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Camilla Piccolo

Estudiante de Intercambio de la Universidad de Bologna

La Crisis diplomática del 2017: el papel del Qatar en el golfo pérsico y las deferentes


Concepciones de “Terrorismo”

El 5 de junio del 2017, los miembros del GCC (Gulf Cooperation Council), Arabia Saudita


in primis, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y, con estos, Egipto rompieron las relaciones marítimas,
terrestres y aéreas con el Qatar, pequeño y rico estado de la península Arábica, bloqueando el
pasaje de la frontera saudita, el único confino terrestre del país. Otros países, también, como
Yemen, Libia y Maldivas, rompieron los enlaces con el Qatar. Muchas rutas de la empresa
aérea Qatar Airways, una de las principales en el mundo, fueron borradas.

Estos países acusaron el Qatar de haber dado soporte a diferentes grupos terroristas como la
asociación palestina Hamas y el grupo radical islámico Hermanos Musulmanes, después que en
mayo tuvo lugar un ataque informático que divulgaron grabaciones que recogían palabras del
emir qatari que hacían entender enlaces con estos grupos y también relaciones cercanas con
Irán, enemigo histórico de Arabia Saudita.

El Qatar rellena el mundo gracias a su canal televisivo, Al-Jazeera, creado en la mitad de los anos
90 hasta el estallido de la primavera árabe, después de la cual el papel de Doha ha cambiado. De
aquí podemos entender como un país tan pequeño, tenga un papel tan importante en el Medio
Oriente. El Qatar se había asegurado la protección de los Estados Unidos y había entrelazado
relaciones con Irán para contrarrestar Arabia Saudita y ha acumulado mucho poder, y eso le ha
permitido de consolidar su imagen de socio de confianza en el Golfo para los Estados Unidos.
Así, antes de la primavera Árabe, se consideraban dos ejes: el eje de la parte de los Estados
Unidos (Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Países del Golfo e Israel), y el eje iraní (Siria,
movimientos de Resistencia: Hezbollah en Libano y Hamas en la tira de Gaza). En esta imagen,
el Qatar quería tener un papel de mediador de los conflictos, pero, la mayoría de las veces falló
en su intento porque, claramente, para concluir tratos y tener éxito, necesitaba de otros poderes.

Del 2009 el Qatar ha cambiado su política regional atenuando su oposición hacia Arabia Saudita,
buscando contactos con la Turquía e intentando a resolver la crisis nuclear en la cual eran
involucrados los Estados Unidos (aliados) e Irán. Con el estadillo de la Primavera Árabe, de el
principio de los levantamientos, abandonó el papel de mediador. Al Jazeera ha seguido cada
desarrollo de los eventos en Túnez, y, cuando la Primavera Árabe ha barrido en Egipto, al
principio del 2011, al Jazeera se convirtió en el principal motor de los eventos, dirigiéndola a favor
de el grupo Hermanos Musulmanes, y el culmino, fue la promoción de la intervención en Libia, en
la cual el Qatar participó activamente. También en Siria, Doha quería aprobar una resolución
contra el régimen, chocando con el veto de China y Rusia. Así, extendí su expansión en el terreno
energético (Internazionale, 2017).

Después del 2011, entonces, el Qatar se convirtió en agente de cambio en Medio Oriente hasta
el Maghreb, también con la creación de Al Jazeera, acogiendo periodistas que no podían trabajar
en otros países árabes y organizando un permanente debate pan arabe en el cual cualquiera
podía exprimir su opinión, de los más moderados a los más radicales (Bernard Guetta, Francia
Inter, 2017).

Desde el 2011 el Qatar es defensor del grupo Hermanos Musulmanes, grupo colocado
ideológicamente en el islamismo político dado del fundamentalismo islámico. Han renunciado a la
lucha armada como medio para el conseguimiento del poder y han participado a las elecciones
en Egipto y en Túnez, aceptando el sistema democrático e la pluralidad política. Se oponen a la
secularización de las naciones islámicas, en favor de una observación dedicada a los preceptos
del Corán, para unificar las naciones islámicas, en particular de las Árabes, y para liberarlas de los
imperialismos extranjeros. Son activos en los sectores de la política tradicional, de la enseñanza y
de actividades sociales. Hermanos Musulmanes es considerado un grupo terrorista de Baréin,
Egipto, Rusia, Siria, Arabia Saudita, EAU, Tayikistán y Uzbekistán pero reciben muchos
financiamientos de Turquía y Qatar.

