Está en la página 1de 8

ESTRUCTURA GEOPOLÍTICA DE VENEZUELA

Desde su surgimiento como una rama de la geografía, la geopolítica ha sido


conceptuada de diversas maneras. Este término se ha utilizado para designar
la influencia determinante del medio ambiente (elementos tales como las
características geográficas, las fuerzas sociales y culturales y los recursos
económicos) en la política de una nación.

Jacobo Yépez Daza define la geopolítica como “la comprensión inteligente de


la geografía de un lugar, en la búsqueda de orientaciones políticas acertadas
que optimicen el uso del territorio y sus recursos para los fines de la existencia
plena de la comunidad”.

Analizando estos conceptos tenemos, que desde su punto de vista geográfico,


Venezuela goza de una situación privilegiada en el continente americano (al
norte de América del Sur).
Por estar ubicada entre los países del norte y del sur del continente se puede
desenvolver en  cinco frentes geográficos de importancia, generando una serie
de relaciones y vinculaciones político - económico - sociales que inciden en
forma directa e indirecta en nuestro desarrollo económico, en la fijación de la
política internacional del país, y en el establecimiento de nuestro accionar
geopolítico.

Frentes geopolíticos venezolanos.


1. Frente Caribeño.

Debido a que Venezuela está ubicada en la parte más septentrional de la


América del Sur, ocupando así el centro del Continente Americano, dispone de
un frente caribeño, entre el  Mar Caribe y el Océano Atlántico, que se extiende
desde Castilletes, en la Península de la Goajira, hasta Punta Peña en la
Península de Paria, con un total de 2.813 Kms de costas. Esta gran extensión
le permite realizar su soberanía en su Mar Territorial con la explotación de las
riquezas marinas y petroleras que ésta encierra.

La zona del Caribe constituye para nuestro país un mercado potencial para
colocar sus productos debido a que limita al norte con una inmensa área
geográfica de aproximadamente 2.650.000 de Km2 de medio marino, que
alberga un total de 25 millones de habitantes repartidos entre las 51 islas
Estados y archipiélagos que ocupan toda esa región marina.

La importancia de este frente caribeño para Venezuela se ubica básicamente


en el campo del transporte y las comunicaciones marítimas y aéreas. El Mar
Caribe ha sido calificado como un mar semicerrado o mar marginal, por sus
distintos arcos de islas, por la cercanía de las islas y tierra firme, y de las islas
entre sí. Posee a su vez seis grandes e importantes accesos estratégicos de
comunicación:

El Canal de Panamá, que permite la comunicación Caribe -Pacífico. El Canal


de Yucatán, ubicado entre México y Cuba, el cual permite las comunicaciones
entre el Caribe y el Golfo de México y los canales y pasos de «El Viento» que
comunica a Cuba con la República Dominicana, la Mona (República
Dominicana - Puerto Rico), Anegada (Puerto Rico - Islas Vírgenes) y el paso
entre Trinidad y Tobago, canales que permiten la comunicación entre el
Mar Caribe y el Océano Atlántico. A través de estos pasos o canales nuestros
barcos atraviesan la región caribeña en ruta a los mercados locales e
internacionales realizando casi el 90 % de las exportaciones que incluyen los
productos petroleros y los no tradicionales, así como el 90% de nuestras
importaciones.

2. Frente Atlántico.
El frente marítimo al Océano Atlántico es de aproximadamente 1.008 Km. entre
Punta Peñas, en la Península de Paria (Boca de Serpiente) y Punta Playas, en
la frontera con Guyana, a los que hay que sumar más de 280 Km. de la Costa
Atlántica de la Zona Esequiba en Reclamación. Su localización en la amplia
región Caribeña y del Océano Atlántico, por las áreas norte y oriente, facilita el
uso y la soberanía sobre una importante plataforma continental y mar territorial,
llevándola a disfrutar de las inmensas riquezas de recursos del mar, al igual
que el turismo y recreación.

Una de las ventajas económicas de esta fachada o Frente Atlántico es que


Venezuela  tiene comunicación directa con América del Norte, Europa y África.
El Canal de Panamá le abre la ruta del Océano Pacífico, poniéndola en
comunicación con los países del Oeste suramericano y la región Oeste de
Norte y Centro América, así como con países asiáticos, en especial Japón,
China Continetal, Taiwan y Filipinas.

Otra de las ventajas es que las líneas de comunicación marítima llegan


directamente a alta mar sin ninguna clase de impedimentos geográficos. A
través de las desembocaduras del Río Orinoco hacia el Océano Atlántico,
nuestros productos basados en la minería, siderúrgica y los extraídos de la faja
petrolera existente, pueden salir en ruta directa hacia otros destinos.

