EFECTO DEL ESTRÉS SOBRE LA ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO

BAJO DEL FELINO, REPORTE DE CASO CLÍNICO

Effect of Stress on Feline Lower Urinary Tract Disease, clinical case report.
Efecto del estrés sobre la FLUTD
Elis Carballo*, Jorge Díaz* y Luyriana Zerpa**
*Médico Veterinario en ejercicio libre, **Catedra de Medicina Aplicada, Facultad de
Ciencias Veterinarias, Universidad Central de Venezuela
Correo-e: Eliscarballo182 @gmail.com

Resumen
El FLUTD por sus siglas en inglés (feline
lower urinary tract disease) es una
presentación clínica muy frecuente en gatos,
principalmente en machos, se trata de un
grupo de patologías cuyas manifestaciones
clínicas son similares, pudiendo cursar con
disuria, polaquiuria, hematuria, estranguria y
periuria. Entre las patologías que dan origen a
este síndrome se encuentran; urolitiasis,
cistitis infecciosa, cistitis idiopática, defectos
anatómicos y neoplasias. Se ha reportado que
existe una incidencia importante en la edad de
los pacientes que presenten FLUTD por una u
otra de las patologías antes mencionadas. El
tratamiento será dependiente de la causa
aunque la estabilización del paciente será
siempre prioritaria. Teniendo en cuenta que es
de suma importancia el componente
psicogénico en el tratamiento y corrección de
esta patología. Este trabajo busca exponer el
caso de un felino domestico cuyo caso tuvo
finalmente una resolución quirúrgica.
(Palabras clave: estrés, FLUTD, hematuria,
cistitis idiopática, estruvita, obstrucción
uretral, uretra, locus cerúleos, uretrostomía)
Abstract
FLUTD for its acronym in English (feline
lower urinary tract disease) is a very frequent
clinical presentation in cats, mainly in males,
it is a group of pathologies whose clinical
manifestations are similar, and may present
with dysuria, pollakiuria, hematuria,
strangury and periuria. Among the
pathologies that give rise to this syndrome
are; urolithiasis, infectious cystitis, idiopathic
cystitis, anatomical defects and neoplasms. It
has been reported that there is a significant
incidence in the age of patients who present
flutd due to one or another of the
aforementioned pathologies. The treatment
will depend on the cause, although the
stabilization of the patient will always be a
priority. Taking into account that the
psychogenic component in the treatment and
correction of this pathology is of the utmost
importance. This work seeks to expose the
case of a domestic feline whose case finally
had a surgical resolution.
(Key words: stress, FLUTD, hematuria,
idiopathic cystitis, struvite, urethral
obstruction, urethra, locus coerules,
urethrostomy)
Introducción
Se denomina tracto urinario bajo a las
estructuras anatómicas que van desde el tramo
distal de los uréteres, la vejiga urinaria, con
sus tres porciones: ápex, cuerpo y cuello. Este
último desemboca en la uretra. Existen
diferencias de interés en cuanto al género ya
que la uretra del macho es considerablemente
más larga que la de la hembra, además de esto
presenta con dos estrechamientos del canal
uretral, a nivel prostático y a nivel peneano (1)
Definición
La enfermedad del tracto urinario bajo del
felino (ETUBF o FLUTD, por sus siglas en
inglés) es una de las razones más comunes de
visita al veterinario. La FLUTD es
considerada un síndrome multifactorial, en la
cual generalmente coexisten varias patologías
del tracto urinario bajo, entre éstas las más
comunes son la cistitis idiopática felina (CIF),
la urolitiasis, el taponamiento uretral y las
infecciones del tracto urinario bajo.
Generalmente, una puede desencadenar la
otra, como es el caso de la CIF y la formación
de tapones uretrales. Actualmente, algunos
autores describen las afecciones del tracto
urinario bajo del gato como un síndrome que
va más allá de una enfermedad, esto debido a
que se presentan varias patologías
interactuando entre sí (2).
