Referencia: Etimologías Grecolatinas II. Torres, C. (2023) Ed. Trillas: México. Pp.

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INTRODUCCIÓN: GRECIA Y SU LEGADO

GRECIA

Situación geográfica

Grecia es el país más meridional de la Península de los Balcanes, que se localiza en el sureste de
Europa. Limita al norte con Albania, Macedonia y Bulgaria, al este con el mar Egeo y Turquía, al sur
con el mar Mediterráneo y al oeste con el mar Jónico. Grecia consta de una zona peninsular y de al
menos 437 islas habitables (de los más de dos mil cuerpos insulares que conforman su territorio).
Asimismo, comprende diversas regiones, como la Grecia continental, Macedonia y Tracia, el
Peloponeso, Creta (la mayor de sus islas), las islas jónicas y las islas del mar Egeo.

Datos sobresalientes de Grecia

A continuación se enlistan los datos más sobresalientes de Grecia, la cuna de la civilización

occidental.

• Nombre oficial: República Helénica.

• Nombre común: Grecia.

• Coordenadas geográficas: 39º 04' Norte, 21º 50' Este.

• Capital: Atenas.

• Ciudades principales: Salónica (también Tesalónica), El Pireo, Patras, Peristeri, Heraclión (capital
de Creta), Lárisa, Kallithea.

• Pico culminante: Monte Olimpo, cuya altitud es de 2917 m s.n.m. (metros sobre el nivel del mar).

• Ríos principales: Haliacmón (también Aliakmón), Aqueloo, Peneo (también Salambria o

Salamvrias), Vardar, Viosa.

• Clima: templado con inviernos húmedos y veranos secos-calurosos.

• Moneda: Euro.

• Gobierno: República.

• Lengua oficial: Griego.

• Religión oficial: Griega ortodoxa

Bandera de Grecia Euro Letras griegas

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Referencia: Etimologías Grecolatinas II. Torres, C. (2023) Ed. Trillas: México. Pp. 10-21

Mapa de Grecia

Breve historia de Grecia

Los pelasgos, considerados los primeros pobladores de Grecia, recibieron de las civilizaciones de
Creta y del mar Egeo los primeros elementos culturales. En el siglo xv a. C., llegaron los aqueos,
venidos de Europa central, cuyo arribo dio inicio al periodo de la civilización micénica y a la posterior
guerra de Troya. Años más tarde, los dorios se establecieron en el Peloponeso; los eolios, en la
región central de la península, y los jonios, en Ática. Según se iban desarrollando las ciudades, mejor
conocidas como “polis”, se diferenciaron en guerreras, como Esparta, y en comerciales, como
Corinto y Córcira. El esplendor de la cultura griega se hizo sentir pronto en la Magna Grecia, en Sicilia
y en el litoral asiático del mar Egeo, hasta el Helesponto (hoy estrecho de los Dardanelos).

En el siglo v a. C., durante la llamada Edad de Oro de Atenas (situada entre las Guerras Médicas, en
las que el pueblo ateniense luchó contra el imperio persa, y la Guerra del Peloponeso, serie de
conflictos contra otros pueblos de la región helénica, particularmente Esparta), el gran gobernante
Pericles cubrió la ciudad de construcciones y monumentos como el Partenón, y convirtió a la polis
en el centro cultural y político de la civilización helénica. Este esplendor terminaría hacia el año 400
a. C., cuando la liga de Delos, representada por Esparta, hizo la guerra a Atenas hasta dejarla en
ruinas.

Pericles (c. 495 a. C.- 429 a. C.)‘rodeado de gloria’. Fue un

importante jurista, magistrado, general, político y orador en
la edad de oro de la ciudad de Atenas (en concreto, entre
las Guerras Médicas y las del Peloponeso).

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En el siglo siguiente, la ciudad de Tebas se disputaría con Esparta la hegemonía de la región. Estas
guerras “internas” debilitarían las fuerzas helénicas y abrirían la puerta a Filipo II para extender el
imperio macedonio e imponer supremacía, pese a los esfuerzos de Atenas y Tebas. En la segunda
mitad del siglo IV a. C., llegó el esplendor militar de Alejandro Magno o el Grande, hijo de Filipo II,
que llevaría la influencia de Macedonia (y de la cultura helénica) por el mediterráneo oriental,
Egipto, Asia menor y central, hasta el río Indo. Al morir Alejandro, sus militares más allegados (a
falta de herederos legítimos) se dividieron el imperio. Más adelante, en el siglo II a. C., Roma
conquistó Grecia. En el siglo I a. C., el Sitio de Atenas y la toma de El Pireo a manos del general
romano Sila (86 a. C.) acabaron con las esperanzas de los griegos por sublevarse y retomar el poder
que algún día los caracterizó.

