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Semana 2

NOCIONES DE
TECNOLOGÍAS DE LA
INFORMACIÓN Y LMS
Unidad 2
Modalidad de
estudio a distancia
Material compilado con fines
académicos, se prohíbe su
reproducción total o parcial sin
la autorización de cada autor.
Temario
Unidad 2.
Modalidad de estudio a distancia
2.1. Entornos virtuales de aprendizaje o LMS
2.2. Cambios sociales, cambios en el estudiante
2.3. Rol y competencias del estudiante virtual
2.4. Aprendizaje social y colaborativo
2.5 Entorno personal de aprendizaje
2.6. Concepciones erróneas de la educación virtual
2.7. La frustración

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UNIDAD 2
MODALIDAD DE ESTUDIO A DISTANCIA

La modalidad de estudio a distancia se define como un tipo de formación en la que


el alumno y el docente no comparten un espacio físico. El aprendizaje es autodirigido
por el estudiante, con base en materiales elaborados previamente en algún centro
educativo (Alonso, Rivera y Sancho, 2017, p. 4). Es una modalidad que existe desde
el siglo XIX, pues ya entonces se ofrecían cursos por correo postal y, posteriormente,
por radio, televisión abierta y videocasetes.

En décadas recientes la educación a distancia ha adquirido una nueva dimensión


gracias a las nuevas Tecnologías de la Información (TIC). Se ha incrementado sustan-
cialmente la cantidad de información disponible y las opciones para la autoformación
a través de Internet. De entre todas las alternativas, en este bloque nos centraremos
específicamente en los estudios virtuales impartidos por una institución o empresa,
dejando de lado el autoaprendizaje informal.

2.1.
Entornos virtuales de aprendizaje o LMS

Los entornos virtuales de aprendizaje (EVA) son aplicaciones web que sirven como
infraestructura para el desarrollo de actividades educativas, facilitando la comuni-
cación entre los participantes y la interacción con distintos tipos de materiales de
aprendizaje (Quijada, 2014, p. 35). Los EVA son el equivalente virtual a las instalacio-
nes físicas de la enseñanza presencial. En el caso de Universidad IEU, dicho entorno
virtual es la plataforma donde estás tomando tus cursos. Con frecuencia, se usa como
sinónimo el término sistema de gestión del aprendizaje, también conocido como LMS
por sus siglas en inglés (Learning Management System).

Se presentan a continuación las características básicas de los EVA:

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Figura 1. Características de los entornos virtuales de aprendizaje.
Fuente: elaboración propia con base en Silva (2011, pp. 63-65).

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Piensa por un momento en un día típico para los estudiantes de modalidad presen-
cial: deben asistir a una hora en concreto, escuchar al docente y participar en ejerci-
cios y prácticas, se encontrará con otros alumnos en espacios compartidos y deberá
interactuar con ellos. Las instalaciones son espacios físicos que albergan múltiples
espacios sociales y relaciones interpersonales entre alumnos, docentes, administra-
tivos y demás personal de la institución. Esas relaciones son una parte importante
de la experiencia universitaria, y pueden mejorar significativamente el aprendizaje
por medio de la colaboración.

En los estudios virtuales los espacios sociales son más reducidos, porque no es
necesario que todos convivan en el mismo espacio a la misma hora. Sin embargo, sí
hay herramientas para promover la colaboración y la convivencia: foros, blogs, wikis,
redes sociales y mensajería dentro de la plataforma. A nivel pedagógico y humano es
muy importante fomentar que tú y tus compañeros establezcan vínculos y colaboren,
por ello encontrarás que muchas materias incluyen un foro de discusión.

Cuando participes en los foros (y en cualquier otra actividad colaborativa),


considera que el objetivo es doble, por un lado hay un objetivo de aprendi-
zaje y, por otro, hay uno de interacción y establecimiento de espacios socia-
les. En otras palabras, esfuérzate en cumplir con la actividad pero también
en promover un ambiente de cooperación y discusión sana que les permita
conocerse entre ustedes y aprovechar las experiencias y habilidades que
tienen para compartir.

