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7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. 8 Y la multitud, que era
muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el
camino. 9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: !!Hosanna al Hijo de David! !!
Bendito el que viene en el nombre del Señor! !!Hosanna en las alturas!
En esos días la ciudad de Jerusalén estaba llena de gente hasta el tope… habían venido de todo el país a
celebrar una de las fiestas más grandes de la nación: La pascua.
Imaginen que allí estaban ustedes… de repente escuchan… ¡Jesús de Nazaret está entrando a la ciudad,
y la gente alborotada, conmovida pregunta, ¿Jesús? Quien ¿es éste?”
¡hosanna al hijo de David! - ¡Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor!
• La gente ve a Jesús como un libertador, el que sacaría a los Romanos – La gente dice Hosanna - ¡Toma
posesión de esta ciudad que perteneció a tu padre David y siéntate en su trono como Rey de Israel!
• Sálvanos desde lo alto de tu gloria! - ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!
• En el Nuevo Testamento, " hosanna " sólo se encuentra en relación la historia de la Entrada Triunfal a
Jerusalén, esta historia es una de las pocas que se narra en los cuatro evangelios.
Mateo 21:9 - 9 Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás, gritaba: —¡Hosanna al Hijo
de David! —¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! —¡Hosanna en las alturas!
Mateo 21:15 - Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley vieron que hacía cosas
maravillosas, y que los niños gritaban en el templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron.
Marcos 11:9 - Tanto los que iban delante como los que iban detrás, gritaban: — Hosanna! - ¡Bendito el
que viene en el nombre del Señor!
Marcos 11:10 —¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David! —¡Hosanna en las alturas!
Juan 12:13 tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, gritando a voz en cuello: —¡Hosanna!—
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! —¡Bendito el Rey de Israel!
En el contexto Hosanna está tomada directamente de los Salmos:
"Este es el día que hizo Jehová; regocijémonos y alegrémonos en él Señor, sálvanos, Señor, concédenos
el éxito Bendito el que viene en nombre del Señor Desde la casa de Jehová... te bendecimos”. (Salmo
118: 24-26).
Muchas veces en los evangelios vemos a un Jesús en las aldeas, un Jesús le pide a las personal
mantenerse callados sobres sus milagros, un Jesús “undercover.”
Hay muchas formas de interpretar la entrada de Jesús a Jerusalén, desde el aspecto profético, los detalles
en la obediencia de los Discípulos a la orden de Jesús, El caso del Pollino hijo de asna, hasta lo que hoy
nos ocupa que es el EFECTO que Jesús causó en la gente en ese evento.
Para el que no conoce la historia de Jesús, este evento mencionado en los evangelios da la idea que Jesús
hace su entrada por primera vez a la ciudad Santa de Jerusalén o que iniciaba su carrera política por la
forma en que es recibido, así como sucede con los políticos de hoy; sin embargo, es importante saber
que Jesús acudió muchas veces a esta ciudad y no era la primera vez que ingresaba a ella,
Fue llevado a Jerusalén a los ocho días de nacido para ser presentado en el templo. Lucas
2:22-35
Luego debía ir con sus padres
posteriormente como adulto cada año desde Nazareth a Jerusalén, por ley judaica,
Adorar en el templo durante la fiesta mayor anual.
Cuando cumplió 12 años asistió con sus padres a Jerusalén para formar parte de la comunidad
religiosa oficialmente e incluso dialogo con los maestros de la ley Lucas 2:41-52
Jerusalén fue una de las ciudades en las que el Cristo predicó la Palabra muchas veces, sobre
todo en el templo mismo.
Sin embargo, este evento destaca la última semana en la vida de Jesús, ya había completado su
Ministerio, había preparado a sus discípulos, había enseñado su doctrina, y estaba por cumplir el
propósito de su venida al mundo (salvarlo).
Hoy vemos en este pasaje algo que llama la atención y es la REACCION que causó Jesús en las
personas, lo que nos lleva a aplicarlo el día de hoy a la IGLESIA DE JESUS.
1 – J E S U S G E N E R A U N I D A D EN L A S P E R S O N A S – V ER . 8
Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los
árboles, y las tendían en el camino...
Una figura de la iglesia de hoy ante la presencia de Jesús es que causa Unidad, una iglesia unida jamás
será vencida, una iglesia con los mismos propósitos alcanzará sus metas.
la iglesia debe siempre estar en torno al amado Jesús quien es merecedor de honra,
la iglesia no debe buscar el protagonismo, y sus líderes mucho menos, si algo quiere Jesús es
que su iglesia le brinde siempre la honra a él.
