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III WORKSHOP DE PROSPECTIVA

“EXTREMISMO VIOLENTO EN EUROPA 2030”


Cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro,
la enfermedad es CASI incurable

Voltaire

El objetivo de este encuentro se configuró como el punto de partida de un


ambicioso proyecto de investigación con los siguientes
objetivos:

• Determinar las variables principales que pueden


afectar a la evolución de los extremismos violentos en
Europa en 2030.
• Analizar los actores presentes y futuros que,
con sus acciones, configuran dicho futuro.
• Plantear posibles escenarios futuros, no con
ánimo adivinatorio, sino con la finalidad estratégica de
plantear el diseño estratégico adecuado para evitar
aquellos más negativos.
• Establecer un modelo para la evaluación continua
de la amenaza, a través de diferentes indicadores.

En esta jornada, celebrada el pasado 25 de marzo, se presentó la situación actual


de los extremismos violentos en Europa y España, se detallaron los principios
metodológicos para su estudio futuro y se abordó una cuestión que precisa ser
atendida en mayor medida: los denominados delitos de odio, que se manifiestan, a
diferencia del terrorismo, día a día, atacando los derechos y libertades de
personas.

ASISTENTES

206 representantes de diferentes sectores de la sociedad civil. Fuerzas y Cuerpos


de Seguridad, Fuerzas Armadas, Empresas, Seguridad Privada, Administración
Pública, estudiantes.

DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN

 Dª Fanny Castro-Rial Garrone


Directora del IUISI

 D. José María Blanco Navarro.


Director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil.
SECRETARÍA (oficina del IUISI):

Dª. Karen Vilacoba Ramos.


Dª. Carolina Merino Herrera.
Dª Begoña Vieitez Pérez (Centro de Análisis y Prospectiva)

I. Programa

MAÑANA

08:45-09:30 Registro

09:30-10:00 Inauguración

10:00-11:30 Presentación del proyecto “Extremismos violentos en Europa 2030”

D. José María Blanco


Director del Centro de Análisis y Prospectiva

Oscar Jaime
Universidad Pública de Navarra

Jéssica Cohen
Analista de Seguridad Internacional

11:30-12:00 Pausa

12:00-13:00 Ponencia: “Qué conocemos y desconocemos sobre extremismo,


radicalización y violencia”

D. Luis de la Corte
Director del Área de Estudios Estratégicos e Inteligencia del Instituto
de Ciencias Forenses y Seguridad. Universidad Autónoma de Madrid.

13:00-14:00 Ponencia: “Intolerancia, racismo y xenofobia”

D. Esteban Ibarra
Movimiento contra la Intolerancia

14:00-15:30 Pausa

15:30-16:15 Comunidades musulmanas en España.


D. Riay Tatary
Presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España
16:15-17:45 Mesa: “Extremismos en Europa y España. Anarquismo y
movimientos antisistema, nacionalismo, y extrema derecha”

Representante Italia

Representantes del Servicio de Información de la Guardia Civil

18:00-19:30 Mesa: “Extremismos en Europa y España. Yihad”

Representante del Servicio de Información de la Guardia Civil

Representante Francia

D. Carlos Echeverría
Profesor de la UNED

19:30 Clausura
II. Inauguración

En la inauguración del III Workshop de prospectiva el teniente coronel Santiago García,


del Gabinete Técnico de la Guardia Civil, explicó que se abordaba un fenómeno de
gran actualidad y de preocupación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que
precisa ser bien definido y entendido, por que consideró fundamental que se
comenzase por acotar la materia a tratar y los objetivos perseguidos.

Así puso el acento en el adjetivo


“violento”, característica que
permite diferenciarlo de otros
fenómenos sociales legítimos. Y
es que el interés radica, de
manera adicional, en determinar
la evolución futura de este tipo
de violencia. Además, pero no
menos importante, resaltó la
importancia de entender cada
fenómeno a la hora de poder
establecer medidas para eliminar
o limitar los riesgos que genera,
tanto de carácter social, político, económico como tecnológico, pues precisa ser
analizado y estudiado bajo todas sus dimensiones, de una manera multidisciplinar.