3. Frente Andino.
El Frente Andino venezolano forma parte de los Andes Americanos que
bordean toda la América del Sur por su lado occidental, frente al Océano
Pacífico. Comienzan en el sur del Continente, en la Patagonia (Tierra del
Fuego) y terminan hacia el norte de Venezuela y Colombia. La Cordillera de
Perijá al oeste y la Cordillera de Mérida al norte, que forman los Andes
venezolanos, tienen al centro la depresión del Lago de Maracaibo.
La base de la economía de la región andina es la agricultura, aunque debido al
predominio del relieve de montañas, los suelos agrícolas no son muy
abundantes; la poca comunicación o un sistema fluvial diferente y sin técnicas
apropiadas para el cultivo conllevan a una productividad bastante deficiente.

A pesar de que el área de los tres estados andinos (Táchira, Mérida y Trujillo)
equivale sólo al 3.3% del área nacional, el área cultivada representa un poco
más del 20% del área nacional cultivada, siendo su valor de producción
agrícola calculado entre un 20% y un 25% del total nacional. Comenta la Prof.
Marjorie Díaz, que desde el punto de vista geopolítico, existe una marcada
interacción entre los países andinos que no se extiende a las naciones del
Cono Sur, las cuales no participan en el proceso de integración económica
andina
(Pacto Andino), que tiene como meta fundamental promover el desarrollo
equilibrado y armónico de los países miembros, con miras a la formación de un
mercado común latinoamericano, a partir de la implantación de esquemas de
cooperación económica social

4. Frente Amazónico.
El Frente Amazónico se encuentra constituido por el Estado Amazonas y el
extremo Sur del Estado Bolívar. Esta vasta región venezolana cuenta con
enormes selvas y caudalosos ríos y limita al sur con Brasil y al oeste con
Colombia.
Los límites con Brasil están definidos por la divisoria de aguas entre el río
Orinoco venezolano y el río Amazonas brasileño, hasta el Monte Roraima, a
través del fenómeno fluvial del Brazo de Casiquiare. Debido a esta vecindad,
Venezuela forma parte contratante del Pacto Amazónico o Tratado de
Cooperación Amazónica, firmado en Brasilia, la capital de Brasil, el 3 de julio de
1978, por los países integrantes del área amazónica que son: Brasil, Perú,
Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela.

El propósito fundamental de este Tratado es el de facilitar los mecanismos para


lograr la integración físico-territorial, de contacto y comunicación entre los
países cuyos territorios tocan con el área amazónica.

Al momento de organizar el espacio amazónico, Brasil es el país con mayor


beneficio, debido a que controla la mayor parte del mencionado territorio, ya
que Brasilia, su capital, se encuentra ubicada dentro de este espacio
geográfico, no siendo éste el caso de las otras capitales como Caracas,
Bogotá, Lima, etc, que están establecidas a una distancia mucho mayor de
esta región.

La economía del Frente Amazónico se basa en productos como caucho, balatá,


pendare, sarrapia, madera y también posee grandes sabanas para ganado.
Constituye una de las más ricas reservas venezolanas, por lo tanto el gobierno
ha emitido Leyes de Seguridad y Defensa que controlan de alguna forma el uso
de maderas, de suelos y aguas, del tránsito de personas sobre el territorio y
sobre el ambiente en general.

5. Frente Guayanés.
Guayana Esequiba, también llamada Territorio del Esequibo, es una región
señalada en el mapa de Venezuela con el nombre de Zona en Reclamación, y
mientras se resuelve el litigio fronterizo, forma parte del territorio de la
República de Guyana, independizada de la Guayana Británica en 1966.
Este territorio, reclamado por Venezuela en gestiones diplomáticas con Gran
Bretaña desde 1840, toma su nombre del río Esequibo que separa Guyana de
la Zona en Reclamación. La actual Línea Esequiba que cuenta con 743 Km de
longitud es producto de la demarcación hecha a raíz del Tratado de Arbitraje
del 2 de febrero de 1897, en donde Estados Unidos y Gran Bretaña llegaron a
un acuerdo para hacer firmar a Venezuela sin más alternativa. Es mediante el
laudo del 3 de octubre de 1899 cuando Venezuela es despojada oficialmente
de ese territorio. En el Tratado de Arbitraje asistieron representantes de
Estados Unidos y Gran Bretaña, pero no se permitió la intervención de ningún
venezolano.
Con la posterior aparición de documentos que demostraban las irregularidades
legales de este laudo, Venezuela, en 1962, formuló la denuncia ante las
Naciones Unidas la nulidad del laudo de 1899, acción que se confirmó el 12 de
noviembre de 1962 ante el Comité Político Especial de la misma ONU.

