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San Lorenzo (N), veintiséis (26) de enero de dos mil veintitrés (2023).
1. OBJETO
formulado por el médico tratante, medicamentos, los cuales pueden estar dentro del POS o
NO POS, en fin, solicito se ASUMA EL TRATAMIENTO INTEGRAL que ella necesita”
3. ANTECEDENTES
Manifiesta el agente oficioso que su abuela MARIA DEL CARMEN BENAVIDES SANCHEZ
tiene 73 años, se encuentra afiliada al régimen de seguridad social en salud con EPS
EMSSANAR y fue diagnosticada con CANCER DE MAMA DERECHA ESTADIO IIA,
HIPERTENSION ARTERIAL, EPOC, DIABETES MELLITUS.
4. TRÁMITE
Manifiesta que a partir del 1º de agosto de 2017 entró en operación ADRES, como
una entidad adscrita al Ministerio de Salud y Protección Social, con personería
jurídica, autonomía administrativa y financiera y patrimonio independiente,
encargada de administrar los recursos que hacen parte del Fosyga y del Fonsaet, los
cuales financian el aseguramiento en salud, los copagos por concepto de
prestaciones no incluidas en el PBS del régimen contributivo.
Reseña que cualquier pretensión relacionada el recobro por la EPS del valor de los
El tratante remitió memorial dentro del cual señala que MARIA DEL CARMEN
BENAVIDES SANCHEZ, identificada con cedula de ciudadanía N° 27.444.036, presenta
diagnóstico de CARCINOMA INVASIVO DE MAMA DERECHA MULTICENTRICO ESTADIO
CLINICO IIA por T2N0Mx Receptores hormonales positivos, her2 esquivo, por lo cual
requiere trasladarse de su lugar de origen al Hospital San Pedro de la Ciudad de
Pasto, siendo que la frecuencia dependerá de lo que se determine con resultado de
Her 2, pero por lo menos cada 21 días, en lo posible con un acompañante.
5.4. Por el Dr. JUAN MANUEL QUIÑONES PINZÓN- Interventor de la Entidad Promotora
de Salud EMSSANAR-
5.5. Dr. JOSE ROBERTO MONTES MARÍN- representante legal de NEXIA MONTES &
ASOCIADOS SAS, en calidad de Contralor para el seguimiento del proceso de
intervención adelantado en contra de EMSSANAR EPS-
Copia de cédula de ciudadanía del señor OSWAL EVIDIO ZEA BENAVIDES (1 folio)
Copia de cédula de ciudadanía de la señora MARIA DEL CARMEN BENAVIDES
SANCHEZ (1 folio)
Copia de historia clínica y órdenes médicas de la accionante MARIA DEL
CARMEN BENAVIDES SANCHEZ ante FUNDACIÓN HOSPITAL SAN PEDRO (09 folios).
Escritura pública No. 30 del 13 de enero de 2021 ante la Notaría Cuarta del
Círculo de Pasto (6 folios).
6.3. De ADRES
6.5. Del Dr. JOSE ROBERTO MONTES MARÍN- representante legal de NEXIA MONTES &
ASOCIADOS SAS, en calidad de Contralor para el seguimiento del proceso de
intervención adelantado en contra de EMSSANAR EPS-
6.6. DE OFICIO
Informe de visita socio familiar radicado el día 17 de enero de 2023, realizado por
la Psicóloga de la Comisaría de Familia de San Lorenzo (N) (8 folios).
7. CONSIDERACIONES
7.1. COMPETENCIA
Este Despacho Judicial es competente para conocer y fallar la acción de tutela que
ocupa nuestra atención, tanto por el lugar de ocurrencia de los hechos como por el
factor de competencia a prevención de que trata el artículo 37 del Decreto 2591 de
1991.
7.2. LEGITIMACIÓN
En este evento el despacho encuentra que el señor OSWAL EVIDIO ZEA BENAVIDES
identificado con cédula de ciudadanía No. 98.196.918 expedida en San Lorenzo (N),
se encuentra legitimado por activa, toda vez que acude en defensa de los intereses
y derechos fundamentales de la señora MARIA DEL CARMEN BENAVIDES SANCHEZ
identificada con cédula de ciudadanía No. 27.444.036 expedida en San Lorenzo (N),
a quien su edad, su enfermedad catastrófica de cáncer y nivel educativo, le
impiden actuar adecuadamente en procura de la defensa de sus propios derechos.
