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Actividad 10.

Taller de experiencias pedagógicas: “Las tramas de las violencia(s) en las

escuelas”

Presentado por:

Aura María Martínez Montes

Camilo Andrés Rodríguez Ramírez

Lineilys Almanza Álvarez

Corporación Universitaria Minuto De Dios – UNIMINUTO


Electiva Educación Inclusiva
Dra. Myriam Soraya Suarez
Bogotá - Colombia
2.022
Enlace a la cartografía de las experiencias pedagógicas

https://www.google.com/maps/d/edit?mid=1kwEaHNnbu2N0OD9hQ--a1F-
SEXiOXif6&usp=sharing

Conclusiones

Por medio del rastreo de las experiencias de diferentes lugares de Latinoamérica,

reafirmamos una de las ideas centrales de Kaplan (2016), que la escuela no es escenario de un

solo tipo de violencia generalizable, sino que hay varios tipos de violencia: violencia hacía la

escuela, violencia en la escuela y violencia de la escuela.

Con esa idea en mente se cambia la concepción que la violencia en las escuelas se genera

solo dentro de ellas o que los actores violentos que interfieren en la escuela solo son los

estudiantes. Las instituciones educativas no están aisladas de la sociedad, por tanto, la violencia

ejercida en las calles y por otros actores sociales incide directamente en la violencia presente

dentro de la escuela y del mismo modo, en ocasiones, la escuela se convierte en reproductora de

la violencia y la exclusión. Entre los actores que inciden en los tipos de violencia escolar

podemos nombrar, además de los docentes y estudiantes: grupos al margen de la ley, los medios

de comunicación, grupos mayoritarios que ejercen discriminación y violencia, la familia y el

estado.

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Una de las conclusiones más preocupantes es que, en casi todas las experiencias se

reconoce que las instituciones educativas agudizan la violencia contra los sectores minoritarios,

grupos excluidos o que ya han sido víctimas de violencia por fuera de la institución. Debido a

que el sistema educativo aun tiene fuertes rasgos homogeneizadores, con frecuencia los

estudiantes víctimas de violencia o discriminación son excluidos de las instituciones escolares,

en algunos casos, a través de la violencia soterrada en los currículos ocultos y las ideas

preconcebidas de docentes y directivos. Una de las preconcepciones más aberrantes es la

afirmación que un individuo o un grupo de individuos son violentos por naturaleza y que nada se

puede hacer por ellos, salvo resguardar a los no violentos de sus actuaciones, mediante los

dispositivos tradicionales: normalización, disciplina, violencia, distancia o silencio. De acuerdo

con Kaplan y teniendo en cuenta las experiencias analizadas, se reafirma que la violencia no es

ontológica, sino que se genera y se reproduce en las interacciones sociales. Así mismo los actos

que buscan sanar el tejido social y generar prácticas no violentas deben construirse socialmente.

Jiménez, Lalueza & Fardella (2017) realizan un estudio etnográfico, mediante el cual

concluyen que los grupos minoritarios, en este caso víctimas de inmigración, son revictimizados

en la escuela.

Según los autores: “un mayor reconocimiento de las experiencias y el conocimiento de

los estudiantes de grupos desfavorecidos no contribuye únicamente (aunque es necesario) al

desarrollo de aprendizajes significativos; la oportunidad de traer al espacio escolar referentes

culturales se constituye en un principio fundamental de justicia curricular” (Jiménez, Lalueza &

Fardella, 2017, p.19). Es decir, se requieren currículos flexibles que permitan vincular las

experiencias previas, en este caso de violencia, para otorgarles voz en la escuela y, de esta forma,

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dar el primer paso para su correcta gestión, con miras a implementar estrategias que promuevan

alternativas no violentas, de reparación y de gestión de los conflictos.

De modo que, si bien la escuela contemporánea requiere ciertos dispositivos

disciplinarios para contrarrestar la violencia, esta debería analizarse desde un espectro más

amplio, que tenga en cuenta las diferentes fuentes sociales de la violencia y que aplique

estrategias que busquen sanar el tejido social y generar nuevas formas de abordaje que

promuevan la reflexión sobre la propia violencia y las prácticas no violentas. La reacción

sancionatoria de la institución ante la violencia se queda muy corta y es parcial, cuando no

agudiza la situación que la desencadenó. Con el ensayo de Kaplan (2016) y las experiencias

analizadas, se invita a reflexionar sobre la violencia escolar en un contexto más amplio y a

formular respuestas que, si bien no solucionen del todo las problemáticas, permitan posibilidades

para transformar la situación.

Las experiencias que se presentaron ya sean promovidas por lideres sociales,

instituciones o instituciones gubernamentales o no gubernamentales, buscan, cada una desde su

perspectiva, producir cambios en los contextos particulares y en la forma de abordar la violencia.

En ese sentido, no se puede crear una fórmula o un currículo universal para abordar la violencia

escolar, ya que, como se ha dicho, esta se enraíza en los contextos, de modo que su abordaje,

para que sea significativo, debe dar la voz a todos los actores educativos y sociales.

En este último sentido, se encontró que es necesario el compromiso del Estado, de la

Sociedad Civil, de las Instituciones no Gubernamentales, de los medios de comunicación, de las

familias y de las Instituciones Educativas para lograr proyectos de alto impacto, que logren

transformar paulatinamente las practicas violentas enraizadas en los territorios. Si bien la

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educación es una herramienta muy útil con el fin de lograr dicha transformación, no se le puede

delegar toda responsabilidad por la violencia, ni dentro ni fuera de las aulas.

Referencias

Kaplan, Andrea (2016) Las tramas de las violencia(s), en las escuelas. Intervenciones en
escenarios socioeducativos complejos. En. Ramirez, Edith (comp.) Voces de la Inclusión.
(pp. 285-302). Praxis Editorial. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=720107

Jiménez, F., Lalueza, J. L. y Fardella, K. (2017). Aprendizajes, inclusión y justicia social en


entornos educativos multiculturales. Revista Electrónica de Investigación
Educativa, 19(3), 10-23. https://doi.org/10.24320/redie.2017.19.3.830 

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