Presentación clínica
Se presenta más frecuentemente de manera
obstructiva, siendo esta la forma más grave ya
que puede repercutir en daño a nivel renal y a
su vez en una azoemia post renal, pudiendo
generar daño a nivel de SNC. La presentación
no obstructiva cursa con estranguria y
polaquiuria, y alteración de la postura normal
de la micción, esta es mayormente asociada a
CIF, neoplasias a nivel de la vejiga urinaria,
urolitos contenidos en la vejiga urinaria (3, 4).
Otra presentación clínica hace referencia al
tipo de micción ya que existen presentaciones
de periuria, la cual puede deberse a
alteraciones comportamentales, también la
incontinencia que puede ser de origen
neurógeno (3).
Etiopatogenia
La CIF es considerada una patología de origen
psiconeuro-endocrino, dada por la respuesta
del gato a los estímulos estresores externos
Actualmente no se tiene una definición clara
de la fisiopatología de la CIF, pero recientes
estudios sugieren que existe una
desregulación a nivel del SNC orientada a la
cercanía anatómica en gatos entre el centro
pontino de la micción y el locus cerúleos (LC)
lo cual permite una serie de proyecciones
aferentes y eferentes entre sí (7).
Siendo el locus cerúleos un segmento de
regulación de catecolaminas y de alta
sensibilidad a estímulos estresantes, al
exacerbarse puede generar una respuesta
excitatoria en el centro de la micción.(8)
Esta excitación provocada por el locus
coeruleus (LC) y también a la alta densidad
de receptores de glucocorticoides en el centro
pontino de la micción, sugieren que el estrés
tiene un efecto de nivel central en el acto de la
micción.
Los estudios histoquímicos e
inmunohistoquímicos han confirmado
además que los terminales noradrenérgicos
que se originan en el LC se localizan en las
células de la columna intermediolateral, que
son neuronas parasimpáticas que inervan la
vejiga urinaria. De hecho, las células
intermediolaterales pueden ser activadas
directamente por la estimulación del CL. Por
lo tanto, se puede concluir que las neuronas
NA del LC componen el principal centro
pontino de la micción. (9)
La pérdida de integridad de la barrera de
glucosaminoglicanos (GAG) causada por una
distención sostenida de la pared vesical
compromete la impermeabilidad que protege
a la mucosa de los componentes citotóxicos
de la orina. Desencadenando así la activación
de mastocitos del urotelio iniciando una
respuesta inflamatoria con un aumento de las
células de descamación. (7,10)
También se dice que existe un efecto directo
del SNA en la liberación de catecolaminas a
nivel de las terminaciones nerviosas del
urotelio el cual también desencadena una
respuesta inflamatoria y de perdida de la capa
de GAG.(11)
Por otra parte la formación de urolitos y
cristales, se originan a partir de altas
concentraciones de algunos minerales como
el calcio, magnesio y fosforo.(3)
Los tapones uretrales son consecuencia
común de las dos patologías antes
mencionadas. Estos están compuestos de los
cristales urinarios (estruvita o calcio) los
cuales se aglutinan por componentes de la
matriz proteica propia de la orina, el
sedimento de células de descamación del
urotelio lesionado y también de glóbulos rojos
que pudiesen estar presentes. (3, 4, 5)
Las infecciones del tracto urinario (UTI), son
las presentaciones menos frecuentes en gatos,
sin embargo son características de pacientes
de FLUTD reincidentes. (6)
Las neoplasias y defectos anatómicos también
han sido reportadas principalmente en
presentaciones obstructivas en proporción
considerablemente menor a las anteriores. (3)
Epidemiología
En 2014 se informó de un estudio prospectivo
de las causas de los FLUTD en 119 casos de
atención primaria de gatos. 75 gatos (55%)
fueron diagnosticados con FIC, 25 (21,0%)
tenían tapones uretrales y 14 (12%) tenían
infección bacteriana del tracto urinario (ITU)
o urolitiasis. Setenta y tres (62%) gatos
estaban teniendo un primer episodio de
FLUTD, mientras que 44 (38%) fueron
recurrencias. (3)
Signos clínicos
Los signos más comúnmente reportados son,
hematuria, polaquiuria, disuria, periuria,
lamido del área genital y del abdomen
caudal.(3–6)
Diagnósticos diferenciales
Habitualmente la FLUTD puede compartir
signología clínica compatible con trastornos
digestivos como la constipación. El
diagnóstico definitivo con respecto a la
FLUTD es fácil de obtener. Teniendo en
cuenta que es un síndrome el paso siguiente se
centra en diagnosticar cuál de las patologías
están presentándose en el paciente
Diagnóstico definitivo
Debe integrar la anamnesis y el examen físico
del paciente para orientar cuál de las
patologías asociadas al síndrome se está
expresando en el paciente.