De hecho explicó que estudiar un fenómeno futuro concreto, como en este caso el
extremismo, precisa analizar el entorno en el que se va a producir: el año 2030.
Partiendo de trabajos desarrollados por el Centro de Análisis y Prospectiva, y de los
contenidos y colaboraciones de los dos primeros workshops, se disponía de una
fotografía sobre el futuro esperado. Pero teniendo en cuenta que ni las fotografías
presentes, y menos futuras, pueden ser fijas, “entendemos más la prospectiva como
un sistema vivo, un modelo para el seguimiento continuo de variables y su evolución
que como un producto o resultado final”.

Por eso la Guardia Civil ha apostado por esta línea de trabajo y considera que es
momento de que se manifieste en estudios concretos, lo más rigurosos posibles, al
margen de que no se trate de una disciplina científica, lo que no significa que se pueda
basar parcialmente en metodologías de ciencias sociales (en definitiva, se plantean
hipótesis, como en el método científico, con el único cambio de la consideración del
tiempo).

Y es que un estudio serio de prospectiva precisa de unas condiciones mínimas: un


equipo amplio de analistas, con formación pluridisciplinar; una visión amplia y
mentalidad abierta, capaz de identificar señales de alerta, tendencias o situaciones
disruptivas; capacidad para dejar a un lado las visiones lineales del tiempo y
limitaciones generadas por el conocimiento adquirido o experiencias previas vividas, o
consideraciones ideológicas; la aplicación de metodologías y técnicas de análisis y
prospectiva específicas; además de la amplia participación de expertos y
representantes del mundo civil, a través de encuestas, Delphis o entrevistas, de
expertos en tecnologías, sociología, psicología, historia, relaciones internacionales,
criminología, análisis estadístico, etc. Y tiempo, aproximadamente entre un año y un
año y medio.

La ausencia de estudios de futuro serios es manifiesta y los existentes, o las referencias


a prospectiva en libros o capítulos, son en el mejor de los casos proyecciones de
tendencias o predicciones del autor, carentes de una metodología. Así se ha reflejado
en los estudios que han abordado la aplicación de prospectiva a materias de seguridad.
Adicionalmente, si no existe diversidad de participantes y visiones, cualquier trabajo
prospectivo debe generar serias dudas sobre su calidad. En materia de extremismo
violento y de terrorismo la situación es similar.

De tal foma que la jornada se configuró como el punto de partida de un proyecto de


investigación que desarrollará el Centro de Análisis y Prospectiva, con el apoyo de
otras unidades del Cuerpo y un amplio número de colaboradores externos, destacando
académicos como Javier Jordán, Luis de la Corte, Oscar Jaime o Manuel Torres Soriano,
colaboradores habituales en workshops anteriores del sector privado, además de
alumnos en prácticas en Guardia Civil, procedentes de estudios de grado y postgrado
con cuyas universidades la Institución está firmando importantes acuerdos de
colaboración.

Las causas que hicieron elegir el extremismo violento como materia de estudio, en
lugar de otros fenómenos, son: el riesgo de seguir centrando los estudios únicamente
en el yihadismo, una amenaza de primer nivel, que no puede llevarnos en todo caso a
obviar en exceso otras; la situación actual, especialmente en Europa, con una
proliferación de movimientos extremistas de toda naturaleza: nacionalismos,
populismos, grupos de hooligans, bandas moteras, combatientes que acuden a
conflictos como Siria, Irak y Ucrania, etc; la necesidad de profundizar en las causas del
fenómeno que se viene observando en nuestras viejas ciudades europeas,
preocupación que se acrecienta desde comienzos de este año 2015, con los casos de
París, Bruselas y Copenhague, o las detenciones en Grecia y en España; y la
consideración de otros fenómenos extremistas, de carácter también transnacional y en
crecimiento. Además, el número de fallecidos en Europa en los últimos años a causa
de grupos o individuos de extrema derecha no difiere mucho del número de fallecidos
a causa de la yihad. Las vinculaciones entre grupos anarquistas de Italia, Grecia, Chile y
España, por ejemplo, es otra cuestión a analizar.