La iglesia debe ser generosa hacia todo lo que sirva para honrar a Jesús con sus bienes. (una
iglesia que se mira como una empresa buscando su propio beneficio a perdido su propósito de
ser). no somos un negocio somos el pueblo de Dios.
La iglesia debe dar y ofrendar a Jesús lo mejor de nosotros.
2 - J E S U S G E N E R A EN S U I G L E S I A A M O R F R A T ER N A L :
y las tendían en el camino.v8b. Como iglesia de Jesús hemos de ser reconocidos como dice la Escritura
en Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
¿Si Jesús enseñó que debemos amar a nuestros enemigos, cuanto más a nuestros hermanos en
la fe? Mat 5:48 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Hebreo 13: 1: Permanezca el amor fraternal.
Una iglesia dividida no permanece, hemos de procurar como iglesia de Dios mantener la
unidad a través del amor que es el vínculo perfecto.
Las murmuraciones, las críticas destructivas no son planes de Dios para su iglesia, el desea
que seamos amorosos, humildes de corazón, sirviendo al prójimo, y no buscar nuestro propio
bien, sino del prójimo. Filipenses 2: 14 y 15 : 14 Haced todo sin murmuraciones y
contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de
una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el
mundo;
3 - J E S U S G E N E R A A C T I TU D D E A L A B A N Z A Y A D O R A C I Ó N – V ER 9
9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: !!Hosanna al Hijo de David! !!
Bendito el que viene en el nombre del Señor! !!Hosanna en las alturas!
La figura del pueblo presentado en este verso nos muestra cual debería ser siempre la actitud del pueblo
de Dios ante Jesús.
a) Alabanza
la alabanza es la declaración en público de lo que significa Jesús para nosotros.
b) Adoración
La adoración es nuestra declaración en oración hacia Jesús, habla de la intimidad que debemos tener con
el a través de la oración.
3 - J E S U S G E N E R A I N T ER R O G A N T E S L A G R A N P R E G U N T A D E L
D O M I N G O D E R A M O S – V ER 1 0
JESÚS venia como estaba profetizado por el profeta Zacarias en un pollino de asna, y todas las personas
lo aclamaban diciendo Hosanna, lo cual significa “Salva ahora”.
Las personas lo recibieron como un rey, poniendo sus mantos por donde el pasaría, y levantando las
palmas, tal como se recibía a un rey cuando regresaba victorioso de una batalla.
Sin embargo, es por eso por lo que la pregunta que toda la ciudad se hizo cuando Jesús entro es
impactante: ¿QUIÉN ES ESTE?
Es impactante porque las personas lo aclamaban, las personas lo seguían, las personas lo recibieron
como un rey, pero verdaderamente no sabían quién era él.
Hoy en día pasa exactamente lo mismo, millones de personas en el mundo celebraran la semana santa,
participaran en las celebraciones religiosas, cargaran en sus hombros la imagen de Jesús, participaran en
los cultos especiales de la semana santa, pero al igual que los judíos de Jerusalén no saben
verdaderamente quien es Jesús.
Esta es una pregunta que es importante responder, cada uno de nosotros tenemos que tener bien claro en
nuestra vida quien es Jesús. La oración de pablo por la iglesia como veíamos el miércoles en Efesios 1:
15- 19
Muchas personas hablan sobre Jesús y afirman que él es uno de los grandes maestros de la historia, que
es uno de los grandes profetas, pero, aunque verdaderamente él es maestro y verdaderamente él es
profeta, pero más que todo eso él es el único Salvador de este mundo.
La palabra de Dios es clara: ¡En ningún otro hay salvación! En el mundo podrá haber muchas religiones,
las personas podrán tener muchos dioses, podrán haber existido muchos profetas, pero tenemos que
tener claro que SOLAMENTE HAY UN SALVADOR: Nuestro Señor Jesucristo. Juan 17
Una vez Jesús les dice a sus discípulos, ¿quién decís que soy yo?, y Pedro respondió, Tu eres el Cristo,
el Hijo del Dios viviente.!! Mat. 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios viviente.
CONCLUSIÓN:
Aunque sabemos que este pueblo que gritaba a Jesús, Hosanna, bendito el que viene en el nombre del
Señor, la mayoría no sabía en realidad quien era Él ya que poco después gritarían crucifícalo, no
podemos dejar de mirar y aprender el efecto que Jesús hizo en la gente por ser aquél que Sanó a los
enfermos, que resucitó a muertos, que tuvo misericordia de los oprimidos, que defendió al pobre y que
también confrontó a los lideres religiosos de su tiempo. Como iglesia debemos considerar nuestro andar
en Cristo Jesús, sabiendo en realidad quien es Él, debemos siempre ser una iglesia Amorosa, Poderosa y
Predicadora de aquel que entró a Jerusalén para iniciar el principio del fin de su Ministerio en esta tierra.