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Figura 2. Doble objetivo de las actividades colaborativas en los EVA. Fuente: elaboración propia.

Por otra parte, las características de los EVA requieren de los estudiantes un rol
muy activo, pues en ellos cae una gran responsabilidad por aprender. La educación
virtual depende grandemente del esfuerzo de los estudiantes por revisar el material,
hacer conscientemente las actividades, expresar dudas y relacionar la información
con sus propios conocimientos previos. La plataforma virtual existe para poner a tu
alcance las herramientas e información necesaria, pero eres tú quien debe usarla
proactivamente.

Para ser justos, los cambios en el rol del estudiante no son exclusivos de la educación
virtual. Desde finales del siglo XIX han surgido distintas teorías sobre la educación.
Estas teorías se han puesto en práctica gradualmente y han cambiado las tareas de
los docentes y los alumnos. A esto se le ha sumado la popularización de las TIC,
que ha revolucionado el concepto de aprendizaje. Para comprender el nuevo rol del
estudiante virtual, primero debemos analizar estos cambios sociales.

2.2.
Cambios sociales, cambios en el estudiante

Los cambios en la educación responden especialmente a tres factores: la función de


la educación en la sociedad, el acceso y distribución de la información, el rango de
población que se educa. Conforme estos cambian, surgen nuevas teorías y modelos
educativos sobre qué y cómo debiéramos organizar la enseñanza y el aprendizaje
de los estudiantes. Veamos estos tres factores con mayor profundidad.

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A. Función de la educación en la sociedad

Hay distintas posturas filosóficas y sociológicas sobre cuál es la función de


la educación formal en la sociedad, sin un consenso al respecto. Lo que sí
es claro, es que en los últimos siglos cambió drásticamente, pasando de
la preparación de las clases dominantes a la alfabetización general de la
población y su formación (a veces con fines productivos y a veces con fines
de desarrollo humano).

Conforme cambia el papel de la educación, los objetivos educativos son dis-


tintos, de manera que requieren de los alumnos habilidades y conocimientos
distintos. Por ejemplo, una sociedad cuya educación sirve para capacitar
obreros, requerirá de los alumnos obediencia y disciplina para realizar tareas
básicas, pero poco pensamiento crítico. Por el contrario, una formación más
humanista se centrará en el desarrollo integral del individuo, por lo que el
alumno deberá ser más reflexivo y responsable sobre su propio crecimiento.

B. Acceso y distribución de la información

En el pasado, el acceso a la información era limitado. El conocimiento se


preservaba de manera escrita en centros dedicados para ello, como los mo-
nasterios y las bibliotecas. En ese contexto, el maestro era el responsable
de preservar y transmitir la información a las nuevas generaciones, mientras
que los estudiantes debían memorizarla. Puesto que el docente tenía el
control sobre algo valioso (el conocimiento), era visto como una autoridad,
una persona de mayor jerarquía que el alumno.

La popularización de Internet cambió dramáticamente esa situación. Hoy en


día es posible que los estudiantes tengan herramientas tecnológicas que
les permitan acceder a más información de la que tienen sus profesores. La
relación entre el conocimiento, el docente y el alumno ha cambiado. Esto
no significa que los alumnos ya no necesiten educación, más bien significa
que la formación ya no se centra en la transmisión de información sino en
el desarrollo de habilidades.

Por ejemplo, hoy no es necesario memorizar una definición precisa sobre


un concepto, de hecho, casi siempre hay varias definiciones según distintas
posturas teóricas. Es más importante reconocer los elementos esenciales

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para comprenderlo y aplicarlo, de forma que se integre a nuestros conoci-
mientos previos, experiencias, objetivos, pensamiento creativo, habilidades
de resolución de problemas, etc.