Igualmente, la existencia de una cara oculta de los extremismos, que se manifiestan en


forma de delitos de odio, xenofobia, racismo, homofobia, antisemitismo, islamofobia,
etc. Hechos que hasta la actualidad no han dispuesto de sistemas adecuados de
registro de datos, y por tanto no han sido analizados, y que aunque no tengan un
impacto mediático son continuos, convirtiendo en un infierno la vida de muchos
ciudadanos; junto a la tendencia hacia polarizaciones sociales en los grandes núcleos
urbanos, los riesgos de marginalidad y generación de guetos, y el incremento de
movimientos que pudieran tener carácter subversivo o utilizar la violencia, como
puntualmente sucede en España, aunque de forma marginal y ajena a los actos
convocados por asociaciones o movimientos sociales; y finalmente el importante papel
que juegan los medios de comunicación, las redes sociales e internet, y las nuevas
tecnologías, se configuraron también como motivos para esta elección.

También mostró la causa de fijar el año 2030 como fin, ya que el tiempo mínimo que
debe considerar un proyecto de prospectiva es de 15 años, plazo que coincide con lo
que se considera como megatendencia, tal y como recogen los informes de la
inteligencia norteamericana Global Trends, que se actualizan cada cinco años
ampliando en ese plazo su marco de estudio.

Por eso, consideró que a la Guardia Civil, componente de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, le corresponde garantizar los derechos y libertades. Es este
mandato, su misión, la que hace preciso que dedique recursos a los fenómenos que
puedan dañar la convivencia, ocasionar violencia, y dañar los intereses de terceros. La
función de investigación se realiza a través de la Jefatura de Información. El Centro de
Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, más cercano al ámbito académico que al
operativo, participa en un proyecto financiado por la Unión Europea que trata de
detectar los riesgos emergentes en cuanto a violencia extremista, catalogar casos de
estudio, analizar las formas de acción y los discursos, y determinar los factores a favor
y en contra de la proliferación de grupos violentos.

Finalmente confió en que la jornada contribuyese a aportar una panorámica de la


problemática, de una forma multidimensional, y a provocar la generación de ideas
sobre las posibles soluciones, que deben pasar, como sucede actualmente con
cualquier tipo de riesgo y amenaza, por enfoques integrales, donde se combinen
acciones de anticipación prospectiva, preventiva y reactiva. La solución no es
únicamente policial. Concluyó señalando la necesidad del compromiso social y político,
la colaboración policial y judicial, la participación del sector educativo, la
determinación de políticas sociales, la colaboración internacional, y, a nivel policial, la
potenciación de las capacidades de generación de inteligencia.
III. “Extremismos violentos en Europa 2030”