La parte accionada está legitimada por pasiva, toda vez que se trata de la EPS
EMSSANAR, entidad encargada de la prestación de un servicio pÚblico de salud al
accionante.
Por otro lado, ADRES es la entidad encargada de administrar los recursos que hacen
parte del extinto Fondo de Solidaridad y Garantía –FOSYGA- y el pago de servicios y
tecnologías no cubiertas en el plan de beneficios del régimen subsidiado en salud
conforme lo establece la Ley No. 1955 de 2019.
El Dr. OMAR EDUARDO BENAVIDES AYALA, está legitimado en esta acción, teniendo
en cuenta que en la historia clínica figura como médico tratante de la accionante.
El Dr. JUAN MANUEL QUIÑONES PINZÓN, identificado con C.C. No. 10.536.147 de
Popayán (C), en calidad de Interventor de la Entidad Promotora de Salud
EMSSANAR; y el Dr. JOSE ROBERTO MONTES MARIN, identificado con C.C. No.
10.251.301, en su condición de representante legal de NEXIA MONTES & ASOCIADOS
SAS, en calidad de Contralor para el seguimiento del proceso de intervención
adelantado en contra de EMSSANAR EPS, NO tiene legitimación en la causa por
pasiva.
Así las cosas, si bien en el asunto no se acredito que se haya formulado petición
previa, lo cierto es que, dada la avanzada edad de la accionante y su enfermedad,
para el despacho no resulta exigible este requisito.
La facultad para emitir fallos ultra y extra petita, ha sido reiterada a nivel
jurisprudencial cuando de la situación fáctica de la demanda se puede evidenciar la
vulneración de un derecho fundamental, aun cuando su protección no haya sido
solicitada por el peticionario2, lo cual ocurre en el caso que nos ocupa; y más aún,
dada la especial condición de vulnerabilidad de la accionante, quien es una
persona de la tercera edad, totalmente dependiente, a la cual se necesita
garantizar una vida en condiciones de dignidad.
La Ley 1751 de 2015, art. 6, establece que con ocasión del principio de
accesibilidad “Los servicios y tecnologías de salud deben ser accesibles a todos, en
condiciones de igualdad, dentro del respeto a las especificidades de los diversos
grupos vulnerables y al pluralismo cultural. La accesibilidad comprende la no
discriminación, la accesibilidad física, la asequibilidad económica y el acceso a la
información.”
Ahora bien, la Ley 1751 de 2015 (art. 6) establece que “La prestación de los servicios y
tecnologías de salud deben proveerse sin dilaciones”, conforme al principio de
oportunidad.
“(…) la atención en salud debe ser integral y por ello, comprende todo cuidado,
suministro de medicamentos, intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación,
exámenes de diagnóstico y seguimiento de los tratamientos iniciados así como todo
otro componente que los médicos valoren como necesario para el restablecimiento
de la salud del paciente.
“(…) En síntesis, este principio comprende la obligación del Estado y de las entidades
encargadas de la prestación del servicio de salud de garantizar la autorización
completa y oportuna de los tratamientos, medicamentos, intervenciones,
procedimientos, exámenes, controles, seguimientos y demás servicios que el paciente
requiera para el cuidado de su patología y para sobrellevar su enfermedad.”
La Ley 1384 de 2010 “Ley Sandra Ceballos, por la cual se establecen las acciones
para la atención integral del cáncer en Colombia” en su artículo 5° subraya y declara
al “cáncer como una enfermedad de interés en salud pública y prioridad nacional
para la República de Colombia. El control integral del cáncer de la población
colombiana considerará los aspectos contemplados por el Instituto Nacional de
Cancerología, apoyado con la asesoría permanente de las sociedades científicas
clínicas y/o quirúrgicas relacionadas directamente con temas de oncología y un
representante de las asociaciones de pacientes debidamente organizadas y avalado
por el Ministerio de la Protección Social, que determinará acciones de promoción y
prevención, detección temprana, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.
