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SITUACIÓN JURIDICA PENAL DE LOS MENORES DE EDAD EN MÉXICO

1.1 El menor involucrado en actividades delictivas

El clima de inseguridad que se presenta en México, ocasionado por la lucha y control de las drogas
de los últimos años ha sido factor detonante para que los cárteles que operan en México vean en
los menores de edad mano de obra rápida de explotar para sus beneficios en actividades ilícitas.
Es un hecho que el número de adolescentes víctimas del crimen organizado ha aumentado con
relación a los índices de violencia en el país, de acuerdo con cifras de la Red por los Derechos de la
Infancia en México (REDIM), la cantidad de niños explotados por el narcotráfico asciende a 27 mil
y el número de víctimas colaterales es indeterminado.

Y aunque no se tiene la plena certeza, sobre el número de niños involucrados en actividades


delictivas del crimen organizado, pues las autoridades no se han preocupado en elaborar
estadísticas con cifras oficiales, se hablan de aproximadamente 30,000 niños y niñas que cooperan
con los grupos criminales de varias formas y están involucrados en la comisión de 22 delitos
diferentes, del fuero común y federal.

Este fenómeno tiene lugar en todo el territorio mexicano, pero la frecuencia es mayor en las áreas
más pobres y marginadas, donde las armas, la violencia y las drogas son parte de la delincuencia
organizada, que en un momento dado es la única opción que tienen los menores para satisfacer
sus necesidades.

1.2 HISTORIA DEL MANEJO EN OTROS PAISES Y EN MÉXICO

ÉPOCA PRECOLOMBINA

En esta época existían tribunales para menores en las escuelas encargadas de imponer sanciones
educativas. En el Calmécac estaba el Huitznahuátl, y en el Telpuchcalli, los Tepuchtatlas.

Algunos ejemplos de sanciones educativas son:

• El niño perezoso era rasguñado por sus padres con espinas de maguey, o era obligado a respirar
el humo acre del fuego donde ¿ponían a quemar chiles rojos.

• Francisco Javier Clavijero señala que, en las pinturas de la Colección de Mendoza, pueden
observarse varios castigos a los menores, como los siguientes: Un niño de 8 años a quien se le
amenazaba con una reprimenda si no cumplía su deber; un niño de 9 años que es picado en varias
partes del cuerpo por su padre, por ser indócil; una niña de 9 años a quien su madre le punza las
manos por no hacer correctamente su labor; un niño y una niña de 10 años a quienes sus padres
azotan con una vara por no ocuparse de lo que se les ordena.

ÉPOCA COLONIAL

En el derecho vigente español de aquella época, debemos mencionar las VII Partidas de Alfonso X,
que señalaban la responsabilidad penal de los menores de diez años y medio, y una
semiimputabilidad a los mayores de diez y medio, pero menores de diecisiete, con algunas
excepciones, según cada delito. En ningún caso se aplicaba la pena de muerte al menor de 17
años. La inimputabilidad se conserva en diez años y medio para la mayoría de los delitos
(calumnia, injuria, hurto, lesiones, homicidios), porque el sujeto no sabe ni entiende el error que
hace. La inimputabilidad total se amplía de catorce años, en delitos sexuales como lujuria,
sodomía e incesto, en este último, la mujer es responsable a los 12 años. Entre los diez y medio y
los catorce años hay semiimputabilidad en los delitos de lesiones, homicidio y hurto, pero sólo se
pueden aplicar penas leves.

Tras la sangrienta conquista del Imperio Azteca, el escenario era desolador, había muchos
guerreros muertos y los que lograron sobrevivir se enfrentaron, en muy malas condiciones físicas,
a la esclavitud. Tras la guerra, los niños habían perdido la situación de privilegio. Se encontraban
abandonados, sin familia, y tuvieron que andar por la calle, pidiendo limosna y realizando todo lo
necesario para seguir vivos. Además de que los indígenas se encontraban en la miseria y fueron
sometidos a realizar trabajos forzados, el abuso y las enfermedades dejaron un gran número de
niños huérfanos y abandonados.

MÉXICO INDEPENDIENTE

En el período presidencial de José Joaquín Herrera (1848-1851) se fundó la casa de Tecpan de


Santiago, llamada también Colegio Correccional de San Antonio, casa que recibió a menores
delincuentes de 16 años, sentenciados o procesados. Al separarse el Estado de la Iglesia por las
Leyes de Reforma, el gobierno se hizo cargo de las instituciones de beneficencia.