Grecia sucumbió ante Roma.

Grecia, al quedar sometida al imperio romano de oriente durante la Edad Media, vivió un nuevo
periodo de esplendor entre los siglos XI y XII, para luego caer en manos de los cruzados en el siglo
XIII. De 1354 a 1458, Grecia quedó bajo poder otomano. Se levantó en armas en 1821 contra
Turquía, y en 1829 fue declarada reino soberano mediante el Tratado de Edirne o Adrianópolis,
gracias al apoyo de Francia, Gran Bretaña y Rusia. El Tratado de Berlín de 1878 y las Guerras de los
Balcanes de 1912 a 1913 ampliaron el territorio griego; en contraparte, la guerra contra Turquía dio
como resultado la pérdida de algunas posesiones griegas en Asia Menor. Luego del fracaso de esta
guerra, el pueblo griego exigió la abdicación del rey Jorge II, y se estableció un gobierno republicano
en 1924; aunque en 1935 se reinstauró la monarquía. Durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania
e Italia ocuparon el territorio griego de 1941 a 1944. A Pablo I, penúltimo rey de Grecia, de 1947 a
1964, le sucedió su hijo Constantino II, quien intentó oponerse a una junta militar y tuvo que
abandonar el país en diciembre de 1967. En 1973, nuevamente se proclamó la República, y al año
siguiente se restableció el gobierno civil. En 1981, el país ingresó a la Comunidad Económica Europea
(CEE), hoy Unión Europea. Para 1993 se produjeron tensiones diplomáticas con la antigua República
Yugoslava sobre el nombre de Macedonia, toda vez que existía ambigüedad para referirse al estado,
entonces yugoslavo, de Macedonia, o a la región del norte de Grecia del mismo nombre. En 1996,
Atenas fue elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2004. Para realizar este evento, el
gobierno griego gastó una enorme cantidad de dinero; tan solo en temas de seguridad para atletas
y visitantes, Grecia gastó más de mil millones de euros. La totalidad del gasto rebasó el presupuesto,
y esto ocasionó que, en 2012, Grecia se declarara en quiebra. Los miembros de la Unión Europea
bridaron su apoyo al gobierno griego para recomponer sus finanzas, pero eso tuvo un tremendo

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costo social. Más del 60% de la población fue afectada económicamente, y más de tres millones de
personas perdieron su empleo. Esto ocasionó una crisis política y social que originó cierta
desconfianza hacia la Unión Europea. Sin embargo, en la actualidad, hay una mejoría relativa en las
condiciones generales del país.

Legados culturales

Los griegos desarrollaron una brillante civilización que ha sido admirada e imitada a lo largo de la
historia de la humanidad. La cultura helénica ha dejado como herencia la obra de pensadores,
artistas y políticos tan sobresalientes como Sócrates, Platón, Aristóteles, Fidias o Pericles, entre
muchos otros. Gran parte del pensamiento actual proviene de lo que los griegos desarrollaron hace
miles de años. Entre otras aportaciones de esta civilización tenemos las siguientes:

a) Alfabeto. La escritura fenicia dio origen a los caracteres del alfabeto griego. Los griegos adoptaron
el alfabeto fenicio como resultado de los contactos comerciales que mantenían con este pueblo a
lo largo del Mediterráneo. En un principio, los griegos utilizaron el alfabeto solo con sus letras
mayúsculas; con el paso del tiempo, crearon las versiones minúsculas de cada uno de los caracteres.
Los siglos pasaron, y los romanos asimilaron el alfabeto griego, particularmente quienes hablaban y
escribían griego en la zona oriental del Imperio. En Roma, los hijos de las familias patricias o quienes
tenían intereses culturales, estudiaban griego. Esta era la lengua de la filosofía y de la ciencia. Desde
entonces, el alfabeto griego no ha dejado de utilizarse. Hoy, en su forma moderna, constituye la
lengua de unos 15 millones de personas alrededor del mundo. Además, muchas de sus letras se
emplean en diferentes disciplinas científicas y en algunas religiones. Por ejemplo, en geografía, se
le llama delta (Δ) al terreno triangular que se forma en la desembocadura de los ríos; en el campo
de la psicología, es común hallar la letra psi (Ψ), que se relaciona con el término griego psyche –el
cual significa ‘alma, mente’– y, por extensión, con sus derivados como psicólogo, psicopedagogía,
psiquiatría, etc. Por otro lado, las letras griegas alfa y omega (cuyas mayúsculas respectivas son A y
Ω) se citan en el Nuevo Testamento de la Biblia. Así, el Apocalipsis de San Juan (o Libro de las
Revelaciones), en su pasaje 1:8, sentencia: “Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, Aquel que
Es, que era y que ha de venir, el Todopoderoso”.

