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Informe Irán – Arabia Saudita

Curso: Geopolítica y Relaciones Internacionales


Profesor: Dr. Juan Eduardo Mendoza
Alumnos: Daniel Chávez, Constanza Fernández, Ignacia Fuentes

1. Análisis de la crisis
A. Análisis de los antecedentes:

 En este trabajo se analizará la guerra subsidiaria entre Irán y Arabia


Saudita. Este enfrentamiento tiene varias causas y las crisis van desde la
manipulación de terceros, crisis con factor económico, político y religioso, y
crisis por accidente.
El conflicto entre ambos países es una guerra de poderes en el Medio Oriente,
pues ambos países compiten por ser los líderes geopolíticos y además son
potencias en el gas y petróleo. Estos dos países no se han enfrentado
directamente, pero se han involucrado en las guerras civiles de los países vecinos.
Los antecedentes de este conflicto comenzarían con la Revolución Iraní en 1979
cuando Irán se convirtió en una República islámica. Esta revolución conllevó una
serie de movilizaciones que desembocó en la caída de la Dinastía Pahlaví, con el
sha (monarca) Mohammad Reza Pahleví. Su derrocamiento significó la
instauración de una república islámica vigente hoy en día. El líder de estas
manifestaciones fue el ayatolá (clérigo musulmán) Jomeini, quien tuvo el apoyo de
organizaciones de izquierda, islámicas y de los estudiantes iraníes.
En resumen, de esta revolución fue que Irán se estaba occidentalizando mucho, y
había cambiado las leyes islámicas por estas leyes occidentales, lo que gran parte
de la población no estaba de acuerdo. Además, había mucha diferencia entre la
población mayoritariamente pobre y el sector acomodado. Los países EE.UU. y
Reino Unido estaban apoyando esta monarquía no representativa, pero se
olvidaron de que en Irán la religión era muy importante y por eso, los clérigos
chiíes, la segunda corriente musulmana más relevante, influyeron mucho en el
pensamiento de la gente para destituir al sha. Unos veinte años atrás ya se había
vivido un golpe militar para derrocar al primer ministro Mohammad Mosaddegh en
favor del sha, Reza Shah, padre de Mohammad Reza Pahleví, orquestado por
Estados Unidos. Esta fue la primera acción encubierta de los EE.UU. para
derrocar un gobierno extranjero en tiempos de paz. En este periodo, Irán tuvo
mayores niveles de libertad política, pues el sha, Reza Shah, fue el que inició con
la modernización y occidentalización del país. En 1941, Reza Shah fue depuesto,
pues tenía posturas favorables hacia la Alemania Nazi, por lo que el Reino Unido y
la URSS invadieron Irán. Esto causó la proclamación de su hijo. Su gobierno se
caracterizó por ser parecido al de su padre, con el mismo enfoque occidental, y
ser autócrata, además de su desacuerdo con las medidas religiosas y
democráticas en la Constitución del país. Ya en 1963, en grandes ciudades se
produjeron protestas sangrientas reprimidas por el ejército bajo las órdenes del
Sha. Ahí fue cuando apareció uno de los opositores más destacables del monarca,
Ruhollah Musaví Jomeini. Jomeini fue arrestado y posteriormente exiliado a
Turquía, Irak y París, donde pasó los siguientes 15 años preparándose para la
revolución.
Esta revolución conllevó a que Irán fuera anticapitalista y antioccidental,
cerrándose a las grandes potencias y sumergiendose en una república
conservadora y teocrática.
En la rivalidad de Irán y Arabia Saudita se pueden comprender varios conflictos
políticos y religiosos. La mayoría de la población iraní es chiía, mientras que la
población saudí es sunita, la otra rama del islam con casi el 90% de la población
musulmana. Estas dos variantes de la religión han estado en pelea desde siglos y
al ser las religiones predominantes de cada país, han llevado a una “causa
aparente” pues las verdaderas intenciones de sus conflictos son más políticos-
económicos, pero dan aparecer como si fuera una lucha entre dos países por
prevalecer su religión.
Uno los conflictos en los que han participado indirectamente apoyando los
distintos bandos que hay sería, por ejemplo, la guerra Irán-Irak que se dio desde
1980 hasta 1988. En esta guerra por demarcar bien las fronteras y que acabaría
en empate (los dos países dándose por vencidos), varios países, entre ellos
Arabia Saudita, apoyaron a Irak con ayuda financiera o militar para evitar que Irán
exportara su revolución islámica, ya que Arabia Saudita es aliada de Estados
Unidos.
La masacre de La Meca en 1987 constituyó la ruptura de las relaciones
diplomáticas por primera vez entre estos dos países. Esto fue ya que las
autoridades saudíes reprimieron una manifestación antiestadounidense y antisraelí
de ciudadanos iraníes en La Meca, ciudad saudí y natal de Mahoma. En los
disturbios murieron 400 peregrinos, más de la mitad de ellos eran iraníes.
Otros choques entre iraníes y saudíes serían las intervenciones en las guerras
civiles de Siria y Yemén. En Siria, Irán apoyaría al gobierno al ser un gran aliado,
mientras que Arabia Saudita a su oposición. En Yemén, es Arabia Saudita quien
apoyaría a su gobierno, mientras que Irán a la oposición.
La rivalidad entre ambos países se vio brevemente atenuada con la llegada de
Mohammad Khatami a la presidencia iraní en 1997, quien dos años después visitó
Arabia Saudí con el ánimo de estrechar las relaciones bilaterales. En esa ocasión,
el entonces ministro de Relaciones Exteriores saudí, príncipe Saud bin Faisal bin
Abdulaziz al-Saud, afirmó "no hay límites en la cooperación con Irán" 1 (Schneider,
2001). Ambos países incluso llegaron a firmar un pacto de seguridad en 2001, que
abordaba temas como el combate al lavado de dinero y la lucha contra el
terrorismo.