Hechos 1.7-11
7Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola
potestad; 8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9Y habiendo dicho estas
cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con
los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con
vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?
Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Introducción:
Cristianos, ¿por qué miran al cielo? Y creo que cada uno tendrá una respuesta
distinta. Pero pienso que es un principio para todas las edades del cristianismo. Nos
distraemos con cualquier cosa, sea buena o sea mala. Mirar al cielo, en este caso no
tenía nada de malo en sí mismo; pero quedarse mirando por mucho tiempo, tal vez
sí. ¿Por qué miramos al cielo? ¿Por qué se quedan mirando? Hay una misión, hay
un mandamiento, hay una prioridad. Y sin embargo, sólo están mirando. Así veo
esta generación de cristianos: están mirando.
Antes los hombres de Dios actuaban, hoy sólo hablan. Antes clamaban y lloraban
por su prójimo, por aquellos que vivían en el error; hoy se ríen de ellos haciéndoles
burlas sarcásticas [memes], llamándoles ignorantes — conservador, pentecostal,
carismático, dispensacionalista, terrorista y todo lo que termine en «ista» . Antes
los predicadores salían a las misiones, hoy se quedan en el escritorio. Antes
admirábamos a los que arriesgaban su vida, hoy admiramos a los que escriben
libros y se enriquecen por ello. Antes queríamos imitar a los que sacrificaban su
vida, su dinero y su tiempo, hoy sólo queremos ser teólogos —sólo conocimiento.
Los fariseos de antes presumían sus “buenas obras”; los de hoy presumen su
“conocimiento”.
Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas y sólo son espectadores.
Presumen sus iglesias, sus ministerios, los mejores libros; pero estamos tan lejos de
vivir en el reino de Dios como Dios lo desea [Hágase su voluntad, así como en el
cielo en la tierra], de proclamar el Evangelio y de esperar activamente su venida.
¿cristianos, por qué están mirando? El volverá, pero por mientras recibirán poder
por el Espíritu para ser testigos (Hechos 1.8). ¡Dios nos ayude!
Las enseñanzas de La Ascensión de Cristo
Lucas 24.50–53
Hechos de los Apóstoles 1.1–14
Introducción
DEFINICIÓN Ascensión: Este término se utiliza para referirse al momento cuando el Cristo
resucitado partió de la tierra al cielo, donde volvió a tomar su posición a la diestra del Padre
Marcos 16.19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a
la diestra de Dios.
En el Antiguo Testamento
Salmo 68.18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres, Y
también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.
Juan 6.62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
La Ascensión de Cristo dejó al menos 3 enseñanzas fundamentales:
¿Para qué Jesús ascendió? Podemos decir que fue para la revelación completa de su
identidad
La ascensión de Cristo fue visible y corporal, y acompañada de una nube. Él prometió a sus
apóstoles que regresará del cielo a la tierra de la misma manera. Esto lleno a los discípulos de
esperanza. Jesús se iba, pero volvería. Mientras tanto, los acompañaría siempre. Ellos se
regocijaron en el hecho de que su Señor, que era el Ser Supremo, estaba y estaría con ellos
hasta su reencuentro en la segunda venida. Pero el hecho de la partida de Jesús también les
planteo varias cuestiones que terminaron por llenarlos de esperanza y reforzar su fe.
La ascensión de Cristo fue visible y corporal, y acompañada de una nube. El regresará del
cielo a la tierra de la misma manera
Hechos 1.11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al
cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis
visto ir al cielo.
2.2. ¿Qué está haciendo Jesús hasta que vuelva? (la pregunta del presente)
♦ JESÚS ESTÁ EJERCIENDO SU OFICIO Y MINISTERIO COMO SUMO
SACERDOTE: Hebreos 4.14–16 Hebreos 6.19–20 RVR60 Hebreos 7.25
3.1. Jesús los escogió y formó con ellos una comunidad de hermanos (v 2)
3.8. Cuando llegó el día del Pentecostés, el Espíritu Santo los encontró JUNTOS (hech 2.1)
Repasemos: Conclusión
Recordemos que:
Una iglesia fuerte es una iglesia con una buena teología centrada en la persona y la
obra de Cristo.
Una iglesia esperanzada es una iglesia que, mientras espera el regreso de Cristo, confía
en la obra que su Señor está haciendo hoy.
