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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”.

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO

SANCHEZ CARRION

PSICOLOGIA APLICADA

TEMA: PSICOLOGIA DE LA DIABETES Y


NUTRICION.
DOCENTE: Lic. VICTOR OVIEDO ALDAVE

ALUMNA: CHACPI SIFUENTES JULISSA M

HUACHO 2022
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I.-CARATULA …………………………………………………………………………1
II.- INDICE ……………………………………………………………………………..2
III.- RESEÑA HISTORICA DE LA DIABETES …………………………………….. 3
IV.- INTRODUCCION ………………………………………………………………...4
V.- DIABETES Y SU ORIGEN ……………………………………………………… 5
5.-DEFINICION
6.-EPIDEMIOLOGIA
7.- ORIGEN
8.- LA PSICLOGIA Y SU APORTE EN LA DIABETES
8.1.-TRASTORNOS PSICOLOGICOS
8.2.- CLASIFICACION DE LOS TRASTORNOS PSICOLOGICOS
VI.- CONCLUSIONES ……………………………………………………………… 15
VII.- GLOSARIO DE TERMINOS …………………………………………………. 16
VIII.- REFERENCIAS ………………………………………………………………. 17

III.-RESEÑA HISTORICA DE LA DIABETES


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La descripción de la diabetes se evidenció en el Papiro de Ebers (1550 a. C.) y en los Vedas


hindúes, quienes describen casos con orina pegajosa y con sabor a miel. En la Antigua Grecia,
Apolonio de Menfis (250 a. C.) acuñó el término “diabetes” para señalar a los síntomas como
la necesidad de orinar muy frecuente, sed intensa y debilidad extrema. También Aulio
Cornelio Celso (30-50 a. C.) sugirió como recomendación para la diabetes a la dieta y el
ejercicio, que aún hoy son parte del tratamiento.

En griego, la palabra “diabetes” significa “correr a través” y se refiere a la eliminación


exagerada de agua. En aquel momento, se atribuyó la diabetes a una falla en los riñones. Sin
embargo, la medicina y la investigación científica básica y aplicada fueron haciendo más
descubrimientos que han permitido entender mejor a la diabetes y a sus factores de riesgo, y
desarrollar tratamientos para controlar el avance y prevenir sus complicaciones.

John Conrad Brunner (1653-1727) publicó en 1683 que la extirpación del páncreas en el perro
producía síntomas de diabetes. Thomas Cawley hizo la observación de que la diabetes
mellitus tenía su origen en el páncreas “por la formación de un cálculo” y publicó la primera
necropsia practicada en un diabético en The London Medical Journal en 1788.
En 1910, el fisiólogo Sir Edward Albert Sharpey-Schafer descubrió que en el páncreas se
producía una sustancia que llamó “insulina”. Se abría la posibilidad de encontrar un
tratamiento.
Fueron el canadiense Frederick Banting y su estudiante asistente Charles Best quienes
extrajeron insulina del páncreas de perros. Investigaban en uno de los laboratorios de la
Universidad de Toronto, que les había proporcionado el profesor J. J. R. Macleod. Inyectaron
insulina en otros animales a los que se les había removido el páncreas y observaron que los
niveles de glucosa en sangre bajaban. Otro colega que trabajaba en la misma institución, el
médico James Collip, alcanzó el objetivo de preparar extracto pancreático suficientemente
puro para poder usarlo en ensayos clínicos.

IV.-INTRODUCCION
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La diabetes se está convirtiendo en uno de los problemas de salud prioritarios en nuestro


país. Las cifras de pacientes diabéticos aumentan considerablemente con el tiempo. Hoy en
Perú hay más de 32 mil casos. Uno de los factores de riesgo más importantes para esta
enfermedad es la mala alimentación y el sedentarismo que contribuyen al desarrollo del
sobrepeso. Se ha encontrado que los pacientes no se adhieren o se asocia a la dieta. La
psicología ha intervenido con diversos estudios y programas para lograr, entre otras cosas,
que los pacientes se unan; sin embargo, los resultados no han sido consistentes ni
satisfactorios. El Modelo Psicológico de la Salud Biológica, propuesto por Ribes (1990),
permite identificar los factores psicológicos que intervienen en el proceso que lleva a la
salud/enfermedad. En este trabajo se aborda la prevención de la diabetes desde este Modelo.
Se describen los elementos pertinentes a la diabetes y se proponen lineamientos o pautas
generales que permitirían el diseño de estrategias eficaces para lograr que los pacientes tengan
las competencias que les permitan sumarse a la dieta y así, controlar su enfermedad.