“En suma, esta integralidad a la que tienen derecho esta clase de pacientes cuyo
estado de enfermedad afecte su integridad personal o su vida en condiciones dignas,
significa que la atención en salud que se les brinde debe contener “todo cuidado,
suministro de medicamentos, intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación,
exámenes para el diagnóstico y el seguimiento, así como todo otro componente que
el médico tratante valore como necesario para el pleno restablecimiento de la salud
del paciente o para mitigar las dolencias que le impiden llevar su vida en mejores
condiciones; y en tal dimensión, debe ser proporcionado a sus afiliados por las
entidades encargadas de prestar el servicio público de la seguridad social en
salud”[52]7.”
“(…)
117. Los adultos mayores son sujetos de especial protección, debido a que se encuentran
en una situación de desventaja por la pérdida de sus capacidades causada por el
paso de los años. Según la Corte Constitucional, los adultos mayores sufren del
desgaste natural de su organismo y, con ello, del deterioro progresivo e irreversible de
su salud, lo cual implica el padecimiento de diversas enfermedades propias de la vejez.
Lo anterior requiere, en consecuencia, que se garantice a los adultos mayores la
prestación de los servicios de la salud que requieran
118. El carácter de especial protección implica, por una parte, que los derechos
fundamentales de los adultos mayores deben interpretarse en concordancia con el
principio de dignidad humana y con las observaciones generales No. 14 (párrafo 25) y 6
(párrafos 34 y 35) y, por otra parte, que la protección de dichos derechos es
prevalente. En otras palabras, la defensa de los derechos fundamentales de los adultos
mayores es de relevancia trascendental.”
7
Sentencia T-1059 de 2006, M.P. Clara Inés Vargas Hernández, reiterada por las Sentencias T-062 de 2006, M.P. Clara
Inés Vargas Hernández; T-730 de 2007, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra; T-536 de 2007, M.P. Humberto Antonio
Sierra Porto; T-421 de 2007, M.P. Nilson Pinilla Pinilla.
8 M.P. Alberto Rojas Ríos y José Fernando Reyes Cuartas
“(…)
148. El artículo 49 inciso 6 de la Constitución Política de Colombia consagra que toda
persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y de su comunidad.
Este enunciado normativo contiene el principio de solidaridad, el cual consiste, por
una parte, en el deber de todo ciudadano de colaborar al sistema de salud mediante
sus aportes y, por otro lado, en el deber de toda persona de cuidar se sí misma, así
como de ayudar en el cuidado de su familia. Este deber cobra mayor relevancia
cuando se está ante personas de especial protección, como lo son los niños y los
adultos mayores. El artículo 44 inciso 2 oración 2 de la Constitución Política de
Colombia establece que la familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de
asistir y proteger al niño para garantizar y proteger su desarrollo armónico e integral y
el ejercicio pleno de sus derechos; mientras que el artículo 46 inciso 1 de la
Constitución Política de Colombia consagra que el Estado, la sociedad y la familia
concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de tercera edad y
promoverán su integración a la vida activa y comunitaria.
151. Asimismo, debe tenerse en cuenta que la solidaridad de la familia encuentra límite
en su capacidad económica y en los propios proyectos de vida de sus integrantes. La
Corte Constitucional ha manifestado que la capacidad financiera no debe
establecerse mediante un indicador objetivo, en el cual se contrasten los ingresos de
la persona o la familia con el costo del servicio requerido, pues los ingresos son,
generalmente, la fuente para satisfacer sus necesidades básicas o, en otras palabras,
para garantizar su mínimo vital.
152. Ahora bien, la Corte encuentra necesario precisar que para establecer si
corresponde a la familia brindar el apoyo requerido paciente, debe tenerse en cuenta
que la prueba de la capacidad económica no está sometida a un régimen de tarifa
legal, sino a la sana crítica. Por tanto, será el juez quien determine, en cada caso en
concreto, cuáles son las pruebas e indicios pertinentes para establecer si una persona
o su familia carecen de recursos.”
