Está en la página 1de 21

INVESTIGACIONES ARQUEOLOGICAS

EN EL ANTIGUO CACICAZGO DE BOGOTA


(FUNZA-CUNDINAMARCA)

Fernando Bemol Ruiz

La acelerada urbanización e industrializaciónde que son objeto las tierras del que
antaño fuera el principal asentamiento muisca hallado a la llegada de los conquis-
tadores y ubicado en la porción sur del actual altiplano cundiboyacense; alentó la idea
de presentar un proyecto de investigación ?1 el cual se propuso recopilar la mayor
cantidad posible de información de los yaci mientos arqueológicos en vías de
extinción.

Con este cuerpo de datos y teniendo en cuenta que Sylvia Broadbent (1974) había
reconocido una de las trece parcialidades en que se dividía el Bog otá indígena, se
pretendió identificar. por 10 menos, una de las partes restantes.

El siguiente artículo corresponde a una síntesis de la monografía de grad o


presentada a la Unive rsidad Nacional y realizada durante el año de t 991 en el
mencionado municipio y alrededores, con la ayuda financiera de la Fundación de
Investigaciones Arqueológicas Nacional es dcl Banco de la Rcpública .

ESBOZO GEOGRAFICO,

La cabecera municipal de Punza se localiza a los 4'43' de latitud norte y a los


74'13' de longitud al oeste de Greenwich, a una altura de 2.550 m .s.n.m. (lGA C,
1980), a una distancia aproximada de cuatro kil ómetros al occidente de Santafé de
Bogotá, D. C.

Desde el punto de vista geológico la zonacorrespondc a un antiguo lago en el que


se han depositado cerca dc dosciento s metros de sedimentos cuaternarios, en s u
mayoría de laguna y en los que se distinguen varias unidades.

Una de ellas es un complejo de limos quc conforman en el interior de la sabana


terrazas bajas entre 0.10 y 3.00 m, de altura, a este complejo se le denomina

31
Fonnación Sabana (Julivert, 1961: 5) . La totalidad del municipio es plan o pero en
él se reconocen dos clases de paisajes: la planicie alu vial del río Bogotáy las terrazas
bajas lacustres que se mani fiestan cerca a los pantanos (IGAC, 1977: 30 s.s.). El río
Bogotá baña con sus aguas una parte de la región en cas i toda su extensión oriental.
Exi ste ade más reductos del lago pleistoc énico que cubría la sabana y que en la
actualidad forman varias ciénagas o pantanos.

El clima corresponde al de piso t érmico frío. Se pr esentan dos épocas de minima


precipitaci ón (verano) y dos de máxima (invierno ); en las noch es, durante el periodo
más seco, la temperatura desciende de manera brusca de 25"C (má xima temper atura
durante el dia ) hasta 00 C y aún menos , produciend o las heladas que ocas ionan
pérdidas en muchos cultivos.

La vegetación es típica de bos que seco montano bajo (bs-MB) , pero ésta ha sido
reemplazada cas i en su totalidad por cultivos agricolas , pastos mejorados y
ganaderia intensiva (op. cit ).

ELBOGOTAINDIGENA,PARCIALIDADESYSUPOSIBLEUBICACION:

En el año de 1974 S. Broadbent publicó un articulo en el que demostraba con


arg umentos documentales y arqueológicos que en el actu alterritorio de Fun za estuvo
asentado el poblado indígena de Bogotá. Del análisis del archivo parroquial
municipal concluyó además , que ese pueblo estaba dividid o en trece partes o
parcialidades .

En el Arc hivo Nacional de Colombia repos a un docum ento del año 1639 que
concuerda , aunque co n unas pocas modifi caciones gram aticales, con los nombres de
las parcialidades dadas por Broad bcnt. Según el menci onado documento estas partes
eran: Caci que, Say, Catama, Ch imsa , Bucia, Gacha Grand e, Gacha Chi ca, Canro,
Tabta, Nebquc, Tibaque Soseteme, Tibaque de la Estancia y Chicequc (Vis . Cundi.
T. VIII . 169r-920 7r .) (Véase también Velandi a, 1979:1027).

Las ex cavaciones de Broadben t en la hacienda "La Ramada" (Funza), el estudio


del archivo parroquial y algunos folios del Archivo Nacional, le permitieron
identificar el lugar de sus trabajos con la parcialidad de Catam a. Con la investig ación
adelantada en esta prospe cción se comprobó que gran parte de la actual vereda El
Hato. separada al oriente por el pan tano de Gualí de la hacienda arriba mencionada,
tambi én perteneció a esa parcialidad (Ver mapa 1).

