Los riesgos medio ambientales que pueden presentarse en los proyectos de fabricación de polímeros

incluyen:

Emisiones a la atmósfera: Las emisiones a la atmósfera más habituales en las plantas de polímeros son
las de compuestos orgánicos volátiles (COV) procedentes del secado, el acabado y la purga. Las
emisiones libres de las fábricas de polímeros están relacionadas principalmente con las emisiones de
COV por fugas de tuberías, válvulas, accesorios, bridas, contenedores, tuberías abiertas, tanques de
techo, flotadores y juntas, juntas para bombas, sistemas de transmisión de aire, juntas para
compresores. Las medidas recomendadas para controlar los COV durante las operaciones de secado y
acabado incluyen:

 Separación instantánea de disolventes y monómeros

 Digestión con vapor o nitrógeno caliente
 Etapas de desgasificación en la extrusora, generalmente vacío
 Condensación de compuestos orgánicos volátiles a bajas temperaturas o en capas adsorbentes
antes de ventilar el gas. La secadora recicla el aire residual o el nitrógeno junto con el
condensado de COV.
 Utilice un sistema de filtración de nitrógeno cerrado, el uso de extrusoras para la desgasificación
y recogida de gases de escape liberados durante la extrusión en instalaciones de poliolefinas
debido al riesgo de incendio asociado a la inflamabilidad de los hidrocarburos y las altas
temperaturas.

Las trazas de cloruro de hidrógeno (HCl) formadas durante la hidrólisis de compuestos organoclorados
con un catalizador se pueden encontrar en el aire de escape durante el secado de polímeros obtenidos
por catálisis iónica. Aunque los ácidos suelen estar presentes en pequeñas cantidades, se debe verificar
el flujo de aire y se deben tomar medidas de control de la contaminación, como el lavado húmedo, si se
detectan niveles significativos.

La ley general sobre medio ambiente y recursos naturales no. 64-00 de la República Dominicana se
encarga de formular, desarrollar e implementar las políticas públicas necesarias para prevenir y reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero.

La ley 1356 de Argentina: Esta ley tiene por objeto regular la protección de los recursos atmosféricos, así
como la prevención y el control de la contaminación del aire, y orientará, además, la política y la
planificación sanitaria de la ciudad, así como la implantación de medidas de remediación o mitigación.

Aguas residuales:

Las aguas residuales de proceso de las fábricas pueden contener hidrocarburos, monómeros y otros
productos químicos, polímeros y otros sólidos (suspendidos o emulsionados), tensioactivos y
emulsionantes, compuestos oxidantes, ácidos, sales inorgánicas y metales pesado. Entre las estrategias
de mitigación que son recomendadas para la gestión de las aguas residuales se encuentran:

 La materia orgánica será separada y reciclada en el proceso, si es posible, o incinerada.

  Las corrientes contaminadas que no se puedan reutilizar se incinerarán catalítica o
térmicamente, por ejemplo, las aguas residuales de la producción de poliéster o polímeros
curables.
 Soporte para polimerización en emulsión y las suspensiones se elegirán teniendo en cuenta las
mismas Biodegradabilidad después de su liberación en fuentes de agua residuos durante la
recuperación del polímero.
 Cuando se utilicen aditivos de polimerización menos biodegradables o no biodegradables, una
instalación específicamente diseñada para pretratar el agua antes de verterla en el sistema de
tratamiento de aguas residuales de la empresa.

La Ley general sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales no. 64-00 de la República Dominicana tiene
por objetivo regular la explotación, uso y aprovechamiento de los recursos hídricos, manteniendo la
calidad y cantidad de los recursos hídricos a fin de lograr el desarrollo sostenible de la nación.

La norma sobre Tratamiento y Reutilización de Aguas Residuales en Guatemala entró en vigor el 12 de

mayo de 2006 para establecer criterios, límites permisibles y requisitos de cumplimiento para la
descarga y reutilización de aguas residuales, así como el tratamiento de lodos.

Materiales peligrosos:

Las plantas de procesamiento de carbón generan cantidades significativas de materiales peligrosos,

incluidos productos intermedios/finales y subproductos. Las pautas generales ambientales, de salud y
seguridad describen las prácticas recomendadas para el manejo de materiales peligrosos, incluidos el
manejo, el almacenamiento y el transporte, y los asuntos relacionados con el agotamiento del ozono
(SAO).

La ley no. 5.554 de Venezuela tiene por objeto regular la producción, uso, recolección, almacenamiento,
transporte, tratamiento y disposición final de sustancias, materiales y residuos peligrosos, así como
todas las actividades relacionadas con la protección de la salud y el medio ambiente.

Residuos:

El almacenamiento, tratamiento y disposición de los residuos peligrosos y no peligrosos se realizará de

acuerdo con las mejores prácticas ambientales, de salud y seguridad relacionadas con el manejo de
residuos descritas en los Lineamientos de Manejo Residuos Generales. Los residuos peligrosos
específicos de la industria incluyen residuos de catalizadores de aceite y solventes gastados, capas de
filtro saturadas y residuos de polímeros sólidos de las refinerías.

