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MÉXICO
Chiapa
de Corzo
CRONISTA:
Chiapas
Chiapa de Corzo
Mario Nandayapa
TABASCO
Villahermosa
Macuspana
Palenque Tenosique
VERACRUZ
Raudales
Malpaso
Ocosingo
CHIAPA DE
A Cintalapa CORZO
San Cristóbal
de Las Casas
Comitán de
Domínguez
Arriaga Villaflores
Tonalá
OCÉANO
PACÍFICO
GUATEMALA
Motozintla
de Mendoza Huehuetenango
Tapachula
Quetzaltenango
Chiapa de Corzo / Chiapas
El nombre
(Moyolá), Santa Elena (Candili), Beni-
to Juárez (Cacúe), San Antonio Abad actual de la ciudad
(Cunduacan), Santo Tomas (Nbaña-
moi), San Pedro (Shamboyoui). En chiapaneca le fue
consideración al crecimiento de la
ciudad, se han sumado los barrios de
puesto en honor de don Ángel Albino Corzo –en 1881–,
Francisco I. Madero y San Vicente. destacado político liberal chiapacorceño, y en el año
El nombre actual de la ciudad
chiapaneca le fue puesto en honor de 2008 obtuvo el título de “Heroica Chiapa de Corzo”.
don Ángel Albino Corzo –en 1881–,
destacado político liberal chiapacorce-
ño, y en el año 2008 obtuvo el título Además, el 16 de noviembre de 2010, de “Pueblo Mágico de México” desde
de “Heroica Chiapa de Corzo”, debido la danza del Parachico fue declara- el 9 de octubre del 2012, debido a su
a la defensa que realizó la población da Patrimonio Cultural Inmaterial de mítica historia, su definida arquitec-
contra el ejército del Segundo Imperio la Humanidad por la UNESCO. Otra tura y la conservación de su cultura y
Mexicano el 21 de octubre de 1863. nominación de esta población es la tradiciones.
Representación del río de Chiapa, siglo XVIII, sin referencia de autor. Óleo sobre tela, 37 x 142 cm.
El pueblo
asentamientos chiapanecas más im-
portantes: Chiapa, Acala, Chiapilla,
de Chiapa, constituido
San Lucas, Suchiapa y San Gabriel o como una metrópoli,
El Palmar, además de otros dos, llama-
dos Caacohaa (Ostuta) y Nandayamé debió contar con unos tres mil guerreros en activo
(Pochutla), desaparecidos a finales
del siglo XVI. El asentamiento más
para su defensa y conquistas extraterritoriales; se
importante era Chiapa, como señorío sabe que la ciudadela o cuartel militar se encontraba
o capital de los chiapas, población que
contaba con más de veinte mil habi- en el cerro San Sebastián.
tantes, según testimonio de Bernal
Díaz del Castillo:
Y es que otro día de mañana
acordamos de ir por nuestro ca-
mino para su ciudad de Chiapa,
y verdaderamente se podía lla-
mar ciudad y bien poblada, y las
casas y calles muy en concierto,
y de más de cuatro mill vecinos,
sin otros muchos pueblos subje-
tos a él que estaban poblados a
su rededor...
Además estaba estructurada urba-
nísticamente en ocho barrios precor-
tesianos, cuyos nombres toponímicos
significaban lo siguiente: (Nangotai
o Nangotari): Napiniaca, contracción
de Nambihihna yaca = pueblo grande
(hoy barrio San Jacinto); Changuti o
Pintura de Chiapa de Corzo del siglo XIX.
