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Universidad Pontificia de Salamanca

Prof. Dr. José Antonio Calvo Gómez


Alumno: Luis Alberto Aguilar Monge
Curso: Leyenda negra

Valoración del curso

1. Síntesis de lo trabajado en clase

El curso representó una oportunidad especial para especializarse en un área muchas


veces no tan valorada en la formación académica como lo es el campo histórico. Por ese
motivo desde el primer momento fuimos introducidos con pasión en el recorrido que a lo
largo del mismo se iba a realizar.
En las primeras clases magistrales, el profesor don José Antonio, apoyado en la
propuesta del Dr. Alberto Gil Ibáñez sobre la leyenda negra, expuso con claridad el odio
contra España que se esconde y que es aplicable a otros acontecimientos que han sido
objeto de tergiversación y ha llevado a muchos (incluso creyentes) a dar por verídico lo
que falazmente se argumenta.
Luego de manera práctica, con el propósito de asumir destrezas para conocer, analizar,
desmitificar y evangelizar, tuvimos la oportunidad de profundizar diferentes temáticas en
torno a la cuales se han generado leyendas que distorsionan la realidad de los hechos; pero
además es importante tener presente que está distorsión no se hace de manera ingenua, sino
con un objetivo concreto: atacar a la Iglesia, debilitar la fe de los creyentes y a su vez
minar los principios sobre los cuales se han construido las sociedades cristianas a fin de
imponer nuevos principios ajenos a los valores que promulgamos.
Los temas expuestos en clase significaron como bien se señala en las competencias
específicas del curso, una oportunidad para “aprender a analizar el fenómeno de la
construcción intelectual de la Leyenda Negra como acceso distorsionado a la realidad
histórica de la Iglesia” (CE 1).

El ciclo de exposiciones se inició con Guillermo Gómez, expuso sobre “Hollywood y


la propaganda protestante anticatólica”. Durante su exposición condujo al auditorio en el
conocimiento del origen de la industria del cine, convertido en todo un plan orquestado
para difundir la leyenda negra contra la Iglesia, tanto en sus orígenes ingleses y judíos,
como en su cometido constante para ocultar la realidad de la conquista en los pueblos
norteamericanos a manos de los ingleses.

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Luego Elmer el 18 de octubre expuso sobre “Los mártires, la guerra civil y la
persecución”, haciendo una valoración histórica de todo lo que realmente pasó, teniendo
presente los antecedentes y la importancia de comprender que la Iglesia fue mártir de todo
este cruento proceso. Acotó don José Antonio que es muy sugerente a la hora de
acercarnos a este tema (del que tanto se ha dicho) tener presente “la tercera internacional”,
la cual surgió en Moscú y sin duda jugó un papel fundamental en la contienda armada.

Para el 25 de octubre Abelardo expuso sobre “el descubrimiento de América,


conquista, genocidio o fusión cultural”, a lo largo de la exposición hizo un recorrido por
los hechos, dejando clara la importancia de conocer a fondo lo sucedido y no sólo lo que se
ha contado de ellos. Es muy importante tener presente que para la corona española,
América nunca fue colonia y por lo tanto los americanos nunca fueron considerados como
esclavos sino como súbditos, esto es sumamente importante porque devela el papel que
jugaron los evangelizadores; además para aquella época ya había pugnas entre diferentes
poblaciones indígenas por apoderarse de territorios, esto los condujo a buscar tener como
aliados en sus contiendas a los españoles con el propósito de vencer a sus enemigos, este
hecho permite comprender mejor muchas de las muertes provocadas y así desmitificar el
falso “genocidio” del que se acusa a los españoles.

Juan Manuel, el 8 de noviembre, nos introdujo en el controversial tema de la “Sabana


Santa”, inició su exposición presentando las valoraciones entorno a la síndone, para pasar
luego al recorrido histórico del camino de los lugares dónde ha estado la sábana hasta
nuestros días. Después pasó a las controversias entorno a las pruebas científicas hechas,
incluida la del Carbono 14, dejando todo esto una pregunta sin contestar por parte de los
científicos y refiere al hecho del cómo se hizo esa impresión, porque si la sábana fuera del
siglo XII como ellos argumentan ¿cuál técnica se usó para imprimirla?

