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Tierra de promisión, Chimbote

Enrique D. Tovar

(Monografía de) Chimbote


DATOS GEOGRÁFICOS. — Noticias históricas. — El pasado. — El
presente. - El espléndido porvenir inmediato.- Los ferrocarriles en
construcción y las riquezas naturales.- Chimbote, gran ciudad
futura.- Datos que pueden aprovechar el capitalista, el hombre de
estado y el inmigrante.

El puerto mayor de Chimbote hállase situado en el litoral del Departamento de Ancash, a los
9°, 4', 0" de latitud sur, y a los 80°, 50', 28" de longitud occidental, según el meridiano de París.

Su amplia bahía -la bahía de Ferrol- es hermosa y excelente; y queda determinada por los tres
islotes de Ferrol y la isla Blanca. Tiene unos trece kilómetros de largo, por nueve de ancho,
quedando separada de la Samanco, hacia el sur, por una bajísima península de arena con una
que otra prominencia, y de la de Santa, hacia el norte, por el llamado cerro de Chimbote.

Su porción urbana fue antaño — más o menos de 1782 a 1864 — una ranchería mísera, que
denominóse indistintamente Caleta Colorada o Huanchaquito; este último nombre por haber
sido la mayoría de sus primeros habitantes naturales de Huanchaco (puerto menor
perteneciente a la provincia de Trujillo). Desde 1870 aparece el nombre de Chimbote en los
documentos, sin que nos hayamos detenido en averiguar la etimología de la palabra. Para
algunos, parece un vocablo mochica; otros refieren una tradición que no dejarnos de
encontrarla extravagante. Es esta: cuando vinieron unos caballeros extranjeros a la Caleta
Colorada, con el propósito de practicar un reconocimiento, no encontraron más embarcación
para trasladarse a tierra, que los conocidos "caballitos de totora", que tanto se utilizaban por
los naturales de Eten y otros puertos del norte; y al regresar a Lima, llevando el material de sus
estudios hechos aquí, decían, en su mal castellano, haber bajado en este puerto, "sin bote",
"shim-bote", "Chimbote".

Durante los cuarenta primeros años de nuestra era republicana, el caserío de pescadores fue
creciendo paulatinamente y adquiriendo cierta importancia comercial; y fue tanta esa
importancia, que con fecha 9 de Diciembre de 1871 -tributándose en cierta manera un
homenaje a la efemérides gloriosa de Ayacucho- Chimbote fue elevado a la categoría de
puerto Mayor, quedando abierto al comercio con el mundo entero al emprenderse los
trabajos del ferrocarril a Recuay por los ingenieros de Mr. Meiggs, señores Ernesto Malinowsky
[polaco, estudió ingeniería en Francia y se afincó en el Perú] y Eduardo Du Bois
[norteamericano quien formó familia en el Perú].

Desde aquel año de 1871 al 79, la mísera caleta de pescadores, llena de algarrobales, fue
cambiando de fisonomía: los señores Enrique y Juan Gilberto Meiggs [empresarios
norteamericanos], convirtieron a Chimbote en una población de aspecto moderno, con
amplísimas calles y avenidas y con buenos edificios. El Congreso de la República expidió una
ley dándole el título de villa, y los mandatarios Coronel José Balta y don Manuel Pardo, le
prestaron el apoyo más amplio del gobierno. "Durante esos primeros años —ha escrito el
señor Víctor Pezet— todo hacía vislumbrar un brillante porvenir a esta naciente población,
llamada a ser el puerto de salida de los productos de un rico interior; su iniciación a la vida no
puede haberse producido bajo mejores auspicios; el gobierno había podido entregarle al
contratista de la obra (don Enrique Meiggs) en relativamente cortos plazos, once millones de
soles a cuenta de los veinticuatro millones en que fue contratada la construcción del
ferrocarril, lo que permitió que los trabajos se llevasen a cabo con sorprendente rapidez,
habiéndose construido en Chimbote, en corto tiempo, una estación encerrada dentro de un
cerco o patio que mide un área de ciento veinte mil metros cuadrados, con sus depósitos, casa
de máquinas, carpintería y una espléndida y bien equipada maestranza (considerada con
razón, la mejor de la costa occidental de Sur América, en esa época); además, fueron
construidas con profusión, casas para los jefes, empleados y operarios del ferrocarril".

