CARLOS GIRALDO OSPINA

Lic. Matemáticas, USC Cali, Colombia

TEOREMA PITAGÓRICO Y EL PODER DE LA IMAGEN
Derechos de Autor Registrados y Reservados
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DEMOSTRACIÓN SIN FRONTERAS

1 2 3 4

5 6 7 8

9 10 11 12

5 1 2 DEMOSTRACIONES

CAMINO AL INFINITO

El siguiente esquema representa la posibilidad de realizar 64 demostraciones diferentes del

Teorema Pitagórico dado que se pueden girar los cuadrados de la hipotenusa y el del cateto
mayor de la forma explicada en otro aparte de este texto; el cuadrado del cateto menor no sufre
cortaduras.

El esquema, en realidad, sirve para obtener infinitos gráficos para igual número de
demostraciones. En dichos gráficos las partes del cuadrado del cateto mayor se someten a
variaciones aunque se conserven cuatro sectores. También podría incrementarse el número de
partes pero ello no es necesario. Las partes del cuadrado del cateto se trasladan al cuadrado de la
hipotenusa. El cuadrado del cateto menor seguirá inalterable. El número de demostraciones es
reducible a una pequeña cantidad mediante el convenio de estructuras equivalentes y una
demostración representativa de las mismas.

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DEMOSTRACIÓN CON OCTÁGONO CENTRADO

Esquema para 8 demostraciones, girar los cuadrados.

EMBLEMAS Y MATEMÁTICAS

Diversas agrupaciones humanas han derivado sus distintivos emblemáticos de figuras

geométricas, dentro del marco anterior aparece una combinatoria de figuras de una
demostración del Teorema de Pitágoras; además, encontramos un distintivo archifamoso.
Intente descubrirlo.

DEMASIADO HUMO

El siguiente diálogo tuvo lugar hace poco tiempo, supondremos que aconteció entre Rohthor
y un profesor de matemáticas para quien el personaje le era desconocido hasta ese día.

 ...Profesor, ¿Cuántas demostraciones diferentes del Teorema de Pitágoras cree usted que
se puedan realizar?

 En mi caso manejo 6 demostraciones diferentes y, según informaciones que poseo, existen

370 registradas hasta el momento, este es el récord de demostraciones que posea teorema
alguno de las matemáticas.

 Según el trabajo que he realizado, el récord mencionado por usted puede considerarse
como noticia de épocas remotas. ¿Cuál cree usted que sería el nuevo récord?

 En el supuesto de que su afirmación sea cierta, supongo que no habrá superado un total de
400 demostraciones.

 Esa cantidad es pequeña, ¿podría aumentar el número?

 Bajo la hipótesis de que usted sea un genio, 500 sería un número inmenso y propio de un
desocupado.

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 Me permito informarle que el número es infinito y fue descubierto en momentos en que las
obligaciones laborales me impedían ser genio desocupado.

 Usted parece un personaje exageradamente mentiroso; además, ¿cómo demostrar que son
posibles infinitas demostraciones?

 Su nerviosismo y el consumo de tres cigarrillos en la brevedad de este diálogo indican su

predisposición a creer en lo que le estoy planteando.

 Acabo de descubrir un seudosicólogo.

 Para incrementar su incertidumbre sepa que luego de viajar al infinito, con el mencionado
teorema, podemos regresar y declarar falso lo que usted enseña como verdad
incontrovertible.

 Nunca imaginé conversar con un matemático con el disco duro tan averiado. Hasta ahora
solo he escuchado palabrerío sin el sustento apropiado.

 Gracias profesor por sus apreciaciones, reciba como obsequio este gráfico del que puede
obtener un buen número de demostraciones. Intente armar el cuadrado de la hipotenusa
con las partes de los cuadrados de los catetos; en el dibujo aparece una solución.

 ¿ Se permite el giro de los cuadrados con su totalidad?

 Solo para cuantificar demostraciones diferentes que puede clasificar en grupos de

equivalencia; de lo contrario, debe encontrar otras formas de ensamblar el cuadrado de la
hipotenusa con las partes constituyentes.