El 15 de noviembre la exposición estuvo a cargo de mi persona sobre “El caso Galileo”


y el 22 de noviembre, Eduardo expuso sobre el tema “Papa Pío XII, Hitler y los Judíos”,
introdujo su presentación sobre algunos aspectos medulares entorno a la vida de Eugenio
Pacelli (Pío XII) y luego teniendo como hilo conductor la película “bajo el cielo de Roma”
desarrolló el resto de su exposición, dejando claro que el papa Pío XII ha sido objeto de
una leyenda negra y es un mártir más de los enemigos de la Iglesia. El profesor intervino
para compartir que siendo cardenal, Pacelli escribe 3 cartas que salen a nombre del Papa
Pío XI y deben ser tomadas en cuenta para conocer su preocupación por el tema; además
sugirió la película “Escarlata y negro” que ayuda a profundizar en el tema.

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Para las sesiones finales luego de recorrer la exposición sobre la sábana Santa en la
Catedral de Salamanca y el “Centro Documental de la memoria histórica”, el cual fue
creado con el fin de reunir los fondos relativos al período comprendido entre 1936 y 1978;
no cabe la menor duda de su importancia, pero a su vez del poco conocimiento que muchas
veces se tiene de los acontecimientos, simplemente porque hemos dejado que otros cuenten
la historia.

El curso concluye con la firme convicción de que el mismo ha sido una oportunidad no
solo para asomarnos a la parte de la realidad no siempre contada, sino que también nos ha
inquietado y lanzado el reto de seguir profundizando en ella para dar a conocer los
elementos claves de lectura que permitan “saber identificar e interpretar los principales
capítulos de la Leyenda Negra de la Iglesia” (CE2).

2. Valoración y aplicación práctica

Son muchos los temas que han quedo por profundizar; no obstante, lo importante ha
sido proporcionar las claves de lectura para estos y otros aspectos que han desembocado en
“Leyendas negras”. Por lo general los personajes están sobre dimensionados y no queda la
menor duda el fin buscado por quienes están detrás de esta hipérbole de la realidad y es
atacar la Iglesia y buscar debilitar su papel en la construcción social.

El curso ha permitido además asumir el reto de conocer las razones por donde empieza
a entrar una “leyenda negra”, y como de manera paulatina un aspecto de la historia es
distorsionado con un fin particular.

Quizás sea importante a futuro establecer un tipo de manual (por llamarlo de alguna
manera) que sirva para interpretar una “leyenda negra”, a modo de pasos que permitan
precisar los elementos contenidos y valen para el creyente como instrumento para detectar
cuando se está ante un hecho sobredimensionado o falso, de uno verdadero.

Por otra parte, ha sido clave a la largo del curso la participación que el profesor ha
permitido, la clase no se ha desarrollado en un proceso tedioso o espeso con el que muchas
veces se prejuicia a la historia, sino la oportunidad dinámica de ir construyendo juntos las
conclusiones del mismo.

No se puede prescindir de un elemento clave, y es que el curso inició con una duda
planteada por el mismo profesor y refería al hecho de querer comprender el por qué un

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curso de historia estaba entre las materias del bienio de teología práctica. A lo largo del
mismo ha quedado más que demostrado el por qué de esto y sin temor a equivocarme,
apunta al hecho de tener presente una expresión conocida: “quien no sabe de dónde viene,
no sabe a donde va”. Con frecuencia en la pastoral obviamos la historia y ella es capital
para la construcción de la sociedad y más aún lo ha de ser para la acción pastoral.

No en vano la tercera competencia específica del curso señala: “capacitar para entrar en
diálogo con la sociedad contemporánea y con las comunidades cristianas que encuentran
en la Leyenda Negra graves dificultades para confiar en la Iglesia y acceder pacíficamente
a los contenidos de la fe” (CE3). Por lo tanto, el pastoralista de hoy debe tener la capacidad
de entrar en este diálogo; pero no solo quedarse ahí, sino ser capaz de formar criterio
valorando aquello en lo que se cree.

Vivimos una crisis de identidad, no solo social sino también eclesial, la poca
valoración de la memoria histórica hace que muchos crean con facilidad cualquier cuento
que les digan; olvidando que mucho de lo que hoy disfrutan ha sido gracias a la promoción
de la libertad, la ciencia y la búsqueda de la verdad, que la misma Iglesia ha promovido a
lo largo de la historia y aunque ciertamente se han cometido errores, ellos nunca serán
mayores que los aciertos sobre los cuales se cimenta nuestra cultura.

Por eso, tenemos una gran responsabilidad y es recuperar el valor del contenido
histórico como instrumento de evangelización, porque una pastoral sin historia es una
historia sin pastoral, en el sentido de correr el peligro de repetir errores o perderse en
banalidades, de ahí la importancia de asumir el reto lanzado al inicio del milenio por el hoy
San Juan Pablo II: “mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrirnos al
futuro con esperanza” (NMI 1).

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