Está en la página 1de 2

El Temor

¿ALGUNA VEZ SENTISTE MIEDO?


El temor (o cobardía) es un enemigo de nuestra alma que siempre viene a atacarmos. El
Señor dice en 2Ti. 1:7: “porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de
amor y de dominio propio”. Entonces ¿por qué tenemos tantos temores?

¿POR QUÉ TENEMOS TEMOR? Mateo 14:22-31(Pedro camina sobre las aguas)
Tememos por nuestra falta de Fe. No vemos que Dios siempre está con nosotros..
El temor es desconfianza al amor de Dios: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto
amor echa afuera el temor; porque el temor lleva en el castigo. De donde el que teme no
ha sido perfeccionado en el amor”. En la medida que lo maravilloso del amor de Dios se
perfecciona en nosotros, esto es, va siendo revelado, y comprendemos cuanto nos ama
Dios, todo temor se va.

EL TEMOR QUE NO ES PECADO:


Hay cierta clase de temor que no solamente que no es pecado, sino que es un mandato de
Dios. Estamos hablando del temor al Señor. Como dice Pr. 1:7:“El principio de la sabiduría
es el temor a Jehová”.
El temor al cual nos estamos refiriendo ahora es sinónimo de respeto, de reverencia hacia
la Palabra de Dios.
Tampoco es pecado un temor que tenemos incorporado como protección frente a los
peligros de este mundo. Hablamos del temor natural para la preservación que nos hace ser
cuidadosos, por ejemplo, al cruzar la calle, al ver una víbora venenosa.

LAS CONSECUENCIAS DEL TEMOR:


● Nos aleja de las bendiciones de Dios y nos coloca bajo el pecado.
● “Lleva en sí castigo” (1Jn. 4:18). El que teme vive en un verdadero tormento.
● Corremos el riesgo de que Satanás se ocupe de que nos ocurra aquello que tanto
temíamos. O como dijera Job 3.25: “ Lo que temí, me sucedió”.
● EXHORTACIONES A NO TEMER:
Estudiosos de la Palabra han detectado 365 veces la expresión “No temas”, en las
escrituras. Es decir tenemos un “No temas” para cada día del año.

¡Considera alguno de estos versículos para memorizar para la próxima clase!

“No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que
vayas” (Josué 1:9).
Cuando estamos solos, en lugares oscuros o de peligro, ¡Él esta con nosotros!.
Tal vez estamos con temor por un viaje, Él nos dice: ”Yo iré contigo donde vayas”.

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás
conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmo 23:4).
Nuevamente el conocer que Dios está nos hace estar confiados. El saber que Él no
permitirá que nos perdamos, Él nos guiará a lugares de deleite y refrigerio.

“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?. Jehová es la fortaleza de mi


vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1).
“Aunque un ejercito acampe contra mí, no temerá mi corazón” (Salmo 27:3).

Notemos cómo el saber quién es Dios disipa el temor. Verdaderamente de qué hombre
podremos temer si Dios es por nosotros. Como lo expresa Romanos 8:38-39:
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro”.

“Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las


tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen
los montes al corazón del mar” (Salmo 46:1-2).
“Ahora, así dice Jehová, creador tuyo, oh Jacob, y formador tuyo, oh Israel: no temas,
porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” (Isaías 43:1).

Terminemos con las palabras de Jesús:


“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Jn. 14:27).
“No temas, cree solamente” (Lc. 8:50).

También podría gustarte