32
~ !. 1 ,ltJ'!·
o ji 11III¡liJt"
'. ¡: d .
.,
Ii o :, ·'
"
z

MAPA 1

33
En el año 1639eloidor Gabriel de Carvajal, envisitaoficialal pueblo deBogotá,
recibe una queja de los indígenas respecto a que se le quiere dar a un español una
estanciade ganado menaren tierrasdesu resguardo;prediosque antiguamente eran
de la parcialidad de Suecobogoté, sujeta a Tíbebuyes. Allí se deja en claro que
aunque en este sector habíancultivos de Cetame . Ia mayor parte estabanen terrenos
de sus antiguos poblados, que coinciden con el lugar de nuestra exploración.

u • • .{Las tierras del resguardo/.•• distan una legua larga del dho. pueblo de los

tibaguyas y en medio la dha. ciénaga t1amada muxiojpenteno de Gualí /y el rrio


grande de bogota... y se viocon vistaocular... esteren sucontomo lebrences y tierras
de yndios del dho. pue blo de bogota sujetas a las capitanias de tapta, sosatama y
catama aunque las más de las labrancas de los yndios de la dha. capitanía de catama
estavende la otra vanda de la dha. slenege llamada muxio/sector sur del pantanode
Gualí/ en sus poblacionesviexas y fuera del rresguardo segun se vio... (A.N.C. Vis.
Cundí. T. VID. Fol. 328 v.).

En la actualidad existe en el municipiouna familiade apellidoCatama, algunos


de sus miembros habitan en la vereda El Hato. Una anciana de 93 años es la cabeza
defamilia. su hijo mayoraseguraqueellasiemprese ha referidoa estas tierras como
lade losantiguos. Allí siempreha vivido,hastadondeella recuerda, todasu familia;
esl mismo los individuos más viejos concuerdan en que todos ellos son oriundosde
la vereda.

La importancia de esta parcialidad se destaca en un documento de archivo .

"... Iacapitaniade catamaque es de los principalescapitanes deste pueblo y que


tienen mucha gente.. ." (A.N.C. 1639. Vis. Cundí. T. VIII. Fol. 220 v).

Ademásen excavacionesadelantadaspor S. de Gutiérrez y L. de García (1985),


en la mismahaciendaen donderealizó trabajos Broadbent,elagrólogoPedroBotero
delCIAF identificó unacapadesuelobastantecompacta, deaproximadamente0.15
m. de grosor. de color negro y que se extendía por cerca de dos kilómetros a la
redondadel sitio excavado. Segúnél, esa capa fue el producto del constantepisoteo
a que se sometieron estas tierras, durante mucho tiempo y por un número considc-
rabie de personas (Botero, comunicación personal). Ello también confirmaría la
versión de Broadbent acerca de que el emplazamiento abarcaba un área extensa y
que posiblementefue ocupado por una cantidad significativa de habitantes (1974:
126).

Sin embargo de la otra banda del pantano de Guali, en el lugar de la presente


investigación, las evidenciasarqueológicas no se encuentran dispersas por toda el

34
área prospectada, como lo sugirió Broadbent para la 'Ramada' (op . eit) , sino que se
presenta en forma discontinua. Ello nos permite insinuar que en este sec tor de la
pa rcialida d se encontraban bohios agrupados en poco número (tres o cuatro 1) y esas
agrupaciones diseminadas en una zona amplia. casi siempre ocupando terra zas bajas
lacustres que se mantienen libres de las frecuentes inundaciones que ocurren en la
saba na y muy cerca a los pantanos que les proveía a los indígenas parte de su dieta
alimenticia.

En la vereda El Halo se reportaron ocho sitios diferent es con material cerámico


(ma pa 1), especialmente de los tipos Gua tavi ta Desgrasante Gris , Tunjuelo Arenos o
Fino Pintado, Tunjuelo Cuarzo Fin o y Punza Laminar Duro, todos aso ciados al
periodo Mui sca. También hay un bajo porcentaje (2%) de cerám ica del periodo
Herrera , principalmente del tipo Mosquera Rojo Inciso, en sitios com o El Hato 2 (Ha
2), Hato 4 (Ha 4) y La Ne grita (Ne) .

En el citado trabaj o de Broadbent se proporc ionan datos interesantes para la


ubicaci ón aproximada de la parcialidad de say. Carrasquilla co ncuerda con esa
información y mediante documentos de archivo logra determinar la locali zaci ón de
esta parte .

"... Ias ricas tierras de say, a la margen derech a del rio Funza o Bog otá, sobre el
camino de oc cidente, dond e hoy está n Pesqu eras. No rmandia y otras valiosas
hacien das" ( 1978: 68).

Estos pr edios corresponden en la actualidad al muni cipi o de Mosquera . Al


observar en la fotografía aérea esta zona, se ve carca al río camellones de c ultivo
indigena, similares a l que se excavó en la hacienda "El Escritorio", en Fontibón;
desafortunadament e hoy en día está asentado allí un barri o y baj o él enterrada valiosa
información del pasa do prehispánico de la Sabana de Bogotá. A pesar de ello la
fotogra fía aé rea permitió hacer una recons trucción parcial de esas estruc turas (ve r
mapa 2).

Para enco ntrar la posición de las demás parcialidades se carece de evid enci as q ue
nos perm itan hacerlo con exa ctitud; aún así se puede hacer una tentativa co mbinando
indici os de d iferente tipo .

Al igu al q ue Ca tama e xiste en la localidad una familia con el apellido Sosatam a.


