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El documento critica duramente a la clase dominante argentina, describiéndola como la más pelotuda del planeta. Señala que su concepto del Estado y la política, su avaricia estúpida y su falta de visión a futuro forman un combo que hace al país inviable. Además, acusa a la clase dominante de saquear desmedidamente el país cada vez que asumen el poder, vendiendo empresas estatales y fundiendo otras, sin importar el partido político que gobierne. Concluye que la clase dominante solo es una pandilla de delincu
El documento critica duramente a la clase dominante argentina, describiéndola como la más pelotuda del planeta. Señala que su concepto del Estado y la política, su avaricia estúpida y su falta de visión a futuro forman un combo que hace al país inviable. Además, acusa a la clase dominante de saquear desmedidamente el país cada vez que asumen el poder, vendiendo empresas estatales y fundiendo otras, sin importar el partido político que gobierne. Concluye que la clase dominante solo es una pandilla de delincu
El documento critica duramente a la clase dominante argentina, describiéndola como la más pelotuda del planeta. Señala que su concepto del Estado y la política, su avaricia estúpida y su falta de visión a futuro forman un combo que hace al país inviable. Además, acusa a la clase dominante de saquear desmedidamente el país cada vez que asumen el poder, vendiendo empresas estatales y fundiendo otras, sin importar el partido político que gobierne. Concluye que la clase dominante solo es una pandilla de delincu
“Argentina no tiene solución... La clase dominante argentina es la más pelotuda
del planeta... El concepto que tiene del Estado y la Política, la avaricia estúpida del saqueo desmedido, la pésima visión a futuro, el colonialismo cultural y el poco espíritu de grandeza forman un combo que hace a este país inviable... Cada vez que agarran la manija hacen mierda al país... Venden ARSAT, funden Aerolíneas, rifan YPF... Y no tiene nada que ver con que gobierne gente que diga ser del Radicalismo, el Peronismo, el Marxismo Leninista o el Liberalismo del Ojete... Los políticos, a lo sumo, son sus lacayos... (Excepto las contadísimas veces que se ponen los pantalones o las polleras bien puestos). La clase dominante no tiene proyecto de país homogéneo, sólo es una pandilla de delincuentes y fascinerosos... Y para peor cuenta con un séquito de pelotudos que aplauden como focas en los Medios de Comunicación y confunden a amplios sectores de las clases medias y populares... No aprenden más... A la clase dominante argentina le das el Paraíso y los muy pelotudos se ponen a pensar de qué manera se afanan las manzanas y cazan a la víbora para hacerla billetera... Miserables, mediocres y mezquinos... (Por suerte el aire de las sierras me calma los nervios...)”