1 Schneider, H. (2001, 17 abril). Saudi Pact With Iran Is Sign of Growing Trust. The Washington Post
https://www.washingtonpost.com/archive/politics/2001/04/17/saudi-pact-with-iran-is-sign-of-growing-trust/
fbdde133-8ef9-48d2-9deb-5393b7f314d4/
Desde agosto de 2013 hubo un nuevo Gobierno en Teherán encabezado por el
centrista Hassan Rouhani, que imprimió un sello mucho más pragmático y
conciliador a la política exterior iraní, cuya prioridad fue resolver diplomáticamente
el diferendo nuclear con las potencias occidentales y acabar con el aislamiento
internacional del país. Irán mejoraró notablemente sus relaciones con muchos
países occidentales y coincidió con Rusia y China en una serie de temas claves de
la geopolítica regional, como la guerra en Siria y, por supuesto, en la necesidad de
alcanzar un acuerdo en el tema nuclear.
El ascenso al trono del nuevo rey Salman bin Abdulaziz al-Saud en enero de 2015,
supuso el inicio de una actitud aún más hostil de parte de Arabia Saudí hacia Irán.
Este cambio obedecería a dos razones. En primer lugar, el ya reseñado aumento
de la influencia iraní en la zona y, en segundo lugar, la decisión de Estados Unidos
de alejarse de Riad. El país occidental criticó el financiamiento de Riad al
extremismo religioso y la negativa saudí a llegar a una "paz fría" con Irán. En
paralelo a esa incertidumbre, las relaciones entre saudíes e iraníes alcanzaron un
nivel de tensión sin precedentes con la ejecución del clérigo chiita de nacionalidad
saudí Nimr Baqr al Nimr, en enero de 2016, quien había sido acusado de
terrorismo. Los saudíes tenían un largo historial de represión de los chiitas y sus
clérigos, pero nunca habían ejecutado a una alta figura clerical como Nimr Baqr al
Nimr. El líder Alí Khamenei advirtió a los políticos saudíes que "la sangre
injustamente derramada de este mártir oprimido no tardaría en mostrar su efecto y
la venganza divina alcanzaría a los políticos saudíes" 2 (The Independent, 2016).
En Teherán, una turba de manifestantes atacó y quemó la embajada saudí y un
día después Riad decidió romper relaciones diplomáticas.
También es importante mencionar la llamada Primavera Árabe del 2010, que fue
una serie de manifestaciones a favor de la democracia y los derechos sociales que
resultó en una nueva etapa de inestabilidad e inseguridad. Estas revueltas
propiciaron procesos de desestabilización y conflicto en escenarios como Egipto,
Yemen, Siria o Bahréin que atrajeron la atención de Irán y Arabia Saudita a partir
2 Worle, W. (2016, 02 enero). Iranian Supreme Leader vows 'divine vengeance' on Saudi Arabian politicians
after execution of Nimr al-Nimr. Independent UK Edition.
https://www.independent.co.uk/news/world/middle-east/nimr-alnimr-execution-saudi-arabian-embassy-in-
tehran-attacked-by-protesters-a6794271.html
de una doble motivación: confrontar amenazas a la seguridad y aumentar la
influencia regional.
Por último, hay muchos más conflictos entre estos dos países, y es importante
recordar que comparten geografía, historia y religión, por lo que las
confrontaciones y guerras son muy probables, y por eso hay que comprender este
conflicto como la consecuencia de un enfrentamiento que lleva siglos, desde la
creación de las ramas sunitas y chiíes del musulmán.