Shangotoi = el ombligo o el centro
(hoy barrio de Changuti); Moyolá o más a las actividades guerreras que activo para su defensa y conquistas ex-
Monyholaa = los dignatarios (hoy a la agricultura, sus dominios se ex- traterritoriales; se sabe que la ciudade-
barrio San Miguel); Shambonyhoi = el tendían hacía casi todo el norte y del la o cuartel militar se encontraba en el
consagrado (hoy San Sebastián); Cun- poniente del estado hasta la costa, en cerro San Sebastián, llamada Nan-go-
duacán o Candoacá = terreno abul- donde mantenían retenes militares pahaa (casa fuerte o fortificada) sobre
tado (hoy barrio San Antonio Abad); para cobrar peaje a los mercaderes la cual, tomándola como cimentación,
Candili = donde hay un cerro (hoy que por allí transitaban. El territorio edificaron los frailes dominicos, a fi-
barrio Santa Elena); Nbañamoy = el también se extendía hacia el oriente nales del siglo XVI, la basílica de San
faldeado (hoy barrio Santo Tomás); en la altiplanicie hasta la actual Ixtapa, Sebastián; en el centro de la población
Cacú o Cacúe = donde hay pirámides a la que llamaban Nandaniló (arroyo había un centro de abastos o mercado
(hoy barrio Benito Juárez); Cangalú salado), extenso territorio donde se público llamado Napooma (la noria),
= el escorial o basurero (donde se asentaban tanto tzotziles como tzelta- actualmente La Pila.
encuentra hoy el panteón municipal, les, choles y tojolabales; hacia el sur y
desaparecido como barrio); además el sureste, sus límites llegaban más allá Segundo momento:
otro barrio agregado, Loshitaa (llama- de La Concordia y Jaltenango. origen de la cultura
do después Juchitán) = el agregado o El pueblo de Chiapa, constituido de los chiapaneca
el aledaño (hoy barrio San Vicente). como una metrópoli, debió asimismo La cultura de los pobladores de los
Sus habitantes estaban dedicados contar con unos tres mil guerreros en antiguos chiapa tuvo una afiliación
Francisco
lingüística otomangue. Provenientes
de los altiplanos centrales de México,
Ximénez insiste en
según algunos, y desde Nicaragua preponderar el sentimiento
de acuerdo a los menos, los nuevos
pobladores sojuzgaron a varios de sus belicoso y hostil de los pobladores, a la vez que magnifica
vecinos, y se hicieron famosos por su
bravura y su capacidad guerrera hasta
a través de la comparación la situación geográfica del
la llegada de los españoles. La historia pueblo, su fertilidad y abundancia desmedida.
de esos periodos ha sido ya conta-
da con detalle, precisión y elegancia
por destacados científicos sociales de nunca quisieron emparentar con ellos, Nuevo México, y trajeron consigo dos
importancia internacional, como son y siempre los tuvieron en poco.” Juan o tres dioses que adoraban, y que en la
los casos de Carlos Navarrete, Gareth de Torquemada (1615) explica tam- provincia de Soconusco se dividieron,
W. Lowe, Mario Humberto Ruz, Otto bién a partir de los relatos orales, “que por ciertas ocasiones, en dos partes, la
Shuman y Mario Aguilar Penagos, los indios de Nicaragua y los de Nicoya una se fue a poblar la provincia de Ni-
entre otros investigadores de igual (Costarica), que por otro nombre se caragua, y la otra pobló en lo que aho-
importancia. dicen Mangues, antiguamente tuvie- ra llaman provincia de Chiapa.” Con
Según Antonio Herrera y Tordesi- ron su habitación en el despoblado esta información de Gregorio García,
llas, estos primeros pobladores vinie- de Xoconoshco... Que en su paso a lo que dice Torquemada se trata más
ron de la provincia de Nicaragua, se Nicaragua, pasaron por Guatemala, bien del paso de los chiapanecas entre
asentaron en las nuevas tierras po- hasta llegar, cien leguas adelante, a la los siglos X y XII, cuando retornaban
blando un risco áspero sobre el río, provincia que los españoles llamaron de dichos territorios, no cuando se
fortificaron la ciudad y decidieron no Choluteca o Choroteca, habiendo que- iban a ellos, que pudo haber ocurrido
sujetarse a los reyes de México. “El dado una parte en la región Choluteca unos doscientos cincuenta años atrás.
