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Centralismo

El centralismo llegó a Colombia en el siglo XIX con la constitución política de mil


ochocientos ochenta y seis, en el que los Estados toman el nombre de departamentos. Esto
genero un desequilibrio entre las regiones, ya que unas regiones crecían gracias a la
pobreza de otras. Todas las decisiones que tenían que ver con el nombramiento de
funcionarios departamentales eran tomadas por Bogotá. A partir de aquí, podemos
determinar que los departamentos no tenían autonomía, todo el presupuesto de las regiones
era manejado por el gobierno central tomando decisiones como si invertir o no en servicios
públicos que ayudan al crecimiento departamental y nacional. Durante el siglo XX
comenzó la formación de departamentos, estos territorios necesitaban que ocurriera una
descentralización tanto como en el ámbito administrativo como en el político. A mediados
del siglo XX a los departamentos se les da ese poder administrativo que requerían y
necesitaban, así tener mas autonomía y tener el poder de controlar el presupuesto del
territorio, siendo esto lo mejor para la región y la nación, unificando a Colombia cada vez
mas con un gobierno un poco mas equitativo, pero este suceso no significaría que el
gobierno central perdiera el poder y control sobre las regiones. En esta época mediante una
reforma constitucional se crearían los municipios quienes también se le daría autonomía
para manejar su presupuesto. En lo político como se sabe, con la constitución de mil
ochocientos ochenta y seis el presidente se encargaba de nombrar a los funcionarios
políticos, gobernadores, alcaldes y docentes. Esto cambiaria en 1986 durante el periodo de
presidencia de Belisario Betancur, se estableció la elección por voto popular y así se le
daría mas partición al pueblo democráticamente, a pesar de todas estas reformas que hacían
crecer a los departamentos y municipios, el centralismo estaba cada vez mas fuerte gracias
a los partidos tradicionales (el partido conservador y el partido liberal).

Con la constitución de mil novecientos noventa y uno, se establece un modelo de gobierno


mas descentralizado en el que el territorio se divide en departamentos, distritos, municipios
y territorios indígenas. A través de esto la descentralización política y administrativa se
fortalece y cada una de estas regiones promueven la autonomía de cada territorio, al ser
gobernados por ellos mismos y utilizar sus recursos beneficiando a toda la región. Cada
entidad territorial tiene su gobernante; la Nación, presidente; el Departamento, gobernador;
el Municipio, alcalde.

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