Algunas de esas personas opinan que so n originarios de la vereda Serrezuelita, otros
no recu erdan ya que por mucho tiem po se han des plazado por todo el municipio. De
lograrse comproba r que ese apellido provi en e de la vereda, una porción de la
parcialidad corresponde ria a las actuales haci en das "Serrez ucl ite" y "Irasval", en

35
MA'" 2
_ _ o

-= ~
- .,.-=~-
- .
r;:t :::-..
-
_.
",-",o .
_ -_.
_...-

MAPA 2

36
Mosquere, donde se han ha Uadomuestras de ocupación indígena (mapa 1). También
comprendería el actual barrio de Serrezuelite, en jurisdicción de Punza, en donde
algunos vecinos han confirmado la versión acerca de l haUazgo de tumbas y
fragmentos de cerámica al hacer las bases para sus casas; de manera coincidencial
miembros de la familia Sosarama Uevan toda su vida ha bitando primero en la vereda
y ahora en el actual barrio.

En esta vereda se recuperó material cerémlco.Iñícoy óseo animal en tres sectores


diferentes. La cerámica en su mayoría es del tipo Guatavita Desgrasante Gris (lámina
1). y so lo es superada en Trasval2 (fa 2) por la del tipo Arenoso Fino Pintado; en
este mismo sitio hay un bajo porcentaje de cerámica del período Herrera correspon-
diente al tipo Mosquera Rojo Inciso. Las evidencias líticas están representadas por
instrumentes como raspadores termíneles.Iesces concoidales y atípicas. elaborados
med iante la técnica de percusión simple y ma l controlada. Los restos óseos son
alg unos fragmentos de huesos de venado de cornamenta (Odocoileus virginianus) y
unos pocos de curí (Cavia porcellus).

De los informes de archivo se desprende que Catame, Sosatama e incluso Tabta


compartían tierras que se les había asignado dentro de l resguardo en predios de
Suacobogota, es decir entre la punta de Cola y la ciénaga M uxio; actual vereda La
Florida (A.N.C. Vis Cundí, T. vm Fol. 229ry 328v). Esta vereda está sep arada de
la del Hato por el pantano de GuaU o Muxio y ésta a su vez se encuentra aledaja de
Senezuelita por la carretera que comunica aFunza con la autopista de ocidente y por
. varios barrios. (Mapa 1).

El hecho de que los indígenas de Cetame, Sosatamay Tabta, estuvieran asentados


cerca del resguardo, podría sugerir una situación similar para la época prehispánica.
De esta manera Sosatama (Serrezuelita 1) lim itaba al norte con Carama (El Hato) y
ésta con Tabta (La Florida 1); la cual también limitaría al norte con Suacobogotá
(Sujeta a TIbabuyes).

Esta última parte (fabta) carece de documentación que nos permita deducir con
mayor seguridad su localización y como se anote arriba, la única clave sería su
cercanía a las otras dos parcialidades. También se podría agregar el hallazgo de
algunas evidencias arqueológicas en las haciendas "Ceteme" y NEL Escondite",
vereda La Florida.

En la primera de ellas se obtuvo un a lto porcentaje de cerámica de Dcsgrasante


Gris. seguida por el Arenoso Fino Pintado; también se reportó el halla zgo de cerámica
del período Herrera del tipo Zipaquirá Rojo sobre Crema (Lámina 2). La alfarería
en la segunda está representada especialmente por los Grupos Guatavita Dcsgrasante
LAMINA 1. Cerámica Gllatavita Desgresentc Gris. Períod o Muisca

LAM INA 2. Cerámica Zipequira Rojo sobre crema. Período Herrera


Tiestos y Tunjuelo Cuarzo Fino, del período Muisca y por un alto porcentaje de
cerámica Mosquera Rojo Inciso del período Herrera.

Otro apellido que aún llevan algunos pobladores del municipio es el de Canro,
que co rres ponde a una de las parcialidades del Bo gotá indígena. El lugar de orige n
de estas personas es para ellos muy difuso, algunos opinan que sus ancestros son
nativos de la actu al vereda Siete Trojes y otros que so n oriundos del sec tor que hoy
oc upan los barrios Samarkanda y El Hato .

En ningún de esos lugares se logro comprobar el hallazgo de muestras de


ocupación prehi spánica. Sin embargo tradicionalmente se ha aceptado que la vereda
Siete Trojes ha sido la cuna de N descendi entes de la raza Chibcha ... (M artí nez,
... N

1983: 6).

En un doc umento del Archivo Nacio nal se Ice:

NLa capitania de canro a los que se agrega n los de la capitanía de sietebasaq ue


por tener poc a gent e" (1639 . Vis. Cundi. T. VIII Fol. 197r).

Si aceptamos que Canro estuviera cerca a una parcialidad llamada Sietebasaq ue


y que es te nombre se halla transformado en Siete Trojes; es posible considerar que
Canro se ase ntó en un lugar próximo a esta vereda.

Un ind icio similar se ofrece ahora para la parte de Nebque. En el documento de


arch ivo que se ha venido citando se anota que a esta parte se agregó una parcialidad
de Tenjo llamada Gateque (Vis. Cundí. T. VIU. Fol. 193r). Si estas dos fuero n
vecin as, es probable que cerca al limite de los dos municipios se enc uentre vestigios
de s u ocupación.