 Gracias Rohthor, le presento mis disculpas si en algo lo ofendí. Comienzo a aceptar que su
disco duro parece no estar averiado. ¿Podría revelarme el secreto para descubrir tantas
demostraciones?

 Prefiero contarle cómo se descubrió el proceso para realizar la demostración euclidiana

pero perdió su oportunidad...

 Comprendo que he sido desconsiderado y causante de enojo...

 No hay motivo de discordia, gracias por su atención y hasta la próxima ocasión.

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DEMOSTRACIÓN ELEMENTAL

Enseguida se plasma una demostración elemental del Teorema Pitagórico; su sencillez habría
sido alabada por los millones de niños que, a través del tiempo y del espacio, sufrieron
frustraciones tratando de memorizar la trillada demostración euclidiana. Incluso, en la
actualidad, las demostraciones que deben aprender los estudiantes no son muy fáciles de
comprender para la mayoría de los mismos.

Con líneas negras aparecen los cuadrados de los

catetos y con rojas el cuadrado de la hipotenusa.

CUADRATURA NO EUCLIDIANA PARA LA

DEMOSTRACIÓN EUCLIDIANA

La demostración euclidiana del Teorema de Pitágoras se fundamenta en demostrar que los

cuadrados de los catetos se trasforman en rectángulos de base igual a la hipotenusa del triángulo
tal como se muestra en las dos figuras siguientes. Áreas de igual color son equivalentes.

En general, no es posible transformar el cuadrado del cateto menor en un rectángulo de base

igual a la hipotenusa mediante un número pequeño de particiones del primero, aunque en
algunos casos la operación puede realizarse cuando la longitud de un cateto es próxima a la del
otro. El cuadrado del cateto mayor siempre es transformable a un rectángulo de base igual a la
hipotenusa partiéndolo en tres partes como indica la siguiente figura. Estas son las razones por
las cuales la demostración euclidiana no es cuadrable o mostrable en la forma original de la
misma mediante particiones de los cuadrados de los lados del triángulo.

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El rectángulo equivalente al cuadrado del cateto menor se muestra a la izquierda de la línea roja,
el sector a la derecha de la misma corresponde al del cuadrado del cateto mayor.

Si aceptamos que el cuadrado de cada cateto se transforme en rectángulo con partes de ambos
entonces la cuadratura es factible para todo triángulo rectángulo de la manera como se muestra
a continuación.

Tal como se puede observar, es suficiente con partir los cuadrados de los catetos en cuatro
partes cada uno, armar el rectángulo correspondiente según lo indicado en la misma figura y de
esa forma configurar la demostración euclidiana mediante cuadratura. Si se pretendiera obtener
el rectángulo equivalente al cuadrado del cateto menor mediante solo partes de este mismo ,
entonces terminaríamos convirtiendo en polvo dicho cuadrado cuando el lado del mismo sea
pequeño con relación al lado del cateto mayor.

Aunque lo relativo a las demostraciones del Teorema de Pitágoras no termina con lo visto en las
líneas anteriores, daremos por terminado su estudio en este sitio e invitamos al examen de otros
temas que pueden ser de interés.

TRILOGÍA UTÓPICA

A
A A

De acuerdo con Galileo la línea más larga no contiene más puntos que la más corta. A muchos
matemáticos la conclusión de Galileo les parece de una certeza absoluta y consideran que la
demostración por medio del apareamiento es de sencillez infantil, al menos, para ellos.

La demostración de Galileo tiene su equivalente en topología por medio de la tira elástica: La

tira elástica no tiene más puntos si está encogida o si la vamos estirando sin desgarramiento.

Empleando el esquema de Galileo llegamos a la conclusión de que las tres proposiciones que
siguen, referidas a un segmento rectilíneo, son todas verdaderas al mismo tiempo:

A tiene igual número de puntos que A

A tiene más puntos que A
A tiene menos puntos que A

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La primera proposición parece que es aceptada por todos pero se puede demostrar mediante
paralelas o mediante el esquema de Galileo, que consiste en trazar un punto P lejos del
segmento A, unir dicho punto con los extremos del segmento (línea punto - segmento) y ubicar
una copia de A dentro del sector angular de tal forma que un extremo de la copia se intercepte
con una de las líneas punto - segmento y el otro extremo de la copia con la otra línea punto -
segmento. Ver figura adjunta. El segmento A de referencia es el de la derecha, los dos que
siguen hacia la izquierda son copias de A.