V.- LA DIABETES Y SU ORIGEN


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En la actualidad, hay alrededor de 422 millones de personas con diabetes en el mundo. Desde
la antigüedad, ese trastorno empezó a despertar interés. Durante los últimos cien años, se
desarrollaron las diferentes insulinas y otros medicamentos que sirven para controlar los
niveles de glucosa en sangre y prevenir complicaciones en órganos y tejidos del cuerpo
humano.

5.-DEFINICION:

Se define a la diabetes como una “enfermedad endocrina crónica degenerativa, que abarca un
conjunto de alteraciones metabólicas de múltiples etiologías, se caracteriza por hiperglucemia
crónica y trastornos en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas,
resultado de defectos en la secreción de insulina, en la acción de esta o en ambas” (OMS).

6.-EPIDEMIOLOGÍA

La diabetes en la actualidad es considerada como una pandemia a nivel mundial, según datos
de la OMS más del 70% de personas en el mundo son diabéticas, de estas el 90% tiene
diabetes tipo 2. Esto representa un problema de salud pública debido a que no solo está
asociada a una notable utilización de servicios debido a sus complicaciones a corto y largo
plazo, sino que tiene un importante impacto en la salud mental de las personas que la padecen.

El 80% de personas con diabetes viven en países de ingresos medios y bajos. China ocupa el
primer lugar de población diabética con 34,1 millones. En Latinoamérica aproximadamente
62 millones de personas tienen diabetes, y la prevalencia de estas cifras aumenta con la edad.

Se trata de una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina
(diabetes tipo 1, cerca del 10% de los casos) o cuando el organismo deja de producir insulina
suficiente o no utiliza eficazmente la insulina que produce (diabetes tipo 2, cerca del 90%
restante). Este último caso guarda estrecha relación con el estilo de vida, porque su desarrollo
se asocia directamente con la mala alimentación, sobrepeso, obesidad y vida sedentaria.
Tanto en la diabetes tipo 1 como en el tipo 2, la energía, glucosa que circula en sangre debe
pasar a los músculos como energía con ayuda de la insulina. Si esto no sucede, ese azúcar que
circula por el torrente sanguíneo va dañando lenta y progresivamente las paredes de los
pequeños vasos sanguíneos y de las grandes venas y arterias, con severas complicaciones
potenciales para la salud.

7.-ORIGEN:
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La preocupación por el aumento de los casos de diabetes es actual, pero la diabetes está
presente en los seres humanos desde la Antigüedad. 
La descripción de la diabetes se evidenció en el Papiro de Ebers (1550 a. C.) y en los Vedas
hindúes, quienes describen casos con orina pegajosa y con sabor a miel. En la Antigua Grecia,
Apolonio de Menfis (250 a. C.) acuñó el término “diabetes” para señalar a los síntomas como
la necesidad de orinar muy frecuente, sed intensa y debilidad extrema. También Aulio
Cornelio Celso (30-50 a. C.) sugirió como recomendación para la diabetes a la dieta y el
ejercicio, que aún hoy son parte del tratamiento.

En griego, la palabra “diabetes” significa “correr a través” y se refiere a la eliminación


exagerada de agua. En aquel momento, se atribuyó la diabetes a una falla en los riñones. Sin
embargo, la medicina y la investigación científica básica y aplicada fueron haciendo más
descubrimientos que han permitido entender mejor a la diabetes y a sus factores de riesgo, y
desarrollar tratamientos para controlar el avance y prevenir sus complicaciones.

John Conrad Brunner publicó en 1683 que la extirpación del páncreas en el perro producía
síntomas de diabetes. Thomas Cawley hizo la observación de que la diabetes mellitus tenía su
origen en el páncreas “por la formación de un cálculo” y publicó la primera necropsia
practicada en un diabético en The London Medical Journal en 1788.
En 1910, el fisiólogo Sir Edward Albert Sharpey-Schafer descubrió que en el páncreas se
producía una sustancia que llamó “insulina”. Se abría la posibilidad de encontrar un
tratamiento.

Al año siguiente, en 1922, un adolescente de 14 años que padecía diabetes severa, Leonard
Thompson, fue el primer paciente que recibió la insulina como tratamiento. La insulina se
empezó a producir de manera industrial.
En 1955, empiezan a estar disponibles determinados fármacos de vía oral que estimulan el
páncreas para producir más insulina. Más tarde, se desarrollarían nuevas formas más potentes
de este tipo de medicamentos.
Y la innovación siguió con el lanzamiento de análogos de una hormona producida por el
páncreas que eleva los niveles de glucosa para el tratamiento casos severos. 

