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LAS PRUDENTES ARRASARON CON EL GALARDÓN

Mateo 25: 1-13

Introducción: La parábola nos habla de la prudencia, cualidad necesaria para estar preparado para la
venida de nuestro Señor. Esta cualidad es resaltada precisamente por la insensatez de las otras cinco
vírgenes.

La parábola es como que nos gritara con voz muy fuerte: “Que el Señor ama a los
prudentes”. Además nos enseña que el prudente será un ganador siempre. No solo en la venida de
nuestro Señor será recompensado, sino por el hecho de vivir un estilo de vida diferente que el común
de la gente, hará que resalte su presencia en cualquier ámbito.

Marcará siempre la diferencia en todas las áreas de la vida. Vivirá por encima de la mediocridad.
Será siempre de bendición donde se encuentre y no será jamás avergonzado. 
No les pasa que después de leer este pasaje, les viene un deseo tremendo de llegar a ser un cristiano
prudente. Comencemos pues, por saber, ¿cuáles son algunas de las características que éstos poseen?: 

El prudente:

I. ES RESERVADO (PR. 12: 23; 13: 16)

A. Un sinónimo de reservado que me gusta mucho es “sobrio” esta siempre en control.

B. No es impactado por las tendencias o modas pasajeras espirituales (2Ti. 4: 5)

C. El prudente es victorioso porque habla solo cuando le piden que hable o cuando hay lugar para
hacerlo. No anda diciendo todo lo que sabe en diez minutos. No deja que su lengua lo controle.
Procede sabiamente en todo.

II. ES CUIDADOSO (PR. 14: 15)

A. Esta cualidad poseían los cristianos de Berea (Hch. 17: 11) 


   
B. Cuantas personas han sido víctimas, sobornadas, ultrajadas, violentadas, comprometidas,
precisamente porque les falto la prudencia que todo lo examina para ver a dónde conduce la
situación. 
   
C. Cuantos jóvenes han sido confundidos, desviados del propósito divino, inclusive extraviados,
por faltarles prudencia para examinar alguna profecía que se les dieron en forma personal.(1Te.
5: 20-21)

III. POSEE DOCILIDAD (PR. 15: 5; 18: 15)

A. Papá y mamá te hablan porque desean lo mejor para ti. No lo hacen porque desean perjudicarte
o impedirte que hagas cosas por tu cuenta. 
B. Ellos tienen un camino ya recorrido y han aprendido mucho por cometer errores y algunos
fueron muy serios. Sabiduría justamente es aprender de los errores de los demás.

C. Muchos jóvenes han podido llegar más lejos que sus padres precisamente por tener prudencia,
por no cerrarse hacia las nuevas ideas y tener un corazón enseñable.     

IV.    ES CAUTELOSO (PR. 22: 3)

A. El prudente prevé las dificultades y se prepara para enfrentarlas. 

B. Sabe que se enfrenta a un mundo antagónico y enemigo de Dios. Sabe que el enemigo tratará de
buscar el lado flaco para luego destruirlo.

C. El prudente no se cree fuerte, sino adopta una actitud de debilidad para doblar la guardia en
situaciones de tentación hacia los vicios, drogas, cigarrillos, alcohol, relaciones
prematrimoniales, yugo desigual, pornografía, fornicación, toda clase de desenfreno carnal, o
situaciones de riesgo, etc. 

D. Sabe como responder a invitaciones que comprometerán su fe. Con mansedumbre presenta
argumentos para aquellos que demandan razón de su fe. Su testimonio es la predicación más
fuerte que tiene y por eso lo cuida. (1Pe. 3: 15-17)

V.    VISIÓN ESPIRITUAL (OS. 14: 9)

A. El hombre prudente ve el camino del Señor como verdadero y recto, tal cual es el Señor y no
hay otra forma de transitarlo sino a través de una vida totalmente entrega a él en santidad.

B. Querer andar con el Señor pero no desechar el pecado es insensato. El Señor no cohabita con el
pecado. Somos llamados a tomar una decisión firme hoy y dejar de andar claudicando entre dos
pensamientos. (1Ry. 18: 21)

C. Isaías tuvo una experiencia transformadora. Después de ésta no fue el mismo. Tuvo una visión
del Rey Jehová (Is. 6: 1-9) Lo vio Santo, pero se vio asimismo impuro. Clamo a Dios por
limpieza y no tardó la respuesta. Recién después de limpio pudo escuchar la voz del Señor que
llamaba a alguien para una tarea especial y él pudo decir: ¡ahora sí, Señor, envíame a mí! 

D. El prudente reconoce que hay un mundo espiritual mucho más real del que estamos
acostumbrados a ver y sabe que espiritualmente se ganan las batallas.

VI.    SABE CUANDO HABLAR Y CUANDO GUARDAR SILENCIO (AM. 5: 13)

A. Vivimos tiempos como los del profeta, que los que deben administrar justicia al pueblo se dejan
sobornar y se han vuelto enemigo de lo bueno. Jesús nunca tuvo temor a hablar, pero ante
algunas autoridades del momento guardó silencio. 
   
B. Llega el día cuando Dios hará justicia, el prudente ese día no interferirá al Señor, guardará
silencio y dejará que él haga como quiera, pues ya habló cuando era tiempo de hablar. 
   
C. Así como es prudente clamar llamando al arrepentimiento genuino hacia Dios y Su palabra, así
de sensato es creer también que las oportunidades se acaban y luego Dios ejecutará su
juicio (Ez. 3: 16-21) Hoy todavía es tiempo de hablar.

Conclusión: Deberíamos amar la prudencia. Buscarla. Atesorarla y vivirla todos los días de nuestra
vida. Al final siempre triunfa. El prudente sabe con paciencia esperar su recompensa. Parece que tarda,
pero llega seguro. Prudente, llega a ser uno que ha vivido toda una vida de prudencia, de sensatez, de
cordura, ésta, no se consigue de forma instantánea. Por eso el prudente se arma de mucha paciencia, es
previsor, paga el precio cuando es debido, y al fin es galardonado con lo que ha esperado tanto.   

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