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Que experiencia maravillosa de un hombre, cuya vida se vería afectado por el resto de su vida por el
hecho de que alguien estuvo dispuesto a sacrificarlo todo por él.
Los sacrificios conmueven a las personas, porque no es usual ver a alguien motivado por dar la vida por
los demás.
¿Alguna vez alguien hizo un sacrificio por tí? Apuesto que si lo recuerdas, porque los actos de sacrificio
rara vez se olvidan.
Yo podría recordar a mi madre, dando su sueño, mientras tenía fiebre durante la noche.
Podría recordar a una familia pobre, en el campo, dándome su mejor cama, mientras la visitaba.
Podría recordar a alguien ofreciéndome un regalo, que le costó tiempo y dinero.
Aún los pequeños actos de sacrificio son cosas grandes en estos días.
Vivimos en un mundo tan absorto en sí mismo que cualquier actividad altruista en bien de los demás
sobresale en fuerte contraste.
La Biblia dice que los que seguimos a Cristo debemos vivir de una manera que haga nuestra fe
irresistible a los que están afuera de la familia de Dios. Como dice Filipenses 2:15, nuestra vida debe
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en
medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
Bueno, en medio de un mundo como este, usted hace una enorme diferencia, cuando da su tiempo a
otros, cuando les ofrece gozosamente el don del tiempo, tal vez para hablar con su familia o su amigo del
trabajo?.
En Lucas 19, dice que había una enorme multitud siguiéndolo:
De repente Jesús sorprendió a todos cuando detuvo la procesión y le dijo a un hombre llamado Zaqueo si iba dedicar
algunas horas a cenar juntos para tratar asuntos espirituales. Zaqueo debe haberse quedado sin aliento por su
incredulidad. Pero aceptó la invitación, y antes de la llegada de la medianoche, ifue un hombre diferente! Había
experimentado el nacimiento espiritual que lo transformó de adentro hacia fuera. La clave de su conversión fue
que Jesús le dedicó tiempo. Detuvo el desfile y concentró su atención en esta persona. Y, corno resultado, el futuro
de Zaqueo fue alterado para siempre.
Zaqueo era como muchas personas que usted conoce. Estaba interesado en la dimensión espiritual de
su vida. Pero para ayudarlo, alguien tenía que sacrificar el tiempo para participar de la cena y hacer girar
la conversación en torno a los asuntos espirituales. Jesús se tornó el tiempo, y eso hizo la diferencia.
Existen ahora personas que están buscando a alguien que se tome el tiempo y el esfuerzo necesarios
para ayudarlos a llegar a conclusiones sólidas acerca de la verdad espiritual.
Puede que alguien diga quejándose, Usted no tiene tiempo para llamarme. Tal vez sería mejor no
esperar que alguien te llame, y que se interese por ti, sino mas bien, tú tomes el tiempo para llamar a
alguien e interesarte por otros.
Como iglesia estamos dando el tiempo para hablar con otros, mediante los grupos de Hombría, del
entrenamiento bíblico, pronto de la Conexiones, porque creemos que es un sacrificio de amor
Pero quiero hacerle una pregunta: ¿Le ha dado a alguien el regalo de su tiempo últimamente?
¿Cuándo fue la última vez que dejó su agenda sobrecargada y simplemente entregó una hora o
dos a una persona con búsquedas espirituales?
¡Vamos a activar el don del tiempo!. Para ayudar a conducir a mas personas a Cristo, para que estas
sean salvas. ¿Podemos comprometernos con esto?. Escríbeme para saber como dar tu tiempo.
Yo creo que a través de este gesto, el descubrió el amor de Cristo! ¡Ojalá supiera cómo agradecerles a
todos!».
Su historia me tocó profundamente, dándome una nueva apreciación del impacto, que puede provenir de
compartir los recursos con los demás.
Cuando quieras dar a alguien, no permitas que tu propia desconfianza, por tu mala experiencia de dar a
alguien mal agradecido, o de pensar que das a alguien para beber licor, etc. haga que las personas
experimenten el amor de Dios a través tuyo: Proverbios 3:5
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Mucha será mal agradecida, pero otras sí serán agradecidas cuando un cristiano seria y gozosamente
llega a su morada y ayuda a satisfacer esas necesidades.
Hechos 20:35
En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor
Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Enseñe a sus hijos a dar y observe la recompensa que él traerá en la forma de vidas cambiadas.
Esto significa que necesitamos tener integridad en cada área de nuestra vida. Significa decir que «no» a
los encantos malignos, «no» a las tentaciones sexuales, «no» a las concesiones, «no» a las
oportunidades no éticas de ganancia personal; en otras palabras, debemos decirle constantemente «no»
al pecado.
Por supuesto, también esto tiene su lado positivo. Debemos decir «sí» a la justicia, a la compasión y a la
verdad, incluso cuando duele. Debemos decir «sí» a la guía de Dios, a las enseñanzas bíblicas y a los
llamados del Espíritu. Todos los meses, todos los años. Porque es un ingrediente fundamental del
cristianismo contagioso.
Por un momento imagínate, que cuando las canas ganen tu cabeza, el tiempo ha pasado y las personas como tus hijos,
los amigos de tus hijos vengan a ti, con sencillez, humildad y autoridad les digas: «Lo que les dije hace diez años, y
hace veinte años, y hace treinta años, y hace cuarenta años, y hace cincuenta años todavía es cierto hoy día como
nunca lo fue.
Y muchos de los que te escuchan digan: «Tienes razón. Te he observado durante medio siglo, y estoy comenzando a
creer que es real».
Para hacerlo, va a tener que mantener una vida de alta integridad, alta compasión, gran sacrificio,
consagrada, todos los días. La tendrá que vivir no solo en la iglesia, sino en el hogar, en el trabajo o en la
escuela, en el vecindario y en el juego de pelota.
En realidad, lo que hacemos importa, y puede afectar la eternidad de las personas a las que
amamos.
Desde el punto de vista de la metáfora de la sal, hemos dado un buen paso para comprender qué
significa vivir una vida cristiana altamente potente. Pero a fin de tener un máximo impacto, debemos
avanzar.