La palpación abdominal permitirá conocer el
estado de la vejiga y ejercer presión en la
misma es fundamental para descartar
obstrucciones.
La hematología no suele arrojar valores
significativos. La química sanguínea en casos
de pacientes con obstrucción prolongada
suele mostrar niveles de BUN y creatinina
elevados, así como los niveles de fósforo y
potasio en sangre. Esto más que un método
diagnóstico ayuda a conocer la severidad del
cuadro (11).
El diagnóstico por imagen es un recurso
fundamental. La radiología permite evaluar la
presencia de algunos urolitos en vejiga pero
principalmente a nivel uretral, que se
presentan con radiopacidad.
La ecografía arroja hallazgos como,
engrosamiento de la pared de la vejiga,
sedimento, urolitos macroscópicos y
presencia de material en suspensión en la
orina, compuesto de eritrocitos, células de
descamación también es evidente a la
ecografía, la cual se presenta como un
aumento de la ecogenicidad en patrón difuso
y floculante.(12,13)
El diagnóstico por imagen debe ser integral
para una exploración completa, ya que hay
elementos no evidenciables en una u otra .(13)
El urianálisis ofrece información relevante
como la concentración y pH de la orina
El análisis de sedimento permite clasificar los
cristales presentes.
Aunque las UTI son poco frecuentes se debe
realizar un descarte de las mismas con la
implementación del urocultivo.
No existe actualmente una herramienta para
diagnosticar definitivamente la CIF, por lo
que la ruta diagnostica se basa en el descarte
las otras patologías antes mencionadas
asociadas a FLUTD.
Tratamiento
Se debe considerar el estado del paciente, el
tipo de enfermedad que padece.
Los pacientes obstruidos deben considerarse
una emergencia médica. (11)
Se debe estabilizar el paciente,
principalmente se debe permeabilizar la uretra
y seguidamente se realiza al vaciado de la
vejiga. Una vez reestablecida la vía uretral, se
procede a corregir la deshidratación.
Una vez estabilizado el paciente el
tratamiento consta de un componente
etológico y un componente farmacológico.
Manejo etológico
Se debe determinar cuál ha sido el agente
estresor detonante del cuadro, se debe corregir
y adecuar el ambiente en función de eliminar
los factores estresantes.
Aplicación de estrategias de enriquecimiento
ambiental multimodal. Garantizar las
adecuadas condiciones de higiene y de
espacio para la bandeja sanitaria.(14)
Manejo farmacológico
Comprende la administración de ansiolíticos
como el diazepam y la amitriptilina, aunque
esta última debe utilizarse con precaución
porque puede generar síndrome
serotoninérgico. (15)
El uso de algunos neurolépticos como la
pregabalina está indicado en pacientes con
cuadros de estrés crónico ya que no tiene
metabolismo hepático (16).
El uso de Cannabidiol (CBD) en gatos es cada
vez más recurrente, aunque la falta de estudios
dirigidos a felinos hoy en día no permite
aclarar su farmacocinética, si se ha
comprobado su seguridad. Sin embargo se
evidencian cambios clínicos favorables
cuando se ha utilizado CBD en pacientes
felinos con cuadros de ansiedad y dolor.
