PARROQUIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL.

HORA SANTA POR LA NIÑEZ.

Jueves 13 de febrero de 2020.

Guía: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos señor Dios nuestro. En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Guía: Adoremos y demos gracias en cada instante y momento.

Todos: Al Santísimo y divinísimo sacramento.

Oración Inicial: Señor, queremos saludarte, ya que hoy estas delante de nosotros, queremos hacer… un acto
de fe en tu presencia, aquí postrados, aquí de rodillas, y te queremos pedir que nos aumentes esa fe.
Señor la adoración, nos ayuda a crecer en la fe, en la fe de tu presencia eucarística, sabemos que tu estas ahí que
te has quedado de esta forma y de esta manera, señor pero a veces nos cuesta creer, a veces vacilamos, a veces
las circunstancias nos debilitan en la fe.
Hoy Señor queremos comenzar, haciéndote este acto de fe, diciendo que creemos en ti, en tu presencia real viva
poderosa, porque tu palabra dice que tú eres el mismo de ayer hoy y siempre, el alfa y la omega, el principio y el
fin, Bendito seas…

Trisagio.

Guía: Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que en tu designio amoroso nos has llamado
a la vida creándonos a imagen y semejanza tuya.

Todos: Bendito seas por siempre Señor.

Guía: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Guía: Bendito sea nuestro Señor Jesucristo que por su muerte y resurrección nos ha introducido a la
vida divina y a través del sacramento del bautismo nos hace configurarnos con él como verdaderos
hijos de Dios.

Todos: Bendito seas por siempre Señor.

Guía: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Guía: Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito por cuya acción nos sabemos miembros de la Iglesia y
nos sentimos llamados a realizar una misión específica para la edificación del Reino de Dios.
Todos: Bendito seas por siempre Señor.

Guía: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

=CANTO 1=

Es un acto de fe, Es un acto de fe

estar arrodillado, creer que estas presente,
con las manos levantadas, que no eres ningún recuerdo,
adorándote Señor. eres Jesús que estás ahí… (3v.)
Es un acto de fe, Es un acto de fe
en mirarte en esa ostia, creer que estas presente,
en mirarte tan precioso, que no eres ningún recuerdo, Si mi Señor…
y saber que en ti yo puedo confiar. eres Jesús que estás ahí.

Lectura Bíblica. Mt 18, 1-5. 10, 12-14

En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el
Reino de los cielos?" Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a
ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues,
quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a
un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños,
porque yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el
cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los
montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más
por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre Celestial no quiere
que se pierda ni uno solo de estos pequeños".
Palabra de Dios.

Momento de silencio.

Meditación del Papa Francisco.

Demasiado a menudo en los niños recaen los efectos de la vida de un trabajo precario o mal pagado, de
horarios insostenibles, de transportes ineficientes… Pero los niños pagan también el precio de uniones
inmaduras y de separaciones irresponsables, son las primeras víctimas. Sufren los resultados de la cultura
de los derechos subjetivos exasperados, y se convierten después en hijos más precoces. A menudo
absorben una violencia que no son capaces de “disponer”, y bajo los ojos de los de los grandes están
obligados a acostumbrarse a la degradación.
También en esta época, como en el pasado, la Iglesia pone su maternidad al servicio de los niños y de
sus familias. A los padres y a los hijos de este nuestro mundo lleva la bendición de Dios, la ternura
materna, el reproche firme y la condena decidida. Hermanos y hermanas, pensemos bien: ¡Con los niños
no se bromea! (Homilía de S.S. Francisco, 8 de abril de 2015).
Reflexión por la niñez.
Los niños tienen una manera especial de captar lo religioso. Incluso nos sorprende ver con qué fervor
rezan o se detienen ante una imagen de la Virgen. Es porque tienen un espíritu sencillo.
Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de
quienes son como ellos.
Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales
de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella
lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada y grabado te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre
los tengo presentes.
Dios nos ayuda cuando tenemos miedo.
Podemos decirles a los niños que Dios es como alguien que enciende una linterna en la oscuridad y luego
se sienta junto a nosotros hasta que nos quedamos dormidos. De esta forma, pueden entender que siempre
estamos acompañados.
A Dios le gusta crear cosas.
Pídele al niño que mire las estrellas y explícale que Dios lo hizo; que mire a su mascota y piense que
Dios la hizo; que se mire al espejo y sepa que Dios lo hizo. Dios es un inventor que se la pasa creando
cosas hermosas.
Preces.
Guía: Jesús, nosotros somos tan pobres, tan pequeños, vemos tantas necesidades en el mundo y es tan
poco lo que podemos hacer. Pero tú que lo puedes todo y nos amas tanto, puedes darnos lo que te
pedimos, danos las fuerzas necesarias para realizar tu mandato. Escúchanos, Señor, y haz lo que tu
corazón te diga. Queremos sobre todo, hacer tu voluntad.
Todos respondemos: Escúchanos Señor.
1. Señor te pedimos por todos los niños abandonados, protégelos con tu luz salvadora y dales la
paz que ellos necesitan

2. Para que los niños aumente su fe, se ensanche su esperanza y crezca su amor.

3. Te pedimos Señor por los niños que se preparan para su primera comunión, para que vivan con
mucha fe y esperanza el anuncio del Evangelio.