C. Rango de población que se educa

Durante muchas generaciones, la educación era para los niños y jóvenes.


Una vez concluidos los estudios básicos o universitarios, el individuo podía
considerar que había concluido exitosamente su educación. Hoy en día no
hay un límite de edad o de estudios, no hay un momento de la vida en que
no podamos o necesitemos aprender formalmente algo.

Este cambio viene de la mano con la flexibilización de las modalidades de


estudio. Gracias a la educación en línea o mixta, muchas personas pueden
concluir sus estudios a la vez que trabajan. Además, la formación continua
es vista como un elemento crucial del desarrollo profesional y laboral.

Estos factores no se limitan a la educación virtual. El acceso a Internet y la


popularización de las computadoras personales no solo han impactado a los cursos
en línea, pues también han cambiado la forma en que los docentes y los alumnos
de escuelas presenciales buscan información, preparan sus clases o sus tareas, se
comunican entre ellos, etc. Las clases que tomaron tus abuelos eran muy distintas a
las actuales, incluso en los niveles más básicos.

Por otra parte, las dimensiones social y laboral se han globalizado, el mundo vive
consecuencias globales de las acciones nacionales, y estamos constantemente
expuestos a culturas e ideas muy diferentes a las nuestras. Esto exige de los
estudiantes y de los profesionistas la capacidad para convivir con distintos tipos de
personas, colaborar y buscar soluciones en conjunto para problemas complejos.

Trabajar en grupo desde la perspectiva cooperativa es una necesidad en


la sociedad y, por tanto, también supone un trabajo educativo. […] Es un
hecho comprobado que las sociedades avanzan cuando se comparte el
conocimiento y se colabora con la intención de producir mejoras sociales
(Freire, 2009). Cambiar las sociedades es una tarea de equipo, del conjunto
de las sociedades, y supone un esfuerzo compartido por alcanzar metas y
objetivos (Aparisi, 2020, pp. 23).

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Enfrentamos situaciones globales que no habíamos experimentado antes como
sociedad. Para hacerle frente, debemos centrarnos en habilidades y conocimientos
como aprender a aprender, dominio de un segundo idioma, fortalecimientos de nues-
tra inteligencia emocional y habilidades para relacionarnos con otros, entre otras.

Hasta ahora hemos hablado de los cambios sucedidos recientemente. Pero recuerda
que todo momento presente en un punto en la historia pronto será el pasado. Por
ello, cabe preguntarnos cuáles cambios sociales están por venir y cómo impactarán
a la educación, de forma que estemos más preparados para ellos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,


conocida por sus siglas en inglés como UNESCO, ha propuesto un conjunto de
ideas sobre la educación en el año 2050, considerando los problemas y tendencias
actuales. Para ellos, son visionarias, aunque para nosotros pueden sonar radicales.
Mientras las analizas, toma nota de las ideas que te parecen ciertas, incorrectas,
molestas o visionarias, para que puedas discutirlas más adelante en el foro.

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Figura 3. Visión de la educación en el 2050. Fuente: elaboración
propia con base en Common Worlds Research Collective (2020, pp. 2-9).

Como puedes ver, esta visión sobre la educación del 2050 está fuertemente marcada
por los desastres ecológicos y sanitarios que ya vivimos y que se prevén para las
décadas venideras. Son una llamada de atención para que reconozcamos aspectos
que debemos cambiar en nuestros estilos de vida y visión sobre el mundo.

Es posible que te parezcan muy alejados de tu realidad actual y que sea difícil
entender cómo esa educación imaginaria se aplica a tu caso. Sin embargo, considera
que el aprendizaje es continuo en la vida y seguirás estudiando de alguna manera

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en los siguientes veinte o treinta años, ya sea formalmente o como parte de tu ca-
pacitación para el trabajo.