B. Identificación del tipo de crisis:


El motivo de este conflicto es bien amplio, van desde una causa religiosa hasta las
causas económicas. Como se ha podido comprender en el punto anterior, hubo
varias instancias de desacuerdos, principalmente por la forma de gobierno. Irán
pasó a ser una monarquía a ser una república islámica, lo que significó tensión en
sus países vecinos al no compartir el mismo pensamiento. Se podría decir que
gran parte de estas diferencias se deba a que los dos países quieren tener la
hegemonía de la región oriental, uno desde un lado más conservador y dictatorial,
además de simpatizar con países de izquierda y otro aliándose a los países
occidentales y siendo anticomunista. Las dos más importantes ideologías políticas
del siglo XX se ven envueltas en este conflicto, utilizando la religión como
tapadera para justificar sus acciones.
Las economías de ambos países dependen de los recursos naturales que tienen y
por ello, formar alianzas estratégicas es muy importante para mantenerse
estabilizados.

C. Acciones y reacciones de los hechos narrados que identifican


las fases de una crisis:
Inicio identificación del punto de sorpresa: La Revolución Iraní de 1979 cuando
se convirtió en una República Islámica de preferencia chiía, deteriorando
significativamente las relaciones bilaterales, y, además, la elevación de la
competición, tanto en el campo de las narrativas ideológicas y religiosas como en
el geopolítico.

Reto o desafío: Meses antes de la revolución, en agosto de 1978 ya se vivían


manifestaciones en contra del sha, por declaraciones e incumplimiento de
propuestas. En respuesta, el sha declaró ley marcial y estado de queda en la
ciudad Isfahan.

Respuesta: No hubo una respuesta directa de parte de Arabia Saudita, pero con
la revolución iraní a comienzos de 1979 y el atentado terrorista a fines del mismo
año hacia la Gran Mezquita, contribuyó a que Arabia Saudita implementara
políticas islámicas, construcción de nuevas mezquitas, revitalización de una
educación islámica, renovación de los códigos morales islámicos y restricción del
rol de la mujer en el campo laboral.

Reacción: Como no es un conflicto directo, las respuestas de estos países se


notan en el apoyo que dan a los otros países. Por ejemplo, al estallar la guerra en
1980 Irán-Irak que duró ocho años, “Arabia Saudita apoyó a Irak con 245 millones
de dólares”3(Bowen, 2008, pp. 121), aunque nunca lo admitió públicamente.

Proceso Respuesta-Reacción: Primero está la disconformidad de Arabia Saudita


con la formación de la República Islámica. Luego el apoyo de Arabia a Irak en la
guerra contra Irán, provocando mayor tensión entre ambos países. Después, en
1987, la ruptura de las relaciones diplomáticas por primera vez, por los sucesos en
la masacre de La Meca. Y sigue en la continuación de un intermediario entre paz
inestable y crisis, porque vuelven a restablecer sus relaciones diplomáticas y
después las rompen, provocando una relación inestable, pero sin enfrentamiento

3 Bowen, W. H. (2008). The History of Saudi Arabia. Westport: Greenwood Press.


directo. En la actualidad siguen sin relaciones diplomáticas desde 2016 con la
muerte de un clérigo chiía en Arabia Saudita.

Término: No hay término, sigue en suspenso la relación de Irán y Arabia Saudita.


En la actualidad, Irán vive nuevamente una serie de manifestaciones civiles, en
especial por los derechos de la mujer, lo que ha provocado la muerte de una joven
en septiembre de este año. Y por eso, Irán ha acusado a sus enemigos
extranjeros de fomentar los disturbios que se están produciendo desde la muerte,
en especial de Arabia Saudita y EE.UU. En octubre de este año el jefe de la
Guardia Revolucionaria iraní, Hossein Salami, advirtió a Arabia Saudita que
controlara sus medios de comunicación:
“Advierto a la familia gobernante saudita… Vigilen su comportamiento y
controlen esos medios de comunicación… de lo contrario, pagarán el
precio. Esta es nuestra última advertencia porque están interfiriendo en
nuestros asuntos de Estado a través de esos medios. Ya les hemos
advertido de que tengan cuidado” 4 (Salami, 2022)

2. Análisis geopolíticos
A. Factores permanentes

Elemento geográfico: El espacio geográfico donde se desarrolla la crisis en Irán


y Arabia Saudí es Oriente Medio. El Medio Oriente es una región que se encuentra
en el oeste de Asia y el norte de África. La región limita con el Mar Mediterráneo al
norte, el Mar Rojo al oeste, el Golfo Pérsico al este y el Océano Índico al sureste.
La región tiene una población de más de 1.800 millones de personas y cubre un
área de más de 5 millones de millas cuadradas. La región alberga algunos de los
países más volátiles y conflictivos del mundo. Según Henner Furtig debido a la
dependencia económica de Irán y arabia saudita al petróleo, resulta de vital
importancia considerar la geografía del golfo pérsico (o arábigo para los países

