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RECOBRANDO EL ÁNIMO

Zacarías 2:1-13
Introducción:
En el mundo de hoy hay muchas personas que se sienten desanimadas con su condición.
Viven la vida pero no con el mismo vigor de antes. Trabajan, se esfuerzan, estudian, pero
no tienen ánimos para seguir adelante. Se ha terminado el vigor para la vida, ya
Santiago 1.8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos
Santiago 4.8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y
vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
El Señor levanta al profeta Zacarías en un momento cuando la gente necesita nuevos
ánimos. La gente trabajaba en la reconstrucción del Templo de Jerusalén, y por causa de la
oposición, y la preocupación por otras cosas, el trabajo se había detenido. El templo debe
ser concluido, pero para esto la gente necesita un sentido de propósito.
Aparentemente la gente se había desanimado en la construcción del templo, y aunque
seguían trabajando, ya no lo hacían con el mismo vigor del principio.
Es muy similar a la situación de las personas que se sienten desanimadas con la vida. Viven
la vida pero no con el mismo vigor de antes. Trabajan, se esfuerzan, estudian, pero no tiene
ánimos para seguir adelante. Se ha terminado el vigor para la vida, y así, la vida no tiene
sentido.Es necesario un cambio de actitud para renovar el sentido de propósito en la vida
que viene de la siguiente manera:
1. Cuando comprendo lo que significo para Dios (v. 8b) 8 Porque así ha dicho Jehová de
los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os
toca, toca a la niña de su ojo.
Algo significativo es algo importante o de valor.
El Señor es claro al decir que usted es tan importante para él que lo protege como a la niña
de sus ojos.
Dice Is. 49:15 “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz para dejar de compadecerse del
hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.”
Su vida recobrará el ánimo cuando comprenda que Dios no se ha olvidado de usted. Usted
es importante para Dios.
Deuteronomio 31.6 Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque
Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
2. Cuando comprendo lo que valgo para Dios (v. 5, 9) 5 Yo seré para ella, dice Jehová,
muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.
9 Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que
Jehová de los ejércitos me envió.
Nehemías 4.6 Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de
su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar
El valor que asignamos a algo o alguien determina el grado de importancia que le damos.
Por lo tanto, lo protegemos con el mismo cuidado.
Usted es tan valioso para Dios que le protege como con un muro de fuego y alza su mano
en contra de los que lo quieren dañar.
Ilustrar con el ejemplo de Jn. 10:7 en donde Jesús dice que él es la puerta. En otras
palabras, Jesús se pone como un portón para cuidar su vida. Si alguien quiere dañarle a
usted, primero tiene que vérselas con Jesús.
Dice Ex. 19:5 que somos su especial tesoro. Y Rom. 8:32 dice que Dios “no vaciló al
entregar a su hijo por nosotros".
Su vida recobrará el ánimo cuando comprenda que usted vale mucho para Dios.
3. Cuando comprendo el deseo de Dios para mi vida (v. 10)
Mateo 9.22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado.
Y la mujer fue salva desde aquella hora.
Mateo 14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
No hay cosa más gratificante que una vida feliz.
La verdadera felicidad viene de dentro hacia fuera. Por lo tanto, la verdadera felicidad tiene
que ver con nuestro bienestar espiritual, lo que se verá reflejado en las diferentes áreas de
nuestra vida
Por eso el Señor Jesús dijo “del corazón que cree en mí brotarán ríos de agua viva” (Jn.
7:37 Dios Habla Hoy).
Tu recobrará el ánimo cuando comprendas que Dios desea solamente tu felicidad. Por eso
dice el v. 10 “canta y alégrate.”
4. Cuando comprendo el tamaño de la bendición que Dios tiene para mi (v. 4)
Bendición es recibir de parte de Dios el bienestar y la prosperidad.
El v. 4 ilustra el tamaño de la bendición que Dios nos quiere dar: tan grande que no hay
muros que la puedan contener.
Por eso entendemos que la bendición de Dios es integral, es decir, en todas las áreas de
nuestra vida: espiritual, física, material, y financiera (3 Jn.2)
Hechos 27:25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será
así como se me ha dicho.
Es importante entender que la prosperidad que viene de Dios la tenemos cuando
mantenemos un contacto permanente con la Palabra de Dios. Jos. 1:8 dice “nunca se
apartará de tu boca (es confesar la palabra) este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él (tener presente la palabra), para que guardes y hagas conforme a todo lo que
en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Su recobrará el ánimo cuando comprenda que Dios solamente desea bendecirle y que sea
prosperado.
Para esto, usted debe volverse a Dios con todo el corazón, porque donde esté su tesoro, allí
estará su corazón (Mt. 6:21).
5. Cuando comprendo lo que Dios quiere hacer por medio de mi (v. 4, 11)
Los vv. 4 y 11 muestran que muchas personas serán impactadas por medio de su vida. Este
impacto puede ser negativo o positivo.
Dios no solamente lo quiere bendecir a usted, pero que usted sea un instrumento de
bendición. Dice Gn.12:3 que “serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Y Mal.
4:12 dice que “todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable.”
Sin embargo, cuando usted comprende que Dios solamente desea su bendición, felicidad, y
prosperidad, su actitud hacia las otras personas también cambiará.
Hechos 23:11 A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues
como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

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