En la actualidad se cuenta con una mayor variedad de fármacos que funcionan de manera


diferente para bajar el nivel de glucosa en la sangre. En todos los casos, llevar una
alimentación saludable es muy importante, al tiempo que lo es también conocer sobre
nutrición para entender cómo los alimentos impactarán en el nivel de glucosa en sangre. Esto
es parte de lo que se conoce como educación diabetológica, uno de los pilares del tratamiento,
junto con la vida saludable, que también incluye la realización de actividad física, y el
tratamiento farmacológico que indique cada médico, cuya adherencia por parte del paciente
será determinante para el éxito terapéutico.

8.-LA PSICOLOGIA Y SU APORTE EN LA DIABETES

8.1.-TRASTORNOS PSICOLOGICOS
“Son las alteraciones leves o graves del estado mental, que afectan el desenvolvimiento
normal del individuo en la sociedad, se manifiestan como anomalías en el razonamiento o en
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el comportamiento, dificulta el reconocimiento de la realidad y la adaptación a las


condiciones de vida.”

8.2.-CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS


El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders, (DSM), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría
(American Psychiatric Association (APA), es un sistema de clasificación de los trastornos
mentales que proporciona descripciones claras de las categorías diagnósticas, con el fin de
que los clínicos e investigadores de las ciencias de la salud puedan diagnosticar, estudiar e
intercambiar información y tratar los distintos trastornos. Dentro de la clasificación de los
trastornos psicológicos se encuentran:

1.- Trastornos de ansiedad.


2.- Trastornos depresivos.

1.- ANSIEDAD
La ansiedad se define como una “emoción básica del organismo que constituye una reacción
adaptativa ante una situación de tensión, peligro o amenaza, se manifiesta como una actividad
predominante del sistema nervioso simpático que permite afrontar al sujeto situaciones de
riesgo”
Los trastornos de la ansiedad puedes subdividirse en varias categorías diagnósticas que
incluyen fobias específicas, trastornos de pánico, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-
compulsivo y trastornos causados por sucesos traumáticos específicos.

1.1.-SÍNTOMAS
Las manifestaciones sintomatológicas son muy variadas y pueden clasificarse en diferentes
grupos:
 Síntomas autónomos: palpitaciones, taquicardia, sudoración, temblor o sacudidas,
sequedad de boca.
 Relacionados con pecho y abdomen: dificultad para respirar, sensación de ahogo, dolor o
malestar en el pecho, náuseas, vómitos, estreñimiento, cólicos.
 Relacionados con el estado mental: sensación de mareo, inestabilidad o desvanecimiento,
miedo a perder el control, perder la conciencia, miedo a morir, trastornos del sueño, suicidio.
 Síntomas generales: sofocos o escalofríos, sensaciones de hormigueo; tensión, dolores o
molestias musculares; inquietud o incapacidad para relajarse; sentimiento de estar al límite o
bajo presión.
 Otros síntomas no específicos: respuesta exagerada a pequeñas sorpresas o sobresaltos;
dificultad para concentrarse, atender y en la memoria; irritabilidad persistente; dificultad para
conciliar el sueño debido a las preocupaciones.

1.2.-NIVELES DE ANSIEDAD

a. Ansiedad leve
En este nivel de ansiedad los sentidos y percepción están alerta y estas reacciones hacen sea
más fácil la concentración, aprender, resolver problemas y ponerse a salvo, entre otras cosas.
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 Sensaciones físicas: dificultad para respirar (ocasionalmente), palpitaciones, hipertensión


arterial, ligeras molestias estomacales, tensión muscular.
 Capacidad de pensamiento: mayor concentración, resolver problemas de manera eficaz,
facilidad para aprender.
 Comportamiento y emociones: no puede quedarse quieto, impaciencia, necesidad de estar en
soledad o aislarse

b. Ansiedad Moderada
El paciente tiene cantidades moderadas de ansiedad y se puede evidenciar por algunas
molestias corporales, sensaciones inquietantes y empieza a perder la percepción general de las
cosas y centrarse más en los detalles. Pueden existir los siguientes síntomas:
 Sensaciones físicas: Tensión muscular, vista nublada, sudoración, cefalea, dificultad para
dormir, insomnio, polaquiuria.
 Capacidad de pensamiento: Dificultad para concentrarse, disminución de la capacidad de
atención y disminución de la capacidad para resolver problemas
 Comportamiento y emociones: Incomodidad, pérdida de confianza, agitación, impaciencia,
temor, preocupaciones constantes.
c. Ansiedad Severa
En este nivel de ansiedad no se logra dejar de preocuparse y constantemente sentir que hay
algo que puede salir mal; se agudiza el temor. Cuando alcanzamos niveles tan fuertes de
ansiedad, podemos experimentar el ataque de pánico.
 Sensaciones físicas: tensión muscular severa, hiperventilación, la transpiración aumenta,
tensión en la mandíbula, rechinar los dientes, temblores, palpitaciones aceleradas y fuertes,
molestias estomacales.
 Capacidad de pensamiento: campo limitado de la percepción, dificultad para pensar
claramente y concentrarse, preocupación sin una razón justificable., pensamientos centrados
en el temor o la posibilidad de volverse loco/a o de estar gravemente enfermo/a.
 Comportamiento y emociones: agitación. Miedo, confusión, negación, frustración,
necesidad de moverse y buscar una salida.

