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Ley de gravitación

universasl

David Garcia Huerta

3-c
La ley de gravitación universal es una ley
física clásica que describe la fuerza o
interacción gravitatoria entre distintos
cuerpos con masa, fue formulada por Isaac
Newton en su libro Philosophiae Naturalis
Principia Mathematica, publicado el 5 de julio
de 1687, donde establece por primera vez
una relación proporcional (deducida
empíricamente de la observación) de la
fuerza con que se atraen dos objetos con
masa. Así, Newton dedujo que la fuerza con
que se atraen dos cuerpos tenía que ser
proporcional al producto de sus masas
dividido por la distancia entre ellos al
cuadrado.
Fuerza de la gravedad

La expresión de la ley de gravitación universal se


plasma en la expresión de la fuerza gravitatoria
o fuerza de la gravedad, ya estudiada en niveles
anteriores (puedes pulsar sobre la pestaña Ver
también en la parte superior de la página para
ampliar información a este respecto). En esta
sección vamos a recordarla y a profundizar en
ella.
Dos cuerpos se atraen con una fuerza
directamente proporcional al producto de sus
masas e inversamente proporcional al cuadrado
de la distancia que las separa, y está dirigida
según la recta que une los cuerpos. Dicha fuerza
se conoce como fuerza de la gravedad o fuerza
gravitacional

Símbolo Nombre

Módulo de la fuerza ejercida entre


F ambos cuerpos, cuya dirección se
encuentra en el eje que los une

G Constante de gravitación universal

m1 Masa de cuerpo 1

m2 Masa de cuerpo 2

Distancia entre los centros de masas de


r
los dos cuerpos

Es decir, cuanto más masivos sean los cuerpos y más cercanos se


encuentren, con mayor fuerza se atraerán.
El valor de esta constante de gravitación universal no pudo ser
establecido por Newton, que únicamente dedujo la forma de la
interacción gravitatoria, pero no tenía suficientes datos como para
establecer cuantitativamente su valor. Únicamente dedujo que su
valor debería ser muy pequeño. Solo mucho tiempo después se
desarrollaron las técnicas necesarias para calcular su valor, y aún
hoy es una de las constantes universales conocidas con menor
precisión. En 1798, se hizo el primer intento de medición (véase el
experimento de Cavendish) y en la actualidad, con técnicas mucho
más precisas se ha llegado a estos resultados:

en unidades del Sistema Internacional.


Esta ley recuerda mucho a la forma de la ley de Coulomb para
las fuerzas electrostáticas, ya que ambas leyes siguen una ley
de la inversa del cuadrado (es decir, la fuerza decae con el
cuadrado de la distancia) y ambas son proporcionales al
producto de magnitudes propias de los cuerpos (en el caso
gravitatorio de sus masas y en el caso electrostático de su
carga eléctrica).
Aunque actualmente se conocen los límites en los que dicha
ley deja de tener validez (lo cual ocurre básicamente cuando
nos encontramos cerca de cuerpos extremadamente
masivos), en cuyo caso es necesario realizar una descripción a
través de la relatividad general enunciada por Albert Einstein
en 1915, dicha ley sigue siendo ampliamente utilizada y
permite describir con una extraordinaria precisión los
movimientos de los cuerpos (como planetas, lunas o
asteroides) del sistema solar, por lo que a grandes rasgos,
para la mayor parte de las aplicaciones cotidianas sigue
siendo la utilizada, debido a su mayor simplicidad frente a la
relatividad general, y a que esta en estas situaciones no
predice variaciones detectables respecto a la gravitación
universal.

Formulación general de la ley de la


gravitación universal

Forma vectorial

Cuerpos extensos

Leyes de Kepler

Durante miles de años, la humanidad


estuvo fascinada por las estrellas y
los planetas que vagaban por el cielo
nocturno, sin poder entender estos
movimientos. Pero, cuando Johannes
Kepler llegó y explicó cómo los
planetas giran alrededor del sol,
cambió nuestra comprensión del
universo y preparó el camino para la
astronomía moderna.

Las leyes de Kepler son un conjunto de tres


teoremas que describen el movimiento de los
planetas y otros objetos que orbitan en nuestro
sistema solar.
Podemos utilizar las definiciones de las leyes de
Kepler para explicar las formas de las
trayectorias orbitales, comprender los cambios
de velocidad de los planetas en movimiento y
calcular propiedades como el periodo orbital y la
distancia media de un planeta a una estrella.

Primera ley de Kepler


La primera ley de Kepler, también llamada ley


de las elipses, describe que la forma de una
órbita planetaria es elíptica.
La primera ley de Kepler establece que los
planetas se mueven en una trayectoria elíptica
que se repite, con el sol situado en un punto fijo
del semieje mayor.
Una trayectoria elíptica significa que la órbita
tiene una excentricidad mayor que cero y que
el sol se sitúa en uno de los dos focos: los
puntos fijos de su semieje mayor.

Segunda ley de Kepler


La segunda ley
de Kepler, también conocida como
la ley de las áreas iguales, describe el área
cubierta por un planeta en movimiento dada una
determinada cantidad de tiempo invariable.
La segunda ley de Kepler establece que, para una
línea que une un planeta y el sol, se cubrirán o
barrerán áreas iguales a medida que el planeta se
mueve en cantidades iguales de tiempo.
En otras palabras, mientras el tiempo
transcurrido entre cualquiera de los dos puntos
que elijamos sea el mismo, el área también será la
misma, sin importar lo cerca o lejos que esté el
planeta del sol durante ese tiempo.

Tercera ley de Kepler


La tercera ley
de Kepler también se denomina
ley de los periodos. Este teorema describe una
relación entre el periodo orbital y el semieje
mayor de una órbita elíptica. La tercera ley se
denomina a veces ley de Kepler, ya que es la más
utilizada de las tres.
La tercera ley de Kepler establece que el periodo
orbital de un planeta al cuadrado es proporcional
al semieje mayor al cubo.
Podemos escribir la tercera ley de Kepler

matemáticamente como:T2 a3oT2=a3,

Donde, T es el periodo y a es el semieje mayor de la elipse.


Cuando cambiamos la ley de los periodos a esta forma de
ecuación, en realidad hay una constante invisible de
proporcionalidad, para los objetos que orbitan alrededor de
nuestro sol, unidades de años y unidades astronómicas (UA);
esta constante convenientemente resulta ser 1.
Por esta razón, también se puede ver la ley de los periodos
escrita de manera muy diferente, como por ejemplo:
T=2πa2/3GMtotaloT2a3=4π2GMtotal
Donde G es la constante gravitatoria y Mtotal es la masa total
dada en unidades de masas solares.

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