En la actual vereda El Caciqu e se constató la presencia humana para la época


indígena. Esta vere da lleva e l nombre de la principal parcia lidad del pueblo de
Bo gotá, por lo que se considera que en algún lugar de ella estuvieron los aposentos
del cacique de este pueblo . Un documento de archivo permite afirmar que por lo
me nos el sector occidental de la vereda per tenecía a esta parcialidad:

" ... /ee rca al cerro llam ado Gueneguas uca/ que es un ce rrillo redondo que está
enfrente del pueblo de la Se rrecuele/Madrid / y el primero que se topa yendo deste
el dbo, pueblo a Chitas uga/ en Tenj o/... se bieron las peñas qu e se rrefieren en la
med ida que se llaman Chicosampag ua q ue los yndlos dixeron queria decir cue ba del
cacique y señalaron la tierra que abia s ido del caciqu e de bogota". (A.N.C . 1606,
Tierras Cu ndi.T. XXXVIII . Pot . 886v - 887r).

39
CarrasquiJIa (1987: 59) con base en fuentes de archivo menciona que los predios
de la hacienda "EJ Cacique", en la vereda del mismo nombre, fueron propiedad de
la familia Piscoque para el siglo xvm aún eran considerados descendientes directos
del cacicazgo de Bogotá y lo reclamaban corno tal (A .N.C. 1781. C+IT. XXVI. Fol.
1-10).

Endos terrazas bajas lacustres de esta vereda se hallaron evidenciasde ocupación


prehispánica. Sin embargo en una de ellas, denominada Pozo Hondo 1 (pH 1), la
cerámica corresponde solo a tipos del periodo Herrera, en especial al Rojo Inciso;
por 10 que consideramos que este sitio fue unicamente ocupado por gentes de este
período. La otra terraza está en la finca 'Laguneta' (La) , junto a la hacienda. 'El
Cacique'y en ella se recupero material cerámico del periodo Muisca, principalmente
del grupo Tunjuelo Cuarzo Fino; aunque también hay un bajo porcentaje del
Mosquera Rojo Inciso, del periodo Herrera .

En una publicación reciente, Correal (1990 : 19) nombra un sitio llamado Gacha,
en cercanías del pueblo de Soacha, en donde en el año de 1594 el oidor Miguel de
Ibarra les adjudicó tierras de resguardo a los indígenas de ese pueblo. Si tenemos en
cuenta que a algunas parcialidades de Bogotá se les dio el resguardo en predio s de
Suecobogoté, sujeto al pueblo de la TIbaguya (Tibabuyes), se puede plantear que
posiblemente ese Gacha corresponde a la antigua parte de Bogotá.

Desafortunadamente carecemos por ahora de mayores avidencias que permitan


aclarar este punto; además este topónimo es muy recurrente en las visitas hech as a
diferentes pueblos durante el siglo XVI (ver Broadbent, 1964; Ceslllmas y Lópe z,
1985).

Varios autores han planteado que el pueblo de Bogotá tenía acceso a las tierras
cálidas del Valle de Tena (Simón,/1627/1981. T. 111: 206 ; Broadbent, 1971 : 174;
Langebeek, 1987: 43) . Parece que este se ejerció de una manera directa e incluso es
posible que muy cerca a Tena estuvieran emplazadas dos parcialidades sujetas a este
pueblo.

De los archivos se desprende que estaban pobladas cerca una de la otra y que allí
se abastecían de algunas cosas:

" ... Ia leña la traen del arcabuco junto a el sitio de los chacaques y tibaques..:'
(A.N.C. Vis. Cundi. T. VIII. FoI. 228v).

En otro folio se da una localización aproximada

40
u •• • Ios yndios de las parcialida des de chiceque y tibaq ue que llaman de la estancia

sujetos a este pueblo de bagota... an estado y están de asiento en la estancia del trig o
del encomendero de su pueblo donde tienen... sus casas y buhios... dos leguas de
distancia pocomáso menos deste pueblo hacialde tierresde boza y pueb lo detusso ...
u (ibid. Fol. 214v; tambi én en velendle, 1979, T. Il : 1028) .

Enel dicci onari o geográfico de Colombia (1980, T. I:SS2)Chicaque figura como


un caserio del suroriente de San Antonio de Tena. De otro lado en las planchas
geográficas de la región se observa W18 vereda de nombre Chiteque, que pued e
corresponder a Chicaque, j unto a los limites de Basa y Soacha.

EVIDENCIAS DE AGRICULTURA INTENSIVA:

Durante el análisis de la foto grafía aérea empleada en esta prospección se observó


que en una curva bastan te cerr ada de l río Bogotá, a la altura de la hacienda "El
Esc ritorio", hac ia el occidente del secto r de Fontibó n (Bogotá D.C.), se hacían
evidentes trabajos de remoción del suelo y que formaban estructuras elevadas, en
hileras largas aprovechando la curva del r ío; también se veían en el centro del terreno
otras de las mismas características pero integrando ángul os rectos que a su vez
conformaban rectáng ulos (lámina 3) y que recordaban hallazgos similares de orig en
cultural en distintas partes de la sabana (Broadbcnt., 1985).

En el campo se logró comprobar que el sitio había sido explana do y que solo se
preservaban dos pequeñas partes de esas estruc turas; a pesar de ello se constató que
las elevaciones eran antiguos cam ellones de cultivo indígena.

