

Sin perjuicio de ello, el ministerio público debe conservar los originales de la grabación.

La incorporación al juicio oral de los resultados obtenidos de la medida de interceptación se


realiza de la manera que determinare el tribunal, en la oportunidad procesal respectiva.

En todo caso, pueden ser citados como testigos los encargados de practicar la diligencia.

Aquellas comunicaciones que fueren irrelevantes para el procedimiento son entregadas, en


su oportunidad, a las personas afectadas con la medida, y se destruye toda transcripción o
copia de ellas por el ministerio público.

Notificación al afectado por la interceptación.

La medida de interceptación es notificada al afectado por la misma con posterioridad a su


realización, en cuanto el objeto de la investigación lo permita, y en la medida que ello no
pusiere en peligro la vida o la integridad corporal de terceras personas.

Otros medios técnicos de investigación

80
Cuando el procedimiento tuviere por objeto la investigación de un hecho punible que
mereciere pena de crimen, el juez de garantía puede ordenar, a petición del ministerio
público, la fotografía, filmación u otros medios de reproducción de imágenes conducentes
al esclarecimiento de los hechos. Asimismo, puede disponer la grabación de
comunicaciones entre personas presentes.

Registro de las actuaciones del ministerio público

El ministerio público debe dejar constancia de las actuaciones que realizare, tan pronto
tuvieren lugar, utilizando al efecto cualquier medio que permitiere garantizar la fidelidad e
integridad de la información, así como el acceso a la misma de aquellos que de acuerdo a la
ley tuvieren derecho a exigirlo.

La constancia de cada actuación debe consignar a lo menos la indicación de la fecha, hora y


lugar de realización, de los funcionarios y demás personas que hubieren intervenido y una
breve relación de sus resultados.

Registro de las actuaciones policiales

La policía debe levantar un registro, en el que deja constancia inmediata de las diligencias
practicadas, con expresión del día, hora y lugar en que se hubieren realizado y de cualquier
circunstancia que pudiere resultar de utilidad para la investigación.

Se deja constancia en el registro de las instrucciones recibidas del fiscal y del juez.

El registro es firmado por el funcionario a cargo de la investigación y, en lo posible, por las


personas que hubieren intervenido en los actos o proporcionado alguna información. En
todo caso, estos registros no pueden reemplazar las declaraciones de la policía en el juicio
oral.

Ahora bien, del análisis de las normas respectivas del Código, aparece que en la etapa de
investigación, es posible distinguir dos subetapas:

1) Antes de la formalización de la investigación o investigación preliminar.

En este estado, la actividad del fiscal y de la policía se desarrolla sin apego a formalidades
y, por lo general, sin intervención del imputado, quien puede ni siquiera estar enterado del
hecho de existir una investigación en su contra. No hay plazo determinado para concluirla.

Esta subetapa tiene como ventaja la de proporcionar una mayor flexibilidad para los
órganos de persecución penal para llevar adelante la investigación de los delitos y el
carácter reservado que poseen habitualmente estas actividades; pero, el ministerio público
se encuentra imposibilitado para realizar diligencias o solicitar medidas que puedan afectar
los derechos constitucionales de las personas investigadas, en cuyo caso, requerirá
formalizar la investigación.

2) Después de la formalización de la investigación.


81
Esta etapa tiene la ventaja de ofrecer al ministerio público la posibilidad de obtener
autorizaciones para diligencias o medidas que significan o pueden significar una restricción
importante de derechos para el imputado. Asimismo, se abre el procedimiento a un mayor
control judicial. Esta etapa debe cerrarse, por regla general, en 2 años (artículo 247).

La decisión del ministerio público de provocar la intervención judicial por medio de la


formalización de la investigación, es fundamentalmente una decisión de carácter
estratégico.

FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Podemos definir la formalización de la investigación como la comunicación que el fiscal


efectúa al imputado, en presencia del juez de garantía, y en presencia del defensor, de que
desarrolla actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos
determinados (regida por los artículos 229 y siguientes del C.P.P).

Para estar frente a esta institución deben cumplirse los siguientes requisitos:

a) Comunicación del fiscal.


b) Que esta comunicación se dirija al imputado.
c) Que se efectúe delante del juez de garantía.
d) Que señale en esa comunicación que desarrolla actualmente una investigación en su
contra respecto de uno o más delitos determinados.

Oportunidad de la formalización de la investigación


82
El fiscal puede formalizar la investigación cuando considere oportuno formalizar el
procedimiento por medio de la intervención judicial. Es una atribución exclusiva del fiscal
y, por ende, no está obligado a formalizar si no lo desea.

Cuando el fiscal debiere requerir la intervención judicial para la práctica de determinadas


diligencias de investigación, la recepción anticipada de prueba o la resolución sobre
medidas cautelares, está obligado a formalizar la investigación, a menos que lo hubiere
realizado previamente.

De acuerdo al artículo 132 incisos 2 y 3, en la primera audiencia judicial del detenido, el


fiscal o el abogado asistente del fiscal actuando expresamente facultado por éste, procederá
directamente a formalizar la investigación y a solicitar las medidas cautelares que
procedieren, siempre que contare con los antecedentes necesarios y que se encontrare
presente el defensor del imputado.

En el caso de que no pudiere procederse de la manera indicada, el fiscal o el abogado


asistente del fiscal actuando en la forma señalada, pueden solicitar una ampliación del plazo
de detención hasta por 3 días, con el fin de preparar su presentación. El juez debe acceder a
la ampliación del plazo de detención cuando estimare que los antecedentes justifican esa
medida. En todo caso, la declaración de ilegalidad de la detención no impide que el fiscal o
el abogado asistente del fiscal pueda formalizar la investigación y solicite las medidas
cautelares que sean procedentes, pero no pueden solicitar la ampliación de la detención.

Solicitud de audiencia para la formalización de la investigación

Si el fiscal desea formalizar la investigación respecto de un imputado que no se encuentra


detenido, solicita al juez de garantía la realización de una audiencia en fecha próxima,
mencionando la individualización del imputado, la indicación del delito que se le
atribuyere, la fecha y lugar de su comisión y el grado de participación del imputado en el
mismo.

Si el imputado se encuentra detenido, la investigación se formaliza en la audiencia de


control de la detención (artículo 132).

A esta audiencia se cita al imputado, a su defensor y a los demás intervinientes en el


procedimiento (artículo 131).

Audiencia de formalización de la investigación

En la audiencia, el juez ofrece la palabra al Fiscal Adjunto para que exponga verbalmente
los cargos que presentare en contra del imputado y las solicitudes que efectuare al tribunal.

Entre las solicitudes que puede formular el fiscal figuran las medidas cautelares personales
o reales; la autorización para realizar una diligencia de investigación que pueda afectar
derechos garantizados en la Constitución; la anticipación de la prueba, etc.

83
Enseguida, el imputado puede manifestar lo que estimare conviniere.

A continuación el juez abre debate sobre las demás peticiones que los intervinientes
plantearen.

El imputado puede reclamar ante las autoridades del ministerio público, según lo disponga
la ley orgánica constitucional respectiva, de la formalización de la investigación realizada
en su contra, cuando considerare que ésta hubiere sido arbitraria.

Efectos de la formalización de la investigación

La formalización de la investigación produce los siguientes efectos:

a) Suspende el curso de la prescripción de la acción penal en conformidad a lo dispuesto


en el artículo 96 del C.P.
b) Comienza a correr el plazo de dos años para investigar (artículo 247).
c) El ministerio público pierde la facultad de archivar provisionalmente el procedimiento.

Plazo judicial para el cierre de la investigación

Cuando el juez de garantía, de oficio o a petición de alguno de los intervinientes y oyendo


al ministerio público, lo considerare necesario con el fin de cautelar las garantías de los
intervinientes y siempre que las características de la investigación lo permitieren, puede
fijar en la misma audiencia un plazo para el cierre de la investigación, al vencimiento del
cual se producen los mismos efectos que cuando opera la conclusión de la investigación en
forma normal (artículos 234 y 247).

Juicio inmediato o juicio oral solicitado

En la audiencia de formalización de la investigación, el fiscal puede solicitar al juez que la


causa pase directamente a juicio oral.
Si el juez de garantía acogiere dicha solicitud, en la misma audiencia el fiscal debe formular
verbalmente su acusación y ofrecer prueba.

También en la audiencia el querellante puede adherirse a la acusación del fiscal o acusar


particularmente y deberá indicar las pruebas de que pensare valerse en el juicio.

El imputado, por su parte, puede realizar las alegaciones que correspondan y ofrecer, a su
turno, prueba.

Al término de la audiencia, el juez dicta auto de apertura del juicio oral. No obstante, puede
suspender la audiencia y postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no
menor de quince ni mayor de treinta días, dependiendo de la naturaleza del delito, para
plantear sus solicitudes de prueba.

Las resoluciones que el juez dictare no son susceptibles de recurso alguno (artículo 235).

84
ACUERDOS REPARATORIOS Y SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL
PROCEDIMIENTO (casos de término anticipado del proceso penal)

Regulados en los artículos 237 y siguientes del C.P.P.

1. Suspensión condicional del procedimiento.

El fiscal, con acuerdo del imputado, puede solicitar al juez de garantía la suspensión
condicional del procedimiento. Esta institución es una de las salidas alternativas del
proceso penal. Se pone término anticipado al proceso.

El juez puede requerir del ministerio público los antecedentes que estimare necesarios para
resolver.

La suspensión condicional del procedimiento puede decretarse:

85
a) Si la pena que pudiere imponerse al imputado, en el evento de dictarse sentencia
condenatoria, no excediere de tres años de privación de libertad.

b) Si el imputado no hubiere sido condenado anteriormente por crimen o simple delito.

c) Si el imputado no tuviere vigente una suspensión condicional del procedimiento, al


momento de verificarse los hechos materia del nuevo proceso.

Tratándose de imputados por delitos de homicidio, secuestro, robo con violencia o


intimidación en las personas o fuerza en las cosas, sustracción de menores, aborto, los
contemplados en los artículos 361 a 366 bis, 367 y 367 bis del C.P; por los delitos
señalados en los artículos 8, 9, 10, 13, 14 y 14 D de la Ley Nº 17.798; por los delitos o
cuasidelitos contemplados en otros cuerpos legales que se cometan empleando alguna de
las armas o elementos mencionados en las letras a, b, c, d y e del artículo 2 y en el artículo
3 de la citada Ley Nº 17.798, y por conducción en estado de ebriedad causando la muerte o
lesiones graves o gravísimas, el fiscal debe someter su decisión de solicitar la suspensión
condicional del procedimiento al Fiscal Regional.

La presencia del defensor del imputado en la audiencia en que se ventilare la solicitud de


suspensión condicional del procedimiento constituye un requisito de validez de la misma.

Si el querellante o la víctima asistieren a la audiencia en que se ventilare la solicitud de


suspensión condicional del procedimiento, deben ser oídos por el tribunal.

Al decretar la suspensión condicional del procedimiento, el juez de garantía establece las


condiciones a las que deberá someterse el imputado, por el plazo que determine, el que no
puede ser inferior a 1 año ni superior a 3 años (artículo 238).

Durante el plazo señalado no se reanudará el curso de la prescripción de la acción penal.


Asimismo, durante el término por el que se prolongare la suspensión condicional del
procedimiento se suspenderá el plazo para investigar.
La resolución que se pronunciare acerca de la suspensión condicional del procedimiento es
apelable por el imputado, la víctima, por el ministerio público y por el querellante.

La suspensión condicional del procedimiento no impide de modo alguno el derecho a


perseguir por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas del mismo hecho
(artículo 237).

Condiciones por cumplir decretada la suspensión condicional del procedimiento

El juez de garantía dispondrá, según correspondiere, que durante el período de suspensión,


el imputado esté sujeto al cumplimiento de una o más de las siguientes condiciones
(artículo 238):

a) Residir o no residir en un lugar determinado.

b) Abstenerse de frecuentar determinados lugares o personas.


86
c) Someterse a un tratamiento médico, psicológico o de otra naturaleza.

d) Tener o ejercer un trabajo, oficio, profesión o empleo, o asistir a algún programa


educacional o de capacitación.

e) Pagar una determinada suma, a título de indemnización de perjuicios, a favor de la


víctima o garantizar debidamente su pago. Se podrá autorizar el pago en cuotas o dentro
de un determinado plazo, el que en ningún caso podrá exceder el período de suspensión
del procedimiento.

f) Acudir periódicamente ante el ministerio público y, en su caso, acreditar el


cumplimiento de las demás condiciones impuestas.

g) Fijar domicilio e informar al ministerio público de cualquier cambio del mismo.

h) Otra condición que resulte adecuada en consideración con las circunstancias del caso
concreto de que se tratare y fuere propuesta, fundadamente por el ministerio público.