En la literatura existente se destaca que la ansiedad va de la mano con la depresión en la


mayoría de pacientes diabéticos y la prevalencia de esta es mayor en las mujeres con un
74.4% de ansiedad moderada y un 59,3% en hombre. En la población femenina convergen
más factores de riesgo, como los hormonales en el ciclo menstrual, y los de personalidad,
porque las mujeres tienden más a la autocrítica y a la baja autoestima, incrementando el índice
de morbimortalidad reduciendo las expectativas de vida.

El diagnóstico y tratamiento genera ansiedad en los diabéticos principalmente al no sentirse


capaz de manejar su enfermedad adaptándose responsablemente a un estilo de vida saludable
poco acostumbrado así también generando temor por la gravedad del diagnóstico cuando se
da en etapa avanzada, así mismo el factor económico producen ansiedad al no contar con los
medios económicos necesarios para el tratamiento y dieta balaceada que deben llevar.

Estudios médicos recientes han demostrado la influencia que tiene la ansiedad en los niveles
de glucosa en la sangre, han evidenciado que un mejor manejo de la ansiedad ayuda a
mantener unos niveles óptimos de glucosa en la sangre y mejora al mismo tiempo la
percepción de las personas acerca de su condición de salud. Además, el manejo adecuado de
la ansiedad permite que las personas aumenten el sentido de control, lo que puede resultar en
un mayor cuidado de su diabetes, ya sea normalizando sus niveles de glucosa, aumentando su
adherencia al tratamiento con insulina o medicamento.
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La depresión y la ansiedad también pueden conducir a otros problemas de salud


aparentemente no relacionados. Por ejemplo, un estudio reciente mostró que, en comparación
con sujetos sanos, los pacientes con diabetes tipo 2 con depresión severa y ansiedad tienen
una mayor prevalencia de síntomas gastrointestinales. Los diabéticos sienten ansiedad en
relación al su peso, temor a que su enfermedad empeore y a las complicaciones que supone la
diabetes.

Otro factor modulador de las manifestaciones psicosociales de la enfermedad lo constituyen


los sistemas de apoyo social y familiar, es decir el apoyo social, laboral y del hogar como la
provisión de servicios de apoyo clínico como psicológico y económico, representando un
factor positivo que disminuye el sufrimiento emocional en estos individuos. Potencialmente
son fuentes de apoyo: la familia, la pareja, los compañeros de trabajo o estudios, el personal
de salud especialmente para personas enfermas y las relaciones sociales en general incluidas
distintas instituciones.

2. DEPRESIÓN

“La depresión es un trastorno del estado de ánimo, la persona se siente abrumada por la
tristeza, pierde interés en las actividades y muestra otros síntomas como culpa excesiva o
sentimientos de minusvalía”
“Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración
e intensidad moderada a grave, y alterar las actividades laborales, escolares y familiares, en el
peor de los casos puede llevar al suicidio”

2.1.-SÍNTOMAS
La depresión es una enfermedad que puede manifestarse de diferentes maneras y con
diferentes niveles de gravedad, siendo la tristeza extrema el síntoma más típico de la
depresión, acompañado de otros síntomas que son persistentes y capaces de interferir en las
actividades diarias, en el trabajo y en las relaciones.
 Tristeza durante la mayor parte del día, particularmente en la mañana.
 Pérdida de interés en actividades diarias.
 Aumentos o diminución en el apetito y/o del peso.
 Insomnio o sueño excesivo.
 Intranquilidad o letargo.
 Fatiga o falta de energía persistente.
 Sentimientos de inutilidad o culpa.
 Incapacidad para concentrarse e indecisión.
 Pensamientos recurrentes sobre muerte o suicidio.
 Perturbaciones en las actividades motoras.
Para ser considerado un criterio para trastorno depresivo, los síntomas mencionados deben ser
diarios y deben estar presentes durante más de 2 semanas consecutivas.