En los alrededores de Chimbote, la propiedad agrícola estaba muy dividida, y dado el


incremento que gracias al movimiento del puerto adquiría la zona, se fueron formados los
latifundios como Vinzos, Suchimán y Palo Seco. Este último fue del acaudalado caballero de
Don Dionisio Derteano, quien adquirió pequeños fundos para establecer un gran ingenio de
azúcar, al que bautizó primitivamente con el nombre de "Hacienda Puente", y con el de "Palo-
Seco", más tarde; teniendo el deseo de seguir ensanchándolo, a expensas de las 2 500
fanegadas [16,15 km2] de tierras eriazas que rodean a Chimbote, las que debieron ser
irrigadas. Malaventuradamente, sobrevino nuestra guerra con la República de Chile, y cuando
las fuerzas invasoras acaudilladas por el contralmirante don Patricio Lynch, llegaron a estos
lugares, en setiembre de 1880, por no haber satisfecho el señor Derteano un fortísimo cupón
que señalóle el invasor, aquellas hordas destruyeron el ingenio a dinamitazos, mataron los
animales, arrasaron los cañaverales y las dehesas, quedando reducido a la mayor miseria el
rico hacendado.

Hoy, la antigua "Palo-Seco" denomínase "Tambo Real" y encuéntrase en estado floreciente.


Caso análogo ocurre con "Suchimán", "Vinzos" y otras haciendas inmediatas a Chimbote.

Si el jefe chileno Lynch procedió como queda dicho, a destruir la valiosa propiedad del señor
Derteano, no menos bárbara fue su conducta en este puerto, donde hizo incendiar el flamante
edificio de la Aduana; desmanteló la excelente maestranza del ferrocarril, llevándose a Chile
cuanto le plugo; echó a pique las indefensas embarcaciones que no pudo trasladar a
Valparaíso, y sembró por doquiera la desolación, la ruina, el dolor.

Al cesar la guerra, con el tratado de paz de 1883, la postración de Chimbote fue tan grande, y
el estado económico del país tan desastroso, que fue medida de buen gobierno clausurar este
puerto mayor, habilitándolo sólo como menor, para el cabotaje.

◘◘◘

Los dilatados llanos que rodean a Chimbote, fueron cultivados por los indígenas de los tiempos
incásicos y preincásicos, existiendo aún restos de los canales de regadío, cuya toma se halla en
el Santa.
Durante la conquista, esos llanos, antaño tan feraces, dejaron de ser irrigados, y sólo en
tiempos de la construcción por don Enrique Meiggs, del ferrocarril que, partiendo de Chimbote
llega hoy a Huallanca (kilómetro 139,5), recuperaron tales terrenos su actividad productiva,
distando hoy mucho de hallarse totalmente cultivados.

Mediante la inversión de regulares capitales, esas llanuras premiarán inmediatamente el


esfuerzo del hombre con cuantiosos productos que podrían abastecer la comarca y permitir
apreciable exportación de los mismos.

El río Santa —el "río egoísta", como alguien lo ha de denominado— apagaría sin grande
esfuerzo la sed ya secular de esas llanuras, convirtiendo a Chimbote en un verdadero vergel
lleno de matices y aromas. Y no sólo el río Santa —el mayor de todos los de nuestra costa. A
inmediaciones del puerto, también se encuentra el río Lacramarca o Santa Ana, que nace en el
distrito de Macate (provincia de Huailas), por cuyo cauce corre agua durante buena época del
año.

◘◘◘

La ensenada de Chimbote, es muy tranquila. Las olas del mar, rara vez se agitan iracundas.

Lo espacioso de la bahía y sus condiciones estratégicas, en diversas ocasiones suscitaron la


codicia de países extranjeros. Es bien sabido ya, que este puerto puede ser uno de los
apostaderos navales mejores del mundo. Durante las conferencias celebradas en tiempos de la
guerra entre el Perú, Chile y Bolivia, alguna vez algún diplomático extranjero llegó a insinuar la
eficaz intervención de su país para poner término decoroso a la sangrienta contienda de
Pacífico, si nuestro gobierno consentía en la entrega, bajo ciertas condiciones, de Chimbote, a
fin de constituirlo en apostadero naval y estación carbonera.

El clima de Chimbote es excelente, inmejorable. Ya hízose proverbial la buena salud de que


gozan sus habitantes, llegándose a decir en tono serio, que la presencia de médicos en este
puerto, "es un lujo innecesario".