Actualmente en el terreno se detectan dos clases de manchas que permi ten


conoce r las dimensiones aproximadas de camellones y zanjas; también se puede
hacer, en cierta medida, una reconstrucción de dichas estructuras (mapa 2). Las
manc has de color verde claro, casi amarill o y con poco pasto corresponden al luga r
donde estaba situado un camellón; las de color verde intenso y con pasto más alto
son los lugares por donde pasaban las zanjes (lámina 4). Ta l como lo manifestó
Broa dbe nt para la haci enda 'Los Arrayanes' (op. cit: 431) Ello permiti ó esta blecer
que existieron camellones entr e 2.00 - 7.00 m. de ancho, de 0.70 m. de alto (co mo
el excavado), a 0.50 m. (como el otro que aún subsiste) y de hasta 50.00 m de largo;
las zanjas pudieron tener entre 4.00 -20.00 m.de ancho.

En el camellón más cercano al río, de los dos que aún se mantienen, se hizo una
trinc hera que abarcó la zanja del extremo sur del camellón y una porción de la del

41
LAMINA 3. Camellones de cultivo prchlspénico Hacienda el Escr itorio
(Ponubón). Foto de RudolffSehrimprr.

LAM INA 4. Mancha.s deja da.s por los camellones al explanarlos.

42
sec tor norte . En la parte alta (ca mellón) se excavó hasta 1.50 m. y en la baja (zanja)
hasta 1.00 m.; hasta llegar al nivel en donde apareció una capa de suelo natural (Bw)
depositada por las aguas del río al retira r su caudal un poco más hacia el su r.

En la parte corres pondiente a la zanja, de los 0.13 - 0.63 m. y de los 0.60 • 1.10
m., se tomaron muestras para análisis de polen y fitolitos (Fig. 1); las de polen se
enviaro n al laboratorio Hugo de Vries en Holanda, en donde el doctor Tho mas Van
der Hamm en de manera generosa las está analiza ndo. Las pruebas para fitolitos se
remitieron al Instituto Smithsoniano, a su estación en Panamá, con la esperanza de
que la doctora Dolore s Pipemo realice los estudios correspondientes .

Los docto res Pedro Botero del CIAF y Thomas Van der Ham men, coinciden en
afinnar que las unidades Ap l y Ap2 son horizontes agregados sobre el sucio natural
(constituido por Ab y BW)j ello lo sugiere el hecho de que estas capas no presentan
continuidad a lo largo de toda la trinchera (fig. 1). Esto también se comprueba
mediante los aná lisis fisicoquímicos.

La ausencia de la unidad Ap 1, permite deci r que de allí se sacaba el material


necesa rio para aumentar la altura del camellón; lo que exp licaría porque los
horizontes de la parte elevada, aparentemente, guardansimili tud entre si. Este parec e
que fue un método muy común en la construcción de esos campos de cultivo, así lo
sugirió Broadbent para los excavados por ella en la hacienda "Los Arrayanes" (1985 :
43 1).

Los expertos en suelos consi deran que la construcción del camellón se inició
sobre una capa natural del suelo, depositada por las aguas del río y que tomaba form a
de ondulaciones, la cual se conoce téc nicamente con el nombre de orillares; fue sobre
las partes convexas de éstos en las que se empezó a acumular de manera artificial
otras capas, has ta darles la apariencia y altura actual como la del camellón excavado.
Esto por lo menos es verdad para los más cercanos al río y que seguían su curso; al
respec to Sylvia Broadbent opina de los came llones reconocidos por ella que:

H Algun os...cercanos al río son curvados y más o menos paralelos a éste; éstos muy
bien pudieron ser niveles nat urales divididos en secciones cortas. La idea de cultivar
en ca mellones pudo habe rse inicia do en niveles naturales. Si los agricultores
prehistóricos ensayaron cultivar en los mencionados niveles y hallaron que los
cul tivos se daba n mejor, pudieron haber probado construir unos artificiales". /
traducción del autor/ o(1985: 437).

Los análisis fisicoquímicos del s uelo señalan, según el agrálogo Pedro Botero,
que este camellón poseía baja vocación agrícola. Por elJo cree quc la función

43
j

!
•,
z

ii
.
,,
•• ".
' j

RGURA I

44
específica de este fue la de prot cjcr los que estaban en el sector central de las
constantes inundaciones del rio; pero también admite que aún as í pudo ser cu ltivado
si se le removía con stantemente y se agr egaban nue vos materiales. que podrían ser
aportados por las inun daci ones .

La autora citada, basada en los resullados de sus exca vaciones y en dato s de


crónicas. aseg ura que los ind ígen as acostumbraban quemar los de sech os de sus
casas. la ceniza resultante la mezclab an co n otra d isponible y la esparc ían por los
campos de culti vo com o una manera de mant ener su fertilidad (ibid: 431) . También
es probahle que esa fertilid ad se conservara arrojando sobre los camellones el cieno
que se acumulaba en las zanjas, según se ha determinado para camellones similares
en los And es Sept entri ona les de Ecuador (Caillavet, 1989: 111).

