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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

Facultad de Humanidades

Escuela de Letras

Morfología y Sintaxis I

ACTIVIDADES UNIDAD VI
Análisis lexical y sintáctico de la palabra en oraciones simples

Producidas a la luz del programa de la asignatura, por la profesora:


Rita Santana
Lee el siguiente texto y luego, realiza lo solicitado:

Historia del verdadero amor

Hohn Blanchard se paró de la banca, enderezó su uniforme de la


armada y estudió a cada una de las personas que se apuraban hacia la
estación Central. Buscando a la joven cuya cara no conocía, pero cuyo
corazón sí – la joven de la rosa- su interés había comenzado trece meses
antes en una librería de Florida. Tomando un libro se encontró intrigado,
no por las palabras del libro, sino por las notas escritas en los márgenes.
Inexplicablemente, esas letras suaves y delicadas del libro, esos trazos
inequívocos, en ese preciso momento, reflejaban, para él, un alma
pensante y detallista.

En frente del libro, descubrió el nombre de la dueña anterior, la


señorita Hollis Maynell. Con un poco de dificultad y de esfuerzo, consiguió
su dirección. Ella residía en New York. Le escribió una carta
introduciéndose y pidiéndole que intercambiaran correspondencias. A los
pocos días, él fue enviado a la Guerra. En el siguiente año y medio, los dos
llegaron a conocerse a través del correo. Cada carta era una semilla
cayendo en el corazón fértil. El idilio había retoñado. Hohn le pidió una
fotografía, pero ella rehusó. Ella sentía que no debía decir que sí, pues si él
de verdad la amaba no debía interesarle cómo eran sus facciones.

El día llegó, ¡por fin!, cuando él regresó del frente. Acordaron su


primer encuentro. Se reunirían en la estación Central de New York. Ella
escribió: ¨ me reconocerás por la rosa roja que tendré en mi suéter ¨ así
que a las 7:00 p.m. él estaba en la estación, buscando a la joven cuyo
corazón él amaba, pero cuyo rostro no conocía. John nos cuenta lo que
sucedió:

Una mujer joven venía hacia mí. Era alta y esbelta. Sus cabellos de
oro caían sobre su delicado cuello. Sus ojos eran azules como el mar. Sus
labios y su barbilla tenían una gentil firmeza. En su traje verde, llevaba
prendida una hermosa mariposita. Ella era la primavera comenzando a
vivir. Caminé hacia ella, olvidando completamente que no tenía la rosa
roja en su ropa. Es más, ni siquiera suéter tenía, cuando me acerqué, una
sonrisa leve y provocativa se dibujó en su rostro, al tiempo que me
sorprendió con la expresión: ¨ ¿Qué tal marino? ¨

Casi sin poder controlarme me acerqué hacia ella, y entonces vi a


Hollis Maynell. Estaba parada casi directamente detrás de la joven. Era
una mujer sobre los 40, tenía cabellos grises semicubiertos por un
sombrero. Era bastante llenita. Sus pies gruesos llamaban la atención.

La joven del traje verde se alejaba rápidamente. Me sentía partido


en dos, deseando seguir a la otra, y a la vez con profundo deseo de
conocer a la mujer cuyo espíritu me había acompañado y alentado; quien
me había dado fuerzas y entusiasmo en los momentos crueles de la
guerra; quien había ocupado mi mente y mi corazón durante un año y
medio. Me sentía solo y comprendí que el ser humano no es sólo materia.

Y allí estaba ella. Su cara pálida y llena era gentil y sensible, sus ojos
grises tenían un brillo bondadoso y caluroso. No pensé más. Mis dedos
agarraron la copia del libro viejo que me iba a identificar. Esto no sería
amor – pensé – pero sería algo precioso, algo tal vez mejor que el amor,
una amistad de la cual siempre estaría agradecido. Me paré firme y
derecho, y la saludé. Luego, extendí el libro a la mujer, pero, mientras
hablaba, sentía en mi garganta un nudo de desesperanza y desazón por la
pérdida eventual de aquella mujer que impactó mi corazón. Luego, en la
cara de la mujer, asomó una expresión de picardía y una sonrisa cálida y
comprensiva.