Durante el invierno, el frío es intenso pero fortalecedor; y la juventud de ambos sexos se ve


como acicateada para dedicarse a sanos deportes: el tenis, el fútbol. Las lluvias no son muy
frecuentes, ni dejan de ser raras. En el verano, el fuerte calor queda neutralizado por la fresca
brisa que viene del mar; y el cielo límpido retrata la lujuriosa vegetación de los pequeños valles
inmediatos.

◘◘◘

Como ya se ha dicho, a raíz del incendio de la antigua Aduana, y de la conclusión de la guerra


que Chile nos provocó, la categoría de este puerto fue rebajada. En las condiciones de menor
ha permanecido cerca de cuarenta años, engrandeciéndose paulatinamente:

Pero acrecido su movimiento comercial y vigorizadas con fuertes capitales las negociaciones
agrícolas y mineras adyacentes -"Tambo Real", "Vinzos", "San Bartolo", "Suchimán",
"Taquilpón", "Primavera", "San Luis", "Tarica"- adelantando el ferrocarril desde Suchimán
hasta Tablones primeramente, más tarde hasta La Limeña, y hoy hasta Huallanca; surgió en el
ambiente, por modo imperioso la necesidad de devolverle a Chimbote su antigua jerarquía, y
el Congreso Nacional votó el 13 de octubre de 1916, la Ley que sigue:

"EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.- Por cuanto: el Congreso ha dado la ley siguiente: - El


Congreso de la República Peruana.- Ha dado la ley siguiente:- Artículo 1º.- Elévese a la
categoría de puerto mayor el de Chimbote.- 2º.- El Supremo Gobierno establecerá la
Aduana de Chimbote tan pronto como lo permitan las circunstancias económicas del país.-
Esta Aduana se organizará con personal idéntico al que tengan las Aduanas de Eten y Salaverry
en la época en que se dé cumplimiento a la presente ley; agregando como dependencias
Santa, Samanco, Casma y Huarmey.- Artículo 3º.- Créase un derecho adicional de dos por
ciento, que gravará las mercaderías que se importen por el puerto de Chimbote, cuyo
producto se aplicará a dotar de agua y desagüe a esa población. Cubierto que sea el
presupuesto de las obras indicadas, este impuesto se destinará a satisfacer los gastos que
demande la implantación del servicio de agua y desagüe en la ciudad de Huaraz.- Artículo 4º.-
El Supremo Gobierno mandará instalar cuando lo crea oportuno, los locales destinados al
funcionamiento de las oficinas de la Aduana, Capitanía y Resguardo del puerto de Chimbote.-
Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento.- Dado
en la sala de sesiones del Congreso, en Lima, a los trece días del mes de octubre de mil
novecientos diez y seis.- Amador F. Del Solar, Presidente del Senado.- J. M. Manzanilla,
Presidente de la Cámara de Diputados.- Aurelio Arnao, Senador Secretario.- Luis A. Carrillo,
Diputado Secretario. -Al señor Presidente de la República".

No obstante, el gobierno de aquel año, con ceguera inexplicable, procedió a observarla,


alegando -con datos correspondientes a 1913- que "las bien entendidas conveniencias de
nuestra administración fiscal, aconsejaban, antes, reducir el número de aduanas principales,
que aumentarlo".

Fue necesario que un grupo de legisladores patriotas desoyera ese veto del Ejecutivo, y que se
llegase al extremo de ocultar el expediente, a fin de que no deshacer lo hecho, que hubiese
privado a Chimbote de su derecho a recuperar el rango de puerto mayor.

Por fin, el 4 de noviembre de 1920, el Ministro de Hacienda del régimen que advino al poder el
4 de julio de 1919, dirigió la siguiente nota:

"Señores Secretarios del Congreso:

Habiendo variado las circunstancias en que el Poder Ejecutivo puso observaciones el


17 de octubre de 1916, a la ley que erige a Chimbote en puerto Mayor, pues desde entonces
acá han tomado considerable impulso las negociaciones agrícolas y otras en ese distrito; con
acuerdo del señor Presidente de la República, solicito de ustedes se sirvan dar por retirado ese
veto y devolver la ley en referencia para su promulgación.

Dios guarde a ustedes.