2.2.-NIVELES DE DEPRESIÓN
a. Depresión leve
En este nivel los pacientes presentan tristeza, cierta apatía, falta de autoestima, cansancio,
falta de interés y desilusión, pero de una forma suave que no afecta a nuestras actividades
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diarias. La persona con depresión leve puede seguir haciendo las mismas cosas a nivel social,
familiar y laboral, aunque la constante sea la tristeza y la desgana.
b. Depresión moderada
En la depresión moderada hay pocos síntomas, pero su intensidad va ganando fuerza respecto
a la depresión leve de forma que ya se empieza a paralizar un tanto la vida diaria de la
persona enferma. En este nivele va destruyendo la fortaleza y la seguridad y restando fuerzas
e ilusiones hasta afectar a las actividades sociales, familiares y laborales.
c. Depresión severa
En este nivel la cantidad de síntomas es mayor y sus consecuencias negativas se hacen más
que evidentes. Esta se caracteriza por una pérdida total de interés por la vida, por
pensamientos frecuentes de suicido y por la desaparición de las fuerzas físicas.

c. Depresión muy severa


Es un nivel más grave, pues produce gran incapacidad para realizar las tareas cotidianas, y
tiene un alto índice de suicidio o tentativas de suicidio. Los síntomas depresivos invaden toda
la personalidad y muestran una incapacidad importante para disfrutar de la vida cotidiana.

Una persona recién diagnosticada es probable que experimente una amplia gama de
emociones que van de negación y susto a enojo tratando de digerir el hecho de que ahora
tiene una enfermedad crónica.

Luego vienen los niveles de estrés también acarreando mas problemas en el organismo.

8.3.-LA PSICODIABETES:

La carga emocional a la que los pacientes con diabetes se enfrentan es preocupante, esta tiene
una repercusión directa en el bienestar subjetivo, debido a que desde su diagnóstico provoca
fuertes reacciones emocionales del individuo que la padece. Los sentimientos que afloran en
los primeros momentos del diagnóstico de la enfermedad son, en general muy intensos. En
este momento es muy importante la comprensión y el apoyo por parte de la familia, los
amigos y el equipo sanitario. Es evidente que una situación de conflicto emocional
condicionará la manera de afrontar el autocuidado de la enfermedad.

La combinación de los trastornos psicológicos y la diabetes son especialmente perjudicial


porque puede tener un impacto negativo en los resultados psicosociales y médicos, llevando
al individuo a presentar a corto o largo plazo comorbilidades irreversibles.

Los pacientes que tienen apoyo social y familiar adecuado presentan menos problemas en la
aceptación de la enfermedad y en el apego al tratamiento, por lo que constituye como un
factor de protección que permite establecer mejores pronósticos.

Las complicaciones a consecuencia de la diabetes causan incapacidad y disminuyen la


calidad de vida de quien la padece, reduciendo la expectativa de vida de las personas y
aumentado el índice de mortalidad, si a esto le sumamos el factor psicológico el problema es
aún mayor. Los diabéticos son más propensos los trastornos emocionales por la complejidad
de la enfermedad misma y el cambio radical que para muchos representa en su vida diaria.
Algunos médicos reconocen el no saber identificar signos de inestabilidad emocional en los
pacientes siendo un riesgo mayor en el estado de salud de la persona.
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8.4.-IMPORTANCIA DE LA BUENA ALIMENTACION PARA PACIENTES CON


DIABETES

La importancia de la dieta en la DM2, radica no sólo en la disminución de la obesidad en los


pacientes con diabetes mellitus 2, sino que permite un control metabólico de la enfermedad lo
cual hace que se incremente notablemente la calidad de vida de los pacientes, así como su
dependencia al consumo de medicamentos para el control de su enfermedad. Lo anterior está
respaldado por el hecho de que se han encontrado resultados efectivos en el control de la
diabetes utilizando dieta sola, comparada con tratamiento en el que se utilizan las
sulfonilureas, la metaformina o la insulina como tratamiento primario de los pacientes obesos
con diabetes tipo 2.

La terapia nutricional en el campo de la diabetes señala que ésta debía desarrollarse en cuatro
pasos:
a) Brindar asesoría a cada paciente sobre su control metabólico y sobre la influencia que
tienen los alimentos en los valores de glucemia de cada individuo y de cada comida de forma
distinta.
b) Realizar la valoración de su estado nutricional y de las características de su estilo de vida.
c) identificar y negociar los objetivos nutricionales de forma individual.
d) Ayudar e intervenir para lograr los objetivos planteados.
e) Realizar evaluaciones de forma periódica

Geoffrey, Pickup y Williams afirman que se ha demostrado que la pérdida de peso con dietas
convencionales con una reducción de 500-800 Kcal, o una pérdida ponderal mayor utilizando,
por ejemplo, dietas con muy pocas calorías, son efectivas para mejorar el control glucémico
en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, pero estas intervenciones son difíciles de mantener a
largo plazo, ya que la mayoría de los pacientes recupera el peso perdido en 12 meses.