Durante el período de suspensión y oyendo en una audiencia a todos los intervinientes que
concurrieren a ella, el juez puede modificar una o más de las condiciones impuestas.

Revocación de la suspensión condicional

Cuando el imputado, sin justificación, incumpliere grave o reiteradamente las condiciones


impuestas, o fuere objeto de una nueva formalización de la investigación por hechos
distintos, el juez, a petición del fiscal o la víctima, revoca la suspensión condicional del
procedimiento, y este procedimiento continúa de acuerdo a las reglas generales.

Es apelable la resolución que se dictare revocando la suspensión.

Efectos de la suspensión condicional del procedimiento

La suspensión condicional del procedimiento no extingue las acciones civiles de la víctima


o de terceros, sin embargo, si la víctima recibiere pagos en virtud de lo previsto en la letra
e) del ítem señalado más arriba, ellos se imputan a la indemnización de perjuicios que le
pudiere corresponder.

Transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado sin que la suspensión fuere revocada, se
extingue la acción penal, debiendo el tribunal dictar de oficio o a petición de parte el
sobreseimiento definitivo.

2. Acuerdos reparatorios.

87
Podemos definir los acuerdos reparatorios como salidas alternativas donde la víctima y el
imputado llegan a algún acuerdo para evitar un juicio, y en el que el segundo satisface las
pretensiones de la primera8.

El imputado y la víctima pueden convenir acuerdos reparatorios, los que el juez de garantía
aprueba, en una audiencia a la que cita a los intervinientes para escuchar sus
planteamientos, si verifica que los concurrentes al acuerdo hubieren prestado su
consentimiento en forma libre y con pleno conocimiento de sus derechos (artículos 241 a
244).

Por lo tanto, para que estemos frente a un acuerdo reparatorio deben concurrir los
siguientes requisitos:

a) Acuerdo entre la víctima y el imputado, sin necesidad de intervención del fiscal


adjunto.

b) Que los hechos delictivos afecten a bienes jurídicos disponibles: patrimoniales, lesiones
menores graves o delitos culposos.

c) Aprobación del juez de garantía.

Objeto de los acuerdos reparatorios

Sólo pueden referirse a hechos investigados que afectaren bienes jurídicos disponibles de
carácter patrimonial, consistieren en lesiones menos graves o constituyeren delitos
culposos.

Negativa judicial de los acuerdos reparatorios

El juez de garantía puede de oficio o a petición del ministerio público negar aprobación a
los acuerdos reparatorios convenidos en procedimientos que versaren sobre hechos diversos
de los previstos, o si el consentimiento de los que lo hubieren celebrado no apareciere
libremente prestado, o si existiere un interés público prevalente en la continuación de la
persecución penal. Se entiende especialmente que concurre este interés si el imputado
hubiere incurrido reiteradamente en hechos como los que se investigaren en el caso
particular.

Efectos de los acuerdos reparatorios. Los acuerdos reparatorios producen efectos que
pueden clasificarse en penales, civiles y subjetivos.

- Efectos penales del acuerdo reparatorio

Una vez cumplidas las obligaciones contraídas por el imputado en el acuerdo reparatorio o
garantizadas debidamente a satisfacción de la víctima, el tribunal dicta sobreseimiento

8
Mecanismos de composición entre la víctima y el imputado de los cuales surge una solución distinta a la
persecución estatal y la pena.

88
definitivo, total o parcial, en el proceso, con lo que se extingue total o parcialmente la
responsabilidad penal del imputado que lo hubiere celebrado.

- Efectos civiles del acuerdo reparatorio

Ejecutoriada la resolución judicial que aprobare el acuerdo reparatorio, puede solicitarse su


cumplimiento ante el juez de garantía con arreglo a lo establecido en los artículos 233 y
siguientes del C.P.C.

El acuerdo reparatorio no puede ser dejado sin efecto por ninguna acción civil.

- Efectos subjetivos del acuerdo reparatorio

Si en la causa existiere pluralidad de imputados o víctimas, el procedimiento continúa


respecto de quienes no hubieren concurrido al acuerdo.

Oportunidad para pedir y decretar la suspensión condicional del procedimiento o los


acuerdos reparatorios

La suspensión condicional del procedimiento y el acuerdo reparatorio pueden solicitarse y


decretarse en cualquier momento posterior a la formalización de la investigación. Si no se
plantea en esa misma audiencia la solicitud respectiva, el juez cita a una audiencia, a la que
pueden comparecer todos los intervinientes en el procedimiento.

Una vez declarado el cierre de la investigación, la suspensión condicional del


procedimiento y el acuerdo reparatorio sólo pueden ser decretados durante la audiencia de
preparación del juicio oral (artículo 245).

Registro de los acuerdos reparatorios y suspensiones condicionales del procedimiento

El ministerio público lleva un registro en el cual deja constancia de los casos en que se
decretare la suspensión condicional del procedimiento o se aprueba un acuerdo reparatorio.
El registro tiene por objeto verificar que el imputado cumpla las condiciones que el juez
impusiere al disponer la suspensión condicional del procedimiento, o reúna los requisitos
necesarios para acogerse, en su caso, a una nueva suspensión condicional o acuerdo
reparatorio. El registro es reservado, sin perjuicio del derecho de la víctima de conocer la
información relativa al imputado (artículo 246).

CONCLUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
(en especial del sobreseimiento)

Los artículos 247 y siguientes del C.P.P regulan esta instancia.

Plazo para declarar el cierre de la investigación

89
El fiscal debe proceder a cerrar la investigación una vez transcurrido el plazo de 2 años (o
el plazo fijado por el juez de garantía) contados desde la fecha en que la investigación
hubiere sido formalizada.

El plazo de 2 años se suspende en los casos siguientes: ¿Cuándo se suspende el plazo de 2


años ?

a) Cuando se dispusiere la suspensión condicional del procedimiento.

b) Cuando se decretare sobreseimiento temporal.

c) Desde que se alcance un acuerdo reparatorio hasta el cumplimiento de las obligaciones


contraídas por el imputado a favor de la víctima o hasta que se hubiere debidamente
garantizado su cumplimiento a satisfacción de la víctima.

Solicitud del imputado o querellante y posterior audiencia(obligación de acusar, so


apercibimiento de sobreseer definitivamente al imputado.

Si el fiscal no declara cerrada la investigación en el plazo señalado, el imputado o el


querellante pueden solicitar al juez de garantía que aperciba al fiscal para que proceda a tal
cierre.

Para estos efectos el juez cita a los intervinientes a una audiencia y, si el fiscal no
compareciere a la audiencia, el juez otorgará un plazo máximo de 2 días para que éste se
pronuncie, dando cuenta de ello al fiscal regional.

Transcurrido el plazo sin que el fiscal se pronuncie o si, compareciendo, se niega a declarar
cerrada la investigación, el juez decretará el sobreseimiento definitivo de la causa,
informando de ello al fiscal regional a fin de que éste aplique las sanciones disciplinarias
correspondientes. Esta resolución es apelable.

Si el fiscal se allana a la solicitud de cierre de la investigación, debe formular en la


audiencia la declaración en tal sentido y tiene el plazo de 10 días para deducir la acusación.
Transcurrido este plazo sin que se hubiere deducido acusación, el juez fijará un plazo
máximo de 2 días para que el fiscal deduzca la acusación, dando cuenta de inmediato de
ello al fiscal regional.

Transcurrido este plazo sin que se hubiere deducido la acusación, el juez, de oficio o a
petición de alguno de los intervinientes, cita a la audiencia de sobreseimiento y dicta
sobreseimiento definitivo en la causa. En este caso, informará de ello al fiscal regional, a
fin de que éste aplique las sanciones disciplinarias correspondientes.

Cierre de la investigación
Practicadas las diligencias necesarias para la averiguación del hecho punible y sus autores,
cómplices o encubridores, el fiscal declara cerrada la investigación y puede, dentro de los
10 días siguientes, pedir:

90
a) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa.
b) Formular acusación, cuando estimare que la investigación proporciona fundamento
serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la
misma.
c) Comunicar la decisión del ministerio público de no perseverar en el procedimiento, por
no haberse reunido durante la investigación los antecedentes suficientes para fundar una
acusación9.

Cuando el fiscal decide solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal o comunicar la


decisión de no perseverar en el procedimiento, debe formular su requerimiento al juez de
garantía, quien citará a todos los intervinientes a una audiencia (artículo 249).

La comunicación de no perseverar en el procedimiento, deja sin efecto la formalización de


la investigación, da lugar a que el juez revoque las medidas cautelares que se hubieren
decretado, y la prescripción de la acción penal continúa corriendo como si nunca se hubiere
interrumpido.

Sobreseimiento definitivo o temporal, o comunicación de no perseverar en el


procedimiento

Casos para decretar el sobreseimiento definitivo

El juez de garantía decreta el sobreseimiento definitivo:

a) Cuando el hecho investigado no fuere constitutivo de delito.

b) Cuando apareciere claramente establecida la inocencia del imputado.

c) Cuando el imputado estuviere exento de responsabilidad criminal en conformidad al


artículo 10 del C.P o en virtud de otra disposición legal.

d) Cuando se hubiere extinguido la responsabilidad penal del imputado por alguno de los
motivos establecidos en la ley.

e) Cuando sobreviniere un hecho que, con arreglo a la ley, pusiere fin a dicha
responsabilidad.

f) Cuando el hecho de que se tratare hubiere sido materia de un procedimiento penal en el


que hubiere recaído sentencia firme respecto del imputado (artículo 250).

El juez no puede dictar sobreseimiento definitivo respecto de los delitos que, conforme a
los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, sean

9
No cabe confundir la decisión de no perseverar con el ejercicio del principio de oportunidad, porque
obedecen a fundamentos diferentes. Mientras la decisión de no perseverar en el procedimiento surge por una
investigación insuficiente y no extingue la acción penal; el principio de oportunidad, emana de la apreciación
de no haberse afectado gravemente el interés público y sí extingue la acción penal.

91
imprescriptibles o no puedan ser amnistiados, salvo en los casos de los Nº 1 (muerte del
responsable) y 2 (cumplimiento de la condena) del artículo 93 del C.P.

Efectos del sobreseimiento definitivo

El sobreseimiento definitivo pone término al procedimiento y tiene la autoridad de cosa


juzgada (artículo 251).

Casos para decretar el sobreseimiento temporal

a) El juez de garantía decreta el sobreseimiento temporal en los siguientes casos:

- Cuando para el juzgamiento criminal se requiriere la resolución previa de una cuestión


prejudicial civil, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 171.
- Cuando el imputado no compareciere al procedimiento y fuere declarado rebelde, de
acuerdo con lo dispuesto en los artículos 99 y siguientes.
- Cuando, después de cometido el delito, el imputado cayere en enajenación mental, de
acuerdo con lo dispuesto en el Título VII del Libro IV (artículo 252).

b) El tribunal del juicio oral en lo penal decreta el sobreseimiento temporal cuando el


acusado no hubiere comparecido a la audiencia del juicio oral y hubiere sido declarado
rebelde.

Efectos del sobreseimiento temporal

La causa se paraliza, pero, a solicitud del fiscal o de cualquiera de los restantes


intervinientes, el juez puede decretar la reapertura del procedimiento cuando cesa la causal
que lo haya motivado (artículo 254).

Recursos procesales ante el sobreseimiento

El sobreseimiento sólo es impugnable por la vía del recurso de apelación ante la Corte de
Apelaciones respectiva.

Como el Código no distingue debemos entender que ambos sobreseimientos son apelables
(artículo 253).

Sobreseimiento total y parcial

El sobreseimiento será total cuando se refiere a todos los delitos y a todos los imputados; y
parcial cuando se refiriere a algún delito o a algún imputado, de los varios a que se hubiere
extendido la investigación y que hubieren sido objeto de formalización. Si el
sobreseimiento fuere parcial, se continúa el procedimiento respecto de aquellos delitos o de
aquellos imputados a que no se extendiere aquél (artículo 255).

Facultades del juez en la audiencia respecto del sobreseimiento

92
El juez de garantía, al término de la audiencia se pronuncia sobre la solicitud de
sobreseimiento planteada por el fiscal. Puede acogerla, sustituirla, decretar un
sobreseimiento distinto del requerido o rechazarla, si no la considerare procedente.

En el caso de rechazarla, deja a salvo las atribuciones del ministerio público para formular
acusación o de no perseverar en el procedimiento, contempladas en el artículo 248.

