El desarrollo argumental de “The Truman show” puede verse de manera paralela con

“La alegoría de la caverna” del filósofo Platón. En esta alegoría, Platón buscaba
reflexionar acerca de la posición que el ser humano presenta ante el conocimiento. El
show de Truman se basa en un hombre que vive una vida normal hasta que descubre
que
su vida es parte de una ficción televisiva, lo que le da una nueva realidad a su forma de
vivir. Comparando la película con la alegoría de Platón nos damos cuenta de que al
principio del filme Truman, vivía su vida normal sin cuestionarse nada, pues esa era una
realidad única para él, pues no sabe que su vida es manipulada, al igual que los sujetos
de la caverna, que consideran el interior de la hoguera su realidad absoluta. Si esto se
compara con la vida real, nos damos cuenta de que muchas veces estamos cegados hacia
algo en lo que creemos y consideramos una verdad absoluta, más no nos cuestionamos
si realmente lo que creemos es verídico, y eso hace que no seamos capaces de ver más
allá de nuestra realidad hacia otras opciones. Muchas de las culturas de la actualidad así
mismo son encerradas en una verdad absoluta en sus habitantes, como en Corea del
Norte, un país en el que debido a la dictadura de su gobernador el acceso a la
información del mundo exterior es muy difícil de conseguir, por lo que sus pobladores
se ven obligados a ver como una verdad absoluta lo que sus autoridades les digan; al no
tener acceso a la información, no tienen forma de cuestionarse de si lo que se les dice es
una verdad absoluta, y si en algún caso llegan a cuestionárselo son castigados por el
poder militar. En la alegoría de la caverna, al momento en el que el hombre escapa de la
cueva y conoce la verdad absoluta, se puede comparar en el show de Truman con el
momento en el que Truman se da cuenta de que lo que consideraba una realidad es un
simple montaje y ha estado siendo manipulado por un guion que ya ha sido prescrito.
En nuestra actualidad, a pesar de que hay países que limitan el acceso a la información
para sus habitantes, en su mayoría las personas creen en una verdad absoluta, como en
el caso de las religiones como el catolicismo, o el judaísmo, en las que al no haber una
forma de desmentir las creencias de una o de la otra, todas pueden ser consideradas una
verdad absoluta, sin recurrir al sometimiento de acatar una creencia religiosa como una
verdad absoluta, la diversidad de pensamiento de la actualidad nos libera de la alegoría
de la caverna pues existen diversas creencias en las que podemos llegar a considerar una
verdad absoluta. En estas épocas tecnológicas todos somos los protagonistas de nuestro
propio show de Truman, en la que gracias a las redes sociales somos capaces de
compartir nuestra vida diaria, la cual consideramos nuestra verdad, aún así somos
capaces de compartir creencias con las personas que nos rodean, por lo que no se puede
decir que vivimos encerrados en una realidad ficticia. La mejor forma para “salir de la
caverna” es tener una interacción constante con nuestro entorno, pues si nos encerramos
en una “burbuja” y no buscamos interactuar con el entorno, la realidad que conocemos
de este irá cambiando hasta el punto de que se vuelva a tener una interacción, lo que se
consideraba una verdad ya no lo será, lo que hará que entremos en un bucle de
ignorancia de lo que es cierto y lo que no, lo que nos hará planearnos nuestra vida
completa.