9 Ibidem
“(…)
a. Que la ausencia del fármaco o procedimiento médico lleve a la amenaza o
vulneración de los derechos a la vida o la integridad física del paciente, bien sea
porque se pone en riesgo su existencia o se ocasione un deterioro del estado de salud
que impida que ésta se desarrolle en condiciones dignas.
b. Que no exista dentro del plan obligatorio de salud otro medicamento o
tratamiento que supla al excluido con el mismo nivel de efectividad para garantizar el
mínimo vital del afiliado o beneficiario.
c. Que el paciente carezca de los recursos económicos suficientes para sufragar
el costo del fármaco o procedimiento y carezca de posibilidad alguna de lograr su
suministro a través de planes complementarios de salud, medicina prepagada o
programas de atención suministrados por algunos empleadores.
d. Que el medicamento o tratamiento excluido del plan obligatorio haya sido
ordenado por el médico tratante del afiliado o beneficiario, profesional que debe
estar adscrito a la entidad prestadora de salud a la que se solicita el suministro.”
Establecen los artículos 107 y 108 de la Resolución No. 2292 del 23 de diciembre de
2021 del Ministerio de Salud y Protección Social, lo siguiente:
10 Corte Constitucional. Sentencias T - 120 de 2017, T – 200 de 2016, T – 719 de 2015, T-196 de 2018.
11 M.P. Alberto Rojas Ríos y José Fernando Reyes Cuartas
12 M.P. Cristina Pardo Schlesinger
En la Sentencia T-760 de 2008 se señaló que toda persona tiene derecho a acceder
a los servicios de salud que requiera, lo que significa que tiene derecho también a los
medios de transporte y gastos de estadía precisos para poder recibir la atención
requerida. Adicionalmente sostuvo que “la obligación se traslada a las E.P.S. en los
eventos concretos donde se acredite que (i) ni el paciente ni sus familiares cercanos
tienen los recursos económicos suficientes para pagar el valor del traslado y (ii) que
de no efectuarse la remisión se pone en riesgo la dignidad, la vida, la integridad
física o el estado de salud del usuario”.
De otra parte, en el marco legal, la Ley Estatutaria 1751 de 2015 prescribe que la
accesibilidad es uno de los principios esenciales del derecho fundamental a la salud,
dentro del cual se encuentra comprendida la posibilidad de que las personas tengan
físicamente a su alcance los servicios de sanidad, o en caso de no ser así, cuenten
con los medios que le faciliten acudir a los mismos16.
16“Artículo 6°. Elementos y principios del derecho fundamental a la salud. El derecho fundamental a la salud incluye
los siguientes elementos esenciales e interrelacionados:
(…)
c) Accesibilidad. Los servicios y tecnologías de salud deben ser accesibles a todos, en condiciones de igualdad,
dentro del respeto a las especificidades de los diversos grupos vulnerables y al pluralismo cultural. La accesibilidad
comprende la no discriminación, la accesibilidad física, la asequibilidad económica y el acceso a la información;
(…)”
“a) en las áreas a donde se destine la prima adicional, esto es, por dispersión
geográfica, los gastos de transporte serán cubiertos con cargo a ese rubro;
b) en los lugares en los que no se reconozca este concepto se pagarán por la unidad
de pago por capitación básica;
c) no es exigible el requisito de capacidad económica para autorizar el suministro de
los gastos de transporte intermunicipal de los servicios o tecnologías en salud incluidos
por el PBS, debido a que esto es financiado por el sistema;
d) no requiere prescripción médica atendiendo a la dinámica de funcionamiento del
sistema (prescripción, autorización y prestación). Es obligación de la EPS a partir del
mismo momento de la autorización del servicio en un municipio diferente al domicilio
del paciente;
e) estas reglas no son aplicables para gastos de transporte interurbano, ni transporte
intermunicipal para la atención de tecnologías excluidas del PBS.”
7.5.9. Sobre las reglas jurisprudenciales para el cubrimiento del transporte para un
acompañante.
21. Respecto a estos servicios, la Corte Constitucional ha determinado que las EPS
deben costear los gastos de traslado de un acompañante cuando:
17 Cfr. Ut supra
18 Reiteradas en Sentencias T-206 de 2013, T-487 de 2014, T-405 de 2017, T-309 de 2018, T-259 de 2019, entre otras.
19 M.P. Gloria Stella Ortíz
20 Sentencia T- 101 de 2021 MP GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
Así las cosas, si bien el ordenamiento prevé los casos en los cuales el servicio de
transporte se encuentra cubierto por el PBS, existen otros eventos en que, a pesar de
encontrarse excluidos, el traslado se torna de vital importancia para garantizar la
salud de la persona, por consiguiente, el juez de tutela debe analizar la situación y
reiterar que, de evidenciarse la carencia de recursos económicos tanto del paciente,
como de su familia, sumado a la urgencia de la solicitud, resulta obligatorio para la
EPS, cubrir los gastos que se deriven de dicho traslado, en aras de evitar imponer
barreras u obstáculos a la garantía efectiva y oportuna del derecho fundamental a
la salud.