Reapertura de la investigación

Dentro de los 10 días siguientes al cierre de la investigación los intervinientes pueden


reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación que oportunamente hubieren
formulado durante la investigación y que el ministerio público hubiere rechazado o respecto
de las cuales no se hubiere pronunciado (artículo 257).

Si el juez de garantía acoge la solicitud, ordena al fiscal reabrir la investigación y proceder


al cumplimiento de las diligencias, en el plazo que le fija.

Puede el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo.

El juez no decreta ni renueva aquellas diligencias de investigación que en su oportunidad se


hubieren ordenado a petición de los intervinientes y no se hubieren cumplido por
negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente
impertinentes, las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en
general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con fines puramente dilatorios.

Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las


diligencias, el fiscal cierra nuevamente la investigación y adoptará algunas de las actitudes
ya señaladas.

Forzamiento de la acusación por parte del querellante

Si el querellante particular se opone a la solicitud de sobreseimiento formulada por el fiscal,


el juez dispone que los antecedentes sean remitidos al fiscal regional, a objeto que éste
revise la decisión del fiscal a cargo de la causa (artículo 258). Si el fiscal regional dentro de
los 3 días siguientes, decide que el ministerio público formule acusación, debe disponer
simultáneamente si el caso ha de continuar a cargo del fiscal que hasta el momento lo
hubiere conducido, o si designa uno distinto.

En dicho evento, la acusación del ministerio público debe ser formulada dentro de los 10
días siguientes, de conformidad a las reglas generales.

Por el contrario, si el fiscal regional, dentro del plazo de 3 días de recibidos los
antecedentes, ratifica la decisión del fiscal a cargo del caso, el juez puede disponer que la
acusación correspondiente sea formulada por el querellante, quien la ha de sostener en lo
sucesivo en los mismos términos que el C.P.P lo establece para el ministerio público, o bien
procede a decretar el sobreseimiento correspondiente (artículo 258).

93
En caso de que el fiscal hubiere comunicado la decisión de no perseverar en el
procedimiento el querellante puede solicitar al juez que lo faculte para ejercer los derechos
señalados.

La resolución que negare lugar a una de las solicitudes que el querellante formulare en
estos casos es inapelable, sin perjuicio de los recursos que procedieren en contra de aquella
que pusiere término al procedimiento.

PREPARACIÓN DEL JUICIO ORAL

Regulado por los artículos 259 y siguientes del C.P.P.

La acusación

Señalamos que una vez que la investigación se ha cerrado por el fiscal, dentro del plazo de
los 10 días siguientes, él debe solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa;
formular acusación; o comunicar su decisión de no perseverar en el procedimiento (artículo
248).

El procedimiento acusatorio se construye en base a una acusación de carácter penal. La


acusación la podemos definir como aquel acto jurídico procesal, ejercido por el fiscal o por
94
la persona legalmente autorizada, y mediante el cual se solicita la imposición de una pena
en contra de los responsables del delito cometido.

Contenido de la acusación

La acusación debe contener en forma clara y precisa:

a) La individualización del acusado o de los acusados y de su defensor.

b) La relación circunstanciada del hecho o de los hechos atribuidos y de su calificación


jurídica.

c) La relación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal que


concurrieren, aun subsidiariamente de la petición principal.

d) La participación que se atribuyere al acusado.

e) La expresión de los preceptos legales aplicables.

f) El señalamiento de los medios de prueba de que el ministerio público pensare valerse en


el juicio.

g) La pena cuya aplicación se solicitare.

h) En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento abreviado


(artículo 259).

Si el fiscal adjunto ofrece rendir prueba de testigos, debe presentar una lista,
individualizándolos con nombre, apellido, profesión y domicilio o residencia (salvo que la
individualización pública de su domicilio pudiere implicar peligro para él o para otra
persona), y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones.

En segundo término, el fiscal debe indicar en la acusación, el nombre de los testigos a


quienes debe indemnizarse por la pérdida que le ocasione la comparecencia a declarar y
pagársele los gastos de traslado y habitación, si procede (artículo 312 incisos 1 y 4).

En el mismo escrito debe individualizar, de igual modo, al perito o los peritos cuya
comparecencia solicitare, indicando sus títulos o calidades.

En virtud del principio de congruencia, la acusación sólo puede referirse a hechos y


personas incluidas en la formalización de la investigación, aunque se efectuare una distinta
calificación jurídica.

La audiencia de preparación del juicio oral y su desarrollo

Citación a la audiencia

95
Presentada la acusación, el juez de garantía ordena su notificación a todos los
intervinientes. Cita, además, dentro de las 24 horas siguientes, a la audiencia de preparación
del juicio oral, la que debe tener lugar en un plazo no inferior a 25 ni superior a 35 días.

Al acusado se le entrega la copia de la acusación, en la que se deja constancia, además, del


hecho de encontrarse a su disposición, en el tribunal, los antecedentes acumulados durante
la investigación (artículo 260).

Actuación del querellante antes de la audiencia de preparación del juicio oral

Hasta 15 días antes de la fecha fijada para la realización de la audiencia de preparación del
juicio oral, el querellante, por escrito, puede:

a) Adherir a la acusación del fiscal o acusar particularmente. El querellante se adherirá a


la acusación del ministerio público en los casos que comparta los términos en que ella
fue deducida.

Si acusa particularmente, puede plantear una distinta calificación de los hechos, otras
formas de participación del acusado, solicitar otra pena o ampliar la acusación del
fiscal, extendiéndola a hechos o a imputados distintos, siempre que hubieren sido objeto
de la formalización de la investigación.

b) Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, requiriendo su


corrección.

c) Ofrecer la prueba que estimare necesaria para sustentar su acusación, lo que debe
hacerse en los mismos términos previstos en el artículo 259 del C.P.P (en los mismos
términos ordenados para el fiscal); esto es, presentando lista de testigos debidamente
individualizados e individualizando al perito o los peritos.

d) Deducir demanda civil, cuando procediere, siempre que tenga la calidad de víctima de
acuerdo al artículo 108.
Plazo de notificación. Las actuaciones del querellante, las acusaciones particulares,
adhesiones y la demanda civil deben ser notificadas al acusado, a más tardar, 10 días antes
de la realización de la audiencia de preparación del juicio oral (artículo 262).

Defensa y las excepciones: la oposición del acusado

Hasta la víspera (es decir hasta el día que antecede inmediatamente a otro determinado) del
inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de dicha
audiencia, en forma verbal, el acusado puede:

a) Señalar los vicios formales de que adoleciere el escrito de acusación, requiriendo su


corrección.

96
b) Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento. Las excepciones de previo
y especial pronunciamiento son aquellas que tienden a corregir el procedimiento o a
enervar la acción penal.

c) Exponer los argumentos de defensa que considere necesarios y señalar los medios de
prueba cuyo examen en el juicio oral solicitare, en los mismos términos previstos en el
artículo 259 del C.P.P (en los mismos términos previstos para el fiscal).

Excepciones de previo y especial pronunciamiento

El acusado puede oponer como excepciones de previo y especial pronunciamiento las


siguientes:

a) Incompetencia del juez de garantía. Esta excepción dice relación con una de las
instituciones más importantes del derecho procesal: la competencia, es decir, la esfera u
órbita de atribuciones que tiene un juez para conocer y fallar un asunto. Los jueces, en
general, sólo pueden conocer de los asuntos que se produzcan dentro de su territorio
jurisdiccional y de los asuntos que la ley expresamente les señale.

b) Litispendencia, es decir la existencia de otro juicio penal pendiente entre las mismas
partes. Por lo tanto, para evitar la pluralidad de procesos se permite la interposición de
esta excepción.

c) Cosa juzgada. La más importante de las excepciones en nuestra legislación, se asimila a


la anterior, en cuanto existe una triple identidad jurídica, pero se diferencia, entre otras
cosas, por ser ésta la máxima preclusión. No se puede volver a discutir nuevamente lo
que ya se resolvió mediante una sentencia definitiva que se encuentra ejecutoriada.

d) Falta de autorización para proceder criminalmente, cuando la Constitución o la ley lo


exigieren.

e) Extinción de la responsabilidad penal.

Resolución de excepciones en la audiencia de preparación del juicio oral

Si el imputado plantea excepciones de previo y especial pronunciamiento, el juez de


garantía abre debate sobre la cuestión. Asimismo, de estimarlo pertinente, el juez puede
permitir durante la audiencia la presentación de los antecedentes que estimare relevantes
para la decisión de las excepciones planteadas.

El juez resuelve de inmediato las excepciones de incompetencia, litispendencia y falta de


autorización para proceder criminalmente, si hubieren sido deducidas. La resolución que
recae respecto de dichas excepciones es apelable.

Tratándose de las restantes excepciones previstas (cosa juzgada y extinción de la


responsabilidad penal), el juez puede acoger una o más de las que se hubieren deducido y
97
decretar el sobreseimiento definitivo, siempre que el fundamento de la decisión se
encuentre suficientemente justificado en los antecedentes de la investigación. En caso
contrario, deja la resolución de la cuestión planteada para la audiencia del juicio oral. Esta
última resolución es inapelable.

Excepciones en el juicio oral

No obstante lo señalado, si las excepciones previstas en las letras c y e señaladas no son


deducidas para ser discutidas en la audiencia de preparación del juicio oral, ellas pueden ser
planteadas en el juicio oral (artículo 265).

Desarrollo de la audiencia de preparación del juicio oral

Principios de oralidad e inmediación en la audiencia

La audiencia de preparación del juicio oral es dirigida por el juez de garantía, quien la
presenciará en su integridad, se desarrolla oralmente y durante su realización no se admite
la presentación de escritos (artículo 266).

Materias a discutir

En la audiencia de preparación del juicio oral se pueden discutir, fundamentalmente, las


siguientes cuestiones:

1. Conocer las excepciones de previo y especial pronunciamiento, en cuyo caso se


procede en conformidad a la manera ya analizada.

2. Definir los hechos que serán objeto del debate a plantearse en el juicio oral, pues debe
existir congruencia entre la acusación y la formalización de la investigación y una
descripción suficiente, pues el fiscal debe exponer, con claridad y precisión, cuáles son
los hechos que serán materia del juicio (artículo 259).

3. Preparar la prueba a rendir en el juicio oral.

Resumen de las presentaciones de los intervinientes

Al inicio de la audiencia, el juez de garantía hace una exposición sintética, resumida de las
presentaciones que hubieren realizado los intervinientes (artículo 267).

Defensa oral del imputado en la audiencia

Si el imputado no ejerce por escrito las facultades de señalar los vicios formales, deducir
excepciones o exponer los argumentos de defensa, el juez le otorga la oportunidad de
efectuarlo verbalmente en la audiencia (artículo 268).

Comparecencia del fiscal y del defensor: validez de la audiencia

98
La presencia del fiscal y del defensor del imputado durante la audiencia constituye un
requisito de validez de la misma.

La falta de comparecencia del fiscal debe ser subsanada de inmediato por el tribunal, quien
además pondrá este hecho en conocimiento del fiscal regional.

Si no compareciere el defensor, el tribunal declara el abandono de la defensa, designa a un


defensor de oficio al imputado y dispone la suspensión de la audiencia por un plazo que no
excede de 5 días, a objeto de permitir que el defensor designado se interiorice del caso.

La audiencia o abandono injustificados de la audiencia por parte del defensor o del fiscal,
es sancionada con suspensión del ejercicio profesional hasta por 2 meses.

Corrección de vicios formales en la audiencia de preparación del juicio oral y la sanción


por su no rectificación

Cuando el juez de garantía considere que la acusación del fiscal, la del querellante o la
demanda civil, adolecen de vicios formales, ordena que los mismos sean subsanados, sin
suspender la audiencia, si ello fuere posible.

En caso contrario, ordena la suspensión de la misma manera por el período necesario para
la corrección del procedimiento, el que en ningún caso puede exceder de 5 días (artículo
270).

Transcurrido este plazo, si la acusación del querellante o la demanda civil no hubieren sido
rectificadas, se tienen por no presentadas.

Si no hubiere sido rectificada la acusación del fiscal, a petición de éste, el juez puede
conceder una prórroga hasta por otros 5 días, sin perjuicio de lo cual informa al fiscal
regional.

Si el ministerio público no subsanare oportunamente los vicios, el juez procede a decretar el


sobreseimiento definitivo de la causa, a menos que exista querellante particular, que
hubiere deducido acusación o se hubiere adherido a la del fiscal. En este caso, el
procedimiento continúa sólo con el querellante y el ministerio público no puede volver a
intervenir en el mismo.

La falta de oportuna corrección de los vicios de su acusación importa, para todos los
efectos, una grave infracción a los deberes del fiscal.

