Bienvenidos a la quinta sesión de la materia «Proyecto de Investigación Aplicada»

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El objetivo general de esta sesión es aprender diferentes estrategias para planear el
trabajo de tesis, desarrollar un protocolo de investigación, realizar la investigación y
redactar los capítulos de la tesis.

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• Objetivo cognitivo: Aplicar un proceso sistemático en el diseño, planeación y
ejecución de un proyecto de investigación.
• Objetivo procedimental: Formular un protocolo de investigación y conocer
estrategias para la elaboración de la tesis.
• Objetivo actitudinal: Reconocer la importancia del orden y la perseverancia en la
consecución de un proyecto.

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La agenda de esta materia consiste de las siguientes lecciones:
1. Lección 1: Estructura y organización de la tesis
2. Lección 2: Integración del protocolo de investigación
3. Lección 3: Realizar una investigación y redacción de los capítulos de tesis

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Comencemos con la primera lección de la sesión 5 «estructura y organización de la
tesis»

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El objetivo de la lección 1 es desarrollar un cronograma de investigación y conocer
una propuesta de desarrollo de tesis que pueda elaborarse en 6 o 7 meses.

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La agenda de esta lección es:
1. Cómo organizar el trabajo de investigación
2. Los primeros dos meses
3. Los meses intermedios
4. El mes final
5. Referencias

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En esta primera parte revisaremos una propuesta de cómo planificar un cronograma
para la elaboración de la tesis.

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La organización del trabajo de elaboración de tesis varía dependiendo de los
requerimientos de la escuela, alumno, asesor y tema de investigación. A pesar de esa
variación, es posible tener propuestas base sobre cómo elaborar una tesis en dos
semestres. El cronograma base debe afinarse de acuerdo con la asesoría del director
de tesis. A continuación, veremos los cronogramas propuestos por Lipson.

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Podemos observar en la tabla una propuesta para la elaboración de un cronograma
que nos permita terminar una tesis en 6 o 7 meses. Lipson propone que, para ser más
productivo en el cronograma, se realicen actividades simultáneamente. Por ejemplo,
dentro del primer mes se lee sobre el contexto al tiempo que se desarrolla el
protocolo de investigación. En los meses 3 y 4 se “pre-escribe” a medida que se
realiza la investigación. A continuación veremos más a detalle cada etapa.

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Los primeros dos meses
Se lee sobre el tema a medida que se construye el protocolo de investigación. Dicho
protocolo debe discutirse con el asesor de tesis para enfocar la investigación y evitar
la dispersión en la búsqueda de literatura. Al finalizar la lectura básica sobre el tema
es necesario escribir un breve ensayo —tres a cinco páginas— donde se resuman los
puntos más importantes que aborda la literatura sobre el tema.

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Una estrategia adicional es abordar las áreas donde hay consenso y disenso entre los
autores, ello con la finalidad de saber a dónde ajustar nuestras ideas.

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Adicional al ensayo sobre la revisión de literatura general, es importante elaborar
notas cada vez que se lee o investiga algo ya que este material nos va a servir para
etapas posteriores de nuestra investigación.

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Los meses intermedios
Finalizada la primera etapa de revisión de literatura general, es conveniente dar un
paso más y centrar nuestra lectura sobre la literatura y nuestra investigación a áreas
más concretas. A medida que se profundiza en la investigación es necesario re-
encuadrar la investigación por lo que se debe discutir explícitamente los planes de
investigación con el asesor así como desarrollar un cronograma propio del proyecto
restante (es posible que sea en el mes tercero).

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Este nuevo cronograma nos va a servir para evaluar nuestro desempeño. Si no se
cumplen las fechas límites de ciertas tareas puede ser indicativo de que el
cronograma fue muy ambicioso —y hay que rediseñarlo— o que hay atrasos por
postergar las actividades, lo que implica buscar e implementar estrategias para
reducir malos hábitos.

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Al mismo tiempo que estamos actualizando nuestro cronograma (alrededor del mes
tercero), es indispensable escribir la tesis preliminar de la tesis, es decir, la
proposición —sustentada con razonamientos lógicos— que es el argumento de
investigación que se espera desarrollar a lo largo de la tesis. La proposición debe ser
breve, compuesta por una o dos oraciones. Esta proposición se va a revisar
periódicamente. Es importante tener una versión preliminar para que sirva de guía a
la discusión.

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Ahora, ¿cómo elaborar nuestro argumento de investigación? A continuación
proponemos una guía para elaborar la proposición.
Las proposiciones, de acuerdo con Bolker, deben responder a cinco preguntas:

¿Cuál es tu afirmación?
¿Cuáles son tus razones?
¿Qué evidencia fundamenta tus razones?
¿Qué otros puntos de vista hay?
¿Cómo tus razones son relevantes para tu afirmación?

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Las notas que hemos ido acumulando a través de nuestras lecturas sobre la literatura
general y más específica, así como las notas sobre la investigación, vamos a utilizarlas
para la etapa de “pre-escritura”. La etapa de pre-escritura nos va a servir para
organizar nuestras notas y tener material que pueda ser incluido, eventualmente, en
nuestra tesis. De acuerdo con Lipton, deberías:

1. Organizar las lecturas y materiales de investigación en cuatro o cinco categorías.

2. Extraer los principales puntos que deseas enfatizar en cada categoría.
3. Ampliar los puntos con ideas propias.
4. Alinear las secciones en un orden lógico que permita presentar el material.

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Lo ideal es que al final de los meses intermedios tengas un primer borrador. Antes de
ello, Bolker propone la escritura constante a lo largo de toda la investigación que
denomina como borrador cero que es escribir informalmente, sin orden, sin pensar
en gramática o redacción. No se tiene que mostrar a nadie y, tampoco, es algo que
necesariamente se va a utilizar. Son textos desordenados que sería presuntuoso
llamarlo borrador.

El borrador cero puede tener varias formas de presentación, por ejemplo, prosa o
declaración de una dirección. Un ejemplo de este tipo de escritura sería: «Hace un
mes describí un bosquejo para el capítulo dos, ahora pienso que no está bien ese
bosquejo y necesito cambiarlo así…»

La escritura constante tiene por objetivo generar y ordenar las ideas, además,
generar un hábito. Bolker aconseja que se escriba diario, al menos durante quince
minutos para no parar ningún día y así no dar cabida a malos hábitos que nos lleven a
postergar la tesis. Por supuesto, los quince minutos son un piso y no un techo.

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Después de haber desarrollado las categorías y organizado las notas, es necesario
extender este material con escritura informal, denominado “borrador uno”, el cual, si
bien imperfecto, estará sujeto a escrutinio analítico y crítico (a diferencia del borrador
0). Esta etapa de lectura, investigación y pre-escritura se realizará aproximadamente
en tres o cuatro meses.

En el primer borrador, a diferencia del borrador 0, te harás las siguientes preguntas a

medida que redactes cada párrafo:

¿Esto es correcto?
¿Tengo evidencia para este argumento?
¿Este argumento funciona?

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El último mes debe estar destinado a la edición, corrección, y desarrollo de
transiciones entre secciones que suavicen la lectura y le den coherencia. Cuando se
realiza el índice de la tesis se asume que los capítulos y secciones siguen una lógica
que permita el desarrollo de la tesis, sin embargo, es común encontrar brincos en los
cambios de secciones y capítulos. Este error le da la sensación al lector de estar
leyendo secciones desarticuladas que van en diferentes direcciones y, por tanto, no
abonan al argumento de investigación.

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Es también en esta etapa final en la que debe desarrollarse una presentación clara y
convincente de la tesis.

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Referencias

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