Los catalizadores usados provienen de la sustitución de clases de catalizadores durante la prueba

planificada de los reactores de refinación de monómeros (por ejemplo: hidrogenación de impurezas en
olefinas inferiores) o, con menor frecuencia, polimerización heterogénea. Entre las normas de
mitigación de los residuos por polímeros son:

 Una adecuada gestión de los catalizadores usados in situ presentará la inmersión en agua de los
catalizadores pirofóricos que fueron usados durante su almacenamiento temporal y de su
 transporte al lugar donde se realizará el tratamiento definitivo para evitar reacciones
exotérmicas fuera de control.
 Devolver al fabricante para su reproducción o gestión externa de los catalizadores usados por
empresas especializadas, incluida la recuperación de metales pesados o preciosos mediante
procesos de valorización y reciclado, en su caso, o mediante eliminación y disponer de ellos
según las recomendaciones para la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos, descritas en el
punto de Orientaciones generales sobre seguridad y salud en el trabajo. Los catalizadores que
puedan contener platino o paladio deben enviarse a una planta de recuperación de metales
preciosos.

Los residuos de polímeros se forman durante las operaciones normales de la planta (por ejemplo,
filtración y tamizado de caucho, tamizado y granulación de polvo). Algunas de las medidas
recomendadas para la prevención y el control de la contaminación incluyen:

 Recicle o reutilice los flujos de desechos siempre que sea posible, en lugar de elegir tirarlos. Las
posibles opciones de reciclaje incluyen la venta de parafina a la industria de la cera.
 Tratamiento necesario para la extracción y recuperación mediante para separar compuestos
orgánicos volátiles (p. ej., mediante separación con vapor)
 Separar y almacenar en un lugar seguro. Ciertos polímeros (por ejemplo, polímeros sujetos a
tensión térmica o de cizallamiento por operaciones de arranque y parada de equipos de secado
y acabado, polímeros oxidados recuperados durante el mantenimiento del secador, procesos sin
antioxidantes y vieja base de polímero) puede ser inestable y propenso a autocalentarse e
incendiarse. Estos residuos se almacenarán de forma segura y se eliminarán (por ejemplo,
mediante incineración) lo antes posible.

La ley 225-20 de la República Dominicana fue creada para evitar la generación de residuos, se debe
establecer un sistema legal para el tratamiento integral que promueva la reducción, reutilización,
reciclaje, uso y eliminación.

La Ley 27314 de Perú se aplica a las actividades, procesos y actividades de manejo y tratamiento de
residuos sólidos, desde la generación de residuos sólidos hasta su tratamiento final, incluyendo las
diferentes fuentes de residuos sólidos, en los sectores empresarial, económico, social y de la vida
cotidiana.

Ruido:

Fuentes de ruido importantes en las fábricas de polímeros son el procesamiento físico del polímero (por
ejemplo, tamizado, molienda, transporte neumático) y las grandes máquinas rotativas como extrusoras,
compresores y turbinas, bombas, motores eléctricos, ventiladores y enfriadores de aire. Durante la
descompresión de emergencia, se puede generar un alto nivel de ruido debido a los gases de escape que
escapan a alta presión y/o liberan vapores a la atmósfera.

La ley 287-04 de República Dominicana habla “sobre la prevención, prevención y reducción de los ruidos
nocivos y desagradables causantes de la contaminación acústica” se dictó para regular y prohibir la
emisión de ruidos innecesarios, nocivos para la salud psicofisiológica y social de la comunidad
residencial.

En Uruguay: la Ley N° 17.852 de 2004 establece medidas normativas para la prevención, vigilancia y
corrección de la contaminación acústica.

Contaminación

Según la organización ecologista Greenpeace, el aumento de la producción y uso del plástico, así como
el desconocimiento humano han provocado una enorme contaminación ambiental, especialmente del
mar. Cada año, los mares se contaminan con hasta 12 millones de toneladas de basura. También cabe
destacar que los más dañinos son los denominados microplásticos, pequeñas piezas de menos de 5 mm
de tamaño, que, al entrar al mar y al cuerpo de las especies marinas, provocan enfermedades
gastrointestinales y alteran su nutrición y reproducción.

Pero eso no es todo, como informa National Geographic Channel, menciona que los microplásticos
también están presentes en el aire. Según una investigación científica en las montañas de los Pirineos,
en el sur de Francia, se registran 365 microplásticos cada día por metro cuadrado, lo que sugiere que
también pueden estar presentes en los vegetales y animales que comemos. Entonces nosotros también
somos víctimas directas de esta contaminación.

La ley no. 107 de Bolivia establece que cualquiera que descargue o descargue aguas residuales sin tratar,
líquidos químicos o bioquímicos, objetos o desechos de cualquier tipo en cuerpos de agua, costas,
acuíferos, piscinas, ríos, lagos, lagunas, cuerpos de agua que puedan contaminar o degradar la calidad
del agua más allá de los límites de disposiciones legales, seguido de prisión de un año a cuatro años y
multa del cien por cien causa.