FIE3A – HERNÁNDEZ ALCARAZ LILIAN PAOLA

Anatomía y fisiología de la médula espinal.

La médula espinal es la vía común entre el
SNC con el SNP, y está protegida por la
columna vertebral.
Su función es conectar al cerebro con los
nervios de la mayor parte del cuerpo,
permitiendo transmitir mensajes.
Se extiende desde el foramen magno en la
base del cráneo hasta la vértebra L1 o L2,
donde termina se conoce como cono
medular. El filum terminal es un hilo
delgado que va desde la punta del cono
medular hasta Co1, su función es fijar la
médula espinal en su lugar.
Se divide en los segmentos cervical,
torácico, lumbar, sacro y coccígeo al igual
que la columna vertebral. En cada uno de estos segmentos se encuentran pares de nervios
espinales que salen del conducto vertebral a través de los forámenes intervertebrales. En el
segmento cervical se encuentran 8 pares de nervios espinales, en el torácico hay 12 pares,
en el lumbar 5, en el sacro 5 y en el coccígeo 1, siendo en total 31 pares.
La médula espinal es compuesta por sustancia gris y sustancia blanca. La sustancia gris es
la parte central de la médula espinal, tiene forma de mariposa y comprende los cuerpos -o
somas- neuronales. La sustancia blanca rodea a la sustancia gris y está formada por axones
neuronales, contiene vías que conectan al cerebro con el resto del cuerpo.
La médula espinal y las raíces de los nervios espinales están cubiertos por tres capas
llamadas meninges. La exterior es llamada duramadre, debajo de esa está la aracnoides y la
más profunda es la piamadre. La duramadre tiene dos capas, la periosteal y la meníngea,
entre ellas está el espacio epidural. Entre la aracnoides y la piamadre está el espacio
subaracnoideo, donde se encuentra el líquido cefalorraquídeo.
Está irrigada por ramas de las arterias vertebral y segmentarias. La arteria vertebral da lugar
a las arterias espinales anterior y posterior. Las arterias segmentarias y la cervical profunda,
cervical ascendente e intercostal posterior dan lugar a 31 pares de ramas arteriales
radiculares que irrigan las raíces de los nervios espinales. Las venas con los mismos
nombres acompañan a las arterias.
Las vías neuronales de la médula espinal se encuentran en la
sustancia blanca de la médula espinal. Esta se divide en tres
cordones: anterior, lateral y posterior. En la imagen de la
derecha se encuentra el cordón anterior marcado en verde.
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Los tractos ascendentes transmiten información desde la periferia hasta el cerebro. Y los
tractos descendentes llevan información desde el cerebro hacia la periferia. La médula
espinal no solo conduce esta información, sino que también la modifica e integra.

Nervios espinales:
Los nervios espinales se agrupan por segmento (C1-C8, T1-T12, L1-L5, S1-S5 y Co1).
Cada segmento de la médula espinal se encuentra más arriba de su vértebra
correspondiente, sin embargo, éstos salen de la columna vertebral a nivel de las vértebras
correspondientes. Los nervios espinales cervicales salen a través de los forámenes
intervertebrales directamente por arriba de sus vértebras correspondientes, mientras que los
nervios espinales lumbares y sacros salen directamente por debajo.
Los nervios espinales más distales, como los lumbares y sacros, son más largos, ya que
primero deben ascender a través del conducto vertebral y hacia el foramen intervertebral,
formando un haz llamado cola de caballo.
Cada nervio espinal tiene una raíz anterior y una posterior. Las raíces anteriores transmiten
información motora, se originan desde las astas anteriores de sustancia gris y salen de la
médula espinal a través del surco anterolateral. Las raíces posteriores transmiten
información sensitiva y tienen ganglios sensitivos adjuntos a ellas, se originan desde las
astas posteriores de la sustancia gris y salen a través del surco posterolateral de la médula
espinal.
Las raíces anteriores y posteriores emergen inmediatamente antes del foramen
intervertebral, y forman al tronco del nervio espinal. El tronco es bastante corto y antes de
salir de la columna vertebral se divide en cuatro ramos: ramo anterior, ramo posterior, ramo
comunicante y ramo meníngeo.

Reflejos medulares:
La médula espinal también genera sus propios reflejos además de transmitir los del cerebro.
Los reflejos espinales pueden ser tanto monosinápticos como polisinápticos.
Los reflejos monosinápticos funcionan con solo dos neuronas que participan en el arco
reflejo, una sensitiva y una motora. La neurona sensitiva está en el ganglio espinal y la
neurona motora se encuentra en el asta anterior de la médula espinal. La neurona sensitiva
recibe impulsos desde el músculo y los envía a la neurona motora, que inerva al mismo
músculo, ésta entonces causa la contracción del músculo. Ej.: el reflejo de estiramiento.
En los reflejos polisinápticos participan múltiples neuronas, además de la sensitiva y la
motora, hay una o más interneuronas entre ellas, haciendo a la comunicación sea indirecta.
Implican grupos musculares en vez de solo un músculo. Ej.: el reflejo de retirada.