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Inmaculada Castillo
INMACULADA CASTILLO
Abogada
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¿Ha tenido su pareja problemas con el juego?, ¿ha visto usted peligrar el patrimonio familiar
por una conducta desordenada de su pareja, ha mostrado alguna adicción o conducta
desordenada?
Desgraciadamente en los últimos tiempos son muchas las personas que acuden al juego para
sobrellevar diversas situaciones que surgen y ” que nos superan o no sabemos gestionar”.
Huelga decir que en estos casos se ha de buscar cuanto antes ayuda profesional para
solucionar tales problemas, ahora bien, ¿Qué se puede hacer desde un punto de vista jurídico?
Cabe instar judicialmente una declaración de prodigalidad.
Concepto de prodigalidad.-
En el vigente sistema del Código Civil regula la llamada, la “declaración de prodigalidad” (arts.
286 n. 3º, y 294 a 298), no se configura como una declaración de incapacitación sino que
queda fuera del concepto de “las enfermedades o deficiencias físicas o psíquicas a las que
alude el art. 200 como “causas de incapacitación”, podría definirse la prodigalidad como “el
consumo arbitrario de los bienes propios en cosas vanas, inútiles o superfluos, que lleva
consigo la dilapidación de un patrimonio, sin otro objeto que el derroche”
b) que esa conducta sea habitual, toda vez que los actos mas o menos irregulares o los actos
excesivos, pero aislados o puramente circunstanciales, no pueden ser calificados como
constitutivos de la condición jurídica de prodigalidad;
La prodigalidad supone una sanción jurídica a una conducta concreta, es pródigo quien
negligentemente dilapida de forma continuada su patrimonio injustificadamente. No lo es
quien asume importantes riesgos económicos por causas “justas”, profesionales, personales o
familiares. La declaración de prodigalidad, mas que carácter sancionador, tiene el de una
medida preservativa, preventiva o protectora del peligro o riesgo de ruina.
2.- Los descendientes o ascendientes que reciban alimentos del presunto pródigo o se
encuentren en situación de reclamárselos.
Su regulación se encuentra en el Libro IV “De los Procesos Especiales”, dentro del Título I “De
los procesos sobre capacidad, filiación, matrimonio y menores” , dedicando los artículos 748 a
763 a establecer el régimen normativo adecuado.
El artículo 748.1.º de la LEC incluye a la declaración de prodigalidad entre los procesos a los
que se les aplica la normas procedimentales que siguen. Es competente el Juez de 1ª Instancia
del lugar de residencia del presunto pródigo, sin que quepan sumisiones a otros tribunales. Las
partes deberán ser representadas por abogado y procurador –artículo 750-, y el Ministerio
Fiscal es siempre parte interviniente, a tenor de lo previsto en el artículo 749 y 758.