Debate acerca de las pruebas ofrecidas por las partes

Durante la audiencia de preparación del juicio oral cada parte puede formular las
solicitudes, observaciones y planteamientos que estimare relevantes con relación a las
pruebas ofrecidas por las demás, para los fines de determinar si las pruebas testimonial y
documental producirán efectos puramente dilatorios, reducir el número de testigos que

99
declaren, o bien excluir aquellas pruebas que provienen de actuaciones o diligencia que
fueron declaradas nulas.

Conciliación sobre la responsabilidad civil en la audiencia de preparación del juicio oral

El juez debe llamar al querellante y al imputado a conciliación sobre las acciones civiles
que hubiere deducido el primero y proponerles bases de arreglo. Rigen a este respecto los
artículos 263 y 267 del C.P.C.

Si no se produjere conciliación, el juez resuelve en la misma audiencia las solicitudes de


medidas cautelares reales que la víctima formule al deducir su demanda civil (artículo 273).

Procedimiento abreviado

En la audiencia de preparación del juicio oral se puede debatir, también, acerca de la


solicitud de proceder de acuerdo al procedimiento abreviado.

La solicitud la puede exponer el fiscal en su escrito de acusación o en forma verbal al inicio


de la audiencia.

Diversidad de acusaciones (unidad y separación)

Cuando el fiscal formula diversas acusaciones y el juez de garantía considera conveniente


someter a un mismo juicio oral, y siempre que ello no perjudique el derecho a defensa,
puede unirlas y decretar la apertura de un solo juicio oral si ellas están vinculadas por
referirse a un mismo hecho, a un mismo imputado o porque debieren ser examinadas unas
mismas pruebas.

El juez de garantía puede dictar autos de apertura del juicio oral separados, para distintos
hechos o diferentes imputados que estuvieren comprendidos en una misma acusación,
cuando, de ser conocida en un solo juicio oral, pudiere provocar graves dificultades en la
organización o el desarrollo del juicio o detrimento al derecho de defensa, y siempre que
ello no implicare el riesgo de provocar decisiones contradictorias.

Convenciones probatorias

Durante la audiencia, el fiscal, el querellante, si lo hubiere, y el acusado pueden solicitar en


conjunto al juez de garantía que dé por acreditados ciertos hechos, que no podrán ser
discutidos en el juicio oral. El juez de garantía puede formular proposiciones a los
intervinientes sobre la materia.

Si la solicitud no mereciere reparos, por conformarse a las alegaciones que hubieren hecho
los intervinientes, el juez de garantía indica en el auto de apertura del juicio oral los hechos
que se dicten por acreditados, a los cuales debe estarse durante el juicio oral (artículo 275).

Exclusión de pruebas para el juicio oral

100
El juez de garantía, luego de examinar las pruebas ofrecidas y escuchar a los intervinientes
que hubieren comparecido a la audiencia, ordena fundadamente que se excluyan de ser
rendidas en el juicio oral los siguientes hechos:

 Aquellas que fueren manifiestamente impertinentes.

 Las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios.

 Si estima que las pruebas testimonial y documental producen efectos puramente


dilatorios en el juicio oral, dispone también que el respectivo interviniente reduzca el
numero de testigos o de documentos, cuando mediante ellos deseare acreditar unos
mismos hechos o circunstancias que no guardaren pertinencia sustancial con la materia
que se somete a conocimiento del tribunal de juicio oral en lo penal.

 Del mismo modo, el juez excluye las pruebas que provinieren de actuaciones o
diligencias que hubieren sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas
con inobservancia de garantías fundamentales10.

Las demás pruebas que se hubieren ofrecido en la audiencia son admitidas por el juez de
garantía al dictar el auto de apertura del juicio oral.

Si se excluyen, por resolución firme, pruebas de cargo que el Ministerio Público considera
esenciales para sustentar su acusación en el juicio oral respectivo, el fiscal puede solicitar el
sobreseimiento definitivo de la causa ante el juez competente, el que la decreta en audiencia
convocada al efecto.

Nuevo plazo para presentar prueba

Cuando, al término de la audiencia, el juez de garantía comprobare que el acusado no


hubiere ofrecido oportunamente prueba por causas que no le fueren imputables, puede
suspender la audiencia hasta por un plazo de 10 días.

Auto de apertura del juicio oral y el término de la audiencia

Al término de la audiencia de preparación, el juez de garantía dicta el auto de apertura del


juicio oral. En realidad esta resolución judicial no es un auto sino que estamos frente a una
resolución judicial que tiene la naturaleza jurídica de una sentencia interlocutoria de
segundo grado o clase; que según el artículo 158 del C.P.C tiene por objeto servir de base a
una sentencia interlocutoria o definitiva posterior.

Esta resolución debe cumplir con una serie de requisitos, los cuales indica el artículo 277:

a) El tribunal competente para conocer del juicio oral.

10
La prueba es ilícita, o su utilización está prohibida, cuando se trate de prueba obtenida o producida con
infracción de derechos fundamentales o de garantías constitucionales de carácter procesal. La prueba es ilegal
cuando proviene de actuaciones o diligencias declaradas nulas.

101
b) La o las acusaciones que deberán ser objeto del juicio y las correcciones formales que
se hubieren realizado en ellas.

c) La demanda civil.

d) Los hechos que se dieren por acreditados, mediante las convenciones probatorias.

e) Las pruebas que deberán rendirse en el juicio oral.

f) La individualización de quienes debieren ser citados a la audiencia del juicio oral, con
mención de los testigos a los que debiere pagarse anticipadamente sus gastos de
traslado y habitación y los montos respectivos.

Esta resolución judicial sólo es susceptible del recurso de apelación, cuando lo interpusiere
el ministerio público por la exclusión de pruebas decretada por el juez de garantía en
atención a excluirse las pruebas que proviene de actuaciones o diligencias que hubieren
sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales.

Este recurso es concedido en ambos efectos, es decir, suspende la competencia del tribunal
de primera instancia mientras se resuelve la apelación.

Lo dispuesto precedentemente, se entiende sin perjuicio de la procedencia, en su caso, del


recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva que se dicte en el juicio oral,
conforme a las reglas generales, pues la resolución no es apelable por los demás
intervinientes (artículos 277 y 276 inciso 3).

Prueba anticipada

Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se puede solicitar la prueba
testimonial anticipada conforme a lo señalado en el artículo 191 del C.P.P. Además si con
posterioridad a la realización de la audiencia de preparación del juicio oral, sobreviniere,
respecto de los testigos, alguna de las circunstancias señaladas en el inciso 2 del artículo
191 o se tratare de la situación señalada en el artículo 191 bis (anticipación de prueba de
menores de edad), cualquiera de los intervinientes puede solicitar al juez de garantía, en
audiencia especial citada al efecto, la rendición de prueba anticipada.

Asimismo, se puede solicitar la declaración de peritos.

En estos casos el juez de garantía cita a una audiencia especial para la recepción de la
prueba anticipada.

La prueba

Disposiciones generales sobre la prueba

102
Todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido
al proceso penal, pueden ser probados por cualquier medio producido e incorporado en
conformidad a la ley (artículo 295). La prueba que hubiere de servir de base a la sentencia
debe rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones expresamente
previstas en la ley (como sucede con la prueba anticipada).

Aquí encontramos el principio general en materia probatoria. La prueba debe rendirse ante
el Tribunal del Juicio Oral en lo Penal, permitiendo un encuentro directo entre las pruebas y
los sentenciadores.

Valoración de la prueba

Los tribunales aprecian la prueba con libertad, pero no pueden contradecir los principios de
la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.

En consecuencia, se consagra el sistema de la “sana crítica”, a pesar de que se hable de


apreciar la prueba con libertad, y ello, por cuanto los jueces no pueden contradecir los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente
afianzados (artículo 297).

La única prueba que puede ser valorada es la que se rinde en el juicio oral (artículos 296 y
340).

El tribunal debe hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso


de aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en
cuenta para hacerlo.

La valoración de la prueba en la sentencia requiere el señalamiento del o de los medios de


prueba mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y
circunstancias que se dieren por probados. Esta fundamentación debe permitir la
reproducción del razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la
sentencia.

Prueba de las acciones civiles

Se sujeta a las normas civiles en cuanto a la determinación de la parte que debe probar; y al
Código en cuanto a su procedencia, oportunidad, forma de rendirla y apreciación de su
fuerza probatoria (artículo 324).

Los medios de prueba en particular

En este aspecto, se debe distinguir entre medios de prueba no regulados expresamente y


entre medios de prueba regulados en forma expresa.

Estas normas se contienen en los artículos 298 al 323, los cuales son de aplicación a
cualquier etapa del procedimiento.

103
- Medios de prueba no regulados expresamente.

Pueden admitirse como pruebas, películas cinematográficas, fotografías, fonografías,


videograbaciones y otros sistemas de reproducción de la imagen o del sonido, versiones
taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para producir fe y el tribunal determinará
la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo posible, al medio de
prueba más análogo (artículo 323).

- Medios de prueba regulados en forma expresa.

El Código regula, en forma expresa, diversos medios de prueba.

Así, alude a las declaraciones del imputado quien tiene derecho del acusado a no prestar
declaración y consagra el carácter de medio de defensa de la declaración del acusado
(artículos 326, 327, 330, 331 letra b, 332 y 338).

La prueba de testigos es la prueba por excelencia del juicio oral, y como el sistema es de
libre valoración de la prueba, no existen testigos inhábiles y la institución de las tachas
desaparece. De esta forma, toda persona que tenga información sobre el caso, incluso la
víctima y el acusado, son hábiles para declarar. En el procedimiento penal no existen
testigos inhábiles.

A su turno, se regula la prueba pericial y, la mayor o menor fuerza probatoria que el


tribunal le dé al informe pericial, depende de la mayor o menor credibilidad que los jueces
otorguen a las declaraciones prestadas ante ellos y a su idoneidad profesional.

El informe de peritos procede en los casos determinados por la ley y siempre que para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa sean necesarios o convenientes
conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio.

Además, el ministerio público y los demás intervinientes pueden presentar informes


elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos sean citados a declarar al juicio
oral, acompañando los comprobantes que acrediten la idoneidad profesional del perito.

La inspección personal del tribunal fue eliminada durante la investigación, pues pierde
razón de ser en el nuevo procedimiento, en que los jueces solamente juzgan sobre la base
de las pruebas que les presentan el acusador y defensor.

Sin embargo, el medio probatorio no se encuentra totalmente excluido en el Código pues,


en alguna ocasión puede ser útil para el tribunal oral constituirse en algún lugar para
reconocerlo, durante la audiencia (artículo 137).
En cuanto a los documentos, objetos y otros medios, se termina con la distinción entre
instrumentos públicos y privados y la atribución de un valor probatorio para cada uno.

Durante el procedimiento puede esgrimirse como prueba cualquier tipo de documento o


acompañar cualquier clase de instrumento, pero, conserva plena vigencia el principio de
que “la prueba debe rendirse en el juicio oral” (artículo 296); y la obligación consistente en
104
que “el tribunal formará su convicción sobre la base de la prueba producida durante el
juicio oral” (artículo 340).

Por ello, para que el tribunal del juicio oral pueda atribuirle alguna capacidad probatoria a
los documentos, instrumentos, objetos u otros medios (grabaciones, fotografías, etc.), deben
ser leídos, exhibidos, examinados o reproducidos en la audiencia.

EL JUICIO ORAL

Contemplado en los artículos 281 y siguientes del C.P.P.

1. Actuaciones previas al juicio oral.

105
El juez de garantía tiene que hacer llegar al auto de apertura del juicio oral al tribunal
competente, dentro de las 48 horas siguientes al momento en que quedare firme y debe
poner a disposición del tribunal de juicio oral en lo penal las personas sometidas a prisión
preventiva o a otras medidas cautelares personales.

Una vez que ha llegado la causa al tribunal y distribuida ésta, cuando procediere, el juez
presidente de la sala respectiva procede de inmediato a decretar la fecha para la celebración
de la audiencia del mismo, la que debe tener lugar no antes de 15 ni después de 60 días
desde la notificación del auto de apertura del juicio oral.

Señala el presidente, asimismo, la localidad en la cual se constituirá y funcionará el tribunal


de juicio oral en lo penal, si se tratare de alguno de los casos previstos en el artículo 21 A
del C.O.T, es decir cuando sea necesario para facilitar la aplicación oportuna de la justicia
penal, de conformidad a criterios de distancia, acceso físico y dificultades de traslado de
quienes intervienen en el proceso.

En su resolución, el juez presidente indica también el nombre de los jueces que integrarán
la sala.

Ordenará, por último, que se cite a la audiencia de todos quienes debieren concurrir a ella.