El s itio fue evidentemente un eampo dc culti vo co mo lo confirman los es tudios


preliminares de pol en. que se ñalan que en los 0.55 m. supe riores hay muestr as de
muchas gramínea.s, posiblement e de maíz (Zca mays) y algo de ch cnopodlac eae
(Quinoa j)': de los 0.55 a los 0.65 m . el porcentaje de gram íneas baj a, pero también
hay bastante. De ahí en adelante el aspec to cambia y pred ominan algas de agua
abierta (Thomas Van d cr Harnmen, Com opcrs .). Respecto a la quinoa Broadbent
dice:

" Una planta de la es toy más o meno s seg ura que no se c ultivó en los camellones
o en alguna parte de la sabana es la quin oa, aunq ue algunos escritores afirman que
este era un c ultivo Chibcha . Yo no he hallado nin guna referen cia ac erca de esto en
la Iitcrat ura coloni al, publi cad a o no publicada. Es ta planta no crece ahora allí
excepto en bases e xperimentales , mientras que tod os los otros I papa y otros
tubé rcu los 1... so n muy comunrncnte cultivados por los campes inos" . I traducción
del au tor l. (op . ci t.)

Las vent aja s dc c ultivar en campos elevados (came llones) las se ñaló Broadbent
cn el mencionado trabajo (1985: 425). Ella cons idera que la principal función fue
la del co ntro l de la humedad, pero tamb ién permitió la protecci ón de los c ultivos
contra las heladas; ello gr acias a que la elevación del sucIo ocas iona un mejor dre naje
y se calienta más rapidamente, as¡ mismo, pre vien e la compactación. Es to es mu y
útil especia lmente en dond e el su bsuelo está pobremente drenado, como es e l cas o
de los suelos de la serie Río Bogotá.

Inve stigaciones recient es adelantadas a l norte de Ecuador, destacan el hech o de


que la so la presencia dcl agu a estanca da en las zanjas oc asiona quc cl sue lo se

1 Es importante aclarar que existen algunos miembros de la familia de la chenopodiacea e que crecen
como maleza.
caliente en unos cuantos grad os. suficientes para cc ntrarester el efecto de las hela das
(Caill avet. 1989: 111).

Adem ás es probable que en las zanjas o canales intermedies hayan cria do peces,
tal como 10 sugiere un docu mento de archivo para los ind ígenas de Bogoté:

. 1.0 otro porque los dhos. yndi os tiene n allíjunto al Río que llaman de Bogotá
.. . do nde en el y el El Río de Chinga y En las cle nages questan junto a su puebl o tienen
fundadas sus pesquerías por eranjas y corrales de donde sacan mucha suma de
pescado...• (A.N.C. 1597. C+I. LV. Fol. 7 17 v) . (Véase tam bién Lsngebeek, 1987:
71) .

Desafortunadamente fue impos ible recuperar muestras de carbó n que permíüe-


ran fechar los camellones; sin embargo en el es trato Ap 2 en la parte del cam ellón,
se obtuvo un pequeñ o fragm ento de cerámic a, otro se recupero en la unidad Ab del
sec tor correspo ndiente al canal. Ambos tiestos son del tipo Guatavita Desgrasante
Gris; además a 300 m. al oriente de estos campos en predios de Malterias Bavaria
(MB), se reportó el halla zgo de canti dad apreciable de material cerámico típico del
periodo Mulsce, en especial del grupo Desgrasa nte Gris.

46
BIBLlOGRAtlA

Archiv o Na cio nal de Colom bia


Fondo Caciques e Indios (C+O Tomos XXVI y L.V.
Fondo Tierras Cundinamarca (Tierras CundL ) Tom o XX XVIII
Fondo Visita s Cundinamarca (Vis. C undL) Tomo VIII
Broadbcnl, Sylvia
'1964 Los Chibches o rganización soc io- po lítica. Serie Latinoamericana. Uni ver
sidad Na cional de Co lombia. No. 5 Bogotá.
1971 "Rcconoconimiento arqueo lógico, en la laguna de la Herrera" En : Re vista
Col ombiana de Antropología. Instituto Colom biano de Antropología . Vol. XV .
Bogotá, pág . 171-215.
1974 "Situación del Bogotá Chlbche" En: R evista Colombiana de Antro pología.
Instituto Co lom biano de Antropología. Vol . XV II. B ogotá, pág . 1-13 .
1985 "Prc-blspanlc agriculturalfields in thc Andean región".En: Reprintcd from
procedíngs. 45 Intem atio nal Congrcss of Americanist . BAR Intcrnational series
359 . Ing laterra . pago425 -441 .
Caillavet, C hantal
1989 Las técnicas agrarias aut ócton as y la remodelación col onial del pai saje en
los Andes Septentrionales (Siglo X VIr En: Ciccla, vida y es pacio en Iberoam érica.
CSIC. Vo l. 1II Madrid, pág. 109 - 126.
Carrasq uilla Boter o, Juan
1987 La dehesa de Bogotá o hacienda del Novillero. Document os
ocasion ales . No. 43 Centro de In vestigación y Educación Popular. Bogotá
Casili mas Rojas, Clara Inés y María Imelda López
1985 Las visitas del siglo XV I al territorio mui sca . Fundación de Investigaciones
Arqueol ógicas Naci onale s . Banco de la República . Bogotá (s.p.},
Co rrea l U rre go, Gon 7.810
1990 Aguazuquc: Evidencias de cazadores , recolectores y plantadores en la
altiplanicie de la Cordille ra Ori ental. Fundación de In vestigaciones Arqueo ló-
gicas Nacionalcs . Banco de la República. Bogotá.
Ouu érrez, Syl via de y Licselotte dc Ga rcía
1935 Proyecte dc Arqueologia de rescate, Fun 7.8 111 . Fundación de lnvcstigací o
ncs Arqueol ógic as Na cionales . Banco de la República. Bogotá. (s.p.).
Instituto Geográfico AgustÚl Codaz zi
1977 Estudio gcneral y detallado de sucios d e los municipios de Cota, Fun za y
Mosquera y parte de Madrid (Departamento de Cundinamarca ). Subdirección
agrícola. Vol. XIII No. 10 . Bogotá.
1980 D icci onario Geográfico d e Colombia. Subdirección de investigación y
divulgación geográfica . Tomo 1. Bogotá.