risco donde estos chiapanecas estaban de Honduras, otra más hacia el sureste, Francisco Ximénez insiste en pre-
poblados es peña tajada, alta y con en la provincia de Nicoya (Costa Rica).” ponderar el sentimiento belicoso y
dificultosas entradas, desde donde Estas dos visiones, aunque em- hostil de los pobladores, a la vez que
hacían guerra a las guarniciones de palmadas y justificadas, vienen a ser magnifica a través de la comparación
Cinacantlán que eran de mejicanos, y deficitarias ante las propuestas de la situación geográfica del pueblo, su
además forzaron a los pueblos de los Gregorio García, quien expone algo fertilidad y abundancia desmedida:
zoques a que les tributasen y de aquí distinto: “Cuentan estos indios, que “Este pueblo es muy grande y el mayor
les quedó odio con los cinacantecas, vinieron sus progenitores de hacia el que hay en esta provincia, está a la
a Luis Marín la reciente batalla: “Señor, hayáis vencido y desbaratado estos chia- real, sino en el campo y en parte que
nosotros no somos chiapanecas, sino panecas, que nos déis licencia para que aunque pusiesen fuego no nos pudie-
de otras provincias que se dicen Xalte- salgamos de su poder e irnos a nuestras sen hacer daño...” Es decir, por el temor
peque, y estos malos chiapanecas, con tierras, y para que mejor creáis lo que os de ser sorprendidos y muertos por los
grandes guerras que nos dieron, nos decimos ques verdad, en las canoas que chiapanecas, que contra lo dicho, no
mataron mucha gente, y todos los más agora pasamos, que dejamos escondidas habían sido derrotados completamen-
de nuestros pueblos nos trujeron aquí en el río con otros nuestros compañeros te, y su fuerza militar aún prevalecía
a poblar con nuestras mujeres e hijos, y hermanos, os traemos presentadas tres pese a las pequeñas bajas tenidas en
y nos han tomado cuanta hacienda te- joyas de oro.” la refriegas pasadas. Y por otra parte:
níamos, […] y nos hacen ir a pescar y Al respecto, las razones que tuvo “porque pasaron otras cosas que no
hacer otros oficios, y nos toman nuestras el capitán Marín para acampar fuera hacen a nuestra relación, se dejarán de
hijas y mujeres, […], señor capitán, de Chiapa nos las hace saber Díaz del decir, y diremos como desque hobimos
os pedimos de merced, que pues os Castillo, por una parte: “tenían las casas vuelto a los ranchos pusimos en pláti-
hacemos esta buena obra, que desque tan juntas que no osábamos asentar cas que sería bien poblar allí adonde
estábamos (en las afueras de Chiapa) la tropa con los españoles que radica- tarea de prepararse para la guerra,
una villa, según que Cortés nos mandó ban en ese entonces en la Ciudad de desarrollando su armamento, aprovi-
que poblásemos, y muchos soldados de México. No encontró mas que excusas sionándose de bastimentos y demás
los que allí estábamos que decíamos y negativas en participar en dicha ex- cosas, y concentrando en Chiapa toda
que era bien, y otros que tenían bue- pedición, desconfiando del buen éxito la gente apta para combatir. De tal ma-
nos indios en lo de Guazacualco eran que tal empresa pudiera tener. nera que a la llegada de Juan Enríquez
contrarios, y pusieron por achaque que Cuando Luis Marín regresó de de Guzmán al pueblo de Chiapa, si es
no teníamos herraje para los caballos, y la conquista de Chiapa a la villa de que llegó en esa ocasión, ha de haber
que éramos pocos y todos los más heri- Coatzacoalcos a mediados de agosto encontrado una fuerza muy superior a
dos, y que la tierra muy poblada, y los de 1526, todos los pueblos por él su- la encontrada por Marín en el año de
más pueblos estaban en fortalezas y en puestamente sometidos se rebelan, 1524; esto aunado a su inexperiencia
grandes sierras, e que no nos podíamos poniendo en peor estado las cosas en en cuestión de guerras en la Nueva
valer ni aprovechar de los caballos, y la tierra. De esto se puede deducir que España, le ocasionó dificultades para
decían por ahí otras cosas; y lo peor en tanto abandonaba el territorio Luis lograr su cometido. Por ello, don Juan
quel capitán Luís Marín e un Diego de Marín, los pueblos de la provincia, Enríquez de Guzmán, no pudiendo
Godoy, que era escribano del rey, perso- entre estos los chiapanecas, sabiendo haber conseguido el fin que traía de
na muy entrometida, no había volun- que los españoles habrían de regresar someter al pueblo de Chiapa como
tad de poblar, sino volverse a nuestra otra vez, de inmediato se dieron a la se le ordenaba en la provisión que el
Cuando
villa” (se refiere a Coatzacoalcos).
