Litopenaeus vannamei (camarón blanco) se ha enfrentado a serios brotes de enfermedades
virales, especialmente el Virus del Síndrome de la Mancha Blanca (WSSV) causando elevadas mortalidad en pocos días. Para tratar de erradicar este problema, el estudio se basó en el manejo de B. subtilis, una bacteria probiótica segura para el uso en la industria alimentaria. Se utilizo la técnica CRISPR-Cas9, donde se manipuló el sistema de ARN de interferencia en las células de camarón. CRISPR-Cas9 elimina el gen rnc, para prevenir la degradación de dsRNAs. Se obtuvo la cepa JJBs3 que se convirtió en una biofábrica para la producción de dsRNA antivirales. Se inyectó los dsRNA purificados en camarones vivos, lo que resultó en la inducción de los genes sid1 y ago2, relacionados con el mecanismo RNAi. Fig 2. Expresión de los genes sid1, ago 2 siete días después de la inyección. Ahora bien, los camarones recibieron probiótico genéticamente modificado (el que produce dsRNA antivirales) durante 15 días. Después, se inyectó por vía intramuscular una carga viral suficiente para matar a la mitad de los camarones. Los resultados del desafío mostraron que tanto el grupo tratado con la cepa como el grupo control (no recibió la cepa) tuvieron prácticamente la misma mortalidad hasta el octavo día del experimento. Fig 3. Curva de supervivencia. A partir del noveno día fue posible observar una diferencia entre las inflexiones de las dos curvas, con una estabilización de la supervivencia en el 34%, en el grupo tratado con el probiótico genéticamente modificado, hasta el final del experimento. Estos resultados fueron corroborados por la disminución y ausencia de la carga viral de los camarones sobrevivientes, mediante análisis histológico. Fig 4. A y c muestran inclusiones virales, mientras que en b y d ya no, siendo estos el grupo tratado con la cepa JJBs3. En conclusión, este estudio reporta la capacidad de un probiótico genéticamente modificado para minimizar la replicación de un virus agresivo como el expuesto, lo que, en este caso, puede ayudar a evitar graves impactos sociales y económicos. Los resultados mostraron que la cepa JJBs3 produce y secreta los dsRNAs y que estas moléculas pueden atravesar la mucosa intestinal y llegar a los hemocitos. Los genes Sid1 y ago2 mostraron una inducción significativa tanto a los 15 días como al final del experimento. Es probable que esta mortalidad inicial esté relacionada con el método agresivo de administración del virus grupo control (recibió alimento comercial humedecido con solución salina) a y b branquias c y d epitelio gástrico