F. C. Fuchs."
Gracias a esa actividad del segundo gobierno de don Augusto B. Leguía, pudo promulgarse, con
fecha 30 de diciembre de 1920, la ley arriba copiada, que lleva en nuestra legislación el Nº
4205.

Empero, como el artículo 2º concedió al Supremo Gobierno potestad para establecer la


Aduana cuando lo permitan las circunstancias económicas del país, ella no pudo implantarse
hasta el presente año, en que apareció en el Presupuesto General de la República, la partida
especial destinada a satisfacer los gastos que la creación de tal institución demandaba.

◘◘◘

Desde el 1º de enero de 1924, Chimbote funciona, pues, como puerto Mayor; aun cuando, con
toda regularidad, comenzó a actuar la Aduana Principal, sólo desde el 1º de junio, bajo la
administración de don Enrique D. Tovar y R. Ejerce la autoridad marítima como Capitán del
Puerto, un jefe distinguido de la Armada Nacional; y también pronto se establecerán aquí,
nuevas oficinas comerciales, todo, en fin, cuanto corresponde a lugares de la importancia que
ya éste tiene.

La población urbana actual, llega poco más o menos, a dos mil almas; y semana tras semana,
día tras día, la afluencia de nuevos moradores es más ostensible.

Este puerto posee ahora un hermoso muelle de acero, construido en 1901, de más de 150
metros de largo, con desembarcadero cómodo; se halla entregado a la Peruvian Corporation
Ltd., en administración, por el término de diez años, desde el 2 de febrero de 1921. Propósito

FOTO: Señor D. FAUSTO VALDEAVELLANO


Diputado propietario por Santa (1895 - 1896)
Diputado propietario por Pallasca (1901 - 1906)
A esfuerzos suyos, el Congreso Nacional expidió la ley de 4 de diciembre de 1895, que
dio a Chimbote el rango de capital del Distrito de Santa.
El Concejo Municipal de Chimbote, realizó acto de estricta justicia, colocando en su
sala de sesiones, el presente retrato del señor Valdeavellano, quien desempeña la Contaduría
de la Cámara de Diputados desde muchos años atrás.

del gobierno es proceder, de inmediato, a construir otro, de mayor longitud y mayor


capacidad, de cemento armado, pues la exigencias del movimiento comercial, cada día
superiores así lo requieren; y después, vendrán seguramente más muelles, nuevas mejoras.
El plano de Chimbote es una maravilla. Fue trazado por el cuerpo de ingenieros que trabajaba
a órdenes de los inolvidables hermanos D. Enrique y D. Juan Meiggs. Comprende unas sesenta
manzanas, que abarcan considerable área, arrancando de las faldas de los cerros de Chimbote,
que separan este puerto de la caleta de Coishco.

Las calles son amplias, muy amplias y como tiradas a cordel; y puede afirmarse, sin hipérbole,
que la capital de la República -si exceptuamos algunas avenidas modernas- no las tiene iguales.
La avenida "Pardo" es hermosísima, de perspectiva encantadora; y cuando quede totalmente
arbolada y pavimentada debidamente, cual lo desean los señores ediles, seguramente
constituirá algo notable, y habrá de ser el principal foco de actividad comercial de esta gran
ciudad futura, que podrá albergar cómodamente algunos centenares de miles de almas.

El actual Concejo Distrital hállase empeñado en construir aceras de concreto en todas las calles
de la villa; proseguirá el embellecimiento del reciente parque "28 de Julio", que mira al mar, y
estudia la edificación del nuevo mercado -hay uno provisional, bastante espacioso-, de la casa
gubernativa, del templo, del teatro. Todas las obras mencionadas se realizarán en tiempo
corto, pues hay dinero y voluntad.

Otras necesidades que deben ser satisfechas prontamente, son construir un buen hospital y
dotar a Chimbote de los servicios de agua y desagüe. Esto no sólo preocupa al Municipio;
también a los poderes públicos. La Ley Nº 197, del 24 de enero de 1906, que vota en el
Presupuesto General la suma de dos mil libras peruanas para estudios y perforación de pozos
artesianos que provean a este puerto de agua potable, debe ser cumplida (3); y se impone el
conseguir del Congreso el señalamiento de otros recursos más cuantiosos para tal objetivo,
pues el 2 por ciento sobre las importaciones -a que se refiere La Ley Nº 4205-, que la Aduana
viene recaudando y entregando a la Caja de Depósitos y Consignaciones de Lima, no es
bastante para ese fin.