Una iglesia que agrada a su Señor es una iglesia que se mantiene junta y unida
cumpliendo su misión de devoción a Dios y de servicio al mundo.
En los días previos a la Fiesta de Pentecostés, Jesús les instruye a que aguarden la
Promesa del Padre, el cual los embestiría de poder
Una Iglesia en oración será siempre una Iglesia poderosa. La verdadera y real
influencia de una Iglesia no reside en la cantidad ni en la posición social de sus
miembros, ni en la elegancia del edificio, ni en el tamaño de sus contribuciones, sino
en la presencia y poder del Espíritu Santo. Allí donde está ausente el ministerio del
Espíritu, la Iglesia es tan solo un cuerpo sin aliento. «Es el Espíritu el que
vivifica.» Observemos:
I. DÓNDE ESTABAN.
«Estaban todos unánimes juntos» (v. 1). Estaban todos «juntos», en un lugar,
porque estaban todos «unánimes». Ésta es una condición del corazón absolutamente
necesaria para recibir el poder del Espíritu Santo. Para ser llenados con el Espíritu
debemos quedar vaciados de todo egoísmo y falta de caridad. Cuando los hermanos
moran juntos en unidad, entonces el Señor enviará su bendición.
Las obras de Dios están siempre en armonía con la «plenitud del tiempo» (Gá.
4:4). Él nunca hace nada prematuro; hay una idoneidad eterna en las sazones divinas.
Hay una contrapartida terrenal, así como celestial en todo lo dispuesto por Aquel cuyas
obras son perfectas. El Espíritu Santo sigue dispuesto para venir sobre todos aquellos
que están listos a acudir a Él. Los que esperan en el Señor tendrán nuevo vigor.
Más que esto, cada uno que en aquel aposento alto fue bautizado con el Espíritu
Santo era perfectamente consciente de este hecho. A este respecto no hay diferencia
alguna entre el siglo primero y el veinte (Lc. 11:13). El mismo Dios es rico para con los
que le invocan.
EL sermón de Pedro fue en el poder del Espíritu santo, por lo que hubo «señales que
seguían. Una profunda convicción que los llevó al arrepentimiento, y abrieron sus
corazones para recibir a Jesús como Señor y Salvador.
EL sermón de Pedro fue en el poder del Espíritu santo, por lo que hubo «señales que
seguían». Hubo:
I. UNA PROFUNDA CONVICCIÓN.
«Al oír esto, se compungieron de corazón» (v. 37). «Sintieron aquellos clavos con los
que habían crucificado a Cristo penetrando en sus propios corazones como otras
tantas aceradas dagas.» Cuando el Espíritu de Gracia es derramado, los pecadores
verán de cierto a Aquel a quien traspasaron (Zacarías 12:10).
Él vino a convencer de pecado (Jn. 16:8). ¿Cómo oirán ellos sin un predicador, y cómo
predicarán con poder de convicción, a no ser que sean enviados?
No está en el hombre. Pero cuando se hace una confesión franca y plena, la luz
conductora amanecerá velozmente (1 Jn. 1:9).
Arrepentirse era cambiar sus mentes de un modo total acerca de Jesucristo, a quien
habían rechazado; y bautizarse implicaba una renuncia a la vida antigua, y una abierta
confesión de Cristo como su Señor.
Al hacer esto recibirían el don del Espíritu Santo, para ser dotados de poder para
vencer al mundo y ser testigos de Aquel que murió y resucitó. ¿Recibiste tú al Espíritu
Santo cuando creíste? «Porque para vosotros es la promesa» (v. 39).
Ningún criminal sentenciado recibió jamás un perdón total más bien dispuesto que
ellos aceptaron la oferta de misericordia. Éste es el Evangelio que Dios está
ordenando a todos que crean arrepintiéndose. Tres mil entraron entonces, pero «aún
hay lugar».
V. UN PROGRESO FIRME.
«Y se ocupaban asiduamente en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones» (v. 42). Eran conversos de
Dios, y por ello quedan claramente evidentes las verdaderas señales de una
transformación interior.
Éstas eran: amor por la Palabra, amor los unos por los otros, amor por su Señor
ausente, y amor por la oración privada y pública. Al ser injertados en el Cristo viviente,
vinieron a ser poseídos por su Espíritu, creciendo en la gracia y en el conocimiento de
su Señor y Salvador.
Jesucristo había dado su todo por ellos; ahora ellos estaban dispuestos a dar su todo
por Él y unos por otros (Ef. 5:2). ¿Qué obstaculiza la continuación de este espíritu de
hermandad? La falta de fe en Dios, el espíritu mundano y el egoísmo.