senia valores y puntos de vista que nuestra sociedad patriar-
cal considera negativos, y en parte porque la gente comete
el error de suponer que los hombres y las mujeres, tomados
individualmente, deben expresar estas ideas arquetipicas.
Pero las imagenes sociales mutilan también de otra manera:
son triviales. La Emperatriz, lo mismo que otros equivalen:
tes mitolégicos, como Afrodita, Ishtar o Erzulie, representa
algo grandioso: todas ellas significan la aproximacién apa
sionada a la vida. Dan y reciben la experiencia sin imponer
control al sentimiento,
Mientras no aprendamos a vivenciar completamente el
‘mundo exterior, no podemos tener la esperanza de trascen:
derlo. Por consiguiente, el primer paso en el camino de la
lluminacién es la sensualidad. Sélo a través de la pasién
podemos percibir, desde lo mas profundo de nuestro inte-
Flory no a partir de discusiones intelectuales, el espititu que
llena toda existencia,
Muchas personas ven la religién como una alternativa al
‘mundo natural, al que, no se sabe por qué, consideran im=
puro o sucio. Aunque nuestra tradicién cultural la fomente,
esta dualidad es en realidad una llusi6n engafiosa, y la per-
sona que encate la espiritualidad con esta motivacion esca-
pista probablemente jamés alcanzaré un entendimiento muy
profundo. El cuerpo y el mundo natural son realidades que
deben ser integradas, no negadas,
En a mitologia del bucismo encontramos que las dioses
manipularon al padre del principe Siddhartha para que
‘ofreciera a su hijo Gautama todas las satisfacciones sensuia-
les. El padre creyé que el placer impediria que su hijo re-
‘nunciase al mundo y se convirtiera en Buda. Pero el tiro le
salié por la culata, porque sélo después de haber exper
‘mentado completamente la sensualidad fue el principe ca
paz de trascenderla. Tras haber renunciado al mundo, Gau:
tama se unié al otro polo, al del ascetismo, Pero sdlo alean:
26 la iluminacién cuando hubo rechazado ambos extremos
para seguir el Camino del Medio. Asi, podemos ver al Buda
en el danzarin del Mundo, que en sus manos sostiene con
levedad al Mago y a la Suma Sacerdotisa
66
En cuanto combinacién det 1 y del 2, el ntmero 3 signi
fica sintesis y armonfa. El mundo natural se combina con el
Mago y la Suma Sacerdotisa en una unidad indivisible de
vida y muerte, oscuridad y luz, La idea de la emocién tam:
bien unifica al Mago, arquetipo de la actividad, con la Suma
Sacerdotisa, arquetipo del instnto,
Consideremos ademés el proceso de la creacién. EI Mago
simboliza la energia de la vida, la Suma Sacerdotisa las.
posibilidades del desarrollo futuro, La realidad de la Empe-
ratriz resulta de la combinacién de ambos, Recientemente,
Cat! Sagan demostré que la vida en la tierra podria haber
‘comenzado cuand® un rayo se descarg6 sobre el mar pri-
mordial. Ast, nuevamente, del rayo del Mago que se des-
carga en las aguas de la Suma Sacerdotisa, proviene el
‘mundo natural
El simbolismo de la Emperat. en la baraja Walte-Smith
refleja la idea de Ja naturaleza, con toda su fuerza y su glo-
tia, La Emperatriz misma, volupiuosa y sensual, sugiere pa-
sin. Su escudo es un corazén con el signo de Venus, la
vversi6n romana de la Gran Diosa, Durante toda la antigite-
dad la Diosa reind, como Deméter, como Astarté, como Nut,
hasta que los invasores patriarcales a degradaron @ la con:
dlicién de esposa (y terminaron por desterrarla completa
‘mente, implantando una divinidad masculina). A los pies de
la Emperatriz crece un campo de cereal; la Diosa regia la
agricultura, v en el noroeste de Europa se la llamaba la
«diosa del cereals, Lleva al cuello un collar de nueve perlas,
por los nueve planetas, en tanto que su corona ostenta
doce estrellas, por los signos del zodiaco. En pocas pala-
bras, la Emperatriz se enjoya con el universo. La Gran Madre
no es las formas de la naturaleza, sino el prineipio de vida
subyacente. Las estrellas son de seis puntas, un sfmbolo
‘mucho més antiquo que su uso actual cama emblema social
del judaismo. La estrella de sels puntas combina dos trién-
gulos; el que apunta hacia arriba simboliza el fuego, el que
punta hacia abajo el agua. Una vez mas, la Emperatriz
combina los triunfos 1 y 2 en una nueva realidad,
Un rio que fluye de entre los érboles que hay detrés de
orella va_a desaparecer debajo de su asiento. El rio es la fuer-
za de la vida, que fluye como una gran corriente por debajo
de todas las formas independientes de la realidad, y que
experimentamos plenamente cuando nos entregamos a la
ppasi6n sin restrieciones. En lo profundo de nuestro ser po-
demos percibir el ritmo de un rio, que nos transporta hacia
adelante a través de la experiencia hasta que, con la muerte,
nuestras vidas individuales retoman al mar de la existen-
a.
Elio simboliza tambign la unidad de estabilidad y cam-
bio. El agua del rio no es nunca la misma, y sin embargo el
“io sigue siendo siempre ese rio, con
‘les cualidades. Lo
‘células de nuestro cuerpo mueren y son rec as p
‘las, y sin embargo, somos siempre nosotros mismos.
Elniimero 3, producido por la combinacion del I y el 2,
suscita ain otra idea. Asf como los ntimeros 1 y 2 represen:
taban espectficamente al varén y la mujer, el ntimero 3 sig-
nifica el hijo producido porla unién de ambos. Elnifio nace
‘como una criatura de la naturaleza, que al no llevar la carga
de la personalidad y del ego, vivencia el universo directa:
mente, sin controles ni rétulos. Sélo al ir haciéndonos ma-
vores aprendemos a levantar barreras entre nosotros y la
vida. ¥ uno de los objetivos del Tarot es devolvernos a ese
estado natural capaz de experimentar directamente el mun-
do que nos rodea.
