Conocerse así mismo

para conocer al otro

 Objetivos

1. Promover en los participantes, el conocimiento de sí

mismo, con el n de contribuir en la seguridad,
entendimiento y comprensión acertada de uno como
persona, de la pareja y de las otras personas con las que se
relacione.

2. Facilitar en los participantes el reconocer sus debilidades y

fortalezas a través de un ejercicio de introspección.

3. Identi car la personalidad del otro para comprender su

comportamiento.

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 Iluminación Bíblica

Genesis 1, 27.

"Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya,

a imagen de Dios le creó, macho y hembra los
creó."

Lucas 19, 41.

"Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella"

Marcos 6, 34.

”Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió

compasión de ellos, pues estaban como ovejas que
no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas
cosas."
 ¿Quién soy yo?

Somos seres sociales, distintos e irrepetibles. Tenemos

la capacidad de sentir por la interacción de otro ser en
nuestras vidas.
 Necesidades y Sentimientos

Necesidad de amar y ser amado.

Comunicar nuestros sentimientos.

Estar en contacto con nuestros sentimientos

Todos los sentimientos y necesidades de nuestra vida deben ser

canalizados de acuerdo a la voluntad de Dios
Para manejar los sentimientos debemos:

1. Aceptarlos y no rechazarlos. No se pueden considerar como malos, sino que

existen en la naturaleza humana del hombre y la mujer. Con los cuales nos
permiten conocernos a nosotros mismos y conocer a los demás. 

Llamarlos por su nombre. Por ejemplo: siento celos, enojo, alegría, satisfacción,
temor, envidia, atracción sexual, etc.

2. Preguntarme ¿por qué siento esto? De ninguna manera echarle la culpa a las
personas o a los hechos de la vida, sino re exionar sobre el origen del
sentimiento. ¿Qué tengo dentro de mí que me hizo sentir así?; ¿Qué idea está
detrás de este sentimiento?

3. Tomar distancia de ellos. Saber que cambian mucho de acuerdo a las

circunstancias, no son eternos.

4. Saber a donde me impulsa ese sentimiento, a donde me quiere llevar. Y entonces

como en las fogatas, aumentar la leña si queremos y vemos que es algo bueno
para nosotros, o quitarle los leños, si vemos que no nos llevan a algo que
queremos.
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Testimonio de vida