Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Se trata
de calidad en vez de cantidad, y nuestra actitud y calidad de acciones están directamente
relacionadas con la autoestima.
Autoestima
Desde el amor que nos tenemos establecemos cuanto valemos, y lo que creemos que valemos nos
hace sentir a cuanto tenemos derecho en la vida, o lo que es lo mismo, lo que merecemos.
Por derecho de nacimiento tenemos a nuestra disposición paz, amor, bienestar, salud y
prosperidad que estemos dispuestos a aceptar. Pero ¿Cómo conectarnos con la abundancia que
nos ofrece la vida?, ayuda comprender como nos relacionamos con la realidad de la
vida, como percibimos la verdad, el amor y la energía que hay en ella.
Verdad
Es importante estar ubicados en tiempo y espacio, conectarnos con nuestro presente en el aquí y
ahora. Para comenzar hasta la más pequeña travesía es necesario tener un punto de partida, y así
poder trazar el curso a seguir.
En este caso se trata de establecer quiénes somos en realidad, somos quien creemos que somos, o
somos lo que realmente somos. Para descifrar esto podemos ayudarnos buscando limitaciones a
nuestras definiciones, si encontramos alguna, entonces no es verdadera, lo que realmente somos
no conoce límites.
Una vez que conocemos la vedad de quien realmente somos, la verdad en si misma pasa a formar
parte de nuestras vidas. Y a partir de allí hablamos desde la verdad, quienes se dirigen a nosotros
pueden hacerlo desde la verdad, y actuamos siguiendo la verdad. Al conocer y aceptar la verdad
que la abundancia es nuestro derecho de nacimiento, nos sentimos merecedores de ella.
Entramos en contacto con la realidad de la vida, y somos capaces de percibir el amor que hay en
ella.
Amor
El amor es la fuerza que mantiene unido al universo entero, a los planetas orbitando alrededor de
sus respectivos soles, y a los electrones alrededor del núcleo. En el caso de los seres humanos, al
corazón latiendo y la sangre circulando. Se trata de permitir que se manifieste más Amor en
nuestras vidas. De sentir que lo merecemos, y amarnos lo suficiente para darnos permiso de
tenerlo. El Amor está allí, existe, pero necesita de nuestro permiso para manifestarse en nuestras
vidas. Si aprendemos a amarnos por lo que realmente somos, y compartir ese amor de manera
desinteresada, cualquier cosa se convierte en una posibilidad que podemos emplear nuestra
energía para crear, porque sentimos que lo merecemos.
Energía
Al conocer la verdad de quienes realmente somos y aprender a amarnos por lo que somos, nos
volvemos conscientes que estamos viviendo en un océano de energía, y que es esta energía la que
nos mantiene vivos al respirar. Esto nos despierta a un nuevo nivel de percepción en el cual nos
volvemos conscientes que por medio de nuestras convicciones hemos estado dirigiendo esa
energía a crear lo que es nuestra vida. Nos damos cuenta que de alguna manera siempre
estuvimos conectados emocionalmente con lo que considerábamos era cierto en nuestras vidas, y
en consecuencia dirigíamos la energía para manifestar eso que creíamos que merecíamos.
Esta energía vital y creativa permite la integración de la verdad y el amor en nuestras vidas, y este
proceso a su vez nos pone en contacto directo con la vida, y nos hace sentir merecedores de todo
lo mejor que tiene para ofrecer. Cuando la verdad y el amor se integran en nuestras vidas, y nos
armonizamos con ellos desde nuestra consciencia de merecimiento, podemos emplear nuestra
voluntad consciente para dirigir la Energía creativa a manifestar la realidad que deseamos y
merecemos.
El Merecimiento en Acción
A partir de ese momento, desde la conciencia de merecerlo todo, podrá elegir que desea
manifestar en su vida, sea prosperidad financiera, bienestar emocional, o bienaventuranza. Y lo
mejor es que no tendrá que elegir, podrá tener tanto como crea que se merezca. Y recuerde, es su
derecho de nacimiento.
Este ejercicio debe ser realizado por las personas durante siete días de la semana, únicamente
deben grabarse en su mente y repetirlo durante los siete días, si algún día no lo hicieron o
practicaron, deberán volver a empezar por siete días.
Lo único que tienen que hacer es repetir al levantarse y al acostarse en voz alta la afirmación, y
durante todo el día repetir mentalmente el siguiente decreto:
TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO
Ahora sé y afirmo que formo una unidad con el Próspero Poder del Universo. Y por lo tanto
recibo multitud de bienes. La totalidad de las posibilidades está ante mi.
El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas creencias y yo acepto la abundancia
de esta vida con alegría, placer y gratitud. Porque me lo merezco, lo acepto y sé que es verdad.