El acusado debe ser citado con, a lo menos, 7 días de anticipación a la realización de la


audiencia, bajo los apercibimientos previstos en los artículos 33 y 141 inciso 4 (detención,
prisión preventiva, etc.).

2. Principios del juicio oral.

- Publicidad de la audiencia del juicio oral (artículo 289).

La audiencia del juicio oral es pública, pero el tribunal puede disponer, a petición de parte y
por resolución fundada, una o más de las siguientes medidas, cuando considerare que ellas
resultan necesarias para proteger la intimidad, el honor o la seguridad de cualquier persona
que debiere tomar parte en el juicio o para evitar la divulgación de un secreto protegido por
la ley:

a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se


efectuare la audiencia.

b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas
especificas.

c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen


información o formulen declaraciones a los medios de comunicación social durante el
desarrollo del juicio.

106
Los medios de comunicación social pueden fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de
la audiencia que el tribunal determinare, salvo que las partes se opusieren a ello. Si sólo
alguno de los intervinientes se opusiere, el tribunal resuelve.

- Oralidad (artículo 291).

La audiencia del juicio se desarrolla en forma oral, tanto en lo relativo a las alegaciones y
argumentaciones de las partes como a las declaraciones del acusado, a la recepción de las
pruebas y, en general, a toda intervención de quienes participaren en ella.

Las resoluciones son dictadas y fundamentadas verbalmente por el tribunal y se entienden


notificadas desde el momento de su pronunciamiento, debiendo constar en el registro del
juicio.

El tribunal no admite la presentación de argumentaciones o peticiones por escrito durante la


audiencia del juicio oral.

Sin embargo, quienes no pudieren hablar o no lo supieren hacer en el idioma castellano,


intervienen por escrito o por medio de intérpretes.

El acusado sordo o que no pudiere entender el idioma castellano debe ser asistido por un
intérprete que le comunicará el contenido de los actos del juicio.

- Continuidad del juicio oral (artículos 282 y 283).

La audiencia del juicio oral se desarrolla en forma continua y puede prolongarse en


sesiones sucesivas, hasta su conclusión. Constituyen, para estos efectos, sesiones sucesivas,
aquellas que tuvieren lugar en el día siguiente o subsiguiente de funcionamiento ordinario
del tribunal.

¿Puede suspenderse la audiencia del juicio oral?

El tribunal puede suspender la audiencia hasta por dos veces solamente por razones de
absoluta necesidad y por el tiempo mínimo necesario de acuerdo con el motivo de la
suspensión.

Al reanudarla, debe efectuar un breve resumen de los actos realizados hasta ese momento.

El juicio se suspende, también, por las causas de sobreseimiento temporal. Con todo, el
juicio sigue adelante cuando la declaración de rebeldía se produjere respecto del imputado a
quien se le hubiere otorgado la posibilidad de prestar declaración en el juicio oral, siempre
que el tribunal estimare que su ulterior presencia no resulta indispensable para la
prosecución del juicio o cuando sólo faltare la dictación de la sentencia.

La suspensión de la audiencia o la interrupción del juicio oral por un período que excediere
de 10 días impedirá su continuación. En tal caso, el tribunal debe decretar la nulidad de lo
obrado en él y ordenar su reinicio.
107
Cuando es necesario suspender la audiencia, el tribunal comunica verbalmente la fecha y
hora de su continuación, lo que se tendrá como suficiente citación.

- Presencia ininterrumpida de los jueces y del ministerio público en el juicio oral


(artículo 284).

La audiencia del juicio oral se realiza con la presencia ininterrumpida de los jueces que
integraren el tribunal y del fiscal, salvo los casos en que no intervenga el ministerio público
en el juicio oral.

- Presencia del acusado, del defensor y del querellante en el juicio oral (artículos 285,
286, 287 y 288).

 El acusado.

Debe estar presente durante toda la audiencia. El tribunal puede autorizar la salida de la sala
del acusado cuando éste lo solicitare, ordenando su permanencia en una sala próxima.
Asimismo, el tribunal puede disponer que el acusado abandone la sala de audiencia, cuando
su comportamiento perturbare el orden. En ambos casos, el tribunal adoptará las medidas
necesarias para asegurar la oportuna comparecencia del acusado. El presidente de la sala
debe informar al acusado de lo ocurrido en su ausencia, en cuanto éste reingresare a la sala
de audiencia.

 El defensor.

La presencia del defensor del acusado durante toda la audiencia del juicio oral es un
requisito de validez del mismo (artículo 103). La no comparecencia del defensor a la
audiencia constituirá abandono de la defensa y obliga al tribunal a la designación de un
defensor penal público. No se puede suspender la audiencia por la falta de comparecencia
del defensor elegido por el acusado.

En tal caso, se designa de inmediato, un defensor penal público al que se concede un


período prudente para interiorizarse del caso (artículo 286).

Sanciones al abogado que no asistiere o abandonare la audiencia injustificadamente

La ausencia injustificada del defensor o del respectivo fiscal a la audiencia del juicio oral o
a alguna de sus sesiones, si se desarrollare en varias, se sanciona con suspensión del
ejercicio de la profesión, hasta por 2 meses.

 El querellante.

La no comparecencia del querellante o de su apoderado a la audiencia, o el abandono de la


misma sin autorización del tribunal, da lugar a la declaración judicial de abandono (artículo
288).

108
- Incidentes en la audiencia del juicio oral (artículo 290).

Los incidentes promovidos en el transcurso de la audiencia del juicio oral se resuelven


inmediatamente por el tribunal. Las decisiones que recaen sobre estos incidentes no son
susceptibles de recurso alguno.

Constitución del tribunal en lugar distinto de la sala de audiencias.

Cuando lo considerare necesario para la adecuada apreciación de determinadas


circunstancias relevantes del caso, el tribunal puede constituirse en un lugar distinto de la
sala de audiencias, manteniendo todas las formalidades propias del juicio.

3. Audiencia del juicio oral y su desarrollo.

La audiencia está regulada por los artículos 325 y siguientes del C.P.P.

Deberes y facultades del juez presidente de la sala en la audiencia del juicio oral

El juez presidente de la sala debe:

 Dirigir el debate.
 Ordenar la rendición de las pruebas.
 Exigir el cumplimiento de las solemnidades que correspondieren.
 Moderar la discusión.

Puede impedir que las alegaciones se desvíen hacia aspectos no pertinentes o inadmisibles,
pero sin coartar el ejercicio de la acusación ni el derecho a defensa.

También puede limitar el tiempo del uso de la palabra a las partes que debieren intervenir
durante el juicio, fijando límites máximos igualitarios para todas ellas o interrumpiendo a
quien hiciere uso manifiestamente abusivo de su facultad.

Además, puede ejercer las facultades disciplinarias destinadas a mantener el orden y decoro
durante el debate, y, en general, a garantizar la eficaz realización del mismo.

En uso de estas facultades, el presidente de la sala puede ordenar la limitación del acceso de
público a un número determinado de personas.

También puede impedir el acceso u ordenar la salida de aquellas personas que se


presentaren en condiciones incompatibles con la seriedad de la audiencia.

Deberes de los asistentes a la audiencia del juicio oral


Quienes asistan a la audiencia deben guardar respeto y silencio mientras no estuvieren
autorizados para exponer o debieren responder a las preguntas que se les formularen.

109
No pueden llevar armas ni ningún elemento que pudiere perturbar el orden la audiencia. No
pueden adoptar un comportamiento intimidatorio, provocativo o contrario al decoro.

El tribunal puede expulsar a los infractores de la sala. En caso de que el expulsado fuere el
fiscal o el defensor, debe procederse a su reemplazo antes de continuar el juicio. Si lo fuere
el querellante, se procede en su ausencia y si lo fuere su abogado, debe ser reemplazado.

Apertura del juicio oral y su desarrollo

El día y hora fijados, el tribunal se constituye con la asistencia del fiscal, del acusado, de su
defensor y de los demás intervinientes. Asimismo, verifica la disponibilidad de los testigos,
peritos, intérpretes y demás personas que hubieren sido citadas a la audiencia, y declarará
iniciado el juicio.

El presidente de la sala señala las acusaciones que deben ser objeto del juicio contenidas en
el auto de apertura del juicio oral, advierte al acusado que debe estar atento a lo que oirá y
dispone que los peritos y los testigos hagan abandono de la sala de la audiencia.

Seguidamente concede la palabra el fiscal, para que exponga su acusación, al querellante


para que sostenga la acusación, así como la demanda civil si la hubiere interpuesto.

Defensa y declaración del acusado y su abogado defensor

Realizadas las exposiciones del fiscal y querellante, se le indica al acusado que tiene la
posibilidad de ejercer su defensa: esto es, tiene derecho a formular los planteamientos y
alegaciones que considere oportunos o guardar silencio.

Se le ofrece la palabra al abogado defensor, quien puede exponer los argumentos en que
fundare su defensa.

Asimismo, el acusado puede prestar declaración y, en tal caso, el juez presidente de la sala
le permite que manifieste libremente lo que creyere conveniente respecto de la o de las
acusaciones formuladas.

Interrogación del acusado

Puede ser interrogado el acusado directamente por el fiscal, el querellante y el defensor, en


ese mismo orden. Finalmente, el o los jueces pueden formularle preguntas destinadas a
aclarar sus dichos.

En cualquier estado del juicio, el acusado puede solicitar ser oído, con el fin de aclarar o
complementar sus dichos.

De esta forma, el juicio oral comienza con las exposiciones resumidas de sus argumentos,
que hacen los acusadores y la defensa y es posible que el acusado no declare y lo haga más
adelante en uso de la facultad que le concede el artículo 326.

110
Estas exposiciones sintéticas suelen denominarse alegatos de apertura, los que tienen una
importancia fundamental para todo litigante en el juicio oral, pues constituyen, junto con
los alegatos de cierre o de clausura, la oportunidad que tiene cada parte para exponer su
propia “teoría del caso”, es decir, la manera en que el abogado presenta el caso ante el
tribunal.

Comunicación entre el acusado y su defensor

El acusado puede comunicarse libremente con su defensor durante el juicio, siempre que
ello no perturbare el orden de la audiencia. No obstante, no puede hacerlo mientras prestare
declaración.

Orden de recepción de las pruebas en la audiencia del juicio oral

Cada parte determina el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la
ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de la acusación y de la demanda civil y
luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido
deducidas en su contra (artículos 328).

Peritos y testigos en la audiencia del juicio oral

Antes de declarar, los peritos y los testigos no pueden comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser
informados de lo que ocurriere en la audiencia. Durante la audiencia, los peritos y testigos
deben ser interrogados personalmente. Su declaración personal no puede ser sustituida por
la lectura de los registros en que constaren anteriores declaraciones o de otros documentos
que las contuvieren, con la excepción de la ayuda de memoria (artículo 329).

Si los testigos o peritos por algún motivo grave y difícil no pueden comparecer a la
audiencia pueden hacerlo a través de videoconferencia.

El juez presidente de la sala identifica al perito o testigo y ordena que preste juramento o
promesa de decir la verdad.

Las declaraciones de los testigos se sujetan al interrogatorio de las partes. Los peritos deben
exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación se
autoriza que sean interrogados por las partes. Los interrogatorios son realizados en primer
lugar por la parte que hubiere ofrecido la respectiva prueba y luego por las restantes.

Finalmente, los miembros del tribunal pueden formular preguntas al testigo o perito con el
fin de aclarar sus dichos.

Nuevos interrogatorios

A solicitud de alguna de las partes, el tribunal puede autorizar un nuevo interrogatorio de


los testigos o peritos que ya hubieren declarado en la audiencia.

Métodos de interrogación
111
En sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no puede
formular sus preguntas de tal manera que ellas sugirieren la respuesta.

Durante el contra interrogatorio, las partes pueden confrontar al perito o testigo con sus
propios dichos u otras versiones de los hechos presentadas en el juicio.

En ningún caso se admiten preguntas engañosas, aquellas destinadas a coaccionar


ilegítimamente al testigo o perito, ni las que fueren formuladas en términos poco claros
para ellos.

Reproducción de declaraciones anteriores en la audiencia del juicio oral

Puede darse lectura a los registros en que constaren anteriores declaraciones de testigos,
peritos o imputados, en los siguientes casos:

a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído


en incapacidad física o mental, o estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se
ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar en el juicio,
siempre que ellas hubieren sido recibidas por el juez de garantía en una audiencia de
prueba formal.

b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en


incorporar, con aquiescencia del tribunal.

c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al


acusado.

d) Cuando se tratare de declaraciones realizadas por coimputados rebeldes, prestadas ante


el juez de garantía.