(17,18)
Manejo dietario
Algunos aminoácidos precursores de
neurotransmisores inhibitorios como el
triptófano han demostrado ser eficaces en
estudios de gatos suplementados con este
aminoácido y se evidencio una incidencia
menor en los gatos que consumieron
triptófano.(19)
Manejo quirúrgico
Hoy en día es considerado la última opción
terapéutica, sin embargo no todos los gatos
tienen la misma tolerancia y eficiencia
manejando el estrés. Existen teorías de
modificaciones epigenéticas que aseveran que
los gatos que han sido sometidos a estrés
durante la gestación desarrollan más
receptores para corticoides, lo que los hace así
más sensibles a estímulos externos. (3)
La uretrostomía es un procedimiento
quirúrgico que consiste en la apertura
permanente de la uretra pélvica y la remoción
segmento distal del pene del gato que tiene a
obstruirse.(20)
Pronóstico y Complicaciones
La tasa de mortalidad de gatos obstruidos
supera 35%, por lo que representa una última
alternativa bastante aceptable.
Los pacientes uretrostomizados son
categorizados de alto riesgo frente a ITU.
La distribución inadecuada de los puntos de
tensión predispone a estenosis del lumen
uretral postquirúrgica.
Puede ocasionarse incontinencia urinaria y
fecal, producto de una lesión de los nervios
del área perianal. (21)
Caso clínico
Reseña
Paciente: Copérnico (Figura 1), especie:
felino, raza: Pelo largo doméstico, edad: 10
año, color: crema, género: macho castrado,
descarte FIV y FILV.
Figura 1. Copérnico, paciente con FLUTD
Anamnesis
Los propietarios reportan que se acerca a la
caja sanitaria pero no orina, luego de 3
intentos lo traen a urgencias. Comentan que se
están llevando a cabo remodelaciones
arquitectónicas en casa, y que apenas días
después del inicio de esta obra el gato
comenzó a tornarse, temeroso, disminuyo el
consumo de agua y alimento se escondía y no
se acicalaba con la regularidad acostumbrada.
Examen físico
Peso: 7 kg, TC: 38.2 C°, Estado de alerta
normal, mucosas rosadas, TPC <3 segundos,
palpación abdominal: Vejiga pletórica, no
vacía manualmente.Diagnóstico diferencial
Constipación, FLUTD.
Pruebas complementarias
Ecografía
Se evidencia una correcta relación corteza
medula en riñón derecho (Figura 2), sin
alteraciones en la ecogenicidad normal renal.
Medidas: longitud: 4,51 cm, altura: 2,39cm,
ancho: 4,36cm, corteza: 0,65cm, volumen
renal: 2,96cm3, relación corteza-medula 1:1
Figura 2. Imagen ecográfica de riñón derecho
del paciente
En la imagen ecográfica del riñón izquierdo
(Figura 3), se evidencia un engrosamiento de
la corteza renal, alterando la relación corteza-
medula.
Medidas: longitud: 4.02cm, altura: 2,52,
ancho: 4,17cm, corteza: 1,06cm, volumen
renal: 2,68cm3, relación corteza-medula:
1,7:1.
Figura 3. Imagen ecográfica de riñón izquierdo
del paciente.
La vejiga urinaria (Figura 4) se observa
pletórica, con ligero engrosamiento de la
mucosa vesical, en el lumen se puede apreciar
un patrón hiperecogénico compatible con tapón uretral, el cual al ser removido se
partículas en suspensión descarta la obstrucción por neoplasia.
Figura 4. Imagen ecográfica de vejiga urinaria
Tratamiento de estabilización.