El agua que se utiliza en Chimbote para el consumo, es traída hoy por ferrocarril, desde
algunos kilómetros de distancia, lo que no puede ser perdurable. Antaño, dice el señor Víctor
Pezet, en un artículo, "el Gobierno proveyó de agua potable al puerto, haciendo terminar una
cañería de hierro de 8" de diámetro en una extensión de 17 kilómetros; se dice que la Junta de
Agua de Trujillo hizo conducir a aquella ciudad vecina tal cañería, quedándose sin ella la
población de Chimbote". Creemos con el señor Pezet, que si se acomete la empresa de irrigar
las llanuras de este lugar, según el ingeniero don Carlos Sutton bastarían para tal obra 65 000
libras, el problema de agua y desagüe será relativamente fácil de ser resuelto.

--

(3) POZOS ARTESIANOS PARA CHIMBOTE.- Antonio Miró Quesada, Presidente del Congreso.- Por cuanto el Congreso ha dado la ley
siguiente:

El Congreso de la República Peruana, ha dado la ley siguiente: Artículo Único.- Vótase en el presupuesto general de la República,
por una sola vez, la cantidad de dos mil libras, para los estudios y perforación de pozos artesianos que provean de agua potable al
puerto de Chimbote y demás del litoral que carezcan de este elemento.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento.-Dada en la sala de sesiones del Congreso, en
Lima, a los 25 días del mes de octubre de 1905.- M. Irigoyen, Presidente del Senado.- Antonio Miró Quesada, Diputado Presidente.
José Manuel García, Senador Secretario.-Fermín Málaga Santolalla, Secretario de la Cámara de Diputados.

Excmo. señor Presidente de la Republica.


Por tanto; y no habiendo sido promulgada oportunamente por el Ejecutivo, en observancia de lo dispuesto en el artículo 71 de la
Constitución, mando se imprima, publique, circule y comunique el Ministerio de Fomento para que disponga lo necesario a su
cumplimiento.- Casa del Congreso, en Lima, a los 24 días del mes de enero de 1906.- Antonio Miró Quesada, Presidente del
Congreso.- Delfín Vidalón, Pro-Secretario del Congreso.-Luis Julio Menéndez, Secretario del Congreso .

◘◘◘

Cuenta Chimbote, en la actualidad, con dos buenos hoteles -"Pacífico" y "Gran Hotel"- en
donde son bien atendidos los pasajeros. Hay una pequeña capilla provisional, de madera, para
los servicios religiosos; y también edificios cómodos y de pintoresco aspecto: la casa de D.
Arturo Derteano, la que ocupa el Superintendente del Ferrocarril de Chimbote, las casas donde
funcionan las oficinas de Thorne Bros. & Co. Ltd. [Thorne Hermanos era una empresa de
importaciones generales] y del señor Juan Dalmau [dueño de una agencia de aduanas], la casa
que transitoriamente ocupa la Aduana, etc.

FOTO: CHIMBOTE- Parque "28 de Julio"

La población infantil recibe la enseñanza primaria en un centro escolar para varones, dirigido
por un preceptor normalista, y en varias escuelas para niñas, de las cuales una es fiscal.

Tiene Chimbote un matadero, en el que diariamente se benefician reses, carneros y puercos.

La pesca no es escasa, y será mayor cuando se abra resuelta campaña contra los millares de
focas y otros pinnípedos que pueblan los solitarios islotes fronterizos; y los establecimientos
comerciales expenden víveres y otros artículos al alcance de toda clase de fortunas.

El 27 de julio del presente año, una empresa particular estableció el alumbrado público y
privado, con resultado halagüeño, habiendo también algunas plantas particulares.

Cuenta, asimismo, este puerto, con excelente campo deportivo y con courts [campos] de tenis.
Bien pronto se instalará un club de regatas.

La colonia china es algo densa y muy trabajadora. Posee un edificio especial, en el que
funcionan un templo y un asilo de beneficencia.

