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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SANTA FE

Facultad de Filosofía y Humanidades

Profesorado en Enseñanza Superior

CONTEXTUALIZACIÓN DE LA ESCUELA
EN EL CAMBIO DE ÉPOCA

Cátedra: Teología

Profesor: Pbro. Lic. Ricardo Cosio

Estudiante: Calvo Tobias, María de los Milagros


El ser humano es, por naturaleza, un ser social, desde que nace, crece con otros y
en esa comunidad se forja su personalidad, se toman decisiones y posturas que gobiernan
su accionar. Pensar en el individuo, intentar comprenderlo implica mirar y analizar su
contexto, la comunidad, la sociedad en la que está inserto. Por su lado la escuela, como
espacio común para los jóvenes en el que comparten gran parte de su tiempo diario, tiene
una oportunidad extraordinaria de contribuir con las relaciones que se tejen entre ellos,
brindando espacios de reflexión personal y colectiva.

Al Instituto Superior de Profesorado N°20 “Sdor. Néstor Juan Zamaro” ubicado


en la ciudad de San Justo, provincia de Santa Fe, concurren diariamente jóvenes que
tienen entre 17 y 25 años aproximadamente, provenientes de distintas localidades
ubicadas en un radio de 60 km. Conviven, así, la riqueza y la diversidad de estudiantes
de esta ciudad con aquellos de pequeñas localidades urbanas, rurales y de pueblos
originarios, con realidades sociales con marcadas diferencias, que se encuentran con el
desafío de formar parte de una misma comunidad de estudio. Llegan cargados de sueños
y esperanzas, buscando el sentido de la vida, un futuro para ellos, y en muchas ocasiones
sus familias.

El sujeto actual se caracteriza por conferirle a su propio ser el papel central de la


sociedad, teniendo la plena convicción de poder hacer las cosas por sí mismo, confiando
plenamente en la razón. A tal punto de desconocer la existencia de algún Dios, prescindir
de la religión, pudiendo ordenar su vida sin recurrir a fuerzas o poderes sobrenaturales.
Todo es explicado mediante la razón. Juan Pablo II en Fides et Ratio (1998) nos dice que
al hombre “Diversos sistemas filosóficos, engañándolo, lo han convencido de que es
dueño absoluto de sí mismo, que puede decidir autónomamente sobre su propio destino
y su futuro confiando sólo en sí mismo y en sus propias fuerzas.” Al establecerse la razón
humana como fuente de todo conocimiento, fueron dejados de lado otros aspectos de su
realidad como por ejemplo sus sensibilidades, al sentirse parte de la aldea global se alejó
de aquello que lo mantenía unido, la sociedad, como resultado del proceso de
globalización. Las capacidades intelectuales propias del individuo favorecen un constante
desarrollo humano, técnico y científico. En este contexto los jóvenes de la posmodernidad
acceden a una gran diversidad de puntos de vista, modos de vida, opiniones, creencias,
ideas que propician múltiples experiencias ubicadas en realidades heterogéneas que
trascienden las fronteras de lo local, posibilitadas por Internet y las tecnologías de la
información y las comunicaciones. La rapidez con que se actualiza la información y se
produce y distribuye el conocimiento le da cierto halo de provisionalidad al saber, de
fugacidad e inestabilidad. Esta “sobredosis” de información fragmentada, no siempre
conduce a un enriquecimiento de los puntos de vistas y criterios de análisis, ni a la
conformación de una cultura más rica y plural, sino que puede generar una mayor
confusión y perplejidad, una mera sumatoria de perspectivas sin que puedan ser
estructuradas en esquemas de pensamiento que conlleven a una lectura crítica del mundo.

Los estudiantes del Instituto tienen a su disposición una gran variedad de


tecnologías digitales: PC, portátiles, cañón, acceso a Internet, entre otras, que se ponen a
su disposición para uso pedagógico, sin embargo esto no garantiza que puedan encontrar
fuentes de información confiables, con el nivel académico necesario, y que logren
capitalizar hacia el interior de las cátedras, la información encontrada. Sumado a esto, los
medios de comunicación de masas imponen una cultura de antivalores omnipresente en
la vida de estos jóvenes, como por ejemplo las redes sociales en las que transcurren gran
parte de su tiempo. Sin embargo éstas también son utilizadas con fines educativos, ya que
a través de los grupos de whatsapp los estudiantes entre sí y algunos incluso con sus
profesores, intercambian tareas, apuntes, comparten la solución de problemas, preguntan,
ponen a consideración, toman decisiones, colaboran entre sí, desarrollando habilidades
sociales y tecnológicas indispensables en el siglo XXI.

Los jóvenes se caracterizan por pertenecer a diferentes grupos, tener identidades


múltiples que se transforman permanentemente, se deja de lado la preocupación por el
otro, se deja de pensar en el bien común para dar paso a la satisfacción inmediata de los
deseos individuales.

En el Instituto desde hace ya varios años un grupo de profesores intentaba, formar


el centro de estudiantes, sin éxito. Muchas han sido las reflexiones, los debates y las
discusiones acerca de por qué no se lograba este objetivo, los alumnos por su parte no
veínn en este organismo la posibilidad de representar a sus compañeros para hacer oír sus
voces y defender sus derechos. No estaban dispuestos a dedicar tiempo extra para
reuniones, debates, pensar propuestas, buscar consensos. Sin embargo, este año, y gracias
a la perseverancia de quienes no bajan los brazos ante la adversidad, lograron conformar
un centro de estudiantes mediante una votación democrática.

La mayoría de los estudiantes de esta institución, más del 50%, no son de San
Justo, viajan diariamente o permanecen en la ciudad durante la semana, esta distancia a
sus hogares muchas veces representa una dificultad para continuar los estudios pero a la
vez se convierte en una oportunidad de encuentro, entre pares, con el otro, un encuentro
personal capaz de transformar la cotidianeidad, de justificar el esfuerzo, el sacrificio. Un
encuentro que cuando se logra, sincero, auténtico, da origen a relaciones verdaderas y
duraderas, que trascienden el hecho educativo para formar parte de la vida misma y dar
sentido.

BIBLIOGRAFÍA

 Catecismo de la Iglesia Católica.


 CELAM (2011) Vayan y Enseñen. Identidad y misión de la escuela católica en el
cambio de época, a la luz de Aparecida. SM, Bogotá.
 Juan Pablo II (1998) Carta Encíclica FIDES ET RATIO.

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