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Así es la condición humana, crueldad, enseñanzas, culpa, redención, aprendizaje...

y vuelta a empezar el ciclo

Visión de la naturaleza humana.

Puerta: sin cerradura, respeto a la intimidad, respeto a lo que se encuentra al otro lado, símbolo de espacio abierto a quien se atreva a cruzarlo

Enseñanzas: El monje anciano es el buen maestro cuando enseña al niño a ponerse en la piel del otro, a respetar a toda forma de vida. Sabemos
que para el budismo (como para otras tradiciones y para muchas gentes no adscritas a ninguna) el respeto a toda forma de vida es uno de los
fundamentos de la personalidad

Rueda: karma del nuevo monje, simboliza movimiento

Dos monjes viven en un monasterio aislado. Bajo la atenta mirada del más viejo, el más joven ve pasar las estaciones de la vida. Primavera: un
niño monje se ríe de una rana que intenta librarse de una piedra que tiene en la espalda. Verano: un monje adolescente conoce el amor. Otoño:
un monje de treinta años intenta hacer algo que va contra su naturaleza. Invierno: el monje está próximo a la vejez y alguien llega al
monasterio. Primavera: una nueva primavera de donde el niño vive feliz sin cargas por la culpa con un maestro que ha integrado la senda del
dolor con la voluntad de que esta senda no vuelva a ser utilizada por ningún niño

1.Primavera
Al abrirse las puertas de madera del pequeño monasterio, asentado en la pequeña balsa que flota sobre la superficie tranquila de una charca, lo
único que puede verse son árboles y montañas. Los únicos inquilinos de la ermita son un Viejo Monje (Oh Young-soo y su protegido y joven
discípulo (Kim Jong-ho). Mientras ambos exploran el mundo alrededor de su idílico y aislado paraje, el pequeño monje se divierte al descubrir
las crueldades caprichosas de la niñez.
Después de haber atado piedras a un pez, una rana, y una serpiente, al despertarse, el pequeño monje se encuentra con que su instructor le ha
colgado una inmensa piedra. El anciano, con calma, instruye al muchacho y le hace liberar a los animales, asegurándole que si cualquiera de las
criaturas mueren " él llevará la piedra en su corazón para el resto de su vida. "

2.Verano
Las puertas del pequeño monasterio vuelven a abrirse. Han pasado unos años, el pequeño monje ha crecido y tiene 17 años (Seo Jae-kyung).
Tras la puerta el joven encuentra a una mujer (Kim Jung-young) que hace una peregrinación con su hija espiritualmente enferma (Ha Yeo-jin).
"Cuando encuentre la paz en su alma, " el Viejo Monje tranquiliza a la madre, " su cuerpo volverá a estar sano. " La muchacha despierta el
deseo en el adolescente y sus sensuales juegos culminan en un apasionado acto de amor sobre las rocas.

Después de una furtiva pero dulce y tierna cita en el bote de remos de la abadía, los amantes son descubiertos por el viejo monje. La muchacha,
ya curada, es devuelta a su madre. El joven, locamente enamorado y encaprichado de la joven decide seguirla.

3.Otoño
Tras una larga ausencia del monasterio, el joven monje regresa convertido en un fugitivo de 30 años (Kim Young-Min), consumido por una
feroz rabia celosa que le ha llevado a cometer un crimen. Cuando el arrepentido trata de imponerse una penitencia acorde con la magnitud de
su delito, el anciano le ordena que para encontrar la paz en su corazón talle Pranjaparpamita sutras (consignas budistas) en el suelo de la ermita.
Mientras el joven cumple el encargo, dos policías llegan a la abadía para detenerle, pero el Viejo Monje consigue que esperen mientras termina
su trabajo. El joven cae desmallado del agotamiento, pero antes de llevárselo detenido, los policías acaban los sutras. Solo otra vez, el viejo
monje se prepara una hoguera ritual fúnebre.

4.Invierno
Una vez más las puertas del monasterio se abren sobre la charca congelada y el monasterio abandonado. El monje, ya en edad madura, (papel
interpretado por el director Kim Ki-duk) regresa al monasterio para prepararse para la penúltima estación en su ciclo de viaje espiritual. Una
mujer cubierta con velo, llega al monasterio y deja al cuidado del monje maduro a un niño pequeño. En una peregrinación de contrición, el
monje arrastra una pesada piedra de molino hasta la cumbre de una montaña que se levanta sobre la charca. Al llegar a la cima, el monje mira
detenidamente la charca que sostiene el monasterio y las laderas de las montañas que lo rodean. En ese preciso instante, se da cuenta que el
ciclo de estaciones es interminable, lo mismo que el reflujo de las penas y alegrías de la vida.

5. ... Y Primavera
Durante un hermoso día de primavera, las puertas del monasterio abren de nuevo. Tras pasar por un largo proceso de transformación y
crecimiento, el pequeño aprendiz del principio, convertido ya en todo un hombre y sabio maestro, se convierte en el instructor y guía de su
protegido.

Juntos, el monje adulto y su joven pupilo, deben comenzar el ciclo de nuevo...

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