◘◘◘

El ferrocarril de penetración, que un principio llegará a Suchimán, y poco después a Tablones


(km 57), poco a poco, impulsados los trabajos por diversos gobiernos, pasó, gracias a la firma
inglesa Shaw & Co., hasta el km 104, sitio denominado La Limeña. En 1917 se prosiguió el
avance del ferrocarril, gracias a los entusiásticos esfuerzos del diputado por Huailas, señor D.
Ernesto Sousa principalmente, continuándose hasta hoy, habiendo llegado la locomotora hasta
el kilómetro 139,5, en Huallanca, punto de entrada al célebre Cañón de Pato. Dentro de dos o
tres años, el Cañón de Pato habrá sido dominado por los ingenieros nacionales que construyen
el ferrocarril, y para entonces, podrá escucharse el silbato de la "hembra del progreso" en el
majestuoso Callejón de Huailas, hasta concluir en la villa de Recuay.

También con el esfuerzo inteligente de ingenieros nacionales se construye el otro ferrocarril,


que partiendo de Chuquicara -punto del ferrocarril de Chimbote-, atravesará las ricas
provincias de Pallasca, Santiago de Chuco, Huamachuco y Cajabamba.

Dicho queda con esto, que el puerto de Chimbote estará unido muy pronto, por las "paralelas
de hierro", con capitales importantes: Cajamarca y Huaraz, Yungay y Huamachuco, Cajabamba
y Caraz, Santiago de Chuco y Pomabamba y Cabana. Pondrán en movimiento los centros
mineros de Macate, Recuay, Conchucos, Huamachuco, Pataz, Pallasca, Chacas, Caraz, Santiago
de Chuco... Inyectará vida a la ganadería de Huari, Pomabamba y Pallasca, y provocará el
crecimiento extraordinario de los valles de Santa y Huailas y de las numerosas quebradas
feraces de este dilatadísimo departamento de Ancash y de todas las provincias circunvecinas,
pertenecientes a los de La Libertad, Huánuco y Cajamarca. ¡Tal cosa habrá de ocurrir dentro de
un espacio de tiempo relativamente muy corto; tal vez cuestión de un lustro!

Chimbote está unido hoy con el resto del país -así como del mundo entero- por medio del hilo
telegráfico, y seguramente, van a instalarse aquí estaciones de radiotelegrafía y radiotelefonía.
Mediante el teléfono nos podemos comunicar con la vecina villa del Santa (a 11 km), con la
ciudad de Huailas y con las distintas haciendas próximas y algunos otros puntos del interior.

Caminos buenos, que con pequeños gastos podrán ser mejorados, unen a este puerto con la
capital de la provincia -la ciudad de Casma-; con las importantes poblaciones de Santa,
Nepeña, Moro, Jimbe o Cáceres del Perú; con el puerto de Samanco y con todos los fundos del
valle.

◘◘◘

También el problema de la pavimentación preocupa a los poderes públicos.

Calles tan hermosas, tan amplias, y desprovistas de pavimento, desilusionan. El puerto de


Chimbote no tardará muchos años en rivalizar con el Callao, y acaso la exceda. Rivalizará en
densidad de pobladores, antes que con el Callao, con Chiclayo y Trujillo.

Hácese, pues, indispensable no diferir por más tiempo la solución del problema del pavimento.
Conviene que los legisladores de Ancash estudien el punto, y vean qué fondos pueden
dedicarse a esa inaplazable obra. No es posible dejar sin auxilio al Concejo de este distrito en
tales empeños.

Cuando llegue el momento, ya muy cercano, de trasladar a Chimbote las riquezas del valle de
Santa, del opulento y hermoso Callejón de Huailas, de las provincias de Pallasca, Pomabamba,
Pataz, Marañón, Huailas, Huaraz, Yungay, Huari, Huamalíes, Cajabamba, Huamachuco, Dos de
Mayo y Santiago de Chuco; así como de llevar a todas ellas cuanto venga de fuera; esta villa
debe estar bien pavimentada y dotada, acaso, de servicios higiénicos, como hoy lo está de luz
eléctrica y comunicaciones.