¨ Soy el comandante John Blanchard, y usted es la señorita Maynell


¨ le dijo, mirándola con resignación. ¨ estoy muy contento de al fin
encontrarla ¨, recité la frase que tanto había ensayado: “Quisiera que me
concediera el honor de aceptarme una invitación a cenar” , pronuncié
otras de mis frases calculadas, pero mi voz denunciaba un dejo de
frustración. Traté de poner entusiasmo en mis palabras y en mi expresión
corporal, después de todo, la mujer que tenía ante mí era un tesoro
espiritual. ¿Qué más se puede pedir? No sé si logré mi propósito, pues la
dama me miraba con una expresión enigmática en sus ojos y luego su
rostro se iluminó y se dirigió a mí: “No sé de qué se trata esto, joven, pero
la señorita del traje verde, que acaba de pasar, me rogó que portara esta
rosa roja en mi suéter. Y me dijo, que si usted me invitaba a cenar, le
dijera que ella lo está esperando en el restaurante, al otro lado de la
calle”.

ACTIVIDADES:

I. Investiga el significado de las palabras que aparecen en negrita en todo el texto:


Armada: es el servicio armado encargado de la defensa de un país por mar o tierra.
Intrigado: Provocar una cosa mucho interés o curiosidad en una persona.
Inequívocos: Que solamente puede ser interpretado, entendido o explicado de una
manera, en un único sentido y sin posibilidad de duda o equivocación.
Idilio: Relación amorosa entre dos personas que generalmente es vivida con mucha
intensidad y es de corta duración.
Rehusó: No querer o no aceptar algo.
Facciones: Cada una de las líneas o formas que componen y caracterizan la cara de una
persona.
Gentil: Que demuestra o se comporta con amabilidad, educación y cortesía.
Desazón: Estado de intranquilidad o tristeza en que se encuentra una persona a causa
de una alteración física o moral.
Eventual: Que no es seguro, fijo o regular, o que está sujeto a diversas circunstancias.
Cálida: Que proporciona calor y, en ocasiones, comodidad.
Frustración: son todo de sentimientos que experimentamos las personas como
pueden ser la cólera, tristeza o ansiedad, cuando una expectativa (deseo, proyecto,
ilusión) no se cumple; cuando no recibimos lo que esperábamos.
Enigmática: Que contiene un enigma o que tiene un significado oscuro, misterioso y
difícil de comprender.

II. Expresa, con tus palabras y estilo, el contenido del texto (haz una paráfrasis)
La historia trata sobre Hohn Blanchard un marino que se enamora de una chica a la
cual no ha visto solo por leer las anotaciones de un libro que tomo de una biblioteca, la
historia nos da a entender que Hohn y esa chica se enviaban cartas para mantenerse
en contacto lo que e convirtió en un alivio para Hohn debido a los estragos que le
causaba la guerra que había estallado. A pesar de la comunicación que teninan la chica
le negó a Hohn el enviarle una foto de ella ya que ella quería ser amada no como se
veía físicamente, sino que la amran a ella como persona. Por lo que al llegar el día del
encuentro la chica que tenia de nombre Mayrell hizo una ultima prueba con Hohn,
decidieron donde se verían y la ropa que ella llevaría para reconocerla, pero ella
intercabio su ropa con una señora que estaba en el lugar y le dio instrucciones en caso
de que Hohn la invitara simplemente le dijera que fuera al restaurante cercano que
ella lo esperaba.

III. Haz el análisis lexical de la primera oración del texto.


NOTA:
RECUERDA QUE DEBES CLASIFICAR CADA PALABRA, SEGÚN SU CATEGORÍA:
sustantivo, adjetivo, verbo…
Hohn Blanchard se paró de la banca, enderezó su uniforme de la armada y estudió
Sujeto Perífrasis Verbal
cada una de las personas que se apuraban hacia la estación Central.

IV. Analiza sintácticamente la siguiente oración simple, tomada del texto “La historia
del verdadero amor”:

Inexplicablemente, esas letras suaves y delicadas del libro, esos trazos


inequívocos, en ese preciso momento, reflejaban, para él, un alma
pensante y detallista.
NOTA: Recuerda, para analizar sintácticamente una oración simple, debes seguir los
siguientes pasos:
1. Comprende bien la oración.
2. Identifica el verbo o la perífrasis verbal (que siempre será el núcleo del predicado).
3. Separa la oración en sujeto y predicado.
4. Identifica el núcleo del sujeto (que siempre será el sustantivo que recibe o realiza
directamente la acción del verbo).
5. Identifica los modificadores del núcleo del sujeto: modificador directo (MD).
Modificador indirecto (MI). Aposición (Apos.).
6. Identifica los modificadores del núcleo del predicado: objeto directo (OD), objeto
indirecto (OI), modificadores circunstanciales (MC…), agente (AG.) este último, sólo
en el caso de las oraciones pasivas.
TOMA EN CUENTA QUE EL VOCATIVO NO PERTENECE AL SUJETO NI AL PREDICADO.

¡Éxitos!

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