Cuanto más puedas alinearte a esta visión de la educación futura, estarás más pre-
parado para adoptarla e irás un paso adelante respecto a la mayoría de la población.
Asimismo, los cambios necesarios para nuestra supervivencia y la de los demás seres
del planeta será prioridad para algunos gobiernos y empresas, así que es convenien-
te que comiences a reflexionar sobre estas ideas y las implicaciones que pueden
traer a tu vida estudiantil y laboral.

Nuestro mundo siempre ha estado interconectado ecológicamente, pero hoy en


día lo está humanamente y podemos viajar entre estados y continentes con gran
facilidad. Esa movilidad propició la aparición de pandemias de distintas magnitudes
como el ébola, influenza AH1N1 o COVID-19. Millones de estudiantes y profesores
en el mundo debieron cambiar sus prácticas educativas para adaptarse. Estos cam-
bios son parte de los fenómenos sociales y ecológicos actuales, por lo que puedes
esperar más a lo largo de tu vida.

Ante este panorama, ¿cómo puedes prepararte? ¿Qué puedes hacer, como estu-
diante de una modalidad virtual, para asegurar tu éxito educativo y la adaptabilidad
necesaria para cursar tus estudios? La respuesta es que debes asumir un rol distinto
al tradicional, como veremos a continuación.

2.3.
Rol y competencias del estudiante virtual

Las modalidades de estudios que se basan principalmente en lo virtual demandan


de los estudiantes una actitud muy activa, habilidad de adaptación y capacidad para
aprender el uso de nuevas herramientas. Los alumnos de la modalidad presencial
también requieren participar activamente, pero pueden aprovechar más fácilmente
las interacciones espontáneas en el aula y la capacidad de sus docentes para reco-
nocer gestos de duda o desmotivación.

Adicionalmente, debes considerar las proyecciones que vimos en el tema pasado.


Conforme más transcurra el tiempo, más relevancia adquirirán las habilidades de
colaboración, apretura a la diversidad y trabajo en sistemas complejos de interde-
pendencia donde el individualismo no tiene lugar. Hay diversas opiniones sobre las
competencias de los estudiantes virtuales. Como primer acercamiento, encontrarás
a continuación diez características y hábitos de los estudiantes virtuales exitosos:

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Figura 4. Características y hábitos de estudiantes virtuales exitosos.
Fuente: elaboración propia con base en Hoppes, Geiger y Fleisher (2020).

Estas características y hábitos son útiles en el campo laboral también. Ya hemos


dicho que el aprendizaje es continuo en nuestras vidas, así que el desarrollo que
logres durante tus estudios virtuales formales te servirá en otras áreas, como el
trabajo y el aprendizaje informal. Además, una actitud proactiva es necesaria para
mantenerse actualizado en el uso de herramientas tecnológicas y avances en
tu campo profesional, pues sabemos que las innovaciones son frecuentes y hay
descubrimientos técnicos y científicos constantes.

Para profundizar en este tema, analizaremos otras perspectivas sobre el rol de


los alumnos que estudian en línea. Puedes encontrarlas en la lectura base El
rol del estudiante en los ambientes educativos mediados por las TIC (Rugeles y
Mora, 2015, pp. 132-138). Asimismo, puedes profundizar por medio de la lectura
complementaria El aprendizaje en un entorno virtual y su protagonista, el estu-
diante virtual (Sancho y Borges, 2011).

En un salón de clases presencial la colaboración y el aprendizaje en grupo se dan


con naturalidad por medio de discusiones espontáneas y actividades en equipo.
En la educación virtual esto es menos espontáneo, pues los alumnos no necesaria-
mente coinciden en horario. Sin embargo, el aprendizaje en grupo y por medio de
la colaboración es un elemento importante en la formación del profesionista y de los
individuos. Por esta razón, dedicaremos espacio a este tema en específico.

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2.4.
Aprendizaje social y colaborativo

A mediados del siglo XX surgió la teoría del aprendizaje social, propuesta e


impulsada por el psicólogo Albert Bandura. Esta teoría plantea que las personas
aprenden por observación de los modelos que tienen a su alrededor, no solo por sus
experiencias personales. Es posible que una persona aprenda haciendo algo, pero
también viendo a alguien más hacerlo. En los niños esto es muy evidente cuando
imitan un comportamiento que han visto en sus padres.