47
Jullvert, M.
1961 "Observaciones sobre el cuaternario en la Sabana de Bogotá". En: Boletín
de Geo logía . Universidad Ind ustrial de Sa ntander. No. 7. Buc aramanga, pág, S·
36.
Lengebaek, Ca rl Henrik
1987 Me rcado. poblamiento e integración étnica entre los m uicas. Siglo XVI.
Co lección Bibliográfica. Banco de la República . Bogotá.
Martínez Rico . Francisco A.
1983 Apuntes monognificos del munici pio de Funza . Imprenta departamental de
Cundinamarca. Bogotá.
Simón, Fray Pedro.
116271 Not icias historiales de las co nquistas de tierra fume en las
1981 Indias Occidentales. Biblioteca Banco Popular. Tomo III. Bogotá.
Velandia, Robert
1979 Enciclopedia Histórica de Cundínemarce. Bib lioteca de auto res
cundinamarqueses. Tomo JI. Bogotá.

AGRADECIM IENTOS

El au tor desea expresar sus más sinceros agradecimientos a la Fundación de


Investigaciones Arqueológicas Nacionales del Banco de la República, en especial
al docto r Lu is Duque G émez. De igual manera a La Doctora Marianne Cardale de
Schrimpff y al señor Rudolff Schrlmpff a los doctores Pedro Botero del CIAF y
Thomas Van dc r Hemmcn. Así m ismo para el profesor Hedor Llanos, de la
Universidad Nacional y María Pinto y Gennán Peña. del Instituto de Ciencias
Naturales de la misma Universidad.

.8
BIBLIOGRAFIA
CANJES CON EL BOLETlN DE ARQUEO LOGIA
AeTAS LATINOAMERICANAS DE VARSOVIA. Sociedad Polaca de Estudios
Latinoamericanos. Tomo 9, 1989 (1991), Tomo 11, (1990) Kraków, Polonia.
ANGELES CABALLERO, CESAR. Introducción a la Folldorología. Colección
Autores Ancashinos Huarez, Perú
ANNUAL REPORT 1989. Ethnographical Museum. Budapest, Hungría.
ARELLANO LOPEZ. JORGE. Mollo Investigaciones arqueológicas. Imp . Nacio-
nal. La Paz, Bolivia, 1985.
ASOCIACION VENEZOLANADE ARQUEOLOGIA.Boletín Na.S • 1990.Cara-
cas, Venezuela.
AVANCES DE INVESllGACION. Centro de Estudios Araqueológicos y
Antropológicos (C .E.A.A.) No.3, NoA. Guayaquil
BEITRAGEZURALLGEMEINENUNDVERGLEICIIENDENARCHAOLOGIE.
Band 9-10,1990.
BOLETlNDELA UNIVERSIDADDEL MUSEO SOCIALARGENTINO. Año 65
No.2 Año 65 No.4.
CROCKER, WILLIAM. The Canela (Eastem TImbira) 1an Ethnograpchic
Introduction. Smithsonian contribution 10antrhopology. Number 33
Smithsonian Institutlon Press. Washington, D.C. 1990.
CSETE BALAZS KALOTASZEGI FAFARAGASOK. Budapest, 1990.
CUEVAS y CARSOS. Ministerio de Cultura, La Habana, Cuba, 1984.
OOMINGUEZ SANOOVAL, VICTORIA. La cerámica milagro de la baja cuenca
del Guayas: Sitio Peñón del Río. Escuela Superior Politécnica del Litoral.
Escuela de Arqueología. Guayaquil, Ecuador, 1986.
EPIGRAFIA E ORDINE SENATORIO. Istitutc di Epigrafia e Antichista Gre che e
Roma dell 'Universitá di Roma. Roma, 1981.
ESTOS NO SON HOMBRES? Fray Juan Manuel Pérez O.P. Fundación García-
Arévalo, me. Santo Domingo, 1984.
ElHNOS Folkens Museum Etnograflska-Stockholm, Suecia. 1990: 1·2 1990: 3-4
GONCALVES, ANTONIO A. Novos Inéditos de Rui de Serpa Pinto. Facultades de
Ciencias do Porto. Porto, Portugal, 1990
HOLM OLAF. Arquitectura Precolombina en el Litoral. Publicaciones de divulga-
ción Popular del Museo Antropológico y Pinacoteca del Banco Central del
Ecuador. Guayaquil, 1985.
HOMBRE Y DESIERTO. Una perspectiva cultural. Instituto de Investigaciones
Antropológicas. Universidad de Antofagasta. Antofagasta, Chile - 1988, No. 2
mERO AMERICANA. Revista nórdica de Estudios Latinoamericanos. Institute of
Latin American Studi es, Unlvcrsity of Stockholm, Succia. vol. ' XIX : 1, 1989