Quizá esto responda en parte tan- Luis Marín regresó de la
to a la premura que tuvo el capitán
Marín de marcharse de ahí cinco días conquista de Chiapa a la villa
después de la supuesta conquista de
Chiapa, como la de no dejar guarni-
de Coatzacoalcos en agosto de 1526, todos los pueblos
ción militar, ni poblar el lugar con la por él supuestamente sometidos se rebelan, poniendo
gente que traía, contrario a las instruc-
ciones que de Hernán Cortés recibiera. en peor estado las cosas en la tierra.
De esta manera, cronológicamente,
el primer intento de conquista de la
provincia de Chiapa comandada por el
capitán Luis Marín en el año 1524, tu-
vo que haberse dado entre los últimos
días del mes de febrero al 3 de abril de
ese funesto año 1524.
Sexto momento:
tercera invasión
Antonio de Remesal expone que se
encomendó a Diego de Mazariegos,
título de capitán, sujetar la provincia
de Chiapa y poblarla para asegurarla;
hecho que su antecesor no pudo lograr.
“Salió de México Diego de Mazarie-
gos con más de 80 soldados españoles
y una gran cantidad de mexicanos y
tlaxcaltecas... A principios de febrero
de 1528, entra a Chiapa viniendo de Danza del Colibrí, tradicional en Chiapa de Corzo.
Tehuantepec y en Xiquipilas (Chiapas) y continuando con su pertinacia, los Diego de Mazariegos es quien disuelve
recibe una comitiva de zinacantecos que quedaron, con otros que se les las últimas afrentas chiapanecas. La
que ofrecen acompañarlo y ayudarle en juntaron en otro sitio, pelearon hasta heroicidad de los pobladores fue mi-
la conquista de Chiapa. Pero al llegar que no pudieron levantar los brazos, y tificada al afirmarse que, al no querer
a Chiapa, sus habitantes lo reciben de viéndose perdidos, con sus mujeres y estar sujetos al yugo de los españoles,
paz...” Según se ve, los zinacantecos hijos se despeñaron por la parte del río se arrojaron al Cañón del Sumidero,
siempre fueron colaboracionistas de que es altísima, y allí perecieron tantos pero es una versión que ha sido puesta
los españoles, pues lo mismo hicieron que de muchos que eran, quedaron en duda. Sin embargo, la belleza de su
contra el pueblo de Chamula. poco más de dos mil…” narración ha servido de sustrato legen-
Prosiguiendo con lo anterior: “Ha- Los historiadores se reducen en tra- dario para erigir una apología.
lló el capitán Diego de Mazariegos tar de presentar a Diego de Mazariegos La disolución de Mazariegos de
resistencia en los de Chiapa, y aunque no sólo como gran conquistador, sino las tropas chiapanecas logró no sólo
hizo muchas diligencias para pacifi- como mejor gobernante, cuyos méritos pacificar ese territorio convulso de
carlos por amor, no lo pudo acabar tanto en la guerra como en la paz, con constante belicosidad; con ello llegó
con ellos. Retiráronse al peñol en que la gran nobleza que siempre le acompa- también la necesidad de empalmar
vivían y allí se defendieron muchos ñaba, fueron títulos suficientes para ha- sobre los trazos de la ciudad prehispá-
días; y después de haber peleado cerlo merecedor de lo mejor en Ciudad nica los nuevos trazos reticulares de
mucho fueron entrados por fuerza; Real cuando la fundó. Según Remesal, una ciudad moderna. •
Bibliografía
AGUILAR Penagos, Mario, Diccionario de la Lengua Chiapaneca (Dos tomos). México: FONCA-CONACULTA. 2012.
CORTÉS, Hernán, Cartas de relación, Editorial Porrúa: México. 2015.
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NAVARRETE, Carlos, The Chiapanec. History and Culture, Papers of The New World Archaeological Foundation, No. 16. USA: Brigham Young University, Provo,
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