Sin embargo, esto aplica a todas las personas, no solo a los menores. Los estudiantes
universitarios y los profesionistas aprenden de sus docentes y compañeros prácticas
características de la profesión, maneras de comunicarse, de resolver problemas y
aplicar ciertas técnicas. Una parte de esto sucede sin que se den cuenta, aunque es
posible aprovechar conscientemente el potencial del aprendizaje social. Lo mismo
aplica para los entornos profesionales.

Es posible aprender por modelado (observado a un modelo) al menos de tres formas


(Delgado, 2019):

1. Observación de un ejemplo vivo. Sucede cuando una persona real lleva a


cabo una acción que podemos observar. Por ejemplo, cuando vemos a al-
guien usando una máquina o desarrollando un procedimiento. Buena parte
de las prácticas y actitudes académicas y laborales las aprendemos de esta
forma. En los estudios virtuales, puedes solicitar a tus docentes que demues-
tren un procedimiento durante las clases síncronas en las salas online; por
ejemplo, que resuelvan un problema estadístico.
2. Instrucción verbal. Son textos o instrucciones orales que describen y expli-
can la acción o comportamiento, con suficiente detalle para reproducirlos.
Es el caso de los manuales y las instrucciones de laboratorio.
3. Método simbólico. Se da por medio de libros, películas, videojuegos, có-
mics, series televisivas, etc., que se basan en personajes ficticios. Esos per-
sonajes funcionan como un ejemplo de modelado para ciertas conductas
y actitudes. Por ejemplo, una serie televisiva sobre abogados que luchan
contra el crimen promoverá la idea de que la legalidad es una actitud he-
roica y correcta, mientras que tendríamos efectos opuestos con una serie
en la que ciertos asaltantes carismáticos se enfrentan constantemente a un
grupo de abogados corruptos e incompetentes.

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Una gran parte de nuestras creencias, conocimientos y prejuicios la adquirimos en
nuestros entornos sociales. Es posible que hayas visto películas sobre las actitudes
comunes de los estudiantes universitarios y hayas asimilado algunas de ellas como
ciertas. Lo mismo aplica para la imagen que tienes de tu profesión, de las tareas a
las que te dedicarás al ejercerla y la imagen del profesionista exitoso.

Puedes aprovechar el aprendizaje social para prepararte mejor para el mundo laboral
en el que te quieres insertar como profesionista. Por ejemplo, busca hacer prácticas
profesionales en una empresa que consideres un ejemplo a seguir en tu campo.
Puedes aprender y absorber conocimientos, metodologías y actitudes al convivir
con las personas que la integran.

Asimismo, durante tus estudios virtuales te recomiendo solicitar a tu do-


cente asesor que modele procedimientos y explique su razonamiento. Es
muy enriquecedor observar cómo alguien resuelve un problema mientras
expresa en voz alta sus pensamientos y razones al tomar decisiones meto-
dológicas. Si esto no es posible, entonces busca videos o casos de éxito.

Esto también funciona para comprender conceptos complicados, pues en ocasiones


ayuda más observar la aplicación de algo que leer muchas definiciones teóricas. Las
definiciones son importantes, pero serán más significativas y comprensibles si tienes
una idea de su utilidad y aplicación. Si ya leíste y analizaste un concepto en varias
fuentes y todavía no lo comprendes, busca ejemplos de modelado y conversa con
personas más experimentadas al respecto.

El aprendizaje cooperativo remite, en primer lugar, a una forma de organiza-


ción social de las situaciones de enseñanza aprendizaje en que los alumnos
establecen una interdependencia positiva, es decir, perciben que pueden
aprender y obtener sus objetivos si y solo si sus compañeros también lo
hacen. […] Así, los distintos alumnos trabajan para conseguir objetivos com-
partidos, y hay una responsabilidad mutua en trabajar para el éxito del otro
(Mayordomo y Onrubia, 2015, p. 19).