Actualmente el problema de los límites con Guayana continúa un proceso de


revisión a manos del Secretario General de la ONU.
EL APORTE DE LA GEOPOLÍTICA A LA SEGURIDAD NACIONAL

El conocimiento de la ciencia geopolítica es fundamental para establecer las


bases geográficas sobre las cuales descansa la seguridad de un Estado. Con
sus principios y leyes, esta ciencia aporta valiosos conocimientos teóricos que
pueden contribuir a explicar diversos fenómenos políticos que conforman o
afectan al Estado, como también a otros actores políticos del sistema
internacional. Asímismo, con sus informaciones y antecedentes geográficos
descriptivos de un Estado o de una región, que pueden abarcar desde el
ámbito mundial, regional, vecinal y nacional, hasta áreas geográficas locales,
ubicadas dentro del territorio de uno o varios Estados, la Geopolítica puede
ayudar a formular los objetivos nacionales o los objetivos a largo plazo de
cualquier clase de actor internacional, basados entre otros factores, en las
condiciones y características de esos espacios o escenarios geográficos,
trátese de aspectos de: relaciones espaciales, fisiográficos, geohumanos,
geoeconómicos o geoestratégicos.

La seguridad de un Estado requiere ciertas condiciones que le otorguen un


adecuado grado de fortaleza y de potencialidad y un mínimo de debilidades y
vulnerabilidades, aspectos fundamentales de su poder nacional, el cual, a su
vez, constituye el resguardo y apoyo indispensable para mantener su
independencia y soberanía nacional y su integridad territorial. La realidad
geográfica incluye en forma directa, intensa y persistente, sobre las
condiciones de mayor o menor seguridad de un Estado, al gravitar sobre sus
potencialidades, sus fortalezas y sus vulnerabilidades, sean ellas apreciadas en
forma absoluta o en relación y comparación con otros Estados y demás
actores.

Esa gravitación se produce principalmente por medio de la disponibilidad de


recursos humanos y naturales, la situación geográfica relativa, respecto a otros
Estados y centros de poder, áreas de inestabilidad mundial o regional, o áreas
críticas de control de vías de comunicación; en general, por la mayor o menor
sinergia entre la población, el territorio y los recursos, factores importantísimos
del poder nacional de un Estado.

La seguridad nacional de un Estado comprende tres grandes ámbitos desde los


cuales pueden provenir peligros: el externo o de sus relaciones internacionales:
el interno y el natural.

Aunque cualquiera de estos tres tipos de peligros pueden producir graves


daños a la población y al territorio, sólo los dos primeros pueden afectar a su
soberanía, ya que, a diferencia de los peligros naturales, ellos pueden implicar
conflictos internacionales o inter nos que podrían provocar situaciones de crisis
y de guerras internacionales o conmociones internas.

El papel de la geopolítica en los estudios o apreciaciones políticas y político


estratégicas es el de contribuir a guiar esos estudios y aportarles antecedentes
geográficos y conocimientos científicos teóricos, por medio de los principios
geopolíticos universales y de las leyes geopolíticas, todos los cuales permiten
explicar los fenómenos políticos desde una visión integral, y orientar al
Estadista y al Estratega sobre la valorización de los principales aspectos que
debe analizar, entre los cuales están: los objetivos nacionales, permanentes y
actuales del propio Estado y de otros Estados: los factores de potencialidad del
propio Estado y en otros Estados o actores internacionales; las debilidades y
vulnerabilidades propias y en otros Estados; las oportunidades de colaboración
internacional y los desafíos que ellas implican; los antagonismos existentes y
sus causas; las hipotéticas amenazas que pueden surgir de esos antagonismos
o de otros factores, tales como los intereses, y objetivos contrapuestos o los
desequilibrios de poder; como asímismo las causas de posibles e hipotéticos
conflictos internacionales, muchos de los cuales se originan por motivos
geográficos y geopolíticos, como, por ejemplo; límites internacionales mal
definidos, o no reconocidos, fronteras de tensión, endaves étnicos o
territoriales, migraciones masivas ilegales, luchas por controlar áreas de
especial valor económico militar, especialmente, por recursos vitales escasos,
choques entre culturas o etnias diferentes, reivindicaciones territoriales
geohistóricas, revanchísmos, separatísmos,
etc.

La Geopolítica busca interpretar el significado, el efecto y la influencia política


de los factores y fenómenos geográficos, en relación fundamentalmente con el
Desarrollo y la Seguridad Nacional, como también, dentro de ésta, con la
Defensa Nacional. Asimismo, estudia las múltiples y recíprocas influencias
entre cada uno de los factores geográficos y entre éstos y los fenómenos o
aspectos políticos; y los efectos o alcances de las acciones políticas sobre las
condiciones geográficas, tanto físicas como geohumanas, con el propósito de
prever los futuros escenarios geográficos políticos y deducir sus proyecciones e
influencias a largo plazo.

Para realizar estas prospecciones utiliza los principios y leyes geopolíticos, que
pueden indicarle las tendencias más probables que podrían presentarse en el
futuro.
“En síntesis, la Geopolítica, como ciencia y arte del Estadista, contribuye a
explicar y a orientar la Política Internacional y a través de ella, a buscar el logro
de los objetivos Nacionales, permanentes y actuales que, a su vez, signifiquen
aumentar las condiciones de Seguridad Nacional de un Estado, como
asímismo y en armonía con ella, de su Desarrollo Nacional, bases
fundamentales de su existencia y de su función primordial de promover el bien
común.”

También podría gustarte