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Zacarías 4 1-7– Por mi Espíritu, dice Jehová

La visión de Zacarías.
Dios le da a Zacarías una visión con cosas conocidas
Personas conocidas
Propósitos conocidos
1. (1-3) La visión de Zacarías de los olivos y los candelabros.
Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre
que es despertado de su sueño. Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He
mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima,
y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las
lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el uno a la
derecha del depósito, y el otro a su izquierda.

a. Como un hombre que es despertado de su sueño: Zacarías tenía


ese sentimiento de mareo que tenemos si somos despertados
repentinamente de un sueño profundo.

b. Dios nos dará visiones y sueños como lo prometió en Joel y lo repite


y recuerda en hechos que en los postreros tiempos derramaría Su
Espíritu Sobre toda carne y
Vuestros hijos profetizaran
Vuestras hijas profetizaran
Vuestros ancianos soñaran sueños
Vuestros Jóvenes verán visiones
No es cualquier profecía
No es cualquier sueño
Y no es cualquier visión
es por eso que la profecia que Dios le dio a Zacarías una VISIÓN
acerca del candelabro de oro que estaba destinado a estar en el
templo. Dado que Zacarías y su pueblo estaban allí para reconstruir el
templo, tenía sentido que Dios les hablara en imágenes relacionadas
con el templo
Así que Dios te dará profecía, te dará sueños o visiones con propósito
especial y especifico que deben impulsarte a avanzar y cambiar la
atmosfera según las instrucciones de Dios, pero tambien es posible
que sea relacionado con lo que hoy estas viviendo, por lo que hoy
estas pasando, o con lo que tu deseas hacer para la obra o
posiblemente en lo personal. Pero será con propósito
David tubo un deseo en su corazón construir el templo o casa para el
Señor pero Dios le da palabra y profecía donde le dice tu no lo
contruiras sino tu hijo

Es por eso que la profecía que Dios le da a zacarias sobre Zorobabel


tenia que ver cosas relacionas que debian estar en el templo y con
personas que cumplirían el propósito
2. Dios le muestra algo inusual
Siete tubos para las lámparas… dos olivos: Además del candelabro,
Zacarías vio algo que nunca estuvo en el templo – dos olivos que
suministraban a siete lámparas con aceite a través de siete tubos.

i. Uno de los deberes más tediosos del servicio del templo era el
cuidado constante de las lámparas del candelabro de oro. Había que
rellenarlas continuamente con aceite, limpiarlas de hollín y mantener
sus mechas. En esta visión, Zacarías ve lámparas “que se llenan
solas”, alimentadas directamente de dos olivos.

ii. En el templo, las lámparas se alimentaban con aceite de olivo puro


especialmente preparado. El candelabro que Zacarías vio en su visión
se alimentaba directamente de los árboles.

2. (4-5) Zacarías pide una explicación de la visión.


Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué
es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me
dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.

a. ¿Qué es esto, señor mío? Zacarías vio la visión pero no entendía lo


que significaba. Lo que vio fue simple pero inusual: un candelabro con
lámparas alimentadas con aceite directamente a través de tubos que
salían de dos olivos.

b. ¿No sabes qué es esto? El ángel se aseguró de que Zacarías


supiera que debía llegar a comprender el significado de esta visión.

B. El significado de la visión.

1. (6-7) Cómo realizará Zorobabel la obra: por el Espíritu de Dios.

Entonces respondió y me habló diciendo: Ésta es palabra de Jehová a


Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi
Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién eres tú, oh gran
monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la
primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.

a. Ésta es palabra de Jehová a Zorobabel: Zorobabel era el líder cívico


de Jerusalén y tenía la responsabilidad de terminar la obra de
reconstrucción del templo. El trabajo se había estancado, y Zorobabel
necesitaba ánimo para continuar el trabajo.

b. No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová
de los ejércitos: En la visión de Zacarías 3, Dios le habló a Zorobabel
sobre el tema de la pureza. Pero la pureza por sí sola no era suficiente
para llevar a cabo la obra de Dios – la obra de Dios también necesita
recursos, y no los recursos de la fuerza o ejército humano.