4 Salami, H. (2022, 09 noviembre). Irán advierte a Arabia Saudita de que su "paciencia estratégica" puede
agotarse. EuroNews. https://es.euronews.com/2022/11/09/iran-arabia-saudita
árabes) el cual posee parte de las reservas más grandes de petróleo en el mundo.
El golfo pérsico geográficamente tiene alrededor de 1.000 kilómetros de largo y
600 kilómetros de ancho, El Golfo Pérsico está conectado con el Golfo de Omán y
el Mar Arábigo por el Estrecho de Ormuz. Sumado a esto, Tiene una serie de
características distintivas. El agua es muy poco profunda, con una profundidad
promedio de solo 35 metros. También hay una serie de islas dispersas por todo el
golfo, incluidas Bahrein, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. El Golfo Pérsico
también alberga una gran cantidad de yacimientos de gas además del petróleo
antes mencionado, El clima del Golfo Pérsico es cálido y húmedo, con
temperaturas que a menudo superan los 40 grados centígrados. El agua también
suele ser bastante cálida, con temperaturas que a menudo superan los 30 grados
centígrados. En términos generales el Medio Oriente se caracteriza por poseer un
clima cálido y árido. La región experimenta veranos largos y calurosos e inviernos
cortos y frescos. El paisaje es en gran parte desértico, con poca lluvia.

En la imagen se encuentra la Península Arábica, con Arabia Saudita abarcando la


mayor extensión del territorio y siendo rodeado por el lado derecho con el Golfo
Pérsico. Éste rodea también la frontera de Irán al sur
Elementos Históricos: El hecho que puede considerarse el inicio de la rivalidad
iraní-saudí es la revolución de 1979, el cual según Andrew Terril fue el punto de
inflexión entre estos dos actores. En 1979, el pueblo de Irán se levantó en una
revolución que cambiaría para siempre el país. Durante siglos, “Irán estuvo
gobernado por una monarquía, pero el sha, el último rey de Irán se había vuelto
cada vez más impopular en los últimos años” 5 (Furtig 2006). Su régimen era
corrupto y brutal, y la gente estaba cansada de vivir bajo su mando. En febrero de
1979, el pueblo de Irán finalmente tuvo suficiente. Según narra Said Amir
Arjomand, la gente de Irán comenzó a protestar en las calles, pidiendo la renuncia
del sha. Las protestas se convirtieron rápidamente en una revolución en toda regla
y, a finales de año, el sha había huido del país y el ayatolá Jomeini, había tomado
el control. La revolución fue un triunfo para el pueblo iraní, que finalmente se había
deshecho del Sha y su régimen opresor. Sin embargo, también conduciría a años
de confusión y agitación. Irán se convertiría en una teocracia islámica y el país se
vería envuelto en una guerra sangrienta con Irak.
Otro hecho relevante y el cual sería la primera vez que arabia saudí rompería las
relaciones diplomáticas con Irak, es la masacre de la meca de 1987. En este
hecho 400 personas murieron en La Meca durante la peregrinación musulmana
anual conocida como Hajj, las autoridades saudíes reprimieron una multitudinaria
manifestación antiestadounidense y antiisraelí de peregrinos iraníes en La Meca.
Durante los disturbios murieron 400 peregrinos, 275 de ellos iraníes. En respuesta,
grupos de manifestantes asaltaron la embajada saudí en Teherán y retuvieron al
personal diplomático como rehenes. Uno de los funcionarios saudíes murió y, en
abril del año siguiente, Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán por
primera vez.
La rivalidad entre Arabia Saudita e Irán también se ha visto exacerbada por la
Primavera Árabe. una serie de levantamientos a favor de la democracia que
tuvieron lugar en todo el mundo árabe en 2011. La monarquía saudita se había

5 Maiquez, M. (2016, 10 enero). Arabia Saudí e Irán: más de tres décadas de rivalidad geopolítica con el
sectarismo como excusa. 20 minutos.
https://www.20minutos.es/noticia/2644822/0/arabia-saudi/iran/claves/
opuesto a las protestas a favor de la democracia. La monarquía saudí ha apoyado
varios regímenes sunitas en el mundo árabe, como el régimen de Hosni Mubarak
en Egipto. La monarquía saudí también ha apoyado a los rebeldes suníes en Siria.
Ya en 2015 La rivalidad entre Arabia Saudita e Irán lleva al estallido de la Guerra
Civil de Yemen. cuando los rebeldes hutías, que son chiítas, tomaron el control de
la capital yemení, Sana'a. La monarquía saudita ha intervenido en la Guerra Civil
de Yemen en apoyo del gobierno del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi.

