STELLA ALONSO

POSTITULO DISCAPACIDAD Y ENTRAMADO FAMILIAR

LA DECISIÓN MAS DIFICIL

La película comienza con la narración de Anna

“Yo no soy una coincidencia fui fabricada para salvar la vida de mi hermana, qué hubiera sido
de mí si Kate estuviera sana, pero coincidencia o no estoy aquí”.

Kate tiene leucemia promielocítica aguda y la vida de toda su familia gira entorno de su
enfermedad.

A pesar de la situación la familia comparte momentos de alegría. Lo primero que me impacta

es la descripción de Bryan, el papá:

“Tener un hijo enfermo es una ocupación de tiempo completo. Claro que aún disfrutamos de la
vida familiar. Pero bajo la superficie hay grietas, resentimientos, alianzas que amenazan la
base de nuestras vidas. Como si en cualquier momento el mundo se fuera a derrumbar”
ESCENA 1

La imagen qué mejor representa el entramado familiar es Kate hojeando su álbum de fotos.

“Ya sé que es hora, sé que voy a morir y estoy tranquila, en serio no importa la enfermedad me
mata, pero también mata a mi familia.

Mientras todos se preocupaban por mis glóbulos blancos nadie notó que Jesse era disléxico. Lo
siento, siento haber robado la atención.

Papá sé que te quite a tu primer amor solo espero que algún día ella vuelve a ti.

Mamá al lado todo por mí su trabajo su matrimonio, su vida entera, solo para luchar mis
batallas todos los días.

Mi hermanita menor siento no haberte cuidado, lamento haber dejado que te lastimen, se
supone que las cosas deberían haber sido al revés”.

Desde el momento de recibir el diagnostico Sara Fitzgerald, la madre define “no voy a dejarla
morir” y a partir de esa ley se compromete toda la dinámica familiar, al punto de concebir
genéticamente a Anne para que funcione como hijo donador. Jesse su hermano mayor pasa a
un segundo plano, asumiendo el rol de quien no puede generar más problemas. Kate sin
elegirlo funciona como acreedora de todo el grupo.

Sara, abandona su carrera de abogada, su hermana que trabaja medio tiempo la ayuda con
todas las tareas. Brian mantiene su trabajo como bombero y se relaciona con su esposa
básicamente en la tarea de mantener con vida a Kate.

Anne es intervenida prácticamente desde su nacimiento, donando sangre, medula ósea, en sus
palabras “repuestos para su hermana”. A los 11 años y de manera sorpresiva demanda a sus
padres para tener “emancipación medica” y evitar donarle un riñón a su hermana.

“No quiero hacerlo más, yo puedo elegir. La operación es peligrosa. Que pasará conmigo si
tengo un solo riñón. Tendré que cuidarme el resto de mi vida. Yo también cuento”.
ESCENA 2

Finalmente llegan a tribunales. Anne es representada por un abogado que funciona las veces
de tutor legal de la menor. Kate retoma su rol profesional para defender su posición. La jueza
termina de perder a su hija y es especialmente empática en el tratamiento del caso.

Los médicos en sus declaraciones se centran solo en la patología de Kate y el diagnostico

social, en definitiva, los deseos del paciente quedan de lado.

Sara sostiene que tomó la decisión de intervenir a su hija menor tantas veces, priorizando
cuidar a su familia, que ese es su trabajo.

Y es allí, en esa sala. Mientras Anne es interrogada por su propia madre donde se juega todo lo
no dicho.

Jesse explota y le reclama a Anne que diga la verdad, que Kate esta cansada, que quiere morir.
Brian le reclama a su esposa no escuchar los deseos repetidos de su hija y Anne cuenta toda la
verdad. Es Kate quien pidió que la ayudar dejando de ser donante.

“Que, si me duele, toda mi vida es de dolor”

“Es el final, me da más miedo seguir aquí”

“Van a quedar dos células mías en una caja y mamá seguirá dándoles electrochoques”

“Necesito que me hagas un favor, necesito que me liberes”

Las grietas bajo la superficie salen de la manera más cruda.

ESCENA 3/4

Las despedidas.

Kate pide ir a la playa. Su padre con la autorización del medico decide acompañarla. Al ir a
buscar algunas cosas a su casa se enfrenta con su mujer que intenta evitarlo.

“Durante 14 años hicimos todo lo que querías. Hoy no decides”

Finalmente, Sara se les une.

Mas tarde en el hospital, se suma la familia ampliada. Algunos tíos que sugieren meditación,
pensamiento positivo y algunas alternativas milagrosas mientras comen pizza.
.

Finalmente pide quedarse con su madre.

“¿Te acordas cuando temía ir a ese campamento? Me dijiste que tomara el asiento de la
izquierda, que así voltear a verte, Tengo el mismo asiento ahora. Todo estará bien, te lo
prometo. Tranquila. “

Kate muere esa noche.

Después de este desenlace, la familia completa se reconfigura, la mama retoma exitosamente

su carrera de abogada, el papa trabaja menos tiempo y ayuda a jóvenes en situaciones de
riesgo, Jesse inicia su carrera como artista y Anne la narradora, también parece desarrollarse
de manera favorable. Todos los años, entramados por el amor, se reúnen a recordar a Kate en
Montana en la fecha de su cumpleaños.

Hace unas semanas falleció la hija de un amigo. Personalmente no considero demasiado los
discursos de los sacerdotes, pero este en particular me llego.

Le pidió a la familia que para que Dios pudiera recibirla, la dejaran ir. Que al recibirla Dios le
preguntaría: ¿Te escapaste o te dejaron llegar hasta aquí?

Entiendo que, si el cuidado en la discapacidad o la enfermedad de un ser querido se

compromete nuestra propia identidad, es muy difícil dejarlo fluir. Desde abrir los espacios de
su propio deseo, de lo que es capaz, hasta el peor desenlace.

Ni la discapacidad, ni la muerte tienen una razón de ser, un sentido. Simplemente están allí
para que las transitemos con lo mejor tenemos.