i. Ejército se enfoca en un esfuerzo colectivo, los recursos de un grupo


o ejército. Fuerza se enfoca en el poder individual. Dios dice, “no por
los recursos de muchos ni de uno, sino por mi Espíritu. No será por su
astucia, su habilidad o su fuerza física que el templo será reconstruido,
sino por el Espíritu de Dios”.

ii. El recurso necesario para la obra de Dios es el Espíritu Santo y Dios


le promete a Zorobabel un rico recurso en el Espíritu de Dios para
llevar a cabo su obra. Cuando confiamos en nuestros propios
recursos – ya sean pequeños o grandes a los ojos del
hombre – entonces no disfrutamos del suministro completo del
Espíritu. “¡Vaya! Que Dios nos envíe pobreza; que Dios nos envíe falta
de medios, y nos quite el poder del habla si es necesario, y nos ayude
solo a tartamudear, si con ello tan solo podemos obtener la bendición.
¡Vaya! Deseo ser útil a las almas, y todo lo demás puede ir a donde
tenga que ir”. (Spurgeon)

iii. Este fue el Espíritu – el soplo – el ruah del Señor que obró en la


creación (Génesis 1:2), que obró en el Mar Rojo, para abrirlo y cerrarlo
(Éxodo 15:8, 10) y que dio vida a los huesos muertos (Ezequiel 37:1-
14).

iv. Mirando hacia atrás a la visión anterior en el capítulo, vemos que


Dios quería que Zorobabel supiera que el Espíritu Santo
continuamente supliría su necesidad, tal como los árboles de aceite en
la visión continuamente suministraban aceite a las lámparas del
candelabro. Dios quiere que su provisión y nuestra confianza en el
Espíritu Santo sean continuas.
v. “¡Oh iglesias! miren que no confíen en ustedes mismos; cuídense de
decir: ‘Somos un cuerpo respetable’, ‘Somos un número poderoso’,
‘Somos un pueblo poderoso’; cuídense de que no comiencen a
gloriarse en su propia fuerza; porque cuando esto sea hecho, Icabod
será escrito en tus paredes y tu gloria se apartará de ti. Recuerden,
que el que estaba con nosotros cuando éramos pocos, debe estar con
nosotros ahora que somos muchos, o de lo contrario fallaremos; y el
que nos fortaleció cuando éramos “pequeños en Israel”, debe estar
con nosotros, ahora que somos como “los miles de Manasés”, o de lo
contrario todo habrá terminado para nosotros y nuestro día habrá
pasado”. (Spurgeon)

c. Con mí Espíritu: El aceite es una buena representación del Espíritu


Santo.

·El aceite lubrica cuando se usa para ese propósito – hay poca fricción


y desgaste entre aquellos que son lubricados por el Espíritu de Dios.

·El aceite sana y se usaba como tratamiento medicinal en tiempos


bíblicos (Lucas 10:34) – el Espíritu de Dios trae sanidad y
restauración.

·El aceite ilumina cuando es encendido en una lámpara – donde está


el Espíritu de Dios, hay luz.

·El aceite calienta cuando se usa como combustible para una llama –


donde está el Espíritu de Dios, hay calor y consuelo.

·El aceite vigoriza cuando se usa para dar masajes – el Espíritu Santo


nos vigoriza para su servicio.
·El aceite adorna cuando se aplica como un perfume – el Espíritu
Santo nos adorna y nos hace nuestra presencia más agradable.