Elementos socioeconómicos: Hay muchos factores socioeconómicos que


contribuyen al carácter nacional de irán y araba saudita. Según datos del Banco
Mundial la población de Irán es de alrededor de 80 millones, mientras que la
población de Arabia Saudita es de alrededor de 31 millones. Esta diferencia en el
tamaño de la población es significativa, ya que significa que Irán tiene una base de
población mucho más grande para aprovechar.
La pirámide etaria en Irán también es mucho más joven, con un alto porcentaje de
población menor de 15 años, mientras tanto en Arabia Saudita, la pirámide etaria
está distribuida de manera más uniforme, con un mayor porcentaje de población
en el rango de edad de 15 a 64 años.
Viendo las estadísticas de ambas naciones de acuerdo con el Banco mundial, se
puede determinar que la distribución de la población también es diferente entre
estos dos países. En Irán, la población está fuertemente concentrada en las áreas
urbanas, mientras que en Arabia Saudita la población está distribuida de manera
más uniforme entre las áreas urbanas y rurales. Esta diferencia refleja los
diferentes niveles de desarrollo económico de los dos países. Irán es un país más
desarrollado, con un gran sector industrial y de servicios, mientras que Arabia
Saudita depende más de la agricultura y la producción de petróleo.
Las economías de Irán y Arabia Saudita siempre han estado estrechamente
vinculadas. Ambos países son importantes productores de petróleo y miembros de
la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sin embargo, sus
fortunas económicas han divergido en los últimos años.
La economía de Irán se ha visto afectada por las sanciones y la caída de los
precios del petróleo, mientras que Arabia Saudita ha estado relativamente aislada
de estas fuerzas. Como resultado, la economía de Arabia Saudita ha estado
creciendo más rápido que la de Irán en los últimos años. Sin embargo, ambos
países enfrentan desafíos significativos. La economía de Irán está altamente
centralizada y depende de las exportaciones de petróleo, mientras que la
economía de Arabia Saudita está diversificada pero aún depende en gran medida
del petróleo. Ambos países también tienen altos niveles de deuda pública.
Según el Banco mundial, el PIB de Irán y Arabia saudita es de, 231.5 miles de
millones USD (2020) y 833.5 miles de millones USD (2021) respectivamente.
Y el índice de desarrollo humano de ambas naciones es de 0,783 para irán en
2019 y de 0,854 para arabia saudita el mismo año.

Composición étnica y demográfica: La República Islámica de Irán es un estado


soberano en Asia occidental con una población de más de 81 millones de
personas. La población de Arabia Saudita supera los 32 millones, lo que lo
convierte en el país más grande de Medio Oriente. Ambos países tienen una
población mayoritariamente musulmana chiíta, y los musulmanes sunitas
constituyen una minoría significativa en cada país. La división entre chiítas y
sunitas es una fuente importante de tensión en el mundo musulmán, y esto se
refleja en las relaciones entre Irán y Arabia Saudita. Las diferentes composiciones
étnicas de Irán y Arabia Saudita tienen un impacto significativo en las identidades
de sus respectivos ciudadanos. En Arabia Saudita, la identidad nacional está
fuertemente vinculada al Islam, y el país a menudo se conoce como la "tierra de
las Dos Mezquitas Sagradas" en referencia a los lugares más sagrados del Islam
de La Meca y Medina. En Irán, la identidad nacional es más compleja y se basa en
una mezcla de cultura persa (iraní) e islámica. El país tiene una larga historia y un
rico patrimonio cultural persa, que es evidente en su arte, arquitectura, literatura y
cocina. Las diferentes composiciones étnicas y religiosas de Irán y Arabia Saudita
afectan la forma en que sus ciudadanos se ven a sí mismos y la forma en que los
ven los demás en la región. Los dos países tienen enfoques muy diferentes para
tratar con sus minorías, y esto ha generado tensión y conflicto entre ellos.
Elementos recursos naturales: Los principales recursos naturales de ambos
países serían los hidrocarburos, en especial del petróleo y el gas natural.
Económicamente, el petróleo constituye el 80% de ingresos en Arabia Saudita, la
segunda reserva en el mundo de este recurso. La riqueza de sus recursos
naturales no se limita al petróleo, pues cuenta con las quintas mayores reservas
de gas natural.
En cambio, “Irán cuenta con las cuartas mayores reservas mundiales de petróleo,
y al igual que su rival regional también se caracteriza por la focalización en
sectores no productivos de la economía, entre los que destaca una alta
dependencia del petróleo”6 (García, 2018, pp. 21), que representa el 80% de sus
exportaciones o del gas natural (las reservas iraníes ocupan el segundo puesto
mundial).
Ambos países dependen de estos recursos para sus economías, en especial
Arabia Saudita que depende mucho de sus aliados.
En general, las ventajas de los hidrocarburos serían que son fuente de energía
accesible de forma continuada, las gasolinas y gasóleos son accesibles por
doquier para el transporte, muchos de los productos del entorno provienen del
petróleo (plásticos, cables, polímeros, fertilizantes, tejidos, zapatillas, etc.) y la
existencia de gran cantidad de reservas, por lo que es una energía abundante.
Pero también tienen desventajas estos hidrocarburos, como la emisión de gases
contaminantes a la atmósfera, las reservas son mucho mayores que la capacidad
del planeta para absorber las emisiones y es una energía importada de terceros
países, o sea, hay una gran dependencia de estos recursos, lo que provoca
inestabilidad y explotación en esos países.