4.
INDIGENISMO. Boletín de l Seminario español de estudios indigenistas. Departa-
mento de Antropología de América. Facultad de Geografía e Historia . Uni ver -
sidad Complutense, Madrid, E.speñe.Se. serie, No . 9, marzo 1990.
JONAllIAN DAMP. La prim era oc upación Valdivia de Real Alto- Patrones econó
micos, arq uitectónicos e ideológicos. Biblioteca Ecuatoriana de Arqueo logía.
Ce ntro de Estudios Arqueo lógicos y Antropológicos - Guayaqui l, 1988.
L ARREA CARLOS MANUEL. Historia de la Catedral de Q uito durante cuatro
siglos.
Corporación de E.s tudi os y Publicaciones . Quito-Ecuador, 1975 .
LA UNIVERSID AD. Re vista de la Universidad de El Salva dor . AñoCXI - Oct.-Dic.
19 86 (4).
Año CXII- Enero-marzo 1987 (5).
Año CXVIII- J unio-j ulio 1988 (6)
Año CXIV - Marzo-abril 1989 (7-8) .
MASCA RESEARCH PAPERS IN SCIENCE AND ARCHAEOLOGY. lbe
Univcrslty Museum of Archaeology and Anthropology. University of
Pcnn sy lvanía, Phi ladelphia, USA. Vo1.7, 1990
MEMORIA DEL PRIMER ENCUENTRO DE L CARmE AMERINDIO. Instituto
Indigenista Interamericano . Fundación García-Arévalo, Inc . - México, 1990 .
MEMORIAS DE HISTORIA ANTIGUA . Instituto de Historia Anti gua . Univcrsi
dad de Ovíedo, España. X- 1989.
MINZOKUGARU - KENKYU. The Japanese Joumal of'Bthnology . Vo1.55 No.3,
1990.
M ISCELANEA ANTROPOLOGICA ECUATORIANA. Bo letín de los Museos del
Banco Central de l Ecuador. Guayaquil
Año 3 No.3, 1983. Serie Monográfica lO, Guayaquil, 1988
~{ IITE ILUNG EN . lnstitut für ur -und . Frü hgeschichte de l Universita Wien.
Wicn, 19 86 XXXVI· Band XXXVI I- Band
MU SEO NAZ ION ALE ROMANO - LE CERAMICHE. Roma,I986
Le Sculture . Roma, 19 86
NE PRAIZI ERlESrrO. A Néprejz¡ Mús zeum Evkónyv c Múzák K ózmovelód ésí
Kiadó . Budapcst, Hungría. LXVII - L XX - 1985 -1988
NU ÑE Z J IMENEZ, ANTONIO. Medio Siglo Explorando a C uba . Historia docu-
me ntada de la Sociedad E.s pc leológica de Cuba - To mo l. La Habana, 1990.
PEARSAU, DEBORAH MARIE. La Prod ucción de alimentos en Real Alto.
a
Biblioteca Ecuatoriana de Arqueología . Centro de studlos Arqueológicos y
Antropológi cos , Guayaquil, Ecuador, 1988.
PINO SAAVEDRA, YOLANDA. C uentos Mapuche s de Chile . Edicio nes de la
Universidad de Chi le. Santiago de Chi le, 1987.

50
POROCILO o RAZ ISKOVANJU PALEOLITA. NEOLITA IN ENEOLITA V
SLOVENUI xvn, XVIII. PredkovinskeKulture Slovenije.
U UBUANA, 1989 - 1990
PORRAS PEDRO. ArqueologCa del Ecuador. Quito, 1984
PRIMER SIMPOS IO DE CORRELACIONES ANlROPOLOGICAS ANDINO-
AMERICANO. Escuela Superior Politécnica del Litoral (E.spol) Guayaquil,
1982.
REVISTA CUBANA DE CIENCIAS SOCIALES . La Habana, 24/1990
REVJSTA DEL INSTllUTO DE CULTURA PUERTORRIQUEJ'lA. SanJuan de
Puerto Rico. Octubre-Diciembre, 1979.
REV ISTA DEL INSlTI1JTO DE CULTUR A PUERTORRIQUEilA. Octubre
Diciembre, 1984.
SPIRIT OF ENTERPRTSE 11ffi 1987 ROLEX AWAROS . Berkshíre, Englend.
SPRAWOWANIAARCHEOLOGICZNE. Polska Akademia Neuk Insty1ul lfutmrii
Kuhwy Materialnej - XLII Kraków, 1990.
m s BROOKLYN MUSEUM REPORT. 1987-19 89. N,w Yor k.
TRIBUS Iabrbuch des Linden Museums. Linden-Museums, Stuttgert, Alemania.
No.39. Deze mbet, 1990.
UNIVERSIDADNACiONAL DE TUCUMAN. Facultad de Filosofia y Letras.
Cátedrade Prehistoria. Año 1987 Año 1988

También podría gustarte