Con centro en el punto P se hace girar la línea punto - segmento desde un extremo de A hasta el
otro para concluir que todo punto de A se aparea con todo punto de la copia, pero si la copia no
queda con todos sus puntos dentro del sector angular (segmento A de la izquierda en la figura
adjunta) entonces tenemos igual derecho a concluir que el segmento A tiene menos puntos que
su copia o viceversa, analizando el segmento A de la izquierda y el A de la derecha mediante el
apareamiento de puntos.

Al igual que en el Teorema de las dos Tartas, el matemático no cumple con sus conceptos al
emplear, para la demostración, algo que es infinitamente grande en comparación con su
concepto de punto. Además, la partícula existencial de tamaño más pequeño posible no sería
objeto de ninguna manipulación y, en consecuencia, no es ubicable en virtud de su movilidad y
del principio físico de incertidumbre.

La práctica, una lupa, la teoría cuántica y el principio de incertidumbre me alejan de la certeza

de que haya existido o exista el matemático capaz de mostrar el apareamiento de dos puntos
matemáticos pero la utopía muestra un bonito y delgadísimo reguero de tinta y convence al
ingenuo de que está frente a una circunferencia, para emplear tan solo un ejemplo de
incongruencia entre concepto y realidad en el quehacer de los matemáticos.

Anécdota. El maestro formuló un teorema y realizando el correspondiente dibujo procedió a su

demostración mediante el consabido estribillo:

- Sean los puntos A y B...

El alumno interrumpió diciendo:

- Profesor no veo los puntos.

El profesor mostró de nuevo su dibujo y el alumno reiteró no verlos, con inocultable enojo el
docente procedió a sacar de clase al estudiante y éste abandonó el salón sonriente sin protesta
alguna. Estoy seguro que el maestro murió convencido de la justeza del castigo y lo mismo hará
el estudiante con la convicción de no haber visto los puntos, aunque vio unas manchas inmensas
de tiza y a un maestro que jamás supo que su alumno no había mentido. Existe la improbable
probabilidad de que en el momento de su muerte el alumno logre ver un punto matemático.

EL TEOREMA DE LAS DOS TARTAS

La primera demostración matemática conocida en la historia del que podemos denominar

Teorema del Diámetro, se debe a Thales de Mileto. En la Teoría elemental de funciones de
una variable real y de la topología elemental el teorema de las dos tartas constituye una
aplicación de las propiedades de las funciones continuas y opera de manera similar al Teorema
del Diámetro.

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En general, el Teorema de las dos tartas afirma que siempre es factible dividir simultáneamente
en dos partes iguales, mediante un solo corte, las áreas de dos figuras planas que tengan forma
y ubicación arbitrarias.

Dos tartas y un posible corte que divide a

cada una en dos partes iguales

En virtud del Teorema de Indivisibilidad y demás justificaciones dadas en obra del autor de esta
Pweb se afirma que el mencionado teorema de las dos tartas es falso, es decir, si una sola figura
es indivisible en dos partes iguales de tal forma que la suma de las mismas equivalga a la figura
original entonces, con mayor razón, la imposibilidad es achacable a dos tartas.

La demostración del teorema consiste en desplazar una línea que corte las dos tartas hasta que
la misma sitúe el 50% en zonas opuestas.

¿Puedo afirmar que si a la izquierda de una línea se encuentra el 50% de un objeto, entonces a la
derecha de ella se encuentre el otro 50%?. En mi concepto, la afirmación es incorrecta en virtud
de que la línea sería parte constituyente del objeto y, además, si la misma ha de ser una línea
matemática entonces es inconcebible imaginarla dado que su grosor debe ser nulo, en otras
palabras, la línea no sería trazable. Si aceptamos líneas físicas (con grosor no nulo) podemos
aceptar el teorema con la modificación conveniente.