4. Jesús te damos gracias por nuestros padres, hermanos y amigos. Que cuenten contigo, que te
acojan en sus vidas y tendrán alegría.
 5. Por todos los niños que tienen padres separados para tú seas el aliento que les ayude a seguir
sonriendo.

6. Por los niños de extrema pobreza y situación de calle, para que les permitas seguir luchando y
puedan salir adelante.

7. Por aquellos niños que son maltratados físicamente, para tú seas la medicina que cure sus
heridas.

8. Por los niños con enfermedades terminales, para seas su guía y nunca los dejes solos.

MOMENTO DE SILENCIO.

CANTO TU NOS INVITAS JESÚS.

1. Tú nos invitas, Jesús. que nos une en familia y nos llena de Dios,
Para ti siempre somos importantes. el Pan de la Vida y el Amor (2).
En tu mesa nos das la comida mejor:
3. Para crecer y vivir cada día
el Pan de la Vida y el Amor (2).
tendré que alimentarme;
Dejad que los niños se acerquen,
para el alma nos das la comida mejor:
dejad que vengan a mí (2).
el Pan de la Vida y el Amor (2).
2. Un mismo pan se nos da,
es el pan de tu cuerpo y de tu sangre

Sé que estas aquí, en medio de nosotros Jesús, no estás solo hermano hermana, no estás solo en esa
cama, no estás solo ahí en ese hogar, quizás en la cárcel, quizás en el hospital, ahí está Jesús porque
esa promesa que él nos ha hecho de no abandonarnos el Señor está cerca de ti, el Señor esta junto a ti,
en este momento testifícalo.
Señor, queremos orar, por aquellos que han perdido toda confianza y toda esperanza, por aquellos
que ya no tienen fe, por aquellos que están desanimados, por aquellos que ya no quieren seguir
adelante, por aquellos que están llenos de miedos, por aquel que se ha deseado quitar la vida,
oramos Señor por aquellos que ya no quieren vivir.
No seas cobarde ¡Dios está contigo!
Dios te va a ayudar pero cree en él, Confía en él, espera en él, en
este momento oramos por aquellos que han venido guardando también odios, rencores, resentimientos,
arranca Señor todo eso, Dios quiere obrar en tu cuerpo pero antes quiere obrar en tu espíritu, oh alabado
seas Jesús, oh bendito seas Señor, sana Señor mi corazón libéralo de todo resentimiento, si tu quieres
Jesús, sana también mi cuerpo.
mira Señor llevo años Sufriendo esta enfermedad, sana Señor, Sana mi cuerpo, Sana Señor mi Diabetes,
Sana Señor mi osteoporosis, Sana
Señor mi Cáncer, Sana Señor mi Hipertensión, Sana Señor ese Sida, oh alabado seas Jesús, te Bendigo
te Alabo y te Glorifico porque en este momento estoy sintiendo el calor de tu presencia, oh alabado
seas Jesús bendito y alabado seas Señor, Cantemos.
CANTO: "SÁNAME"
Yo sé que estas aquí Señor, Me encontré con un amigo mi Señor,
Dando fuerza y de tu amor al pecador, Que necesito de mí y no le di mi auxilio.
No has venido por los sanos,
Estas aquí por los enfermos, Solo tú puedes hacerlo mi Señor,
Por aquel hermano que más te fallo… (2v) Solo tú eres padre del amor… (2v)

Perdónanos Señor si te ofendimos, Si hay alguna enfermedad,

Perdónanos Señor si te Fallamos… (2v) Que se aferra porque no he podido perdonar,
Tómala mi Señor.
Perdónanos Señor las veces que he fallado,
Cuando he dado más valor a todo, que a ti. Sáname, sáname,
sáname, sáname,
Pues andando en el camino, sáname, Señor con tú poder… (4v)

Oración final: Jesús mío, danos tu bendición antes de retirarnos y que el recuerdo de esta visita que
acabo de hacerte, permanezca en mi memoria y me anime a amarte más y más. Haz que cuando vuelva
a visitarte, vuelva más santo. Aquí te dejo mi corazón para que te dore constantemente y lo hagas más
agradable a tus divinos ojos.
Hasta pronto Jesús mío. Santísima Virgen Madre de Dios y Madre mía, que por tu intercesión he
alcanzado la gracia de realizar esta adoración, concédenos que podamos repetirla toso los días de nuestra
vida. Amén,
Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

CANTO