PROYECTO EXTREMISMOS 2030

Jessica Cohen, JoséMaría Blanco y Óscar Jaime trataron en su intervención sobre


un proyecto, Extremismos 2030, preguntándose en primer lugar por qué es
necesaria una estructura tan amplia en cuanto a los temas de estudio, respecto a
cuestiones como la política, lo social, lo
económico o lo tecnológico, entre
otras. En este sentido señalaron que
para examinar cualquier fenómeno
futuro es necesario estudiar el entorno
en el que se desarrolla, por lo que
analizar extremismos en 2030 implica
conocer cómo será el mundo en ese
año. De todas formas, explicaron que
hay que mirar al pasado para
profundizar en el futuro, sin que ello
implique que se aborde ese futuro bajo
estructuras ya conocidas o vividas, ya
que “somos historia y sin pasado ni nos
entenderíamos ni comprenderíamos a
los demás”. Pero sobre todo destacaron que no hay nada nuevo en el
comportamiento humano que haga pensar que el pasado está definitivamente
superado, poniendo de ejemplo la serie “El ministerio del tiempo”. A este respecto
propusieron PESTEL como modelo, con tres líneas de análisis sobre el futuro,
como son la prospectiva francesa, con sus variables y actores; el análisis de
tendencias: tendencia, driver, indicador, outcome; y los estudios de futuro (más el
modelo americano). En todo caso, sí que resaltaron aspectos como la no linealidad
del tiempo y cuestiones como el presente futuro y/o el futuro presente.
En cuanto al extremismo, explicaron que, como tal, sin entrar en ideologías
concretas, se ha convertido desde hace unos años en una de las cuestiones más
relevantes de la agenda internacional. En el caso español, en concreto, y según la
Estrategia de Seguridad Nacional, se trata de un potenciador relacionado con el
riesgo de cohesión social, el terrorismo y la vulnerabilidad energética, citando para
ello un artículo escrito para la Universidad Complutense por Beatriz Tomé:
http://revistas.ucm.es/index.php/UNIS/article/view/46430/43623.
Asimismo, apuntaron la “obligatoridad” de estudiar el terrorismo sin centrarse
sólo en el yihadismo, aunque sea una amenaza de primer nivel, pues separse de las
“modas” puede resultar positivo y permite analizar fenómenos también
importantes como el anarquismo o la extrema derecha, además de no obviar otras
amenazas.
A este respecto quisieron diferenciar entre el extremismo de medios (violencia) y
de fines (ideología), destacando que la multitud de amenazas que se vislumbran en
el futuro son muy variadas y relacionadas con el uso de la violencia en escenarios
caracterizados por la ausencia de guerras. Y es que consideran que los desafíos a la
tolerancia y a las sociedades democráticas son muy variados y de muy diversa
procedencia y es la combinación de factores en cada escenario la que configura un
terrorismo con una marca distinta. Así que, bajo la premisa de que el terrorismo es
la manifestación de una voluntad y de una actitud, explicaron que comprenderlo es
entender cómo se ha producido la fusión de ideas (abstractas) y actitudes
(propuesta para la acción): punto de partida del terrorismo, en la creencia de que
lo primero sin lo segundo es puro radicalismo inocuo, mientras que lo segundo sin
lo primero son revueltas de muy limitado alcance. Sin embargo si hablaron del
riesgo de centrar los estudios únicamente en el yihadismo, aunque sea una
amenaza de primer nivel, pues podría llevarnos a obviar en exceso otras amenazas.

Y en este sentido, apuntaron que los jóvenes que se radicalizan en nuestras


sociedades comparten con nosotros registros y códigos que les ayuda a generarse
su propia identidad; “ellos son nosotros”, aunque eso no significa que el problema
no sea mucho más complejo en otras áreas geográficas del mundo musulmán, al
combinarse también con otras problemáticas muy ajenas a las nuestras. Es más, a
lo largo de sus intervenciones, explicaron que la complejidad del extremismo
violento y su capacidad para permanecer en el futuro, sin duda alguna, le hace
acreedor de una atención preferente desde la defensa de los principios
democráticos y pluralistas de nuestras sociedades. Y es que todos los enemigos de
las sociedades abiertas comparten ciertos perfiles actitudinales, desarrollándose
en contextos variados, pero en los que predominan ciertos valores.

Señalaron también la necesidad de profundizar en las causas del fenómeno que se viene
observando en nuestras viejas ciudades europeas, con una proliferación de movimientos
extremistas de toda naturaleza: nacionalismos, populismos, grupos de hooligans, bandas
moteras, combatientes que acuden a conflictos como Siria, Irak y Ucrania, etc., y que genera
preocupación, sentimiento que se acrecienta, desde comienzos de este año 2015, con los
casos de París, Bruselas y Copenhague, o las detenciones en Grecia y en España.

Además consideraron otros fenómenos extremistas de carácter también


transnacional y en crecimiento, pues mostraron que en los últimos años el número
de fallecidos en Europa a causa de grupos o individuos de extrema derecha no
difiere mucho del de fallecidos a causa de la yihad. Y las vinculaciones entre grupos
anarquistas de Italia, Grecia, Chile y España, por ejemplo, fueron otra de las
cuestiones planteadas para analizar, así como la existencia de una cara oculta de
los extremismos, que se manifiestan en forma de delitos de odio, xenofobia,
racismo, homofobia, antisemitismo, islamofobia, etc.

A este respecto destacaron el importante papel que juegan los medios de


comunicación, las redes sociales, internet y las nuevas tecnologías.
En otro orden de cosas hablaron de la conceptualización y de la importancia que se
le concede, pues además de ser un requisito más en el campo científico permite
identificar, señalar a los actores involucrados, diseñar una respuesta y actuar con
mayor grado de acierto. Ello teniendo en cuenta que en múltiples fenómenos
sociales se tiende a aglutinar varios conceptos bajo un mismo término que, en
muchas ocasiones, poco tienen que ver. Por este motivo explicaron que es
necesario precisar en la medida de lo posible el significado de los conceptos, no
necesariamente para restringirlos, sino para dotarles de un contenido más preciso
y compartido, aún cuando muchos de ellos están condicionados por la política y los
valores, lo que no favorece el consenso, en su opinión. Sin embargo consideran que
los consensos deberían ir surgiendo de forma espontánea, tras prolongadas
interacciones y debates.

En este sentido, señalaron que es fundamental definir de forma sencilla unos


conceptos mínimos que sirvan como punto de partida:
- Extremismo
- Radicalización
- Extremismo violento
- Violencia política
- Terrorismo

Y en categorías:
- Nacionalismo
- Extrema derecha
- Yihadismo
- Anarquismo, antisistema y extrema izquierda.

Partiendo de la diferenciación de cada uno de los fenómenos, que piensan tienen


que ver y mucho, determinaron que la expresión del extremismo violento en
nuestras sociedades está y estará muy relacionada con la quiebra de la diversidad
en un escenario en el que ésta es inevitable, lo deseen o no algunos sectores
sociales.
Una de las escasas fortunas que tenemos –comentaron- es que podemos atisbar
por donde vendrá parte de la crítica violenta del futuro, que en su opinión es a
través de la creciente fractura en nuestras sociedades, cada vez más desiguales, y
de la ausencia de un poder hegemónico capaz de disciplinar a los actores globales y
regionales. Serán factores dinamizadores que promoverán de forma directa la
radicalización de amplios grupos sociales, favoreciendo movimientos masivos de
población y también de posturas que favorecerán la exclusión. La xenofobia, los
delitos de odio y el racismo serán efectos colaterales que habrá que prevenir y
combatir.
También aludieron a que los valores de origen del yihadismo, la extrema derecha
de un lado y el anarquismo, anti sistema y extrema izquierda de otro son muy
distintos. La extrema derecha y el yihadismo comparten una visión exclusiva y
excluyente en términos políticos, religiosos y culturales, que se ha traducido en
actitudes de carácter sectario con el objetivo de fracturar la sociedad. Por su parte,
los grupos de extrema izquierda y aquellos otros de particular sensibilidad
anarquista confluyeron para formar los colectivos de la tercera ola terrorista en los
años setenta del siglo pasado. Numerosos grupos izquierdistas compartieron parte
del ideario anarquista, característico del periodo posterior a las revueltas del 68
francés. Esta perspectiva no significa que no puedan existir coincidencias entre
grupos nacionalistas, que rozan lo racista y que adoptan un ideario izquierdista. A
este respecto pusieron el ejemplo de ETA y de otros grupos de carácter
nacionalista, que ponen de manifiesto esta realidad confusa. En cualquier caso
explicaron que no hay que hacer de esto una bandera, sino que pueden constituir
hipótesis de trabajo perfectamente rebatibles llegado el caso.

Así que determinaron que este proyecto, un fenómeno complejo, requiere por lo
tanto de la contribución de los diferentes ámbitos de la sociedad que poseen un
conocimiento experto de la materia, pero con diversidad en estudios, edades y
orígenes de los participantes, a fin de que haya una amplitud de visiones. De ahí
que el gran desafío lo constituya la integración del conocimiento procedente de
diversas áreas profesionales, disciplinas y sensibilidades.

El proyecto también posee la utilidad de contribuir a sensibilizar a la ciudadanía en


relación a estas temáticas si se promocionan correctamente los resultados de las
investigaciones, así como las actividades. De tal forma que nuestra credibilidad
dependerá de la capacidad que tengamos para ilusionar y comprometer a los
colaboradores.

Y todo ello porque son conscientes de que en nuestras sociedades, complejas y


crecientemente interconectadas, los errores en la gestión de las políticas públicas
tendrán unas consecuencias imprevisibles y probablemente muy importantes a
largo plazo. Porque nos encontramos en una encrucijada en la que se están tomado
decisiones que van a determinar el futuro y debemos ser capaces de monitorear
con precisión la evolución de nuestras sociedades y de sus grupos violentos en los
próximos años. Porque vamos a tener la posibilidad de disponer de ingentes
cantidades de datos que nos van a permitir desarrollar modelos para comprender
hacia donde avanzamos advertida e inadvertidamente.