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Puede ser complicado colaborar con otras personas y aprender en grupo,
sobre todo si los individuos no tienen mucha familiaridad entre ellos y además no
están acostumbrados al aprendizaje colaborativo. Considera que esta metodología
requiere tiempo y práctica, como cualquier otra, será más fácil con tiempo si son
activos y conscientes en su aplicación.

El aprendizaje colaborativo no es lo mismo que entregar en equipo un trabajo en el


que cada quien hizo aisladamente una parte y juntaron al final un collage de trabajos
individuales. Tampoco se da si cada alumno escribe algo en el foro y comenta los
mensajes de sus compañeros solo por cumplir, sin fomentar realmente la reflexión y
la colaboración para un aprendizaje compartido. Cada estudiante es un mundo de
experiencias y conocimientos particulares con el potencial de fortalecer al grupo
entero, que se desaprovecha cuando no hay voluntad de trabajar para que todos
alcancen el objetivo.

En la visión de la educación para el 2050 que vimos en temas pasados se enfatiza


la interdependencia y la necesidad de trabajar en conjunto, pues el fracaso de un
grupo o de una especie es un fracaso para el resto. Lo mismo aplica en las activida-
des colaborativas, para que tengan éxito y logren su objetivo real, es necesario que
todos participen y lo alcancen. Para entender esto, piensa en un equipo deportivo: o
todos ganan el partido o todos lo pierden, no puedes decir que dos ganaros porque
trabajaron por su cuenta y los demás perdieron; son un equipo y la responsabilidad
es compartida.

Para ampliar este tema, por favor dirígete a la lectura base Ecosistemas de
aprendizaje. Observa que debes leer las páginas 143 a 150 y luego saltar unas
cuantas para leer de la 162 a la 164. En esas páginas tienes una descripción y
recomendaciones sobre este tipo de aprendizaje, desde una perspectiva para
adultos y entornos laborales.

Ya hemos establecido que el aprendizaje colaborativo aporta grandes beneficios


a los grupos y sus miembros. Sin embargo, no puede desestimarse el elemento
individual en el aprendizaje y el trabajo. Aún si estamos trabajando en conjunto con
otros, muchas de nuestras tareas y acciones surgen de nuestras propias habilidades
y recursos para obtener información y usarla. Aquí es donde cobran relevancia los
entornos personales de aprendizaje, sobre todo en los contextos virtuales.

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2.5.
Entorno personal de aprendizaje

Imagina que estás trabajando en una empresa y te han solicitado registrar


información en una hoja de cálculo, usando unas fórmulas que no conoces. ¿Cómo
lo resolverías?, ¿de qué manera obtendrías la información necesaria sobre el uso de
esas fórmulas? Piensa unos momentos en las alternativas posibles, antes de seguir
con la lectura.

Para aprender a usar esas fórmulas, podrías recurrir a varias alternativas: preguntarle
a alguien que sea mejor que tú en ese software, consultar el manual del usuario en
Internet, buscar videos tutoriales, preguntar en un foro de ayuda, publicar un estado
de Whatsapp con la pregunta para que te ayuden tus contactos, etc. La opción que
hayas elegido tú, estará determinada en buena medida por las características de tu
entorno personal de aprendizaje (EPA, también PLE por el original en inglés personal
learning environment).

Los EPA son conjuntos diversos de “contenidos, herramientas, espacios, redes, dis-
positivos y otros artefactos que una persona moviliza y genera con su actividad de
aprendizaje por medio de las TIC, más allá de los ámbitos formal o informal” (Mas,
2018, p. 22). Son el resultado de tu vida digital, de tus experiencias previas durante la
resolución de dudas y problemas, tus contactos, así como los recursos y herramientas
que has aprendido a usar a lo largo de tu vida.