En la crisis del 2017, además de los contactos con Hermanos Musulmanes, Qatar fue acusado
también de apoyar el grupo palestino Hamas. Nació como brazo operativo de Hermanos
Musulmanes para luchar con actor de terrorismo contra Israel. Ha realizado muchos actos
suicidas contra el ejercito israelí y también contra la población civil del Estado judío. Propone un
retorno a la situación de la Palestina pre colonial y la institución de un Estado Palestino.

Hamas está en la lista de las organizaciones terroristas de la Union Europea, Canadá, Israel, de


Japón y de los Estados Unidos y está prohibida en Jordania. Australia e Inglaterra mencionan
solamente el ala militar de la organización entre los grupos terroristas. No es considerada una
organización terrorista de Irán, Rusia, China, Noruega, Suiza, Brasil, y de Turquía y Qatar.

En el 2017, la familia Al - Thani (familia que mantiene el emirato del 1825), apoyó Hermanos
Musulmanes porque quería hacer de este un partido del gobierno que no habría traído la
revolución en los confines del Qatar. Esto desencadenó la hostilidad de las monarquías del Golfo
y del nuevo dictador Egipcio, que consideraba el grupo como una amenaza.

Además hay la cuestión iraní: la familia al-Thani ha incrementado las relaciones con los iraníes,
enemigos de las monarquías del golfo.

Los países sunitas, in primis Arabia Saudita, habían habido unas convergencias con los grupos
terroristas en la crisis siria porque l’Is, organización radical islámica, se opuso, como la Arabia
Saudita, a la expansión de influencia iraní, entonces chiitas, en Medio Oriente. Después la
situación cambio, y Arabia Saudita empezó a luchar contra los grupos terroristas como Is, pero, la
rivalidad entre Arabia Saudita e Iran, los dos países más influyentes de las dos frentes, sunitas y
chiitas, sigue siendo muy fuerte.

Los países sitiadores pidieron 13 solicitudes entre las cuales el cierre del Canal televisivo
Al Jazeera, la interrupción de los contactos con Hermanos Musulmanes con los grupos rebeles
radicales musulmanes. El Qatar, además, tenia que entregar todos los individuos acusados
de “terrorismo" y habría tenido excretar todos los ciudadanos provenientes de los 4 países que
sostenían el bloqueo (principalmente para evitar de ser contaminados del clima social y político

del país país); tenía que detener todas las relaciones diplomáticas y comerciales con Irán, aunque
casi todos sus ingresos provenían (y provienen) de los enormes campos de gas que comparte
con Irán. Además habría tenido que pagar por el trastorno y aceptar un monitoreo para verificar el
respecto de las condiciones por diez anos.

Como escribe el periodista independiente británico Gwynne Dyer, los cuatros países que


subvienen el bloqueo (tres monarquías absolutas y una dictadura militar), estaban, en realidad,
intentando a suprimir las ideas democráticas de la región. La acusa por la cual
el Qatar substancia el terrorismo seria estada más convincente si los otros países no estaban
haciendo la misma cosa; Arabia Saudita y EAU habían financiado el Frente Al-Nusra (que tenia
enlaces con Al Qaeda), entonces estos países habían condenado Qatar por algo que ellos ya
habían hecho antes. El hecho de acusar de apoyar organizaciones terroristas, es también una
manera de involucrar EEUU (Donald Trump), (Internazionale, 2017).

El Qatar, desde que decidió de no subastar a las solicitudes sauditas, tenia muchos problemas:
toda la comida consumida en Qatar llegaba, y llega, por vía marítima o aérea, o por los confines
con Arabia Saudita.

Pero, lo que es importante mencionar, es que en Qatar había una base militar turca y también la
principal base de los Estados Unidos en la región, la que los estadounidenses utilizaban para
golpear el Estado Islámico. Qatar era defendido de el Pentágono y del Estado en los EEUU, y
solo Donald Trump lo acusaba con los mismos temas usados de los sauditas. Además, Irán y
Turquía, sus aliados, han ayudado el Qatar llevando por vía marítima todo el necesario que no
podía importar por vía terrestre.

Claramente, estamos hablando de una estructura multipolar, según la teoría sobre el poder de
John Mearsheimer, que describe en el texto “Anarchy and the Struggle of Power".

En Este territorio hay principalmente dos grupos de países rivales, y entre estos, dos que tienen
más poder, sobre todo por el tamaño: Saudi Arabia e Iran; podríamos entonces hablar de una
estructura bipolar: hay dos potencias con similar distribución de capacidades materiales. Lo
que Mearsheimer dice sobre el poder, es que podemos ver el poder como “capacidades
materiales”. Esto es demostrado muy bien en la situación en el golfo pérsico en el 2017: Arabia
Saudita, con sus aliados, quiere demostrar su fuerza, su poder, bloqueando el comercio
con Qatar. Aquí, por capacidades materiales, estamos hablando de comida, de agua, de
elementos para la supervivencia del país, del pueblo.