Si suponemos trazada la línea de corte por el lugar conveniente entonces debemos realizar el
corte y recoger las microscópicas partículas generadas por dicho corte. En el supuesto de
recoger todas las partículas, debemos proceder a distribuirlas en cuatro grupos iguales de dos
en dos. Habrá que preguntar a los matemáticos y topólogos cómo se resuelve el problema de
la recolección de las partículas y su distribución en cuatro micromontones, siempre y cuando
hayan empleado el utópico bisturí de filo infinitamente delgado, por no decir de filo carente de
espesor.

En realidad, el matemático o topólogo jamás trazará la línea divisoria ni realizará el corte dado
que dicha línea debe ser invisible aún mediante el instrumento óptico que logre conseguir en la
galaxia de los supergenios impensables, de lo contrario no estaríamos usando una línea
matemática.

Aceptando que el teorema sea cierto entonces habría que descartar el que las partes situadas en
zonas opuestas a las del corte equivalgan al 50% aunque las mismas tiendan a dicho valor
cuando el grosor del corte tienda a cero. En términos reales, el grosor del corte nunca llegará a
cero y es por ello que se afirma que las dos zonas jamás alcanzarán el 50% simultáneamente.

Las demostraciones conocidas del teorema de las dos tartas son de carácter existencial, es decir,
afirman la existencia de la línea de corte pero no resuelven la manera práctica de trazar dicha
línea. Sin embargo, un amigo afirma que “si algo existe entonces debe encontrarse el camino
para hallarlo”; hasta el momento el amigo ha encontrado la línea de corte para las tartas
propuestas, sin importar la forma y ubicación de las mismas.

Con todo respeto, concluyo que existen matemáticos que se inventan, justifican y terminan
convencidos de que sus propias utopías funcionan en el mundo real; luego se las ingenian para
que otros crean en ellas y las impongan a las mentes indefensas. En el ámbito de la utopía

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matemática es aceptable que 2 + 3 = 5, en el terreno de lo concreto dicha igualdad es tan solo un
evento probable dado que nada garantiza que los objetos sean iguales en términos absolutos, el
común de las personas ve dicha suma en términos de entes pero cuando procede a vender cinco
vacas cambia la forma de cuantificar y transforma vacas en kilogramos con la intención de
cometer un menor error. Supongo que los matemáticos ganaderos imitan al ganadero no
matemático.

CAMINO HACIA LA LÍNEA DE CORTE

En geometría es normal hallar el centro o las líneas de simetría de las figuras cuando las mismas
las poseen; dichos conceptos son los que complican la demostración del teorema de las dos
tartas debido a que los mismos son casos particulares de dos conceptos más generales.

El centro de simetría coincide con el centro de gravedad y las líneas de simetría son casos
especiales de las líneas de gravedad; las líneas de gravedad pasan por el centro de gravedad de
las tartas y son, en consecuencia, infinitas. En física, para hallar el centro de gravedad de una
lámina, se acostumbra colgarla de un hilo suspendiéndola sucesivamente por dos puntos
diferentes (puede aplicarse otro procedimiento); la intersección de las verticales indicadas por
el hilo determinan el centro de gravedad.

Cualquier recta que pase por el centro de gravedad es una línea de gravedad.

Toda línea de simetría es línea de gravedad pero no a la inversa.

Centro y línea de simetría Centro y línea de gravedad

Centros de simetría y de gravedad son idénticos en todos los casos

Aplicando propiedades físicas se concluye que cualquier línea de gravedad divide la tarta en dos
regiones de áreas iguales. (cada una tan próxima al 50% como lo permita el grosor de la línea
física más delgada posible)

Dado que por el centro de gravedad pasan infinitas líneas de gravedad entonces habrá infinitas
formas de dividir una tarta en dos partes de áreas equivalentes sin importar cual sea la forma de
la tarta.

Teniendo en cuenta que por dos puntos diferentes pasa una línea recta entonces dos tartas son
simultáneamente divisibles en dos partes de áreas equivalentes en virtud de los dos centros de
gravedad. Para hallar los centros de gravedad se aplican principios físicos según lo expuesto con
anterioridad.

NOTA: El centro de gravedad puede ser interior o exterior a la tarta, el último evento es fácil de
resolver para proceder a encontrar la línea divisoria.
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Agradece la creciente acogida dispensada por los
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fascinante mundo de las figuras y de los números.