“20. Esta Corporación ha señalado que estos dos elementos no constituyen servicios
médicos. Por lo tanto, cuando un usuario es remitido a un lugar distinto al de su
residencia para recibir atención médica, por regla general, los gastos de estadía
deben ser asumidos por él. Sin embargo, esta Corte ha determinado que no es posible
imponer barreras insuperables para asistir a los servicios de salud, razón por la que de
manera excepcional ha ordenado su financiamiento. En consecuencia, se han
establecido las siguientes subreglas para determinar la procedencia de estos servicios:
“i) se debe constatar que ni los pacientes ni su familia cercana cuentan con la
capacidad económica suficiente para asumir los costos; ii) se tiene que evidenciar
que negar la solicitud de financiamiento implica un peligro para la vida, la integridad
física o el estado de salud del paciente; y, iii) puntualmente en las solicitudes de
alojamiento, se debe comprobar que la atención médica en el lugar de remisión
exige más de un día de duración se cubrirán los gastos de alojamiento.”22
4.9. Finalmente, en relación con aquellos casos donde el transporte solicitado consta
de un desplazamiento al interior del mismo municipio (interurbano), la Corte ha hecho
extensiva la aplicación de la anterior regla exigiendo los mismos requisitos. Así, por
ejemplo, en la Sentencia T-481 de 2011 se ocupó del caso de una mujer de cincuenta
y cuatro (54) años que, a raíz de su obesidad y acumulación de grasa en las piernas,
no podía desplazarse por sí misma hasta un centro médico ubicado en su municipio de
residencia. Esto impedía que su enfermedad fuera valorada y diagnosticada. A pesar
de que su médico tratante no ordenó el servicio de transporte, esta Corporación tuteló
su derecho fundamental a la salud. De esta manera, le ordenó a la EPS a sufragar los
gastos respectivos, dado que ni la paciente ni su familia tenían los recursos necesarios
Frente al particular la Corte ha señalado que toda persona tiene derecho a acceder
a un servicio de salud que requiere cuando es necesario, así no pueda financiar el
mismo26. Para tal efecto, ha establecido el cumplimiento de unas reglas las cuales se
transcriben in extenso:
en materia de condiciones probatorias del tercero de los requisitos (incapacidad económica del solicitante) para la
autorización de procedimientos, intervenciones y medicamentos excluidos del POS, mediante órdenes de tutela, la
Corte concluye que: (…) (iii) no existe tarifa legal para demostrar la ausencia de recursos económicos, la misma se
puede intentar mediante negaciones indefinidas, certificados de ingresos, formularios de afiliación al sistema,
extractos bancarios, declaración de renta, balances contables, testimonios, indicios o cualquier otro medio de
prueba”. En el mismo sentido, ver también la sentencia T-906 de 2002 (MP: Clara Inés Vargas Hernández), entre otras.
Que no exista una tarifa legal respecto a la incapacidad económica, no significa que no se deba probar la
incapacidad. Así por ejemplo, en la sentencia T-002 de 2003 (MP: Marco Gerardo Monroy Cabra) se negó la acción
de tutela porque el accionante no había probado de manera alguna que carecía de la capacidad económica
suficiente para cubrir los costos de los servicios médicos que requería. Ni siquiera así lo afirmó en la demanda”.
28 Ver entre otras las siguientes sentencias: T-1019 de 2002, T-906 de 2002, T-861 de 2002, T-699 de 2002, T-447 de 2002, T-
incapacidad económica. Por tal razón, su inactividad al respecto, hace que las
afirmaciones presentadas por el accionante se tengan como prueba suficiente 29.