Imagina a dos personas que viven en la misma ciudad. Aunque hayan


crecido y pasado ahí la mayor parte de su vida, sus entornos y relaciones serán muy
distintas: amigos, escuelas, cafés favoritos, las librerías que conocen, etc. Habrá
algunos puntos en la ciudad que sean del conocimiento de la mayoría, como algún
monumento o plaza muy popular, pero esto será cierto solo para algunos de los
lugares que conocen.

De manera similar, dos estudiantes tendrán entornos virtuales de aprendizaje muy


distintos, que incluyen sus herramientas y aplicaciones favoritas, las páginas que
más visitan, sus contactos en las redes sociales y los grupos a los que pertenecen
en ellas. Por supuesto que habrá puntos en común para aquello que es más popular,
por ejemplo, el uso de Google o Wikipedia, pero habrá muchos otros que no son
idénticos. Cada individuo tiene conocimientos y preferencias distintas para encontrar,
modificar y compartir información.

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Figura 5. Aspectos que conforman un EPA. Fuente: Álvarez (2014, p. 28).

Para tomar mayor conciencia de tu EPA, imagina que debes resolver un problema
como parte de una tarea virtual. Imagina que ya has concluido tus estudios y debes
realizar una tesis. ¿En dónde buscarías las información básica?, ¿qué programas y
herramientas usarías para procesarla, transformarla, reestructurarla y presentarla?,
¿cómo y con quién te comunicarías durante el proceso de investigación y para tu
examen profesional? Si puedes mencionar dos aplicaciones o programas para cada
pregunta, estarás haciéndote consciente de tu EPA. En el siguiente video se muestra
un ejemplo breve.

Escanea el código QR para ver el video relacionado


https://player.vimeo.com/video/535926617

EducaPals (25 de abril de 2019). ¿Qué es y cómo hacer nuestro propio PLE?

Los estudiantes de la modalidad presencial incluyen en sus entornos de aprendizaje


las instalaciones y recursos físicos de la institución. Los de modalidades en línea y
mixta tienen a su disposición el campus virtual, las bibliotecas digitales, así como las
comunidades de compañeros y docentes con los que pueden interactuar por medio
de foros y mensajes.

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En los temas de los siguientes bloques analizaremos algunos conceptos sobre
Internet y la web, para después probar herramientas tecnológicas diversas que
amplíen y enriquezcan tu entorno personal de aprendizaje. Pero antes, despejemos
unas últimas dudas sobre la educación virtual.

2.6.
Concepciones erróneas de la educación virtual

La educación virtual es un fenómeno reciente en la historia de la humanidad. Aun-


que originalmente se basó en ideas y esquemas de la educación presencial, ha ido
ganando su propia identidad. Como todo lo nuevo, ha presentado muchos cambios
y crecimientos. Sin embargo, hay todavía prejuicios o ideas erróneas hacia esta mo-
dalidad, que pueden agruparse en dos categorías de obstáculos (Canavoso y Mena,
2014, pp. 67-68):

• Cultural. La modalidad en línea es vista como menos formal o menos capaz


de enseñar, sobre todo por las personas más adheridas a la educación y los
roles tradicionales, aun cuando las herramientas virtuales ya permiten la co-
municación y presencia de los docentes. Además, desestiman la capacidad
de los alumnos por tomar mayor control de su aprendizaje.
• Jurídica. La legislación educativa tardó en alcanzar las posibilidades de las
modalidades virtuales. Además, hay grandes oportunidades de educación
virtual que se ven impedidas por los límites legales de las naciones, como la
homologación más sencilla de estudios entre distintos países.

Estos obstáculos se manifiestan en un conjunto de mitos y prejuicios en distintos


sectores de la sociedad, incluyendo docentes y estudiantes de esta modalidad. A
continuación encontrarás algunos de ellos; no es una lista exhaustiva sino un conjun-
to de prejuicios populares que te invito a leer y reflexionar, para detectar si posees
alguno de ellos.