CÓDIGO PENAL DE 1871

En 1871 aparece el Primer Código Penal Mexicano en materia federal, obra de una comisión
presidida por Antonio Martínez de Castro. En el artículo 34 se dispuso como circunstancia
excluyente de responsabilidad penal:

5°. - Ser menor de nueve años.

6°. - Ser mayor de nueve años y menor de catorce al cometer el delito si el acusador no probare
que el acusado obró con el discernimiento necesario para conocer la ilicitud de la infracción”.

En la exposición de motivos del Código de Martínez de Castro se estableció: “Respecto a los


sordomudos, los ha equiparado la comisión a los menores considerándolos exentos de
responsabilidad criminal”5, es decir, los menores de edad carecían de razón.

1.3 LA IDEA DE SU TRATO DIFERENCIADO DE LOS ADULTOS


1.- El Derecho de menores es una materia que surge del Derecho Penal pero que ha ido ganando
autonomía según se observa en la diversa legislación vigente en la materia.

2. Con el nuevo modelo de justicia penal para menores, surgido a partir de las reformas
Constitucionales de 2005 y 2015, se establece que si bien los menores de edad no son imputables
penalmente, si les resulta responsabilidad frente a las conductas que lleven a cabo en contravención
con las leyes penales, lo cual supone consecuencias completamente distintas.

3. La reforma del artículo 18 constitucional fue impulsada por la suscripción de la Convención


Internacional sobre los Derechos del niño y otros instrumentos internacionales.

4. La entrada en vigor de la Convención Internacional sobre los Derechos del niño representa un
"parte aguas" entre el modelo tutelar pseudo protector, el modelo garantista y el de justicia integral
para menores.
5. Las actuales leyes locales en materia de justicia para menores tomaron como modelo el proyecto
de Ley Federal de Justicia para adolescente, que, a su vez, tomó como referencia la Ley para el
Tratamiento de Menores Infractores, para el Distrito Federal en materia común y para toda la
República en materia Federal de 1991.

6. La Ley Federal de Justicia para Adolescentes, fue abrogada por la LEY NACIONAL DEL SISTEMA
INTEGRAL DE JUSTICIA PENAL PARA ADOLESCENTES; ambas se ubican entre las llamadas leyes de
segunda generación. La primera fue expedida como consecuencia de lo previsto por el régimen
transitorio de la reforma al artículo 18 constitucional, y la segunda como resultado de la entrada en
vigor en todo el país del nuevo sistema penal de corte acusatorio y oral y, en armonía con el Código
Nacional de Procedimientos Penales, por cuanto previó la unificación nacional del procedimiento
penal.

7. Tanto las reformas constitucionales como la nueva legislación recogen los principios de los
documentos internacionales suscritos por nuestro País.

1.4 CRITERIOS DE DIFERENCIACIÓN

La intervención que el Estado a través del Derecho ha realizado en relación con los menores que
cometen delitos ha evolucionado, de ahí que sea posible identificar los siguientes modelos: Tutelar o de
la situación irregular, de Responsabilidad o de protección integral, de las 4D, de Justicia Restaurativa,
educativo o del Estado de Bienestar, de las 3R.
A lo largo de la historia del Derecho han existido diversos modelos de justicia para
adolescentes, desde la promulgación de las leyes de Massachusetts (1874) y Nueva York (1892),
y con el establecimiento del primer tribunal de menores en Illinois, Chicago (1899),
ordenamientos con los que se reconoce el nacimiento del Derecho de Menores diferente del
derecho penal de adultos. Hasta nuestros días, se han desarrollado diversos modelos de justicia
para adolescentes.
Modelo Tutelar o de la Situación Irregular
Como resultado del nacimiento y crecimiento de las sociedades industriales en los siglos XIX y XX,
el aumento de los movimientos migratorios acentuó la pobreza y la marginación, llevando a muchas
personas a las calles como mendigos, vagabundos e incluso delincuentes. Desafortunadamente los
niños y jóvenes formaban parte de estos grupos. En aquella época, los menores que cometían delitos
eran sometidos a las intervenciones penales ordinarias (para adultos), en el mejor de los casos las
penas eran atenuadas.

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