Se procede a permeabilizar la vía urinaria
iniciando con un proceso de mínima invasión
que consiste en el masajeo y enjuague de la
uretra peneana, sin haber obtenido resultados
con este procedimiento se procede a
anestesiar al paciente: La inducción se logra
con propofol 2mg/kg IV y el mantenimiento
con Isofluorano 2 CAM
Una vez anestesiado se realiza la
desobstrucción de la uretra con la utilización
de un catéter 24G haciendo hidropulsión
retrograda con solución fisiológica 0,9%
temperada. Una vez desobstruido se realiza un
enjuague vesical con la utilización de una
sonda uretral (tomcat) y solución fisiológica
0.9% a temperatura corporal para evitar
vasoconstricción del tejido.
Se administra tratamiento intrahospitalario
48h
Ringer lactato 10ml/kg/BID SC, ranitidina
1mg/kg BID SC, dexametasona: 3mg/kg cada
24h en dosis decreciente a la fracción media,
pregabalina 3mg/kg PO SID
Diagnóstico
Una vez estabilizado el paciente se
diagnóstica FLUTD y a su vez las imágenes
ecográficas permiten el descarte de urolitos
macroscópicos en vejiga, la anamnesis y las
imágenes ecográficas a nivel de la vejiga son
compatibles con cistitis idiopática felina, que
a su vez ha derivado en la formación de un
Tratamiento
Posteriormente se da de alta con las siguientes
consideraciones:
Se sugiere apartar al paciente de los agentes
estresores del hogar, mantenerle un ambiente
tranquilo, evitando así el mayor contacto
posible con los detonantes del estrés.
Aplicación en el espacio de feromonas
faciales, administrar dieta húmeda, aplicar
feromonas faciales ambientales y catnip,
fomentar la ingesta de agua, implementar
estrategias de modificación ambiental
multimodal (MEMO), fomentar el ejercicio y
actividades propias de la especie.
Como tratamiento farmacológico se sugirió la
administración de pregabalina en dosis de
3mg/kg.
Seguimiento
1. 23 días después del primer episodio de
disuria.
Examen físico
El paciente llega en un estado de consciencia,
estuporoso, a la palpación abdominal vejiga
pletórica.
Pruebas complementarias
Análisis de química sanguínea: los
hallazgos relevantes para este análisis han
sido niveles de BUM (119,7 mg/dl) y
creatinina (2,40 mg/dl) elevados.
Compatibles con la clinica del paciente.
Ecografía
Se realiza una inspección ecográfica de los
órganos del tracto urinario para comparar su
evolución
Riñón izquierdo (Figura 5), evidencia una
recuperación de la relación corteza medula
con respecto a la evaluación inicial.
Figura 5. Imagen ecográfica de riñón
izquierdo del paciente.
En el riñón derecho (Figura 6), se evidencia
un aumento de 10mm en la corteza renal, con
respecto a la evaluación inicial.
Figura 6. Imagen ecográfica de riñón derecho
del paciente
Vejiga urinaria pletórica (Figura 7), con
hiperecogénicidad en el lumen, compatible
con partículas en suspensión.
Figura 7. Imagen ecográfica de la vejiga
urinaria pletórica
Al comenzar el vaciamiento de la vejiga
(Figura 8) se logra identificar un cúmulo, que
al agitarse se diluye en la orina.
Figura 8. Imagen ecográfica de vejiga urinaria
con cúmulo evidenciable
Análisis de sedimento urinario
Se toma una muestra del primer contenido
obtenido del vaciado vesical, tras procesarlo
Se evidencia: glóbulos rojos, células
inflamatorias, células de descamación,
ausencia de bacterias, cristales de estruvita.
Tratamiento
Se procede a realizar el mismo protocolo de
desobstrucción y estabilización
intrahospitalario antes realizado, se aplica
ceftiofur 2mg/kg IM como profiláctico,
pregabalina 3mg/kg. PO SID. Se enfatiza en
la importancia de fomentar la ingesta de agua
En esta segunda ocasión de añade a la
prescripción Cystone®: Una tableta SID,
flavoxato 200mg/kg BID por 7 d.
2. 33 días de evolución del caso
El paciente vuelve a consulta con dificultad
para orinar. Los propietarios reportan que el
gato esta decaído, temeroso y con poco
apetito.
Al examen físico se no se aprecian
alteraciones.
