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TITULO: SEÑALES DEL ENFRIAMIENTO ESPIRITUAL.

1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. (RVR)

INTRODUCCION.

¿Qué pasa en el cuerpo humano cuando nos exponemos a situaciones climáticas tan
extremas? ¿Por qué y cómo la gente se muere de frío?
Para su normal funcionamiento, el cuerpo humano necesita mantener su temperatura
constante alrededor de los 37 grados centígrados. La vida es incompatible cuando baja de
los 30 grados centígrados o si pasa de los 42 grados centígrados.
Vale aclarar que el organismo cuenta con procesos de regulación de la temperatura.
Cuando ésta baja, hay sensores ubicados en la piel que informan el cambio de clima (que
es como el termostato del organismo, ubicado en el cerebro). En ese momento, éste
activa mecanismos para conservar el calor y producirlo.
Es por eso que cuando el cuerpo logra sentir ese frio corporal automáticamente manda una
orden al cerebro. Y es en ese momento que se busca un lugar para mantener el calor, o se
busca saco para conservar el calor, hay quienes toman bebidas calientes.
Pero si hace muchísimo frío, como está ocurriendo en América del Norte, como lo es
Canadá, esta producción de calor puede ser insuficiente y llevar al organismo a la
hipotermia.
Esta se define como el descenso de la temperatura por debajo de los 35 grados en nuestro
cuerpo; en este punto, los mecanismos compensadores del organismo para mantener la
temperatura comienzan a fallar. Cuando hay una baja temperatura en el cuerpo del ser
humano ya el organismo le es difícil mantener ese calor corporal y de repente su cuerpo
comienza a tener unas fallas que son notables.
Por debajo de los 32 grados, los síntomas pueden ser mortales, porque el cuerpo ya
no es capaz de mantener una respuesta para generar calor; es decir, ya no están
presentes los escalofríos o temblores.
Cuando la temperatura corporal llega a los 30 grados, que por lo general ocurre con
la exposición prolongada al frío -de días o semanas- la persona, aunque viva, deja de
moverse. Su respiración es irregular y errática, hay pérdida de consciencia y el
corazón es vulnerable a arritmias que causan la muerte.
Por eso, es fundamental que el cuerpo esté protegido para que la temperatura corporal no
descienda de manera intensa y prolongada.
TIPOS DE HIPOTERMIA.

Hipotermia leve: cuando la temperatura del cuerpo está entre 33 y 35 grados


centígrados. La víctima tiene temblores, torpeza mental y dificultad de movimiento.
Hipotermia moderada: la temperatura corporal se ubica entre 30 y 33 grados
centígrados. Hay desorientación, pérdida de memoria y estado de
semiinconsciencia.
Hipotermia grave: la temperatura es inferior a 30 grados centígrados. Hay pérdida
de la consciencia, tensión baja y debilidad de los latidos cardíacos, colapso
circulatorio, shock y muerte.

Pero lo peligroso de la hipotermia es que no aparece de inmediato, sino que se da de


forma tan gradual que la persona posiblemente no se dará cuenta que la está
sufriendo hasta que ya es muy tarde.
Así como la hipotermia corporal de una persona es tan nefasta que en ocasiones los ha llevado a
la muerte, así mismo el enfriamiento espiritual destruye nuestra vida espiritual.

En la espiritualidad pasa exactamente lo mismo, el enfriamiento espiritual no es algo


que se da inmediatamente, sino que es algo que poco a poco va ocurriendo en
nuestra vida, por lo cual muchos cristianos no nos damos cuenta de que, aunque
estamos congregándonos en una iglesia, aunque somos servidores en la iglesia, o
aunque seamos líderes, diáconos o hasta pastores de una iglesia, podemos estar en
un proceso de enfriamiento espiritual y no lo hemos reconocido.
Es por eso por lo que el apóstol Pablo le recomendó a Timoteo que no permitiera el
enfriamiento en su vida, pues nadie está exento de llegar a experimentarlo, sino que
avivara el fuego del don de Dios que estaba en él.
Hay señales espirituales que nos indica de que estamos dando paso en falso, que
nos indica que estamos viviendo una la vida cristiana tan fría que ya solo venimos a
ocupar un lugar en el Salón y no para tener un encuentro especial con Dios.
No podemos que se nos acabe ese apetito espiritual en la presencia de Dios, Salmos
122:1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. Esa presencia
de Dios nada ni nadie jamás podrá llenar nuestro ser SOLAMENTE SU GLORIA EN
NOSOTROS.
No es normal sentirnos de esta manera, no es normal sentir el deseo de no
congregarse, no es normal sentir que la oración no es necesario, no es normal perder
el apetito de un crecimiento espiritual. No podemos normalizar todo, necesitamos ser
coherentes.
 No siento orar algo me pasa y necesito alarmarme.
 No siento ir a la iglesia algo me pasa necesito ponerle atención.
 Ya no siento a Dios en los cultos algo me pasa necesito examinarme.
 La vida del cristiano tiene que ir más allá de un aplauso.
 La vida del cristiano debe estar encendida no solamente en los momentos buenos sino
también en aquellos altibajos, sosteniéndose como viendo al invisible. Sabe que dice la
biblia “te lleve al desierto y le hablare a tu corazón” te lleve al desierto para enamorarte
de nuevo.

El enfriamiento espiritual viene al no buscar la comunión con nuestro Dios, y


cuando no buscamos estar con el Señor, poco a poco las cargas de la vida nos
harán sentir cansados, sobrecargados y poco a poco vendrá el desánimo y la
frustración.
No pierdas la presencia de Dios.
El arca de la alianza, o el pacto representaba la presencia de Dios, representaba
que el campamento estaba seguros porque estaba la gloria de Dios en ese lugar.
Samuel hablo a todo Israel y por aquel tiempo salió Israel a pelear la batalla.
La batalla terminó en un desastre: Israel fue vencido delante de los filisteos, los
cuales hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres

1 de Samuel 4:3-4) Los ancianos de Israel responden con una confianza


supersticiosa en el arca.

Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos
ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca
del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de
nuestros enemigos. Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de
Jehová de los ejércitos, que moraba entre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni
y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.

Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que... nos salve de la
mano de nuestros enemigos: Los ancianos de Israel, después de la batalla con los
Filisteos, decidieron que la siguiente batalla podría ser ganada si llevaban arca del
pacto con sus soldados.

Ellos sabían que esa presencia de Dios los podía librar de esa batalla, pero la llevaron y
perdieron nuevamente la batalla.
Tenían el arca en sus manos, pero la tenían descuidada a tal punto que la mandan a
traer ósea no estaba con ellos, Israel estaba con una enfermedad de enfriamiento
espiritual pero no lo sabía. PERO LLEGA EL ARCA CON ELLOS PERO SIGUEN
PERDIENDO LA BATALLA, POR QUE SU CORAZON ESTABA EN UN DECADIMIENTO
ESPIRITUAL.

 Ellos no querían consultar a Dios ya.


 Ya no querían ir al tabernáculo para estar postrado ante el arca del pacto.
 Ya estaban peleando con sus propias fuerzas pensando que no era necesario
ser consagrado, pensando que no era necesario buscar de Dios en los cultos
y mientras pensaba estas cosas “LA PRESENCIA DE DIOS SE APARTABA DE
ELLOS”
Mis amados no se puede vivir en un enfriamiento espiritual porque solo llegara la
muerte, pareces que vienes y te congregas pero sientes que te hace falta algo más.
Aquí está el Dios que puede encender y avivar esa llama de Dios en tu vida.

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