D. Factores no permanentes

6 García, P. (2018). La rivalidad regional entre Arabia Saudí e Irán. Pontificia Universitas Comillensis Matriti.
Liderazgo político o militar: Los principales actores de este conflicto serían el
sha Mohammad Reza Pahleví de Irán proveniente de la dinastía Pahleví, nacido
en 1919 y muerto en 1980 producto de un cáncer en Egipto donde vivió desde que
fue exiliado. Él apoyaba a EE.UU. Y la occidentalización de su país al igual que su
padre que fue depuesto del trono en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Su gobierno se caracterizó por ser autoritario y moderno. Al inicio de su reinado, el
Shah invirtió en infraestructura, subsidios y concesiones de tierras para las
poblaciones campesinas, reparto de ganancias para los trabajadores industriales,
construcción de instalaciones nucleares, la nacionalización de los recursos
naturales de Irán y programas de alfabetización que se consideraron algunos de
los más efectivos del mundo. El Shah también instituyó aranceles de política
económica y préstamos preferenciales a empresas iraníes que buscaban crear
una economía independiente para la nación. La fabricación de automóviles,
electrodomésticos y otros bienes en Irán aumentó sustancialmente, lo que llevó a
la creación de una nueva clase industrial que se consideró aislada de las
amenazas de la competencia extranjera. En su Revolución Blanca que comenzó
en la década de 1960, Mohammad Reza hizo cambios importantes para
modernizar Irán. Refrenó el poder de ciertas antiguas facciones de élite al
expropiar latifundios grandes y medianos en beneficio de más de cuatro millones
de pequeños agricultores. Tomó una serie de otras medidas importantes, incluida
la extensión del sufragio a las mujeres y la participación de los trabajadores en las
fábricas a través de acciones y otras medidas. En la década de 1970, se
implementó el programa gubernamental de alimentación gratuita para niños en la
escuela. Bajo el reinado del Sha, el ingreso nacional iraní mostró un aumento sin
precedentes durante un período prolongado.
Luego estaría el ayatolá iraní, Ruhollah Jomeiní nacido en 1902 y muerto en 1989
por un paro cardiaco. Él fue uno de los máximos opositores de las monarquías
islámicas y considerado el fundador de la República Islámica de Irán. Según lo
que se puede comprender en su régimen, el ayatolá Jomeini se movió
rápidamente a reprimir a las feministas, las minorías étnicas y religiosas, los
liberales y los izquierdistas, todo en nombre del Islam. Jomeini fue nombrado
ayatolá en los años 1950. En 1964 se exilió por sus críticas al gobierno del sah
Mohammad Reza Pahlavi por la inmunidad diplomática otorgada por el Sha al
personal militar estadounidense en Irán. Estuvo en Irak hasta que se vio obligado
a abandonar el país en 1978. Dos semanas después del exilio del sha, volvió a
Irán y mientras estaba en París, Jomeini había "prometido un sistema político
democrático" para Irán, pero una vez en el poder, abogó por la creación de una
teocracia. Poco después de asumir el poder, Jomeini comenzó a pedir que se
alzaran revoluciones islámicas en todo el mundo musulmán, incluyendo al país
vecino árabe de Irak, el único estado grande además de Irán con una población de
mayoría chií. Al mismo tiempo, Sadam Huseín, el líder baazista nacionalista árabe
de Irak, estaba ansioso por aprovechar el debilitamiento militar de Irán y (lo que
asumía que era) el caos revolucionario, y en particular por ocupar la provincia
adyacente de Juzestán, rica en petróleo, y así como por socavar los intentos
revolucionarios islámicos iraníes de incitar a las mayorías chiitas de su país.
Por parte de Arabia Saudita, Jálid bin Abdulaziz fue el rey desde 1975, hasta su
muerte en 1982 cuando se inició la revolución iraní. Su reinado fue más liberal que
sus antecesores, e informaba a la prensa de sus decisiones en política exterior.
Jálid apoyó proyectos nuevos de agricultura y ganadería, construyendo silos para
cereales y molinos de harina, ayudó al sector industrial para aumentar el nivel de
la industria del país y construyó clínicas y hospitales públicos para proporcionar
asistencia sanitaria gratuita a los ciudadanos. En general su gobierno fue bien
visto por el pueblo, aunque también era autocrático, pues en el atentado terrorista
de La Meca decapitó a todos los líderes y la rebelón fue oprimida.

