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POSESIÓN Y PORTACIÓN DE ARMAS DE FUEGO,

COMPRA DE ARMAS DE FUEGO FABICACIÓN,

EXPORTACIÓN, DISPOSICIÓN DE ARMAS DE FUEGO.


La obligación de la protección a la seguridad de las personas corresponde al
Estado, a las autoridades, sin embargo, en México los índices de violencia
aumentan año tras año, por lo que puede decirse que el Estado hasta cierto punto
se ha visto rebasado. A la fecha, en México el número de delitos como el
homicidio, lesiones dolosas, secuestro, por mencionar algunos ejemplos,
aumentan año con año, en estos delitos y otros, los delincuentes usan armas de
fuego, incluso algunas de ellas obtenidas ilegalmente por tratarse de armas de uso
exclusivo del ejército. De tal forma que ante el peligro inminente que las personas
corren en cuanto a su vida, integridad o las de sus familias han decidido adquirir
armas para poseerlas en el domicilio y así velar por su seguridad y legítima
defensa. Sin embargo, no se trata de adquirir armas por adquirirlas y sin ninguna
regulación o control al respecto. El artículo 12 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos consagra los derechos fundamentales a la inviolabilidad del
domicilio, de la vida humana y de su integridad corporal. La Ley Federal de Armas
de Fuego y Explosivos señala las características de las armas como pistolas,
revólveres, armas de colección, armas para deportistas de tiro, cacería o charrería
que pueden poseerse por personas físicas. Las armas de fuego de calibres y
características legalmente permitidas pueden portarse por una persona física
siempre y cuando cuente con una licencia particular individual de portación de
arma de fuego. Para obtener la licencia particular individual para portación de
armas de fuego, la persona física a criterio de la Secretaría de la Defensa
Nacional deberá acreditar la necesidad de portar armas de acuerdo con la
naturaleza de su ocupación o empleo, las circunstancias especiales del lugar en
que viva, o cualquier otro motivo justificado. Además, podrá expedirse licencia
particular individual de portación de armas para actividades de tiro o cacería, si la
persona pertenece a algún club o asociación registrados y reúne los requisitos que
señala la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Ahora bien, con el
propósito de proteger no solo la vida y la integridad de las personas sino además
la paz y la seguridad pública, la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos,
tipifica como delito la portación de armas de fuego de las permitidas por la ley, sin
contar con la licencia correspondiente. Así mismo, la ley tipifica la portación de
armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea; en ambos casos los
delitos son sancionados con penas de prisión y multa. La Secretaría de la Defensa
Nacional y demás autoridades federales, estatales o municipales están facultadas
para asegurar las armas a quienes las porten sin licencia. Posesión de Armas de
Fuego una persona civil podrá poseer armas de fuego siempre y cuando se trate
de las permitidas por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que no
sean del uso exclusivo de la Fuerza Armada permanente y cuerpos de reserva, y
cuente con un permiso extraordinario de adquisición de armas de fuego. Si bien la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se refiere a que las
personas podrán poseer armas en el domicilio para su seguridad y legítima
defensa, la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos prevé además que las
armas podrán adquirirse no sólo para la protección del domicilio sino además para
protección de parcelas o ejidos, uso en actividades cinegéticas (caza), deporte o
charrería o para su colección (para exhibición). Las personas que posean armas
de fuego deberán manifestarlo ante la Secretaría de la Defensa Nacional para su
inscripción en el Registro Federal de Armas, de lo contrario, de acuerdo con la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos, serán sancionadas con multa. La Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos tipifica como delito la posesión de armas
de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, sin el permiso
correspondiente. Así mismo, tipifica como delito el acopio de armas, consistente
en la posesión de más de cinco armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o
Fuerza Aérea sin el permiso correspondiente. Estos delitos son sancionados con
prisión y multa.

El Código Penal Federal tipifica como delito la portación, fabricación, importación o


acopio sin un fin lícito de instrumentos que sólo puedan ser utilizados para agredir
y que no tengan aplicación en actividades laborales o recreativas.

Otras conductas tipificadas por el Código Penal Federal son:

La importación, fabricación y venta de armas careciendo de permiso necesario


correspondiente

La venta de pistolas o revólveres careciendo del permiso necesario

La portación de armas prohibidas

El acopio de armas sin un fin lícito o sin el permiso correspondiente

Estas conductas son sancionadas con prisión o multa y decomiso, sin perjuicio de
lo previsto por la Ley Federal del Armas de Fuego y Explosivos.

La prisión preventiva es una medida cautelar que el juez de control puede imponer
al imputado cuando otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar
la comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la investigación, la
protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, o cuando el imputado
esté siendo procesado o haya sido sentenciado por haber cometido un delito
doloso. El artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
dentro del catálogo de delitos por los cuales los jueces ordenarán prisión
preventiva oficiosa incluye a los delitos cometidos con medios violentos como
armas y explosivos, delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso
exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Por su parte, el Código
Nacional de Procedimientos Penales dispone que el juez de control en el ámbito
de su competencia ordenará prisión preventiva oficiosamente en los casos de
delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos. Es decir, el juez
puede ordenar prisión preventiva sin necesidad de que sea dictada sentencia a
quien porte o posea un arma de fuego.

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