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Autoanalízate
Haz cuatro listas: una de tus intereses y personalidad, otra de tus habilidades, una más de tus puntos débiles, por último,
una de tus valores.
Lo que te gusta
Analiza tu personalidad y respóndete: ¿soy introvertido o extrovertido?, ¿me gusta leer o prefiero tener
conversaciones?, ¿soy creativo o analítico?, ¿me gusta la investigación?, ¿me preocupo por las demás personas?,
¿prefiero trabajar en equipo o soy independiente?, ¿me gusta viajar y las relaciones con otras personas?
Tus fortalezas
Aquí pondrás todo aquello que se te facilita, es decir, tus habilidades. ¿Para qué soy bueno?, ¿se me dan los trabajos
manuales?, ¿puedo trabajar los números con facilidad?, ¿desarrollo ideas constantemente o planifico mis actividades
con buena estructura? Estas son algunas preguntas que te pueden ayudar.
Lo que valoras
Haz una lista de lo que más valoras en tu vida o qué es lo que esperas tener en un futuro: la autonomía, el prestigio, la
calidad de vida, hacer algo por tu sociedad, las experiencias nuevas, una vida equilibrada. Puedes ponderar cada aspecto
para identificar el perfil de carrera que se asemeja a lo que esperas como proyecto de vida.
Tus debilidades
Al igual que tus fortalezas, escribe cuáles son las actividades que no se te facilitan tanto. Por ejemplo: las matemáticas,
relacionarte con la gente, las actividades manuales, dibujar, etc. Ojo: esto no debería frenarte para estudiar algo, pero te
ayudará a saber en qué aspectos puedes mejorar. ¡Considéralas áreas de oportunidad!
Investiga
Una vez que hayas determinado cuáles son tus intereses, habilidades, valores y dificultades, investiga cuáles son las
opciones profesionales que se ajustan a eso. Para ello, es importante que conozcas el perfil de cada carrera.
Una vez que tengas ese resultado, averigua todo lo que puedas sobre las carreras que te interesan: perfil de ingreso,
perfil de egreso, campo laboral y actividades que desarrollan estos profesionales.
Asimismo, investiga en qué instituciones educativas se ofrecen estas carreras y visita sus instalaciones para comprobar
que están diseñadas para el aprendizaje. Aprovecha esa visita para platicar con expertos en la carrera y conocer los
planes de estudio, costos y beneficios específicos que te ofrezca la universidad.
Evalúa
Una vez que tengas toda tu información, evalúa y toma tu decisión. En tus criterios de evaluación toma en cuenta: si los
programas que cuentan con la calidad educativa necesaria, si responden a las tendencias del mercado, si te ofrecen un
enfoque práctico y profesionalizante y si se adecuan a las demandas del campo laboral. Esto con el fin de asegurar tus
posibilidades de encontrar un buen trabajo no solo al terminar tus estudios, sino también mientras estés estudiando, si
lo que necesitas es combinar estudio y trabajo.
Muy importante: asegúrate de que la carrera que te interesa cuente con reconocimiento de validez oficial de educación.
Empieza con el pie derecho
Una vez que hayas elegido qué estudiar y que sepas en qué universidad hacerlo, realiza a tiempo tus trámites de
inscripción. ¡No los dejes al último! De este modo, si algo se atora, tendrás tiempo suficiente para darle la solución
adecuada. ¡Inicia tu experiencia universitaria con el pie derecho!