Tratamiento
Vaciado manual de la vejiga, suspensión de
la pregabalina por 48 horas, luego volver a
administrar a una dosis de 1,5mg/kg (mitad de
la dosis inicial). Administración de CBD a
dosis recomendada por el fabricante 5mg/kg
SID. Mantener las consideraciones etológicas
3. A los 45 días del inicio del caso  Se procede a fijar la uretra con la piel
perineal, iniciando en el extremo dorsal,
Los propietarios no logran neutralizar fijando 3 puntos simples posicionados en
efectivamente los agentes estresores, reportan 10,12 y 2 usando la analogía del reloj.
que el paciente orina con dificultad, con  Posteriormente se fijó la región distal de
sangre y en ocasiones no logra orinar. la uretra, con patrón interrumpido.
 La cirugía finaliza con el corte del
Deciden mantener al paciente en remanente peneano y este tejido resultante
hospitalización ambulatoria. En este periodo es suturado al tegumento.
intrahospitalario se mantiene monitoreado, y  Se introduce una sonda y se fija con un
se hizo el vaciado manual de la vejiga. patron de zapatilla romana, la cual
permanece durante 12 h (Figura 9).
4. A 50 días del inicio del caso
Se decide la realización de una resolución
quirúrgica. Se planifica la uretrostomía
perineal.
Se realiza una evaluación prequirúrgica con
resultados en rango óptimo.
Protocolo anestésico
Se preanestesia al paciente con midazolam
0,2mg/kg + fentanylo 4mcg/kg IV, se induce Figura 9. Paciente uretrostomizado
con propofol 4mg/kg IV y se mantiene con
isofluorano 3 CAM. Tratamiento postquirurgico
Procedimiento quirúrgico Amoxicilina 22mg/kg PO SID por 10 d,
 Una vez estabilizada la anestesia se pregabalina 3mg/kg PO SID por 5 d,
procede al rasurado amplio de la zona metamizol 25mg/kg PO SID por 3 d,
perineal ranitidina 1mg/kg PO SID por 5 d, cystone®:
 Se posiciona el paciente en decúbito una tableta al dia por 10 d. Se programa
esternal, procurando una ligera elevación chequeo en 10 d.
de la pelvis. Recuperación
 Se realiza la antisepsia
 Se coloca un campo abierto circular Pasados 60 d del inicio del caso, el paciente
 Se hace una sutura en forma de tabaco en (Figura 10), ingresa a control post quirúrgico.
el ano y se cateteriza el pene
 Se procede a disecar el pene removiendo
las estructuras de sujeción: músculo
retractor del pene, músculos
isquiocavernosos, ligamento peneano.
 Se realiza un corte longitudinal en la
uretra ya disecada, tomando como punto
de referencia las glándulas bulbouretrales.
 Se comprobó el diámetro del lumen
uretral con una pinza mosquito, la cual Figura 10. Paciente totalmente recuperado.
entra hasta la articulación del instrumento.
Se puede apreciar buena cicatrización (Figura
11), y buen estado físico del paciente. Los
propietarios reportan que la micción se realiza
de forma exitosa, no hay presencia de sangre
ni expresiones dolorosas.
Figura 11. Cicatrización quirúrgica óptima
Finalmente se retiran los tratamientos
farmacológicos.
Se enfatiza la importancia del estrés en la
salud de los felinos en general y del paciente
en específico.
Se concientiza a los propietarios de la
condición de los pacientes uretrostomizados y
su predisposición a las ITU.
Se sugiere realizar los chequeos veterinarios
con intervalos más cortos y en presencia de
comportamientos anormales en la micción.