Pero, si la Emperatrz significa el nfo, también repre-
senta la madre. La maternidad es el medio bésico por el
‘ual la vida se continda a través de la naturaleza, Y, como el
vinculofisico entre madre ¢ hijo es tan directo, el amor ma-
terno, en su forma més fuerte, es puro sentimiento, que se
brinda sin consideraclones intelectuales ni morales. (Esto
@s, por cierto, un ideal, y en realidad un amor tal puede pro-
vvenirmas bien del progenitor masculino que de la madre o,
Jamentablemente, no existir en absolute) A lo largo de la
historia la gente ha identificado la maternidad con la natu-
raleza, de modo que la expresi6n «Gran Madre» usada para
deseribir a la tierra misma aparece en todo el mundo, e
68
{ncluso hoy seguimos hablando vagamente de la Madre
Naturaleza,
* Cuando se hace una lectura, la Emperatriz representa
lun momento de pasi6n, un perfodo durante el cual nos acer-
camos ala vida por la via de los sentimientos y el placer, no
por la del pensamiento, La pasién es sexual o maternal de
‘cualquier manera que sea, se tiene de ella una vivencla pro
funda, y en el contexto adecuado puede dar gran satisfac
cién. En el contexto inadecuado, cuando se necesita e] and:
lisis, la Emperairiz puede significar una terquedad emocio-
nal, un enfoque que se niega a considerar las hechos, Puede
indicar también otro problema: un deleite en Ta autocom-
placencia cuando lo que se necesitaria es sobriedad. Por lo
comin, sin embargo, indica satisfaccién e incluso compren-
si6n obtenida mediante las emociones, También los signi
ceados de la carta invertida tienen sus contextos positives y
negativos. Por una parte, ésta puede significar una retrac-
ci6n frente al sentimiento, porque rechazamos nuestras erno-
ciones o porque intentamos reprimir nuestros deseos, espe-
cialmente los sexuales. Sin embargo. asi como la Suma Sa-
cerdotisa, en posicin invertida, afiadia el elemento faltante
de participacién y compromiso, también la Emperatriz en
esta posicién puede apuntar a una percepcién intelectual
nueva, y especialmente a resolver, considerdndolo con eal-
‘ma, alain problema emocional camplicado,
‘Tanto en sus significados en posicién normal como in-
Vertida, os triunfos 2 y 3 funcionan cada uno como espejo
del otro. Sucede a veces que en una lectura aparezcan los
dos invertidos. Esto significa que la persona expresa tanto
sus aspectos emocionales como los intitivo-mentales, pero
de manera negativa. La racionalidad aparece como una
Yeaccién a un compromiso emocional excesivo, en tanto
‘que un sentimiento de friaidad o de aislamiento conduce a
la pasion. Silos dos aspectos de la diosa pueden ser viven-
ciados con el naipe en posicién normal, la persona alcan:
zara un equilibrio més estable y mas gratiicante.
6o Piqua 5 o
El Emperador
Para todos los nifios, sus padres son arquetipos, No slo la
madre y e padre, sino la Madre y el Padre. Como es nuestra
madre quien nos da la vida, nos alimenta y nos protege,
tendemos a verla como una figura de amor y clemencia (y
ros perturba mucho cuando acta con frialdad o aspereza),
Pero el padte, especialmente en épocas en que los papeles
sexuales eran més estricios, se mantenia mas remoto v era,
ppor consiguiente, una figura severa, Era el padre quien en-
carnaba la autoridad y se convertfa entonces en el juez, en
el padre que castigaba (mientras la madre interceaia), y era
41 quien nos ensefiaba las reglas de la sociedad y, final-
mente, exigla obediencia. Para el nifio, el padre es en mi
chos sentidos indistinguible de la sociedad como tal, asi
como la madre es la naturaleza misma, Para muchas perso-
nag, uno de los momentos dolorosas de la madurez se da
70
cuando descubren la imitada condicién humane de sus
pares
En el esquema freudiano de fa evolucién mental del
vorén, el padre y las normas de la sociedad llegane estar
ditectamente vinculados La pique del niio exigesatsfoc-
tion constant, especialmente en lo que se rele a sus
deseos de recibir alimento y placer fisico de la madre. (Aun-
«qe los feudianos sostengan que el nto desea efectva-
tents el contacto sexual on su madre, la stuscon eV
Iida incluso a el nto no busca otra cosa que el placer de
sentisesostendo contra el cuerpo de ella) Al interfer en
Iarelacign del ni con su adc, el pate deapierta la hos.
fidad de su hijoy pata el inka! en quiey a expreton
todavia no act, eno significa un deseo de deshacesefo-
talmente dela interferencia. Sin embargo, elimpulso a des.
trucel padreno puede set conswnedo, i siquira recone:
Cido, de modo que la psigue, para suprimir el tenfble dima,
se identifica con la nagen del*Padre, ceando as, como
eve ais pos lo, in spery (que rerppaga al slo
tsto a alos mismos deseos y necesdades que ongnaron
faci, Pero, cud forma ha de sumirel supers Pus,
preisamente, ae fas resins de la sociedad, que tadiio
Talment se aprenden bajo la superssién del padre
Lsttiunfos 3 y del Tarot repeventan aloe padees en
sos roles aravetipicos Per, as como ia Empeati ssn
taba el mundo natura el Emperador es porador de asia
nilecién mae amp, del mundo socal seasado» con la
taturaleza, Simbolza las leyes de la sociedad, tanto las bue-
tas como las malas, v el poder que las impone hace
sump
Enos tiempos antguos,cvando reinaba la Dios, e ey
desempenabe ina funcén especial, La nueva vile s6lo
puede vent dela muerte, de manera que, ada inverno, los
representantes de la Dosa sactiaban a vielo rey, con ire-
Csteneia desmembréndolo para planta los tozos en In e-
tra en lo que consttula una fertiizacn misc, Mas ade
lant al prevalecerleseltionesdominadas porel principio
riasclino, el rey legs asimbolzar el gobierno del derecho,
n{que habfa suprimido con la tapadera de la represién lo que
a los patriarcas se les aparecia como la monstruosa y ca6-
tiea oscuridad del viejo orden. En muchos mitos podemos
ver este drama (tan semejante a la sustitucién freudiana del
ello por el supery6); por ejemplo, en el de Marduk, el héroe
nacional de Babllonia, que mata a Tiamat, la madre origina:
ria de la creacién, porque da a luz monsiruos. No importa
{que veamos 0 no las antiguas costumbres como monstruo-
sas y las nuevas como ciulizadas; el Emperador simboliza la
abstraccién de la sociedad que reemplaza a la experiencia
directa de la naturaleza,
En Roma, el concepto de oposicisn entre ley y caos se
levé al punto en que la estabilidad o, en términos moder-
nos, la «ley y el orden se conwvittleron en virtudes en simi
‘mas, aparte de la moralidad inherente de estas leyes, No
puede haber progreso en condiciones de anarqufa, se argu-
‘menta, y hay que cambiar las malas leves, pero lo primero
‘es obedecer la ley a cualquier precio. Cualquier otra mane-
ra de abordar el problema destruira la sociedad. Es el punto
de vista encarnado actualmente en la abstraccién que lla-
‘mamos el «sistemas, Los romanos la veian en forma més
conereta en la figura personal del Emperador, a quien des-
‘eibfan como el padre de todo su pueblo.