b) Arte. Los griegos son célebres porque fueron los primeros en reproducir con asombrosa exactitud
la figura humana, desafiando el plano bidimensional y dotando de movimiento a los objetos
plasmados; tenían tal sentido de la armo nía en su arte que fueron modelo para otras civilizaciones
occidentales. Las obras que hoy conocemos más (sea por su enorme calidad estética o porque han
sobrevivido al paso del tiempo) se hicieron para los santuarios de Delfos y Olimpia; en este último
se encontraba el templo Olimpeion, construido en honor a Zeus (máxima deidad de la mitología 15
griega). Se dice que el artista Fidias erigió dentro del templo una escultura del dios elaborada en oro
y marfil (con una técnica que se conoce como crisoelefantina), de la que no quedan vestigios. Otra
de las edificaciones más imponentes del mundo griego era el Partenón de la Acrópolis; estaba
dedicado a Atenea, protectora de la ciudad, y en su interior albergaba una estatua de la diosa –
también obra de Fidias–, hecha con oro y marfil.

c) Filosofía. Aunque la producción filosófica del pueblo griego abarca numerosas regiones, épocas,
personajes y corrientes de pensamiento, las obras de Platón y Aristóteles representan el punto

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culminante de la filosofía griega y son más las que han influido en el pensamiento de Occidente. Las
primeras obras de Platón, escritas en forma de diálogo, registran la vida de Sócrates, aparente
maestro de Platón y padre de la ética y la filosofía política. En La República, Platón indaga la idea de
justicia en el individuo y el Estado, mientras que en el Fedón aborda la teoría de las ideas (o de las
formas), así como la inmortalidad del alma. Platón destinó buena parte de su vida trasmitiendo
conocimiento a los jóvenes atenienses y de otros rincones de la Hélade que se reunían en los
jardines de Academo. Esta escuela tomaría el nombre de Academia. Por su parte, Aristóteles,
discípulo de Platón (con el que más tarde discreparía en cuestiones como la creencia en la vida
eterna, la esencia de las cosas y el origen del conocimiento), escribió innumerables tratados de
temas tan diversos como la biología, la astronomía, la política, la lógica y la retórica. El también
llamado Estagirita (por Estagira, la región en que nació) continuó la tradición pedagógica de su
mentor y no solo se encargó de educar a un joven Alejandro Magno, por instrucciones de Filipo II
de Macedonia; también fundó el Li ceo, en las inmediaciones de la Acrópolis.

d) Olimpiadas. Los griegos gustaban mucho de los juegos y de las competencias, y estos eran tan
importantes en la cultura helénica que las guerras estaban prohibidas mientras duraban los Juegos
Olímpicos, los cuales se celebraban cada cuatro años en Olimpia, en honor a Zeus. Los llamados
Juegos Ístmicos, por su parte, se efectuaban en Corinto en honor a Poseidón; los Píticos, en Delfos
y en honor a Apolo; y los Nemeos, en Argólida, en honor a Hércules. En todos estos eventos se
realizaban diferentes competencias, como carreras a pie, a caballo, saltos de altura y de longitud,
lucha y lanzamientos de disco y jabalina. Como premio, a los triunfadores se les otorgaban coronas
de olivo y laurel, y en sus respectivas localidades eran glorificados como héroes, con estatuas y
cantos populares, y gratificados monetariamente o en especie.

