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I

Discriminación laboral de las mujeres


II

Introducción

La discriminación de la mujer en el mundo laboral sigue siendo aún un problema en

nuestros tiempos. A pesar de la evolución a mejor con el paso de los años, todavía persisten

como uno de los grupos más afectados. No hay que olvidar que los principios de igualdad y

no discriminación son parte de las bases del estado de derecho

En este trabajo se comienza por determinar a que llamamos discriminación, cuales son los

motivos, haciendo hincapié en la discriminación por el sexo. Seguidamente se define el

término sexo. Luego se indica los distintos porcentajes, tanto a nivel mundial como a nivel

nacional, referidos a la participación de la mujer en el mundo del trabajo. Por último se

muestra las normas que existen en relación a la protección de la igualdad en el trabajo. Para

finalizar se manifiesta una conclusión del tema.


III

Desarrollo

Discriminación

La discriminación, según el art 1 del Convenio 111 de la OIT (OIT, ilo, 2017), comprende:

(a) cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo,

religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o

alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación;

(b) cualquier otra distinción, exclusión o preferencia que tenga por efecto anular o alterar

la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo u ocupación que podrá ser especificada

por el Miembro interesado previa consulta con las organizaciones representativas de

empleadores y de trabajadores, cuando dichas organizaciones existan, y con otros organismos

apropiados.

Estas conductas atacan al derecho de la igualdad. Al ser un derecho humano se le atribuye

a todo ser humano por el solo hecho de ser personas. La igualdad implica reconocer que

todas las personas son iguales ante la ley y gozan de protección contra aquellos actos

discriminatorios que pretendan atacarlos (UN). En el ámbito laboral, los sujetos que se

encuentren en igualdad de condiciones deben tener las mismas oportunidades tanto para el

acceso al trabajo como para sus beneficios, sin que los motivos mencionados en el párrafo

anterior afecten a ello.

Hay que tener en cuenta que no todas las distinciones, exclusiones o preferencia son

consideradas discriminatorias. No van a entrar dentro de esta categoría aquellas basadas en

calificaciones objetivas que la actividad exija para su cumplimiento.

Discriminación por sexo

Unas de las principales formas de discriminación en el trabajo es por razón del sexo. El

término sexo se refiere al conjunto de características biológicas que definen al espectro de

humanos como hembras y machos. La distinción tiene como objeto o resultado menoscabar o
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anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos consagrados por pertenecer a uno u

a otro sexo. Las mujeres representan ser el grupo que mayor sufre este tipo de discriminación.

(Sánchez-Cordero, 2017)

Contexto Internacional

La tasa mundial de participación de las mujeres en la fuerza de trabajo es del 48,5 %, 26,5

puntos por debajo del hombre. A su vez la tasa de desempleo de las mujeres del 6,0 %, siendo

0,8 puntos más alta que la de los hombres. Además de que las mujeres tienen el doble de

posibilidades de trabajar en empresas familiares sin una remuneración. Y por último hay

cuatro veces más hombres que mujeres trabajando como empleadores. (OIT, 2018).

Contexto en Argentina

En Argentina el 53% de las mujeres esta fuera del mercado laboral formal, mientras que

los hombres cuentan con el 56% de los empleos en sectores formales. La brecha salarial es de

un 27%, perjudicando a las mujeres (Infobae, 2018). El 4,7% de las mujeres ocupa un cargo

como directiva o jefe, en el caso de los hombres es del 8,5%. No obstante, esto existe a pesar

de que el 60,6% de las mujeres tienen educación secundaria completa o superior,

sobrepasando al porcentaje correspondiente de los hombres. En este contexto ese crea el

fenómeno “techo de cristal”, aquella barrera invisible que impide a las mujeres avanzar

laboralmente a pesar de contar con una igual o mayor capacitación que los hombres. (ámbito,

2020)

Normativa Internacional

La OIT para la protección de los derechos de la mujer en el trabajo a dado pie a distintos

acuerdos y declaraciones. El Convenio sobre igualdad de remuneración núm. 100 de 1951, va

dirigido a la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres por un trabajo de igual valor.