Lectura para apoyo de memoria en la audiencia del juicio oral

Sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se puede leer en el
interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal, el
abogado asistente del fiscal, en su caso o el juez de garantía, cuando fuere necesario para
ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar
contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes (artículo 331 y 332).

Con los mismos objetivos, se puede leer durante la declaración de un perito, parte del
informe que él hubiere elaborado.

Lectura o exhibición de documentos, objetos y otros medios


Los documentos son leídos y exhibidos en el debate, con indicación de su origen. Los
objetos que constituyeren evidencia deben ser exhibidos y pueden ser examinados por las
partes.

112
Las grabaciones, los elementos de prueba audiovisuales, computacionales o cualquier otro
de carácter electrónico apto para producir fe, se reproducen en la audiencia por cualquier
medio idóneo para su percepción por los asistentes. El tribunal puede autorizar, con
acuerdo de las partes, la lectura o reproducción parcial o resumida de los medios de prueba
mencionados, cuando ello pareciere conveniente y se asegurare el conocimiento de su
contenido. Todos estos medios pueden ser exhibidos al acusado, a los peritos o testigos
durante sus declaraciones, para que los reconocieren o se refirieren a su conocimiento de
ellos.

Es prohibido dar lectura a los registros y demás documentos que den cuenta de diligencias
o actuaciones realizadas por la Policía o el Ministerio Público (artículo 334).

En ningún caso se puede invocar, dar lectura ni incorporar como medio de prueba al juicio
oral ningún antecedente que dijere relación con la proposición, discusión, aceptación,
procedencia, rechazo o revocación de una suspensión condicional del procedimiento, de un
acuerdo reparatorio o de la tramitación de un procedimiento abreviado (artículo 335).

A petición de alguna de las partes, el tribunal puede ordenar la recepción de pruebas que
ella no haya ofrecido oportunamente, cuando justifique no haber sabido de su existencia
sino hasta ese momento (artículo 336).

Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral

Concluida la recepción de las pruebas, el juez presidente de la sala otorga sucesivamente la


palabra

 Al fiscal.
 Al acusador particular.
 Al actor civil.
 Al defensor, para que expongan sus conclusiones.

El tribunal toma en consideración la extensión del juicio para determinar el tiempo que
concede al efecto.

Este es el llamado alegato final, el cual constituye una de las más importantes actuaciones
del abogado litigante, pues, es en éste acto y no antes, donde por primera y única vez el
abogado procurará darle total coherencia interna y unidad a su relato, a su “teoría del caso”,
a la forma como ha contado la historia que desea que el tribunal crea.

Seguidamente, se otorga el fiscal, al acusador particular, al actor civil y al defensor la


posibilidad de replicar. Las respectivas réplicas sólo pueden referirse a las conclusiones
planteadas por las demás partes.

Por último, se otorga al acusado la palabra, para que manifestare lo que estimare
conveniente. A continuación se declara cerrado el debate (artículo 338).

113
Sentencia definitiva condenatoria o absolutoria

Las sentencias están reguladas por los artículos 339 y siguientes de C.P.P.

Inmediatamente después de clausurado el debate, los miembros del tribunal que hubieren
asistido a él pasan a deliberar en privado sobre la decisión del asunto penal.

Excepcionalmente, cuando la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de 2 días
y la complejidad del caso no permitiere pronunciar la decisión inmediatamente, el tribunal
puede prolongar su deliberación hasta por 24 horas, hecho que es dado a conocer a los
intervinientes en la misma audiencia, fijándose de inmediato la oportunidad en que la
decisión les será comunicada.

Convicción del tribunal (artículo 340)

Nuestra legislación nos señala que nadie puede ser condenado por delito sino cuando el
tribunal que lo juzgare adquiriere más allá de toda duda razonable, la convicción de que
realmente se hubiere cometido el hecho punible objeto de la acusación y que en él hubiere
correspondido al acusado una participación culpable y penada por la ley.

El tribunal forma su convicción sobre la base de la prueba producida durante el juicio oral.

No se puede condenar a una persona con el solo mérito de su propia declaración, es decir
no se admite la confesión de parte como medio de prueba para acreditar la culpabilidad.

Principio de congruencia: sentencia y acusación

La sentencia condenatoria no puede exceder el contenido de la acusación. En consecuencia,


no se puede condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella.

Eso sí, el tribunal puede dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella contenida
en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes de la
responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que advierta a los intervinientes durante
la audiencia.

Si durante la deliberación uno o más jueces consideran la posibilidad de otorgar a los


hechos una calificación distinta de la establecida en la acusación, que no hubiere sido
objeto de discusión durante la audiencia, deben, en este caso reabrir la audiencia, a objeto
de permitir a las partes debatir sobre ella (principio de audiencia o bilateralidad).

La institución de la congruencia está contenida, directa e inmediatamente, en el C.P.P en


los artículos 229 (que regula la formalización de la investigación); 255 (que regula el
sobreseimiento total y parcial); el inciso final del artículo 259 (que regula el contenido de la
acusación); la letra a del artículo 261 (que se refiere a la actuación del querellante de acusar
particularmente); el artículo 341 (que regula la relación de sentencia y acusación); el
artículo 360 (que se refiere a la decisión de los recursos), y la letra f del artículo 374
(artículo que regula los motivos absolutos de la nulidad).
114
Entonces, el principio de la congruencia, supone que exista correspondencia entre la
determinación fáctica de la sentencia y los hechos y circunstancias penalmente relevantes
de la acusación, en términos que sean de importancia para su calificación jurídica y para el
debido y oportuno ejercicio del derecho de defensa. Y por lo tanto el principio en cuestión
constituye una manifestación del derecho de defensa, el que opera en favor del acusado,
toda vez que le asiste la facultad de conocer el contenido de la imputación desde la primera
actuación del procedimiento dirigido en su contra.

Se ha fallado a su vez que cabe tener en cuenta que los hechos contemplados en la
formalización de la investigación son definitivos, en el sentido que después de realizados
no pueden ampliarse y, en consecuencia, la acusación debe contener la relación
circunstanciada de los hechos atribuidos y de su calificación jurídica, ya que sólo así puede
controlarse la congruencia antes aludida y permite al encausado preparar adecuadamente su
defensa sin temor a sorpresas ni sucesos extraños a la acusación. En otras palabras, los
cargos no pueden alterarse a base de nuevos hechos punibles atribuibles a los imputados.
Esta es la esfera del artículo 259 inciso final del C.P.P, al igual de lo que acontece con la
sentencia definitiva condenatoria que no puede exceder el contenido de la acusación,
conforme lo prescribe el artículo 341 del mismo texto, sin perjuicio que, tal como en el
evento anterior, el tribunal puede darle a los hechos una calificación jurídica diferente o
apreciar la concurrencia de elementos agravantes de la responsabilidad criminal no
incluidos en la acusación, siempre que se hubiere advertido a los intervinientes de esta
situación durante la audiencia.

La conclusión es que por congruencia entendemos la correlación o correspondencia que


debe existir entre formalización y acusación penal, y acusación y sentencia definitiva penal.

Decisión sobre absolución o condena

Una vez concluida la deliberación privada de los jueces, la sentencia definitiva que recayere
en el juicio oral debe ser pronunciada en la audiencia respectiva, comunicándose la decisión
relativa a la absolución o condena del acusado por cada uno de los delitos que se le
imputaren, indicando respecto de cada uno de ellos los fundamentos principales tomados en
consideración para llegar a dichas conclusiones.

Cuando la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de 2 días y la complejidad
del caso no permitiere pronunciar la decisión inmediatamente, el tribunal dispondrá de un
plazo de 24 horas para deliberar, hecho que debe ser dado a conocer a los intervinientes en
la misma audiencia.

La omisión del pronunciamiento de la decisión produce la nulidad del juicio, el que deberá
repetirse en el más breve plazo posible. Si la decisión es de condena debe resolver sobre las
circunstancias modificatorias de responsabilidad penal.

Tratándose de circunstancias ajenas al hecho punible, y los demás factores relevantes para
la determinación y cumplimiento de la pena, el tribunal abre debate sobre tales
circunstancias y factores, inmediatamente después de pronunciada la decisión y en la
115
misma audiencia (en la práctica esta audiencia recibe el nombre de audiencia 343). Para
dichos efectos, el tribunal recibe los antecedentes que hagan valer los intervinientes para
fundamentar sus peticiones, dejando su resolución para la audiencia de lectura de sentencia.

Ahora bien, la decisión sobre absolución o condena se adoptar por simple mayoría, salvo
los casos en que ante la falta o inhabilidad de un juez integrante del tribunal oral en lo penal
que no ha podido ser reemplazado y quedan sólo 2 jueces que han asistido a todo el juicio,
la decisión se debe adoptar por unanimidad so pena de nulidad (artículos 76 inciso final y
284 inciso 2).

Plazo para redacción de la sentencia

Al pronunciarse sobre la absolución o condena el tribunal puede diferir la redacción del


fallo y, en su caso, la determinación de la pena hasta por un plazo de 5 días, fijando la fecha
de la audiencia en que tendrá lugar su lectura.

Si el juicio hubiere durado más de 5 días el tribunal dispondrá para la fijación de la fecha de
la audiencia para su comunicación, un día adicional por cada dos de exceso de duración del
juicio.

El transcurso de estos plazos sin que hubiere tenido lugar la audiencia de lectura del fallo
constituye falta grave, que debe ser sancionada disciplinariamente.

Sin perjuicio de ello, se debe citar a una nueva audiencia de lectura de la sentencia, la que
en caso alguno puede tener lugar después del segundo día contado desde la fecha fijada
para la primera.

Transcurrido este plazo adicional sin que se diere lectura a la sentencia se produce la
nulidad del juicio, a menos que la decisión hubiere sido de absolución del acusado.

Si, siendo varios los acusados, se hubiere absuelto a alguno de ellos, la repetición del juicio
sólo comprenderá a quienes hubieren sido condenados.

El vencimiento del plazo adicional mencionado sin que se diere a conocer el fallo, sea que
se produjere o no la nulidad del juicio, constituirá respecto de los jueces que integraren el
tribunal una nueva infracción que deberá ser sancionada disciplinariamente (artículo 344).

Audiencia de comunicación de la sentencia

La sentencia es siempre redactada por uno de los miembros del tribunal colegiado,
designado por éste, en tanto la disidencia o prevención es redactada por su autor. La
sentencia señala el nombre de su redactor y el del que lo sea de la disidencia o prevención.

La sentencia definitiva pronunciada por el tribunal oral en lo penal debe contener las
menciones referidas en el artículo 342.

La sentencia definitiva contendrá:


116
a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la de
el o los acusadores.

b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la


acusación; en su caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y su
pretensión reparatoria, y las defensas del acusado.

c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que
se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la
valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo
con lo dispuesto en el artículo 297.

d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno de
los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo.

e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno de
los delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la
responsabilidad civil de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que
hubiere lugar.

f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa.

g) La firma de los jueces que la hubieren dictado.

Una vez redactada la sentencia, se procede a darla a conocer y leerla en la audiencia fijada
al efecto, oportunidad a contar de la cual se entiende notificada a todas las partes, aun
cuando no asistieren a la misma (artículo 346).

Como se puede apreciar esta resolución judicial dictada por los jueces del tribunal del juicio
oral en lo penal, puede ser absolutoria o condenatoria.

 Decisión absolutoria y medidas cautelares personales.

Comunicada a las partes la decisión absolutoria el tribunal dispone, en forma inmediata, el


alzamiento de las medidas cautelares personales que se hubieren decretado en contra del
acusado y ordenará se tome nota de este alzamiento en todo índice o registro público y
policial en el que figuraren.

También se ordena la cancelación de las garantías de comparecencia que se hubieren


otorgado (artículo 347).

 Sentencia condenatoria.
La sentencia condenatoria fija las penas y se pronuncia sobre la eventual aplicación de
alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción de libertad previstas en la
Ley N°18.216.

117
La sentencia que condena a una pena temporal debe expresar con toda precisión el día
desde el cual empezará ésta a contarse y fijará el tiempo de detención, prisión preventiva y
privación de libertad impuesta en conformidad al artículo 155 (letra a) que deberá servir de
abono para su cumplimiento. Se abonará a la pena impuesta un día por cada día completo o
fracción igual o superior a 12 horas, de dichas medidas cautelares que hubiere cumplido el
condenado.

Se debe pronunciar sobre las costas

La condenatoria dispondrá también el comiso de los instrumentos o efectos del delito o su


restitución, cuando fuere procedente.

Cuando se hubiere declarado falso, en todo o en parte, un instrumento público, el tribunal,


junto con su devolución, ordena que se lo reconstituya, cancele o modifique de acuerdo con
la sentencia.