Discusión
Según Ettinger y Feldman (3) La principal
causa de FLUTD según la recopilación de
datos de algunos centros de salud veterinaria
es la CIF, seguida en casi igual proporción por
urolitos macroscópicos. Sin embargo,
Jeusette et al. (19) sostiene que en medida que
transcurre el tiempo se puede apreciar un
cambio en la prevalencia de motivos de
afecciones urinarias bajas en los felinos,
donde hay una disminución considerable de
reportes de urolitos macroscópicos, a medida
que las casas comerciales refinaban y
modernizaban sus formulaciones. Esta nueva
tendencia propuesta por Kruger et al., (7)
abre paso a un enfoque en el cual se proponen
las alteraciones psiconeuro-endocrinas como
la causa principal de las afecciones del tracto
urinario bajo del felino
Una teoría que se ajusta perfectamente al caso
del paciente, cuya historia clínica inicia con
cambios importantes en su habitad, donde en
pocos días comenzaron a mostrarse signos
clínicos compatibles con una afección
urinaria.
Numerosos autores citados en este reporte
entre ellos Ettinger y Feldman, (3), Nelson y
Couto (6) Chew et al. (11) concuerdan que
los signos clínicos asociados a FLUTD son:
periuria, hematuria, estranguria, disuria,
polaquiuria. Los cuales son compatible con
los del paciente.
Al determinarse la obstrucción tras intentos
de vaciado manual de la vejiga se procedió
como paciente en emergencia.
La ecografía reveló pérdida de la relación
cortico – medular en riñón. En vejiga se
evidencio un patrón hiperecoico compatible
con material en suspensión.
Estos hallazgos concuerdan con los descritos
por Mannion, (12)
Al no conseguir la permear la vía mediante
lavados uretrales acompañados de masajes a
nivel del glande, se procede a realizar la
desobstrucción por sondaje.
Se realiza una anestesia con isofluorano con
una previa inducción con propofol.
Chew et al. (11) describe dos protocolos, el
primero es una combinación de ketamina y
acepromacina, o ketamina y diazepam, el cual
ha sido utilizado históricamente para realizar
sondajes. Describe también un protocolo de
efecto más corto que consta de Propofol+
mantenimiento de isofluorano. Indican estos
autores que el primero ofrece una relajación
más completa, siendo una ventaja para
operarios más inexpertos al sondear. El
segundo protocolo ofrece como ventaja la
rápida recuperación del paciente de la
anestesia, pero en contraparte la relajación de
la uretra no es tan favorable.
Una vez anestesiado la desobstrucción se
realiza con un catéter venoso de 24G con el
cual se realiza una hidropulsión retrograda
con solución fisiológica al 0,9%, luego se
retira el catéter y se introduce un sonda tomcat
lubricada con la que se vació la vejiga y se
realizaron lavados vesicales.
Aunque el uso de catéteres venosos no está
ampliamente reportado este manejo coincide
con el sugerido por Chew et al. (11).
El manejo intrahospitalario se centró en el
monitoreo de las constantes fisiológicas,
fluidoterapia y manejo del dolor.
Se concientizo a los propietarios del efecto de
los cambios en el ambiente para los gatos, se
sugirió apartar al mismo de todo agente
estresor posible.
Según un estudio realizado por Stella et al,
(22) se comprobó que los gatos tienen una
predisposición a desarrollar afecciones del
tracto urinario al ser sometidos a episodios de
estrés crónico.
Ellis et al., (23) en una guía de manejo
comportamental refuerza la importancia del
enriquecimiento ambiental en la salud de los
felinos.
Se recomendó el aplicar estrategias
multimodales de enriquecimiento ambiental
en casa, promover la ingesta de agua
ofreciendo agua fresca y comida húmeda.
El tratamiento en el hogar constó de
pregabalina a dosis de 3mg/kg.
Nelson y Couto (6) describe un manejo
convencional establecido para el manejo del
estrés en felinos que consta de
benzodiacepinas y amitriptilina. Hoy en día
está siendo desplazado cada vez más en
felinos por fármacos más seguros como la
pregabalina, que tiene efecto directo en los
receptores GABA inhibiendo la liberación de
neurotransmisores excitatorios. Además de
tener un metabolismo bastante seguro como
ha aseverado Esteban et al., (16).
Los análisis de química sanguínea revelan la
presencia de azoemia postrenal. La cual ha
sido descrita por Ettinger y Feldman (3),
Schaer (4), Chandler et al. (5) y Nelson y
Couto (6)
Se complementaron los estudios con un
sedimento urinario, que permitió determinar
la presencia de cristales de estruvita,
presencia de células inflamatorias, células de
descamación y eritrocitos.
Hallazgos que concuerdan con las
descripciones de Ettinger & Feldman (3)
Relacionadas con FIC y cristaluria.
Se realizan modificaciones en la prescripción,
donde se agrega flavoxato 200mg/kg,
Cystone® y se enfatiza promover la ingesta
de agua para diluir la orina.
Westropp y Buffington (10) y Kopecny L et
al. (24) proponen que el aumento de
concentración en la orina es un factor
predisponente a la formación de cristales
urinarios.
El flavoxato en felinos no ha sido bien
descrito, su administración en esta especie
está ajustada a los reportes en caninos (25) sin
embargo, Nelson & Couto 2010 (6) Lo
sugiere como tratamiento espasmolítico en
felinos.
Los médicos tratantes prescriben Cystone®,
una alternativa naturista que tiene
propiedades antilitiásicas, diuréticas,
antiespasmódicas y promueve la
desintegración de mucina en la orina, la cual
es componente esencial de los tapones
uretrales.
Si bien el Cystone® no es un fármaco que en
la actualidad tenga prescripción veterinaria,
diversos estudios explican sus propiedades
farmacológicas Cystone (Tablet,Syrup),
(26).
En la etapa final del cuadro, cuando ya han
transcurrido 33 días se modifica la
prescripción cambiando la pregabalina por
CBD.
Aunque de momento no existen suficientes
ensayos sobre esta droga en la especie felina,
en un reciente estudio realizado por Kulpa et
al (18).se pudo determinar la seguridad de la
droga, más allá de no tener conocimientos
claros de su farmacodinamia.
En la última semana previa a la resolución del
caso, el paciente pierde la capacidad de vaciar
la vejiga, a pesar de no haber una obstrucción
presente, este cuadro es compatible con vejiga
neurogénica.
La literatura describe la vejiga neurogénica
como una afectación nerviosa ya sea a nivel
central, medular o en las ramificaciones
nerviosas, la cual es irreversible, esto causa
perdida de la capacidad contráctil del músculo
detrusor impidiendo el vaciado vesical.
Ettinger & Feldman (3), Nelson & Couto (6)
y Chew et al. (11).
La imposibilidad de eliminar los agentes
estresores, y la alta incidencia de disuria
conducen el caso hacia la resolución
quirúrgica.
La uretrostomía es una cirugía que se remonta
a los años 1960 según describe Fossum, (21)
Actualmente se considera como la última
alternativa a realizar, considerándose
inclusive una mala práctica el tener que
recurrir a la misma.
Fossum (21) y Spencer y Tobías (20)
concuerdan que la clave de este
procedimiento es la eliminación correcta de
los puntos de tensión y una adecuada fijación
a la piel garantizan que el lumen uretral no se
oblitere.
Este procedimiento ofrece una alternativa
para pacientes que no responden al
tratamiento de manejo del estrés y tampoco al
manejo farmacológico. Fossum (21) ha
reportado que 35% de los pacientes de estas
características superan con éxito el cuadro
obstructivo.
Por contraparte, esta resolución tiene como
principal complicación la recurrencia de
infecciones urinarias ascendentes.
La recuperación postquirúrgica fue favorable
con buena cicatrización y eficiente micción.
Lo que permite asociar la disuria previa a la
cirugía al agotamiento crónico del músculo
detrusor y no de un síndrome de vejiga
neurogénica.
Conclusión
Se puede afirmar que el estrés es un factor
determinante en la presencia de enfermedades
del tracto urinario bajo del felino y que si bien
hoy en día la uretrostomía es un
procedimiento cada día menos practicado,
siempre existirán excepciones donde será la
única solución posible.
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