Turquía e Irán demuestran su poder dando ayudas materiales al Qatar, y además aquí entran en
juego capacidades materiales militares: el ejercito turco es listo para defender Qatar, si Arabia
Saudita alguna vez lo atacara. Estamos en frente a juegos de poderes.

Concentrémonos sobre dos puntos principales en la teoría de Mearsheimer: él habla de cinco


supuestos en el sistema principal, y enfoca su reflexión sobre dos temas: el tema de la
supervivencia y de la anarquía.

La supervivencia es el objetivo de todos los Estados, y podemos decir, también de todos los
seres humanos; lo que mueve las acciones de los estados (como las del ser humano) es el
egoísmo. También, por ejemplo, como dice Mearsheimer, cuando hay acuerdos de cooperación
entre estados, eso no significa que no pueda pasar una guerra o episodios de violencia; lo que
mueve las decisiones son los problemas internos al estado, son problemas “personales”,
podemos decir, y también la cooperación la mayoría de las veces nace para intereses del estado
solo.

Qatar ha mirado a su supervivencia, pero también no se rindió frente a las solicitudes sauditas y
de los otros países. Ha sabido demostrar su poder, haciéndose independiente del potente vecino
y protegiendo los ciudadanos. ¿Porque podía hacerse independiente? Porque Qatar, a su vez,
tenia muchas capacidades materiales: petróleo y gas licuado, las fuentes de su gran riqueza
(capacidad económica).

Un otro punto sobre que reflexionar es el tema de la anarquía en el sistema internacional, que no
es sinónimo de caos o desorden, pero un sistema que comprende estados independientes que
no tienen una autoridad central sobre ellos.

Esto, en la situación del bloqueo en Qatar, y de sus causas, es un punto muy importante. Las
relaciones entre Qatar y grupos terroristas son la causa principal del bloqueo y de la rivalidad
entre esos países. Rami Khouri, periodista libanés, escribe sobre las causas reales del bloqueo
llevado adelante de Arabia Saudita. Arabia Saudita se sintió amenazada de las políticas del Qatar,
sobre todo las políticas en Al Jazeera, y en general en el periodismo y en la televisión donde
todos podían decir su opinión y no había restricciones. También los enlaces con Hamas,
Hermanos Musulmanes y con Irán, no eran verdaderas amenazas a la seguridad por el hecho que
no eran relaciones ocultas (Rami Khouri, Internazionale, 2017). Arabia Saudita sintió potenciales
amenazas; podríamos decir que ha tenido “miedo". El miedo es la emoción predominante de los
Estados y lleva a buscar mayor seguridad y también los estados, más poder tienen, más miedo
proyectan (Mearsheimer, de “The Tragedy of Great Power, 2001).

El problema pero, ligado al miedo y a la anarquía en el sistema internacional, que emerge sobre
todo en las negociaciones entre los estados involucrados, es como los deferentes estados
definen el “Terrorismo”.

Qatar y Estados Unidos han firmado un acuerdo, para compartir informaciones sobre grupos
terroristas (The Washington Post, 2017), y entonces ¿porque los otros Estados, no han buscado
una manera racional de resolver la enemistad, firmando un acuerdo y encontrando una definición
común? La única excepción es el documento de seis puntos relacionado con la lucha contra el
terrorismo y la promoción del respeto mutuo y la estabilidad entre los países del CCG que se
extendió a fines de junio 2017. Después que los países no obtuvieron la solicitud de las 13
solicitudes, han declarado de querer dialogar con el Qatar. En Esa situación, de hecho, a los ojos
de la opinión publica el Qatar aparecía más razonable, y tal vez, esto también ha contribuido al
cambio de tono (Rami Khouri, Internazionale 2017). Lo que los países querían más de Doha era
que el Qatar fuera listo para luchar contra el terrorismo. El problema es que todos los Estados
habrían tenido que acordarse sobre la definición de “terrorismo”. En el sistema internacional, que
es anarquista (segun la Teoria de Mearsheimer), no hay nadie que puede tomar una decisión por
todos, no hay nadie que puede dar realmente una definición de Terrorismo que pueda ser justa
por todos los estados.