3. Los jueces de tutela tienen el deber de decretar pruebas mediante las cuales se
pueda comprobar la incapacidad económica alegada por el accionante. Su
inactividad al respecto, no puede conducir a que las afirmaciones del accionante al
respecto, sean tenidas como falsas, y se niegue por tal razón, la protección de los
derechos fundamentales solicitada30.
4. Ante la ausencia de otros medios probatorios, hechos como el desempleo, la
afiliación al sistema de seguridad social en salud en calidad de beneficiario y no de
cotizante31, pertenecer al grupo poblacional de la tercera edad y tener ingresos
mensuales equivalentes a un salario mínimo legal mensual, pueden ser tenidos en
cuenta como prueba suficiente de la incapacidad económica del accionante,
siempre y cuando tal condición no haya sido controvertida por el demandado 32.”
En este punto es importante resaltar que las afirmaciones realizadas por los usuarios
del servicio de salud sobre la incapacidad de poder sufragar los costos de servicios
médicos están revestidas por el principio de buena fe, por lo cual serán tenidas por
ciertas hasta que las entidades administradoras de los planes de beneficios
presenten pruebas para desvirtuar dicha presunción.
29 Al respecto, en la Sentencia T-260 de 2004, se señaló lo siguiente: "El accionante también afirma en su demanda no
tener capacidad económica para cubrir los gastos que supone el examen recomendado, lo que no fue
controvertido por la entidad accionada, a pesar de que es sabido que estas entidades poseen archivos con
información suficiente de sus usuarios para desvirtuar la incapacidad económica que estos aleguen". En el mismo
sentido, ver también la sentencia T-861 de 2002 y la T-523 de 2001, entre otras.
30 Al respecto, en la Sentencia T-279 de 2002, se señaló lo siguiente: "Como se ha dicho en ocasiones pasadas (T-1120
de 2001) si el solicitante del amparo aduce en la demanda no contar con la capacidad económica para sufragar el
costo de la prueba de laboratorio, de las medicinas o el procedimiento excluido del P.O.S., lo conducente es
requerirlo para que aporte prueba que demuestre esa situación o decretar la práctica de pruebas que apunten a
desvirtuar su dicho. Pero no es justo concluir que no se reúne uno de los requisitos indispensables para acceder a la
tutela demandada por la ausencia de pruebas para demostrarlo, como lo señala la sentencia que se revisa,
atribuyendo esa falencia al actor, quien en la mayoría de los casos no sabe qué ni cómo puede probar un hecho
determinado, dejando de lado que el juez constitucional de tutela como director del proceso debe hacer uso de la
facultad oficiosa que la ley le confiere para decretar la práctica de pruebas que estime necesarias para dictar fallo
de fondo ajustado a derecho resolviendo el asunto sometido a su conocimiento (T-018 de 2001)". En el mismo sentido
ver las siguientes sentencias: T-699 de 2002, T-447 de 2002, T-1120 de 2001, T-1207 de 2001, entre otras.
31 Ver las siguientes sentencias: T-867 de 2003 y T-861 de 2002.
32 Sentencia T-744 de 2004. Esta decisión ha sido reiterada, entre otras, en las sentencias T-984 de 2004, T-236A de
En efecto, respecto a la necesidad de recibir atención médica por fuera del lugar de
residencia de la accionante, previo requerimiento de este despacho judicial, el
médico OMAR EDUARDO BENAVIDES AYALA adscrito a la FUNDACIÓN HOSPITAL SAN
PEDRO, presentó informe dentro del cual manifestó lo siguiente:
Por otro lado, pueden presentarse casos en que el paciente necesita de alguien que
le acompañe a recibir el servicio, como es el caso de menores de edad, personas de
edad avanzada o que el tratamiento requerido causa un gran impacto en la
condición de salud de la persona. En ese orden, “si se comprueba que el paciente es
totalmente dependiente de un tercero para su desplazamiento y que requiere de
“atención permanente para garantizar su integridad física y el ejercicio adecuado
de sus labores cotidianas33 (iii) ni él ni su núcleo familiar cuenten con los recursos
suficientes para financiar el traslado34 la EPS adquiere la obligación de sufragar
también los gastos de traslado del acompañante.