8.5.-DIETAS:

El problema con estas intervenciones es que sólo son informativas y no entrenan al paciente
en las conductas necesarias para obtener un adecuado control de la dieta. Estos resultados
hacen pensar en la necesidad de replantear y diseñar programas de educación dietética para la
diabetes que permitan la instauración y modificación de los hábitos y conductas, y que no se
limiten a la entrega de información.
La dieta es la piedra angular del tratamiento, ya que a través de ella se puede lograr un
adecuado control metabólico de la enfermedad, disminuir el número de medicamentos y
reducir los niveles de sobrepeso que frecuentemente presentan las personas con diabetes y que
son causa de muchas de sus complicaciones; sin embargo, se ha encontrado que un gran
número de diabéticos no se adhiere de forma efectiva a la dieta prescrita.

Así pues, la psicología tiene mucho por hacer en este terreno y, como se pudo notar, la
psicología de la salud ha incursionado en diversos aspectos relacionados con esta enfermedad.

Peyrot y Rubin, llevaron a cabo una revisión de las principales intervenciones conductuales y
psicosociales vinculadas con la diabetes y comentan que se han dividido en dos principales
dominios:
a) Intervenciones de autocuidado, las cuales incluyen temas como la aceptación del régimen
y la adherencia a éste.
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b) Intervenciones emocionales, donde se aborda la relación que existe entre la diabetes y el


estrés; y la diabetes y la depresión.

Con respecto a la obesidad, se han hecho diversos estudios. Se ha comparado la efectividad de


algunas técnicas conductuales contra la de la psicoterapia tradicional, o contra el efecto de
algunos medicamentos. Con base en el modelo de creencias de salud se ha evaluado la
relación entre algunas creencias de participantes diabéticos sobre su estado de salud y su
grado de adherencia al tratamiento. Desde el modelo de la acción planeada se ha evaluado el
papel de la intención con respecto a la realización de actividad física. Otros autores han
intervenido impartiendo conocimientos a los diabéticos acerca de la dieta a seguir o han
aplicado programas cognitivo-conductuales para alterar hábitos alimenticios y
comportamientos asociados tales como ansiedad, autoestima o pensamientos distorsionados.

Los resultados no han sido homogéneos y no se han logrado los resultados esperados, aunque
se han encontrado algunos beneficios, en particular, de los programas cognitivo-conductuales.
El Modelo Psicológico de la Salud Biológica Ribes, con base en el Modelo Interconductual
propuesto por Kantor, se creó un Modelo Psicológico de la Salud, en el cual especifican los
factores conductuales pertinentes a la salud/enfermedad. Este modelo sirve como guía para la
acción e intervención, prácticas en la prevención, curación y rehabilitación de las
enfermedades, así como para esclarecer la relación de los diversos elementos psicológicos
participantes de ellas.

8.6.-El proceso psicológico de la salud

El modelo presenta dos etapas: una de proceso y otra de resultantes. El proceso psicológico
de la salud se rastrea desde la historia de cada persona y se relaciona con dimensiones
biológicas afectando a las competencias presentes. Esta relación lleva a la etapa de
resultantes. En ésta, a nivel psicológico, se identifican las conductas instrumentales, que son
acciones concretas relacionadas con la salud y que pueden ser directas o indirectas, de riesgo
o preventivas; estas conductas afectan la vulnerabilidad biológica de la persona, y el resultado
final de todo el proceso es la presencia de alguna enfermedad biológica y conductas asociadas
a ella, o bien un estado de salud.

Partiendo de este modelo y de su posible aplicación a la diabetes, hay que considerar que
cuando una persona es diagnosticada como diabética, la incursión del psicólogo se ubica
conceptualmente en la fase de resultantes, es decir, sobre la alteración de conductas
instrumentales de riesgo en un nivel de prevención secundario y sobre comportamientos de
adherencia terapéutica y de conductas asociadas a enfermedad en un nivel de prevención, para
saber cómo se desarrolla el paciente con la enfermedad. La prevención es la labor
fundamental de la psicología y el objetivo ideal sería incidir en la prevención primaria, esto
es, con personas que no tienen la enfermedad. Si esto fuera posible, habría que
institucionalizar (llevarla a colegios, en las propias instituciones públicas) esta labor y
enfocarse en dar a las personas de competencias para el cuidado de su salud. Por ejemplo, de
proporcionar conocimientos sobre diabetes, sus consecuencias, sus formas de prevención, qué
es y qué implica seguir una dieta saludable, entre otros; y la institucionalización de esta labor
consistiría en incorporar estos programas a las escuelas y dirigirlos a la población infantil.

Cuando la enfermedad está presente, ya sea en una fase inicial o en fases posteriores, lo
pertinente, como se ha hecho desde otras aproximaciones psicológicas, es lograr que el
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paciente tenga adherencia terapéutica es decir formar parte de un programa de tratamiento y


ahí, como se comentó, la piedra angular de la intervención es el apego a la dieta.
La adherencia a la dieta, a pesar de ubicarse en la fase de resultantes del modelo, debe
tratarse considerando también el establecimiento de competencias específicas de cuidado de la
salud, así como la alteración de conductas instrumentales de riesgo y preventivas.

Dotar a un paciente de estas competencias implica, entre otras cosas, incorporar conocimiento
a sus prácticas cotidianas. Como en el caso de la prevención primaria, es importante que el
paciente tenga conocimiento sobre su enfermedad y todo lo relacionado con ella; sin embargo,
cuando se habla de la capacidad como disponibilidad de información, no significa que la
capacidad constituya un proceso meramente de recibir y dar información, ya que la
información por sí misma, sin estar vinculada a una práctica efectiva de reconocimiento de las
condiciones de ejercitación de las conductas implicadas y de contacto con sus efectos, no
tiene ningún impacto en el comportamiento futuro efectivo de un individuo.
Ribes, menciona que existen cuatro formas de competencias disponibles que configuran
conductas instrumentales preventivas eficaces

1. Saber qué tiene que hacerse, en qué circunstancias tiene que hacerse, cómo decirlo y
cómo reconocerlo: Tiene que ver con conocimientos sobre la enfermedad: qué es la diabetes,
cómo se manifiesta, cómo se contrae y cómo se trata. El paciente debe saber que para adquirir
diabetes la carga genética es muy importante, como también lo es su comportamiento; que el
cansancio, la sed, el hambre, entre otros, son posibles síntomas de la enfermedad; que la
diabetes es una enfermedad crónica, degenerativa e incurable que hay que controlar y que la
adherencia terapéutica es la manera de lograr calidad de vida. Debe saber también a qué
síntomas hay que prestar atención y cuándo visitar al médico, entre otros.

2. Saber cómo hacerlo, haberlo hecho antes, o haberlo practicado: Tienen que ver con la
identificación, por parte del paciente, de sus conductas instrumentales de riesgo: de sus
hábitos alimenticios y su nivel de actividad física; debe identificar si visita al médico, si lo
hace oportunamente, si lleva a cabo las indicaciones con respecto a ingesta de medicamentos,
mediciones de niveles de glucosa y realización de estudios de laboratorio; debe distinguir
planes de alimentación saludables de los que no lo son; tener conocimientos de nutrición;
entre otras.

3. Saber por qué tiene que hacerse o no (sus efectos), y reconocer si se tiende o no a
hacerlo:
La persona debe saber que una diabetes no controlada provoca daños irreversibles en riñón,
genera la condición de pie diabético, daños en los ojos que pueden llegar a la ceguera,
diversas neuropatías y problemas en el corazón. También debe saber lo que implica el
tratamiento médico de cualquiera de estas condiciones, así como los trastornos psicológicos
que pueden derivarse de estas posibles consecuencias y cómo todo ello puede afectar, no
solamente a la propia persona sino a su familia. También debe reconocer su tendencia a comer
alimentos no saludables o ser sedentario.

4. Saber cómo reconocer la oportunidad de hacerlo y no hacerlo: Aquí, el conocimiento


debe acompañarse del entrenamiento en habilidades específicas que permitan al paciente
reconocer el contexto en el que come, así como identificar aquellos factores disposicionales
del ambiente que hacen más probable que se alimente de forma inadecuada: cierto tipo de
alimentos; circunstancias sociales específicas como fiestas o reuniones; lugares tales como
restaurantes o tiendas; estados emocionales que propician prácticas alimentarias de riesgo
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como tristeza, preocupación o aburrimiento; gustos o preferencias por ciertos alimentos no


saludables, condiciones biológicas como la privación de alimento durante algunas horas;
malos hábitos al comer como hacerlo de prisa, en cantidades inadecuadas; entre otros.
Por último, la persona debe ser capaz de identificar los factores que hacen que aumenten sus
niveles de glucosa en sangre, que pueden ser algunos alimentos, estados emocionales
específicos o la presencia de otras enfermedades.

5. Saber hacer otras cosas en dicha circunstancia, o saber hacer lo mismo de otra
manera: Tienen que ver con tener formas alternativas de comportamiento en aquellas
situaciones que hacen más probable incurrir en prácticas no saludables. Ello se relaciona con
la adquisición de habilidades para evitar situaciones que hacen más probable las prácticas de
riesgo, formas alternativas de relacionarse con personas que juegan un papel importante en su
forma de comer y comportamientos para alterar factores disposicionales del ambiente y de la
propia persona que probabilizan que coma de manera no saludable.