Por Chimbote tendrán que pasar capitalistas, hombres de estudio e industriales, atraídos por
las variedades de carbón que descúbrense a uno y otro lado de la línea férrea, por las minas de
plata, oro, cobre, hierro, tungsteno, plomo, mármol, sal gema, azufre, alabastro, mercurio (4);
por las promisorias expectativas para el agricultor y el ganadero, y para el que con base de
cualquier materia prima desee manufacturar y engrandecerse económicamente en pocos
años. No debemos olvidar los caballos de fuerza que, por billones, proporcionan las numerosas
caídas de agua que a cada rato encuentra el caminante. Tampoco olvidemos las virtudes que
caracterizan a nuestros aborígenes, dóciles a la enseñanza que el hombre superior pretenda
inculcarles. Asimismo, no echemos en olvido los restos de obras de ingeniería que los antiguos
dueños del territorio construyeran, y que, mediante estudio paciente, acaso podamos
reconstruir para regadío de considerable número de hectáreas entregadas al abandono.

◘◘◘

Este puerto de Chimbote, gracias al esfuerzo del entonces diputado por la provincia de Santa,
Sr. D. Fausto Valdeavellano, fue hecho el 4 de diciembre de 1895, capital del distrito de Santa.
Más tarde, por ministerio de la Ley 417, de 6 de diciembre de 1906, se creó el distrito de
Chimbote, dándole por capital a la villa de Chimbote, situación que subsiste hasta la fecha.

El texto de la ley que creó el nuevo distrito, es el siguiente:

EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Por cuanto el Congreso ha dado la ley siguiente:

El Congreso de la República Peruana

Ha dado la ley siguiente:

Artículo 1º.- Divídase en dos el distrito de Santa, en el departamento de Ancash: uno que
conservará aquel nombre, teniendo por capital la villa de Santa; y otro que se denominará
Chimbote y cuya capital será el puerto de su nombre.

Artículo 2º.- El distrito de Santa se compondrá del puerto y la villa de Santa, de la Caleta de
Coishco, de las haciendas de San Bartolo, Primavera, San Luis, Huamanchacate y demás
chacras colindantes con la villa de Santa; y tendrá por límite sur los terrenos de la hacienda
Tambo Real y la cadena de cerros que termina con el denominado "Cerro de Chimbote"

Artículo 3º.- E! distrito de Chimbote será formado por el puerto y pampa de su nombre, los
cerros que separan ésta del distrito de Santa, las haciendas Tambo Real, Vinzos y Suchimán y el
resto de tierras hasta sus límites con la provincia de Huailas hacia el interior y el distrito de
Nepeña hacia el sur.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento.

-
(4) Pocas son las minas que se hallan hoy en explotación. Ouiruvilca, Colquipocro, Patara, Sayapullo, Ticapampa, Buldibuyo,
Parcoy, Pompey, Coirocsho, Tarica, Magistral. Son estos los nombres de unas pocas negociaciones que llegarán a ser otros tantos
"Cerros de Pasco", según frase de Enders.

Dada en la sala de sesiones del Congreso, en Lima, a los 5 días del mes de diciembre de 1906.
M.C. Barrios, Presidente del Senado.- Juan Pardo, Primer Vicepresidente de la H. Cámara de
Diputados.- José Manuel García, Senador Secretario. -Germán Arenas, Diputado Secretario.

Al Excmo. señor Presidente de la República.

Por tanto: mando se imprima, publique, circule y se dé el debido cumplimiento. - Dado en la


casa de Gobierno, en Lima, a los 6 días del mes de diciembre de 1906.- José Pardo.- Hernán
Velarde".

◘◘◘

Hoy la exportación por este puerto, consiste en azúcar, algodón de diversas clases, minerales,
cueros, lanas, tubérculos, ganados mayor y menor, coca, frutas, semilla de algodón y de alfalfa,
fibras textiles vegetales, aves de corral, aceites, maíz, arroz, etc.

Según datos estadísticos publicados por el señor Federico Pérez Albela, jefe de la sección de
Estadística General de Aduanas, en 1923 la exportación por Chimbote fue de 7 377 toneladas
métricas, con un valor de doscientos veintiún mil cuatrocientos veintiséis libras peruanas (Lp.
221 426).

Las importaciones, este año se han iniciado, gracias a la instalación de la Aduana y habiendo
comenzado solo en junio, ya en agosto tuvo tal institución dinero bastante para cubrir su
propio presupuesto.

Frente a Chimbote, en puntos adyacentes a las islas de Ferrol y a la Península de Samanco, se


encuentran las llamadas Lobería Grande y Lobería Chica, donde crecen y se multiplican algunos
millones de vacas marinas y otros congéneres de esos pinnípedos, cuya explotación en grande
escala está en víspera de emprenderse.