En Esta situación, los grupos Hermanos Musulmanes y Hamas, como también el grupo Frente Al-
Nusra, son considerados terroristas de Arabia Saudita, Egipto, Baréin y EAU, pero no de Qatar. Es
y era claramente necesario encontrar una definición común de Terrorismo. El problema es que
hay mucha diferenciación entre los grupos radicales islámicos en Medio Oriente. L’Is y Al-Quaeda
son considerados casi mundialmente como grupos terroristas, pero por ejemplo, Hermanos
Musulmanes no son considerados como una organización terrorista de muchos países y
tampoco Hamas. Hamas no es de todo considerada una organización terrorista;
además Amnesty Internacional la denuncio como responsable de numerosos abusos contra la
población civil palestina y de ser responsable de haber cometido crímenes contra la humanidad;
fue acusada también de la Human Rights Watch, pero Rusia, Turquía, Australia y Paraguay no la
consideran como una organización terrorista. Un otro ejemplo de organización no considerada
siempre como terrorista es la libanesa Hezbollah (Partido de Dios). En Libano Hezbollah participa
a las elecciones políticas, como también Hermanos Musulmanes, participaron a las elecciones
aceptando la democracia y la pluralidad política. Hezbollah ha tenido muchos enfrentamientos
con Frente Al-Nusra, ligado a Al-Qaeda por un periodo muy largo. Qatar fue acusado, en la crisis
del 2017, también de haber tenido contactos con Frente Al-Nusra. Pero, Hezbollah también es
considerado de muchos países como una organización terrorista. ¿Pueden Hezbollah y Frente Al-
Nusra, o Hezbollah y Al Qaeda, ser puestos en el mismo nivel?

En el Derecho Internacional, el Terrorismo es definido como: “uso de violencia ilegítima, dirigido a


infundir terror en los miembros de una comunidad organizada y desestabilizar o restaurar el
orden, a través de acciones como ataques, secuestros, secuestros de aviones y
similares” (Enciclopedia Treccani).

En las Naciones Unidas hay una Oficina de Lucha contra el terrorismo, que se pone como
objetivo de garantizar la aplicación de los pilares de la Estrategia Global de las Naciones Unidas
contra el Terrorismo, que afirma de querer prevenir y luchar el terrorismo y de garantizar los
derechos humanos y el estado de derecho.

La definición del derecho internacional es muy amplia y no puede justificar todas las decisiones
de los estados de definir un grupo como terrorista o no. Este problema se hace muy grande en un
territorio, el Medio Oriente, en el que hay muchos grupos paramilitares y radicales que luchan con
la violencia, pero también que se diferencian entre los otros.

¿Es posible, entonces, que tendríamos que ver de nuevo la definición de sistema internacional
como anárquico, en algunas temáticas?

En general, como dice Mearsheimer, el sistema internacional es un sistema anarquista, y tiene


que ser así. Pero, me pregunto, ¿las Naciones Unidas, como otras organizaciones
“supranacionales”, como Amnesty Internacional o también unas uniones de estados que quieren
proteger las poblaciones civiles a través de acuerdos internacionales, y que se ocupan de
temáticas que van encima de todas las cuestiones meramente políticas, diplomáticas, egoístas y
personales, pueden ser considerados como “poderes hegemónicos”, en las cuestiones que se
refieren a la vida de las personas, a los derechos humanos, a los sufrimientos de los seres
humanos como individuos o como pueblo? En la teoría de Mersheimer, nunca existieron poderes
hegemónicos y es muy difícil que podrán existir por el hecho que nunca hay solo un poder que
esta realmente encima de todos los otros en todas las temáticas; además los estados no
hegemónicos (todos entonces, excepto por uno), tendrían que obedecer a un solo poder; seria
una dictadura total de uno Estado sobre todos.

Pero si consideramos solamente la temática y el contexto de los derechos humanos, pienso que
la respuesta pueda ser afirmativa, pero es muy complicado encontrar una definición y un acuerdo
entre todos los estados; además podemos decir que muchas veces pasa que las organizaciones
para los derechos humanos son consideradas encima a todo, porque cuando se trata de la vida
de las personas, la mayoría de la gente y de los estados esta de la misma parte.

En la crisis diplomática del Qatar en 2017, faltaba una definición común, y esta incompatibilidad
entre las definiciones, llevó a una crisis muy grave que habría podido convertirse en una guerra
violenta, y, en realidad, las deferentes definiciones de terrorismo de los países nunca fueron muy
claras, sobre todo porque, y aquí regresa la cuestión del egoísmo de los estados, la atención se
centró sobre cuestiones personales entre los estados solos, y no sobre una cuestión, podemos
decir de filosofía política, mucho más grande, podemos decir mundial, que es como dar una
definición común de Terrorismo.

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