Cuando se pronuncia la decisión de condena el tribunal puede disponer la revisión de las


medidas cautelares personales, a petición de alguno de los intervinientes.

Pronunciamiento sobre la demanda civil

Tanto en el caso de absolución como en el de condena debe el tribunal pronunciarse acerca


de la demanda civil válidamente interpuesta.

LOS RECURSOS PROCESALES

118
Regulados en el Libro III, artículos 352 y siguientes del C.P.P.

Disposiciones generales

Literalmente, recurso significa recorrer un camino ya hecho. Jurídicamente, el recurso es el


acto jurídico procesal de parte o de quien tenga legitimación para actuar, mediante el cual
impugna una resolución judicial, dentro del mismo proceso en que se pronunció,
solicitando su revisión a fin de eliminar el agravio que se le ha causado con su dictación.

La existencia de los recursos es el reconocimiento de la posibilidad del error humano, de la


cual los jueces no están excluidos. En general hay aceptación en que puede hablarse de un
derecho a recurrir, siendo un derecho subjetivo de quienes intervienen en un proceso a
cualquier título11.

Facultad de recurrir

Pueden recurrir en contra de las resoluciones judiciales el ministerio público y lo demás


intervinientes agraviados por ellas, sólo por los medios y en los casos expresamente
establecidos en la ley (artículo 352).

Los recursos se deben hace valer dentro de los plazos legales que señala el Código, en todo
caso si el juicio oral hubiere sido conocido por un tribunal que se hubiese constituido y
funcionado en una localidad situada fuera de su lugar de asiento, los plazos legales
establecidos para la interposición de los recursos se aumentan conforme a la tabla de
emplazamiento que cada 5 años confecciona la Corte Suprema (artículo 353).

Renuncia y desistimiento de los recursos

Los recursos pueden renunciarse expresamente, una vez notificada la resolución contra la
cual procedieren.

Quienes hubieren interpuesto un recurso pueden desistirse de él antes de su resolución.

En todo caso, los efectos del desistimiento no se extienden a los demás recurrentes o a los
adherentes al recurso.

El defensor no puede renunciar a la interposición de un recurso, ni desistirse de los recursos


interpuestos, sin mandato expreso del imputado (artículo 354).

Efecto de la interposición de recursos

La interposición de un recurso no suspende la ejecución de la decisión, salvo que se


impugne una sentencia definitiva condenatoria o que la ley dispusiere expresamente lo
contrario (artículo 355).

11
En el C.P.P, los intervinientes, además de los recursos para impugnar resoluciones judiciales, tienen
diversos mecanismos para reclamar de algunas decisiones de los fiscales.

119
Prohibición de suspender la vista de la causa por falta de integración del tribunal

No puede suspenderse la vista de un recurso penal por falta de jueces que puedan integrar la
sala y, si es necesario, se interrumpirá la vista de recursos civiles para que se integren a la
sala jueces no inhabilitados. En consecuencia, la audiencia sólo se suspende si no se
alcanza, con los jueces que conformaren ese día el tribunal, el mínimo de miembros no
inhabilitados que deban intervenir en ella (artículo 356).

Reglas generales de vista de los recursos

La vista de la causa se efectúa en una audiencia pública.

La falta de comparecencia de uno o más recurrentes a la audiencia da lugar a que se declare


el abandono del recurso respecto de los ausentes. La incomparecencia de uno o más de los
recurridos permite proceder en su ausencia. La audiencia se inicia con el anuncio, tras el
cual, sin mediar relación, se otorga la palabra al o los recurrentes para que expongan los
fundamentos del recurso, así como las peticiones concretas que formularen.

Luego se permite intervenir a los recurridos y finalmente se vuelve a ofrecer la palabra a


todas las partes con el fin de que formularen aclaraciones respecto de los hechos o de los
argumentos vertidos en el debate.

En cualquier momento del debate, cualquier miembro del tribunal puede formular
preguntas a los representantes de las partes o pedirles que profundicen su argumentación o
hagan referencia a algún aspecto específico de la cuestión debatida.

Concluido el debate, el tribunal pronuncia sentencia de inmediato o, si no fuere posible, en


un día y hora que dará a conocer a los intervinientes en la misma audiencia.

La sentencia es redactada por el miembro del tribunal colegiado que éste designare y el
voto disidente o la prevención, por su autor (artículo 358).

Decisiones sobre los recursos

El tribunal que conoce de un recurso sólo puede pronunciarse sobre las solicitudes
formuladas por los recurrentes, quedándole vedado extender el efecto de su decisión a
cuestiones no planteadas por ellos o más allá de los límites de lo solicitado, salvo en el caso
de la nulidad de oficio del artículo del C.P.P (artículo 379 inciso 2).

Si sólo uno de varios imputados por el mismo delito entablare el recurso contra la
resolución, la decisión favorable que se dictare aprovechará a los demás, a menos que los
fundamentos fueren exclusivamente personales del recurrente, debiendo el tribunal
declararlo así expresamente (por ejemplo, la minoría de edad).
Se prohíbe la reformatio in peius (reforma en perjuicio), pues, si la resolución judicial
hubiere sido objeto de recurso por un solo interviniente, la Corte no puede reformarla en
perjuicio del recurrente (artículo 360).
120
Aplicación supletoria

Los recursos se rigen por las normas de este Libro y, supletoriamente, son aplicables las
reglas del Título III del Libro II de este Código, es decir, las del juicio oral en el
procedimiento ordinario (artículo 361).

RECURSO DE REPOSICIÓN

Es el acto jurídico procesal de impugnación que emana exclusivamente de la parte


agraviada, y cuyo objeto es solicitar al mismo tribunal que dictó una resolución, que la
modifique o deje sin efecto.

Resoluciones judiciales que hacen procedente este recurso. Las sentencias interlocutorias,
los autos y los decretos.

Reposición de las resoluciones dictadas fuera de audiencias

De las sentencias interlocutorias, de los autos y de los decretos dictados fuera de


audiencias, puede pedirse reposición al tribunal que los hubiere pronunciado.

El recurso debe interponerse dentro de 3° día y debe ser fundado. El tribunal se pronuncia
de plano, pero puede oír a los demás intervinientes si se hubiere deducido en un asunto
cuya complejidad así lo aconseje. Queda, por lo tanto, a criterio del juez determinar si le da
tramitación incidental o lo resuelve de plano.

Cuando la reposición se interponga respecto de una resolución que también sea susceptible
de apelación y no se dedujere a la vez este recurso para el caso de que la reposición sea
denegada, se entenderá que la parte renuncia a la apelación.

La reposición no tiene efecto suspensivo, salvo cuando contra la misma resolución proceda
también la apelación en este efecto (artículo 362).

Reposición en las audiencias orales. La reposición de las resoluciones pronunciadas


durante audiencias orales debe promoverse tan pronto se dictaren y sólo son admisibles
cuando no hubieren sido precedidas de debate.

La tramitación se efectúa verbalmente, de inmediato, y de la misma manera se pronuncia el


fallo (artículo 363).

RECURSO DE APELACIÓN

121
Es el acto jurídico procesal de la parte agraviada por una resolución judicial, por el cual se
solicita al tribunal que la dictó que eleve el conocimiento del asunto al tribunal superior
jerárquico, para que este enmiende conforme a derecho.

Características

 Es un recurso ordinario.

 Se interpone ante el tribunal inferior (juez de garantía) para que sea conocido por el
superior jerárquico (Corte de Apelaciones).

 Emana de las facultades jurisdiccionales de los tribunales.

 Da lugar a la segunda instancia.

 Se ha restringido considerablemente su interposición.

Resoluciones inapelables. De acuerdo con nuestra legislación procesal penal, existen


determinadas resoluciones judiciales que no son objeto del recurso de apelación. Respecto
al órgano jurisdiccional o tribunal: son inapelables las resoluciones dictadas por un tribunal
de juicio oral en lo penal (artículo 364).

Algunas resoluciones inapelables:

- La que admite a tramitación la querella (artículo 115 inciso 2).


- La que niega lugar al abandono de la querella (artículo 120 inciso final).
- Las que fallen incidentes promovidos en el transcurso de la audiencia del juicio oral
(artículo 290).

Tribunal ante el que se entabla el recurso de apelación. El recurso de apelación debe


entablarse ante el mismo juez que hubiere dictado la resolución y éste lo concede o lo
deniega (artículo 365).

Plazo para interponer el recurso de apelación. El recurso de apelación debe entablarse


dentro de los 5 días siguientes a la notificación de la resolución impugnada (artículo 366 en
relación con los artículos 30, 14 y 17).

Los intervinientes, y en especial, el recurrente, tienen el plazo de 5 días para comparecer


para continuar con el recurso con los aumentos pertinentes de la tabla de emplazamiento
(artículo 200 del C.P.C y artículo 52 del C.P.P).

El recurso debe ser interpuesto por escrito, con indicación de sus fundamentos y de las
peticiones concretas que se formularen (artículo 367).

Por ende, el imputado privado de libertad que se le niegue la libertad, no puede apelar en
forma verbal.

122
Concedido el recurso, el juez remite al tribunal de alzada copia fiel de la resolución y de
todos los antecedentes que fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento sobre el
recurso (artículo 371).

Efectos del recurso de apelación. La apelación se concede en el solo efecto devolutivo, a


menos que la ley señalare expresamente lo contrario. Por ejemplo, apelación del ministerio
público en contra del auto de apertura del juicio oral (artículo 368).

Adhesión a la apelación. El Código no la contempla ni la prohíbe, pero, en atención a lo


dispuesto en sus artículos 52 y 361 y al hecho que ella procede respecto del recurso de
nulidad, se sostiene que la adhesión a la apelación resulta procedente.

Resoluciones apelables. Las resoluciones dictadas por el juez de garantía son apelables en
los siguientes casos:

a) Cuando pusieren término al procedimiento, hicieren imposible su prosecución o la


suspendieren por más de 30 días.

b) Cuando la ley lo señalare expresamente (artículo 370).

Algunas resoluciones en contra de las cuales procede el recurso de apelación:

- La que declara inadmisible o el abandono de la querella (artículos 115 inciso 1 y 120


inciso final).
- La que ordena, mantiene, niega lugar o revoca la prisión preventiva, cuando cualquiera
de éstas se haya dictado en audiencia (artículo 149).
- La que niega o da lugar a las medidas cautelares reales (artículo 158).

RECURSO DE HECHO

Este recurso de define como el acto jurídico procesal de parte, que se interpone
directamente ante el tribunal superior jerárquico, a fin de solicitarle que enmiende con
arreglo a derecho la resolución errónea del tribunal inferior, acerca del otorgamiento o
denegación de un recurso de apelación interpuesto ante este último. Es un recurso
extraordinario, que se deduce siempre ante el tribunal superior y que emana de las
facultades jurisdiccionales.

Este recurso se encuentra íntimamente relacionado con el recurso de apelación y se funda,


precisamente, en las formas en que puede ser concedida la apelación.

De este modo, denegado el recurso de apelación, concedido siendo improcedente u


otorgado con efectos no ajustados a derecho, los intervinientes pueden acudir de hecho,
dentro de 3 día, ante el tribunal de alzada, con el fin de que resuelva si hay lugar o no al
recurso y cuáles deben ser sus efectos.

123
Presentado el recurso, el tribunal de alzada solicita, cuando corresponda, los antecedentes
señalados en el artículo 371 (copia fiel de la resolución y demás antecedentes pertinentes) y
luego lo falla en cuenta.

- Si acoge el recurso por haberse denegado la apelación, retiene los antecedentes o los
recaba, si no los ha pedido, para pronunciarse sobre la apelación (artículo 369).
- Si desecha el recurso, lo declara así.

RECURSO DE NULIDAD

El recurso de nulidad es un acto jurídico procesal que se concede para invalidar el juicio
oral y la sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales expresamente señaladas en
la ley.

Se encuentra regulado en los artículos 372 a 387 del C.P.P.

Sentencias o trámites impugnables

El recurso de nulidad se concede para invalidar:

- El juicio oral, por lo tanto, el vicio puede producirse en el fallo que pone término al
juicio oral o en la tramitación durante ese juicio, que fundamenta la sentencia (artículo
372).

- La sentencia definitiva del juicio oral.

- La sentencia definitiva dictada en el procedimiento simplificado.

- La sentencia definitiva pronunciada en el procedimiento por delitos de acción privada.

El recurso no es procedente en el caso de la sentencia definitiva pronunciada en el


procedimiento abreviado toda vez que, en este procedimiento, el juez de garantía resuelve
sobre la base de los antecedentes de la investigación que constan por escrito y que el
Tribunal de Alzada también conocerá (artículo 414).