De esta forma y teniendo en cuenta además que en la Resolución No. 2808 de 2022
(art. 108), no se prevé el cubrimiento de los gastos relacionados con el transporte
para un acompañante, se hace pertinente estudiar la procedencia de los mismos,
para lo cual se analiza si en el presente caso se cumplen los requisitos fijados por la
jurisprudencia constitucional. En este sentido se evidencia:
En el caso en concreto se trata de una adulta mayor que tiene 73 años y ha sido
diagnosticada con “CARCINOMA INVASIVO DE MAMA DERECHA MULTICENTRICO
CON AREAS DE DIFERENCIACION MUCINOSA GRADO I ESTADIO CLINICO IIA (T2N0MX),
RECEPTORES HORMONALES POSITIVOS, HER2 2+, KI67 20%”; además, el médico OMAR
EDUARDO BENAVIDES AYALA adscrito a la FUNDACIÓN HOSPITAL SAN PEDRO, al ser
requerido al respecto, manifestó dentro de su informe que debe asistir a diferentes
tratamientos médicos: “en lo posible con un acompañante.”
Como se dijo anteriormente, este requisito se acredita con el informe socio familiar
realizado por la Psicóloga de la Comisaría de Familia de San Lorenzo (N) de fecha 17
de enero de 2023.
Por otro lado, y sobre la posibilidad de ordenar el servicio de transporte urbano tipo
taxi, debe señalarse que la Corte Constitucional, como vimos en líneas anteriores, ha
considerado que es viable autorizarlo dependiendo del análisis fáctico de cada caso
en concreto, por lo cual es el juez quien debe analizar la pertinencia, la necesidad y
urgencia de la medida, según la condición clínica del paciente, así como sus
condiciones económicas y las de su núcleo familiar, garantizando de esta manera la
integralidad y accesibilidad al servicio de salud con oportunidad y eficiencia,
eliminando todo tipo de barreras económicas que limiten el derecho fundamental a
la salud.
Como hemos visto anteriormente, de acuerdo con las historias clínicas que reposan
en el expediente, se establece que la accionante requiere de control constante por
lo cual debe desplazarse desde su lugar de residencia hasta el lugar donde recibe
atención médica, aunado a que su núcleo familiar ostenta precaria situación
económica, que lo hace merecedor de un tratamiento diferencial y especial por
parte de las autoridades públicas, conforme quedó expuesto en los argumentos
normativos de esta decisión, por lo tanto, atendiendo el criterio jurisprudencial al
caso en concreto, el despacho ordenó el suministro de transporte.
Así las cosas, la atención integral, conforme lo entiende la Corte Constitucional 38, no
puede considerarse de manera abstracta, lo cual supone que las órdenes de tutela
que reconocen atención integral en salud se encuentran sujetas a los conceptos que
emita el personal médico, y no a lo que estime la paciente. En tal sentido, se trata de
garantizar el derecho constitucional a la salud de las personas, siempre teniendo en
cuenta las indicaciones y requerimientos del médico tratante.
Respecto a la entidad que debe cubrir las erogaciones por servicios y/o tecnologías
no incluidas en el PBS39, claramente ha señalado lo siguiente:
De manera que el recobro no debe ser reconocido o negado por el juez de tutela,
puesto que es una facultad legal otorgada a las EPS, siendo un trámite de carácter
administrativo, que debe ser adelantado por la EPS ante el ADRES o Entidades
competentes, de acuerdo a la normatividad vigente, sin que sea una función que
tenga que asumirla el juez de tutela, quien debe limitarse únicamente a verificar la
vulneración o amenaza de derechos fundamentales.
Criterio que también acoge la Sala Penal del Tribunal Superior de Distrito Judicial de
Pasto, quien considera que, respecto de las exclusiones que no fueron incluidas para
financiarse con el máximo techo presupuestal, el cobro o recobro se hará por la EPS
ante el ADRES o Entidad competente, siendo un trámite netamente administrativo,
que el paciente no tiene la obligación de soportar, de acuerdo a la normatividad
vigente, sin que se requiera orden del juez de tutela (Tribunal Superior de Pasto, M.P.
Franco Solarte Portilla, Fallo de segunda instancia. Acción de Tutela 2020-00022.
Accionante Aura Elisa Jurado).
DECISIÓN:
CUARTO: DENEGAR las demás pretensiones de la acción de tutela, por las razones
expuestas en la parte motiva de la presente sentencia.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE