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Se introduce a la temática manifestando que la teoría más reciente sobre la relación de

la percepción del tiempo es la formulada por Walsh, en la cual sugiere que el tiempo, el

espacio y los números son procesados a nivel cerebral por un mismo sistema de

magnitudes. Agrillo y Piffer ponen a prueba esta idea de con dos grupos de sujetos,

divididos entre músicos y no-músicos, prepararon 3 pruebas distintas, cada una

destinada a cubrir una magnitud los resultados de esta investigación mostraron que los

músicos obtuvieron mejor desempeño que los no músicos. Con esta base se planteó

como hipótesis la posibilidad de que las piezas con mayor tempo fueran percibidas

como más extensas en cuanto a su duración, ya que, al haber mayor cantidad de

compases y sonidos, es probable que se sintiera más extensa. El experimento fue

llevado a cabo con 10 participantes, entre hombres y mujeres, con una edad promedio

de 24 años, los participantes debían distinguir entre dos piezas y comparar si habían

tenido la misma duración. Las piezas musicales fueron realizadas con percusión, en total

se crearon 24 estímulos, de 6 duraciones distintas y 4 tempos distintos (60, 90, 120 y

240Bpm). A los participantes le presentaron dos estímulos auditivos, el primero fue una

de las piezas musicales creadas, llamado estimulo de comparación, y el segundo un

ruido en blanco, que siempre tuvo la misma duración de 4s, llamado estimulo neutro,

los participantes debían indicar si el estímulo de comparación era mayor (en tiempo)

que el estímulo neutro. Se utilizaron estímulos constantes para llevar a cabo la tarea de

discriminación. Tomaron el tempo y la duración física de las piezas musicales como

variables independientes y la duración percibida por el sujeto como variable

dependiente. Para analizar los datos calcularon el punto de igualdad subjetiva, esto les

permitió saber cuánta distorsión genera cada nivel de velocidad en la duración

percibida. Los resultados no mostraron grandes alteraciones en la percepción, sin

embargo, los niveles de velocidad con mayor influencia sobre la percepción fueron los
grupos de mayor y menor tempo musical. El grupo de mayor influencia fue el de

240Bpm con una distorsión de 15,5%, por otro lado, el grupo de 60Bpm tuvo una

distorsión en la duración percibida de un 7,5%. Con respecto a la igualdad subjetiva de

cada participante revelo que 9 de 10 participantes sobrestimaron el tiempo. A simple

vista pareciera que los resultados coinciden con Walsh, quien dejo la posibilidad abierta

de que no todos los aspectos del tiempo, espacio y los números tengan un origen común.

Para finalizar, el análisis realizado de la percepción temporal en función del tempo

musical muestra que algunas velocidades como 240Bpm y 60Bpm muestran indicios de

distorsión en las duraciones percibidas sobre una pieza musical.

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