Identificación de los actores, sus intereses y objetivos: En este conflicto se


pueden ver que hay muchos países involucrados directa e indirectamente. De
manera directa sin dudar sería Irán y Arabia Saudita ya que son los protagonistas
del conflicto.
Pero también están las potencias occidentales como EE.UU. y Reino Unido que
interfieren militar y económicamente, apoyando en este caso a Arabia Saudita por
intereses propios, en este caso el petróleo y el gas natural. También están los
países vecinos del Medio Oriente, que tienen sus propias guerras civiles y al
compartir la misma religión e ideología se ayudan mutuamente, como el caso de
Siria y Catar que apoyan la República Islámica de Irán y países como los Emiratos
Árabes, Marruecos o el Reino de Bareín están a favor de las monarquías islámicas
por lo que apoyan a Arabia Saudita.

Objetivos reales y/o aparentes: Los intereses reales entre ambos actores es la
supremacía de poder (competencia por la hegemonía en el Medio Oriente), el
control económico de los mercados globales de petróleo y la influencia religiosa en
el Medio Oriente (practicantes de ramas opuestas del islam: en Irán la población
es chiía y en Arabia Saudita la mayoría es sunita).
Estos países entran en conflicto con la Revolución iraní en 1979, cuando Irán se
convierte en una república islámica. Grupos revolucionarios islámicos iraníes
llamaron al resto de la población islámica a destruir a las monarquías de la región,
sustituyéndolas por repúblicas islámicas. Esto preocupó a las monarquías sunitas
vecinas, entre los cuales estaba Arabia Saudita. En 1980 el régimen dictatorial de
Irak y el nacionalismo árabe intentaron aprovecharse del caos de Irán para destruir
la revolución, lo que terminó dando el inicio a la Guerra Irán-Irak, apoyada Irak por
Arabia Saudita.
Las ventajas que desean disponer cada potencia es una mayor cantidad de
estados vecinos aliados, especialmente aquellos con gran influencia en los
ámbitos políticos, económicos y religiosos.

Códigos geopolíticos locales y regionales: Los aliados en el caso de Irán que


se encuentran en el Medio Oriente serían la República Árabe Siria, el Estado de
Qatar y la República Árabe Saharaui Democrática. Además de estos, Irán cuenta
con el apoyo de los grupos hutíes provenientes de Yemén, la organización
libanesa chií Hezbolá, el Movimiento Ahrar al-Najran y las Fuerzas de Movilización
Popular iraquí. Fuera del Medio Oriente cuenta con el apoyo de Rusia y China.
Los aliados de Arabia Saudita son los Emiratos Árabes Unidos, el Reino de
Baréin, Reino Hachemita de Jordania, Estado de Kuwait y el Reino de Marruecos.
Además de contar con el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
También con diferentes organizaciones, como el Ejército Libre Sirio (Movimiento
de Oficiales Libres), la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK),
el ex Jabhat Fateh ash-Sham (Frente Al-Nusra), el Ejército Libre Iraquí y el
Congreso General del pueblo.
Para mantener a los aliados en los dos bandos, se puede atribuir a la religión de
los países involucrados. La República de Irán es conocida como un hogar seguro
para los musulmanes chiíes, por lo que la gran parte de sus aliados se han
mantenido con el tiempo gracias a la seguridad que éste les brinda. Así también,
en el caso de Arabia Saudita, ésta se encuentra con la mayor cantidad de
musulmanes sunitas en todo Oriente. Además del factor religioso, tanto Irán como
Arabia Saudita son relevantes a niveles económicos debido a sus influencias en el
mercado mundial del petróleo, teniendo relaciones con potencias mundiales como
Rusia y EE.UU.
Frente a las justificaciones de ambos países, cada uno justifica sus acciones en
concreto, por la religión, ya que cada uno cree tener la razón para cometer los
crímenes en favor del Islam.
La imagen es de un periódico saudí, traducido por Google y escrito en agosto del
2017. En él, un profesor explica que los iraníes “están lejos de la religión de la
verdad y de su moderación, enseñanzas y Sunnah. Su política es el sabotaje, la
confusión y la matanza en las partes más puras de la tierra. La maldad de este
crimen se magnifica […] Ellos también, con su libertinaje, herejía y desvío, asocian
socios con Dios e insultan a los compañeros del Mensajero de Dios”. 7 (Salulman,
2017)
Aquí se representa fielmente el pensamiento de los saudí respecto a las
justificaciones de sus crímenes al igual que hacen los iraníes.