En las inmediaciones de este puerto, y en tierra firme, estúdianse, en estos días, ciertas
muestras de substancias, bituminosas por su aspecto. Nada raro sería que se descubran
yacimientos de petróleo.

¡Cuántas perspectivas para un futuro inmediato!

◘◘◘

Al establecerse la ensoñada y muy practicable implantación, aquí, de la industria siderúrgica -


punto que ya ha sido tratado en el Congreso Nacional-; y encontrándose en plena actividad las
otras industrias ya establecidas o en víspera de establecerse, Chimbote adquirirá densidad
demótica imprevisible aún, y habrá de proveerse de cuanto le es necesario para ser gran
ciudad del porvenir: parques y plazas amplias, suntuosos edificios de varios pisos, servicios de
autolocomoción urbana, sitios de recreo, y centros de todo género de cultura.

La urbanización de este puerto es actualmente intensa.


Dentro del plano ideal, el Concejo Municipal del distrito otorga lotes de terreno. Por un
derecho insignificante, la propiedad es concedida, so promesa de proceder a la edificación
dentro del plazo perentorio de seis meses.

Al construirse en los terrenos comprendidos dentro del plano ideal aprobado por el Supremo
Gobierno, se procederá a nuevas urbanizaciones, y esta villa, en muy pocos años, podrá
adquirir extensión superficial tan considerable, más si cabe, como la de otras ciudades vecinas
de la costa.

¡Venga el viajero observador, y estudie en el terreno mismo, el lisonjero porvenir de


Chimbote!

◘◘◘

Los poderes del Estado, la corporación edilicia y el vecindario, propenden de consuno [de
común acuerdo], en estos instantes, al adelantamiento de la población.

Estamos en el período inicial de la magnífica ascensión del puerto espléndido de Chimbote,


que es, sin disputa, el mejor del Perú, y uno de los primeros, por sus privilegiadas condiciones,
del Pacífico.

"Aún cuando no muy profundas sus aguas, ha escrito el señor Pezet, el área de las cinco y
media brazas [9,2 metros] se extiende por toda la bahía, a una distancia bastante aproximada
a la costa, circunstancia que unida a la buena calidad del fondo, en su mayor parte compuesto
de arena compacta, arena con lodo y lodo, hace que sea calificado de poseer un buen
fondeadero. Su marea máxima sube tres pies [84 centímetros], y mínima un pie [28
centímetros].

"Donde se hace el tráfico marítimo actual, que como abrigo para las naves es el menos
aparente (5) por ser el sitio más abierto al mar y vientos reinantes; tenemos los siguientes
sondajes: en la punta del muelle, que mide 165 metros de largo, tres y media brazas [5,85
metros]; donde fondean las lanchas, que es a uno y medio cables [241 metros] del muelle, 4 y
media brazas [7,5 metros], y a los 200 metros mar adentro se llega a la línea de 5 y media
brazas [9,2 metros], cuya profundidad va aumentando hasta llegar a las 7 o 10 brazas [11,7 o
16,7 metros] al medio de la bahía.

"Al sur de la bahía, a lo largo de la península de la División, unida a la tierra firme por el istmo
de Samanchimbo, que separa esta bahía (Chimbote) de la de Samanco, hay próximo a la tierra
mayor fondo, que fluctúa entre las 6 y 7 brazas [10 y 11,7 metros]".

Tales condiciones marítimas deben ser tenidas en seria consideración por cuantos se interesen
algo en favor de este puerto.

Mientras tanto, sigue penetrando el ferrocarril a través de la Cordillera de los Andes, lo que
significa el acortamiento de las distancias, la facilidad del transporte, el incremento del
comercio y el descubrimiento de horizontes nuevos, no columbrados debidamente antaño.

Llegará el día en que quede terminada la gran red ferroviaria que habrá de recorrer cientos de
pueblos peruanos -red ferroviaria que tendrá a Chimbote como centro-, y entonces podrá
asegurarse sin ambages, sin eufemismos, que efectiva, que innegablemente, esta gran zona es
una verdadera TIERRA DE PROMISION.
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(5) Concepto del señor Pezet, expresado en un artículo publicado en la revista limeña "Ancash Ilustrado" (julio 1919) .
Tovar, Enrique. Tierra de Promisión Chimbote. Lima: Sociedad Editorial “Autour du monde”,
1924.

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