·El aceite pule cuando se usa para dar brillo al metal – el Espíritu


Santo limpia nuestra suciedad y suaviza las asperezas.

d. ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás


reducido a llanura: La obra de reconstrucción del templo era tan
masiva que parecía un gran monte. Aquí Dios promete que con su
Espíritu, el gran monte será nivelado en una llanura.

i. En este caso, el gran monte puede haber sido literalmente la


montaña de escombros en el sitio del templo. Esos escombros serían
removidos y el trabajo continuaría.

ii. “Todos hacen planes y dicen: ‘Ahora, si la iglesia se modificara un


poco, iría mejor’. Creen que si hubiera diferentes ministros, o un orden
de iglesia diferente, o algo diferente, entonces todo estaría bien. No,
queridos amigos, no es ahí el error, es que queremos más del
Espíritu”. (Spurgeon)

e. Él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a


ella: Con esto Dios le asegura a Zorobabel que la obra no solo será
terminada, sino que Zorobabel – Él – la terminará, colocando
la primera piedra y declarando que todo fue una obra de gracia.

i. Cuando la obra se realiza mediante ejército o fuerza humanos,


podemos atribuirnos el mérito, pero cuando la obra se realiza
mediante la provisión continua del Espíritu, entonces todo es para la
gloria de la gracia de Dios.
2. (8-10) Más aliento para Zorobabel.

Vino palabra de Jehová a mí, diciendo: Las manos de Zorobabel


echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y
conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros. Porque
los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y
verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de
Jehová, que recorren toda la tierra.

a. Sus manos la acabarán: Cuando la obra es hecha por el Espíritu de


Dios, no solo hay recursos para comenzar la obra, sino también los
suficientes para acabarla. Dios es el que perfecciona su obra
(Filipenses 1:6).

b. Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces: La


pregunta de Zacarías suena verdadera para nosotros hoy. Casi todos
nosotros podríamos responder: “He menospreciado el día de las
pequeñeces”. La pregunta tiene su propia respuesta: ninguno de
nosotros debe menospreciar el día de las pequeñeces, porque Dios
tiene un propósito maravilloso – aunque quizás difícil – para esos días.

i. Fue un día de las pequeñeces largo para Zorobabel, porque la obra


del templo estuvo en ruinas por casi 20 años. Podría haberle dicho a
Dios: “¿Qué quieres decir con ‘día de las pequeñeces’? He vivido con
20 años de pequeñeces”. Aun así, Dios le dijo a Zorobabel que no
despreciara el tiempo de las pequeñeces y que lo considerara todo
como un día.

ii. En muchos de los obreros escogidos de Dios, Él usa una temporada


poderosa de pequeñeces. Esos días no son un error ni son un castigo;
son días de formación y preparación invaluables. No son días que se
deban despreciar.
iii. Cuando Satanás nos tienta a menospreciar el día de las
pequeñeces, brilla como un mentiroso sobresaliente porque Satanás
no menosprecia el día de las pequeñeces. Satanás teme el día de las
pequeñeces en nuestra vida porque ve las grandes cosas que Dios
hace en ellas y saca de ellas.

iv. Spurgeon habló de la necesidad de coraje en el día de las


pequeñeces en nuestras iglesias: “Para mí, parece que debería ser tu
gloria unirte a las iglesias más pobres y débiles de tu denominación, y
que a dondequiera que vayas, digas: ‘Esta pequeña causa no es tan
fuerte como me gustaría que fuera; pero, por la gracia de Dios, la haré
más influyente. De todos modos, arrojaré mi peso para fortalecer las
cosas débiles de Sion, y ciertamente no menospreciaré el día de las
pequeñeces’. ¿Dónde habrían estado nuestras iglesias florecientes de
hoy si nuestros antepasados hubieran desdeñado sostenerlas
mientras estaban todavía en su infancia?”.

v. “Dios acepta tus pequeñas obras si se hacen con fe en su amado


Hijo. Dios dará éxito a sus pequeñas obras: Dios los educará por sus
pequeñas obras para hacer obras mayores; y sus pequeñas obras
pueden llamar a otros que harán obras mucho más grandes que las
que ustedes puedan lograr”. (Spurgeon)

c. Se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel:


Los siete son los ojos de Jehová mencionados en este mismo
contexto. Ellos se alegrarán cuando vean a Zorobabel ocupado en la
obra de construcción, con la plomada en su mano. Los ojos de
Jehová lo ven todo, y se alegran de ver al pueblo de Dios trabajando.

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