En su mejor aspecto, el Emperador indica la estabilidad.
de una sociedad justa que permite a sus miembros iren pos
de sus propias necesidades y de su evolucién personal¢El
mundo natural es caético: sin algiin tipo de estructura so-
ial, podriamos pasamos toda la vida luchando para sobre
vivir, La sociedad nos permite que trabajemos juntos y que
nos beneficiemos de la experiencia de quienes vivieron an:
tes que nosotros)
La estabilidad permite ademés el desarrollo espiritual,
En muchos paises, la sociedad sostiene las iglesias {aunque
fs discutble que esta medida fomente la espintualidad}; en
algunos paises otientales, los monjes tienen libertad para
pproseguir sus estudios porque los laicosllenan su tazén de
mendigos. Si esta costumbre social no existiera, tendrfan
‘que dedicar su slempo a trabajar para ganarse el pan,
52)
En sus aspectos més negatives, el Emperador repre-
senta el poder de las eyes injustas en una sociedad donde
la establlidad tiene precedencia sobre la moral. Una vez
ue establecemos la ley y el orien coma valores supremos,
lun gobernante coreupto llega a ser un desastee. Pero sila
corrupeién alecia a todo el sistema, y éste produce solar
mente malos gobemantes. entonces la establidad se cons
verte en enemige de la mora. ELvalor del simbolo del Em-
‘perador depende en gran medida del momento v del lugar
En una sociedad injusta, el poder del Emperedor traba la
evolucién personal en vez de fomentaria, Muchisimas per
sonas han ido a la eércel por atacar leyes que son injus-
tas.
Sin embargo, incluso en el mejor de los casos este Ar
cano continia siendo restrictivo, El Emperador ha echado
una red represiva sobre la espontaneidad de la Emperatriz
Siperdemos contacto con nuestvas pasiones, la i
‘vuelve fray ester E] mazo Rider nos muesiza (gua 5a)
Jun Emperador viejo y rigido, con armadura —vestdo de
hieno—, que represen a seed dune via a
mente jormas, El rio, ue tan poderosa
Ue haere eal nals ores ee
vertido aqui en una débil cortiente que apenas si consigue
penetrar en un desierto sin vida
El otro simbolismo dela carta refleja sus aspectos dua-
Jes. El personaje sostiene una crux ansata, la cruz eapeia
que es el simbolo de a vida, para indicar que en vntud de a
ley es suyo el poder de a vida y de la muerte, y que tiene
la esperanza de userlo bien, Cuatro carneros,simbolos de
Aries, adornan su trono, en tanto que en lo alto de lac:
ona el Emperador lleva el signo de Aries (que lamentable-
mente parece una hélice). Ahora bien, Aries simboliza la
fuerza, la agresion y la guerra, pera —en cuanto primer
signo del zodiaco— significa también la nueva vida de la
‘primavera, que puede emerger de la extabilidad de une so:
cledad sta
‘Al sera carta central de la primera linea de los Arcanos
Mayores, el Emperador sepresenta una prueba decisva, En
73l_proceso de crecimiento son clertamente las reglas de la_
sociedad lo que para muchas personas constituye lo més di
fiel de superar. Debemos absorber estas regs, lo mismo
{ue las tradiciones ycreencias de nuestra sociedad, y des-
pués trascenderlas, para encontrar un cédigo personal de
Conducta. Esto no significa una actitud de sas reglas se han
hecho para romperias; la gente que experimenta la com-
pulsin de infingir todas las leyes se mantiene tan ligada a
elas como la persona que las obedece ciegamente
‘Como el papel del pace consist en ensefiamos un com
portamiento social aceptable, los que se quedan atrapados
nel nivel del Emperador suelen ser gente que en realidad
jams ha llegado a aceptar la humanidad coriente de su
pace. Es posible que la reconozcan racionalmente, pero es
algo que los inquieta y los acosa, Problemas similares per
turban a as personas para quienes la Emperatrz sigue re
presentando las pasiones yla sensualidad de su madre, y
no la suya propia.
La idea de que el Emperador representa los valores res
trictivos dela estructura social proviene principalmente de
Wate y sus sequidores. La imagen que hay al comienzo de
esta seccién, a la derecha (figura Sb), tomada del mazo
BOTA (Builders of the Advtum, es decir, Constructores del
Santuaro), de Paul Foster Case, dibujado por Jessle Burns
Parke, ejemplilica ota tradicién. Aqui, el Emperador simbo-
liza la suma total del conocimiento espintual. Est dibujado
de peril (lo cual es mucho més comin que la imagen de
frente del mazo Rider, ello lo vinula con la imagen caba-
lstca de Dios como el «Anciano de los dase, un rey sen-
tado visto de peril (Elrostro del Anciano nunca era visible,
sino sélo su corona con un resplandor debajo})
Los brazos ylas piemas del Emperador forman un trién-
¢gulo equiltero sobre una cruz, el signo alquimico del fuego,
Esta figura se invierte posteriormente (tanto en Waite como
en Case) en el Colgado. Como ya dijimos, as piemas cruza
das son un signo esotérico, que se encuentra también en la
carta del Mundo. El Emperador BOTA esta sentado sobre
un cubo, més bien que en un trono. También un simbolo
4
sotérico, el cubo simboliza a la ver el mundo y el Tarot
mismo, asi como el alfabeto hebreo y las sendas del Arbo!
{lola Vida. Elsimbolismo se genera en el hecho de que un
cube tiene doce arstas ses cares, tes ees com es nat
ral un centro, todo To cual sma veintidds el rimero de los
tnunfos, dels letras hebreas y de los sendetos.Y, como se
sostiene que el Arbol dela Vida representa toda la creacién
el exbo simbotiza el universo
En las lecturas (si seguimos la imagen del mazo Rider} el
Emperador indica el poder de Ia sociedad, de sus lves,
ra imponer ales lees, '>
spariién de este frunfo indica un enfrentemiento con le
ley: Una ver mas, ls buenas 0 malas evalidedes dependen
del context,
En un nivel més personal el Emperador puede signfcar
un momento de establidad y orden en la vida de una per
‘ona epoca ave fee
SeiadslacHielnao enewonal Con gan fecicnes coat
del padre, pero puede ser también un marido o un amante,
especialmente para los que tratan a sus amantes como sus-
titutos paternos a quienes entregan el control de su vida. He
visto lecturas tan dominadas por el Emperador que todas
las posibiidades de la vida se atrofian y quedan sin rea-
lear.
Como la Emperatriz invertda, cuando el Emperedor no
esté en su posicion normal recibe los elementos comple-
mentarios de sus cualidades cuando aparece en la posicin
debida. Es, como lo expresa Waite, cbenevolencia y compar
siOne, vida nueva en un desierto pedregoso, Pero el pén-
giosas son vélidas, sean cuales fueren las contradicciones
‘que muestren en la superficie, Aunque esta idea abra gran-
des posibilidades, muchas personas han sefialado su poten
cial superficialidad. El hecho es que, a lo largo de los sigs,
Jos grandes misticos siempre han hablado desde el interior,
desde lo profundo de una tradicién. Los cabalistas eran ju
dios hasta la médula, Tomas de Kempis profundamente
80
cristiano, y os sues hacfan su reverencia a Ja Meca lo mismo
que todos los musulmanes ortodoxos, En su mejor aspecto,
el Hierofante (en cuanto doctrina extema) puede propor
cionamos un lugar desde donde empezar a crear una con-
clencia personal de Dios.
Un aspecto mas del simbolismo de la carta merece espe-
cial atencién. La posicién de las tres personas (esto es, una
figura grande que domina sobre otras dos més pequetias si:
tuadas a ambos lados) introduce un motivo que se repite,
‘como los dos pilares de la Suma Sacerdotisa, a través de los
Arcanos Mayores, y se resuelve en el Juicio y en el Mundo.
También los dos naipes que siguen inmediatamente al triun-
fo nimero 5 lo retoman, con el angel que aparece sobre los.
Enamorados, yel auriga del Carro que controla las dos es-
finges, blanca y negra
Podemos ver en este terceto ya sea un emblema de la
Idea de una triada, como la trinidad crstiana, o bien la ima-
gen trina y una de la mente: el ello/yo/superys de Freud, 0
cl inconsciente/consciente/superconsciente de las tres |i
neas de los Arcanos Mayores. Para entender el significado
de la imagen debemos volver a la Suma Sacerdotisa, que
std sentada entre dos pilares que simbolizan las dualida-
des de la vida, Ella misma significa un lado, el Mago el otro,
El Hierofante iniciaen su iglesia a dos acciitos. Versos, por
consigulente, que tanto el Hierofante como los Enamora-
dlos y el Carro representan intentos de mediar entre los po-
los opuestos de la vida, y de encontrar alguna manera, no
vva de resoWverlos, sino simplemente de mantenerlos en equi
librio, que es precisamente lo que hace una doctrina reli-
siosa, con sus eédigos morales y sus explicaciones para las
‘cuestiones més basicas de la vida. Si nos entregamos a una
Iglesia, todas las contradicciones de la vida hallan res-
puesta, pero no solucién,
En las lecturas, la carta signilica Iglesias, doctrinas v. en
‘general, educacion, En el nivel psicolégico puede indicar
‘ortodoxia, conformidad con las Ideas v los e6digos de com:
portamiento de la sociedad v, mas sutilmente, una cesiGn
de la responsabilidad, El Emperador simboliza las reglas
ENrmismas v los funcionarios que las imponen; el Hierofante
‘punta a nuestro propio sentimiento interior de obediencia.
Invertida la carta significa falta de ortodoxia, especialmente
‘mental a formacién de ideas originales. No obstante, tam-
bién puede significar credulidad, y esta idea sugiere otra vi
tud de la carta, cuando se encuentra en posicién normal.
‘Una sociedad construye su tradicién intelectual a lo largo
de cientos de affos. Quienes aceptan esa tradicién reciben
de ella un patrén que les permite juzgar la informactén y las
Jdeas nuevas. Los que la rechazan deben encontrar su pro-
pio camino, y fécilmente pueden perderse en ideas superti
ales. Hay’ muchas personas que, tras haberles sido im-
puesto en su nifiez un dogma, van a caer en algiin otro, en
un culto o en la adhesi6n a un grupo polttico extremista de
‘deologia no menos sfgida, y probablemente més superfi-
cial. Han rechazado la tradici6n, pero en realidad no han
rechazado al Hierofante: no han aceptado la responsabil-
dad de buscar verdaderamente su propio carnino,
82
a Floura 7 ‘o)
Los Enamorados
De los diversos cambios que Arthur Waite y Pamela Smith
introdujeron en los disefios tradicionales del Tarot, la carta
de los Enamorados es el mas espectacular. Alli donde el Ta-
rot de Marsella (figura 7b) nos muestra un hombre joven al
canzado por la flecha de Cupido y obligado a escoger entre
dos mujeres, el mazo Rider {figura 7a) presenta un hombre
adulto y una sola mujer, presididos por un 4ngel. Ademés,
fen tanto que la mayor parte de los mazos no hacen mas
{que indicar una situacién social, [a imagen de la baraja Ri-
der sugiere claramente el Jardin del Edén,o mejor dicho un
nuevo Jardin, donde los érboles brindan la iluminacién an:
tes que la Caida,
Layersién antigua del triunfo ndmero 6 lleva a veces el
titulo de «La Elecciéne, y en las lecturas adivinatorias sign
fica una opcién importante entre dos deseos. Como una
83.ee aco
Pinan ee idlsiaiie anatase aaa
ins mujetes ef gereralimdican tentacon,vela la eloclén
mo una opin ente algo respelabl, pore qulzés abun
Spvalgo muy desends: pero meralmerie mprosio. La cat
piace eesti occ tenset a Daa arena
tne. crisis importante en la vide de una pemana, Actual
fants astearoguD ambSTmo aparece en ls diversas no
Seeger tier aerate a ne
dlana'se ven ane a fentacion de delara una esposa amada,
pero abrida, poe na mujer més joven més eloeadar.
(ere cee een rics
ne er ee a
tnifles da respetablidad de clase media han Recho una
Hee eer eee a
mal. ¥ hay muchas personas que en lo exlemo leven una
tida sociale aceptable, peo que en aufusto ino I
ee ene eee
defendiéndose de la tenfacin del adultero.o de la volen”
tis, simplemente del deseo de ve de casa para lear la
iomatbeaset
Enel nivel ecotrco la eleccién entre la mujerrublayla
mofena Indies a. epeén entre fava exterior (ainbolzada
el nese cieoe elke kerala gales ais
da preparada yplaneada ava inter del cult, ue
puede conduit aun enfentamiento con nuestos deszos
Grillos La Ilesia tchabe de adoradoree del diablo a los
magos yen las alegortas crsianas eva comin que a mujer
tnorena representara a Satén
er enna en eee
caro en os terminos més ample poses, Enel content
dea primera lines de teunlos pocemes veo ce manera
tmucho més espectica: como la prmaraeleclon real que
face un hombre —o una mule Independientemente de
sts padies Hasta que se despa la lecestdad sexual, la
tmayorfa de las personas se conforman con llevar ala préc
fe epee aa ucla Fae a gad |
impulsosexl stenoses nos stale hada doe gulrd
84
i él, y como resultado, empezamos a establecer esta distin-
ci6n también en otros aspectos. Es muy raro que la pareja
‘que nos hubieran elegido nuestros padtes eoineida con la
‘que nosotros mismos elegirfamos. Y sila diferencia es de-
masiada, 0 los padres demasiado controladores, la persona
puede verse frente a una eleccién dolorosa,
Paul Douglas ha comentado que la mujer de pelo os:
ccuro, que parece mucho mayor, es la madre del muchacho,
¥y que la opeién planteada es si ha de quedarse bajo la pro:
teccin de ella, o si ha de empezar a andar solo, Los que,
‘como Freud, creen que el primer deseo de un nifia se orien:
ta hacia su madre verdn auf un dilema edipico clésico, Una
parte de la personalidad desea mantener la encubierta fan-
fasfa de una unién con la madre, en fanto que la otva quiere
encontrar un amor verdadero en la realidad de la propia ge-
heracién del joven. Pero no es necesario aceptar la doctrina
freudiana para ver la amplitud de lo que esta opeién im:
plica. Ya sea que el muchacho desee o na seeretamente a
su madre, la vida que lleva bajo la proteccién de los padres
es comoda y segura. Pero —sea hombre o mujer, porque
las nifias se ven basicamente frente a las mismas cuestiones,
aunque a veces en formas diferentes una persona no puede
jomés llegar a ser_un verdadero individuo sin hacer
Tuptura. ¥ nada apunia a ella més enérgicamente qui
lad
& Por ende, la versién tradicional del triunfo 6 representa,
ln adolescencia, épaca en que no sélo emerge la sexvali-
dad, sino que aparece también la independencia, tanto inte-
Jectual como moral. Los naipes 3, 4 y 5 nos representan en
‘canto estamos configurados por las grandes fuerzas de la
haturaleza la sociedad y los padres. En la carta 6 emerge el
individuo, una verdadera personalidad con ideas y propési-
los propios, capaz de tomar decisiones importantes, basa-
{das no en las Grdenes de los padres, sino en su propia eva-
luacién de deseos vy responsabilidades.>
Estos significados pertenecen a la estructura tradicional
tle la carta, Al disetiar su propia version de los Enamorados,
Waite plantes una cuestién diferente, Qué funciones tie-
85nen en iitima instancia, en la vida de una persona, el sexo y
tos dos elementos en el seno del yo, Hoy en dia ofmos decit
que en todos nosotros hay tanto cualidades masculinas
‘como femeninas, aunque en general esto se refiere a vagas
Ideas referentes al comportamiento social, como pueden
ser la agresién y la cortesfa, Cuando se consideraba all ma-
choya la hembra como opuestos en su naturaleza més pro-
6.
funda, el punto de vista del oculismo era mucho més radi
cal. Una manera de deserbir el objetivo de los Arcanos Ma
‘ores es decir que destacay une fs principios masculin y
femenino, De ahi que en muchas barajes el danzarn del
Mundo sea un hermafrodita
__ Segsin los eabalistes los fildsofos hermétcos, toda la
fiumanidad (y de hecho, la Deldad también] era originate
mente hermalrodita; varén y hembra se separaron sélo
como consecuencia de la Caida, As en cl nivel extemo
ada uno de nosotros no es més que la mitad de una pe
‘one, 9 slo por el amor podemos aleancar un sentimiento
de united
Encontramos la misma idea en Patén, pero con una va
viante interesante. Uno de ls mitosplatSnicos dice que los
eres humanos fueron en tn principio criaturas dobles,
pero de tes cases varén-muler, vatén-varén y mujermujer
Zeus, eveyenda que los humenos poseian demasiado po-
der los eseindi6 en dos con su rayo,y ahora cada uno de
nosotros anda en busca desu ota mifad. En contraste con
Jos mitos judfos y cristianos, el relato de Platén otorga la
misma tealided a los homosexuales. Al hacerio, nos re-
Cuerda el peligro implicito en el smbolsmo, demasiado >
6 del macho la hembra como opuestos totals. EI Mago y
In Suma Secerdotis se mezclon de maneras muy siiles en
Cada no de nosotros. ¥ el angel puede ser evocado por
‘walauier parea de enamorads. No son los roles lo impor
fonte, sla realidad de la unin
En le interpretacion cristiana habitual del Géness, a Eva
lecabe a culpa mayor, no sélo poraue coms primero, sino
Porque su sensualided tent a Adén ala Caida, Se supone
{hue el hombre estaba regido por la raz, la mujer por el
‘seo, Tal escsién lev a algunos rstianos a declarar que
las mujeres no tenfan alma. Todo el mito de la Cada, const
‘centuaeién de la desobediencia y el castigo, esté real
Inente puesto al servicio de una moral represiva, Se cons
‘eraba que las pasionesfseas eran peligrosas para ln so-
tied: por end, habia que controlatias. Tal como sefala
pseph Campbell en The Masks of God [Las mascaras de
87Dios}, fa antigua religion de Palestina, centrada en una
diosa, contenia.el mismo drama entre una serpiente, un Ar-
bol de la Vida y una manzana, Pero en el antiquo relato la
‘diosa daba la manzana al iniciado para permitrle entrar en
el paraiso, en vez de ser la manzana la causa de su expul=
sin, Los antiguos hebreos inuirtieron el mito, en parte como
tuna manera de poner la antigua religign el sell de la mal-
dad, pero también porque, a semejanza de los babilonios,
consideraban que las antiguas costumbres eran «monstruo:
El Tarot, en cambio, es una via de liberacién. El miedo
que expresa Jahvé de que los seres humanos «lleguen a ser
como nosotros, es precisamente el propésito del Tarot: sa
cara relucir plenamente la chispa divina que hay en noso-
tros yunirla con nuestro ser consciente, para poner término
a la dualidad entre lo divino y lo humano, y hacer de ambos
uno. Por consiguiente, aunque en buena parte mantenge el
‘mismo simbolismo que el Génesis los Enamorados det mazo
Rider es un naipe que invierte sutiimente su significado,
Obsérvese que, en tanto que el hombre mira ala mujer
la mujer mira al angel. Si el var6n es realmente razén, en-
tonces la racionalidad sélo puede ir mas alla de sus limites
ppor mediacién dela pasién. Por su naturaleza la razén con-
trola v contiene, en tanto que la pasién tiende a avasallar
todos fos limites. Nuestra tradicién ha puesto al cuerpo y a
Ja mente racional en reciproco antagonismo. El Tarot nos
ensefia que debemos unirlos (una sola montafia se alza en-
tre los dos enamorados) y que no es el poder controlador
de la raz6n lo que eleva los sentidos a un nivel superior,
sino que las cosas son més bien a la inversa
Esto podemos verlo en términos directamente psicol6g-
cos. La mayoria de las personas estén encerradas dentro de
los limites de su yo, o de las méscaras que muestran al mun-
do, Pero si son capaces de entregarse a la pasién sextal
pueden, por lo menos por un momento, trascender su isla
Imiento, Los que no pueden alojar el ego, siquiera por un
momento, abusan de su sexo, v su sexualidad se aduetia de
ellos. Se convierte en un medio de ejercer poder sobre al-
88.
canzar la madurez y tener éxito en el mundo exterlor. Pero.
la iluminacién es una experiencia profundamente personal,
‘que no se puede estudiar, ni siquiera evalua, sino que s6lo
puede ser vivida, La serie de visiones interlotes culmina en
100
la Rueda de la Fortuna, que nos muestra una visién del
mundo y de nosotros mismos a la cual hay que responder.
El Colgado, sin embargo, muestra algo completamente dis-
tinto. Aquino vemos una leceién, sine la imagen dela lumi:
nacién misma, la personalidad exterior puesta del revés por
obra de una experiencia muy real y muy personal
Entre estas dos cartas, y en el centro exacto del conjunto
de los Arcanos Mayores, se encuentra la Justicia, equil-
bbrando culdadosamente la balanza entre lo interior y lo ex-
terior, el pasado y el futuro, la racionalidad y la intuici6n, el
conocimiento y la experiencia
Figura 9
La Fuerza,
cambio que hizo Waite en las Enamorados fue el mas ob-
Vio entre las alteraciones que introdujo en el Tarot: el haber
101permutado la Fuerza y la Justicia sigue siendo el més discu-
tido, El propio Waite no da, realmente, ninguna razén para
el cambio. «Por razones que me satisfacen, esta carta ha
sido intercambiada con la de la Justicia, que recibe habi-
tualmente el nimero ocho. Como la variacién no lleva con-
sigo nada que sea significativo para el lector, no hay motivo
para explicaciones» Las razones son, ciertamente, mas que
personales. No s6lo Waite, sino Paul Foster Case y Aleister
Crowley dispusieron la Fuerza como 8 y la Justicia como
11, Es probable que todos ellos se ajustaran a la Orden del
Alba Dorada, en cuyo mazo secreto de Tarot también esta
ban cambiadas las dos cartas,
Esta relacién con una orden secreta trae a la mente Ia
Idea de iniciaci6n. Ahora bien, como es natural, el Alba Do-
rada no fue el origen de la préctica de iniciacién, por més
que afirmara recibir sus rituales especticos en forma directa,
de espiritus Instructores. La iniclacin es una préctica que
se remonta a millares de afios,y se la encuentra en el mun
do entero, desde los templos eaipcios al desierto austra-
liano. Representa un medio especial de transformacion psi-
nunciable; por lo tanto, el «verdadero» nombre de Dios si
gue siendo un secreto, Durante por lo menos dos mil fos,
judios y cristianos han considerado mégico este nombre,
Los misticos meditan sobre él (Abulafia alcanz6 el tercer ni-
vel extético de la Cabala trabajando con el nombre de Dios)
¥y los magos lo manipulan, Para los caballistas, las cuatro le-
tras son el simbolo mismo de los misterios del mundo, Solia
decirse que la creacién del universo era un proceso acae-
cido en cuatro etapas, correspondientes a las cuatro letras.
Y por supuesto, las letras se relacionan también con los
cuatro elementos, con los simbolos del Graal y los Arca:
nos Menores.
Las letras romanas intercaladas entre las hebreas consti-
tuyen un anagrama. Leidas desde arriba en el sentido de las
‘agujas del reloj, forman la palabra «TARO»; en el sentido
ccontratio, se puede leer «TORAs (recuérdese el rollo de la
‘Suma Sacerdotisa). También podemos formar las palabras
{OTAn, es decir, «rueda» en latin, «ORAT», que en latin
ignifica shabla», y «ATOR», nombre de una diosa egipcla
(que también se escribe «Hathom). Paul Foster Case, si
gulendo a MacGregor Mathers, el fundador del Alba Do-
rada, ha formado la oracién «ROTA TARO ORAT TORA.
ATOR», que se traduce como «La Rueda de Taro habla
{enuncia] la Ley de Ato». Case llama a este enunciado la
‘lay de las letras; y ya que donde Atorllegé a ser mejor co-
nocida fue en Egipto, como diosa de los muertos, de hecho
ela sley» de la vida etema, oculta en el mundo natural
Aunque el cuerpo muera, el alma continda, Case sefiala
también que los valores muméricos de las letras hebreas de
TARO» suman 671, y que suméndole 26 ~el valor numé-
rico del Tetragrématon, el nombre de Dios— esta cifra da
697. La suma de estos digitos da 22, el niimero de letras del
12.alfabeto hebreo, v de los triunfos en las Arcanos Mayores. Y
por supuesto, ei 22 nos devuelve al 4.
Los cuatro simbolos que hay en los rayos de la rueda
son alquimicos, Desde arriba, v leldos en el sentido de las
agujas del relo}, son Mercurio, azure, agua y say hacen re-
fetencia al objetivo alquimico de la segunda linea, es decir,
ala transformacion, El agua es el simbolo de la disolucién,
referida aqut a la disolucién del ego para lberar el si mismo,
cl ser verdadero que ha quedado inmerso en los habitos,
los miedos y las defensas. Veremos con més precisin lo
que todo esto significa al hablar de la Muerte y de la Tem-
planza
La idea de la muerte y del renacimiento también esté
simbolizada en las criaturas que adoman la Rueda. La ser-
piente representa a Set, el dios egipcio del mal, que segiin
la leyenda trajo la muerte al universo. Es él quien da muerte
2 Osiris, el dios de la vida, Es muy probable que esta le-
vyenda, lo mismo que la Rueda, se haya originado en la préc:
tica prehist6rica de matar al rey-dios, especialmente cuan:
do consideramos que Set fue en su momento un dios hé-
roe, y que la serpiente estaba consagtada a la Diosa, que
habia recibido el sacrificio, La serpiente sigue la Rueda ha:
cia abajo; el hombre con cabeza de chacal que la sigue ha-
ia arriba es Anubis, el guia de las almas muertas, y por
ende el dador de nueva vida, Ahora bien, segin clerias le:
yendas Anubis es hijo de Set, con lo que vemos que slo la
muerte puede aportar nueva vida, y que cuando tememos a
la muerte estamos viendo tinicamente una verdad parcial,
Psicolégicamente, s6lo la muerte del si mismo exterior puede
Nberar la energta interior.
La esfinge que hay en lo alto de la Rueda representa a
Honus, el hijo de Osiris y dios de la resurreccién (en siglos
posteriores reemplazado frecuentemente por Ato) La vida
ha triunfado sobre la muerte. Pero la esfinge, tal como vi-
‘mos ya en el Carzo, significa también el misterio de la vida
En el Carro, el auriga controlaba la vida con un ego fuerte
‘Ahora, la esfinge se ha elevado por encima de la Rueda, Si
dejamos hablar al inconsciente, percibiremos alain gran se-
122
creto de la vida, més importante que la ronda interminable
de acontecimientos aparentemente sin sentido.
A Set, la serpiente, se le llamaba también el dios de la
‘oscuridad. Una vez més, ver la oscuridad como el «malo es
‘engafioso, y de hecho el miedo a la oscuridad, lo mismo
que el miedo a la muerte, pertenece al Ambito del ego. El
‘ego ama la luz, asf como el inconsciente ama la oscuridad.
Con luz todo es simple y directo; el ego puede ocuparse de
las impresiones sensoriales provenientes del mundo exte-
rior. Cuando llega la oscuridad empieza a movlizarse el in-
‘consciente; por eso los nfios ven monstruos de noche. Una
de las razones de que nos armemos de un yo exterior tan
fuerte es que de ese modo no tenemos que hacer frente a
los demonios cada vez que se apagan las luces.
Sin embargo, quienes quieran ir mas allé del Carro ten
drén que enfrentar esos terrores, Las serpientes y el agua, la
‘oscuridad y la disolucién son simbolos de muerte, es decir
dela muerte del cuerpo y de la muerte del ego. Pero la vida
‘existe desde antes y sigue existiendo después de la perso-
nalidad individual, que por cierto no es més que una bur
buja en la superficie de nuestro ser. La vida es poderosa,
ca6tica, bullente de eneraia, Entregamos a ella ya Horus, el
dios de la resurreci6n, es sacar nueva vida del caos. La
Rueda gira tanto hacia amiba como hacia abajo.
La versién que da Wirth de la Rueda de la Fortuna (fi-
‘gura 1b) proclama ain més enérgleamente esta idea, La
Rueda esta sobre el agua, apoyada en un bote. La disolu:
cién y el caos emergen como la realidad esencial subya-
cente en el universo fisico. Todas las formas de existencia,
la gran diversidad de cosas y acontecimientos, son simple-
mente creaciones momenténeas provenientes de esa pode-
rosa enerafa que llena el cosmos. En la mitologia hindi,
‘cuando las formas exteriores, como el ego, se han debil:
tado y apagado, Shiva destruye periédicamente el universo
entero, iberando la energfa basica de la cual éste emeraié
originariamente.
El ndmero 10 sugiere el 0. El Loco no es naday no tiene
personalidad, pero también, como el ntimero 0, es todo,
123porque siente directamente esa energia de la vida, ese mar
que hierve bajo el bote. En la Rueda de la Fortuna del mazo
Rider figura 11a}, el centro de la Rueda no lleva simbolo al-
‘guno. Cuando llegamos al centra inmévil de la existencia
sin ego y sin miedo, todas las formas exteriores se desvane-
cen. Esto es algo que podemos entender en forma intuitiva,
pero para vivenciarlo realmente debemos permitimos ei
ddescenso a ese mar oscuro, dejar que la personalidad se ex-
tinga, se disuelva y dé paso a la vida nueva que emerge de
la oscuridad:
En las lecturas adivinatorias, la Rueda de la Fortuna sig
alfica algin cambio en las circunstancias dela vida de una
persona. Es probable que la persona no entienda qué es lo
que ha causado ese cambio; quizés no haya ninguna razén
directa que se pueda ver, y de hecho es probable que la
| persona no sea responsable del cambio en ninguno de los,
| sentidos normales de la palabra, Una gran corporacién
compra la empresa donde trabaja un hombre, y éste se
queda sin trabajo. Una relacién amorosa se acaba, no por-
‘que ninguna de las dos personas haya cometido werror» al
‘guno en su manera de tratar a la otra, sino simplemente
| porque la vida continda, La Rueda sigue girando.
LLo importante en cuanto al cambio es nuestra reaccién,
eAceptamos la nueva situaclén y nos adaptamos a ella? La
lusamos como una oportunidad y encontramas en ella al-
ain significado, algtin valor? Si la Rueda aparece en posi
cién normal, significa adaptacién. En su sentido mas fuerte,
puede indicar la capacidad de penetrara través del misterio
de los acontecimientos hasta encontrar un mayor entendi
miento de la vida. Pese a todo el dolor que cause, el fin de
tuna relacién amorosa puede hacer que uno se conozea me-
jora sf mismo.
Invertida, la carta significa una lucha contra los acontec\-
tmientos, condenada generalmente al fracaso porque el cam-
bio se ha producido ya, y la vida siempre triunfa sobre la
personalidad que intenta oponérsele, Sin embargo, sila per-
sona que consulta ha reaccionado siempre en forma pasiva
ante todo lo que le ha hecho la vida, entonces la Rueda in-
124
vertida puede significar un cambio més importante de lo
que seri, simplemente, un nuevo conjunto de circunstan-
cias. Es posible que le abra el camino hacla una manera
nueva de percibir que ella es responsable de su propia
vida,
Fgura 12
La Just
La imagen de este triunfo proviene de la titénida griega
‘Themis, que con su venda en los ojos y su balanza aparece
tn los frescos de todos los tribunales del mundo occidental
La legitima Justitia de los latinas, que tal era su nombre ori
ginal, levaba los ojos vendados para demostrar que la ley
no discrimina, y que se aplica iqualmente a débiles y pode-
r0s0s.El concepto de justicia social, sin embargo, pertenece
fen sentido estricto al Emperador, situado precisamente por
125encima de fa Justicia, La carta 11 indica que las leyes pst
Guieas de la Justicia, por mediacin de la eal avenzomos
de acverdo con nuestra capacided de entender el pasado,
dependen de que veamos la verdad respecto de nosotros
tmismos de la vida El Tarot Justia, por ende, no lleva los
ojos vendados,
Hasta ahora hemos hablado de la segunda linea como
de un proceso de dstanciamiento ante las preocupaciones
tsxternas, para asf despertar Ia visién interior de nosotros
mismosy dela vida, Pero una vison dela naturaleza subya+
Cente de las cosas no tiene sentido sino produce una res:
puesta activa, Siempre debemos actuar (el principio del
Mago) segtin la sabidurfa recibida del sf mismo, del ser inte-
sor (el principio de la Suma Sacerdotisa). No sélo la ba-
lanza perfectamente equiibrada, sino todas las imagenes
dela carta apuntan en la ditecoién de un equlibrio entre
entendimiento yla accin. La figura, una mujer, es de apa:
Fiencia androgina; aunque esta firmemente sentada en su
banco de piedra, parece en actitud de levantarse, un pie
punta hacia adelante por debajo de la tinica, mientras el
‘tro permanece ocuto, La espade, emblema de accin,
punta ditectamente hacia aria, Indicando resolucién 9
sefialondo también la idea de que la sabiduri es como una
espada que fraspasa la isin engafiosa de los acontec
mientos hasta encontrar el significado interior. La espada
de dos los significa elecién, La vida nos exige que tome:
“tos decisiones; peo, al mismo flempo, una ver toma In
“decisién no puede ser revocada, Se conviert en parte de
nosotros, que estamos formados por las acciones que he:
‘mos realizado en el pasado, y formamos nuestro ser futuro
on las acciones que hoy emprendemos.
[Labalanza representa también el equilbrio perfecto de
pasada y futuro, Pasado yfaturo que no se equlibran en el
tiempo, sino en ia clara vision de la Justicia que nos mira fk
Jamente desde el centro exacto de los Arcanos Mayores.
‘A través de ln primera mitad de los Arcanos Mayores,
cuando una persona se compromete con el mundo exterior.
padece la isdn falaz de que estéllevando une vida ba:
126
sada en el principio activo, Esto se debe a que confundimos
el hacer cosas con la accién. A medida que nos volvemos
hacia el interior, suponemos que nos apartamos de la ac:
cién;y de hecho, el proceso de la segunda linea no se pue-
de cumplirsin hacer una pausa en nuestra vida exterior, 0
por lo menos sin desplazar la atencién, Pero la verdadera
‘aceién, por oposielén al movimiento sin sentido, aporta
siempre significado y valor la vide: una accién tal proviene
del entendimiento, De otra manera, seguimos en una obe-
diente pasividad, como méquinas que se ven impelidas de
‘un acontecimiento a otro sin entender pata nada qué es lo
que nos hace hacer las cosas que hacemos. El verdadero
propésito de la segunda linea no es abandonar el principio
activo, sino despertarlo,
La simbologia del triunfo 11 combina en forma més
completa que en ninguno de los anteriores las del Mago y la
‘Suma Sacerdotisa. Para empezar, los digitos del nmero 11
suman 2, pero el ntimero significa también una versién su
perior de 1 (como también una versién inferior de 21), La
‘mujer sentada ante dos pilares, entre los cuales hay un velo,
hace pensar en la Suma Sacerdotisa, pero su tinica roja y
su postura, con un brazo levantado v otro hacia abajo, evo-
can al Mago. La verdadera accién emerge del conocimiento
de sf; la sabidurfa surge de la accién. En la vida, lo mismo
que en la imagen, el Mago y la Suma Sacerdotisa se combi
nan inextricablemente, como una serpiente macho y una
hembra que se enroscan una alrededor de la otra (shmbolo.
tanto de la kundalini como del caduceo de Hermes), 0 la
doble hélice del ADN. El color del velo es pairpura, em-
blema de sabidurfa interior, el fondo, la corona, el pelo yla
balanza son amatillos, lo que significa fuerza mental, La sa-
bidurfa no surge esponténeamente. Debemos pensar en
nuestra vida si queremos entenderla, pero todo nuestro
pensamiento no va a ninguna parte, a menos que se derive
de una clara visién de la verdad,
En el nivel microcésmico de la psicologia personal, la
Rueda de la Fortuna representa una visi6n de la vida de
tuna persona: los acontecimientos, quién es la persona, qué
127hahecho des misma. La Just nde la comprensin de
tsa vsen. El camino hacia el enfendmlento asa por le
Fesponsebiidad&n tanto que creamos que nesta vida
pasha se limt6 asuceder que nosotros mismos no apart:
thos nuesro propio sera i extenla con cada cot ae
facemos el pasado seguré senda un miterioy efoto
Uns ueda que gia nferminableente, vate de iglcado,
Pero cuando acepamos cue cada suceso de nuesia vida
nscotbide alma neato arc y gute ro
vemos erendonos a nosottos mises por medlacién
de nuestres acciones, eo cuando Ia espada dela sabia
hiende on dose mister
‘dems al acepiarquesomosresponsables de nosotros
mismos ns lberarnesparedSjamente del pasado, Como
Buda, que recordaba todas sis vido, slo podemos des.
prendernos del pasado si iomamos canciencia de € De fo
nitro, repetinos constanlemente comportemientos pa
Sedos,Porexola Justa exten elceniode huestas ido,
Bien puede ser ue el go no sea més que una person, et
deci una especie de méscara; pero esa méscare puede
contclames ints no edmiamos que nosotros mismos
ia modelamos
TLalden de que uno es responsable de su propa vida no
implica natn tbo de contol ivlsble sobre elm
Tenor, No slgifea, por elempl, ques un terremoto des:
irae Incase de alguien, ese alguien haya querdo de elgg
todo que asi fuera, por sus proplasy misteriosa zones
Entender ince aceptar las iitaciones de nesta xi
tencia fica, Eluniverso es vaso extrao,y ning Indi
dio puede controlar fo que en cede
Tampoce la Tesponsabiided tiene ninguna implicacin
moral. Sinica simplemente que, nos gue 0 1, todo To
fue hafemos Todo que vivo contibuye s
Sn de nuesia personalidad. La vida nos exige que reo
Gionemos anfe cada aconteciminto, pero.no se trata de
tna enlgenla mora, sin de un hecho de la exitencl
°Y sit embargo, no sblo todos nuesros inaios sino
también lapicolouiay laren lo mismo que el fest.
128
nio de los misticos, nos dicen que la vida contiene algo mas,
tun ncleo interior independiente de ese vo exterior que se
ve arrojado de una experiencia a otra, La segunda linea
muestra c6mo se extingue la personalidad exterior, permi
tiendo la emergencia del ndicleo interior, el angel dela Tem:
planza, Pero antes de que pueda darse una liberacién tal
debemos aceptar la sjusticiay de nuestras vidas: aquello
que somos, nosotros mismos lo hicimos,
Para la visién de nuestra época, cuya mejor ejemplifica-
cién se da en el diffcll proceso del psicoanslisis, este pro-
‘ceso de toma de conciencia es principalmente psieol6gico.
En otras épocas, el proceso de transformacién se ha exte-
riorizado en los draméticos rituales de iniciacién, Todas las
Iniciaciones se ajustan a la misma pauta. Tras haber reunido
el valor necesario para ser un nesfito, el eandidato empieza
por recibirinstrucci6n en las ensefianzas del culto o del mis:
fetio; durante ese tiempo se dan —a través de la medita
cién, el ritual v las drogas— los pasos necesarios para abrir
los canales hacia el inconsciente y volver receptiva a la per-
sona. Estas primeras etapas son las simbolizadas en la Fuer-
zay el Ermitafio. Después, en una atmésfera imponente de
imisterio y dramatismo, se presenta al candidato una vision
de los misterios secretos del culto (que se mantienen en se
creto, en parte, para protegerlos de los descrefdos, pero
también y sobre todo para presear su electividad en el
‘momento en que son revelados). En los cultos del Graal,
esta visin era una procesién dramética del Graal y sus sfm-
bolos, transportados por mujeres que lloraban por un rey
herido. En la Rueda de la Fortuna vemos un andlogo de
esta visi,
Y llega ahora el momento crucial. El candidato —o can-
didata— debe dar una respuesta, porque si se limita a se-
‘ui esperando pasivamente los pr6ximos acontecimientos,
la iniciaci6n no puede avanzar. Lo mas probable es que en
los cultos del Graal la respuesta necesatla fuera una pre-
gunta, que podia ser: «2Qué significa todo esto?» o bien,
‘mas sutilmente, «2 quldn siave el Graal?». l formular esta
pregunta, el candidato da al culto ocasién de responder, es
129