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Estudio Bíblico
Introducción:
Existen variedad de plantas y árboles en la naturaleza que Dios ha creado. Todas son
diferentes de acuerdo a su especie, color, tamaño, duración, utilidad, etc. Muchas de ellas
nos sirven de alimento o producen un fruto comestible y otras se utilizan en la industria
para diversos usos como materia prima para la construcción de inmuebles, también para la
industria farmacéutica y la cosmética, etc.
La Biblia menciona muchas plantas y árboles los cuáles fueron usados para dar un enfoque
espiritual al ser humano, se utilizan sus propiedades o características para enseñar una
verdad espiritual. En este caso tenemos a la palmera y al cedro, que son árboles hermosos y
muy mencionados ha través de toda la Biblia.
Desarrollo:
Para Desarrollar este tema podemos ir viendo cada versículo del Salmo
92:12-15.
Una persona llega a ser justa realmente cuando es justificada por Dios ha través de Cristo, al recibir
perdón de pecados y a restablecer la relación con Dios que ha sido rota por la rebelión del hombre.
(Hechos 13:38,39; Romanos 3:24-26ª; Gálatas 3:24)
Estos árboles deben ser plantados en la casa de Jehová. Esta es la presencia de Dios, el lugar donde
Dios mora donde únicamente podemos crecer y dar fruto. La palmera no crecía silvestre debía ser
plantada, así mismo el cristiano no crece por sí sólo, depende completamente de Dios para
fructificar y permanecer seguro y protegido de los ataques del enemigo. (Juan 15:5) Aquí habla de
la vid, pero el principio es el mismo, separados de Dios nada podemos hacer.
Como el cedro estamos expuestos a diversos peligros, pero dependemos sólo de Dios en medio de
este mundo lleno de tentaciones y dificultades.
Permanecer en la casa de Dios es buscarle diariamente, perseverar como sus siervos constantes en el
servicio a Dios. No dejarnos mover por filosofías huecas y corrientes nuevas que nos apartan más
bien de la casa de Dios.
Normalmente tenemos el pensamiento que los jóvenes son los que aseguran el futuro, ya que ellos
son fuertes, tienen la mente fresca, tiene mejores ideas más actualizadas. Pero, debemos también
tomar en cuenta que las personas mayores tienen todavía mucho que ofrecer. En este pasaje se
menciona que los justos aún en su vejez, seguirán vigorosos y fuertes. Los arboles de palmera y
cedro después de haber pasado muchos años de crecimiento es cuando comienzan a dar sus mejores
frutos y vigor, viviendo por muchos años y manteniendo su belleza, vigor y utilidad.
No debemos menospreciar a los adultos mayores pues ellos pueden dar mucho todavía para la obra
de Dios.
No dependemos de nosotros mismos sino de Dios. De estar plantados para siempre en la casa del
Señor.