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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS SOCIALES Y POLITICAS

CARRERA:
DERECHO

ASIGNATURA:
DERECHO CONSTITUCIONAL I

FECHA:
06/01/2023

TEMA
CARACTERISTICA DEL PODER CONSTITUYENTE ORIGINARIO

UNIDAD:
1

PARALELO:
2-4

DOCENTE:
ABG. REAL LOPEZ MANUEL DE JESUS

NOMBRE (S) ESTUDIANTE(S):


ZAMORA GARCÍA MARIELA
Poder constituyente es el nombre del poder que tiene la facultad de establecer
las normas básicas del ordenamiento jurídico, es el derecho de decidir la forma
de gobierno o la forma de gobierno del estado. Este derecho se ejerce durante
la nueva reorganización del Estado y durante la reforma de la Constitución
vigente. Con base en lo anterior, es común distinguir entre poder constitutivo
primario o poder constitutivo principal y poder constitutivo derivado.

El poder constituyente ha sido definido como "la voluntad política de crear un


orden que requiera originalidad, eficacia y creatividad" y como la "voluntad
primordial, soberana, suprema y directa de los pueblos" de crear un Estado que
les dé individualidad", y crea para si la organización política legal más adecuada.
En todo caso, hay nociones de que el poder fundacional original puede
pertenecer al pueblo o a la nación. Se dice que los derechos constitucionales
existen en regímenes con constituciones rígidas, donde la creación de normas
constitucionales requiere un procedimiento diferente al de la creación de derecho
público.

El poder constituyente es aquel que tiene la capacidad de dictar o modificar una


Constitución. El poder constituyente originario es el que actúa
independientemente de un poder constituyente anterior. Es el caso del poder
constituyente que emerge con un nuevo Estado o que surge de un acto
revolucionario. El poder constituyente reconoce la existencia de un poder
anterior y subordina su acción a lo preceptuado por éste; actúa dentro de tales
límites preestablecidos y respeta la voluntad del Constituyente originario. La
tensión entre los poderes constituyente originario y derivado surge con especial
claridad al momento de modificar las disposiciones que la Constitución
contempla para su propia reforma.
El poder constituyente originario no puede encontrar su fundamento en ninguna
norma jurídica escrita, y por tanto su naturaleza jurídica es el resultado de la ley
natural, sobre la cual se redactan o no las normas jurídicas, la doctrina o la
jurisprudencia. Sin embargo, se argumenta que el deber del poder constituyente
es más político que jurídico, porque el poder, como fuente de derecho, no puede
tener tal naturaleza. es la única y primordial fuerza que no puede encontrar
fundamento fuera de sí misma; y que es un poder incondicional, es decir, no
tiene limitaciones formales ni materiales.

Aunque el poder constitucional no puede definirse legalmente, puede definirse


políticamente en función de la legitimidad. Se reconoce que todo ciudadano tiene
derecho a formar su propio gobierno. Pero este gobierno, es decir, gobernar para
el bien común de la sociedad, es asunto del hombre y tiene una importancia
primordial, porque la voluntad de cada individuo plantea interrogantes sobre su
felicidad y libertad. Por lo tanto, sin mandato especial, los legisladores no deben
tocar esta gran jurisdicción del Estado conocida como Constitución.

El poder constituyente originario es el que aparece primero y le da origen al


ordenamiento político. Así, el poder constituyente originario es aquel que crea la
primera Constitución de un Estado; en este sentido, con frecuencia, actúa como
poder constituyente originario una Asamblea Constituyente que, al aprobar la
primera Constitución de un país, está poniendo de manifiesto jurídicamente su
nacimiento. Y una vez cumplida su labor desaparece; pero como su tarea
requiere continuidad, suele establecer un órgano que se encargue de adicionar
y modificarla, de acuerdo con las circunstancias o problemas que surjan.

El poder constituyente originario puede actuar dictando una Constitución que no


sea la primera del país. Se trata de un Estado que ya tenía una Constitución, en
el cual se produce un cambio radical de todas sus estructuras . La Constitución
que se dicta consagrando nuevas estructuras políticas, sociales y a veces
económicas es el fruto de un poder constituyente originario, aunque no se trate,
históricamente de la primera Constitución del país. En la gran mayoría de los
casos en que se dicta una Constitución luego de un proceso revolucionario, los
órganos que intervienen y el procedimiento que se utiliza para dictarla, no son
los previstos en la Constitución anterior.
La característica más predominante es quien inicia el nuevo proceso, tanto
legislativo como político. Al ser la primera fuerza, no deriva de ninguna otra
anterior, y en su mano está la redacción y aprobación de la nueva Constitución.

El poder constituyente originario siempre ha sido una completa autonomía para


dictar y reordenar la convivencia básica de la sociedad política a través de la
Constitución Política, cuando el órgano político de la sociedad toma decisiones
como tal de forma independiente, teniendo la libertad de dar forma a la ley antes
mencionada. ordenar; En la actualidad, sin embargo, este poder no es ilimitado,
ya que debe respetar los principios imperativos del derecho internacional, su
carácter vinculante en virtud de los tratados internacionales ratificados y
vinculantes, al tiempo que garantiza los derechos básicos de las personas.

Cabe señalar que el poder constituyente originario en la sociedad globalizada


actual tiene limitaciones en el ámbito internacional, como por ejemplo con los
principios del derecho internacional, el respeto y la garantía de los derechos
humanos.

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