Interposición. Debe interponerse, por escrito, dentro de los 10 días siguientes a la


notificación de la sentencia definitiva, ante el tribunal que hubiere conocido del juicio oral.

Causales del recurso

De acuerdo al artículo 373 procede la declaración de nulidad del juicio oral y de la


sentencia:

a) Cuando, en cualquier etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia,


se hubieren infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la
Constitución o por los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren
vigentes.
124
b) Cuando, en el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación
del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

Motivos absolutos de nulidad

El juicio oral y la sentencia son siempre anulados, de acuerdo al artículo 374:

a) Cuando la sentencia:

 Hubiere sido pronunciada por un tribunal incompetente.


 No integrado por los jueces designados por la ley.
 Cuando hubiere sido pronunciada por un juez de garantía.
 Con la concurrencia de un juez de tribunal de juicio oral en lo penal legalmente
implicado, o cuya recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada por tribunal
competente.
 Cuando hubiere sido acordada por un menor número de votos.
 Pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley.
 Con concurrencia de jueces que no hubieren asistido al juicio.

b) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de las
personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los artículos 284
(jueces y ministerio público) y 286 (defensor del acusado).

c) Cuando al defensor se le hubiere impedido ejercer las facultades que la ley le otorga.

d) Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley
sobre publicidad y continuidad del juicio.

e) Cuando, en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el


artículo 342 letras c, d o e. El artículo 342 establece los requisitos de la sentencia, su
contenido. La letra c) se refiere a la exposición clara, lógica y completa de cada una de
los hechos y circunstancias, valoración de los medios de prueba; la letra d) se refiere a
las razones legales o doctrinales que sirven para calificar jurídicamente cada uno de los
hechos; y la letra e) se refiere a la resolución de condena o absolución.

f) Cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de lo prescrito en el artículo 341


(es decir cuando la sentencia excede el contenido de la acusación, cuando se da a un
hecho una calificación jurídica distinta o se aprecian las causales modificatorias
agravantes sin ser advertidos los intervinientes en la audiencia, o por último cuando el
hecho no hubiese sido discutido en la audiencia y califican jurídicamente sin reabrir la
audiencia12).

12
Infracción al principio de congruencia o inadvertencia sobre apreciación de agravantes o una nueva
calificación jurídica (artículo 341).

125
g) Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia criminal pasada
en autoridad de cosa juzgada.

Tribunal competente para conocer del recurso. El conocimiento del recurso que se fundare
en la causal prevista en el artículo 373 letra a) (garantías constitucionales), corresponderá a
la Corte Suprema.

La respectiva Corte de Apelaciones conocerá de los recursos que se fundaren en las


causales señaladas en el artículo 373 letra b) (errónea aplicación del derecho), y en el
artículo 374 (nulidad).

No obstante lo anterior, cuando el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373


letra b), y respecto de la materia de derecho objeto del mismo existieren distintas
interpretaciones sostenidas en diversos fallos emanados de los tribunales superiores,
corresponderá pronunciarse a la Corte Suprema (errónea aplicación del derecho). Del
mismo modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por aplicación de las reglas
señaladas correspondiere el conocimiento de al menos una de ellas a la Corte Suprema, ésta
se pronunciará sobre todas.

Lo mismo sucede si se deducen distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las
causales que los fundaren hubiere una causal respecto de la cual correspondiere
pronunciarse a la Corte Suprema.

Preparación del recurso

Si la infracción invocada como motivo del recurso se refiriere a una ley que regulare el
procedimiento, el recurso sólo será admisible cuando quien lo entablare hubiere reclamado
oportunamente del vicio o defecto (artículo 377).

No será necesaria la reclamación:

 Cuando se tratare de alguna de las causales del artículo 374.


 Cuando la ley no admitiere recurso alguno contra la resolución que contuviere el vicio o
defecto.
 Cuando éste hubiere tenido lugar en el pronunciamiento mismo de la sentencia que se
tratare de anular.
 Cuando dicho vicio o defecto hubiere llegado al conocimiento de la parte después de
pronunciada la sentencia.
 Cuando se solicitó, en su oportunidad, la nulidad procesal y el tribunal no resolvió la
cuestión de conformidad a lo solicitado (artículo 165).

Requisitos del escrito de interposición

En el escrito en que se interpusiere el recurso de nulidad se consignan los fundamentos del


mismo y las peticiones concretas que se sometiere al fallo del tribunal.

126
El recurso puede fundarse en varias causales, caso en el cual se indicará si se invocan
conjunta o subsidiariamente. Cada motivo de nulidad debe ser fundado separadamente.

Cuando el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373 letra b), y el recurrente
sostuviere que su conocimiento correspondiere a la Corte Suprema, deberá, además, indicar
en forma precisa los fallos en que se hubieren sostenido las distintas interpretaciones que
invocare y acompañar copia de las sentencias o de las publicaciones que se hubieren
efectuado del texto íntegro de las mismas (artículo 378).

Efectos de la interposición del recurso

La interposición del recurso de nulidad suspende los efectos de la sentencia condenatoria


recurrida. En los demás casos, no los suspende, salvo norma expresa.

Además, interpuesto el recurso, no pueden invocarse nuevas causales. Con todo, la Corte,
de oficio, puede acoger el recurso que se ha deducido en favor del imputado por un motivo
distinto del invocado por el recurrente, siempre que aquél sea alguno de los motivos
absolutos señalados en el artículo 374 (artículo 379).

Tramitación del recurso

- Tramitación ante el tribunal a quo.

Admisibilidad del recurso en el tribunal a quo

Interpuesto el recurso, el tribunal a quo se pronuncia sobre su admisibilidad.

La inadmisibilidad sólo puede fundarse en los siguientes motivos: haberse deducido el


recurso en contra de resolución que no fuere impugnable por este medio o en haberse
deducido fuera de plazo.

La resolución que declarare la inadmisibilidad es susceptible del recurso de reposición


dentro de un plazo de 3 días (artículo 380).

Antecedentes a remitir concedido el recurso

Concedido el recurso, el tribunal remite a la Corte de Apelaciones o Suprema, según


corresponda, copia de la sentencia definitiva, del registro de la audiencia del juicio oral o de
las actuaciones determinadas de ella que se impugnaren, y del escrito en que se hubiere
interpuesto el recurso (artículo 381).

- Tramitación ante el tribunal ad quem.

Actuaciones previas al conocimiento del recurso

127
Ingresado el recurso a la Corte, se abre un plazo de 5 días para que las demás partes
solicitaren que se le declare inadmisible, se adhirieran a él o le formulen observaciones por
escrito.

La adhesión al recurso debe cumplir con todos los requisitos necesarios para interponerlo y
su admisibilidad se resuelve de plano por la Corte.
Hasta antes de la audiencia en que se conociere el recurso, el acusado puede solicitar la
designación de un defensor penal público con domicilio en la ciudad asiento de la Corte,
para que asuma su representación, cuando el juicio oral se hubiere desarrollado en una
ciudad distinta (artículo 382).

Admisibilidad del recurso en el tribunal ad quem

Transcurrido el plazo señalado, el tribunal ad quem se pronuncia en cuenta acerca de la


admisibilidad del recurso (artículo 383).

Lo declara inadmisible:

 Si se interpone en contra de resolución judicial que no es susceptible de recurso de


nulidad.
 Si se interpone fuera de plazo.
 Si el escrito de interposición careciere de fundamentos de hecho y de derecho o de
peticiones concretas.
 Si el recurso no se hubiere preparado oportunamente.

Sin embargo, si el recurso se hubiere deducido para ante la Corte Suprema, ella no se
pronuncia sobre su admisibilidad, sino que ordena que sea remitido junto con sus
antecedentes a la Corte de Apelaciones respectiva para que, si lo estima admisible, entre a
conocerlo y fallarlo, en los siguientes casos:

a) Si el recurso se fundare en la causal prevista en el artículo 373 letra a), y la Corte


Suprema estimare que, de ser efectivos los hechos invocados como fundamento, serían
constitutivos de alguna de las causales señaladas en el artículo 374.

b) Si, respecto del recurso fundado en la causal del artículo 373 letra b), la Corte Suprema
estimare que no existen distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del
mismo o, aun existiendo, no fueren determinantes para la decisión de la causa.

c) Si en alguno de los casos previstos en el inciso final del artículo 376 (causales de
conocimiento de distintas Cortes o distintos recursos), la Corte Suprema estimare que
concurre respecto de los motivos de nulidad invocados alguna de las situaciones
previstas en las letras a y b de este artículo.

Prueba en la nulidad

128
En el recurso de nulidad puede producirse prueba sobre las circunstancias que constituyeren
la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del
recurso.

Esta prueba se recibe en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el
juicio oral. En caso alguno la circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba da lugar a
la suspensión de la audiencia.

Fallo del recurso

Concluido el debate, el tribunal debe pronunciar sentencia de inmediato o, si ello no es


posible, debe hacerlo en un día y hora que dará a conocer a los intervinientes en la misma
audiencia.

La sentencia debe ser redactada por el miembro del tribunal colegiado que éste designe y el
voto disidente o la prevención, por su autor (artículo 358).

La Corte debe fallar el recurso dentro de los 20 días siguientes a la fecha en que hubiere
terminado de conocer de él (artículo 384).

En la sentencia, el tribunal debe exponer los fundamentos que sirvieren de base a su


decisión; pronunciarse sobre las cuestiones controvertidas, salvo que acogiere el recurso, en
cuyo caso podrá limitarse a la causal o causales que le hubieren sido suficientes, y declarar
si es nulo o no el juicio oral y la sentencia definitiva reclamados, o si solamente es nula
dicha sentencia (artículo 384).

El fallo del recurso de nulidad se debe dar a conocer en la audiencia respectiva, con la
lectura de su parte resolutiva o de una breve síntesis de la sentencia.

Nulidad de la sentencia

La Corte puede invalidar sólo la sentencia y dictar, sin nueva audiencia pero
separadamente, la sentencia de reemplazo que se conforme a la ley, si la causal de nulidad
no se refiere a formalidades del juicio ni a los hechos y circunstancias que se hubieren dado
por probados, sino se debiere a que el fallo hubiere calificado de delito un hecho que la ley
no considerare tal, aplicado una pena cuando no procediere aplicar pena alguna, o impuesto
una superior a la que legalmente correspondiente.

La sentencia de reemplazo reproducirá las consideraciones de hecho, los fundamentos de


derecho y las decisiones de la resolución anulada, que no se refieran a los puntos que
hubieran sido objeto del recurso o que fueren incompatibles con la resolución recaída en él,
tal como se han dado por establecido en el fallo recurrido (artículo 385).

Nulidad del juicio oral y de la sentencia

129
Salvo los casos señalados en el párrafo anterior 13, si la Corte acogiere el recurso anula la
sentencia y el juicio oral, determina el estado en que hubiere de quedar el procedimiento y
ordena la remisión de los autos al tribunal no inhabilitado que correspondiere, para que éste
disponga la realización de un nuevo juicio oral.

No es obstáculo para que se ordene efectuar un nuevo juicio oral la circunstancia de


haberse dado lugar al recurso por un vicio o defecto cometido en el pronunciamiento
mismo de la sentencia (artículo 386).

Improcedencia de recursos

La resolución que falle un recurso de nulidad no es susceptible de recurso alguno, sin


perjuicio de la revisión de la sentencia condenatoria firme.
Tampoco es susceptible de recurso alguno la sentencia que se dictare en el nuevo juicio que
se realizare como consecuencia de la resolución que hubiere acogido el recurso de nulidad.

No obstante, si la sentencia fuere condenatoria y la que se hubiere anulado hubiese sido


absolutoria, procede el recurso de nulidad en favor del acusado, conforme a las reglas
generales (artículo 387).

La improcedencia del recurso de nulidad en el proceso penal está contemplada en el


artículo 387. Esta improcedencia sin lugar a dudas es inconstitucional. El legislador, en el
inciso 2 del artículo 387 del C.P.P no cumplió el mandato constitucional del artículo 5
inciso 2 de la C.P.R, pasando a llevar el derecho al recurso, consagrado en nuestra Carta
Fundamental y en los tratados internacionales, al limitar y restringir dicho derecho. La
instauración de este inciso 2 del artículo 387 obedeció sólo a razones de economía procesal
y a principios de celeridad en los cuales se fundó la reforma, apartándose rajantemente de
motivos que digan relación con los principios de racionalidad y justicia, derivados del
artículo 19 Nº 3 inciso 5 de la C.P.R.

13
La Corte debe anular el juicio oral y la sentencia, si la causal se refiere a las formalidades del juicio o a los
hechos y circunstancias que se hayan dado por probados.

130
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