Educar a los niños involucra más

que simplemente llenarlos de

conocimiento académico. Esto
significa que tendrán que jugar
el papel disciplinario en el salón
de clases.

 Aprende cómo recompensar el

progreso y al mismo tiempo tratar los
problemas de comportamiento.

Manejar medidas correctivas

equilibradas puede alentar a los
estudiantes a tomar responsabilidad
por sus acciones.
 Establece un ejemplo constructivo
para los estudiantes.

Aunque tácticas como gritar pueden

producir resultados negativos, estas
acciones afectan en el salón de
clases. Estos comportamientos
también alientan a los estudiantes a
copiar e ignorar los deseos de
cooperación.
Disciplina Constructiva
Establece directrices disciplinarias firmes.

Hazle saber a los estudiantes que la

justicia y el compromiso para enriquecer
su aprendizaje no te permitirá pasar por
alto sus ofensas.

Explica que el salón de clases es un lugar

para el aprendizaje.

Disciplina con directrices firmes

 Leer y establecer las reglas del salón
de clase junto con los estudiantes para
asegurar que las comprendan e
incrementar la probabilidad de que las
cumplan.

Recordarles las Reglas de la clase

 Evitar guardar rencores o etiquetar a los
estudiantes como problemáticos.

Tomarnos el tiempo para relacionarnos

con los estudiantes nos dará un punto de
vista de sus motivaciones y razonamiento.

Comienzar cada día con la idea de que

tienen la habilidad de lograr un impacto
positivo en el progreso individual y en la
clase completa.
 Mantener el control de las diversas
actividades para los estudiantes y asì
prevenir y eliminar los problemas de
disciplina.

Algunos ejemplos incluyen separar a los

estudiantes en disputa antes de los
altercados físicos, o darle
responsabilidades de liderazgo a los
estudiantes con fuerza de voluntad.
 Provee incentivos para el comportamiento
positivo. Alienta a los estudiantes a tomar un
papel activo en su desarrollo educativo y
social.
Construir un ambiente agradable hace más
probable que los estudiantes se corrijan entre
ellos.

¿Què tipo de incentivos ofrece a sus alumnos?

 Utilizar palabras con expresividad, con
tono agradable y que no produzca
cansancio o tensión.

Mantenerse alerta ante las incidencias de

la clase.

Moverse por el aula, mantener un buen

contacto visual con los alumnos, darse
cuenta de dónde van a surgir
probablemente los problemas,
concentrando ahí su atención.