La Declaración de la Conferencia Internacional del Trabajo sobre la igualdad de

oportunidades y de trato para las trabajadoras de 1975, declara la igualdad de oportunidades y


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de trato para trabajadores y trabajadoras y promulga la eliminación de la discriminación

contra la mujer que afecte esta igualdad. La Declaración relativa a los principios y derechos

fundamentales en el trabajo y su seguimiento de 1998, compromete a los estados miembros a

promover los principios y derechos comprendidos dentro de cuatro categorías, siendo una de

ellas la eliminación de la discriminación en el empleo. (OIT, OIT) (OIT, OIT)

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966,

específicamente en el art 7 nos habla sobre igual salario por igual trabajo, que las mujeres

deben contar con las mimas condiciones de trabajo que los hombres y que la igualdad de

oportunidades también se debe dar a la hora de ser promovidos. (OHCHR)

La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer

de 1979, tiene por fin las distintas formas de discriminación contra la mujer, obligando a los

Estados a reformar las leyes con tal fin y a discutir sobre la discriminación. (OHCHR,

OHCHR)

Normativa en Argentina

En lo relativo a la discriminación, la Constitución Nacional en el art 16 señala que los

habitantes son iguales ante la ley y admisibles en los empleos sin otra condición que la

idoneidad. A su vez, en el art 43, prevé la acción de amparo contra aquellos actos que violen

sus derechos constitucionales. El art 75 inc 22 de la misma, se elevan a derechos

constitucionales distintos tratados internacionales, entre ellos el Pacto Internacional de

Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y

Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas

de Discriminación contra la Mujer, etc. La Ley de Contrato de Trabajo en el art 17 prohíbe la

discriminación por sexo. A su vez, en el art 81 de la misma ley, se indica la igualdad de trato

que deben tener los trabajadores por parte del empleador, considerando un trato desigual

cuando se funde en razón, entre otros motivos, del sexo del sujeto. La ley 23,592 establece
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que aquellos impidan, obstruyan, restrinjan o de algún modo menoscaben el pleno ejercicio en

igualdad de condiciones de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la

Constitución Nacional, estará obligado, a pedido de la víctima, a dejar sin efecto el acto

discriminatorio o dejar de realizarlo y reparar el daño moral y material causado. Aquellos

actos que sean discriminatorios en razón del sexo, entre otros motivos, son particularmente

considerados.

En lo referido a la igualdad de salarios, tanto la Constitución Nacional en su art 14bis, el

art 172 de la Ley de Contrato de Trabajo y el art 6 inc c de la ley 26.485 establecen que ante

igual tarea se debe igual remuneración. Los convenios colectivos de trabajo también deben

cumplir con este principio. Se considera violencia contra la mujer en caso de quebrantar tal

derecho. (MJyDH) (MJyDH, Infoleg) (MJyDH, Infoleg) (MJyDH, Infoleg)


VII

Conclusión

La igualdad entre el hombre y la mujer es un principio fundamental consagrado en

distintos documentos. A su vez es tarea de cada Estado concientizar y hacer cumplir este

principio en todas las actividades.

No podemos refugiarons en decir que no existe normativa que proteja y promueva la

igualdad. Existe tanto a nivel nacional como internacional. Pero a pesar de existir, a la hora de

la practica son dejados de lado. Si bien cada vez hay un mayor reconocimiento y protección,

no podemos dejar de trabajar en ello para lograr una igualdad real.

No tenemos car en concepciones antiguas en donde la mujer solo puede llevar a cabo

tareas domésticas en su hogar o al cuidado de los niños. Tampoco en que no están preparadas

física o mentalmente para ello. Son ideas arcaicas, hay que dejarlas atrás y seguir para

adelante,
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Bibliografía

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