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Figura 6. Algunos prejuicios sobre la educación virtual.
Fuente: elaborado con información propia y de Rodríguez y Cabero (2015, p. 13).

Piensa un momento sobre estos prejuicios y los obstáculos culturales. ¿Has detec-
tado alguno de ellos en ti mismo, o en alguien cercano a ti? A veces las personas
a nuestro alrededor no comprenden la modalidad virtual y manifiestan una actitud
negativa hacia ella. Es importante que reconozcas estos prejuicios, tuyos o ajenos,
para que no impacten negativamente en tu motivación y tu desempeño académico.
Otra razón para analizar las ideas propias sobre la modalidad de estudio que elegi-
mos, es porque puede causar gran frustración el choque entre nuestras expectativas
y la realidad. La frustración es un sentimiento poderoso que puede llevarte a actuar
impulsivamente, tomar malas decisiones o sentirte desmotivado. Antes de concluir
el bloque, hablaremos brevemente sobre ello.

2.7.
La frustración

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Figura 7. La frustración surge cuando expectativas y realidad no coinciden. Fuente: Freepik.es

La frustración es una emoción que surge cuando nuestras expectativas y esfuerzos


no se ven correspondidos en la realidad. Por ejemplo, si un alumno decidió inscribirse
a una licenciatura virtual pensando que no debería esforzarse y solo vería videos, en-
tonces le causará frustración tener que leer apuntes, realizar actividades o participar
en los foros. Por otra parte, un estudiante que conoce la modalidad y la importancia
de la participación activa en sus estudios, no sentirá frustración ante ello.

Es un sentimiento frecuente en los estudiantes de cualquier modalidad y nivel, pero


en la educación virtual puede ser abrumador si no manejamos fácilmente los recursos
tecnológicos o si experimentamos dificultades técnicas. Hay pocas experiencias tan
frustrantes como trabajar tres horas en una tarea y perder el archivo completo porque
se traba o apaga la computadora, o querer subir a la plataforma una actividad unos
minutos antes del plazo y tener problemas de conexión a Internet.

Hay algunas acciones que podemos tomar para prevenir la frustración, por ejemplo,
planear adecuadamente nuestros tiempos, mantener archivos de respaldo y estar en
contacto frecuente con los docentes y los servicios de soporte técnico. Sin embargo,
es inevitable que algún día nos encontremos en una situación frustrante, sobre todo
mientras dominamos algunos temas y herramientas.

En el siguiente video puedes encontrar algunos consejos. Para sacarle más provecho,
te invito a que pienses en una experiencia frustrante que hayas vivido recientemen-
te y trates de aplicar en tu imaginación lo que el video propone, como si debieras
resolverla de nuevo.

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Escanea el código QR para ver el video relacionado
https://player.vimeo.com/video/535926725

Psicoactiva (29 de agosto de 2018). Aprende a tolerar la frustración

Es importante que recuerdes que no estás solo en tus estudios virtuales, puedes
solicitar ayuda de docentes, tutores, equipo de soporte técnico, personal administra-
tivo e incluso de tus compañeros. Mientras más estrechen los lazos y practiquen el
aprendizaje colaborativo, más cercanía y comunicación tendrán para pedirse ayuda
y demostrar compañerismo a fin de que todos aprendan.

Durante los siguientes bloques abordaremos algunos conceptos y herramientas tec-


nológicas que ampliarán tu entorno personal de aprendizaje y que, además, te brin-
darán alternativas para resolver dudas, realizar tareas digitales, comunicarte, entre
otras acciones. Estas herramientas pueden ser tus aliadas contra la frustración, por
ejemplo, ayudándote a encontrar con mayor facilidad la información que necesitas.

22
Referencias.
Alonso Cano, C., Rivera Vargas, P. y Sancho Gil, J. (2017). Desde la educación a distancia al
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23
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