Desde una perspectiva psicológica, un programa de prevención en diabetes debe contar con
una estrategia que permita dotar al paciente de competencias de tipo extrasituacional que se
traduzcan en la eliminación de sus conductas instrumentales de riesgo.

La psicología es una disciplina que puede aportar soluciones en el campo de la salud y


particularmente en el control de la diabetes. Las cifras de prevalencia de esta enfermedad son
devastadoras y, como para cualquier otro problema de salud, la prevención es la mejor
herramienta. El Modelo psicológico de la salud Biológica constituye un marco conceptual que
permite considerar los elementos pertinentes o pertenecientes a la dimensión psicológica de la
diabetes y de este modo diseñar estrategias que pueden ser para su prevención. El diseño de
programas preventivos debe hacerse con la participación de médicos y nutriólogos, entre otros
profesionales.

VI.-CONCLUSIONES
1.- El tema merece la atención debida por parte del personal de salud puesto que no se le
brinda la debida importancia a los trastornos psicológicos que pueden padecer las personas
que tienen Diabetes Mellitus 2, estos factores incrementan el nivel de mortalidad de los
pacientes, por ende, su prevención y afrontamiento deben ser tratados en los establecimientos
públicos como privados, considerando la importancia de abarcar la enfermedad desde un
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punto de vista psicológico. De ser posible se sugiere de igual forma que existan mayores
investigaciones en relación a este tema.
2.- Además, optimizar los procesos educativos por parte del personal dedicado a este tema,
junto con el equipo de salud especialmente el diabetólogo y psicólogo, en base al impulso de
programas encaminados al autocuidado y manejo del usuario brindando información
indispensable que pueda mejorar la calidad de vida del paciente.
3.- En nuestro país la evaluación de pacientes con diabetes, en el cual el sexo femenino fue el
más afectado con más de la mitad de los casos, en relación al grupo de edad de mayor
afectación a causa de esta enfermedad crónica degenerativa fueron los pacientes mayores de
60 años específicamente. Se observa que mayormente esta enfermedad ataca con ansiedad
grave y afecta más a las mujeres con nivel de estrés de leve a moderado y otros con depresión
leve atacando mayormente a los varones.

VII.-GLOSARIO DE TERMINOS
Papiro: El papiro fue el papel de los egipcios. Se elaboraba a partir de una planta acuática
que vive en zonas pantanosas.
Vedas hindúes: Se denomina Vedas al conocimiento, en sánscrito a los cuatro textos más
antiguos de la literatura india.
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Necropsia: La Necropsia es aquel estudio realizado a un cadáver con la finalidad de


investigar y determinar las causas de su muerte
Insulina: La insulina es una hormona que permite que el azúcar en la sangre, conocido como
glucosa, pase a las células.
Sedentarismo:  Es un estilo de vida carente de movimiento o actividad física
Adhieren:  Pegar o unir algo a otra cosa, generalmente utilizando una sustancia
Lineamientos: Un lineamiento es una tendencia, una dirección o un rasgo característico de
algo.
Insuficiencia renal: significa que los riñones ya no funcionan lo suficientemente bien como
para realizar estas funciones y, como resultado, se presentan otros problemas de salud.
Miocardio: Es el tejido muscular del corazón, encargado de bombear la sangre por el sistema
circulatorio mediante su contracción.
Diabetológica: El objetivo de la educación diabetológica es proporcionar al paciente la
información y el adiestramiento necesarios para responsabilizarse del control de su
enfermedad y favorecer su autonomía.
DM2: diabetes mellitus 2: Es una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en la
sangre son demasiado altos
Conductual: Perteneciente o relativo a la conducta. 
Cognitivo-conductual: La terapia cognitiva conductual es una herramienta útil para abordar
desafíos emocionales. Por ejemplo, puede ayudarte a lo siguiente: Controlar los síntomas de
enfermedad mental. 
Homogéneos: Que está formado por elementos con características comunes referidas a su
clase o naturaleza, lo que permite establecer entre ellos una relación de semejanza y
uniformidad.
Vulnerabilidad: La vulnerabilidad es la incapacidad de resistencia cuando se presenta un
fenómeno amenazante, o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido un
desastre.
Extrasituacional: Según la cual, ésta consiste en hablar o escribir sobre lo que no es
aparente o no está presente.
Incursión: Penetración de una tropa o grupo de gente armada en un territorio con el fin de
atacar o conquistarlo.

VIII.-REFERENCIAS
Cabrera C., Novoa A. y Centeno N. (1991). Conocimientos, actitudes y prácticas dietéticas en
pacientes con diabetes mellitus II.
International Diabetes Federation. Atlas de la Diabetes de la FID [
Informe Mundial sobre la Diabetes (OMS)
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Diabetes Insipidus. Giornale Italiano di Nefrologia.

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