e) Teatro. El teatro occidental tuvo su origen en la antigua Grecia. Los teatros, que estaban
construidos al aire libre, se ubicaban cerca de los santuarios, de ahí que el drama griego tuviera un
origen eminentemente religioso. Al dramaturgo Tespis se le atribuye la invención de la máscara con
fines de representación escénica. El teatro griego estableció una clara diferencia entre la tragedia y
la comedia; así, mientras que la primera ubicaba al personaje principal del relato bajo condiciones
adversas y un final funesto (con el propósito de que el público experimentara sensaciones de miedo
y piedad y un estado de liberación, o catarsis, a partir de la conmoción), la comedia se relacionaba
con temas cotidianos, orientados a situaciones favorables, positivas y humorísticas –aunque no
siempre–. Las comedias también recurrían a la sátira para difundir la crítica social hacia personajes
considerados públicos (léanse, como ejemplo, las obras de Aristófanes), y se realizaban como parte
de las fiestas en honor a Dioniso, dios de la fertilidad y el vino, patrono de la agricultura y del teatro.

Mitología griega

La antigua mitología griega proporcionó los temas para las principales obras de las artes plásticas y
la literatura griegas, en las que se inspiraron la mayoría de las antiguas civilizaciones occidentales
posteriores. Los griegos, adoradores de las fuerzas naturales, imaginaron a sus dioses con caracteres
y cualidades humanas –lo que se conoce como antropomorfismo–, de esta forma, los representaron
como seres más fuertes, audaces e inteligentes que cualquier ser humano. También atribuyeron a
sus dioses las pasiones humanas.

Las leyendas de la mitología griega toman como base las hazañas de un gran número de dioses y
diosas, que en conjunto forman el panteón griego (pan: todos; theos: dios). El panteón se representa

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como un árbol genealógico muy extenso que inicia con Urano (el Cielo), primer gobernante del
universo) y con su esposa Gea (la Tierra), quienes procrearon a los llamados titanes, (formadores de
la raza preolímpica de dioses: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto y Cronos); y a seis titánides: (Tía,
Temis, Febe, Tetis, Mnemósine y Rea). Posteriormente, Cronos y Rea destronaron a sus padres y
conformaron así la segunda pareja en el trono universal. Dado que Cronos temía ser destronado por
sus hijos, los devoraba en cuanto nacían; sin embargo, uno de estos, Zeus, logró escapar de tal
muerte y lo derrocó. Así, inició una nueva generación de deidades conocida como los doce
olímpicos. Además de los dioses, la mitología griega hace referencia a otros muchos héroes divinos
y a semidioses. Como un ejemplo de ello, podemos mencionar a Heracles (o Hércules, como se le
conoció en la cultura romana), hijo de Zeus y de una princesa micénica, fue considerado símbolo de
fuerza sobrehumana; también son conocidas las hazañas de Teseo, héroe que dio muerte al
Minotauro que habitaba en el laberinto de Creta. La mitología griega es, sin duda, rica en historias
de proezas y aventuras de sus deidades y héroes; también resulta inspiradora de versiones literarias
de poetas y escritores.

Los doce olímpicos

Los principales dioses griegos tenían su hogar en el monte Olimpo y eran los siguientes:
Principales dioses griegos

Deidad Características

Zeus Dios supremo del cielo y de la tierra; padre de los dioses y de los hombres.

Hera Esposa de Zeus; protectora del matrimonio, del parto y de la familia.

Poseidón Dios del mar y de los terremotos.

Hades Dios de los muertos y del mundo subterráneo. También se le conoce como dios de la
riqueza, por pertenecerle los metales que contiene la tierra.

Atenea Diosa de la sabiduría, de los artesanos y de las estrategias bélicas; patrona de Atenas.

Démeter Diosa del campo, del grano y las cosechas.

Apolo Dios de los oráculos, de la luz y de la música. Era el dios más bello.

Artemisa Diosa de la luna y de la caza, protectora de inocentes y gemela de Apolo.

Ares Dios de la guerra.

Afrodita Diosa del amor, el deseo y la fertilidad.

Hefesto Dios del fuego; artífice de los metales y protector de los herreros. Esposo de Afrodita.

Hermes Mensajero de los dioses; protector de los viajeros y comerciantes.

Los orígenes de la mitología griega se remontan a unos 4000 años y esta alcanzó su esplendor hacia
el 700 a. C., periodo en el cual aparecen las tres grandes creaciones literarias de la civilización

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Referencia: Etimologías Grecolatinas II. Torres, C. (2023) Ed. Trillas: México. Pp. 10-21

helénica: la Ilíada y la Odisea, del poeta Homero, de quien se dice que era ciego, y la Teogonía, del
poeta Hesíodo.