Representación geopolítica en relación con los discursos de poder:


En esta lucha de poder entre Irán y Arabia Saudita se puede apreciar que, a pesar
de las enormes diferencias políticas y religiosas, se han mantenido al margen de
un enfrentamiento bélico directo y solo se confrontan indirectamente a través de
otras guerras o apoyando aliados opuestos. Cada uno justifica sus crímenes como
se mencionó anteriormente, a favor de la religión y eso provoca la mayor
aceptación de sus pueblos. Antes de la Revolución Iraní, ambos países tenían una
paz estable y relaciones diplomáticas, pues tenía de enemigo común el
comunismo, pero después de esa revolución los dos países se han visto en
constantes enfrentamientos.
Sí se mantienen en crisis actualmente desde 2016, desde la última ruptura de las
relaciones diplomáticas, aunque han intentado solucionar sus diferencias, hoy en
día no es posible por las revueltas civiles en Irán que han provocado un nuevo
desorden en el Medio Oriente.

3. Conclusión

7 Prof. Dr. Sulelman bin Abdullah Aba Al-Khall (2017, 03 agosto). Irán es traición y traición, mata a
peregrinos, bombardea embajadas y apoya herejías y politeísmo. Al-Jazirah.
https://www.al-jazirah.com/2017/20170805/ln29.htm
El conflicto Irán-Arabia Saudita es el resultado de la rivalidad entre los dos países
por la influencia y el control regional a lo largo de cuatro décadas en una especie
de “guerra fría”. La naturaleza del conflicto entre Irán y Arabia Saudita es religiosa
en su esencia, ya que son dos países de mayoría chiíta en una región
mayoritariamente sunita, sumado a que estos poseen una clara distinción en su
forma de gobierno, ya que Irán es una República Islámica, mientras que Arabia
Saudita es una monarquía. Pero esto escala mucho más allá al analizar el
conflicto a profundidad, esto debido a la importancia del factor económico. Desde
la importancia de los recursos en estos países, hasta los propios aliados de los
mismos que reafirman la complejidad de esta crisis que viven ambos países
rivales, ya que Arabia Saudita es un aliado clave de Estados Unidos, mientras que
Irán es un aliado clave de Rusia. Y estos mismos tienen puntos de vista diferentes
sobre cómo se debe gobernar el Medio Oriente, cosa que ha llevado a la tensión y
el conflicto entre los dos países.
Debido a la naturaleza de este conflicto, no se cree que pueda terminar pronto, y
en términos locales podría afectar negativamente a la región debido a factores
como a expansión del terrorismo y la gran posibilidad de escalar a una guerra
regional que involucraría a otros países de la zona. Esto podría tener
consecuencias devastadoras tanto para la región como para el mundo, ya que
afectaría directamente a la economía global. Pero este conflicto siempre ha traído
oportunidades, no solo a ambas naciones de beneficiarse del precario orden
regional, sino que también de beneficiar económicamente a sus aliados, negocios
tanto militares como civiles tendrían la capacidad de beneficiarse de esta crisis
que sufren ambas naciones.
Aunque las opciones que parecen barajar ambas naciones son las de escalar a un
conflicto mayor, o mantener el statu quo, la comunidad internacional siempre se ha
vuelto envuelta en este conflicto tanto con sanciones internacionales como con
presión diplomática, presión que solo ha logrado generar más tensión, una nueva
intervención extranjera como la fue la fallida intervención americana en Irak.
Pese a que la opción diplomática y de cooperación económica, sería la que mayor
provecho traería a ambas naciones, debido a los intereses confrontados de ambos
actores, es difícil vislumbrar esta posibilidad en un futuro cercano. Dado que
mientras ambos poderes existan como polos opuestos, seguirán en su constante
lucha por desgastar a su adversario.

4. Bibliografía
Arjomand, Said Amir. The Turban for the Crown:the islamic revolution in Iran. New
York : OXFORD UNIVERSITY PRESS , 1988.
Datosmacro. s.f. https://datosmacro.expansion.com/paises/iran (último acceso: 19
de 11 de 2022).
Datosmacro. s.f. https://datosmacro.expansion.com/paises/arabia-saudita (último
acceso: 19 de 11 de 2022).
Furtig, Henner. Iran’s Rivalry with Saudi Arabia Between the Gulf Wars. Durham
Middle East Monographs, 2006.
MÁIQUEZ, MIGUEL. Arabia Saudí e Irán: más de tres décadas de rivalidad
geopolítica con el sectarismo como excusa. 10 de 01 de 2016.
https://www.20minutos.es/noticia/2644822/0/arabia-saudi/iran/claves/
(último acceso: 2022 de 11 de 20).
Terrill, W. A. «“The Saudi-Iranian Rivalry and the Future of Middle East Security”.»
En RIVALRY IN THE MIDDLE EAST: SAUDI ARABIA AND IRAN, 1-51.
new york: Nova publisher:New york, 2012.
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The World bank. s.f. https://genderdata.worldbank.org/countries/saudi-arabia/
(último acceso: 19 de 11 de 2022).

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