Y es resaltaron que en prospectiva es habitual tratar con plazos de 15 años, que


equivalen a lo que se denomina megatendencias, circunstancias ya conocidas que
se considera se van a prolongar durante ese tiempo. Porque multitud de
fenómenos que estamos percibiendo nos llevan a un futuro complejo, de ideologías
difusas, de transversalidad: multiactivismos, patrullas de Sharia en ciudades
alemanas, moteros contra el ISISI Hooligans against Salafism, black blocs,
incremento de conflictividad social, PEGIDA, xenofobia, polarización social y
cultural…

En definitiva un proyecto que en el fondo es una propuesta para aprender a pensar


de forma ordenada, objetivando razonamientos y estableciendo estándares. Y que
además puede ser el punto de partida de toda una revolución cognitiva en relación
a cómo abordar los desafíos del futuro en un área que tanta zozobra provoca en
nuestras sociedades.
Concluyeron resumiendo de nuevo los objetivos:
- Generación y difusión de conocimiento a tres niveles: mundo en 2030 (y
Europa), seguridad en 2030 y extremismos violentos en Europa 2030.
- Input para el diseño organizativo, para adaptarnos al futuro previsible.
- Creación de un modelo de seguimiento y evaluación de los riesgos del
extremismo violento, con indicadores, y actualización periódica.

Luis de la Corte. director del Área de Estudios Estratégicos e Inteligencia del


Instituto de Ciencias Forenses y Seguridad de la Universidad Autónoma de
Madrid, destacó la complejidad, la multicausalidad y la dificultad de estudiar
fenómenos de este tipo, puesto que “ignoramos más o menos lo que sabemos”. En
este sentido comentó que a veces deberíamos convertir en una costumbre decir no
lo sé, cuando realmente no lo sabemos, por lo que la previsión por tanto es difícil.
También explicó que hay toda una variedad de políticas para prevenir la
radicalización y para revertirla, que se están aplicando en muchos países.
Aunque dijo que aún es pronto para hacer una evaluación de esos programas.
Todavía no sabemos si las premisas teóricas desde las que se han diseñado esos
programas son ciertas o no. En este sentido hizo referencia a la estrategia que se
ha aprobado en España contra la radicalización, resaltando que ha sido arduo y
muy serio el trabajo. Concluyó señalando que continuar la investigación del
fenómeno ha de ser una prioridad.

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, ofreció un


enfoque vinculado a una praxis, pues se le conoce por la lucha contra el racismo y
la xenofobia. A este respecto incidió en la importancia de los conceptos y del
lenguaje, ya que a veces si empleamos un mal lenguaje no nos entendemos. Esa ha
sido su experiencia, sobre todo en los 90. En este tema conceptual cuando se
refiere a tolerancia se refiere al concepto de la UNESCO. El artículo 10 de la
Constitución en su opinión es el eje de todo. Abogó por ninguna permisividad en el
ataque a la dignidad de las personas. Aunque señaló que no hay ningún ámbito de
nuestra sociedad donde no haya este problema.

Riay Tatary, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España


habló desde su experiencia, que compartió con todos los asistentes.
Referencias

http://www.interior.gob.es/web/interior/prensa/noticias/-
/asset_publisher/GHU8Ap6ztgsg/content/id/3604701

https://canal.uned.es/serial/index/id/1906

http://www.gaceta.es/noticias/extremismo-violento-guardia-civil-extremismos-
europa-28032015-0248

http://www.seguritecnia.es/actualidad/al-dia/la-guardia-civil-trata-la-situacion-
actual-de-los-extremismos-violentos-en-europa-y-espana

http://article.wn.com/view/2015/03/25/La_Guardia_Civil_celebra_el_III_Worksh
op_de_Prospectiva_Extr/

http://islamhispania.blogspot.com.es/2015/03/iii-workshop-de-prospectiva-
extremismo.html

https://directorseguridadprivada.wordpress.com/2015/03/25/iii-workshop-de-
prospectiva-extremismo-violento-en-europa-2030/

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